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3.3. ¿Cómo puede contribuir el periodismo a la no repetición del conflicto?

pueden bajar corriendo por todo esto sin temor a minas?”, “sí, claro”, respondieron. Llamaron a otros niños y se llevaron un balón. Cuando menos pensé, un montón de niños bajaron una loma, fueron a la cancha de la escuela, y se devolvieron. Yo les insistía a mis colegas: “miren, entonces no hay minas”. Eso no quiere decir que en otro sitio no estuviera minado, pero allá a donde nos llevaron los militares, no había». «De repente una periodista cogió una tabla y con un labial que llevaba escribió “campo minado”. Ella y los otros llamaron a los niños y les dijeron “venga, papito, ¿a usted le gustaría salir en televisión?” Los niños brincaban de alegría. Claro, esos niños por allá escasamente... “Venga, hágame un favor, empiece a saltar así”, incluso hasta les dijeron cómo: “No, así, como si estuvieran sobre cosas calientes”. Entonces los niños empezaron a saltar. Cuando ya nos íbamos a ir, el general que nos había llevado dijo: “si quieren yo les puedo puedo decir a los soldados que me detonen algo ahí para que ustedes hagan unas imágenes”. Entonces hicieron unos estallidos ahí, cerraron el plano de la cámara, hicieron unos primeros planos y ese día la nota que salió decía "Niños de no sé dónde, sin educación porque el ELN tal cosa”. Llegué a mi trabajo y le dije a mi jefe, a mi editor: “lo que pasó fue esto. Lo que usted va a ver en los noticieros y la versión con la que se bajó todo el mundo fue que pasó esto. Pero, realmente, lo que pasó fue otra cosa”. Le conté que el general, incluso, se había molestado conmigo porque le pregunté cuál era la verdad y me había dicho: “¿si ve, periodista, por qué es que no me gusta trabajar con usted?”. El editor leyó la nota que yo había escrito (diciendo que no había minas) y me dijo: “esto no puede ir así, lo que a mí me dijo el general era otra cosa”, y se puso a meterle mano a la nota. Entonces yo le dije “no, pues, si eso va a salir así, yo no firmo eso”»181 .

3.3. ¿Cómo puede contribuir el periodismo a la no repetición del conflicto?

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Decir que los periodistas pueden contribuir a la construcción de la paz y a la no repetición del conflicto no supone pedir que se vuelvan activistas: con que cumplan con su deber de informar con equilibrio, investigar rigurosamente, mantener una distancia prudente con el

181 Entrevista 654-VI-00062. Testigo, periodista.

poder -también con el poder armado-, formarse, mantener un estricto comportamiento ético y ser conscientes de su responsabilidad social al informar, es suficiente. Mantener el pensamiento crítico y la independencia son maneras en las que el periodismo contribuye a preservar la democracia. Pero no es sólo responsabilidad de los periodistas rasos: los dueños de los medios de comunicación, sus directores, editores y -como agregó el periodista Juan Diego Restrepo en un Espacio de Escucha público- los anunciantes, incluso los jefes de prensa de las entidades públicas, tienen una enorme cuota de responsabilidad; y, sin embargo, son los grandes ausentes de la discusión. El periodista Daniel Samper Pizano dijo al respecto:

Hay que educar a editores y dueños de medios de la misma manera que a los periodistas. Ellos están velando por intereses económicos y de clase. El hecho de que tanto capital poderoso esté vinculado a los medios es un peligro muy grande para el país. A lo mejor haciéndolos conscientes de su responsabilidad sobre el periodismo cambien su actuar182 .

La solución más obvia es que el conflicto armado termine. Que los funcionarios del Estado, del Gobierno; quienes detentan el poder económico y político, y los actores armados, entiendan, por fin, que los periodistas no son sus amigos, ni sus enemigos, ese no es su deber; y que los propios trabajadores de los medios lo entiendan y actúen en consecuencia. Pero, mientras el conflicto persista y el periodismo siga cubriéndolo, es necesario que todos los implicados en la producción de noticias reflexionen en profundidad y emprendan un ejercicio honesto de autocrítica. Que sus análisis sobre el rol que cumplen en el conflicto superen el diagnóstico en el que llevan atrapados casi treinta años, con muy pocos cambios. Que la ética sea el principio rector de su ejercicio de la profesión; que piensen en las víctimas que ha dejado y sigue dejando la barbarie de la guerra y en la necesidad de detenerla de una vez por todas y de develar los intereses de quienes la sostienen por su propia conveniencia. Que no sean ingenuos ni cómplices de los intereses en juego. Que ayuden a sembrar esperanza en el futuro, a implicar a la sociedad en la búsqueda de soluciones democráticas y pacíficas a la

182 Módulo de Catalogación Colaborativa 13-OI-612b03076236661dcaf4670. «Relación de periodistas y medios con esferas del poder estatal».

violencia. Que entiendan su rol como garantes y, a la vez, depositarios del derecho a la verdad y del derecho a la información. Que las audiencias entiendan, también, que su derecho a estar bien informadas implica el deber de exigir información de calidad, no aquella que alimenta su morbo; que asuman un papel activo, deliberante y crítico, no de simples consumidoras pasivas. Que respeten, apoyen y aprecien el buen periodismo, que lo exijan. Que Colombia tenga un periodismo que contribuya a la democracia, a que la ciudadanía pueda tomar buenas decisiones con base en información de calidad, es una tarea de mucha gente. No es utópico, aunque lo parezca.

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