Valoración y Cotización de Proyectos de Diseño Gráfico by Alejandro de la Vega

Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla Decanato de Artes y Humanidades

Licenciatura en Diseño Gráfico

Presenta: Alejandro de la Vega Cantor

DIRECCIÓN Mtro. Hugo Alberto Cabrera Pérez Mtro. José Alberto Castañeda Merino Mtro. Sergio Pérez Peña Camacho Heroica Puebla de Zaragoza, mayo de 2016

PRESENTA: Alejandro de la Vega Cantor

DIRECCIÓN: Mtro. Hugo Alberto Cabrera Pérez Mtro. José Alberto Castañeda Merino Mtro. Sergio Pérez Peña Camacho

Indice

ABSTRACT

INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO 1:

Propósito y Organización. (hipótesis, objetivos, particular y específicos, justificación alcances y limitaciones).

CAPÍTULO 2:

Marco contextual ¿Qué valor le podemos dar al Diseño Gráfico?

CAPÍTULO 3:

Metodología. Aplicación de encuestas y entrevistas. Muestra de resultados y conclusiones.

20 21 22

CAPÍTULO 4:

4.- Costo y Valor del Diseño Gráfico

Generalidades.

4.1 Generalidades 4.1.1 Un proyecto profesional 4.2 Fases operativas de todo proceso profesional 4.3 Proceso de una planeación 4.3.1 Contacto con el cliente 4.3.2 Análisis preliminar 4.4 Presupuesto 4.4.1 Contratación y anticipo 4.4.2 Planeación y organización 4.5 Componentes del costo 4.6 Los gastos fijos y variables 4.7 Los gastos Inmediatos y Adicionales 4.8 Los gastos de reinversión 4.9 Sobre el proceso de diseño 4.9.1 Recopilación y análisis de la información 4.9.2 Posibles gastos adicionales 4.9.3 Diseños preliminares 4.9.4 Desarrollo 4.9.5 Ajustes y refinamiento 4.9.6 Optimización del diseño definitivo 4.9.7 Adaptación para diferentes presentaciones 4.9.8 Fotografía, banco de Imágenes y/o ilustración

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4.9.9 Diagramación (en su caso) y producción de originales electrónicos 4.9.10 Preprensa 4.9.11 Impresión y producción 4.9.12 La evaluación del proyecto

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4.10- ¿Cómo hacer un presupuesto de Diseño?

4.10.1 Lineamientos generales 4.10.2 Sobre cómo cotizar 4.10.3 23 puntos importantes sobre la cotización

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4.11 Tipos de Presupuesto - Por hora - Por proyecto - Por iguala - Por uso o utilización (cesión de derechos de autor)

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4.12 Sobre la justificación de los costos 4.13 Sobre las políticas 4.14 Sobre el proceso de diseño

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4.15 Variables 4.15.1 La falta de identidad 4.15.2 La influencia de la tecnología 4.15.3 Ausencia de tabuladores y rangos de cobro 4.15.4 Problemas culturales 4.15.4 Falta de preparación en algunos campos 4.15.5 La economía 4.15.6 La prostitución del Diseño 4.15.7 Falta de dominio en conocimientos 4.15.8 Problemas que tiene que ver con la zona 4.15.9 La actitud de los Clientes y el Diseñador 4.15.10 La misión

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CAPÍTULO 5:

Conclusiones y Recomendaciones

5.1 El valor de nuestro trabajo como diseñadores 5.2 ¿Cuánto me cobras por “x” trabajo? 11 puntos imprescindibles

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77 REFERENCIAS Y BIBLIOGRAFÍA.

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Valoración y cotización de proyectos de Diseño Gráfico en el ámbito profesional Licenciatura en Diseño Gráfico Heroica Puebla de Zaragoza, mayo de 2016

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l presente documento es el resultado de un proceso de recopilación de datos donde el tema central es la valoración y cotización de los servicios de Diseño Gráfico en el ámbito profesional; la investigación comenzó después de haber detectado un problema que afecta democráticamente a muchos de los diseñadores gráficos y que, a su vez, está vinculado con la diversidad de los honorarios ya que éstos “no tienen un sistema arancelario“; lo que refleja problemas de desvalorización. Para conocer los factores que rodean a toda esta problemática se comenzó un trabajo de investigación que implicó recopilar información de empresas y personas que ofrecen servicios vinculados con el Diseño Gráfico y determinar cuáles son los factores que se emplean en el ámbito profesional para poder establecer un costo a dichos servicios; particularmente profundizar en cómo nuestro gremio puede crear instrumentos de evaluación que les permitirán detectar y ajustar factores, para poder asignar valores y costos a sus servicios de Diseño Gráfico. El resultado y objetivo de este documento es crear una especie de manual o guía que permita precisamente saber cuánto y cómo cobrar por nuestros servicios profesionales.

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esde su creación, el Diseño Gráfico es una necesidad que se genera en el hombre debido a la exigencia de la comunicación; es un proceso evidente que requiere de un largo desarrollo creativo que genera ideas, simplifica la transmisión de éstas y la comprensión de los mensajes para generar soluciones a problemas de comunicación. En la actualidad, la situación del Diseño Gráfico en México está muy desvirtuada, si lo podríamos llamar de esta forma. La identidad del diseñador es menospreciada, debido a que la profesión es fuertemente ligada con el arte, enfocada al desarrollo de habilidades de expresión artística, se confunde con la publicidad; frecuentemente los diseñadores gráficos son comparados con los artistas por generar objetos estéticos llenos de color; se podría decir que la profesión tiene una carencia de identidad. Colectivamente, se tiene la creencia que el diseñador crea las cosas por inspiración y no mediante un análisis y una construcción de argumentos que culminen en una pieza gráfica. Se trata de un fenómeno ideológico muy interesante, observable en el ambiente del diseño; es esa tenaz tendencia a sobre graduar a la disciplina, mitificándola con absoluta desatención a su realidad concreta y asociándola —o confundiéndola— con géneros no casualmente considerados «superiores». Así, se le suele considerar un arte, desatendiendo la amplia producción de objetos y mensajes de gran calidad de diseño, pero modestamente utilitarios. (Chaves, 2007). Si a todo esto le sumamos que el trabajo del diseñador no es apreciado y valorado por el auditorio o hasta por los mismos clientes, quienes creen que los procesos que conllevan a la solución de un problema gráfico son rotundamente “fáciles”, no entienden que estos procesos se basan en la argumentación, investigación y planteamiento para lograr soluciones a problemas de comunicación de manera rotunda. La inserción de un diseñador a la sociedad es complicada, pero también se tiene que considerar que muchos de estos no saben la manera de cómo cobrar los honorarios y los servicios que éste ofrece, según Sergio Cuevas, todos nos hemos enfrentado al dilema de cómo y cuánto cobrar por nuestro trabajo; es por ello que se necesita de la acción colectiva respaldada y de la participación individual para definir nuestra profesión en la práctica diaria. Es tarea de nosotros trazar el mercado para el fortalecer y enriquecer nuestro gremio; este es el primer intento que culminó en una guía con una serie de puntos para que los diseñadores aprendan como cotizar y presupuestar sus servicios profesionales. Otro punto importante es la gestión de la cobranza, que se acerca mucho más a un dolor de cabeza que a otra cosa; esta es

una difícil situación en la que muchas veces se debe hacer a un lado el proceso de diseño para dedicarse exclusivamente a producir facturación y gestión de cobro. El caso particular de los diseñadores freelance o independientes es más traumático y en muchos casos puede terminar con las expectativas del negocio, quizás por la ausencia de una cultura de gerencia o administración; pero lo cierto es que al no depender de un departamento de cobranza, el diseñador se ve en la complicada tarea de lidiar con los clientes en un nivel muy diferente e incómodo; justamente es ahí en donde el diseñador carece de identidad y entonces los servicios son menospreciados y mitificados. Un factor determinante para los independientes, es el de la asignación del valor del trabajo. El cálculo del valor como profesionales debe ser manejado con cuidado y suma atención, ya que de eso dependerá el progreso que se pueda lograr en el mercado en donde se esta desenvolviendo el diseñador. Se busca que el proyecto a desarrollar se base en el modelo propuesto por Sergio Cuevas (1999), para que pueda existir una herramienta que ayude a los profesionales como ya fue previamente mencionado. Según Norberto Chaves, el Diseño Gráfico se suele considerar una ciencia aunque su función específica no sea la de producir conocimiento sino objetos y su sustento científico no sea mayor que el de cualquier otra profesión técnica. Quizá la distorsión más grande y frecuente es la que confunde al diseño con la milenaria pasión humana por la invención de objetos, y que asigna al diseño el carácter de práctica universal en el tiempo y el espacio de la humanidad, auténtica categoría antropológica. Los diseñadores gráficos no son vistos como profesionales enfocados a resolver problemas de comunicación visual fundamental de la comunicación social, si no como simples impresores o artistas. Su designio más noble es trabajar para mejorar el entorno visual, hacer el mundo inteligible y aumentar la calidad de vida; aportar informaciones y mejorar las cosas; difundir las causas cívicas y de interés colectivo y la cultura. Su especificidad como disciplina es transmitir «sensaciones, emociones, informaciones y conocimiento» (Costa, 1999). Si el diseñador aprende a cotizar, esta se puede volver una excelente herramienta, el método debe de lograr definir, qué cobrar, qué no cobrar, cuánto y cómo; así el gremio se posicionará como una verdadera profesión y aumentará la demanda. Lograr culminar esto en una guía que permita saber cómo cobrar lo que el diseñador hace en el campo profesional implica un análisis completo de la profesión, la existencia de una pieza así es vital para el futuro del Diseño Gráfico.

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Capítulo 1:

Propósito y Organización

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Planteamiento del problema Se ha detectado un problema que afecta democráticamente a muchos de los diseñadores gráficos; los honorarios de diseño “no tienen un sistema arancelario “, pero la demanda por fijar unas cotizaciones de referencia más o menos estables y aceptadas por clientes y profesionales es de vital necesidad para la solidificación del gremio, esto pone en tela de juicio cuánto vale el Diseño Gráfico. En la actualidad, existen algunos intentos que permiten cotizar el valor de un profesional del diseño; la disciplina tiene un valor intrínseco difícilmente cuantificable que lo hace un servicio difícilmente medible; no hay una solución que permita establecer los criterios y parámetros de cómo cobrar los servicios profesionales del diseño y uno que permita resolver el problema del desdén al gremio profesional.

Preguntas de investigación 1.- ¿Será que una de las posibles causas de la inexistencia de un sistema arancelario de la profesión tenga que ver con que el Diseño Gráfico en nuestro país no es valorado como una profesión sino que más bien es visto como un oficio de inspiración? 2.- ¿Cuáles serán los posibles factores que han impedido la consolidación de nuestro gremio como una profesión cotizable y vendible como lo que es, como cualquier otra profesión? 3.- ¿Cuáles serán los problemas y factores que impiden cotizar nuestros servicios como profesionales del diseño? 4.- ¿Cuáles serán los criterios más importantes para asignar un costo a una pieza de Diseño Gráfico? 5.- ¿La existencia de un manual o una guía que permita conocer la forma de cotizar los servicios de Diseño Gráfico permitirán que el gremio se fortalezca y permita cobrar los servicios como lo que realmente son? 6.- ¿Cómo hacer el cálculo para determinar el costo de un diseño cuando la materia prima es la creatividad?

Hipótesis 1.- La identidad del diseñador es menospreciada, quizás este sea el factor detonante que impida que existan aranceles que permitan cuánto y cómo cobrar el Diseño Gráfico en México. 2.- La identidad del diseñador gráfico está desvirtuada; esto a causa del bajo poder que tiene la profesión para posicionarse como un oficio de análisis y construcción de argumentos y no de mera inspiración; lo que ocasiona que los servicios sean confundidos —con trabajos artísticos— y no alcancen su valor monetario correcto. 3.- Es difícil asignar cotizaciones y valores a los servicios de un diseñador porque muchas veces la materia prima es la mente; varía de diseñador a diseñador. La inexistencia de “algo” que especifique cómo y cuánto cobrar los servicios profesionales de Diseño Gráfico hace que el gremio se desvirtúe rápidamente. 4.- Al no tener un, manual, libro, ley o arancel que indique cómo y cuánto cobrar por los servicios como profesionales del diseño, existe una difícil inserción para el diseñador en el campo laboral ya que los servicios no son pagados como lo que son, o lo que realmente valen. 5.- Logrando la existencia de leyes, amparos o aranceles en el gremio, permitirá que la profesión se solidifique y se posicione como una que resuelve problemas de comunicación y no como una profesión artística.

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Objetivo General 1.- Analizar y describir los criterios y procesos que sigue un profesional del diseño para cobrar sus honorarios profesionales. 2.- Conocer y describir los criterios y procesos para saber cómo cobrar los servicios de Diseño Gráfico. 3.- Identificar y describir los criterios y procesos para saber cómo los profesionales del diseño cobran sus servicios. 4.- Averiguar y establecer las estructuras que permiten a un profesional del Diseño Gráfico cobrar por sus servicios en la Ciudad de Puebla 5.- Descubrir y registrar los métodos que emplean los diseñadores gráficos para cotizar y presupuestar sus servicios de Diseño Gráfico en la Ciudad de Puebla. 6.- Indagar y recopilar los métodos, procesos y criterios que toma un profesional del Diseño Gráfico para presupuestar y cotizar sus servicios profesionales en la Ciudad de Puebla. 7.- Proponer la creación de una “Unidad de Presupuesto”, para que los profesionales sepan cómo y cuánto cobrar por sus servicios de Diseño Gráfico.

Objetivos Específicos 1.- Observar y analizar la forma en la que un diseñador asigna un costo a sus servicios de Diseño Gráfico. 2.- Identificar los factores que inciden en el procesos de formulación presupuestaria de un diseñador para asignar un costo a sus servicio profesionales. 3.- Definir las variables que afectan estos procesos de asignación de costos a los servicios de Diseño Gráfico profesionales. 4.- Identificar una muestra de profesionales del Diseño Gráfico que estén activos para saber cómo y cuánto cobran por sus servicios. 5.- Conocer el instrumento de evaluación que les permitirá a los diseñadores detectar y ajustar factores para asignar valores y costos a sus servicios de Diseño Gráfico. 6.- Recopilar información sobre las actividades administrativas que puede desarrollar un diseñador Gráfico dentro de una empresa (despacho de diseño), para presupuestar y asignar costos a los servicios de Diseño Gráfico ofertados.

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Justificación del proyecto El proyecto a desarrollar es un documento de recopilación de datos que analiza cómo los profesionales del diseño cobran, cotizan y asignan presupuestos a sus servicios profesionales; culminando en una especie de guía o manual que establezca los parámetros y criterios de cómo y cuánto cobrar por los servicios de Diseño de manera profesional.

Relevancia Se puede mencionar, como un punto de relevancia, la finalidad de este documento; ya que su objetivo principal es, mediante el análisis, establecer las características y los parámetros que un profesional del diseño sigue para asignar costos a sus servicios. Es importante recalcar que hoy no existe un documento que permita saber a ciencia cierta cómo presupuestar el Diseño Gráfico. El producto final que se obtenga de ésta investigación puede tener aplicaciones en el campo laboral; se busca que este documento se comporte como una guía de consulta por parte de los diseñadores gráficos del estado de Puebla. Exponer los procesos para poder cotizar piezas de Diseño Gráfico, es una gran herramienta que se inserta en el campo laboral de laprofesión; y que, por lo tanto, tiene una relevancia significativa.

Viabilidad Se puede mencionar, como un punto de relevancia, la finalidad de este documento; ya que su objetivo principal es, mediante el análisis, establecer las características y los parámetros que un profesional del diseño sigue para asignar costos a sus servicios. Es importante recalcar que hoy no existe un documento que permita saber a ciencia cierta cómo presupuestar el Diseño Gráfico. El producto final que se obtenga de ésta investigación puede tener aplicaciones en el campo laboral; se busca que este documento se comporte como una guía de consulta por parte de los diseñadores gráficos del estado de Puebla. Exponer los procesos para poder cotizar piezas de Diseño Gráfico, es una gran herramienta que se inserta en el campo laboral de laprofesión; y que, por lo tanto, tiene una relevancia significativa.

Originalidad Este documento no es completamente inédito, ya que recientemente se lanzó un libro titulado El libro rojo del diseño de Sergio Cuevas que da un esbozo sobre cómo asignar un precio desde el proceso de producción y diseño hasta la entrega de la pieza final al cliente. Sin embargo, el documento que se propone es un análisis y recopilación de datos sobre cómo los diseñadores asignan costos a sus servicios, lo que permitiría crear un documento, que, de alguna manera, clarifique la forma de establecer los criterios y parámetros de cómo y cuánto cobrar por los servicios a un grado plenamente profesional.

Interés Personal Este proyecto surge por una inquietud ligada al problema de la identidad del diseñador, una profesión menospreciada al ser fuertemente ligada con el arte; frecuentemente, los diseñadores gráficos son comparados con artistas, se habla de una carencia de identidad, se piensa que las cosas se crean por inspiración y no por un análisis y una construcción de argumentos que culminan en una pieza gráfica. De la misma forma, surge el interés en saber cómo y cuánto cobrar por los servicios de Diseño Gráfico, ya que éstos son difícilmente cuantificables; no hay una solución que permita establecer los criterios y parámetros de cómo cobrar los servicios que ofrece el diseñador, el objetivo principal es crear un documento que permita resolver estos problemas y permita de alguna manera contestar las preguntas ya antes mencionadas.

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Alcances y limitaciones TIEMPO: El proyecto de investigación está diseñado para llevarse a cabo en aproximadamente medio año. Considero que el tiempo es más que suficiente en el entendido de los objetivos a los que se pretende llegar.

ESPACIO: La investigación se llevará a cabo dentro de la ciudad de Puebla, concentrándose en agencias de diseño y profesionales de esta zona; al ser un estudio focalizado, se garantiza el manejo a detalle de todas las variables que involucra una investigación de este tipo; así como los recursos técnicos que serán empleados a lo largo del proyecto que permitirán alcanzar objetivos concretos más rápidamente.

UNIDADES DE ANÁLISIS: Las unidades de análisis serán diseñadores gráficos y despachos de diseño, que contarán con una serie de características y rubros que permitirán delimitar bien la muestra para definir totalmente el campo de estudio de las unidades de análisis.

LIMITACIONES: Un factor importante a considerar, es que para la creación de este proyecto, no se cuenta con una gran base de datos que lo respalden como lo son antecedentes históricos y teóricos; es decir, no hay documentos que permitan establecer un punto de partida para poder comenzar a desarrollar este proyecto terminal. No se cuenta con casos documentados.

...se ha detectado un problema que afecta democráticamente a muchos de los diseñadores gráficos; los honorarios de diseño “no tienen un sistema arancelario”, pero la demanda por fijar unas cotizaciones de referencia más o menos estables y aceptadas por clientes y profesionales es de vital necesidad para la solidificación del gremio, esto pone en tela de juicio cuánto vale el Diseño Gráfico.

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Capítulo 2:

Marco contextual ¿Qué valor le podemos dar al Diseño Gráfico?

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e acuerdo a lo investigado, existen “problemáticas” en cuanto a la esencia de la profesión, ¿cómo se planea cobrar y que se pague lo justo por los servicios, cuando se carece de una identidad? La situación realmente está muy desvirtuada, la identidad del diseñador se relacionada, equivocadamente, a otros campos como el desarrollo de habilidades de expresión artística. Se confunde también con la publicidad, frecuentemente los diseñadores gráficos son comparados con artistas; se podría decir que la profesión tiene una carencia de identidad y el problema es tan grande que los mismos diseñadores no tienen las herramientas necesarias para generar las políticas, los métodos, y los pasos a seguir para costear y cobrar por el trabajo mismo. Es innegable que la formación del diseñador debe de contar con la parte administrativa; es importante conocer más sobre la dirección de proyectos y administrar nuestros propios recursos. Por ejemplo, de acuerdo con el estudio de campo que se realizó, cerca del 20% de la muestra afirma que, considerando su experiencias en el trabajo, afirman que en la profesión hay una mínima remuneración económica, se le da un valor económico muy bajo y los sueldos en empresas no son los suficientes para, en muchos casos, subsistir. Este 20% optó por incursionar en el merchandising (display, mercadeo, escaparatismo); es preocupante saber que el gremio carece de un sistema arancelario que le permite sustentar la parte

de cobranza; y a eso debemos sumarle que hay una gran cantidad de egresados con un perfil, que no necesariamente coincide con las demandas de las empresas que solicitan servicios de diseño. (Portal del Empleo, https://empleo.gob.mx). Todo esto genera puntos y variables desfavorables tanto para los que se encuentran próximos a egresar, como para los que ya se encuentran trabajando. Es importante que se puedan generar estrategias que solucionen estos problemas.

¿QUÉ VALOR LE PODRÍAMOS DAR EL DISEÑO GRÁFICO? Como cualquier otra profesión, el Diseño Gráfico debe contar también con un valor, pero de cierta forma, este valor es intrínseco; el diseño requiere de una cantidad especial de conocimientos, actualizaciones constantes y experiencia, lo que se traduce en inversión y en arduo trabajo. Desde el punto de vista de los clientes, lo explicado anteriormente se refleja en algo no totalmente medible y entendible pero que existe, lo que ocasiona que no pueda darse una remuneración apropiada, es decir, una cuota de recuperación por el trabajo invertido. Para la mayoría de las personas, es difícil entender al diseño como una profesión que sigue un método y resuelve problemas; aunado a esto, la gente tampoco entiende que “el tiempo cuesta”, y que toda consulta causa y genera honorarios. En la profesión, el

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servicio que se brinda es aparente, ya que una gran cantidad de procesos se generan en la mente; lo que conocemos como proceso creativo, ante este desconocimiento, los clientes no se preocupan por lo que abarca el servicio, dan por hecho que incluye todo. Por ejemplo, cuando una persona acude a un médico, sobreentiende que las consultas, las medicinas, la anestesia, el quirófano, el hospital o los honorarios, son cosa diferentes y tienen un costo aparte (Salinas 2011), pero para el campo del diseño es difícil formar estas políticas y que los clientes difícilmente las entienden. El cálculo del valor como profesionales del diseño debe ser manejado con mucho cuidado y la atención debe de ser óptima, ya que de eso dependerá el progreso que se pueda lograr en el mercado profesional. O el área específica de diseño donde el profesional incursione. Es bien sabido por el gremio que para determinar el costo de un producto se establecen reglas

básicas que incluyen tiempo de producción, materia prima, la mano de obra, las horas invertidas; sin embargo ¿cómo hacer el cálculo para determinar el costo de un diseño cuando la materia prima es la creatividad y el canal de distribución es internet? ¿Cómo cobrar?, ¿cuánto cobrar?, ¿cuándo cobrar?, difícil situación para quienes desean simplemente sentarse frente a la máquina y crear diseños tranquilamente; cobrar lo justo parecería algo difícil no sólo para los diseñadores sino también para quienes paguen por esos servicios, ósea el cliente ¿en dónde está el equilibrio? La vía más fácil sería asignar políticas para saber como asignar un precio y cuánto cobrar por una determinada pieza de Diseño Gráfico, acoplarse a las necesidades de los clientes, puede ser un camino, ir fortaleciendo esa relación que se convertiría en el fruto del establecimiento de políticas correctas.

Usar las tarifas de agencias y ajustarlas a la conciencia parece ser el método más adecuado con el que se podrá competir con esas empresas y con otros diseñadores sin generar desbalances en el mercado profesional ( de acuerdo a los resultados de la encuesta). La gestión de cobranza y tarifas adecuadas deben ser también diseñadas por el diseñador mismo, y será la capacidad de adaptación y sobre todo de administración la que permitirá ser un diseñador que no sufran problemas económicos y carencia de identidad.

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“nosotros no vendemos diseño, resolvemos problemas de los clientes”. ¿Cuál es el valor de nuestro trabajo como diseñadores? - Fernando del Vecchio 2

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Capítulo 3:

Metodología. Aplicación de encuestas y entrevistas.

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Se realizó un encuesta a 20 diseñadores gráficos incrustados en el campo laboral, de los cuales sólo 12 diseñadores, el equivalente al 60%, brindaron algún tipo de respuesta con el fin de recopilar información sobre la valoración y cotización de proyectos de Diseño Gráfico en el ámbito profesional, y determinar cuáles son los factores que se emplean en el ámbito profesional para poder establecer un costo a dichos servicios. La primer encuesta fue aplicada a maestros de la facultad de Diseño Gráfico de UPAEP y algunos profesionales conocidos del autor de este trabajo, posteriormente se aplicaron tres encuestas nuevas a una muestra más grande de la cual se obtuvieron tres fases de resultados que están explicadas más adelante.

DISEÑADORES encuestados

60% 12 diseñadores 20

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1.- ¿Has tenido problemas para cotizar tus servicios como profe-

5.- Podrías describir los problemas que has tenido sobre la gestión de

sional del diseño?

cobranza de los servicios que ofertas como profesional del diseño?

a) Si b) No Si la respuesta es sí, por favor describe la problemática.

6.- ¿Cuáles son los puntos que consideras de mayor cuidado en el proceso de diseño para poder asignar un precio a una determinada pieza gráfica o proyecto de diseño?

2.- ¿Cómo lo haces, cual es tu procedimiento para cotizar tus ser-

7.- ¿Cuentas con políticas para saber como asignar un precio y

vicios como profesional del diseño?

cómo cobrar por una determinada pieza de Diseño Gráfico?

Podrías indicar, cuáles son los criterios que utilizas para elaborar tus cotizaciones.

8.- ¿Crees que la gestión de cobranza y tarifas adecuadas deben ser

3.- De los siguientes factores, ¿cuál consideras que es de mayor relevancia para asignar un precio a una pieza gráfica?, enumérelos de acuerdo a su importancia.

a) Si

también diseñadas por los diseñadores? b) No

¿Por qué?

9.- ¿Qué tipo de trabajos deben contar, obligatoriamente, con la intervención de un profesional de diseño?

a) Materiales o insumos. b) Proceso de diseño. c) Número de horas invertidas. d) Años de experiencia. e) Tipo de proyecto o pieza. f) Plazos para la entrega. g) Recursos, como equipo especial. h) Proveedores.

4.- ¿Cómo aplicas la gestión de cobranza de los servicios profesionales de diseño que ofertas?

10.- El que exista un colegio de diseñadores en Puebla, permitiría una mejor normativa en cuanto a costos y aranceles para el diseño. a) Si b) No Explica por qué.

11.- ¿Crees que si existiera un manual o una guía que te permitiera conocer "la forma o los factores necesarios" para cotizar los servicios de Diseño Gráfico podría hacer más eficientes tus procesos y mecanismos de cotizaciones y de gestión de cobranza? a) Si

b) No

¿Por qué?

Ejemplo de la primea encuesta aplicada

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Resultados de las encuestas

RESPUESTA PREGUNTA 1 El 100% de los encuestados está totalmente de acuerdo que alguna vez durante su vida profesional ha tenido problemas para asignar un precio y cobrar sobre los servicios que oferta, les es difícil establecer un precio a una determinada pieza de Diseño. El principal problema es que las personas (en general) no catalogan al Diseño como una profesión sino más bien como un oficio, un conocimiento que puede adquirirse mediante la técnica y no por estudios universitarios. Por tanto, no valoran el tiempo, los conocimientos, las ideas, etc., además no están dispuestos a pagar lo que el diseñador estima justo para su trabajo

RESPUESTA PREGUNTA 2 a) Analizar muy bien desde dónde se parte a la hora de desarrollar el proyecto y a partir de eso, hasta dónde se quiere llegar.

b) La cantidad de información gráfica o medios viables (si es que se cuenta con ellos) que proporcione el cliente para desarrollarlo.

c) Complejidad del proyecto y cantidad de trabajo que éste llevaría ejecutarlo. (No es lo mismo cotizar un proyecto de imagen corporativa, una revista, un logotipo o una hoja membretada) d) Materiales, materia prima, inversión y medios que éste lleve ejecutarlo. e) Cantidad de modificaciones que el cliente pida sobre la marcha (hay empresas en donde a una persona se le encomienda la coordinación de un proyecto en específico, opina y lo detalla a su criterio y al momento de presentarlo a un consejo general llegan las modificaciones). f) Alcance del proyecto. Si se trataba de una pequeña, mediana o gran empresa. ¿Qué tanta difusión tendría el trabajo y si se encargan varios proyectos de la misma empresa? Lo importante es encontrar clientes potenciales con los cuales seguir trabajando.

g) Tiempo invertido en el proceso de diseño (incluyendo la investigación, el desarrollo, la presentación de la propuesta y posibles ajustes de la misma). i) Plazo de entrega k) Traslados.

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RESPUESTA PREGUNTA 3

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RESPUESTA PREGUNTA 4 En esta pregunta se trató de aterrizar en puntos las ideas más importantes y con mayores coincidencias.

a) Los diseñadores no saben sobre administración, gestión y cobranza de los servicios profesionales que ellos mismos ofrecen b) La gestión de cobranza es aplicada de una manera desordenada y deficiente. c) Los despachos de diseño son idealistas y creativos, la parte administrativa jamás tiene mayor importancia y protagonico. d) Principalmente, se aplican diversas políticas internas y externas dentro de la agencia para evitar la generación de cartera vencida. e) Se cuenta con contratos y anticipos a pesar de que muchos clientes no la necesitan. f) De un 30 a un 50% anticipo y el resto en partes o a contraentrega. g) Anticipos del 50% para poder iniciar cualquier tipo de proyecto. h) Se especifica que los costos pueden variar debido al número de cambios realizados sobre el proyecto en base a diferentes puntos de vista de los miembros involucrados y la manera en que se toman las decisiones sobre el proyecto y su presentación final con el cliente. i) Se debe de especificar que los costos también pueden variar de acuerdo a la alza en los precios de los insumos o materiales calculados durante el proceso de producción del proyecto.

j) Siempre se hace una entrevista con el cliente para crear acuerdos mutuos entre ambas partes de manera que el cliente también se involucre en el proceso de diseño.

RESPUESTA PREGUNTA 5 a) Que el cliente quiera bajar costos y no valore el trabajo profesional que se realiza. b) No pagar por el proyecto de acuerdo a las políticas establecidas al principio. c) Que los precios de los insumos necesarios para la elaboración del proyecto aumenten durante el proceso de elaboración y no quiera pagarlo.

d) Que quiera pagar invitando a comer a algún lugar. e) Convencer al cliente de invertir el 50% de anticipo.

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RESPUESTA PREGUNTA 6 a) Tiempo de ejecución. b) Dependiendo del proyecto y del resultado a obtener. c) Insumos, inversión y materiales utilizados. d) Investigación. e) Tipo de Proyecto a desarrollar.

RESPUESTA PREGUNTA 7 ¿Cuentas con políticas para saber cómo asignar un precio y cuánto cobrar por una determinada pieza de Diseño Gráfico?

Cerca del 80% contestó lo siguiente: De acuerdo a la complejidad del trabajo se asigna un costo por hora. Cuando “los diseños” son de menor complejidad, las horas valen menos; se tienen que considerar horas invertidas e insumos utilizados, así como el tipo de pieza y proyecto del que se esté hablando.

RESPUESTA PREGUNTA 8 Más del 90% contestó que sí. Los beneficios serían mayoritariamente para el diseñador y no para el cliente: debido a su propia experiencia, el diseñador entiende más el proceso que conlleva cada proyecto y sus diferencias con otros; hay proyectos en que detrás de ellos existe mucho más que números y costos, hay elementos que son intangibles y que sólo se entienden a la hora de elaborar y estar inmerso en todo un proceso de diseño.

RESPUESTA PREGUNTA 9 9.- Más del 95% contestaron que obligatoriamente todos, desde una tarjeta de presentación hasta un POP o BTL.

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RESPUESTA PREGUNTA 10 10.- Más del 95% contestó que sí. Sería un apoyo importante para impulsar el desarrollo del diseño que fortalezca algunas de sus debilidades y que profundice sobre el entendimiento y la valoración de un profesional del diseño ante el público en general. Sería una base importante de apoyo para los colegas y un ejemplo y parteaguas (algo de trascendencia) para tomar esta iniciativa en todo el país y fortalecer la profesión y el gremio que cada vez es más grande. Un Colegio o Asociación de Diseñadores Gráficos sería funcional si albergara a la mayoría de profesionales del Diseño (no únicamente académicos) y a una cantidad importante de empresas que utilizan los servicios del diseño; además de dedicarse a realizar acciones en beneficio del gremio. Si no cuenta con una cantidad importante de miembros y no realiza acciones enfocadas al mejoramiento, no tiene razón su existencia.

RESPUESTA PREGUNTA 11 Casi en su totalidad contestaron que sería una gran herramienta, aunque también mencionaron que ya existe “El libro rojo del Diseño” y que este no es una opción confiable y es un tanto confuso. Gran parte de los costos actuales son delineados por la competencia y para poder competir se tiene que generar un costo que no se aleje de ese rango; a veces se deja a un lado el costo del proceso creativo con tal de estar dentro de la competencia y esto demerita la profesión. Una guía puede dar una pauta de cobranza justa y junto con una participación global dentro de ésta, una alza a la valoración de la profesión. Lo importante es que esta guía se estandarice para todos y se aplique en general; sería lo más difícil de hacer porque en cada parte del país, el diseño está visto y enfocado de una manera diferente.

...Una guía puede dar una pauta de cobranza justa y junto con una participación global dentro de ésta, una alza a la valoración de la profesión. Lo importante es que esta guía se estandarice para todos y se aplique en general; sería lo más difícil de hacer porque en cada parte del país, el diseño está visto y enfocado de una manera diferente.

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PRIMERA FASE Se realizó un estudio de campo a profesionales del Diseño con la finalidad de recopilar información relacionada a la valoración y cotización de proyectos de Diseño Gráfico en el ámbito profesional. Este estudio consistió en una serie de entrevistas realizadas en tres diferentes faces: por correo electrónico, por teléfono y entrevista en persona. La encuesta fue aplicada a 263 egresados de la facultad de Diseño Gráfico de la UPAEP, donde sólo el 15.96% (42 Diseñadores) fueron los que brindaron su ayuda; contestaron la encuesta y mostraron cierto interés; el restante 84.04% (221 Diseñadores) no brindó ningún tipo de respuesta. El 100% equivale a sólo 36 individuos encuestados ya que los 6 restantes respondieron que el Diseño Gráfico ya no es su campo de actividad profesional emigrando hacia otras disciplinas. La primera fase consistió en una encuesta de once preguntas. A continuación se explican los resultados.

263 DISEÑADORES encuestados

15.43%

43 DISEÑADORES dieron respuesta

100%

36 DISEÑADORES 6 DISEÑADORES migraron hacía otras áreas profesionales

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PREGUNTA 1 ¿Has tenido problemas para cotizar tus servicios como profesional del diseño? El 100% de la encuesta está totalmente de acuerdo que alguna vez, durante su vida profesional, han tenido problemas para asignar un precio y cobrar sobre los servicios que ofertan. La idea central, y quizás el mayor detonante del problema que lastima al gremio, es que las personas (en general) no catalogan al Diseño como una profesión sino más bien como un oficio, un conocimiento que puede adquirirse mediante la técnica y no por estudios universitarios. Por tanto, no valoran el tiempo, los conocimientos o las ideas. Además no están dispuestos a pagar lo que el diseñador estima justo por su trabajo, lo que lleva la mayoría de las veces a “regalarlo”.

PREGUNTA 2 ¿Cómo le haces, cuál es tu procedimiento para cotizar tus servicios como profesional del diseño? Podrías indicar, cuáles son los criterios que utilizas para elaborar tus cotizaciones. Se tuvieron un número de coincidencias, los puntos están organizados de forma descendente, es decir, primero aparecen los que tuvieron mayor número de coincidencias. (Fueron los criterios más mencionados).

1) Tipo de cliente y tipo de proyecto. 2) El análisis y la planeación, se debe saber muy bien desde dónde partimos a la hora de desarrollar el proyecto y a partir de eso, hasta dónde se quiere llegar.

3) La cantidad de información gráfica o medios viables (si es que se cuenta con ellos) que proporcione el cliente para desarrollarlo. 4) La organización; es importante llevar una bitácora de los gastos laborales y personales, esto puede ayudar ha encontrar el precio que se puede cobrar por hora. Por ejemplo, hay que tomar en cuenta la renta, el equipo de cómputo, transporte, algún equipo especial, etcétera. Todo esto debe de ser incluido al momento de cotizar un proyecto. 5) La complejidad del proyecto y la cantidad de trabajo que éste llevaría ejecutarlo. (No es lo mismo cotizar un proyecto de imagen corporativa, una revista, un logotipo o una hoja membretada) 6) Materiales, materia prima, inversión y medios que éste lleve ejecutarlo. 7) Cantidad de modificaciones que el cliente pida sobre la marcha. (Hay empresas donde a una persona se le encomienda la coordinación de un proyecto en específico, opina y lo detalla a su criterio y al presentarlo llegan las modificaciones). 8) Alcance del proyecto. Si se trataba de una pequeña, mediana o gran empresa. Qué tanta difusión tendría el trabajo y si se encargan varios proyectos de la misma empresa. Lo importante es encontrar clientes potenciales, con los cuales seguir trabajando continuamente. 9) Tiempo invertido en el proceso de diseño. (Incluyendo la investigación, el desarrollo, la presentación de la propuesta y posibles ajustes de la misma).

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10) Plazos de entrega. 11) Traslados; si representa un costo moverse a cierto lugar o si se necesitan varias reuniones con el cliente o no.

12) Creatividad. 13) Gastos fijos y gastos variables. 14) Un brief; se solicita un brief con información detallada y se trata de convencer al cliente de lo importante que es hacer un contrato. 15) Calcular las posibles eventualidades o cambios en un proyecto. 16) Políticas.

PREGUNTA 3 De los siguientes factores, ¿cuál consideras que es de mayor relevancia para asignar un precio a una pieza gráfica?, enumerarlos de acuerdo a su importancia.

a) Materiales o Insumos. b) Proceso de diseño. c) Número de horas invertidas. d) Años de experiencia.

e) Tipo de proyecto o pieza. f) Plazos para la entrega. g) Recursos como equipo especial. h) Proveedores.

La siguiente gráfica muestra el mayor número de coincidencias o número de veces mencionadas de cada uno de los factores; se estableció así ya que sólo 22 de los 36 encuestados ordenó estos parámetros del 1 al 9 de acuerdo a su importancia; los otros 14 sólo marcaron algunos indicando que son los más importantes, pero no les dieron algún tipo de jerarquía.

28 - Tipo de proyecto o pieza

18 - Numero de horas invertidas

23 - Proceso de diseño.

12 - Materiales o Insumos.

14 - Años de experiencia

El grafico indica cuáles son los factores de mayor importancia para los 36 encuestados con cinco factores con mayor número de coincidencias.

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PREGUNTA 4 ¿Cómo aplicas la gestión de cobranza de los servicios profesionales de diseño que ofertas? En esta pregunta se trató de aterrizar en puntos las ideas más importantes y con mayores coincidencias.

j) Siempre se hace una entrevista con el cliente para crear acuerdos mutuos entre ambas partes de manera que el cliente también se involucre en el proceso de diseño.

PREGUNTA 5 Podrías describir los problemas que has tenido sobre la gestión de cobranza de los servicios que ofertas como profesional del diseño. En esta pregunta se trató de estructurar y redactar las ideas en un sentido general basándose en las respuestas de la muestra.

a) La falta de identidad de nuestro gremio. b) El diseñador no es visto como un verdadero profesional, si no como un artista. c) Muchos clientes no son serios y buscan simplemente sacar provecho. d) El diseño está muy desvirtuado, jamás se puede competir en precios porque siempre alguien lo va a regatear más.

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e) Los clientes no ven al diseñador como alguien que soluciona problemas de comunicación, sino como alguien que “dibuja o pinta” y no necesita de estudios universitarios; por lo tanto creen que los servicios no merecen remuneraciones económicas de nivel profesional.

f) Los diseñadores no estan capacitados para ser administradores o poder incursionar en negocios, de ahí la dificultad para poder incursionar en el mundo de la cobranza. g) El diseñador no sabe de gestión de cobranza. h) El cliente no entiende por qué algo tiene un determinado precio, creen que las soluciones terminales, hablando específicamente de alguna pieza, (véase un folleto, un cartel, un logotipo, una identidad); son sencillas y fáciles de hacer, y por lo tanto no pueden tener un costo alto. i) El cliente no entiende el proceso de diseño. j) Existe mucha competencia desleal. k) El mercado no está acostumbrado a pagar más de cierta cantidad de dinero por un servicio de diseño argumentando que cualquiera podría hacerlo. l) El cliente está mal acostumbrado a bajar costos y no valora el trabajo profesional que se realiza. m) A la hora de entregar el proyecto quieren quedárselo y no cubrir el total del costo establecido al comienzo del trato; y si finalmente, sí se lo quedan no terminan pagando el total acordado al inicio. n) Si los precios de los insumos necesarios para la elaboración del proyecto aumenten durante el proceso de elaboración, los clientes no están dispuestos a pagarlo.

o) Desfasamiento de tiempos de entrega, ocasionado principalmente por el mismo cliente. p) Muy poca seriedad por parte de los clientes; algunos sólo piden los servicios pero al final no quieren cubrir las cuotas ya establecidas llegando al cinismo de querer pagar ofreciendo sus servicios a cambio de los nuestros.

PREGUNTA 6 ¿Cuáles son los puntos que consideras de mayor cuidado en el proceso de diseño para poder asignar un precio a una determinada pieza gráfica o proyecto de diseño? Estos incisos muestran la idea de que el “proceso de diseño” es muy importante pero los clientes no lo entienden ni valoran, por lo tanto es difícil que paguen justamente por él. Algunos diseñadores opinan que se deben de seguir otras estrategias para poder cobrar “ justamente” por nuestro trabajo.

a) Todos tiene la misma importancia.

b) Es casi imposible o ilógico decir que algún paso del proceso de diseño es más importante, porque, por sí mismo, consta de cierta cantidad de pasos y elementos para llegar a un resultado.

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c) Más que el proceso de diseño, que es muy importante; se considera de mucha importancia, ser capaz de entender al cliente y saber qué necesita para poder aplicar, en todo momento, veracidad congruencia y forma. d) La comunicación con el cliente es de suma relevancia y cuidado. e) Lo más importante es el resultado final de diseño. f) Más que sólo el proceso de diseño, es el nivel de ejecución, pulcritud y nivel de resolución. Es decir, qué tan bien resuelto y fino es el diseño ofertado. g) Es relevante saber que el cliente no entiende y valora el proceso de diseño, por lo tanto es más conveniente concentrarse y tener mayor cuidado en la pieza final entregada al cliente. h) Para muchos, el proceso de diseño es muy importante, pero lo es mucho más el mensaje que da una pieza gráfica, es decir, lo importante es lo que comunica visualmente; los clientes no ven lo teórico, por lo tanto regularmente no valoran tanto el proceso pero sí lo que pueden ver. i) Lo principal es la estrategia, porque “eso lo dice todo”, en cuanto a costos y en cuanto a resultados para el cliente. j) La complejidad del proyecto a realizar k) La planeación. Desde qué punto partimos para realizarlo y que es lo que se quiere obtener finalmente. l) Tener muy claros los recursos materiales así como elementos externos que se requieran para realizar el proyecto.

47.22%

17 diseñadores, el equivalente al 47.22%, (tomando en cuenta que el 100% son 36 diseñadores encuestados) centran toda su atención en el proceso de diseño; se basan en la teoría de que, para llegar a un éxito persuasivo, se necesitan de todos los conocimientos y teorías llevadas a la práctica. Es decir, se debe de educar al cliente para que éste también entienda el proceso de diseño y por lo tanto sepa que también tiene un precio. Es indispensable mencionar que también se necesita de otros profesionales como mercadólogos, administradores o publicistas para consagrar esta idea.

Partiendo de la premisa que 17 diseñadores son el 100%; éstos son los puntos de mayor cuidado en el proceso de diseño: a) Recopilación de Información. b) Investigación/investigar el mercado. c) Generación de ideas. d) Proceso creativo. e) Proceso de desarrollo, correcciones, pruebas y últimos ajustes. g) Presentación del dummie. h) Generación de archivos para pre-prensa, prensa, impresión y publicación. I) Entrega al cliente.

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Con las siguientes especificaciones:

PREGUNTA 7 ¿Cuentas con políticas para saber cómo asignar un precio y cómo cobrar por una determinada pieza de Diseño Gráfico? Tomando en cuenta que 36 diseñadores son el 100%:

Puntos Importantes a Considerar: Más allá de sólo tomar en cuenta si es que se cuenta con políticas o no, es muy importante conocer a los clientes, porque a veces, aunque tengan forma de liquidar, no hacen los pagos como se ha establecido; esto se vuelve un problema que desafortunadamente afecta mucho a los diseñadores sobre todo a juniors y freelance. Independientemente de que se tengan políticas, es bueno educar al cliente porque regularmente por él se sufren descalabros en las políticas.

Más importante que sólo contar con políticas y aplicarlas, es mejor contar con contratos y acuerdos previos de ambas partes; de esta manera se puede garantizar mejor el uso, imple-

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mentación y respeto de políticas. Es relevante poder comunicar al cliente lo que incluye la cotización, especificar entrega de avances y definir tiempos de entrega; ya que muchas veces no se tiene este tipo de comunicación y se generan problemas al momento de liquidar.

En el 47.22%, es decir la gente que no cuenta con políticas propias, es importante mencionar lo siguiente:

1.- No cuentan con políticas para saber cómo cobrar ya que se requieren otros conocimientos como administrativos y mercadológicos. Los diseñadores no cuentan con esa formación, lo que ocasiona que al comienzo de la vida profesional, las políticas implementadas son inexactas o imprecisas y por lo tanto el proceso de cobranza no es el correcto. Las políticas implementadas deben de ser pensadas diseñadas y aplicadas dependiendo del tipo de proyecto, pieza y alcances del proyecto; no pueden ser siempre las mismas, se vuelve algo relativo y que varía de diseñador en diseñador y de agencia, despacho o corporativo existentes.

2.- La gestión de cobranza es un proceso que sólo con la experiencia se pule y se vuelve más eficiente.

3.- Algunos diseñadores tiene nulo conocimiento para saber cómo asignar un precio y cómo cobrar por una determinada pieza; al intentar aplicar con las que ellos “adoptan” resultan ser poco exitosos; es por ello que no son tomadas muy en cuenta en el proceso de gestión y cobranza.

PREGUNTA 8 ¿Crees que la gestión de cobranza y tarifas adecuadas deben ser también diseñadas por los diseñadores? a) Si

b) No

¿Por qué?

El 100% contestó que sí.

1.- Es parte del trabajo del diseñador y una especie de obligación para el propio bien del gremio profesional.

2.- Nadie más puede valorar el trabajo del diseñador que el mismo diseñador, es por este tipo de situaciones que los servicios de los diseñadores se malbaratan y a veces se regalan. 3.- Si las tarifas son diseñadas por los propios diseñadores, el trabajo será mejor valorado y pagado. 4.- Se cree que sí; sobre todo por los diseñadores con mayor experiencia bagaje y conocimiento, no al cien por ciento, sino compartiéndolo con los demás directores (profesionales de otras disciplinas) que están implícitos en el proyecto. La administración debe tomar la decisión final ya que reúne los factores de comunicación y los de operación para determinar el costo más adecuado.

5.- Los diseñadores deben de crear o diseñar una norma, regla, tabulador o tarifas para poder cobrar con éxito.

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6.- El diseñador por propia experiencia entiende más el proceso que conlleva cada proyecto y sus diferencias con otros; hay proyectos donde detrás de ellos existe mucho más que números y costos; hay elementos que son intangibles y que sólo se entienden a la hora de elaborar y estar inmerso en todo un proceso de diseño. Lo más adecuado sería que los diseñadores sean los que elaboran los estatutos de gestión de cobranza.

PREGUNTA 9 ¿Qué tipo de trabajos deben contar, obligatoriamente, con la intervención de un profesional de diseño? a) Si b) No Explica Por qué

El 100% de diseñadores encuestados están convencidos de que todos los trabajos enmarcados en la disciplina deben de contar con la participación de un profesional de diseño. También en otros campos no sólo de diseño, pero que tengan que ver con comunicación visual y persuasión. SÍ, OBLIGATORIAMENTE TODOS. “Obligatoriamente” podría decir que todo trabajo que esté dentro del campo de acción del diseño debería ser así, pero la realidad es muy diferente y eso es algo que no se da en ningún manual; se da con la experiencia, habrá consejos, pero la experiencia en la vida real es muy diferente a la parte idónea que se busca. Con ninguno en particular, más bien de todo y con todos. El campo del diseño es tan amplio que lo que necesitan es la especialización en algunas áreas; no todos cuentan con el mismo nivel de ejecución y resultados en ciertos campos. Hay diseño de producto, de objeto, de concepto, de alimentos, de ropa, de interiores, de empaque, de embalaje... y cada uno de estos debe de contar con la especialización del rubro. Ahora, si la pregunta es ¿que tipo de empresas, (no trabajo) necesitan del diseño? La respuesta sería que todas, pero también es fundamental trabajar en conjunto con un profesional de la mercadotecnia, un profesional de la administración, un profesional de ventas, de compras, etcétera. Algunos diseñadores consideran que todo tipo de clientes o trabajos deben contar con un profesional de diseño. Sin embargo la realidad radica en si estamos hablando de marcas o de productos que quieren ser marca forzosamente deben estar presente un profesional de diseño. Si sólo quieres un distintivo gráfico, alguien que lo puede hacer es aquel que sepa hacer cosas de calidad y sepa usar los programas de diseño (más allá de que tenga conocimientos verdaderos de cómo diseñar). Tener visión, creatividad y calidad es lo más importante. Desafortunadamente en nuestro país hay profesionales de diseño que no cuentan con estos parámetros y características; sin embargo hay amateurs o aficionados que sí cuentan con todo ello. La balanza está muy desequilibrada. Deben de estar en todos los que se involucre algún tipo de comunicación visual. Dentro de las tomas de decisiones principales de gestión publicitaria, dirección de arte, dirección creativa; no sólo como un ejecutante plástico sino como un coordinador de medios publicitarios. Dentro de la coordinación de campañas de publicidad. Aunque lo ideal es que en todo proyecto gráfico tuviera que ver la participación, intervención u opinión de un profesional.

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No, porque no tenemos conocimiento de las herramientas para ejercer dicha actividad. Todo aquel proyecto que requiera de un proyección gráfica o visual.

Pregunta 10 El que exista un colegio de diseñadores en Puebla, permitiría una mejor normativa en cuanto a costos y aranceles para el diseño. a) Si b) No Explica Por qué Todos los encuestados están de acuerdo en que sí sería de mucha ayuda, pero que sería nula la posibilidad de creer que sea posible su formación, debido a múltiples factores. Por ejemplo los diseñadores son muy celosos de su trabajo profesional, son poco multidisciplinarios, no saben trabajar en equipo. Es más una cuestión de criterio, ética y profesionalismo. ¿Que tan preocupados realmente estamos de los problemas que aquejan a nuestro gremio?, los diseñadores no estamos comprometidos con nuestra profesión.

SU CREACIÓN AYUDARÍA A COSAS COMO: Una regulación que urge para evitar el llamado “canibalismo de precios”. Un colegio que permitiría la formación de normativas para la creación de tarifas. Leyes y códigos que permitirían poder regular y normar precios. A que se podría tener alguna base para realizar cobros o cotizaciones; también ayudaría a que toda la competencia sea mucho más leal. Con suerte ayudaría al intercambio de conocimientos, ya que el gremio permite muchas salidas de especialización. Esto permitiría mantenerse fresco en el tema de diseño y sus tendencias vanguardistas así como exponer criterios y conocimientos. A un apoyo importante para impulsar el desarrollo del diseño, permitiría fortalecer algunas de sus debilidades, de esta manera se podrá profundizar sobre el entendimiento y la valoración de un profesional del diseño ante el público en general. En un importante apoyo para los colegas y un parteaguas para tomar esta iniciativa en todo el país. Se fortalecería la profesión.

Pregunta 11 ¿Crees que si existiera un manual o una guía que te permitiera conocer "la forma o los factores necesarios" para cotizar los servicios de Diseño Gráfico, te permitiría hacer más eficientes tus procesos y mecanismos de cotizaciones y de gestión de cobranza? a) Si

b) No ¿Por qué?

Todos están de acuerdo en que sería una herramienta sumamente útil. Pero que si se piensa con claridad y se analiza correctamente es algo muy difícil de hacer porque los manuales siguen un proceso

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bastante ideal, idóneo por así decirlo; sólo el tiempo y la experiencia pueden crear el bagaje suficiente para saber cómo y cuándo crear las tarifas adecuadas para gestionar de manera óptima la cobranza de los servicios que los diseñadores ofertan profesionalmente. La creación de un manual sería un ejercicio bastante bueno, pero difícilmente serviría como se quiere y planea que lo haga, los tabuladores y demás cosas llegan a ser obsoletos y se alejan mucho de la realidad.

LAS VENTAJAS QUE SE TENDRÍAN:

Se facilitaría el proceso, sobre todo cuando se es principiante. Más que manual o guía, se debería de pensar en una serie de indicadores como gremio que ayuden a determinar lineamientos generales para los profesionales del área. Una guía o manual da poca flexibilidad a agencias y clientes. Sería un muy buen referente de partida para la realización de las cotizaciones. Permitiría crear fundamentos y parámetros para saber cómo cobrar. Los cobros serían más parejos, justos y estandarizados. Permitiría regularizar los precios. Gran parte de los costos actuales, los va dictando la competencia, y para poder competir se tiene que dar un costo similar. Regularmente se deja a un lado el costo del proceso creativo tratando de ser más competitivo y esto demerita y desvaloriza más la profesión. Una guía puede dar una pauta de cobranza justa y junto con una participación global dentro de esta, una mayor valoración de la profesión; aquí la cuestión es que esta guía se estandarice para todos y se aplique en general; lo cual es sumamente difícil de lograr pero sería interesante de hacer. Podría ser de mucha ayuda, pero cada proyecto tiende a tener una problemática y desarrollo muy diferente, es decir, puede en algunos términos ser una referencia, pero crear pasos de cómo cobrar cada una de las múltiples ramas de la profesión es algo muy complicado de hacer.

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La gestión de cobranza no solo es un dolor de cabeza, sino también la base fundamental de la producción efectiva de cada diseñador.

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SEGUNDA FASE Se realizó un estudio de campo a profesionales del Diseño con la finalidad de recopilar información relacionada a la valoración y cotización de proyectos de Diseño Gráfico en el ámbito profesional. Este estudio consistió en una serie de entrevistas realizadas en tres diferentes fases: Por correo electrónico, por teléfono y entrevista personal. La segunda fase consistió en una encuesta vía telefónica de tres sencillas preguntas muy puntuales con la finalidad de poder establecer un diálogo con los encuestados A continuación se explican los resultados. La muestra original fue la misma que para la primera fase, 263 egresados de la facultad de Diseño Gráfico de la UPAEP Después se seleccionaron sólo 30 diseñadores (el equivalente a 15.20%), de los cuales solo 14 diseñadores (el equivalente al 5.32% de 263 y el 46.66% de 30) mostraron algún tipo de interés, los restantes 26 diseñadores no respondieron.

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PREGUNTA 1 De los siguientes factores, ¿cuáles consideras que son los de mayor relevancia para asignar un precio a un servicio de diseño? a) Materiales o Insumos. b) Proceso de diseño. c) Número de horas invertidas. d) Años de experiencia. e) Conocimientos. f) Tipo de proyecto o pieza. g) Plazos para la entrega. h) Equipo especial. i) Proveedores. j) Otros. El gráfico muestra los factores que los 14 encuestados consideran más importantes para poder asignar un precio (con mayor número de menciones). Cabe mencionar que “otros” no tuvo ninguna mención, los encuestados se concentraron en las opciones que se les brindaron.

8 - Tipo de proyecto o pieza

12 - Numero de horas invertidas

14 - Proceso de diseño.

6 - Materiales o Insumos.

14 - Años de experiencia

14 - Tipo de proyecto o pieza

13 - Numero de horas invertidas

10 - Proceso de diseño.

5 - Materiales o Insumos.

2 - Años de experiencia

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PREGUNTA 2 2.- Podría mencionar o describir los problemas a los que se ha enfrentado al momento de establecer un costo por sus servicios: Es importante mencionar que los encuestados, más allá de encontrarse con algún tipo de problema relacionado con alguna de las opciones de los incisos, insistieron en que mucho antes de éstos, están los problemas relacionados a la falta de identidad del diseñador. Además, las personas creen que el Diseño Gráfico es algo sencillo y que los servicios que se ofertan por parte de diseñadores son poco serios, ya que lo ven como un arte más allá de ser una forma de resolver problemas de comunicación.

Problemas relacionados con: a) Tiempo. b) Materiales o Insumos. c) Complejidad del proyecto. d) Competencia de mercado e) Actitud del cliente. f) Recursos como equipo especial. g) Preparación. h) Años de servicio (experiencia).

10 - Tiempo

5 - Materiales o Insumos

14 - Complejidad del proyecto

13 - Actitud del cliente.

12 - Recursos como equipo especial

4 - Tipo de proyecto o pieza

g h

2 - Preparación 12 - Años de servicio (experiencia)

En esta parte los encuestados tampoco asignaron un orden de jerarquía, sólo mencionaron los puntos que para ellos son los más importantes. En la gráfica se muestran los resultados; al igual que la anterior, las que tuvieron mayor número de menciones.

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PREGUNTA 3 3.- ¿Cuáles son los puntos que consideras de mayor cuidado en el proceso de diseño, para poder asignar un precio a una determinada pieza gráfica o proyecto de diseño?

(Enumerar las partes de un proceso general) (Abrir un espacio para dialogar con el entrevistado y detectar si asigna un costo a las etapas de un “proceso de diseño” por porcentaje, cantidad, etc.).

a) Recopilación de información. b) Síntesis de información. c) Investigación/investigar el mercado. d) Semantización. e) Delimitación: definir público meta, aplicaciones, sustratos etc. f) proceso de toma de decisiones: definir la mejor forma de resolver el problema ¿qué, cómo, cuándo y dónde?

g) Generación de ideas. h) Proceso creativo. i) Proceso de bocetaje burdo. j) Proceso de bocetaje digital. k) Proceso de correcciones, pruebas y últimos ajustes. l) Presentación del dummie. m) Peneración de archivos para pre-prensa, prensa, impresión y publicación. n) Entrega al cliente.

10 - Recopilación de Información

2 - Síntesis de Información.

8 -Investigación/investigar el mercado

6 - Semantización

13 - Delimitación

9 - Proceso de toma de decisiones

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9 - Proceso de toma de decisiones

9 - Generación de ideas

12 - Proceso creativo

14 - Proceso de bocetaje burdo

12 - Proceso de bocetaje digital

14 - Proceso de correcciones

8 -Presentación del dummie

12 - Generación de archivos para pre-prensa

11 - Entrega al cliente.

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Capítulo 4:

Costo y Valor del Diseño Gráfico

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Las paginas a continuación contiene, generalidades, lineamientos y variables sobre la cotización de proyectos en el ámbito profesional y es el resultado de las fase uno y la fase dos teniendo una muestra de 51 individuos (diseñadores) y una tercera, que consistió en entrevistas a agencias/ despachos que ofrecen servicios de diseño en el campo profesional, todas ellas con un prominente impacto en el diseño local, nacional e incluso internacional:

• Enigma Diseño • Diseño Dos Asociados • New World Monkeys • Design To Taste • Gurú Brand Buró • Hipermentes

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4.1 Generalidades 4.1.1 Un proyecto Profesional

l diseñador deberá conocer las diferentes implicaciones y fases que éste conlleva. Es por ello fundamental que el diseñador se familiarice con su contenido; la idea es poder ir asignando un valor a los diferentes procesos involucrados en el proceso de diseño. De esta manera el diseñador tendrá herramientas para integrar un proyecto, su respectivo presupuesto y sentirse cómodo con él. Así mismo, podrá contar con argumentos contra el cliente que justifiquen su trabajo. El cliente debe de estar convencido de lo que está comprando y el diseñador tiene que estar seguro de lo que está vendiendo, comunicarse así con el cliente es casi una garantía del éxito de venta y publicación del proyecto. Otro punto de suma importancia radica precisamente en que esta unificación de criterios le permitirá a al gremio poder hablar un mismo idioma y ofrecer a la clientela propuestas que pueden ser fácilmente comparables tanto en contenido como en forma. Además de contar con una gran dosis de profesionalismo, lo cual beneficia al cliente, revaloriza y dota de seriedad a nuestro trabajo profesional.

Consideraciones generales

Un proyecto profesional de diseño, de entrada, requiere una actitud verdaderamente profesional, esta debe de estar sustentada con el dominio de conocimientos profundos del campo y de todas las fases que conllevan una producción. Así como el conocimiento de los materiales, para poder optimizar costos; también se debe de contar con cierto grado de experiencia que permita poder administrar adecuadamente los recursos del cliente. Material legal, para poder medir los alcances de los proyectos y los aspectos de derechos de autor; rigor, para poder seguir cada paso y completar todos los reportes para poder planear y diseñar de manera eficiente; pericia para orientar y dirigir el proyecto y enfrentar los pormenores que se susciten en el camino, y ética profesional para contar con un trabajo leal y sobrellevarlo elegantemente. Está claro que difícilmente para un diseñador gráfico dominar todos estos campos de conocimiento parece una tarea imposible, sin embargo es obligatorio aprenderlos, irlos adquiriendo y puliendo para poder incursionar en el ejercicio profesional satisfactoriamente. Se requiere de una preparación integral, se debe de contar con una administración eficiente en tiempos y costos; mucha veces esta es la razón por la cual un proyecto no finaliza exitosamente. Se requiere tambien de una colaboración estrecha con el cliente y el diseñador con el objetivo común de crear una comunicación corporativa que sea efectiva, misma que nos permitirá alcanzar el objetivo más rápidamente; y esta debe de estar respaldada por nuestro acervo cultural, debe de ser identificable con nuestra idiosincrasia; los comunicados con el cliente deben de ser claros y breves, deben de contener todas las implicaciones inherentes al proyecto para dejar la menor cabida posible a errores de interpretación.

4.2 Fases operativas de todo proceso profesional (generalmente)

Un proyecto profesional supone además de una serie de fases obligadas que pueden desarrollarse de diferentes maneras; desgraciadamente, la mayoría de los diseñadores las conocen de forma lírica; como una parte intrínseca de un proyecto; son pocos los que saben identificarlas,

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conocen sus alcances e implicaciones, las desarrollan como elemento rector del plan de trabajo y, por ende, le pueden dar un valor a cada una de ellas. En definitiva, son pocos los que saben lo que están elaborando y menos todavía los que saben si lo que se pretende es poco, mucho o está totalmente fuera de mercado. El cobro profesional de honorarios de diseño implica necesariamente una forma de trabajar también profesional.Normalmente, el cliente tampoco conoce las fases que se deben seguir en el desarrollo profesional de un proyecto de diseño ni los tiempos para ello, y debido a la gran oferta, le es más fácil caer en las especulaciones que preocuparse de verdad por encontrar un diseñador que satisfaga las necesidades del cliente. El desglose propuesto a continuación de las fases que pueden seguirse se elaboró de una manera cuidadosa considerando todos los procesos que el diseño requiere en base a la experiencia de profesionales; esto no quiere decir que el diseñador tendrá que ceñirse exactamente, al procedimiento descrito, ya que podrá identificar con facilidad las etapas de sus propios métodos y adaptarse o agruparse conforme a su estilo de trabajo. Se debe aclarar que no se han contemplado proyectos “buenos”, “malos”, “rápidos” o “lentos”, es imposible saber qué hacer y cómo hacerlo en cada caso “suponiendo” que se quiere llegar a un resultado específico. Sin importar que el proyecto sea rápido o lento, debe de cumplir con ciertos estándares de rendimiento y calidad; proyectos malos no deben de existir, sino que deben de existir proyectos con un alto grado de profesionalismo, que consta con una serie de fases: la planificación u organización, el proceso de diseño y la evaluación del proyecto final.

4.3 Proceso de una planeación (generalmente)

4.3.1 Contacto con el cliente Es el conjunto de actividades que generan el acercamiento con clientes potenciales; es imposible mencionar todas la técnicas o estrategias que existen para acercarse y promocionarse. De acuerdo a los expertos y profesionales se pueden destacar las siguientes:

.Promoción directa con conocidos. .Visita a clientes potenciales susceptibles de requerir nuestros servicios. .Envío de correo directo dirigible o general. .Promoción en publicaciones especializadas o asociaciones. .Seguimiento de los clientes potenciales .

Es indispensable contar con una base de datos para poder darle el seguimiento adecuado y que se convierta en un éxito; sin importar la técnica que se siga, se debe de considerar su costo al momento de presupuestar, de manera esquemática existen costos por inversión de tiempo y gastos directos.

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4.3.2 Análisis Preliminar

4.4.1 Contratación y anticipo.

Una vez contactado el cliente, es necesario efectuar un análisis preliminar del proyecto para poder proceder a su presupuesto. Los aspectos fundamentales son los antecedentes, las recomendaciones generales, el objetivo del proyecto y el público al que va dirigido; las consideraciones de imagen y diseño, las características principales, las inclusiones y exclusiones, la descripción del plan de trabajo, los alcances de nuestra participación, el proceso de diseño y el uso que se de dará a nuestro trabajo. Esto, como todo lo anterior, incluye una inversión de tiempo y normalmente gastos de desplazamiento con el cliente.

No debemos de perder de vista que la contratación incluye el término contrato. Es conveniente que se cuenten con políticas, lo que implica los alcances de las responsabilidades de ambas partes, así como el punto a los derechos de autor. Es conveniente plasmarlo por escrito, siempre en un contrato que tenga un asesor legal, esto también genera un costo, así como el tiempo invertido en contrataciones y todos sus efectos.

Se debe de recordar que el proceso propuesto anteriormente sirve sólo como una guía, depende de las características capacidades y alcances de cada despacho o diseñador que se cumplan con todas y se consideren en el proceso de cada proyecto.

4.4 Presupuesto Con base en lo anterior podremos elaborar el presupuesto. Es de suma relevancia considerar que como su nombre lo dice, un presupuesto es algo que presuponemos, y que está sujeto a variaciones. Dada la naturaleza del trabajo, es muy difícil determinarlo; es relativo definir a priori el costo exacto de un proceso de diseño, no es posible ajustar el precio de manera drástica al finalizar el proyecto; pero sí se pueden tener ciertas fluctuaciones; esto se debe de trabajar desde el principio y se le debe de estipular perfectamente al cliente. El presupuesto debe ser claro y contener los alcances del proyecto en todas sus facetas, se debe pactar de antemano tanto costos inmediatos como posibles gastos adicionales e indirectos; se deben de incluir en los mismos las consecuencias derivadas de cambio, cancelación o rechazos, así como el uso que se le dará al diseño creado. Algunos puntos importantes a considerar: La complejidad de trabajo. El tiempo que se asigne para su desarrollo. El beneficio que el cliente obtiene con el proyecto. El volumen de trabajo que el cliente ha asignado al diseñador.

Un presupuesto bien desarrollado es laborioso, lento y requiere de conocimientos que no necesariamente tienen los diseñadores; no sólo se convierte en un plan de trabajo sino en el desglose de costos, en el contrato mismo, lo cual se traduce en una inversión de tiempo que representa un costo para el diseñador (se requiere dominio de números, que son totalmente fríos, y se tiene que ver al diseño como un negocio, sólo así se entenderá todos los campo ajenos a nuestra disciplina en los que se debe de incursionar). Al igual que el punto anterior depende de cada quien seguir uno, dos o todos los pasos.

Es común que, una vez autorizado el presupuesto y contratado el trabajo, el cliente le requiera al diseñador una fianza de cumplimiento de contrato para poder otorgarle el anticipo. En este momento se necesita de una afianzadora o un intermediario que elabore dicha fianza. Tanto la fianza como la cancelación de la misma, el término del proyecto, incluyen una inversión de tiempo y/o de dinero. No se debe de quebrarse la cabeza en el financiamiento del proyecto ya que no es la labor del diseñador, si no llevar a un buen término dicho proyecto; (muchas veces se requiere de un asesor especializado). En estos términos el anticipo le facilitará al diseñador y favorecerá al cliente.

4.4.2 Planeación y Organización. En esta etapa se planearán las fases de los procesos de diseño y se organizarán las funciones de todos los diseñadores o colaboradores involucrados en él proyecto (redactores; mercadólogos, ilustradores, fotógrafos, etc.) La selección del equipo de trabajo es fundamental para el correcto desarrollo del proyecto. Se determinarán los tiempos de producción y se planeará el desarrollo del proyecto en función de los costos presupuestados y autorizados. Es conveniente establecer los tiempos de manera muy clara y transmitírselo al cliente. Es frecuente que los proyectos se salgan de presupuesto por cuestiones de tiempo extraordinario, ya que normalmente el cliente espera el último momento para otorgar un proyecto y éste se convierte de inmediato en urgente. Es fundamental cuidar el tema de los tiempos en todas las fases, por lo cual es recomendable que todo lo anterior se plasme en un cronograma.

4.5 Componentes del costo En cualquier trabajo o servicio que ofrece el diseñador, se invirtió tanto tiempo como dinero; la inversión de tiempo es una índole relativa y de suma diversidad, empieza desde los principios de nuestra formación para terminar con la aplicación de nuestros conocimientos sobre un proyecto determinado. La inversión económica comprende tanto nuestra educación como toda la cobertura que pueda haber de gastos inherentes a los proyectos que pretendemos y nuestro negocio

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La clasificación de los costos ha sido siempre un tema de discordia entre los propios contadores, ya que está ligado fuertemente con una parte administrativa y contable única y exclusiva de cada diseñador, así como su modo de entender y aplicar cada unos de estos rubros. En realidad todo radica en una diferencia de matices de lenguaje, donde lo importante realmente es aprender a administrar y ver al diseño como un negocio; donde cada diseñador debe de adaptarlos a su propia nomenclatura. A continuación se hace una propuesta de clasificación mencionando puntos de cuidado que pueden ayudar al diseñador a ir asignado costos de una manera más clara y puntual.

La inversión de tiempo (tanto tangible como intangible) El tiempo invertido en cualquier actividad tiene un valor, ya sea del tiempo de estudio, de capacitación y actualización o de experiencia; no existe una fórmula, algún tabulador que nos permita calcular el valor que estos pueden tomar pero es obligatorio tomarlos muy en cuenta. Ahora, la inversión de tiempo, que sí puede llegar a ser calculable, es la que llegamos a invertir en la práctica profesional; aquí entran las etapas de desarrollo (proceso de diseño), y sí se puede evaluar la cantidad de tiempo invertido, cerciorarnos de una evaluación que permita hacer una contabilidad; es bien cierto que no existe tampoco una fórmula para esta etapa, pero sí es muy importante saber y estimar el tiempo que se está invirtiendo

La inversión económica De despacho a despacho esto es controvertido, al igual que de diseñador a diseñador; sin embargo hay ciertos factores imprescindibles como lo que costó la educación universitaria, la preparación y especialización en algún campo determinado, cursos de capacitación y actualización, inversión en equipos especiales o rentas, estos elementos no se deben pasar por alto, ya que conjuntamente con la inversión del tiempo, es lo que diferencia al diseño de las demás disciplinas y es posible de esta manera darle un valor agregado al trabajo del diseñador y que éste sea mejor pagado.

4.6 Los gastos fijos y variables (inmediatos y adicionales) Estos gastos hacen alusión a que teniendo o no teniendo trabajo siempre se tendrán que erogar, son lo que tiene una peculiar importancia y se tiene que planear cómo cubrirlos, aquí entra en juego la infraestructura y recursos de cada diseñador lo que es de una índole muy diversa, la mayoría de las veces son gastos indirectos. A continuación se presentan los más comunes. Comunicaciones: teléfonos celulares, internet (correo electrónico).

Local: renta o predial, seguros, vigilancia, mantenimiento, agua, luz, teléfono. Misceláneos: cámaras, asociaciones, suscripciones, publicaciones, artículos de oficina. Mobiliario y equipo: depreciación, seguros y mantenimiento. Personal: sueldos, carga social: IMSS, ISPT, AFORE, INFONAVIT, etc., nóminas, aguinaldos, vacaciones, prestaciones, etc. Proveedores Externos: contadores, abogados, asesores, auditores, etc. Software: compra de equipos, equipo especial, actualizaciones. Transporte: depreciaciones, seguros, tenencias, mantenimiento, etc. Este es importante ya que permite la suma de clientes. Ventas: Papelería, folletería, anuncios, promocionales, envíos y desplazamientos.

4.7 los gastos directos inmediatos (a) y los gastos directos adicionales (b) a) Los gastos directos inmediatos son aquellos que se generan en el momento en que contratemos un trabajo, que tendrán relación directa con el mismo y que contarán con una cuantificación inmediata. (b) Los gastos directos adicionales serán aquellos que teniendo las mismas características se cuantifican a posteriori. Estos gastos son inmediatos o adicionales dependiendo de la naturaleza de cada uno de los proyectos y del modo de contratación. Se pueden mencionar los siguientes:

Insumos: Misceláneos: llamadas de larga distancia. Personal: tiempo invertido en contratación, coordinación, supervisión, compra de insumos, tiempos extras, personal eventual, etc. Proveedores externos: abogado, afianzadora, capturista, traductor, Corrector, redactor, mercadólogo, ilustrador, fotógrafo, modelo, productor, laboratorio, banco de imágenes, buró de digitalización de imágenes y retoque, impresor, almacenadora y distribuidora etc. Software: adquisición de software especializado, fuentes tipográficas, fotografías digitales, etc. Transporte: desplazamientos, gasolina, estacionamiento, casetas de cobro, viáticos, hospedaje, fletes, envíos, etc.

4.8 Los gastos de reinversión. Estos gastos son los que no siendo de primera necesidad, se erogan para lograr un crecimiento y se generan normalmente a partir de la utilidad del negocio; es por esta razón que no deben

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incluirse en los presupuestos de diseño, puesto que ya están contemplados en las ganancias de los mismos. Una vez que se haya efectuado la reinversión, lo que se debe considerar son las partidas que quedarían dentro de los gastos fijos (un ejemplo sería la depreciación del nuevo equipo adquirido).

Se mencionan los más comunes: Comunicaciones: actualizaciones. Local: mejoras y ampliaciones, nuevas instalaciones. Misceláneos: publicaciones y artículos de oficina especiales. Mobiliario y equipo: mejoras y actualizaciones, crecimiento. Personal: bonos, ayudas y capacitación. Software: capacitación. Transporte: cambio de unidades.

Todo lo anterior es muy discutido; si se emplea o no para poder obtener remuneraciones económicas y la profesión de vuelva rentable es cuestión de cada despacho o agencia pero es verdaderamente importante que se debe de buscar la manera de poder integrar todo lo anterior al costo de un proyecto de diseño; lo que le daría un valor más real, por obvias razones todos estos elementos y cada uno de sus componentes se vuelven de un peso mayor al momento de elaborar un presupuesto de diseño; no es una tarea fácil ya que demanda de conocimientos y rubros que no forman parte de la formación del Diseñador Gráfico pero sólo dominando estos campos se podrá balancear acertadamente la situación de una empresa, se sabrá cómo invertir y cómo generar ganancias; antes de poder gestionar el valor y costo del diseño se debe de saber de administración y contabilidad, así de sencillo. Estamos considerando como gastos fijos los que deberemos de erogar de manera cíclica independientemente de que se cuente con trabajo o no, o de la carga de trabajo. Como gastos directos, los directamente relacionados con los proyectos cuantificables desde un principio. Como gastos directos adicionales los que contando con las mismas características no son determinables desde un inicio; y como gastos de reinversión, aquellos que se suscitarán eventualmente, que no tienen relación con los proyectos y cuyo objetivo es el crecimiento del negocio, agencia o despacho.

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4.9 Sobre el Proceso de Diseño.

s muy importante prestar atención en la gestión y organización del proceso de diseño, ya que éste se convierte en el puente que une los procesos estrictamente teóricos (Semiótica, Retorica Hermenéutica) con los que muestran el despliegue creativo (originalidad, propuesta, etc.) y la de desarrollo, ejecución y resolución. Todo el proceso es igual de importante; por eso es un proceso, restar algún “paso” es algo incoherente; todos cuentan con el mismo protagónico, una estrategia de diseño y de presentación visual será exitosa, pregnante y persuasiva, siempre y cuando se trabaje con la suficiente sutileza y cuidado en los campos previamente mencionados, (de no ser así, sólo se estará dibujando). Después, la inserción en el campo de gestión y cobranza será más sencilla ya que se están trabajando con bases que denotarán calidad y alto rendimiento de ejecución, que es lo que el cliente siempre busca y quiere ver.

de directrices moderados o muy notables lo que provocaría mayor inversión de tiempo y una reorganización total en todo el proceso creativo de ejecución y de producción afectando directamente en la asignación de un valor o costo.

Después se organizará la información recopilada y se analizará metódicamente, tomando en cuenta las perspectivas que se tengan en el corto, mediano, y largo plazo, se puede ir pasando a una auditoría donde se pueden ir estableciendo ciertos lineamientos y parámetros más adecuados para cada tipo de proyecto y así determinar la estrategia y el mejor camino a seguir para poder lograr el objetivo que demande el cliente. Con ello se genera el brief que constituye la plataforma de diseño.

4.9.3 Diseños preliminares En los siguientes 10 pasos se establecen puntos importantes que afectan directamente el costo final.

4.9.1 Recopilación, auditoría y análisis de la Información. En esta primera fase se recopilará la información necesaria para desarrollar la plataforma de diseño; aquí el cliente proporcionara la información destacando la descripción del proyecto, los antecedentes, filosofía de la empresa o institución, los objetivos, los alcances de nuestra participación, las características, fortalezas y debilidades de la corporación, marca, producto o proyecto; el análisis mercadológico y perfil del consumidor, los canales de distribución y la forma y/o los puntos de venta; el análisis de posicionamiento y de la competencia y el uso que se le dará a nuestro trabajo. Es recomendable que el cliente proporcione muestras del producto, sus diferentes aplicaciones, logotipos, fotografías y muestras de los competidores. Más allá de sólo conocer estos campos, es de vital importancia generar confianza para la correcta comunicación con el cliente, la base más importante es generar los correctos canales de acuerdos, de esta manera el trabajo se optimiza y agiliza, lo que permitirá hacer que el trabajo del diseñador se vuelva rentable y se convierta en un negocio redituable.

Aquí se exploran diversas alternativas gráficas que respondan a las características determinadas en el análisis. El propósito será el de definir una solución innovadora y funcional adaptable a los sistemas de producción, atractiva y congruente con la estrategia y los objetivos establecidos, debe de reflejar un alto rendimiento. La fase se podría definir que consiste básicamente en bocetar y es conveniente que, tanto para la conceptualización como para los bocetos, se tomen en cuenta todos los parámetros antes mencionados para que el producto se encamine en estándares de alta calidad. Posibles gastos adicionales: repeticiones y consideraciones en las propuestas iniciales para una depuración.

4.9.4 Desarrollo

4.9.2 Posibles gastos adicionales:

En base a los diseños preliminares, se desarrollarán dos o tres propuestas finales (pueden ser más, depende del diseñador y/o agencia de diseño) y, por medio de la presentación de dummies en baja resolución a color, se expondrán con claridad todo el concepto: tipografía, gama cromática, algún determinado tipo de ilustración, así como otros elementos gráficos que incurran en determinada propuesta. Cada propuesta debe de ir acompañada de un racional que justifique los conceptos de diseño y describa sus ventajas y/o desventajas frente a las otras propuestas presentadas.

Búsqueda de Información, información adicional no proporcionada, visitas de campo, captura, corrección, traducción y redacción de textos, nueva recopilación de información, supervisión y análisis, estudio de mercado. Estos pasos generarían cambios

Posibles gastos adicionales: copias, impresiones negro o a color adicionales, adquisición de materiales especiales, acabados especiales, ampliaciones o reducciones, propuestas adicionales de diseño con o sin cambio de directrices.

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4.9.5 Ajustes y refinamiento. Después de la presentación de los diseños, se seleccionará un camino a seguir (un diseño ganador); sobre éste se realizarán todos los tipos de ajustes acordados y sugeridos por el cliente, además de otros puntos destacados por los diseñadores durante la junta con éste. Asimismo, se deben contemplar tanto los materiales como los procesos productivos subsecuentes para optimizar al máximo los costos de producción. En esta fase, se entregarán uno o más dummies en baja resolución a color con todos los detalles y ajustes comentados.

4.9.6 Optimización del diseño definitivo o final En el diseño final o seleccionado, se optimizará todos sus elementos, incluyendo los de diseño estrictamente, tales como: gama cromática y tipografía definitivos, textos legales, suajes y acabados; todo lo relacionado a su reproducción y publicación (si es requerida). En caso de ser necesario, es muy importante, en esta fase, la definición de imágenes o ilustraciones. Posibles gastos adicionales: impresiones adicionales, ampliaciones o reducciones, digitalización, selecciones de color, películas, pruebas de color finales, producción fotográfica, renta de imágenes, ilustraciones.

4.9.7 Adaptaciones para distintas presentaciones (si se requiere) En esta fase, se realizarán las diferentes adaptaciones para las presentaciones en sus respectivos tamaños (todo acompañado de un dummy en baja resolución); todo esto con el fin de verificar escalas, posición de elementos (relacionados con la composición, o algún elemento extra), gama cromática, puntaje de tipografías, calidad en las imágenes y/o ilustraciones, suajes y acabados.

4.9.8 Fotografía, banco de imágenes y/o ilustración (si se requiere)

Si el diseño seleccionado requiere fotografia, renta o compra de imágenes y/o ilustración especializada, el diseñador podrá sugerir la contratación de los proveedores que juzgue adecuados para las necesidades del proyecto y dirigir y/o supervisar la correcta ejecución de dichos servicios.

Posibles gastos adicionales: La contratación o adquisición, como software y/o equipo especial y/o algún profesional con una especialización, suma un gasto más que tiene que planificarse para ver cómo se recupera; además se tienen que considerar los gastos directos y accesorios (producción, viáticos, fletes o envíos, etc.)

4.9.9 Diagramación (en su caso) y producción de originales electrónicos Una vez que se llegó a la solución final, se encontró la propuesta y ésta fue aprobada, se deben de realizar los originales electrónicos de todas las aplicaciones, diagramando y ajustando todos los detalles vistos en las anteriores fases (4 y 5). Se dejarán los archivos depurados (con todos los elementos necesarios y sin información de sobra) listos para integrarles fotografías, ilustraciones y demás elementos definitivos, para proceder a su salida en alta resolución y su correcta reproducción. Se entrega una salida en baja resolución a blanco y negro para que se puedan revisar ortografía y elementos estrictamente de la composición gráfica; así como la generación de un dummy para preprensa. Este es el momento para realizar un último ajuste o cambios menores antes de proceder a la reproducción definitiva. Es importante mencionar que el costo de dichos cambios podría estar integrado en este paso, siempre y cuando se tratara de algo que se pactó desde el comienzo del contrato para el desarrollo de una determinada pieza y/o servicio grafico. Posibles gastos adicionales: digitalizaciones, selecciones de color, películas, pruebas de color finales, trazos digitales (vectores), retoques digitales, gastos de almacenamiento, determinado número de cambios, mayor número de originales electrónicos.

4.9.10 Preprensa (este paso es opcional) Si el proyecto requiere de un laboratorio de retoque digital o de un buró de preprensa, el diseñador podrá sugerir la contratación de los proveedores que juzgue adecuados para las necesidades del proyecto y dirigir y/o supervisar la correcta ejecución de dichos servicios. Posibles Gastos Adicionales: gastos directos y accesorios o materiales especiales, retoques digitales, gastos de almacenamiento y envío.

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Puntos Importantes para esta fase 1.- Para el correcto desarrollo de las fases subsecuentes, es indispensable que antes de proceder a la impresión y producción del material, se desarrollen pruebas de color a partir de las películas finales, aun cuando se cuenten con pruebas de color electrónicas o digitales. Es decir, lo anterior obedece a que, entre las pruebas de color digitales finales y los negativos finales, se sigue una serie de pasos que son susceptibles a cambios y pueden contener variaciones, mismas que sólo pueden identificarse con pruebas de color reales. (Aquí puede haber un incremento en un costo no planificado que debe también de ser cuantificado) 2.- Existen errores típicos al momento de la reproducción en preprensa como la interpretación o descripción digital de las imágenes o del color, los errores que se pueden ocasionar por el traslado de archivos (emisión o configuración); los problemas de registro debido al arrastre de alguna película, los problemas de valor debidos a la calibración. Todo esto debe de ser estrictamente considerado y cuidado, ya que puede generar gastos excesivos e inclusive la deserción por parte del cliente y la pérdida del proyecto. 3.- Se debe tener también especial cuidado en los materiales que se van a utilizar en la reproducción, en las medidas, gramajes y tamaños definitivos de acuerdo con los procesos que se seguirán; esto permitirá detectar y corregir problemas de rebases, suajes, encuadernación etc., antes de proceder a la producción. Es indispensable también la elaboración de un dummy final con los materiales reales con los que va ha contar en su reproducción. Los anteriores pasos son vitales y de especial cuidado; es decir, así se podrán evitar problemas al momento de la reproducción y si es que se llegan a suscitar, no recaerán del todo sobre nosotros, ya que normalmente los burós de preprensa y los impresores culpan siempre al diseñador cuando la labor es mutua y debe de recaer en ambas partes. Todo esto debe de ser considerado a la hora de presupuestar y en el momento de gestionar los costos, nuestra actividad profesional debe ser vista como un negocio y debe de cumplir ciertos estándares de rentabilidad. Sumando todo esto, las posibilidades de ganar en lugar de perder, son mayores.

4.9.11 Impresión y producción (opcional) En caso de que el proyecto requiera la supervisión de los pro-

cesos de impresión y producción, el diseñador podrá sugerir la contratación de los proveedores que él juzgue adecuados y dirigir y/o supervisar la correcta ejecución de sus servicios; todo esto es conveniente para a garantizar que la calidad del trabajo no tenga variaciones y sea la misma que se pactó desde principios del proyecto. Nota: es importante mencionar que los puntos marcados como “si se requiere”, son tareas que les corresponden al diseñador . Asimismo, los puntos marcados como “opcional”, son funciones que no le corresponden desarrollar al diseñador, aunque se puede inmiscuir en mencionados campos para ofrecer ser, como agencia, despacho o freelance, un servicio más completo.

4.9.12 La evaluación del proyecto. Al finalizar cada proyecto, es conveniente siempre analizarlo desde ambos puntos de vista, tanto del diseñador como del cliente. Se puede establecer la siguiente directriz, desde el punto de vista del cliente, la medición es muy sencilla: “trata de evaluar los niveles de obtención de objetivos y los niveles de satisfacción que dictaminan sus sentidos en primera instancia”, no se debe olvidar que un cliente al que se le cumplió con todas sus expectativas, es un cliente satisfecho, uno que paga y por lo regular regresa. El cliente satisfecho es también alguien que recomienda y que promueve el trabajo del diseñador contratado; un proyecto bien trabajado y ejecutado es exitoso, siempre hay que cerciorarse que el proyecto haya estado dentro de los costos, con la calidad y con los tiempos planeados. En caso contrario, se deben revisar los procedimientos y analizar los errores; se tiene que ser siempre ético y profesional, para el beneficio de ambas partes.El proceso anterior es muy general, es imposible crear una fórmula y estandarizar pasos para saber qué hacer exactamente; en algún caso específico, hablase de un proyecto editorial, de identidad, de ilustración, o de publicidad, pero éste procedimiento sí ayuda a encontrar y trabajar en los puntos más importantes, ya que por a la amplia gama de propuestas y soluciones finales de cada proyecto y la enorme gama de servicios que ofrecen los diseñadores, se puede llegar a errar y a comprometer de más los resultados finales y la resolución del proyecto. Probablemente ahora se tengan más claras las implicaciones de un proceso profesional y así se le puede ir dando un valor a cada una de las etapas que lo integran, dependiendo de las necesidades que se susciten; este es un primer paso para saber cómo y cuánto cobrar por el Diseño Gráfico.

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4.10 ¿Cómo hacer un presupuesto de Diseño? 4.10.1 Lineamientos generales

4.10.2 Sobre cómo cotizar

Es posible concluir que una guía con una serie de pasos para saber cómo cobrar y cómo asignar precios sería muy útil; sin embargo esta sería demasiado estandarizada e idealista, lo cual la aleja de la realidad y por lo tanto es poco funcional. Una guía puede ser de mucha ayuda para los diseñadores más jóvenes con una temprana inserción al mercado laboral, ya que la mayoría de la muestra en las entrevistas, aseguró que sus métodos para cotizar son diseñados única y exclusivamente por ellos y para sus clientes. Es decir, no se pueden generalizar pero sí se pueden tener pasos y una serie de lineamientos que ayuden a saber cómo asignar precios. Es prácticamente imposible construir una serie de pasos lineales para asignar precios, no existe una fórmula que lo dictamine ni un proceso que lo guíe; el Libro Rojo del Diseño es una buena herramienta que funciona como una “guía” pero es difícil de usarla y aplicarla porque los clientes no pagan los precios establecidos en ella, “los precios son demasiado ideales”; los clientes no creen que se este manejando un precio creíble.

4.10.3 23 puntos importantes sobre la cotización 1) La gestión de cobranza se logra sólo con la experiencia y la inserción en el campo laboral; solamente el tiempo y la práctica de la profesión permite ver los alcances y la proyección social del gremio; lo que permitirá ir asignando precios al trabajo profesional. Podríamos decir que hay una relación entre la experiencia adquirida y las habilidades. 2) El cómo costear es algo meramente relativo, no se pueden poner reglas y los factores circundantes son muchos, depende del cliente, del cobrador, de la hora hombre, la manera de ir tabulando, la complejidad y magnitud del proyecto, etcétera.

3) ¿Cómo cobrar en Diseño Gráfico?, es algo verdaderamente relativo, la palabra “costo” y “valor” distan mucho de sí mismas; no es posible elaborar una fórmula para saber cómo cobrar, a diferencia de otras disciplinas. Donde sí se puede contrarrestar, por decirlo de una manera, es al momento de ir adquiriendo estrategias en la forma de venderse y de manejar al cliente.

4) Los diseñadores deberían saber sobre estrategias de negociación y sobre cotizaciones, eso es algo que se debería de buscar en el gremio antes de comenzar a pensar en cómo cobrar por nuestros servicios; ya que esta falta de conocimiento sobre negocios es la que muchas veces ocasiona que se desconozca cómo y cuánto cobrar, esto es algo que se vuel-

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ve cíclico; por consiguiente, si no resolvemos un problema, el siguiente no acabará tampoco.

5) Un factor importante para poder costear es educar al cliente desde el momento en que recurre al diseñador pidiendo alguno de sus servicios; de acuerdo a lo que él necesite, el diseñador tiene la obligación de explicarle al cliente qué es lo que más le conviene y los métodos que se utilizarán para poder dar solución y cumplir con sus necesidades; mediante estas fases sucesivas, el cliente estará más familiarizado con el proceso y puede entender de mejor manera cómo es realmente el trabajo del diseñador. 6) Es importante simplificar las cosas, así habrá mayor influencia e impacto, por lo que el mismo cliente entenderá el proceso creativo y de ejecución, será más fácil así hacerle entender que los costos se incrementan por algún factor.

7) Es más certero —y a la vez redituable—, decir que se asignan precios y se cobra no por cuánto se tarde en hacerlo, “sino el tiempo que se tomó en aprender y después ejecutar”. El cliente no entiende el proceso de diseño y nunca va ha saber realmente cuánto tiempo se invirtió en el paso ‘A’ para poder pasar al ‘B’; muy independiente del nivel de calidad de la entrega final. 8) La dimensión del cliente es también un factor muy importante, si el cliente es grande las posibilidades de que pague un precio más alto son mayores. 9) Establecer tabuladores en todos los campos del diseño sería de bastante ayuda, ya que se podrían tener parámetros que permitan valorar de mejor manera nuestro trabajo y que no se desvalorice tanto.

10) Es bien cierto que una manera para poder cobrar es asignar precios por factores bien establecidos como el tiempo, los gastos fijos, los gastos variables, internet, comida, documentación, investigación o ejecución; es decir, el proceso es bastante extenuante y a la vez complejo y los pasos son numerosos. Sería errado decir que los precios se asignan por una hora de trabajo, por ello se insiste en la idea de que es mejor cobrar por las habilidades y conocimientos, que por el tiempo de ejecución. Un cliente siempre va a hacer la pregunta clave: ¿cuánto cuesta?, muchas veces, el precio les parecerá alto, por ello el nivel de calidad va a variar; si se desea realizar un trabajo a un precio bajo, realmente debe de adaptarse a esas necesidades y ser un “trabajo barato”, por lo que la inversión fue menor. Un trabajo de “alta calidad y rendimiento” costará más, porque la inversión fue mucho mayor.

11) Indudablemente todo trabajo/proceso de diseño debe de contar con un precio o valor, pero el factor clave no fue “el tiempo en realizarlo”, si no “cómo fue que se encontraron buenos resultados”; más allá de sólo el precio final, algo que debe sobresalir es la calidad final que se adapta a necesidades muy dispares; podríamos entonces concluir que los conocimientos del diseñador y sus habilidades son un factor clave más importante que sólo el tiempo de realización al momento de entrar en el proceso de cobranza.

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12) Existen otros factores, como por ejemplo, cuánto se pago por la educación universitaria, los gastos operativos, los gastos fijos y variables; si se cuenta con un despacho, las depreciaciones, la devaluación de los equipos, el pago de software o si se cuenta o no con empleados en caso de ser una agencia o despacho. Todos los puntos anteriores van muy ligados al precio asignado por cada uno de los servicios ofertados, es imposible cobrar barato y regalar el trabajo; lo que permite asegurar que el precio asignado no está relacionado a si cobramos caro o si cobramos barato, sino, que el precio es así porque ése es su verdadero valor; existen muchos factores circundantes que van construyendo ese precio. (Sociales y culturales)

13) Es muy complicado contabilizar lo que un diseñador va a tardar en diseñar; es bien cierto que sí se puede tener un promedio, pero a ciencia cierta es muy difícil saber exactamente cuánto tiempo tomará realizar un diseño; es por ello que cotizar por hora es muy racional y a la vez ambiguo e inexacto. Por ejemplo, una máquina sabe y puede calcular cuántas cosas, elementos o productos puede generar en un hora; pero una persona, —háblese de un diseñador en este caso— es prácticamente imposible poder calcular cuántas ideas se pueden generar en el mismo lapso de tiempo para después asignarles un precio.

14) Uno de los caminos es cotizar por hora, pero no es tan confiable hacerlo, “en base al tiempo se asigna un precio”; es preferible prestar atención en el nivel de experiencia de las personas involucradas en el proyecto: las actividades desarrolladas por los diseñadores “juniors” y “seniors”. Esta podría ser una buena opción para empezar a asignar costos, ya que éstos cuentan con niveles de experiencia y capacidades laborales diferentes. Este factor, añadido al “cuanto me tardo”, mas gastos fijos, gastos variables, la depreciación del equipo, insumos y visitas al cliente; todos ellos se tienen que añadir y contabilizar; así podemos comenzar a obtener un posible precio que asignar a cada hora de trabajo invertida. 15) Existe otra factor importante que tiene que ver con que la competencia es muy grande; en el mercado hay muchísimos diseñadores gráficos y de éstos, siempre va ha existir alguien que lo oferte más barato. (De aquí que los servicios muchas veces se regalan, porque no se puede competir por precios).

16) Otro factor tiene que ver con la asignación de los tiempos, el desarrollo, por ejemplo, de una logotipo que cumpla los parámetros de gran rendimiento y calidad puede demorar para su creación hasta dos semanas. Desafortunadamente muchas veces los clientes no lo entienden, la mayoría demanda velocidad en la elaboración de un logotipo porque esta en un “status” de urgencia ; imponen un plazo de entrega muy corto, sin embargo sabemos que es imposible la creación de una buena marca en tan poco tiempo.

17) Estar completamente convencido de que lo que se sabe como diseñador es algo viable y capaz de venderse en un mercado o vendérselo a un cliente. Si se conoce bien el discurso y se domina el cómo y qué hacer evidentemente se venderán bien los proyectos que se ofrecen como profesional.

18) Es difícil vender los servicios porque éstos son intangibles, vender servicios es vender

promesas y muchas veces estas promesas son exageradas por los clientes, es por eso que se tiene que leer mucho sobre marketing, estudiar al cliente, al mercado y dominar el tema que se desea vender. Si no lo hacemos así, el cliente jamás lo va ha comprar porque él percibirá arte, el arte es subjetivo, su valor también es subjetivo, el valor es el que el artista le asigna; pero el diseñador no es artista, el diseñador se va cotizando como va pasando el tiempo, va demostrando sus capacidades, él va consiguiendo poco a poco que el proceso

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de venta sea más y más exitoso.

19) El background y el bagaje de cada diseñador es un plus que permite vender mejor porque se van adquiriendo mejores argumentos; una dimensión que se va ganando con el tiempo. 20) Conocer la esencia de la empresa desde el punto de vista financiero; si el diseñador no sabe cuánto cuesta una hora, no sabe cuando está ganando y cuando esta perdiendo; por lo tanto, el diseño ya no será un negocio. Establecer las normas y reglas administrativas que se tienen que llevar durante un negocio es de suma relevancia. 21) Tener un dominio de la parte administrativa es lo que permite hacer la empresa rentable; es muy importante, antes que nada, conocer el punto de equilibrio, conocer las utilidades, todo lo que hay detrás de las cotizaciones; esto es verdaderamente complejo, se debe de hacer un arduo análisis que tiene que ver con gastos variables y gastos fijos; a su vez, se tienen que establecer parámetros en base a cómo está cotizando la competencia, cómo está el mercado... los etcéteras continuarán por un buen rato. 22) Son muchas las variables que hay que tomar en cuenta para poder entender cómo se debe de estructurar la situación financiera de una empresa para que esté siempre sana, algo que el diseñador generalmente no domina y que se convierte en la columna vertebral de nuestra economía Se podría decir que existen muchas y muy diversas formas de presupuestar en un proyecto profesional de diseño. Ello dependerá básicamente del tipo de proyecto y de las necesidades de cada cliente. Sea cual fuera la forma de contratación, es común que exista una relación directa entre el tiempo invertido y el costo Es importante mencionar que cada diseñador debe desarrollar sus propios criterios de elección en base a su experiencia, muchas veces los problemas se limitan a la capacidad de negociación sustentada por conocimientos, experiencia y facilidad de comunicación.

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Según los profesionales en el gremio existen formas más relevantes que otras; a continuación se trata de mostrar cómo calcular las más utilizadas:

4.11 Tipos de Presupuesto

1.- Por Hora

proyecto y permanecer hasta entonces. El proyecto debe estar perfectamente definido desde el inicio.

Cuando conviene a ambas partes.

El cliente quiere saber, de antemano, lo que va a pagar y a recibir, para lo cual el diseñador deberá contar con la suficiente experiencia para determinar el tiempo que le invertirá a cada una de las fases.

Cuando al diseñador le es fácil comprometerse en términos de cantidad de trabajo en función del tiempo y al cliente le sea cómodo ir pagando los proyectos en función de los avances de los mismos. Cuando no es tan importante la fecha de finalización del proyecto y el diseñador puede avanzar en base a su disponibilidad de tiempo. El proyecto no está definido y se irá implementando a medida que vaya avanzando. En este caso sería muy tedioso hacer presupuestos por cada una de las fases y como estas se van definiendo con el tiempo sería difícil de administrar. Cuando el proyecto tiene planeado un desarrollo muy largo, con muchos cambios en el proceso. Cuando el proyecto es de índole permanente y el diseñador tenga que revisarlo y actualizarlo con una periodicidad no definida. El cliente necesita diferentes servicios de diseño de índole diversa de manera constante o simultánea.

El cliente o el diseñador no quiere entrar en un reporte de avances y justificaciones. Se trata de uno o varios proyectos bien definidos, que hagan que el diseñador no tenga que estar presupuestando constantemente, pueda presentarlos de manera rápida y clara para que el cliente tampoco pierda tiempo en estos menesteres.

c) Por Iguala Las partes integrantes de un presupuesto por iguala son básicamente las mismas que las de por hora, proyectando el trabajo de un grupo de diseñadores durante un periodo de tiempo determinado; aquí es difícil de medir el alcance de las responsabilidades de ambas partes, ya que se trata de un acuerdo por tiempo indefinido, lo cual lo hace más complejo. Normalmente existe un periodo de tiempo para determinar este tipo de contratos en el cual se sugiere que el diseñador no acepte nuevos proyectos.

2.- Por Proyecto En esta modalidad el cliente sabrá cuánto pagará desde un principio. La forma más usual de contratar en México a un diseñador es por proyecto. En este caso, la responsabilidad de ambas partes termina al finalizar el proyecto, excepto cuando existan cancelaciones o rechazo. Es obvio que para calcular el costo por un proyecto, deberemos de conocer todas sus fases de desarrollo y el estimado de tiempo que le invertiremos a cada una de ellas. Algunos puntos importantes a considerar:

Ambas partes están convencidas de querer llegar hasta el final del

d) Por uso (cesión de derechos de autor) Esta forma de contratación es poco utilizada y consiste en vender los derechos de un determinado diseño para cierto usos específicos; es algo subjetivo y complicado ya que contiene una infinidad de variantes. En caso de que el cliente requiera la exclusividad total, se debe solicitar una compensación adicional, ya que conceptualmente no se están vendiendo derechos exclusivos. (Esta es la forma común de

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contratación de los bancos de renta de imágenes). El tiempo de utilización y las formas de exclusividad también son partes integrantes del costo.

f) Por Consulta Este tipo de contratación existe en nuestro medio, aunque también es mucho más frecuente en otros profesionistas libres, como pueden ser médicos, abogados o contadores. Es además una de las variantes del cobro por hora.

una época de alta inflación, donde los ajustes deberán hacerse con mayor periodicidad. Cualquier incremento en la tasa de inflación deberá ser tomado en consideración, cosa que rara vez sucede el medio. Las diferentes formas de presupuestar nos demuestran que existen muchísimos métodos de negociación y cobro de honorarios profesionales. Por otro lado de acuerdo a los expertos se pueden utilizar “técnicas mixtas” que dependerán de las necesidades específicas de cada uno de los clientes. Ello implica que siempre se podrá encontrar la manera de adecuarse a los requerimientos de cada proyecto.

Si un cliente requiere consultas, el diseñador podrá tomar el costo por hora y agregar un importe por consultoría a la tarifa base. La tarifa por consultoría podrá incluir el precio por hora de trabajo, la coordinación y responsabilidad en la compra de los materiales y/o de los servicios inherentes a la misma, el tiempo y costo por consultoría se eleva sustancialmente respecto al costo por hora.

g) gastos directos En cualquiera de los caso, es práctica común que los gastos directos tales como redacción, traducción, corrección, fotografía, renta de imágenes, ilustración, retoque digital, pre prensa, producción, etc., sean cubiertos directamente por el cliente con los proveedores asignados para tales efectos. En caso de que la contratación, coordinación y/o supervisión de estos servicios corra por cuenta del diseñador, es conveniente que esto se incluya en el presupuesto desde el inicio del proyecto. Esto responde a que la actividad tendrá una serie de implicaciones para el diseñador como tiempo, responsabilidad, financiamiento, etc. Lo mismo ocurre con los materiales y los diversos gastos adicionales.

h) Otros factores Sea cual sea la forma de concentración, otro de los factores que se deben considerar en los costos es el efecto de la inflación. Los precios deben ser revisados anualmente, excepto cuando se viva en

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4.12 Sobre la justificación de los costos Lo que el cliente está acostumbrado a pagar y a recibir

Debido a la gran oferta existente en el mercado, el cliente suele contratar y recibir de manera rápida , es decir, está acostumbrado a tener algo “rápido, bonito y barato”, es decir, sólo le gustó “algo” e invirtió en lo indispensable, difícilmente algo “rápido y bonito” es barato. Un cliente no necesita algo rápido, eso es sinónimo de que no sabe lo que quiere ni lo que necesita; no necesita algo que le guste, porque él no va a ser su propio consumidor; no necesita algo barato porque no debe ahorrar, debe ganar; es decir necesita algo efectivo que le permita vender más para que remunere su inversión.

Por qué el diseñador no debe abaratar su trabajo Una de las técnicas, según los profesionales, para los clientes con tendencias apergollantés, sería el uso de retórica enaltecedora del profesionalismo del diseñador, de esta manera sin ver un portafolio profesional estarían ya muy interesados en invertir fijándose en el profesionalismo con el que el diseñador esta investido. En el gremio, se suele buscar los precios más económicos; esto debido a que no se cree en la seriedad y profesionalismo de los servicios de diseño. Por ejemplo, un médico que cobre $20 mil pesos por una cirugía de corazón hará que se piense que éste no es serio ni cuenta con la experiencia, conocimientos y menesteres suficientes. En cambio, si el mismo cobrara el doble, $40 mil pesos, se contrataría sin dudarlo porque se piensa que es mejor que los demás. El cliente estará dispuesto a pagar lo que el profesional le solicite (dentro de unos parámetros razonables), sin siquiera cuestionárselo. Un cliente siempre debe buscar a un profesional por su servicio y no por su precio. Es decir, un medico cobra esas cantidades por que están incluyendo su preparación académica, su tiempo, su experiencia, el nivel de responsabilidad profesional, lo que implica las horas que trabaja en un día, en una semana, o en un mes; en diseño la situación es similar.

¿Cómo evalúa el cliente la inversión en diseño?

Al ser el diseño algo que se supone es intangible, puede parecerle al cliente que lo que está invirtiendo es mucho más de lo que debería. Una manera sencilla de evaluar la inversión, sería dividir el costo final del diseño entre el número de piezas que pretende vender y luego restarlo a la utilidad del producto, así se podrá determinar si es viable, razonable o irrisoria. El cliente puede hacer un análisis y evaluar el impacto de un diseño mediante un estudio: el resultado de las ventas versus el estimado inicial o los beneficios colaterales, de esta manera puede determinar qué tan efectiva fue su inversión en diseño y comunicación.

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4.13 Sobre las políticas 1) Deben de existir contratos y acuerdos de confidencialidad; los contratos y políticas para la cobranza de los servicios de diseño son de acuerdo a las características de cada cliente, a la complejidad de cada proyecto, a la cantidad de tiempo invertido y al costo final que tenga cada proyecto desarrollado.

2) Debe existir un contrato, un acuerdo previo que regirá los parámetros establecidos por ambas partes (cliente y diseñador/ despacho), así se entenderá lo que el diseñador está comprometido a entregar y también lo que la otra parte está comprometida a hacer y entregar. (el cliente)

3) Con los contratos, se establecen fechas de adelantos, pre entrega y entrega final; los contratos son herramientas de gran utilidad, con estos, se aclaran los porcentajes, requerimientos y las fechas de cobro que el cliente acordó al inicio del proyecto. 4) Los precios no deberían ser estipulados en base a la complejidad y a las horas que se invirtieron en diseñar; sino al tiempo que se tomó aprender lo que se necesita para hacer determinado diseño. Toma mucho tiempo llegar al nivel de profesionalismo y ejecución de alta calidad. 5) No se puede saber con seguridad qué, cómo y cuáles políticas son las mejores, pasa justamente lo mismo que con el proceso de cobranza, cada diseñador, corporativo o agencia tiene diferentes políticas y éstas son aplicadas de una manera diferente; todo depende del tipo de proyecto, el tipo de cliente y el tipo de agencia o diseñador. Desafortunadamente no existe una fórmula que diga qué, cómo y cunado se deben de hacer y aplicar determinadas políticas.

4.14 Sobre el Proceso de Diseño Un proceso de diseño es sumamente complejo, tomando en cuenta que varia de diseñador a diseñador y de despacho a agencia, donde cada uno de los pasos del uno al diez debería de contar con un valor. Existe algo que hace que un proyecto sea más acertado, esto es la construcción de un argumento y concepto a partir de una idea; quizás esto sea lo que más valga, porque se trata de algo relativo, no existe una fórmula pero se construye a través de la práctica y de la experiencia. Se insiste en que Este proceso es algo que se vuelve personal y muy diferente de un diseñador a otro y de una agencia a otra. Es importante ser

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observador, analista, perceptivo, asociativo y menos sistemático. El deber ser de un proceso, es que se haga todo en orden, pero cada quien encuentra un orden óptimo de acuerdo a su usabilidad y aplicaciones; decir que el paso ‘A’ es más importante que el ‘B’, es algo injusto, cada parte es importante y se relaciona una con otra.

Los siguientes son puntos importantes que se deben cuidar en todo proceso de diseño:

1) Todas las partes del proceso deberían tener un valor, y deberían de ser costeables; desafortunadamente los clientes no pagan ese precio porque no entienden todo el proceso creativo 2) Bocetaje investigación y ejecución; no existe una clave o una fórmula de cómo asignar precios, es algo meramente relativo y subjetivo, pero sí es posible costear y asignar precios por sesión de trabajo; al final se contabiliza todo el tiempo invertido. También son muy importantes factores como las dimensiones del proyecto y la envergadura del cliente.

3) Todas las partes de un proceso de diseño son igual de importantes, sería absurdo asignar un mayor porcentaje a una etapa, ya que no sabemos si otra etapa necesite de mayor atención, trabajo e información. Por ejemplo, la parte preliminar o de diagnóstico que va ligada al brief, es una parte fundamental; el diseñador que trabaja sin información está dibujando y por consecuencia no está dando soluciones. 4) Existe la contraparte del punto anterior: se puede tener el diagnóstico e información pero si no existe la suficiente creatividad, la información obtenida no sirve para nada; no se puede traspolar, no se puede aterrizar, por lo que no se generan resultados que impacten de manera correcta en el mercado. 5) Todas las partes se relacionan mutuamente, no debe de haber una que sea más importante que otra, la creatividad y la información forman una dualidad fundamental en el proceso de diseño; haciendo una relación, se podría encontrar un parámetro inicial para poder comenzar a establecer rentas, costos y valorización de nuestro trabajo, fusionando bien estas dos entidades. 6) El valor cambia dependiendo del área de desarrollo del proyecto, cada área de diseño cuenta con procesos distintos y muy específicos, desde entregas, documentos, investigación, análisis, pruebas de usuario, y así hasta tipo de metodología que se siguió.

En diseño editorial es necesario anticiparse e investigar para así poder definir el sustratos, el formato, la diagramación, tipografía y demás, todas las partes del rompecabezas embonan

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unas con otras para que el resultado final sea el optimo. Por ejemplo, un médico necesita tanto de la teoría como de los conocimientos prácticos para poder realizar cirugías o diagnósticos exitosos. Lo mismo sucede con el diseñador.

7) Si pudiéramos elegir una fase en el proceso de diseño como la de mayor protagónico podría ser el “proceso creativo”; el contenido y la generación de ideas y conceptos permite la creación de procesos de diseño acertados que permiten la visualización de una solución final de mayor calidad. Es, a la vez, un proceso complejo ya que está acompañado de un nivel alto de originalidad y creatividad que permite toda la lluvia de ideas. Estas se convierten, posteriormente, en los parámetros a seguir; luego en el proceso de diseño y en la resolución final de éste.

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4.15 Variables

l diseñador deberá conocer las diferentes implicaciones y fases que éste conlleva. Es por ello fundamental que el diseñador se familiarice con su contenido; la idea es poder ir asignando un valor a los diferentes procesos involucrados en el proceso de diseño. De esta manera el diseñador tendrá herramientas para integrar un proyecto, su respectivo presupuesto y sentirse cómodo con él. Así mismo, podrá contar con argumentos contra el cliente que justifiquen su trabajo. El cliente debe de estar convencido de lo que está comprando y el diseñador tiene que estar seguro de lo que está vendiendo, comunicarse así con el cliente es casi una garantía del éxito de venta y publicación del proyecto. El Diseño Gráfico de una manera general está pasando por un momento muy complejo, hay confusión desinformación y falta de unidad de criterios. Podemos destacar dos momentos: se está perdiendo el concepto original; y los diseñadores profesionales —que cada vez son menos— ofrecen soluciones que van más allá de los alcances clásicos de la profesión. Esto se refleja en la diversidad de la oferta que existe en el mercado actual (donde no necesariamente es buena y de calidad, tanto en contenido, como en forma y costo), misma que comparativamente oscila desde el pequeño despacho (las tiendas) hasta los grandes corporativos (almacenes). Desafortunadamente no se han establecido prácticamente ninguna de las reglas del juego y ello anula el esfuerzo que tiene algunos de establecer parámetros de comparación reales.

4.15.1 Falta de identidad

Lamentablemente, en México el Dise-

ño Gráfico está valorado muy por debajo de lo que realmente la profesión proyecta, está mal reconocido; el diseñador es visto como un buen dibujante o como aquella personas que maneja una paquetería de diseño; en otros países se aprecia y reconoce el trabajo de un diseñador, una de las razones es la disparidad de las culturas, la falta de información y lo que más pesa “la falta de identidad en el gremio”, en México lamentablemente el trabajo del diseñador está depreciado. Los clientes regularmente no pagan bien porque no ven al diseñador como un profesional, se tiene la idea de que cualquier persona puede diseñar. Eso tiene que ver mucho con la democratización del diseño. En la actualidad se piensa que ya no se necesita de una especialista, para crear piezas o aplicaciones de “diseño”. Por poner un ejemplo, anteriormente, hace cientos de años, en la época medieval hacer diseño editorial era un proceso sumamente largo y complejo, solamente un grupo muy reducido de personas tenían acceso y necesitaban de un permiso exclusivo del Rey para poder imprimir libros o publicar un documento o información de cualquier índole. En la actualidad, con la llegada y la democratización de las computadoras, cualquier persona es capaz de imprimir un libro desde su casa, tiene acceso fácilmente a un procesador de textos una impresora láser y a un supuesto diseño editorial, entonces ¿para qué pagar por un profesional del diseño? Se necesita ver al diseño como un negocio, ¿cuánto necesito para cubrir mis necesidades mensuales? Existe un visible problema de identidad por parte del diseñador, lo que evoca problemas al momento de querer vender los servicios que éste oferta, hay una desbancada que tiene que ver con problemas que van desde lo social hasta lo cultural.

4.15.2 La influencia de la tecnología La tecnología es un factor que influye de manera determinante en una proliferación de diseñadores y en un desajuste profesional, fue la revolución tecnológica y la llegada de los llamados programas de edición los responsables del impacto creativo en la comunidad creativa de nuestro país. Las computadoras, por lo general, facilitan y aceleran tareas; es decir, no por el hecho de contar con una máquina alguien se convierte en diseñador, muchas de estas personas creen que sólo por ser creativas son capaces de crear diseño, éstos individuos distan de tener una capacidad conceptualizadora y de ejecutar con calidad de manera metódica, autónoma y sobre todo profesional. Siendo lo más estrictamente posible, el diseñador debe de ser lúcido, contar con sensibilidad, tener una metodología, seguir un procedimiento, tener conocimiento de composición, de formas, de colores, así como tipografía y un sin número de tópicos inexistentes intrínsecamente en la tecnología.

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4.15.3 Ausencia de tabuladores y rangos de cobro No existen precios fijos, las variables se disparan demasiado tanto en las cotizaciones como en los costos asignados, no existe en el gremio un acuerdo para poder asignar dichos precios. Los diseñadores realmente no están preparados para los negocios, en general no se sabe cómo cobrar y cómo asignar precios al propio diseño; no existe una cámara de comercio sobre los servicios que oferta un diseñador, lo cual es una desventaja mas.

4.15.4 Problemas culturales El problema no es cuánto cobrar si no es saber si realmente ese diseño va ser pagado por lo que es y por lo que representa de manera gráfica y comunicativa. El diseño no es un hobbie sino que se debe de ver realmente como una profesión de servicio, de la cual se tiene que vivir, con las que se mantienen familias, se mantienen gastos de oficinas, gastos de empleados, gastos de equipos, etc. El diseño tiene una carencia de identidad, es decir, no se ve al diseñador como lo que realmente es; por ejemplo, en la cuidad de Puebla, existen infinidad de imprentas donde el impresor cree que es un diseñador sólo por tomar un curso de algún programa de diseño, donde obviamente el diseño es regalado y sólo se cobra el precio de impresión; es un problema grave que afecta demasiado; si es un problema cultural pero también es un problema de irresponsabilidad y desorganización por parte del gremio, para recuperar y proyectar la identidad correcta que tiene un profesional de diseño. En México, la creatividad y la originali-

dad no tiene un valor porque es algo intangible; la sociedad y los clientes no la toman en cuenta, creen que es un proceso sencillo donde no hubo un gasto o inversión y por lo tanto no están dispuestos a dar una remuneración económica por “una inversión de originalidad y creatividad”; lo que implica que los trabajos con una calidad más alta tomando en cuenta parámetros de conceptualización, creativos y originales sean injustamente desvalorados y se llegue al error de decir “es algo fácil que cualquiera pude hacer”. La red, en los últimos años, se ha convertido en una herramienta increíblemente poderosa pero que, por lo menos en México, mal educa a las personas; cualquiera puede manipular imágenes gracias a software de edición que en estos días ya son fáciles de usar y conseguir; inclusive las páginas de internet o sitios en la red pueden ser creados de la misma manera. De ahí que la profesión se deprecie y se piense que el diseño es fácil de hacer. No necesariamente estas propuestas finales son de calidad, pero como ya se ha mencionado anteriormente, los clientes no lo entienden. Desafortunadamente en México, la educación universitaria, específicamente para las escuelas de diseño, descuidan mucho la parte relacionada con la gestión de la cobranza de todos los conocimientos y servicios que adquirimos durante nuestra formación, de esta manera, el egresado se ve frustrado ya que su trabajo está mal pagado; es claro que existen herramientas que con el tiempo nos van permitiendo saber cómo ir asignando precios, pero es una situación muy ideal y bastante lineal; decir que por el proceso de bocetaje se cobra tanto, por la investigación tanto, por el proceso de ejecución ya en la máquina/computadora tanto.

4.15.4 Falta de preparación en algunos campos El diseñador no cuenta con conocimientos de mercado, es fundamental saber de Mercadotecnia; en la actualidad es muy difícil encontrar al diseñador que tenga estos conocimientos, ya que el mercado actual está consumiendo marcas al por mayor y muchas veces en la formación académica del diseñador no se forma para este tipo de salidas. Un mercado compra marcas, no está comprando productos, si el diseñador no sabe cómo hablarle a un mercado específico, jamás vamos a entender cómo se debe de construir el proyecto en el cual estamos involucrados; ya sea que hablemos de una identidad, de un empaque, de un proyecto editorial, de un diseño ambiental, de un punto de venta etc.; es esencial la parte mercadológica del proyecto y de la gestión de la marca (branding), se requiere de estas dos variables para poder hablar con el mercado al cual queremos llegar. Esto garantizará el éxito del lanzamiento de una nueva marca, campaña, pieza etc., y de su pregnancia y vigencia en el mercado actual.

4.15.5 La economía Hay otro desorden y ése es la crisis económica, genera presiones y a su vez éstas generan respuestas irracionales. El problema al que nos enfrentamos actualmente es que la crisis ya pasó y se convirtió “como por arte mágica” en un “modus vivendi”; pero por otro lado, las reacciones irracionales en relación a los costos se convirtieron en algo común. Como bien explican los profesionales, siempre va a haber quién lo va a dar más y más barato al grado

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de que lo estén regalando; además, los clientes siempre buscan regatear, lo que convierte a la profesión en algo que no es rentable, se requiere de la complicidad de nuestro gremio para poner un freno a esto.

rramienta pero los costos que maneja son muy ideales y la gente no accede a pagarlos; se tienen que ir elaborando rangos de acuerdo a la complejidad de los proyectos y de la clase de clientes con las que se está trabajando.

4.15.6 La Prostitución del diseño Si ya desde el inicio como comentamos el trabajo del diseñador está mal pagado, se añade otro problema que es llamado de acuerdo a los profesionales en el gremio “prostitución del diseño”. Es decir, el diseñador prefiere ver publicado un arte gráfico sin importar el precio que se remunera por el, los pagos, la mayoría de las veces, están muy por debajo de lo que realmente valen y proyectan grafica y comunicativamente dichas piezas o aplicaciones de diseño u otro tipo de servicios ofrecidos por el o los diseñadores, que de alguna u otra manera ya han sido publicadas y/o usadas por el cliente.

4.15.7 Falta de dominio en conocimientos teóricos (problemas que tienen que ver con la formación académica) Algunos diseñadores no tiene el dominio de los conocimientos teóricos del diseño, estos son muy importantes y protagónicos, sin semiótica y sin retórica es muy difícil hacer diseño, si no conocemos bien la parte semántica, la parte sintáctica o la parte pragmática, estamos solamente dibujando; estamos creando como artistas. Otro gran problema es la oferta excesiva de universidades o escuelas que enseñan Diseño Gráfico pero que realmente sus egresados son poco competentes; se podría decir que son sólo técnicos ya que solo les enseñan a usar las “herramientas”, háblese de software, por lo que no dominan el o los procesos metodológicos para poder desarrollar una idea con la suficiente lucidez para plasmarla. El diseñador no sabe cotizar, no tiene conocimientos administrativos. El tema de saber cotizar en diseño es muy complejo ya que tiene que ver con muchos otros factores que sólo diseño y diseñar; tiene que ver con la parte financiera de una empresa, con la parte administrativa, con los números que son fríos totalmente.

4.15.8 Problemas que tiene que ver con la zona

Los precios en la ciudad de Puebla están muy desfasados; en la zona local, la cobranza del diseño esta muy desvalorada, comparando a Puebla con otras ciudades tiene desventajas, por ejemplo en el D.F., los pagos son mayores y más justos porque ahí es donde se encuentran las mayores empresas y corporativos. Ponerle precio a nuestro trabajo como diseñadores es algo que se vuelve muy subjetivo, El Libro Rojo es una muy buena he-

Es grave, pero los costos en la zona local se abaratan demasiado debido a que hay mucha competencia no necesariamente buena y de calidad pero sí existen muchas agencias, empresas y diseñadores que ofertan sus servicios. Además, se debe de agregar el factor de que siempre va a existir alguien que ofertara sus servicios más y más baratos; por esta razón es que los precios son más bajos, porque se intenta competir de esta manera, lo cual no hace al diseño rentable. Por ejemplo, en la ciudad hay un grave problema en el servicio de impresión, se vende a 35 pesos el metro de lona, es casi imposible que a ese precio se puedan tener ingresos suficientes para cubrir necesidades, como mantenimiento del equipo, rentabilidad, salario hora/hombre etc.; se puede decir que el diseño se vende mal pero se debe de insistir en que es barato por que localmente se “prostituye”. El problema de que no se vea al diseño como profesión y a los diseñadores como lo que realmente son, es prácticamente por nuestra cultura y nuestra sociedad; vamos a llamarlo así, “a las personas les importa más lo que pueden tocar y lo que ellos crean que está bien basándose en su experiencia y buen gusto más allá de la funcionalidad de las cosas”. Puebla es un mercado muy complejo, y si somos lo más sinceros y realistas posible llegamos a la conclusión de que Diseño Gráfico está tan depreciado, hasta el grado

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de decir que prácticamente en algunos lugares se está regalando; al parecer en la cuidad no se sabe con certeza qué es una agencia de diseño y/o publicidad. Los precios en Puebla están muy castigados, comparándolo con otras ciudades del país como la Ciudad de México o Monterrey. Se dice, y es una hipótesis, que el diseño en Puebla está mal. Hablando en términos generales, su posición, en un ranking, es muy baja. Un ejemplo es el festival que se celebró con motivo de la conmemoración del 150 aniversario de la Batalla de Puebla; hubo muchas empresas poblanas que quisieron entrar para prestar sus servicios y hubo una rotunda negativa porque se piensa que en el D.F y en la provincia las cosas se hacen mejor, son importantes, o tienen más ventajas.

4.15.9 La Actitud de los clientes. Tanto diseñador como cliente tiene el mismo objetivo: el éxito de la misma empresa y del mismo proyecto; un diseñador que se comunique de forma deficiente con su cliente y que no cuenta con una organización y administración, difícilmente hará que el proyecto llegue a buen fin. La inexistencia de reglas que formalicen un proyecto de diseño es otra de las constantes cotidianas en el gremio. La negación de anticipos, los cambios de directrices, las cancelaciones y las promesas a futuro, tampoco han ayudado a la consolidación del gremio, además se deben de considerar las prácticas desleales que suben como la espuma. Hay una demagogia que impera en el diseño, en estos casos, por lo general el comprador difícilmente distingue el término diseño del término “dibujo” y, por ende, rara vez entiende las implicaciones y el costo de diseñar; a veces, el cliente desconoce los alcances de lo que está solicitando, en estos casos no encuentra en el diseñador lo que está buscando, para estas situaciones, lo que se debe hacer es indicarle a esa persona o personas que busquen a un diseñador a la medida de sus requerimientos, expectativas y presupuesto. Actitud de los diseñadores

En contraparte, de la que sonaría mínimamente razonable o asistido por la lógica, la respuesta de muchos de los diseñadores, es aceptar sin restricciones alguna las presiones de los clientes y ofrecerles cosas inverosímiles. Se regala alguna parte del diseño para que nos acepten el resto del mismo y un sin fin de variantes de lo anterior; es como si los médicos regalaran las consultas para que les contrataran en las cirugías. Con esto también se ha logrado que los clientes ya no valoren la profesión, se ha puesto más atención en ajustarse a los que “según ellos necesitan” que a realmente ofrecer una solución a sus necesidades y explicar las implicaciones que ello conlleva; aclarar los beneficios que obtendrán con un trabajo realizado de manera profesional. Si lo anterior no se aplica, los profesionales no pasaran de malbaratar y en términos mas graves “regalar el diseño”. Después está la práctica desleal; esta práctica se ha vuelto común en el gremio, beneficia por un momento con la preferencia de la clientela que contrata al diseñador por su habilidad a la adaptabilidad de sus “necesidades” en lugar de contratar por los conocimientos, experiencias y profesionalismo, lo que debilita aún más la profesión en general.

4.15.10 La Misión Para lograr que el diseño esté en una posición digna en el país, se tiene que empezar por rescatar la propia dignidad del diseñador. Se requiere también de una introspección que determine el verdadero valor, la justificación de ser diseñadores. En base a ello se debe establecer objetivos personales sustentados por políticas coherentes y justas con los demás. Debe de existir una especialización en algún campo del Diseño Gráfico, que permita saber y conocer los perfiles de la clientela que se ne-

cesita en determinadas situaciones, en lugar de querer abarcar todo lo que aparezca enfrente, se debe de aprender a transmitir a los clientes el verdadero valor de la profesión, se debe desarrollar la sensibilidad necesaria para detectar exactamente las necesidades y saber si se esta en las posibilidades de brindar el servicio que los clientes requieren. Se debe aprender a trabajar de manera ética y profesional, sin olvidar ninguno de los pasos que un verdadero diseño de alta calidad y rendimiento requiere, debe de estar presente tanto en la mente de los profesionistas sin importar lugar, edad o especialidad, si se es estudiante, pasante o profesionista; solo así se logrará la añorada consagración y armonía del gremio profesional de diseñadores.

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Capítulo 5:

Conclusiones y Recomendaciones

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Como dice claramente Fernando del Vecchio en varios artículos publicados en FOROALFA, “nosotros no vendemos diseño, resolvemos problemas de los clientes”.¿Cuál es el valor de nuestro trabajo como diseñadores?

l cálculo del valor como profesionales es muy complejo, debe ser manejado con cuidado y suma atención, ya que de eso dependerá el progreso que se pueda lograr en el mercado en donde el diseñador se desenvolverá. Para determinar el costo de un producto, se establecen reglas básicas que incluyen por ejemplo: tiempo de producción, materia prima, mano de obra, canales de distribución, etc., pero ¿cómo hacer el cálculo para determinar el costo de un diseño, cuando la materia prima es nuestra creatividad y el canal de distribución es la red? Cobrar lo justo parecería una quimera, pero se puede lograr un equilibrio, y la vía más fácil es la de ser flexibles y acoplarnos a las necesidades de los clientes, algo que representa un verdadero reto, debemos analizar esta relación pues se convertirá en el pan de cada día. Usar las tarifas de agencias y ajustarlas a nuestra conciencia parece ser un método adecuado, con el que se podrá competir con esas empresas y con otros diseñadores sin generar desbalances en el mercado profesional que afecte a los propios colegas. La gestión de cobranza y tarifas adecuadas deben ser también diseñadas por los mismos diseñadores, y será la capacidad de adaptación la que permita obtener el tan añorado éxito profesional, en ese mundo complejo que representa la gestión de cobranza por los servicios profesionales de diseño.

El valor de la experiencia Que un diseñador tenga experiencia e idoneidad para hacer el trabajo significa para el cliente una garantía. Eso tiene un precio que depende de la capacidad que tenga cada diseñador; es decir, la experiencia permite al diseñador ser un poco más eficiente en el manejo de los tiempos de realización y en la calidad de los resultados. Un profesional que se inicia, ofrece menos certezas y es lógico que sea más barato, es parte del flujo natural. Un profesional con experiencia es más seguro y, por eso, sus tarifas serán mucho más altas. La experiencia, es un un punto imprescindible y se traduce la mayoría de las veces en clientes que suelen confiar en las recomendaciones de quienes ya tuvieron alguna “contratación” con cierto diseñador, agencia, o despacho en el pasado. Así es como el mercado valida los profesionales del diseño y es por eso que existen diseñadores que cobran mucho más caro su trabajo que otros.

Las referencias en el mercado

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Existen otras variables que determinan el valor del trabajo. En un mercado muy competitivo, en el que la oferta supera a la demanda, los precios tienden a la baja. Un ejemplo bien conocido, es el caso del diseño de páginas web, que inicialmente ofrecían un mercado prometedor, pero las herramientas para hacer el trabajo se democratizaron a tal punto que aparecieron quienes montaron esquemas (probablemente deficientes) para ofrecerlas por precios muy bajos. El precio que los competidores directos le ponen a su trabajo también influye sobre el de otros diseñadores, porque constituye una referencia para los clientes. Algunos profesionales tienen experiencia y talento validados por sus clientes, se han ganado su confianza y han creado una propuesta de valor personal que quizás no tienen sus competidores. A ellos, su credibilidad y eficiencia les garantiza trabajo muy bien pagado.

Cotizar es un tipo de arte y quizá también sea un tipo de ciencia que no se aprende de la noche a la mañana. Pero tampoco es ciencia exacta: cada quien opta por su método y prioriza o descarta alguno de estos puntos, o emplea distintos criterios dependiendo de cada proyecto; cada diseñador es un mundo muy diferente. El objetivo de los siguientes puntos es tratar de estandarizar y generalizar un poco factores importantes que permitirán de una manera más acertada asignar el precio justo y debido a una de las tantas aplicaciones y piezas gráficas que puede crear un profesional del diseño. Crear una guía que funcione para todos es ridículo y demasiado ideal. Para determinar el precio de un trabajo primero se debe saber cuánto vale realizarlo. El costo real del trabajo depende del tiempo ocupado en brindar el servicio, que incluye, además del proyecto final, el trabajo previo de búsqueda, prospección, análisis del cliente y sus necesidades y el número de horas a comprometer; todo esto se debe multiplicar por el valor-hora del diseñador, que es diferente para cada quién, en función de sus necesidades, su estructura, su experiencia, sus idoneidad, su nivel académico, su espacio etc.

No importa si se es principiante o veterano, de pronto se debe responder a la pregunta:

¿Cuánto me cobras por ‘x’ trabajo? Esto puede confundir, fastidiar o incluso angustiar a muchos que no saben calcular costos o no disponen de referencias, y así, de alguna u otra manera, se termina entregando una cifra sin contexto que apenas refleja lo que en verdad cuesta el diseño, aplicación o pieza realizada. Para evitar todo lo anterior se debe de manera casi obligatoria a aprender a presupuestar lo que hacemos.

1) Arriesgarse. Frecuentemente, algunos diseñadores sienten que su trabajo no es tan relevante para el negocio

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del cliente; “si cobro demasiado les parecerá un descaro”. Lo importante es estudiar cómo funciona el mercado, la economía, pero también -y sobre todo- nosotros como profesionales del diseño.

2) El valor y el precio. Stephen Silver aconseja: “no importa cuál sea tu nivel, si un cliente quiere tu trabajo, entonces tiene valor. ¡Cobra lo que vale!”. Esto es particularmente verdad en ciertos casos. Sin embargo, valor y precio no siempre van de la mano: algunos clientes valoran un precio bajo, mientras otros valoran la solución a un problema, sin importar qué precio deben pagar con tal de obtenerla. Mike Morrison (Local Profit), explica mediante una divertida anécdota, el problema de enfocarnos demasiado en el precio y poco en el valor: su presupuesto fue rechazado ¡Por cobrar muy poco! (el cliente asumió que Mike no había entendido bien el brief, dedujo entonces que sus servicios no estaban a la altura del encargo). Dicho simple: cuando ofreces valor y el cliente lo percibe, el precio pasa a ser irrelevante. A veces se apresura en tachar de “competencia desleal” a un colega que cobra “poco”, pero su negocio podría terminar siendo más rentable, porque apunta a un segmento de mercado específico: el de clientes que valoran un precio módico y soluciones simples. Es importante reflexionar este punto con mucho cuidado.

3) Conocer bien al Cliente Un error muy común es proponer un número ‘x’ sin antes conocer los usos específicos que el cliente dará a tu diseño o las circunstancias que rodean el pedido. De lo contrario se estará “firmando un cheque en blanco”.

Es común que al cobrar se piense únicamente en cómo es que se debe ejecutar cierto “diseño en particular”. Pero la computadora no está encendida por arte de magia, necesita alimentación eléctrica, servicio básico que se deben pagar mes a mes. Sentarse a diseñar lleva aparejado un tren de gastos fijos que a veces no son perceptibles, pero que son obligados a recuperar; estos son los costos operativos. El “piso” de todo cobro debería ser el llamado punto de equilibrio (cuando el pago equivale a lo que se ha gastado, o sea que no hay pérdida). Por encima de este punto siempre se obtendrán ganancias. El sueldo estimado es el valor de mercado de un profesional de determinadas características (habilidad, conocimientos, nivel de estudios, experiencia, etc). Cuánto se merece, cuanto se gana o cuanto se aspira a ganar.

5) Sobre el costo Ahora bien, es importante entender la palabra “costo” en sentido amplio. Desarrollar un buen diseño puede implicar esfuerzos o situaciones imprevistas (las correcciones por ejemplo), dependiendo de la naturaleza del pedido del cliente. Supongamos que en un proyecto se encomiendan fotografiar viñedos para una campaña publicitaria. Se tendrían que hacer viajes, pagar hospedaje, conseguir material técnico fotográfico y otros implementos para obtener un buen resultado. Tal vez llueva y entonces forzosamente se tendrá que quedarse en aquel lugar lleno de viñedos hasta que escampe… ¿Y qué pasa cuando alguien sufre un accidente de trabajo? En contratos a honorarios, el empleador no está obligado a cubrir esta situación, por ende se debe considerar y proponer precios/políticas.

6) Sobre el tiempo Una buena idea antes de proponer números es investigar a tu cliente: ¿Es un cliente grande o es un cliente pequeño? Valorar con cierta minuciosidad otras preguntas como, ¿qué valora, excelencia o precio? Una u otra son opciones legítimas. Escuchar, preguntar, obtener información (no solo por internet): es el mejor camino para que la cotización resulte adecuada y aprobada.

73 4) Sobre el proceso.

El cálculo de hora-hombre (HH) es un parámetro sumamente útil para cobrar, aunque dentro de ciertos límites, pues deja fuera aspectos más relevantes que la ejecución (como los derechos). La Hora Hombre es común entre principiantes o para proyectos acotados; mientras que profesionales consagrados prefieren el cobro por proyecto (o sea, evaluando relevancia del cliente, magnitud del encargo; de lo que ya hemos hablado).

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Por ejemplo, supongamos que se deben diseñar dos afiches: uno para banda folklórica regional y otro para la gira mundial de los Rolling Stones. Puede que se tarde las mismas horas en diseñar ambos, pero la relevancia del segundo es muchísimo mayor que la del primero. Ahora, puede que exista un problema pues el intentar justificar precios con base en la cantidad de tiempo que toma ejecutar una determinada tarea no es siempre certero pues el cliente no valora eso sino la solución a un problema gráfico y de comunicación.

7) Derechos de autor Por falta de conocimiento o subestimación de la Propiedad Intelectual, muchos diseñadores o artistas se enfocan de modo preferente o exclusivo en la ejecución de una tarea, los costos de producción o la hora-hombre. Sin embargo, “la explotación comercial de derechos patrimoniales es la principal herramienta con que cuenta un creativo para vivir de su obra y convertirla en negocio rentable”. (British Council y John Mireles.,2010). Es decir, lo que “se cobra” no es tanto la ejecución, sino la forma en que será usada la obra, pieza o aplicación de diseño: Es importante considerar el tipo de aplicaciones: ¿En qué formato será usada?, impreso, packaging, revistas, folletería, volantes, letreros). ¿Web?, banner, múltiples sitios, webmail). ¿Televisión?, ¿todos los anteriores?. ¿De cuánto tiraje hablamos?, ¿10, 100, 1000 ejemplares? Plazo: ¿por cuánto tiempo será utilizada (o re-utilizada)?, ¿quincena, mes, temporada, semestre, año, 2 años, indefinido? Espacio: ¿Qué difusión tendrá?, ¿local, regional, nacional, internacional?

8) Urgente – Tiempo

El tiempo asignado para el desarrollo de un proyecto también incide en su precio. Un trabajo urgente no puede valer lo mismo que otro ejecutable en dos semanas, dado que el primero exige postergar todo (incluso a otros clientes o encargos, igual o mejor pagados) para cumplir el requerimiento del nuevo cliente. Esa prioridad tiene un precio y es de suma importancia y cautela.

9) Experiencia La experiencia incide en el precio por la misma razón que preferimos un cirujano de trayectoria antes que uno primerizo para ingresar al quirófano; es una medida objetiva y comprobable de un producto exitoso y buen servicio profesional (factores que parecen lo mismo, pero son distintos). Los veteranos no cobran más porque sí, o porque sean necesariamente más “talentosos” que un novato, sino porque pueden ofrecer garantías al cliente: ya han hecho algo parecido, conocen los recursos involucrados, saben a lo que van y por tanto gastan menos tiempo en pruebas o errores.

10) Oportunidades ¿Qué se debe posponer o descartar para cumplir con el cliente? Esto se llama costo de oportunidad, y es una variable no menor. Algunas tareas parecen sencillas en el papel, por lo que tientan a cobrar poco. Pero incluso los proyectos más simples pueden extenderse o complicarse y en medio surgir un mejor prospecto. Ten esto en cuenta y aplica una regla muy importante si vas a cobrar poco: no sacrifiques calidad, pero tampoco le dediques mucho tiempo. Tenemos que aprender a dosificar el tiempo.

11) Preguntar a los colegas Se puede ahorrar mucho tiempo y dolores de cabeza preguntando a colegas de una misma área y nivel de experiencia que conozcan a determinado cliente o hayan ejecutado piezas gráficas similares. Hay que perder la vergüenza —u orgullo— que tanto daño hace a freelancers creativos. Sólo la colaboración y diálogo abierto sobre tarifas ayuda a todo el rubro a saber cuánto cobrar y reduce la

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mal llamada “competencia desleal”. ¿Cómo puede un principiante cobrar lo justo si ninguno de sus colegas o profesores quiere hablar de precios?

Cotizar es un arte y ciencia que no se aprende de la noche a la mañana. Y tampoco es ciencia exacta: cada quien opta por su método, prioriza, descarta alguno de estos puntos, o emplea distintos criterios dependiendo de cada proyecto. Se debe asumir que por bien estudiada, justificada o estructurada que sea la cotización, algunos clientes no la tomarán en cuenta, pedirán rebaja o ni siquiera agradecerán el esfuerzo y empeño aplicado en la construcción de la misma cotización. De cinco que se envíen, es posible que sólo una conduzca a un encargo bien pagado. No hay que desanimarse. Lo importante es tratar de obtener feedback: averiguar por qué fue rechazada, para pulir asperezas y enfocarse en el próximo cliente. Esta estrategia es sumamente valida ayudará a ser mucho más exitoso. Se debe aprender a trabajar de manera ética y profesional sin olvidar ninguno de los pasos que un verdadero diseño de alta calidad requiere; debe de estar presente tanto en la mente de los profesionistas sin importar lugar, edad o especialidad, o si se es estudiante, pasante o profesionista; sólo así se lograra la añorada consagración y armonía del gremio, un problema latente y preocupante. La gestión de cobranza no solo es un dolor de cabeza sino también la base fundamental de la producción efectiva de cada diseñador. El caso particular de los diseñadores freelance o independientes es más traumático y en muchos casos puede terminar con las expectativas del negocio, quizás por el tema de que no se ha hecho cultura de gerencia y mucho menos de administración, algo que a nivel universitario nulamente es enseñado; pero lo cierto es que al no depender de un departamento de cobranza, el diseñador profesional o el pasante se ve en el mar , ese mar que representa la complicada tarea de lidiar con los clientes en un nivel muy diferente e incómodo.

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“Cotizar es un arte y ciencia que no se aprende de la noche a la mañana. Y tampoco es ciencia exacta: cada quien opta por su método, prioriza, descarta”.

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Licenciatura en Diseño Gráfico

UPAEP

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Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla Decanato de Artes y Humanidades Licenciatura en Diseño Gráfico

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