La depresi贸n Informaci贸n 煤til para afectados y familiares
La Asociación Eutimia se crea en Canarias con el ánimo de configurarse como un actor en el campo del bienestar social en las islas, aceptando en su seno diferentes perspectivas teóricas y prácticas. Entre sus objetivos incluye la lucha contra la depresión. La depresión es un fenómeno de masas que no deja de insistir en nuestras sociedades, afectando a niños, adolescentes, adultos y mayores de todas las clases sociales. Según la Organización Mundial de la Salud, afecta a más de 350 millones de personas en el mundo, siendo la principal causa mundial de discapacidad. La misma organización señala que más de la mitad de los afectados en todo el mundo no recibe ningún tipo de tratamiento. Existen tratamientos eficaces para la depresión, trastorno que puede ser diagnosticado y tratado de forma fiable por profesionales especializados y los últimos avances científicos insisten en la necesidad de tratar la depresión lo antes posible, por su tendencia a la cronicidad y por su carácter posiblemente perjudicial a nivel cerebral. La presente guía va dirigida a las personas que padecen depresión, a sus familiares y amistades, y pretende contribuir a aclarar las dudas más frecuentes que suelen aparecer entre las mismas. En ningún caso pretende reemplazar a la información y orientación personalizada que prestan las y los profesionales especializadas, sino ayudar a difundir la problemática en la sociedad en general y servir de complemento a un tratamiento integral. eutimiacanarias AEutimia
@ eutimiacanarias@gmail.com
Ag�adecimientos
A Reinaldo, José y Juanma por su colaboración con la asociación, a Beat�iz por su paciencia, a Rosalía, Gabri y Alejandro por sus ánimos cuando reg�esé a la isla, a Miranda por su apoyo inestimable, a Magda por su apor�ación a mi desar�ollo personal, a mis clientes y usuarios por sus enseñanzas constantes, a mis compañeros de t�abajo de APEM y ASENECAN.
Autores Abraham Ruano Vent�ra
Diplomado en Trabajo Social (Col. 1389-LP) en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Licenciado en Ant�opología Social y Cult�ral por la Universidad de Granada. Act�almente cursa el Máster Oficial Trabajo Social, Estado del Bienestar y Metodologías de Inter�ención Social en la Universidad Nacional de Educación a Distancia.
Jonathan Piñero Regalado
Diplomado en Trabajo Social. Máster Oficial en Psicología de la Inter�ención Comunitaria. Ex�er�o Universitario en Inter�ención Psicoterapéutica. Doctorando en Psicología (Evolutiva y de la Educación). DISEÑO Y MAQUETACIÓN
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¿Qué NO es la depresión? En nuestra vida cotidiana, y en el lenguaje coloquial, escuchamos con frecuencia decir a muchas personas que están deprimidas, o expresiones similares, pero no se debe confundir la tristeza, o el sentirse mal, con estar deprimido. El dolor físico y psíquico, así como la tristeza, forman parte de la vida humana, todos nos sentimos así en ocasiones, y es normal. Sentimos tristeza ante la pérdida de un ser querido, cuando nos diagnostican una enfermedad crónica, o emigramos a otro país. Todo el mundo sentirá en innumerables ocasiones en su vida dolor físico, vergüenza, tristeza, angustia, miedo y pérdidas. Ser humano implica también sentir dolor y cosas que no son agradables. No obstante, sentir dolor no es lo mismo que sufrir. Sufrir implica no poder asumir el dolor en un momento concreto y un sentimiento de incapacidad para sobrellevarlo. Puede llegar a convertirse en una actitud personal ante la vida, una forma aprendida de afrontar la existencia. Mientras que el dolor es compatible con la felicidad y la vida plena, el sufrimiento no lo es. Por tanto, sentir dolor, o sentirse triste, no significa por sí solo que se tenga una depresión. En la vida hay cosas buenas y malas, y momentos mejores y peores.
La depresión: • No es sólo sentirse triste o apenado por una causa razonable durante un tiempo normal. • No es el sentimiento de pena o dolor que normalmente sentimos ante la muerte de un ser querido, la pérdida de una pareja, de un proyecto o una ilusión.
El duelo Llamamos duelo a la respuesta humana ante la pérdida, al proceso de desprendimiento de algo que teníamos y que acabamos de perder. Cuando fallece un familiar cercano o se acaba la relación con nuestra pareja, podemos experimentar un período de tristeza, angustia, aislamiento, pérdida de apetito y de ganas de hacer cosas. Posiblemente lloremos, estemos irritables y pensando en la persona que hemos perdido, con sentimientos encontrados. De la misma manera podemos sentirnos cuando tenemos que abandonar nuestro país, perdemos esa posición social que tanto disfrutábamos, afrontamos la jubilación o cambiamos de domicilio.
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En principio, el duelo es una respuesta normal, propia de personas que estamos vivas, que a veces nos encontramos mejor y, otras, peor. Sin embargo, en ocasiones se nos juntan muchas pérdidas a la vez, o no nos encontrábamos preparados para afrontarlas. A veces también las pérdidas son tan inesperadas o dolorosas (muerte de un hijo, suicidio de un ser querido, accidentes trágicos…), que necesitamos apoyo especializado para poder hacerles frente. En conclusión, el duelo es una experiencia normal de la vida humana, no es una enfermedad, ni requiere por lo general ningún tipo de tratamiento. Sin embargo, el acompañamiento profesional, sin ser imprescindible, puede servir de ayuda a muchas personas.
¿Qué es la depresión?
En general, podemos decir que existe depresión cuando una persona presenta los siguientes síntomas durante al menos 2 semanas:
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Tristeza aguda, inusual en la persona, que dura todo el día. Pérdida de interés y de capacidad de disfrutar de las cosas que antes eran placenteras.
3 Falta de vitalidad, un cansancio exage-
rado y ausencia de ganas de hacer cosas.
En muchos casos, además aparecen algunos de los siguientes síntomas:
La depresión, a diferencia de la tristeza normal de la experiencia humana, es un trastorno que precisa de tratamiento y que, de ninguna manera se recomienda esperar a que se cure por sí sola. Si uno se siente mal durante la mayor parte del tiempo, sin ningún motivo aparente, entonces posiblemente uno se encuentre deprimido.
5 La pérdida de confianza en sí mismo y
Existen diferentes tipos de depresión y cada persona, al ser diferente, puede presentar variaciones particulares en los síntomas. Por esta razón, ante la sospecha, recomendamos acudir a un/a especialista del ámbito sociosanitario para que lleve a cabo un diagnóstico adecuado y realice las recomendaciones oportunas.
7 Las ideas de culpa o de ser inútil. 8 Una perspectiva sombría del futuro. 9 Pensamientos y actos suicidas o au-
Dependiendo de la persona y de la gravedad pueden aparecer unos síntomas u otros. En algunas personas puede que la tristeza no sea lo más destacado o llamativo, sino que puede ser una preocupación repetitiva, fobias o miedos exagerados, an4
siedad… Muchos de estos síntomas pueden estar ocultos por otros problemas, como el alcoholismo u otros. En el sistema sanitario, las depresiones se diagnostican y tratan, en principio, desde la atención primaria, esto es, es desde su centro de salud, por su médico de familia.
4 La disminución de la atención y de la concentración.
sentimientos de inferioridad.
6 Reproches hacia sí mismo desproporcionados y sentimientos de culpa excesivos.
toagresiones.
10 Trastornos del sueño (dormir muchas horas, a horas inusuales o despertarse muy temprano).
11 Desajustes en el apetito (comer poco o demasiado).
Diferentes tipos de depresión Los profesionales califican de diferentes maneras las depresiones. A modo de resumen podríamos distinguir las depresiones menores (leves o distímicas), que también requieren de tratamiento, de las graves. Tal y como señala el Dr. Solomon, la depresión leve se caracteriza por un estado gradual y a veces permanente que corroe a las personas de un modo semejante a como el óxido deteriora el hierro. Implica sentimientos de aflicción demasiado intensos ante causas demasiado insignificantes, un dolor que se impone sobre los otros afectos y los desplaza en bloque. A nivel corporal se puede manifestar en unos párpados caídos o en la postura inclinada hacia adelante, como si cargáramos el mundo a nuestras espaldas. En las depresiones leves el problema no es la intensidad de un malestar agudo, sino que resulta insoportable, porque uno puede llegar a no recordar cuándo se sintió realmente bien o puede llegar a perder la esperanza en llegar a encontrarse bien algún día y sentir que es parte de su naturaleza o su destino. La depresión grave (mayor) se parece más a un derrumbamiento, al desplome de una estructura y, si bien es un proceso progresivo, se percibe claramente un punto de inflexión, un momento llamativo o un cambio claro, un antes y un después. Después de esto, la persona puede llegar a sentirse sin fuerzas para levantarse de la cama o ducharse y, enseguida, es consciente, tanto ella como sus personas cercanas, de que necesita ayuda.
¿Por qué debe tratarse la depresión? La depresión nos limita y nos impide o dificulta ser felices, limita las posibilidades de desarrollo personal y afecta a nuestras relaciones sociales y a nuestra capacidad para amar y trabajar, siendo, como ya se ha dicho, la principal causa mundial de discapacidad en la actualidad. Cada episodio depresivo, aumenta la posibilidad de tener nuevos episodios. Las depresiones tienden a cronificarse, o a repetirse en episodios sucesivos, convirtiéndose en un ciclo vicioso que afecta significativamente a la salud y al bienestar. Sentir malestar de manera generalizada ya es un problema de salud de por sí, pero, además, aumenta de manera significativa la posibilidad de tener otros problemas de salud tales como la diabetes, el colon irritable, las enfermedades cardio y cerebrovasculares y favorece la adopción de conductas de riesgo como mantener relaciones sexuales sin protección, conducir de manera temeraria, abusar del alcohol o del tabaco etc.
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El círculo vicioso de la depresión Uno de los problemas de la depresión es que tiende a realimentarse a sí misma, de manera que a veces tendemos a quedarnos en ese estado de ánimo. Es lo que se le ha denominado “el círculo vicioso de la depresión”: estado de ánimo depresivo, consecuencias cognitivas y de conducta, experiencias negativas, centrarse y culpabilizarse uno mismo. Cuando nuestro estado de ánimo se torna melancólico, nuestros pensamientos lo hacen igualmente. Entonces recordamos momentos penosos, e interpretamos el mundo que nos rodea de una manera que nos parece terrible y la esperanza y los deseos se disipan. El estado de ánimo afecta al comportamiento, hace que nos volvamos apenados, quejumbrosos y hace que no generemos alegría ni simpatía en los demás. Entonces, las personas que padecen depresión tienen mayor riesgo de divorciarse, de perder su empleo o de ser rechazadas. Sin tiempo a darnos cuenta, vemos que sólo tenemos al lado a personas que nos confirman nuestra falta de valía, aumentando todo ello la depresión.
¿Cómo se trata la depresión? Hay como hemos visto diferentes tipos de depresión, que incluso pueden tener causas diferentes. En general, tres tratamientos han demostrado ser los más efectivos para superar el problema: los fármacos, el apoyo psicosocial y la psicoterapia, y el ejercicio físico aeróbico y moderado. Si padece de depresión, estos tratamientos, de la manera que le indique su médico, conseguirán que vuelva a sentirse con vida, energía y con ganas de vivir la vida. 6
El tratamiento farmacológico Existen medicamentos eficaces para tratar la depresión. En función de las características de la persona y del tipo de depresión que padece, la/el médico de atención primaria puede decidir prescribir unos fármacos u otros o no recetarlos. Los fármacos no curan la depresión, pero suponen una ayuda inestimable, un empujón, especialmente en el caso de los episodios moderados y graves. El uso médico de antidepresivos se desarrolla durante la segunda mitad del siglo XX. Actualmente existe una amplia variedad de antidepresivos, bastante seguros, cuyos efectos secundarios son manejables, a la vez que tienen una gran eficacia. Su efecto empieza en las semanas siguientes a su toma y, al parecer, su eficacia va en aumento hasta los 6 meses, siendo entonces cuando alcanzaría su eficacia plena. Los fármacos antidepresivos generalmente consiguen poner fin al ánimo depresivo, especialmente en el caso de las depresiones graves, haciendo que sientas más ganas de hacer cosas, y sintiéndote con más vitalidad y alegría, ayudando a romper el círculo vicioso de la depresión. En los casos de depresiones recurrentes, pueden prescribirse dosis de mantenimiento, para prevenir recaídas. Muchas personas que ha sufrido de forma recurrente depresiones a lo largo de su vida, sienten que por fin, con la “ayuda química” han puesto un muro frente a la depresión.
Muchas personas tienen reticencias a tomar medicación, y escuchamos con frecuencia aquello de que “las pastillas no son la solución”, “no quiero estar drogada/o”, “eso se cura sólo”, “lo mejor es ir a un psicólogo en vez de tomar pastillas…”. No todas las depresiones requieren tomar medicación, pero en muchos casos, los medicamentos son muy efectivos y tienen muy pocos efectos secundarios. En estos casos deberíamos poner en una balanza los inconvenientes de tomarlos frente a las ventajas de una mejora significativa. Además, no suelen afectar a la conciencia, es decir, no estaremos “como drogados”, ni su uso es incompatible con “ir al psicólogo”.
La psicoterapia
Retirada de la medicación antidepresiva
Los y las psicoterapeutas son profesionales titulados, principalmente en medicina, trabajo social y psicología, que además han cursado una especialidad en psicoterapia.
Cuando se usan los fármacos antidepresivos, especialmente cuando se usan por vez primera, se corre el riesgo de retirarlos sin consultar al médico, con demasiada antelación o de forma brusca, y que volvamos a caer en la depresión. Antes de empezar a tomarlos debemos saber que la retirada debe ser siempre en consenso con su médico, que en base a su experiencia puede saber los riesgos de recaída que existen. En caso de que le recomiende la retirada, esta será seguramente de manera gradual, y le advertirá de los síntomas típicos que se producen al retirar la medicación.
La psicoterapia es un tratamiento que consiste en cambiar la manera en que la persona piensa, siente y actúa (consigo misma y los demás) para mejorar su calidad de vida y bienestar. Es un tratamiento eficaz para la depresión, incluso tiene más éxito que la medicación en el medio y largo plazo. La psicoterapia está indicada para casos de depresión leve, moderada o crónica, especialmente cuando está relacionada con estrés, falta de habilidades para afrontar los problemas o problemas en las relaciones sociales y familiares. Para los casos de depresión grave, se recomienda la combinación de psicoterapia y medicación.
VENTAJAS La persona aprende a hacer frente o evitar los factores que han precipitado el episodio depresivo. Fortalece y previene la aparición de nuevos episodios Es un tratamiento individualizado, a la medida del individuo.
LIMITACIONES No es recomendable en depresión grave sin medicación. Las sesiones de psicoterapia conllevan tiempo. Conlleva un coste económico importante.
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Con poquito que aumentemos día a día la actividad física, nos sentiremos mejor, y no nos culpemos si no lo hemos conseguido. En el caso de depresiones leves, pero que han durado mucho en el tiempo, igual puede uno plantearse dar un paseo una horita todos los días o empezar alguna actividad deportiva suave. La actividad física hará que se sienta mucho mejor.
Algunos consejos que pudieran serle de ayuda Actividad física o deportiva No sólo están constatados los beneficios de la actividad física para la salud en general, sino que diversos estudios confirman su alta eficacia como tratamiento de las depresiones leves, moderadas y de la depresión mayor. Algunos estudios sugieren que puede ser más efectiva incluso que el tratamiento farmacológico, al menos para algunos tipos de depresión. Los mayores efectos se consiguen combinando ejercicios aeróbicos (caminar, trotar, correr) y anaeróbicos (pesas en el gimnasio, flexiones, abdominales). Además, cuando se hace en grupo, permite evitar el aislamiento y fortalecer las redes sociales. Al parecer, los beneficios desaparecen al dejar de practicarlos, por lo que se recomienda mantener el ejercicio a largo plazo para seguir disfrutando de sus beneficios. En ocasiones la fatiga, el cansancio, son síntomas de la depresión y podemos sentirnos constantemente agotados, y puede suceder que nos cueste muchísimo hacer el menor esfuerzo físico. En esos casos es importante ponerse objetivos realistas y no ser demasiado exigentes con una o uno mismo, ni demasiado condescendiente. Por ejemplo, si llevamos días sin salir de casa, puede ser un buen comienzo hacer las tareas domésticas o una parte de ellas, o salir a comprar. 8
• No se culpe. Usted no tiene la culpa de padecer una depresión. Ya es difícil padecer una depresión, como para que además se culpe por ello. • Tenga paciencia. No se desespere. La mayoría de las depresiones mejoran o se curan con un tratamiento. • No tome decisiones drásticas o trascendentes. Tenga en cuenta que se encuentra en una situación que no es la ideal para tomar este tipo de decisiones, puesto que quizá cuando supere la depresión vea las cosas de otra manera. Si se viera en la necesidad de tomarlas, consulte a las personas de su confianza. • Mantenga unos hábitos saludables de vida: lleve una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras y alimentos integrales; realice ejercicio físico moderado durante al menos 30 minutos cuatro veces por semana; descanse de noche lo necesario. • Disfrute de estar al aire libre, la naturaleza y la luz solar. Algunos estudios sugieren que la exposición crónica a la luz artificial en la vivienda o en el lugar de trabajo pudiera favorecer la depresión y reducir la función cognitiva. Tenga contacto con la naturaleza cada vez que pueda y expóngase a la luz solar a diario, durante al menos 20 minutos.
¿Cómo puedo ayudar a una persona cercana con una posible depresión? En primer lugar, lo más importante es que la persona pueda tener acceso a un diagnóstico y un tratamiento, y quizá puede ayudar que se ofrezca a acompañarla a su centro de salud. Su médico de atención primaria es seguramente la persona más indicada para hacerlo y puede prescribirle fármacos, psicoterapia y/o tratamientos alternativos. Una vez iniciado el tratamiento es importante que se mantenga hasta una total y estable recuperación. Si tras un período de 6 semanas, la persona no experimentara ningún tipo de mejora, sería entonces recomendable instar su revisión. Recuerde a la persona que con el tiempo, y el trabajo adecuado, podrá superar la depresión e intente ofrecerle esperanzas, sin contradecirla, ni cuestionar sus pensamientos. Invítela a hacer actividades al aire libre, pero sin presionarla, y respete cuando no quiera participar. No reste importancia si detecta ideas o planes de suicidio, puesto que constituye un riesgo real para las personas con depresión. En caso de percatarse de la aparición de ideas suicidas tales como “más vale que me quite de en medio”, “así no vale la pena vivir”, comuníqueselo a familiares directos, terapeuta o médico pertinente.
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RECURSOS SOCIALES DE ATENCIÓN A LA SALUD MENTAL Servicio Canario de Salud Puede pedir cita con su médico de atención primaria, llamando al teléfono de información del Gobierno de Canarias (012, o a través de los números asociados 922.239.301 o 928.219.030) Sistema Canario de Servicios Sociales Para información sobre prestaciones económicas que pudieran corresponderle, o buscar ayuda para tratar problemáticas relacionadas, como paro de larga duración, problemas familiares... debe dirigirse al centro de servicios sociales más cercano. Asociación Eutimia de acción social www.eutimiacanarias.com - Teléfono: 629262746 AFES Asociación Canaria de Familiares y Personas con Enfermedad Mental. www.afescanarias.org - Teléfono: 922 630 856. Fundación ANAED www.fundacionanaed.es - Teléfono: 911 102 807 Teléfono de la Esperanza Teléfono de Intervención en crisis - Teléfono: 902 500 002
VÍDEOS DE INTERÉS Andrew Solomon. Depresión: el secreto que compartimos. www.youtube.com/watch?v=-eBUcBfkVCo Depresión: análisis completo para entender y superar la depresión. www.youtube.com/watch?v=sV_5FVMc5ns Bella mente. Explicaciones sobre la salud mental y sus soluciones. www.youtube.com/watch?v=z3BrC8XG-v0&feature=share Conferencia: Adiós a la depresión - Dr. Enrique Rojas. www.youtube.com/watch?v=7dpi7CD6YhI La Resiliencia. www.youtube.com/watch?v=oi48-k7E2RQ
LIBROS QUE PUEDEN AYUDAR “El demonio de la depresión. Un atlas de la enfermedad”. Autor: Andrew Solomon. “El arte de no amargarse la vida: las claves del cambio psicológico y la transformación personal”. Autor: Rafael Santandreu. “Tus zonas erróneas”. Autor: Wayne Dyer. “Sal de tu mente, entra en tu vida. La nueva Terapia de Aceptación y Compromiso”. Autor: Steven C. Hayes. 10
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