Edición: Lielka Noelia Caballa Huamán.
Cuentos tradicionales “Las mil y una noches”
Simbad el marino
CAPÍTULO 1: La gran tormenta. CAPÍTULO 2: La isla misteriosa. CAPÍTULO 3: Una criatura fantástica y un aliado. CAPITULO 4: Abundantes tesoros. CAPÍTULO 5: El plan maestro.
H
ACE MUCHO, MUCHO TIEMPO, UN JOVEN LLAMADO SIMBAD HEREDÓ UNA INCALCULABLE FORTUNA DE SU PADRE, PERO HIZO TANTO DESPILFARRO QUE, AL POCO TIEMPO, YA NO TENÍA NADA Y TUVO QUE EMPEZAR A GANARSE EL SUSTENTO COMO MARINO.
ASÍ INICIO UNA NUEVA VIDA, LLENA DE EMOCIONANTES AVENTURAS, COMO AQUELLA EN LA QUE SE ENCONTRABA NAVEGANDO MAR ADENTRO Y LO SORPRENDIÓ UNA ESPANTOSA TORMENTA.
EL BARCO CASI NAUFRAGA Y, CUANDO LA TEMPESTAD SE CALMÓ, SIMBAD Y SUS HOMBRES HABÍAN PERDIDO EL RUMBO. NAVEGARON CUARENTA DÍAS A LA DERIVA, HASTA QUE LLEGARON A UNA ISLA DESCONOCIDA.
AL DESEMBARCAR, SIMBAD, QUE ESTABA EXHAUSTO, SE HECHO A DORMIR A LA SOMBRA DE UNA PALMERA. MUY ENTRADA LA NOCHE, DE DESPERTÓ Y DESCUBRIÓ QUE SUS COMPAÑEROS HABÍAN PARTIDO SIN ÉL.
L
A ISLA ESTABA TAN OSCURA QUE SIMBAD NO PODÍA VER SI LO ACECHABA ALGÚN PELIGRO, ENTONCES TREPÓ A LA COPA DE UN ÁRBOL Y PASÓ LA NOCHE ALLÍ ARRIBA. CUANDO
SALIÓ
EL
SOL,
PUDO
OBSERVAR
TODO
EL
PANORAMA. A LO LEJOS, DESCUBRIÓ ALGO CASI TAN ENORME COMO UNA MONTAÑA…
TENÍA
UNA
SUPERFICIE
OVALADA,
LISA
Y
DE
COLOR
BLANCO, CAMINÓ UN DÍA ENTERO PARA LLEGAR HASTA EL OBJETO Y, CUANDO ESTABA A PUNTO DE TOCARLO, EL CIELO SE OSCURECIÓ COMPLETAMENTE.
N
O SE TRATABA DE OTRA TORMENTA; ERA LA SOMBRA DEL RUC, UN PÁJARO GIGANTE QUE REGRESABA A SU NIDO. TAN GRANDE ERA EL AVE QUE PODÍA TRANSPORTAR UN ELEFANTE ENTRE SUS GARRAS Y, AQUELLO TAN ENORME, BLANCO Y LISO QUE SIMBAD
ESTUVO A PUNTO DE TOCAR, RESULTÓ SER UN HUEVO DE RUC.
AL JOVEN MARINO SE LE OCURRIÓ QUE AQUEL PÁJARO PODRÍA CONVERTIRSE EN UN EXCELENTE MEDIO DE TRANSPORTE, ASÍ QUE SE QUITÓ EL TURBANTE QUE LLEVABA PUESTO Y SE ATÓ CON ÉL A UNA DE LAS PATAS DEL RUC.
NI BIEN TERMINÓ DE SUJETARSE, EL PÁJARO GIGANTE LEVANTÓ VUELO Y SIMBAD VOLVIÓ A LAS ALTURAS EXTRAORDINARIAS, A LAS QUE NADIE HABÍA LLEGADO HASTA ENTONCES.
D
E PRONTO, EL RUC ATRAVESÓ UN EXTENSO VALLE, REPLETO DE DIAMANTES A FLOR DE TIERRA. AL VER ESTO, SIMBAD SE DESATÓ Y SE ARROJÓ PARA HACERSE DE
ESOS
MARAVILLOSOS
TESOROS,
PERO
CUANDO
ESTUVO ALLÍ SE DIO CUENTA DE QUE EL VALLE ERA DEMASIADO PROFUNDO, Y NO PODRÍA SALIR SIN AYUDA.
POCO DESPUÉS, APARECIERON UNOS HOMBRES QUE ARROJABAN TROZOS DE CARNE SOBRE LAS PIEDRAS PRECIOSAS. LUEGO, SE SENTABAN A ESPERAR QUE LAS ÁGUILAS BAJARAN Y SE LLEVARAN LA CARNE PARA SUS PICHONES.
EN TANTO, OTROS HOMBRES AGUARDABAN ESCONDIDOS EN LOS NIDOS CUANDO LAS ÁGUILAS REGRESABAN CON LA CARNE, ELLOS TOMABAN LOS DIAMANTES Y ESCAPABAN CORRIENDO DE LOS PICOTAZOS.
A
L OBSERVAR AQUELLA TRIQUIÑUELA, SIMBAD TUVO UNA IDEA
PARECIDA.
BOLSILLOS
CON
EL
JOVEN
DIAMANTES,
MARINO HASTA
LLENÓ
SUS
QUEDAR
TAN
PESADO QUE APENAS PODÍA MOVERSE.
LUEGO, ATÓ UNO DE LOS TROZOS DE CARNE A SU ESPALDA Y
ESPERÓ QUE UN ÁGUILA VINIERA POR ÉL. Y ASÍ SUCEDIÓ; CUANDO UN ÁGUILA LO CAZÓ Y LO LLEVÓ HASTA SU NIDO, SIMBAD SE DESATÓ Y PUDO ESCAPAR CON EL BOTÍN DE DIAMANTES.
C O N O C E M O S
Turbante
Diamante
O B J E T O S
Futura Schools. Ica – Perú, 2016