Válvula de Hakim

Salomón Hakim descubrió una enfermedad y también el remedio que lleva su nombre y que ha salvado millones de vidas. Su descubrimiento es uno de los más importantes de los últimos cincuenta años en la medicina: la hidrocefalia de presión normal, el síndrome de Hakim.

La hidrocefalia -que significa agua en el cerebro-, es un trastorno que consiste en un aumento de la cantidad de líquido en el cráneo, lo que produce hinchazón en el cerebro. Normalmente esto causa un aumento en la presión intracraneana, excepto en la patología descrita por el Dr Hakim. La hidrocefalia normotensiva afecta el funcionamiento normal del cerebro pero no existe presión intracraneana.

Hakim quien era hijo de padres libaneses inmigrantes, fue una persona muy curiosa desde muy joven y a la edad de 22 ingresó al programa de medicina de la Universidad Nacional de Colombia. Allí logró enfocar su interés por la física y la electricidad e inició un estudio sobre el flujo eléctrico en la digestión. Al momento de graduarse, Hakim viajó a Estados Unidos donde realizó su especialización en Neurocirugía, volvió a Colombia, pero unos años más tarde, regresó a Estados Unidos y realizó una especialización en neurología y neuropatología. Luego de realizar sus estudios, Hakim regresó a Colombia, donde se convirtió en docente e investigador de las universidades más importantes del país.

La idea de la válvula nació cuando Hakim practicaba autopsias a pacientes que habían sido diagnosticados con enfermedades neurológicas degenerativas y allí encontró, por primera vez, signos de hidrocefalia en pacientes en los que en vida no se había detectado hipertensión intracraneana. Posteriormente tuvo un paciente con síntomas neurológicos secundarios a un trauma craneano. El paciente presentó mejoría al extraer líquido cefalorraquídeo para descartar una infección. Al ver que repetidamente el paciente presentaba mejoría con la extracción de líquido y pasado un tiempo sin extraerlo volvía a empeorar, se decidió por la extracción de líquido como fin terapéutico, aunque esto no tuviera mucho sentido a la luz de los conocimientos médicos de ese momento. Hakim tuvo que formular una explicación de lo observado desde la física y se publicó su descubrimiento en revistas internacionales de medicina dando nombre al síndrome que hoy se conoce como hidrocefalia de presión normal.

La válvula permite drenar el líquido que se acumula en el cerebro de acuerdo a las necesidades de cada paciente. Actualmente continúa produciéndose en Colombia para su uso en nuestro país y una casa farmacéutica multinacional es la encargada de su producción para distribución mundial.

Con la válvula de Hakim se combate la Hidrocefalia

Se ha encontrado que uno de cada diez pacientes diagnosticados con Alzheimer, en realidad tienen Hidrocefalia de Presión Normal (NPH, por sus siglas en inglés). Lo claro es que se trata de dos enfermedades diferentes. “La NPH tiene cura y el Alzheimer hasta el momento no. La primera se inicia con la marcha. El paciente arrastra los pies; es como si el piso tuviera un imán. Después vienen los problemas de control de esfínteres y los mentales. En el Alzheimer, primero son los olvidos y muy al final, algunos trastornos al caminar”, explica el doctor Fernando Hakim, neurocirujano. Aún, la causa no se conoce, pero se está investigando. Se sabe sí que presenta porque hay un aumento de los ventrículos del cerebro, aunque con una presión normal. Esto lleva a “compresión cerebral, por una acumulación excesiva de líquido cefalorraquídeo (LCR)”, explica Hakim. Así, resulta clave un diagnóstico adecuado y certero, para definir el tratamiento indicado, que en el caso de la NPH es la implantación de la válvula de Hakim, diseñada por el doctor Salomón Hakim (padre de Fernando), reconocido cirujano colombiano. “Con ella se logra extraer el líquido sobrante y disminuir el tamaño de los ventrículos, es decir, corregir la hidrocefalia”. Actualmente la novedad es una válvula programable, que “de acuerdo al tamaño de los ventrículos, permite subir o bajar la presión”.

Se estima que en Colombia la NPH afecta a cerca de diez mil personas, según informes del Acta Neurológica Colombiana, en

su mayoría adultos mayores.