Teatralidad y disfraz
TEATRALIDAD Y DISFRAZ
La búsqueda de un mundo imaginario, una alternativa rápida de desconexión de un status quo aburrido. Existen muchas maneras de lograrlo, desde nuestros primeros pasos como humanos siempre hemos tendido a la inventiva y a la agridulce sensación de abrigo que nos produce la fantasía y el engaño. Es como una manera de pintar el mundo que nos rodea, darle color e interés, por todo ello nos dejamos llevar por historias grotescas y artimañas que hagan volar nuestra imaginación. Siempre es el mismo afán por escapar de una vida predecible y sin magia, es lo que nos puede llevar a encarnar a otros personajes y asumir sus delirantes destinos aun sabiendo de su total falsedad. Contar historias, escucharlas y por un momento llegar a pertenecer a ellas sin importarnos que sus situaciones algunas veces puedan ser terribles para los personajes que las “viven”. Necesitamos ese recurso de evasión que nos ofrece el teatro, el cine y cualquier otro espectáculo. Nos gusta disfrazarnos y dejarnos llevar en novelas de mundos disparatados. Es ese afán por la búsqueda de la evasión y dar rienda suelta a nuestras fantasías lo que une el mundo de la comedia y mi trabajo como ilustrador, esa obsesión por utilizar los medios necesarios para convertirlos en una llave a la puerta de la imaginación; es el oficio de vendedores de sueños.
TEATRALIDAD
Representar y contar las historias de otros. Dejarnos engañar voluntariamente y sin carga alguna. Liberarnos observando vivencias imaginarias. Los actores y comediantes como intermediarios en la labor de la cucharada de azúcar para nuestras vidas. Nos hacemos partícipes de ese engaño, llegamos incluso a sentir lo que ese personaje imaginario nos quiere mostrar. Es un reflejo de nuestra condición, lo que realmente nos define. Amor, odio, venganza, crueldad y la más pura bondad se dan cabida en estas historias. Tan solo sentarse y observar la pantomima y disfrutar de esa historia que quizás jamás llegaríamos sentir en nuestras realidades.
El juguete de la imaginación
Jugar a ser otro es casi la piedra angular de todo divertimiento infantil, personajes totalmente ajenos al mundo material. Jugamos a vivir trepidantes aventuras modelando el mundo de nuestro alrededor para que encaje un poco más con esa evasión. Teatrillos de títeres, juguetes grotescos e historias de lugares más allá son semillas que se plantan en las mentes jóvenes, esas semillas que perduran y realmente florecen a lo largo de nuestras vidas. Son siempre el principio de toda fantasía.
Disfraz El gusto por lo grotesco y lo c贸mico, lo que nos empuja al disfraz y al fingimiento l煤dico. Colores rimbombantes y una auto humillaci贸n saludable. El carnaval, jugar a ser otra cosa distinta en comunidad. bailar y dar saltos. Definitavamente no somos nosotros en esa situaci贸n.