Revista La Alcazaba
Junio 2016 Año VI Núm.: 75
La Galatea de Gustav Moreau (1880) 1
Revista La Alcazaba
DIRECCIÓN: ALFREDO PASTOR UGENA LUIS MANUEL MOLL JUAN
4 Crepúsculo y muerte de Miguel de Cervantes
EDITA:
28 La ermita de Belén
EL MENTIDERO LITERARIO ISSN 2173-2184 MADRID Depósito Legal M-4639-2007 WEB: http://www.elmentidero.org EMAIL: oquendo1957@gmx.com
10 Carlos de la Rica
TELF.: (+34) 605434707
32 Banco Nacional de San Carlos
FACEBOOK: https://www.facebook.com/pages/LaAlcazaba/446791628677017?fref=ts LINKEDIN https://www.linkedin.com/home? trk=nav_responsive_tab_home FOTOGRAFÍA: AFOCU
38 Un libro
MAQUETACIÓN: Luis Manuel Moll
16 La era Victoriana
Ernesto Vieco
PUBICIDAD: Asociación de Arte i Cultura El Mentidero DIRECCIÓN POSTAL Revista LA ALCAZABA Av. De Elda, 75, 3º C 03610 Petrer (Alicante) España Telf.: (+34) 605.434.707
27 La naturaleza en el arte
40 Poesía 2
Revista La Alcazaba
80 La alimentación en el primer viaje de Colón
48 Imágenes
62 Boabid
50 Un lugar para visitar 92 El abanico
70 Fernando Botero 52 La Tortajada
100 lEl niño de la maestra
106 Túpac Amaru 79 Un castillo
110 PUBLICIDAD 3
Revista La Alcazaba
Antonio Berlanga Pino
D
edicar un pequeño ensayo a una personalidad tan excelsa (hombre y litera-
to) uno de los capiteles más sólidos que hace dimensionar en su conjunto el edificio literario español, la literatura en castellano y universal, resulta una tarea temeraria y arriesgada. En mi caso, este riesgo se me supone doble, ya que mi vocación y ministerio real es la de poeta y a lo sumo prosista de relatos breves. Pero es tal la fascinación que despierta D. Miguel de Cervantes, no sólo por su genialidad sino por su azarosa y tremebunda vida, que vale la pena intentarlo, aun así de no ver maduro el fruto en un árbol ensayístico que pretendiera darle forma, color y medida, y una historiografía de lo más exacta.
4
Revista La Alcazaba
Para empezar haré mención de la triple referencia con que se conoce a Cervantes y que retratan su circunstancia personal, situándolo en un determinado estrato sociológico: ser soldado, hidalgo y pobre. Por tanto el hecho de publicar, para D. Miguel, se convierte en una necesidad ineludible, un medio para su subsistencia.
Esta urgencia le llevaba a renovar o reconsiderar lo ya hecho. Reescribió y retocó relatos firmados o fechados hacía dos lustros, como por ejemplo el de Rinconete y cortadillo y El celoso extremeño. En este último llegó incluso a endosarle un final muy distinto. Eran tiempos muy difíciles para un escritor de pluma y espíritu tan elevados como tenía nuestro personaje. La irradiación sin cortapisas de una genialidad cósmica como la del escritor alcalareño tenía que cohabitar para su puesta a punto con una España áspera y rígida por la presión asfixiante de la moralina. D. Miguel omitió el relato de La tía fingida en la colección de las Novelas ejemplares por considerarlo demasiado atrevido para el juicio inquisitorial de la España de entonces. La nación que idealizó sus huestes en el retablo hostil de la Contrareforma, el sólo concepto de novela seguía siendo asociada con el impetuoso Bocaccio y sus seguidores. Pero su acento moralista habla de un Cervantes conocedor de la pura realidad. tenía que ajustarse a la arcilla disponible para modelar su obra.
5
Revista La Alcazaba
Algunas novelas causan la impresión de haber sido escritas con “un azogue de caballos desbocados en la escritura” por esa necesidad de publicar que ya antes he mencionado. Este es el caso de La española inglesa, narración influida por los años del deshielo en las relaciones entre España e Inglaterra 1611-1612. El dos de julio de 1612 se le proporcionaba una inyección de oxígeno que le producía una leve mejoría en su situación económica y en su vida llena de penurias y calamidades. El editor Francisco Robles, aunque sometió a censura los doce relatos de las Novelas ejemplares, compró a Cervantes los derechos del libro por un plazo de diez años y por la cantidad de seiscientos reales. Los títulos son: La gitanilla, El amante liberal, Rinconete y cortadillo, La española inglesa, El licenciado Vi-
6
Revista La Alcazaba
driera, La fuerza de la sangre, El celoso extremeño, La ilustre fregona, Las dos doncellas, La señora Cornelia, El casamiento engañoso y El coloquio de los perros. En cambio la censura no opuso ningún impedimento, y al contrario, los consideró realmente ejemplares por enaltecer la virtud y rechazar los vicios. Cuando D. Miguel emprendió nuevos trabajos literarios era consciente de que le quedaba poco tiempo de vida. Sus nuevos títulos eran Viaje al Parnaso y Los trabajos de Persiles y Segismunda, relatos de los que tenía buenas perspectivas de consagración como autor. El 26 de marzo de 1616 escribió a Bernardo de Sandoval y Rojas, arzobispo de Toledo, para agradecerle una última ayuda económica. Existe la teoría que revela que Cervantes era muy probable sufriera de diabetes, una enfermedad de la que no se tenía conocimiento en la ciencia médica de la época pero que existía. Uno de sus síntomas era la hidropesía.
7
Revista La Alcazaba
El 18 de abril D. Miguel recibió la extremaunción, atendido por el mismo sacerdote que había prestado los mismos servicios religiosos a sus dos hermanas en los momentos de sus fallecimientos. Al día siguiente tuvo una mejoría, y por ello pudo escribir la dedicatoria de Los trabajos que estaba dirigida al conde de Lemos. En este escrito Cervantes dejaba entrever el deseo de seguir con la continuidad de La Galatea, del desconocido Semanas del jardín y de Bernardo, obra que nunca hasta ahora había citado. A los tres días,
Oleo de Gabriel Alarcón.
8
Revista La Alcazaba
22 de abril de 1616, Cervantes se apagó por completo en una última brizna. Al día siguiente, en Inglaterra se apagó también Shakespeare, otro genio universal. El 23 de abril llevaron a D. Miguel de Cervantes desde su casa de la calle del León hasta el reciente convento de las Trinitarias que se encontraba en la esquina de la calle Cantarranas (ironía de la vida, hoy llamada Lope de Vega, su más competidor y rival) vestido con el hábito de franciscano y el rostro al descubierto. Allí le dieron sepultura y allí descansan sus restos hoy pero sin ninguna posibilidad de identificación. Dos años más tarde su esposa le acompañaba en esta misma morada del sueño eterno.
9
Revista La Alcazaba
Nicolรกs del Hierro
10
Revista La Alcazaba
no, que desafortunadamente no es historiador, pero que se mueve en el mundo de la fantasía y la metáfora entre el camino del verso y la exactitud de la historia y de sus datos, puede permitirse jugar con su imaginación y la razón de las palabras para sembrar en las parcelas de la intimidad y adentrarse en quiñones donde sólo el número y las fechas conservan sus raíces como símbolo de la espiga que ha de dar su cosecha. Por ello, cuando se adentra entre unos y otros terrenos, le crece como una plantación de trigales en donde el estímulo se alienta, pero también le crece la duda de ese desaliento que el dato necesita en su justa medida.
Iglesia Panteón de los Marqueses de Moya en Carboneras de Guadazón
Estoy pensando en aquel niño, Carlos de Rica, que la casualidad le hiciera nacer en Pravia (1929), Asturias, pero que su familia lo trajeron, apenas con dos años, a Carboneras de Guadazaón, donde, tras una vida intensa de sacerdocio, poesía y lucha sociocristiana e idealista falleciera sesenta y seis años más tarde (1997). Fue el 3 de septiembre, cuando las hoces veraniegas ya le habían torcido su tallo a la mies, cuando el trigo expandía su vientre a los graneros y la sombra del dictador le daba paso a una democracia por la que siempre luchara el poeta. Pero antes de entrar en materia, quiero, metafóricamente, situarme en su tiemniño, en sus primeros años nacido, y ante un padre tar que abrigaba la idea de apertura bajo las estrellas su uniforme. Las vicisitudes migratorias e ideológicas de 1931, con una transformación política de ciento ochenta grados a escala nacional,
11
la
po de milide
Revista La Alcazaba
cuando el niño y su familia dieran un salto que supusiera recorrerse media España; pero esto lo intuye mi idealismo de poeta, el historiador podría y debería acogerse a otra fórmula más cimentada y rotunda, esgrimir palabras más concretas, debería decirnos, aunque esto lo sabemos muchos de sus amigos, que el joven Carlos de la Rica estudiaría en Cuenca, en el Seminario de San Julián, donde se ordenó sacerdote en 1956. Fue párroco en el pueblo de Carboneras de Guadazaón y su comarca y que estuvo involucrado activamente en los movimientos sociales de oposición al régimen del Generalísimo apoyando el reformismo del Concilio Vaticano II. Literariamente su más extenso campo de creación poética estuvo comprometido con el postismo, siempre cerca de Eduardo Chicharo y Carlos Edmundo de Ory. Mosaico lírico que llevaría adelante junto con sus amigos más íntimos Ángel Crespo, Gabino Alejandro Carriedo y Federico Muelas. Amistad y poseía que se extendieron a revistas tan de su tiempo, personales y poéticas publicaciones como fueran “Deucalión” y “El pájaro de paja”. Fenómeno literario que no por ello impidió que se acercara a lo que fue tan del “boom” hispano americano como el “realismo mágico”, siempre atribuido, manejado y difundido por alguien tan conocidos en las letras como son los novelistas Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes y Juan Rulfo, entre otros.
Carlos de la Rica con sus monaguillos en la parroquia de Carboneras de Guadazón
Tampoco debemos olvidar su “realismo mitológico”, los poetas más clásicos de la antigua Grecia, latinos y romanos, del mismo modo que no olvidó nunca a quienes tuvo más cercanos en el
12
Revista La Alcazaba
tiempo, su tiempo y nuestro tiempo, ni a sus más cercanos y discípulos Carlos Morales y Amador Palacios, que les siguieran, sobre todo el primero, en años y labor editorial en la colección de libros que intituló “El toro de barro”. Polifacético y trabajador de la palabra, tras superar el recorrido de medio siglo de trabajo poético, y camino del olvido, sus libros superan las dos docenas. Se inician con “El mar” (1959) y se cierran con “Juegos del Mediterráneo” (2001), algo que el soñador de metáforas podría imaginarse como una simbología del Cantábrico, aquel de su cercano nacimiento en Asturias. No obstante sus temáticas son tan variadas como lo son el resto de sus poemarios y, sobre todo, lo que perdura en ellos es el latido vital de una España tierra adentro que se llama Cuenca y de esta provincia resaltan el hábitat y contorno de Carboneras, de igual modo que late en su palabra la fuerza de un vitalismo que emerge de Jesucristo que el hombre y el poeta saben llevar a lo largo y ancho de una existencia humana. Dije antes, en el principio casi de este comentario, que estaba recordando al niño nacido junto al Cantábrico mar y quería rememorar al sacerdote que prácticamente pasó su vida en Carboneras de Guadazaón, pero mi pretensión es rememorar al amigo, recordar al hombre y al poeta que se nos fue, hasta el sacerdote que nos dijo adiós un día. Es cierto que su marcha, su adiós, ya se nos estuvo anunciando, desde un tiempo atrás al óbito. La hoja lírica que fue siempre Carlos de la Rica no tuvo fuerzas suficientes para esperar el arribo del otoño en el árbol de la vida y se fue con las incipientes brisas de septiembre. Fue primero “un manotazo duro, un golpe helado”, a lo hernandiano Mi-
13
Revista La Alcazaba
guel, que se llamó accidente, lo que le señaló el camino del todo o de la nada virtual; después, durante meses, el perro cancerígeno mordiéndole en fuego sus entrañas y su sangre, helando sus tejidos en forma de tumor, hasta debilitar plenamente su fuerza y hacer que esa hoja lírica que siempre fue, esa página o folio poéticos, diera o dieran en la tierra con la fuerza del hombre, del sacerdote y del poeta, del amigo. Pero hemos de reconfirmar que, a pesar de su nacimiento cántabro, Carlos de la Rica fue y se sintió siempre manchego y, espiritualmente, hombre de La Mancha conquense, y, dentro de Cuenca, de Carboneras de Guadazaón. Allí ejerció el magisterio de la iglesia y allí cultivó e hizo crecer poética, social y culturalmente los límites del verso, versos y libros de estética humanista que traspasaron fronteras ensanchando pueblos y regiones. Solo o acompañado, varias han sido las colecciones de libros y varias las revistas de poesía iniciadas por Carlos de la Rica; pero sobre todo habremos de destacar la colección de libros que bajo el título de “El toro de barro” ha mantenido durante muchos años y donde apareció una extensa relación de poemarios con destacados nombres del panorama poético español. Comunicativo, culto y de gran memoria, abierto de carácter, era centro de atención en
14
Revista La Alcazaba
Carlos de la Rica
todas las reuniones y corros donde se hallara, del mismo modo que suponía una referencia de elogio en los más amplios foros de conferenciante o lector.
Sin duda, es la gran ventaja que tiene el buen escritor, como resulta en todo similar entre quienes realizan una obra de creatividad en la tierra: su yo creador, aunque, como tantos, se halle camino del olvido, tardará en marcharse de aquí. Queda ella, la obra, para que alguna vez nos acerquemos a su espíritu, y que de nuevo su pálpito y su entraña esté con nosotros volviendo a ser parte de lo que fue. La proximidad del otoño arrancó del árbol de la existencia esa hoja lírica que supuso la vida de Carlos de la Rica, pero en la otra hoja de sus libros, en la de papel escrito continúa latiendo el espíritu del poeta. En paz descanse.
15
Revista La Alcazaba
Alfredo Pastor Ugena
16
Revista La Alcazaba
“La reina Victoria , que sobrevivió tres semanas al S. XIX, dejó de manifiesto la adecuación de que este siglo y la era victoriana terminarían virtualmente en el mismo momento. Aquél había sido en gran parte el siglo de la Gran Bretaña
que había ascendido al pódium de su gloria y había dejado su impronta imperialista en el mundo. Victoria legó a su hijo Eduardo VII el imperio más rico y poderoso del mundo, cuya seguridad garantizaba la Royal Navy”..
17
Revista La Alcazaba
Coronación de la reina Victoria I de Inglaterra en 1838
E
l Imperio Británico alcanzó su mayor preponderancia a fines del siglo XIX, durante el célebre reinado de la soberana Victoria I, gobernante que forjara aquella época de esplendor denominada Era Victoriana, que hizo de Inglaterra la primera potencia industrial, comercial, política, cultural y militar del Mundo, la Reina de los Mares, la primera nación del Orbe.
ron para sus ferrocarriles el ancho de vía de Robert Stephenson. Desde 1884 la hora de todo el mundo fue determinada por Grenwich y todos los mapas se basaron en el meridiano de este nombre. La mayor parte de los países europeos adoptaron para la moneda el patrón oro utilizado por el Banco de Inglaterra. Los deportes modernos como tenis fútbol, golf, nacieron en su forma actual en Gran Bretaña, así como el aburguesamiento de las clases sociales. Gran Bretaña fue también un modelo político para la mayoría de los países europeos, a pesar de que la reina Victoria manifestó que “nunca sería la reina de una monarquía democrática.”Este país había sido en otro tiempo el taller del mundo. Cuando el S. XIX llega a su fin casi todo se desmorona; ya lo hacía desde algún tiempo. La Gran exposi-
Gran parte de la Tierra vivió a la sombra de la bandera inglesa. La mayor parte de los aspectos más característicos de la época se habían originado en Gran Bretaña. Sus pioneros industriales fueron misioneros laicos que intentaban transformar otras sociedades según el modelo británico. Por ejemplo, todos los países de Europa, excepto Rusia y España adopta-
18
Revista La Alcazaba
” Victoria I del Reino Unido fue monarca británica desde la muerte de su tío paterno, Guillermo IV, el 20 de junio de 1837, hasta su fallecimiento el 22 de enero de 1901, y emperatriz de la India entre 1876 y 1901.
ción de 1851, proyectada para celebrar la superioridad británica, señaló por el contrario el comienzo de su declive. Cuando los británicos perdieron su antiguo predominio como exportadores de mercancías, encontraron una nueva fuente de fuerza y riqueza en la exportación de capital
El auge del imperialismo británico se manifestó con el establecimiento de un colosal Imperio Colonial, con unos 28 millones de kilómetros cuadrados (más de la quinta parte de superficie total del Globo) y una población de 300 millones de habitantes., El florecimiento de su industria, comercio y navegación, y la realización de hábiles reformas políticas, sociales y
19
Revista La Alcazaba
Inglaterra no tenía propiamente un gobierno democrático, sino aristocrático basado en la desigualdad y los privilegios, donde el poder se hallaba en manos de los grandes terratenientes, la nobleza y las clases acaudaladas; pues, el Parlamento o Cámara de los Comunes no era precisamente una genuina representación del pueblo inglés, sino, mayormente, de las clases adineradas, de los grupos privilegiados, como igualmente de una aristocracia feudal y una burguesía industrial, enemigos de toda reforma social. Es en los siglos XIX y XX cuando en Inglaterra se realizaron una serie de reformas relevantes, sucesivas, en forma pacífica y sin revoluciones. Este país se transforma progresivamente en un verdadero Estado democrático, en el que los ingleses lograrían alcanzar la plenitud de sus libertades y derechos. Estas reformas, iniciadas con Jorge IV (1820 -1830), prosiguieron bajo Guillermo IV (1830-1837) y se desarrollaron esplendorosamente durante el célebre reinado de Victoria I (1837-1901), con la colaboración de sus primeros ministros: Gladstone y Disraeli, Desempeñaron también preponderante papel en estas luchas revindicacionistas los notables políticos, Lord Grey, Roberto Peel y el irlandés, O’ Connell. Por ejemplo la Reforma de 1882 sancionó definitivamente al Sufragio Universal, o sea el derecho de voto concedido a todos los ingleses de más de 21 años de edad, sin distinción alguna. De este modo, el Parlamento británico se erigió en el cuerpo político que, genuinamente, representaba a la nación inglesa.
Entre los políticos ingleses que rigieron los destinos de Inglaterra, durante la Era Victoriana, se han hecho célebres los primeros ministros: Gladstone (Imagen superior) y Disraeli, (Imagen inferior) jefes de los partidos Liberal y Conservador, respectivamente. 20
Revista La Alcazaba
gay, etc. En Africa: Egipto, Sudán, Orange, Transvaal, Natal (Africa delSur), etc. En América: Canadá, Terranova, Jamaica, Guayana Inglesa, Honduras Británica (Belice), Islas Malvinas (Falkland), etc. En Oceanía: Australia, Nueva Zelandia y numerosas islas del Pacífico.
Cámara de los Lores durante la era Victoriana
El imperio colonial británico se apoyaba en estos y otros mimbres. Consiguió ensancharse considerablemente ya por medio de conquistas y mediante expansión pacífica como por medio de guerras de anexión. La propia reina Victoria llegó a ser proclamada emperatriz de la India (1877).
Todo se consiguió bajo el espectro político interno de dos grandes partidos, el Liberal y el Conservador, representantes en líneas generales de los antiguos whigs y tories, respectivamente, fueron tomando forma al iniciarse el reinado de Victoria I, y el sistema parlamentario bipartidista se consolidó definitivamente en torno a
Este inmenso Imperio comprendía en Asia: La India, Birmania, los Estados Malayos, Singapur, Ceilán, el Beluchistán; posteriormente, Hong-Kong, Shan-
21
Revista La Alcazaba
carbon y acero-trabajo en una forja-grabado de W_Bellell
1850. Los liberales, con Palmerston a la cabeza, y los conservadores, con Peel como líder, presidieron la política del primer periodo victoriano. (Las dos figuras de la segunda mitad del siglo fueron el liberal Gladstone y el conservador Disraeli).
convertidos en los defensores de los valores del pasado, en amparadores de los intereses del medio rural y en valedores del proteccionismo económico. Disraeli cambió la imagen del partido orientándolo hacia el reformismo y la defensa del libre-
El partido liberal tomó como bandera la necesidad de ir reformando las estructuras del Estado y de ir avanzado hacia el ideal de la plena democracia. Su lucha política, basada en el liberalismo político, estuvo contestada por la siempre rigurosa oposición de los conservadores,
22
Revista La Alcazaba
En 1893 los mineros de Yorkshire, las Midlands y del Lancashire paralizaron las minas durante casi cuatro meses, algo inaudito
cambio. Con la amplia política de reformas llevadas a cabo por ambos partidos, iniciada en torno a los años treinta, se promovieron nuevas actuaciones de carácter secularizador y democrático muy adelantadas para su época. Con todo, el periodo no estuvo exento de dificultades internas y de agitación social.
y ante la prosperidad económica de las siguientes décadas, representantes sindicales y líderes obreros comprendieron la inutilidad de mantener continuadas reivindicaciones políticas. Así, fueron orientando sus actividades a potenciar las Asociaciones de Ayuda Mutua o Trade Unions. Sus intereses serían asumidos y defendidos en el parlamento por el partido Liberal, pero las Trade Unions nunca olvidaron ejercer presión sobre la patronal. En 1875 consiguieron que se aprobara el derecho de huelga y la implantación de un sistema de sanidad pública. Estas asociaciones empezaron a cobrar nuevas dimensiones políticas y sociales con la Primera Reunión Internacional de Trabajadores que se celebró en Londres en 1864. Allí se elaboró por primera vez un programa conjunto de actuación basado en principios
Superados los momentos críticos de los años centrales del siglo, La moda victoriana 23
Revista La Alcazaba
La Reina Victora I con una rueca.
socialistas, los mismos que propugnaban pensadores como Marx y Engels.
dustrial que conduciría al establecimiento de los postulados del liberalismo económico y del gran capitalismo. En la base de todo este proceso se hallaba la exaltación de la libertad. El Reino Unido redujo en lo que pudo su papel intervensionista, limitándose a promover actividades económicas de carácter abierto y autónomo. En todo este proceso se empezó a vislumbrar la acumulación de capital como un elemento imprescindible para el impulso de la industrialización. Ello empezó a favorecer el crecimiento espectacular de algunas empresas que abandonaron su dimensión local o nacional para convertirse en verdaderas potencias multinacionales.
Durante el reinado de la reina Victoria I, los británicos siguieron colonizando nuevas tierras: Nueva Zelanda en 1840, Hong Kong en 1842 y amplias zonas de Malasia. A finales del siglo XIX el gobierno de Salisbury anexionó territorios de Zambeze y Zanzíbar, junto a otras zonas de la región de los somalíes. También Benjamín Disraeli, durante el último tercio del siglo, se dedicó a estimular el imperialismo, afianzando la posición de Gran Bretaña en el Mediterráneo y en China. La filosofía general de este desarrollo, tanto en la metrópoli como en las colonias, quedaba compendiada en los sistemas de defensa imperial concebidos en 1870. En caso de guerra, la armada británica tenía como misión cardinal la de bloquear los puertos enemigos y mantener abiertas las rutas vitales que enlazaban las bases navales y comerciales del imperio.
La prosperidad económica experimentada durante la época victoriana favoreció en líneas generales las condiciones de vida de la sociedad británica. El afianzamiento de la hegemonía en el ámbito internacional, junto a la recuperación del prestigio de la monarquía como símbolo de cohesión nacional, conformaron un modelo social en el que las clases medias
El reinado de Victoria I coincidió con una segunda fase de la revolución in-
24
Revista La Alcazaba
fueron imponiendo conductas basadas en la sobriedad y discreción de las costumbres. El conformismo de esta clase social (middle class) hicieron del culto al dinero, de la exaltación al trabajo y del reconocimiento al esfuerzo individual los elementos fundamentales para alcanzar la prosperidad económica. El orden y la estabilidad se concretaron en el ideal doméstico y en la independencia del hogar, centro de la vida familiar y templo de una estricta observancia religiosa favorecedora de la templanza y contraria a las inclinaciones desordenadas.
llamada upper class para acceder a sus títulos a través del capital y del matrimonio. La clase media restante fue creciendo durante el último tercio de siglo: comerciantes mayoristas, altos funcionarios, profesionales liberales..Fueron éstos los que en verdad adoptaron los principios puritanos que caracterizaron a la sociedad victoriana: vida discreta y ordenada, austeridad económica, metodismo religioso y conservadurismo político.
La sociedad victoriana siguió siendo una sociedad con profundos contrastes y desigualdades. En los más alto seguía manteniendo un papel protagonista la nobleza, propietaria de las grandes fincas y heredera de los viejos valores sociales. Los nobles se emparentaron, ahora mucho más, con la alta burguesía capitalista dueña de negocios e industrias que prefirió unirse a las aspiraciones y modos de la Caricatura de la época alusiva a la reina Victoria I 25
Revista La Alcazaba
En esta época se produjo un perceptible avance de la alfabetización y una reducción del absentismo escolar ocasionado por la necesidad de trabajar. A otro nivel, como consecuencia de las nueva realidad económica y social, se fundaron nuevas universidades como la de Manchester en 1851 y se reformaron con nuevos estatutos las viejas universidades de Oxford y Cambridge. La sociedad victoriana, o al menos las clases altas, se transformó gradualmente en una sociedad culta, aunque sin grandes desvelos intelectuales, que gustaba de la lectura y de asistir al teatro y los conciertos. La proliferación de colegios para los hijos de familias aristocráticas permitió la implantación de un modelo educativo muy selectivo basado en un ideario de corte conservador.
Sin embargo, es lícito señalar, que fueron también tiempos de incertidumbre e inestabilidad social. Si bien es cierto que la calidad de vida en general alcanza un nivel inusitado, las mejoras no alcanzan a todos ni lo hacen de la misma manera. Los nuevos modelos económicos surgidos de la Segunda Revolución Industrial crearán diferencias, a veces irreconciliables, entre los dos grupos sociales resultantes: la burguesía capitalista y financiera y el proletariado, básicamente industrial. Este último, armado ideológicamente por diversas corrientes de pensamiento y transformación social, iniciará una época de reivindicación y contestación que se prolongará hasta muchas décadas posteriores y que marcará el conjunto de las relaciones sociales, políticas y económica a lo largo del siglo XX.
Así pues, y a manera de conclusión, podemos señalar que “La reina Victoria, con algo más de 63 años en el trono, tuvo el segundo reinado más largo en la historia de los monarcas británicos, y los cambios culturales, políticos, económicos, industriales y científicos que tuvieron lugar durante su reinado fueron extraordinarios. La época victoriana para Inglaterra también será recordada como el periodo de tiempo que mas derechos se le otorgaron a la mujer ya que en particular la reina Victoria fue una de los monarcas que más se preocupó en promover leyes a favor de su género”. Victoria como Emperatriz de la India. 26
Revista La Alcazaba
LA NATURALEZA EN EL ARTE
JosĂŠ Ferre Clauzel. Batalla de Madonna del Olmo, Regimiento Lusitania 1744, Cuneo (Italia) Oleo sobre lienzo, 41x33 cm.
http://www.joseferreclauzel.com/ Cuadro de Jose Ferre Clauzel
27
Revista La Alcazaba
28
Revista La Alcazaba
29
Revista La Alcazaba
L
a Ermita de Nuestra Señora de Belén tiene planta rectangular muy simple, con arcos de diafragma y cubierta de madera, pero su interés, sobre todo, reside en el gran ciclo pictórico que adorna todos sus rincones con unas muy peculiares pinturas populares, realizadas entre 1734 y 1735. Todo está pintado, retablos, cortinas, arquitecturas ilusorias, en una línea ingenua y colorista dentro de la mejor estética popular. Estilísticamente estos murales están llenos de encantadores arcaismos e imperfecciones, pero es quizá eso lo que le confiere un notable interés. Aquí
30
Revista La Alcazaba
desfilan santos, santas, escenas, decoración, hasta la alegoría de la muerte, acompañados en ocasiones de sentencias y versos ejemplificadores.
tura por una supuesta balaustrada, donde se sientan unos ángeles instrumentistas. Los tres paños del espacio lo ocupan, entre las citadas columnas, una Visitación, La Sagrada Familia y la Inmaculada. Especialmente hermosa por su simplicidad es la primera de las escenas.
Una gran variedad iconográfica ofrece todo el conjunto, de entre todo ello destacamos el Camaríndonde ingenuamente se supone que existe una cúpula sostenida por los cuatro evangelistas y rematada por el Espíritu Santo.
Otros muchos retablos pintados llenan el espacio interno de la ermita, de los que destacamos el de San Antonio y el de Santa Bárbara.
El frente repite una gran variedad de columnas salomónicas acabadas en al-
31
Revista La Alcazaba
Julio Fernández-Sanguino Fernández
E
l Banco Nacional de San Carlos, primer antecedente del actual Banco de España, fue creado por Real Cédula de 2 de junio de 1782 con tres objetivos básicos. El primero consistía en la reducción de Vales Reales a la par, junto con el descuento de letras, pagarés y vales de tesorería al cuatro por ciento anual. El segundo objeto del Banco se centraba en administrar las provisiones del Ejército de mar y tierra, siendo su tercera y última misión pagar en los paí-
32
Revista La Alcazaba
ses extranjeros todas las obligaciones que debía satisfacer la Corona española.
ciarse libremente, configurándose así una Entidad de propiedad privada bajo la protección real. Las suscripciones se pudieron realizar, además de en Madrid, en veintiuna ciudades españolas y en nueve capitales europeas. En la Corte se dispuso
Asimismo, se estableció que el capital del Banco estuviese compuesto de ciento cincuenta mil acciones de dos mil reales de vellón cada una que se podían nego-
33
Revista La Alcazaba
Joseph Martínez y Compañía, Fisón y Compañía y D. Francisco Manescau. Para facilitar las operaciones de la nueva Entidad fuera de la Corte, se estableció que los accionistas pudiesen establecer Cajas subalternas de descuentos en Bilbao, Barcelona, Málaga, Cádiz, Sevilla y Valencia con el fin de extender a todas las provincias las utilidades del Establecimiento y mantener su fondo en continuas operaciones. Se podrían reducir los Vales Reales a la par y al 5% cualquier otro papel seguro en beneficio del comercio, así como otros descuentos, sirviendo la diferencia entre el 4% y el interés practicado para pagar a los dependientes de las Oficinas. Dado el principio de libertad con el que se constituyó el Banco, los accionistas de las plazas podrían nombrar entre sí a los Directores de las Delegaciones,
Francisco Cabarrús, pintado por Francisco de Goya. Cabarrús nació en Bayona, 1752 - y murió en Sevilla,27 de abril de 1810. Conde de Cabarrús, Vizconde de Rabouilhet fue un financiero de origen francés y naturalizado español.
una Oficina en el número 27 de la calle del Barco, estando habilitado para formalizar los contratos D. Francisco Cabarrús, impulsor del Banco, pudiéndose dirigir los accionistas tanto a él como a sus Corresponsales. En la disposición oficial se concretaron las personas y establecimientos donde se podían efectuar las suscripciones, teniendo, por ejemplo, poderes en Málaga para su tramitación D. Manuel
Cartel con la noticia de la obligatoriedad del pago y aceptación de las Letras de Cambio.
El peor de los males es creer que los males no tienen remedio Francisco Cabarrús 34
Revista La Alcazaba
desempeñando su cargo sin emolumento alguno. Carlos III expondría igualmente, tanto en la Real Cédula indicada como en una Pragmática Sanción sobre el pago y aceptación de letras de cambio expedida en la misma fecha, que desde Felipe II muchas personas versadas habían considerado la necesidad de establecer Erarios o Bancos Públicos para facilitar el comercio y la circulación del dinero sin el gravamen de usuras y monopolios. Asimismo, precisaría que, aunque en los dos reinados anteriores habían disminuido en parte los perjuicios públicos en el ámbito financiero, los inconvenientes causados por la guerra con la Nación Británica exigían de medidas urgentes. En aquellos momentos se evidenció el considerable retraso financiero en relación con otras naciones, debiéndose circunscribir el nacimiento del Banco de San Carlos dentro del contexto histórico de la época. El 16 de junio de 1779 España declaró la guerra a Inglaterra, que duraría hasta la Paz de Versalles de 1783. Al margen de las legítimas reclamaciones territoriales españolas, se puede apreciar un trasfondo comercial de ámbito internacional y el apoyo de Francia y España a la independencia de Estados Unidos.
1ª acción del Banco Nacional de San Carlos 1782
Por otro lado, la situación económica en nuestro país se hacía insostenible por los gastos que la guerra generaba, que no podían ser atendidos por un deficiente sistema tributario ante el bloqueo británico que imposibilitaba recibir fondos desde América. La Hacienda Pública recurriría a
35
Revista La Alcazaba
hechos por ministros y personas de su confianza, había resuelto establecer un banco nacional y general para la financiación interior y protección del comercio. En toda esta cuestión destaca el conde de Floridablanca, que en noviembre de 1779 tenía ultimado un proyecto para la creación del banco, pero que se aparcó de momento al mejorar la situación económica con la llegada de un cargamento de meEmisión de 1º de Marzo de 1783, las series de estas cédulas fueron de: 200 tales preciosos proreales color negro, 300 reales color azul, 400 reales color naranja cedentes de México. En el primer propréstamos en el extranjero dada la dificulyecto de banco nacional tad de obtener dinero en España al no haintervendrían especialber liquidado los préstamos ya recibidos. mente dos destacados Para lograr financiación, se tendrían que ministros de Carlos III, emitir Vales Reales en 1780, con una seMiguel Múzquiz respongunda emisión al año siguiente para sufrasable de Hacienda y José gar las campañas de Gibraltar y Menorca. de Gálvez. Los Vales Reales nacerían como deuda José de Gálvez había pública y la devolución de sus importes estado seis años en Amépuso de manifiesto las dificultades finanrica como funcionario cieras que sufría el Reino, dejándose de real y llegaría a ser Minisadmitir a valor nominal y cotizándose a tro de Indias con Carlos III un precio de mercado inferior. Esta cuesdesde 1776 hasta su fallecitión hizo que se replantease la necesidad miento en 1787. Se le puede de crearse un banco público estatal, cristaconsiderar como uno de los lizando en el Banco de San Carlos que políticos más influyentes y empezó a funcionar a partir de primeros dinámicos del reformismo ilusde enero de 1783. En su primera junta de trado español, contribuyendo a accionistas se acordaría la circulación de su implantación en el nuevo convales sin intereses, lo que los convirtió de tinente. Asimismo, fue la cabeza hecho en billetes a partir de la primera del clan familiar procedente de la emisión del uno de marzo siguiente. pequeña Macharaviaya malagueña,
Como antecedente, cabe señalar que Carlos III, después de repetidos estudios
cuyos miembros tan importantes cometidos desarrollaron en México, ya que, pri-
36
Revista La Alcazaba
mero, su hermano Matías y, posteriormente, el hijo de éste Bernardo, serían virreyes de la Nueva España. La figura de Bernardo de Gálvez ha sido recientemente realzada con motivo de haber sido nombrado Ciudadano Honorario de Estados Unidos al reconocerse el crucial papel que desempeñó en relación con la ayuda española en la independencia de esta nación, tributándosele destacados homenajes al que fuera el héroe de Pensacola.
Por último, señalar que cuando se decidió la creación de un banco nacional, José de Gálvez enviaría al conde de Tepa, miembro de su Consejo Real y Supremo de las Indias, a la Junta que se convocó con numerosas personalidades del momento para que expusiesen con toda libertad las consideraciones que estimasen oportunas en el proyecto del Banco Nacional de San Carlos antes de su aprobación definitiva. A esta Junta asistirían las personalidades más relevantes de la época, pudiéndose citar al conde de Campomanes, Jovellanos, el conde de Altamira o el marqués de las Hornazas, junto con Cabarrús y Drouvilhet que habían de firmar las acciones del Banco. Carlos III de España, llamado «el Político»b o «el Mejor Alcalde de Madrid» (Madrid, 20 de enero de 1716ibídem, 14 de diciembre de 1788), fue duque de Parma, Plasencia y Castro —como Carlos I— entre 1731 y 1735, rey de Nápoles —como Carlos VII— yrey de Sicilia —como Carlos V— de 1734 a 1759 y de España desde 1759 hasta su muerte. 37
Revista La Alcazaba
UN LIBRO
38
Revista La Alcazaba
39
Revista La Alcazaba
40
Revista La Alcazaba
Agua del instinto
Con su acuidad, eterna luz erecta surge del fuego oscuro del instinto;
Agua fugitiva
con celibatos, atados al cinto, dulce tuétano en flor el agua humecta. Y con ligamen de amor proyecta
Su gavia quema el útero del mar,
el vívido raudal del laberinto
las olas con su trazo van centrífugas
al su aguaje surtir del pan sucinto,
en todos los aguajes y las fugas
en la coyunda que su hechizo inyecta.
de la savia que fluye por azar.
Y se aloca su agua cuando se cata
El océano ofrenda para dar
su disparate o cuando se dilata
si de la soledad no te desyugas
su capirote al son hidrotermal
al no dar treguas a un cepo de arrugas, ni al dolor en rezurzas de aguamar.
Y se toca el enigma sin resabios
en el asperje de sus cuatro labios
El misterio despliega tesituras,
besando su sonrisa vertical.
un vado puro encubre en sus honduras no en luz de eternidad desobediente en la acuidad final de su estocada cuando escurre con toda su corriente la libertad en su fuga empozada.
41
Revista La Alcazaba
Página al Cuidado de Nicolás del Hierro
tor sospechoso del Calendario Manual, una sátira de la sociedad madrileña en la que se reconocieron retratadas varias damas de la clase alta. En 1770 Cadalso conoció y se enamoró de la actriz María Ignacia Ibáñez. Ella desempeñó el papel de Doña Ava en la tragedia que Cadalso publicó en 1771, Don Sancho García. La actriz murió el 21 de abril 1771, y su muerte fue quizá la inspiración para las Noches lúgubres, que Cadalso escribió en 1774.
JOSÉ CADALSO
En 1776 sucedió el Motín de Esquilache y Cadalso le salvó la vida al conde de O'Reilly. A causa de este acto y después de unas pruebas de nobleza fue nombrado Caballero de la Orden Militar de Santiago. Cadalso participó en el asedio a Gibraltar; ascendió a coronel en 1782. El 26 de febrero de 1782 Cadalso murió en un accidente militar en el sitio de Gibraltar. Cadalso es un buen ejemplo del hombre ilustrado. Viajó por Europa varias veces y adquirió una sólida cultura cosmopolita. Antes de los 21 años Cadalso había visitado muchos países europeos como Inglaterra, Francia, Alemania, Holanda, Flandes e Italia; hablaba inglés, francés, italiano y alemán. Participaba en las tertulias literarias de la época, como la de la Fonda de San Sebastián en Madrid. Era amigo de muchos de los escritores más destacados de su tiempo, entre ellos Nicolás Fernández de Moratín, Juan Meléndez Valdés, Tomás de Iriarte y Diego de Torres Villaroel.
José Cadalso y Vázquez nació en Cádiz en 1741, de una familia noble pero de pocos recursos ecónomicos. Huérfano de madre a la edad de tres años, no conoció a su padre hasta que tenía nueve años. Se educó con los jesuitas en Cádiz y en París, y de 1758-60 estudió en el Real Seminario de Nobles en Madrid. En su juventud viajó mucho y su variada cultura fue adquirida en el estudio y en los viajes. En 1762 se alistó como "voluntario con caballo y armas propias" en el Regimiento de Caballería de Borbón y ascendió a capitán en 1764. En 1768 Cadalso fue exiliado de Madrid por seis meses como au-
42
Revista La Alcazaba
Que un amante abandonado diga que está escarmentado, ya lo veo; pero que él no se desdiga si encuentra grata a su amiga, no lo creo.
Como representante de la Ilustración, Cadalso muestra una preocupación por los problemas de su patria y en sus obras literarias critica la sociedad a fin de mejorarla. Se nota en sus escritos una actitud doble de fe en los avances de su época y a su vez pesimismo ante la realidad que analiza.
Que una vieja ya se asombre hasta del nombre del hombre ya lo veo; pero que ella no quisiera ser de edad menos severa, no lo creo.
LETRILLAS SATÍRICAS
Que una mujer a su amante jure ser siempre constante, ya lo veo; pero que se pase un día y ella quiera todavía, no lo creo.
Que un sabio de mal humor llame locura al amor, ya lo veo; pero que no se enloquezca cuando otro humor prevalezca, no lo creo.
Que de todas las mujeres no importen los pareceres, ya lo veo; pero de que la que amamos el parecer no sigamos, no lo creo.
Que una doncella guardada esté del mundo apartada, ya lo veo; pero que no muera ella por salir de ser doncella, no lo creo.
Que la mujer, cual cristal, la quiebre un soplo fatal, ya lo veo; pero que pueda soldarse si una vez llega a quebrarse, no lo creo.
Que un filósofo muy grave diga que de amor no sabe, ya lo veo; pero que no mienta el sabio con el pecho y con el labio, no lo creo.
Que al espejo las coquetas estudien mil morisquetas, ya lo veo; pero que sea el cristal el objeto principal, no lo creo.
Que una moza admita un viejo por marido o por cortejo, ya lo veo; mas que el viejo en confusiones no dé por cuernos doblones, no lo creo.
43
Revista La Alcazaba
Que bastante he murmurado en lo que está criticado, ya lo veo; pero que mucho no pueda criticarse en lo que pueda, no lo creo.
para los nobles locos que honores solicitan en los siglos remotos; a mí, que sólo aspiro a vivir con reposo de nuestra frágil vida estos instantes cortos, la quietud de mi pecho representa en mi rostro, la alegría en la frente, en mis labios el gozo. Cíñeme la cabeza con tomillo oloroso, con amoroso mirto, con pámpano beodo; el cabello esparcido, cubriéndome los hombros, y descubierto al aire el pecho bondadoso; en esta diestra un vaso muy grande, y lleno todo de jerezano néctar o de manchego mosto; en la siniestra un tirso, que es bacanal adorno, y en postura de baile el cuerpo chico y gordo; o bien junto a mi Filis, con semblante amoroso, y en cadenas floridas prisionero dichoso. Retrátame, te pido, de este sencillo modo, y no de otra manera, si tu pincel hermoso empleas, por capricho, en este feo rostro.
Que la novia moza y linda al novio viejo se rinda, ya lo veo; pero que crea el barbón que ella rinde el corazón, no lo creo. AL PINTOR QUE ME HA DE RETRATAR Discípulo de Apeles, si tu pincel hermoso empleas por capricho en este feo rostro, no me pongas ceñudo, con iracundos ojos, en la diestra el estoque de Toledo famoso, y en la siniestra el freno de algún bélico monstruo, ardiente como el rayo, ligero como el soplo; ni en el pecho la insignia que en los siglos gloriosos alentaba a los nuestros, aterraba a los moros; ni cubras este cuerpo con militar adorno, metal de nuestras Indias, color azul y rojo; ni tampoco me pongas, con vanidad de docto, entre libros y planos, entre mapas y globos. Reserva esta pintura
44
Revista La Alcazaba
ANACREÓNTICA
A LA MUERTE DE FILIS
Unos pasan, amigo, estas noches de enero junto al balcón de Cloris, con lluvia, nieve y hielo; otros la pica al hombro, sobre murallas puestos, hambrientos y desnudos, pero de gloria llenos; otros al campo raso, las distancias midiendo que hay de Venus a Marte, que hay de Mercurio a Venus; otros en el recinto del lúgubre aposento, de Newton o Descartes los libros revolviendo; otros contando ansiosos sus mal habidos pesos, atando y desatando los antiguos talegos. Pero acá lo pasamos junto al rincón del fuego, asando unas castañas, ardiendo un tronco entero, hablando de las viñas, contando alegres cuentos, bebiendo grandes copas, comiendo buenos quesos; y a fe que de este modo no nos importa un bledo cuanto enloquece a muchos, que serían muy cuerdos si hicieran en la corte lo que en la aldea hacemos.
En lúgubres cipreses he visto convertidos los pámpanos de Baco y de Venus los mirtos; cual ronca voz del cuervo hiere mi triste oído el siempre dulce tono del tierno jilguerillo; ni murmura el arroyo con delicioso trino; resuena cual peñasco con olas combatido. En vez de los corderos de los montes vecinos rebaños de leones bajar con furia he visto; del sol y de la luna los carros fugitivos esparcen negras sombras mientras dura su giro; las pastoriles flautas, que tañen mis amigos, resuenan como truenos del que reina en Olimpo. Pues Baco, Venus, aves, arroyos, pastorcillos, sol, luna, todos juntos miradme compasivos, y a la ninfa que amaba al infeliz Narciso, mandad que diga al orbe la pena de Dalmiro.
45
Revista La Alcazaba
UNA FOTO, UN POEMA
46
Revista La Alcazaba
Agua lustral Un ahogado flota a la deriva. Lo acoge con su coraz贸n materno el mar; su amor retruca ardor alterno con su reposo eterno boca arriba. Mar de relojes la penumbra estiva al remansar calostros del infierno; aviva todo con salobre cuerno, la rada con vaiv茅n de siempreviva. Hoy nos conmina con su opacidad y su alud de epitafios, todo el lustre
que la muerte silente viene a dar y con luctuoso amor su fuego ilustre nos da el agua lustral de su piedad
antes de lanzar nuestro cuerpo al mar.
Foto: Volke Birke
Poema: Rafel Ruiloba
47
Revista La Alcazaba
IMAGNES PARA LA RETINA
Claroscuro. Cruzar el puente sin mirar hacia atrás sobre las aguas procelosas de la vida. Al final ¿tierra firme? ¿eternidad? ¿vacío?. No puedes detenerte. Otros aguardan.
48
Revista La Alcazaba
Fotos: FILIPPO RIZZI
Textos: ALFREDO VILLAVERDE GIL
Contrarios. Eros y T谩natos. Estrella Polar y Cruz del Sur. Oriente y Occidente. Luz y tinieblas. Un ojo en cada direcci贸n. El tercero se abrir谩 para fundir todo en una s贸la mirada.
49
Revista La Alcazaba
UN LUGAR PARA VISITAR
El palacio Da Regaleira, fue diseñado por su primer propietario Antonio Augusto Carvalho Monteiro con la ayuda del arquitecto italiano Luigi Manini. Se terminó de construir sobre el 1910 y sus construcciones evocan los distintos estilos arquitectónicos como el románico, gótico, renacentista y manuelina.. Situado en pleno centro histórico de Sintra, en Portugal, está clasificado como Patrimonio Mundial por la Unesco. Es conocido también por el nombre de Palácio do Monteiro dos Milhões. Sus edificios enigmáticos, son lugares que esconden significados relacionados con la alquimia, la masonería, los templarios y la rosacruz. Merece la pena ser visitado. 50
Revista La Alcazaba
51
Revista La Alcazaba
Luis Manuel Moll Juan
52
Revista La Alcazaba
53
Revista La Alcazaba
En el teatro Empire, en pleno París, una joven atraviada de crinolinas y plumas canmtaba “Miss Bouton d’Or”. Es su debut, la noche de su debut parisino. El publico está expectante para ver a “La Tortajada”, nueva en la plaza. Su belleza andaluza, ha impresionado a los espectadores. Pero cuando la española levanta la auténtica marea del delirio es en el número de baile que sigue al de su aparición. Su baile hace creer que una diosa repleta de armonías y misterios. Su traje de flamenca la transforma en flor, en ola, mientras que el viento oscuro del duende recorre todo su cuerpo hasta lograr transmitirlo al público. Y una voz de sonidos negros, que pocos entienden, se lamenta: “Quiisiera ser como el aire Pa estar a la vera tuya Sin que lo ntara nadie…” Cuando enmudecen las guitarras y las voces compañeras de la “bailaora”, la sala puesta en pie aplaude y grita: ¡Tortajada! ¡Tortajada!
54
Revista La Alcazaba
Sabido es que más que el arte de aquellas míticas figuras de “La Belle Epoque”, importaba la fascinante y arrolladora presencia de la “divette”. La sugestión que derrochaba en las picarescas melodramáticas veleidosas y casi siempre insustanciales letras de las cazonetas, conque conquistaban al público. “La Tortajada” cumplía todos estos requisitos. Cuando “La Tortajada” se presenta en el Empire de París tiene solo 15 años. Un antes se había casado con el compositor catalán Ramón Tortajada, alumno del maestro Eslava, de Marmontel en París y de Solvestre en Nápoles. Tortajada era el director del coro de un convento de monjas en Barcelona en el que se educaba Consuelo Tamayo. Descubrió en la mujercita corista una voz impresionante y le animó a estudiar canto bajo la dirección del maestro Serra en la ciudad Condal. Más tarde dará clases con el maestro Arriaza en Sevilla. Junto a Ramón Tortajada y una hermana suya, Consuelo forma el trio Tortajada y ttras una serie de actuaciones en Madrid y Barcelona la convencen para que se dedique a las varietés. Ramón Tortajada, será su compositor y mentor. Deciden dar el salto al París de los sueños y de las estrellas. Para la presentación de Consuelo en el mundo parisino, le compone “Miss Bouton d’Or” y la viste de Vedette con innecesarios corsés, sujetaligas, pieles, plumeros…Así nace “La Tortajada”
55
Revista La Alcazaba
La Tortajada, con su marido y unos amigos dando un paseo en automóvil. Siempre tuvo una gran aficción al nuevo medio de transporte y de deporte.. Fue una de las primeras mujeres que contribuyó a poner de moda el automóvil.
Por las calles del París que cegaba a la corista, paseaban los escritos de Dumas, Proust…; pintan sus cielos Gauguin y Toulose-Lautrec…; representan Sarah Bernhardt y la Duse…, cantan y bailan Mistinguette y la Cleo de Mérode, conquistan las galantes Liane de Pougy, Emilienne d’Alençon, y la más hermosa de todas, la otra española conocida como “La Bella Otero”.
todo el invierno la música y la danza españlas han privado en los conciertos de París; y desde el grado más sublime a que se ha elevado Sarasate, tocando el violin en la Sala Heard y en el Chatelet, hasta ínfimo grado en que rasguean sus instrumentos los guitarristas anónimos de las estudiantinas tabernarias, han entusiasmado al público en el Folies Bergére, Eldorado y la Scala, hasta los jipios con que Lola Lucena ha alborotado en el Olympia; de los graciosos <<trenzados>>, con que Rosita Mauri triunfa en la Ópera, hasta los
En París estaba de moda lo español. Juan B. Enseñat, en la Ilustración Artística, decía en su “Crónica Parisiense”: “La temporada que fine ha sido particularmente fecunda en género español. Hace dos años todo era aquí a la rusa…pero duranto
56
Revista La Alcazaba
<<puntapiés>> que dirige al público del Folies Bergére <<La Bella Otero>>, toda la escala del arte español ha tenido su presentación en las escenas parisienses… No mentaré a los demás españoles de hambos sexos que han contribuido a popularizar nuestro arte en París durante el invierno,
porque la lista es interminable. No hay teatro, concierto, ni café cantante, ni cervecería artística que no haya una diva, una pareja de baile, una compañía flamenca o una orquesta de guitarras y bandurrias ejecutando género español”.
57
Revista La Alcazaba
La Tortajada en el Transvaal, acompañada de tres amigos, dos caballeros y una dama. El conductor del vehículo era un negro Zulú
todas las demás. Una fue la señorita Consuelo Tortajada, que cantó y bailó en el <<Alhambra>> durante muchos meses y la otra, fue la Bella Otero. La Tortajada, una belleza esbelta, había trabajado tras la Bella en Koster & Bial’s y la había precedido en el <<Alhambra>>. A diferencia de la Otero, esta bellísima española cosechaba triunfos de la crítica donde quiera se presentase y al parecer restringía sus actuaciones sólo al escenario. No había celos profesionales entre las dos señoritas. Para su rival, la gallega sólo hizo un comentario amable: La Tortajada baila bien y es una mujer bella.
La Tortajada, estando en París, fue contratada por Oller, empresario catalán y su nombre fue comenzó a estar entre la media docena de artistas que se disputaban el cetro del “music-hall”. Las postales plasmaron el semblante y la figura de esta mujer. Dos veces dio la vuelta al mundo actuando en Berlín, Bélgica, Suiza, Italia, Rusia, Norteamérica…Fue condecorada por el Kaiser Guillermo II y el Zar Nicolás II. Nunca quiso, salvo alguna excepción, actuar en suelo español. En la biografía de la Bella Otero, de Arthur H. Lewis, se puede leer: “ Cuando terminaban los noventa, escribía Willson Disher en el Music Hall Parede, que el <<Alhambra>> se convirtió en meta para las estrellas del mundo entero. Dos estrellas oscurecían a
La Tortajada tuvo numerosas anécdotas en su vida. En una ocasión, contaba ella a la escritora Carmen Burgos: “Estaba en
58
Revista La Alcazaba
Nueva York. Allí, ya sabe usted que las casas tienen cuarenta o más pisos y a veces el teatro está en el último. Yo estaba un día vistiéndome para salir a escena en uno de esos teatros, cuando de pronto aparece un señor y me cierra la puerta. –Qué quiere usted?- pregunté sorprendida. – Vengo a matarla- me respondió sencillamente -¡Pues es una idea!- exclamé sin saber que hacer no como salir del paso – Yo estoy enamorado de usted hace mucho tiempo- me dijo el desconocido. –La he seguido a usted por todo el mundo, y jamás he logrado que fije en mi su atención ¿es que usted no me quiere?.- Figúrese mi apuro. –Como no le he tratado...- se me ocurrió decirle. Entonces le desconocido guardó el revolver diciendo: -¿Para qué matarla? ¡Si no me ama!. Míreme usted bien y jure que no me olvidará nunca…En ese momento la policía hizo acto de presencia. Aquel hombre se cruzó tranquilo de brazos: -¿No me olvidará usted?- Y
yo no tuve valor para que se lo llevaran a la cárcel y dije que había sido una broma”. En otra ocasión vuelve a contar Consuelo. En África, en el Transvaal, una vez le hicieron un homenaje en el que formaba parte una tribu de 3000 zulús. Bailaban sus danzas al son de instrumentos indígenas. “Por cierto, que uno de sus príncipes, un negro que parecía de ébano, era muy bien plantado, y al bailar me imitaba un poco, y se ha quedado con mi nombre, le llaman el Príncipe Tortajada. En sus viajes por España, siempre visitaba Granada, pero solamente una vez, en febrero del 1906, accedió a actuar entre sus paisanos. Fe en el teatro Cervantes, en una función destinada a fines benéficos. Durante una de sus estancias en Granada, murió la madre del artista. Parece ser que en el lecho de la muerte, le hizo pro-
Uno de los mayores éxitos de la Tortajada, lo obtuvo en la tournée por el Transvaal. El la imagen, el día del homenaje que le tributó un príncipe Zulú.
59
Revista La Alcazaba
Consuelo Tamayo, La Tortajada, a punto de convertirse en la respetable Do単a Consuelo de su madurez.
60
Revista La Alcazaba
meter a su hija que abandonara el teatro, pues para la virtuosa señora era estar en pecado mortal. Lo cierto es que, de la noche a la mañana, La Tortajada, decidió abandonar las tablas. Como los grandes empresarios del mundo la reclamaban, tuvo que pretextar una grave enfermedad que le impedía actuar. La Tortajada, pasó del éxito de la vida teatral a un periodo de agudo mistecismo.
tuales de Granada como Federico García Lorca, Melchor Fernández Almagro, Antonio Gallego Burín, José Fernández Montesinos… A veces aparecián Manuel de Falla, Fernando de los Ríos o Ramón Gómez de la Serna entre otros hombres célebres. Ramón Tortajada a quin Mora Guardido llama “maestro de la alta picaresca artístico-galante” de Consuelo Tamayo, se fugó un buen día con la cocinera, llevándose parte del tesoro de su mujer.
En Granada creó junto a su marido un servicio de viajeros entre Granada y Motril. Se llamaba “Compañía de automóviles Tortajada”. Tardaban los coches en hacer el recorrido de 80 kilómetros unas 7 horas, teniendo un servicio diario. Sirvieron para sustituir a las viejas dirigencias. Los viajeros mostraban reservas ante esos vehículos que alcanzaban “diabólicas velocidades”. Mantenía un servicio de averías con “raudos triciclos· en los que los mecánicos acudían rápidamente a solucionar los problemas, numerosos estos, que sucedían a lo largo del recorrido. Este negocio futurista “a la europea” fracasó y tuvieron que cerrar la empresa.
En Granada alquiló un palacete árabe, que el gran actor granadino Francisco Fuentes se había hecho construir en la plaza de la heroína Mariana de Pineda. Vivió en este palacio convertida en una señora Burguesa y devota. En un landó tirado por los potros más impresionantes de Granada, iba a misa de Las Angustias. Con el tiempo, La Tortajada, se fue convirtiendo en doña Consuelo. Iniciado el declive de su juventud, invulnerable al engaño, abrió las puertas de su casa a un hombre joven, que como pájaro depredador acabó de dilapidar su fortuna. La Tortajada cuando murió en 1957, muy pocos se acordaban de ella. Murió entre sus recuerdos estanterías repletas de fotos, recortes de prensa y condecoraciones. Quedó como un recuerdo deslumbrante de la “Belle Époque”. Vivió rindiendo culto a su pasado esplendor físico.
Ramón Tortajada, dirigió de forma gratuita la Escuela Municipal de Música. Y, algunas tardes, solía recalar en el Café Alameda, en la Plaza del Campillo. En este café estaba la tertulia “El Rinconcillo” que formaban los jóvenes intelec-
En este palacete árabe, en Granada, transcurrieron los últimos años de La Tortajada 61
Revista La Alcazaba
María Beatriz Muñoz Ruiz
"Allí conoció Boabdil a Morayma, la hija de Aliatar. Cuando volvía de la batalla, que a diario ocurría, sus ojos se encontraban y sus almas se juntaron para siempre.
Al volver el Rey a Granada triunfante y lleno de vida, eligió a Morayma por Sultana, verificándose las bodas reales con pompa y alegría, único momento en su existencia de respiro y felicidad". 62
Revista La Alcazaba
63
Revista La Alcazaba
S
olo faltaban horas para que el Reino de Granada fuera ocupado por otros... para que Boabdil no volviera a admirar ese atardecer de fuego desde el Palacio de la Alhambra. Desde la Torre de la vela, sus oscuros ojos se humedecían al ver lo que dentro de poco no le pertenecería, e intentando retener en su interior cada instante de aquel momento, cada rincón de aquel lugar, cerró los ojos y agudizó sus sentidos hasta poder escuchar el agua de las fuentes, sentir la brisa fresca de la noche y oler ese aroma que solo tiene Granada. Demasiados recuerdos azotaban su memoria: las luchas por el trono con su padre, el entonces Rey Muley Hacén, accediendo al poder gracias a los Abencerrajes y a su propia madre, la sultana Aixa. Combatió a su padre y a su tío el Zagal, considerados legítimos reyes de Granada, guerra civil en la que se vio apresado por los reyes católicos. Boabdil se cubrió los ojos con las manos, sabía que a partir de ese momento había comenzado a perder Granada. Pero todas aquellas sensaciones se vieron interrumpidas por el sonido silencioso de unas pequeñas pisadas que iban hacia él, y que conocía demasiado bien. ¿Que deseas Morayma? ¿Tu también vienes a despreciarme como todos los demás?- preguntó Boabdil con dolor, manteniendo la mirada perdida en el horizonte de la ciudad. Con las manos apontocadas en los gruesos muros de la fortaleza, no podía apartar la vista de aquello que iba a perder en pocas horas.
64
Revista La Alcazaba
La salida de la familia de Boabdil de La Alhambra. Óleo de Manuel Gómez-Moreno 1880
65
Revista La Alcazaba
- Sabes que amo Granada tanto como tú, pero este Palacio se quedó vacío cuando dejaste que se llevaran a mis hijos.- Objetó Morayma con tranquilidad. - ¡Las mujeres sois demasiado básicas, no entendéis el infierno que he tenido que pasar para no perder Granada!- exclamó Boabdil enfurecido, volviéndose a Morayma, y paseándose por la torre. - ¡Tienes razón Boabdil, las mujeres tenemos claro lo que queremos por encima de todo!exclamó Morayma haciendo un leve silencio mientras se acercaba a él. - Queremos a nuestros hijos, las joyas no los sustituyen, un palacio suntuoso no los sustituye, y el Reino de Granada no los sustituye tampoco.
- Dices que amas estas tierras, pero te alegras de que mañana se las demos a los Reyes Católicos, dices que me amas a mí, pero te da igual verme sufrir.- Acusó Boabdil mirándola a la cara con amargura.
Boabdil. Óleo atribudo a Fernando del Rincon siglo XV Colección Marqués de Villasegura
- Amo estas tierras, y cuando las dejemos mañana mi corazón sentirá una tristeza y un vacío incurable. Durante todos estos años he disfrutado paseando por los jardines, escuchando el agua de las fuentes por todos lados, admirando la belleza de sus tierras y viviendo en el Palacio más hermoso que nadie haya imaginado.
66
Revista La Alcazaba
Me dices que no te amo, pero en este mismo lugar he pasado infinidad de horas esperando que volvieras de alguna de tus batallas. He curado las heridas que nadie ve, aquellas que tienen que ver con el corazón dañado por el odio que siempre ha sido habitual en esta familia. Perdóname por ser imperfecta, por amar a mis hijos más que a estas tierras, por sentir impaciencia por verlos, abrazarlos y decirles lo mucho que los he echado de menos. – Dijo Morayma con lágrimas en los ojos bajando la mirada. Boabdil reconoció en su interior la inmensa tristeza que había vestido su esposa desde la separación de sus dos hijos, y aceptando lo injusto que había sido en sus palabras, se acercó a ella, y con dulzura secó las lágrimas que corrían por las mejillas de ella tímidamente con varios besos. Ella lo miró con amor, e intentó hablar, pero él se lo impidió sellando sus palabras con un beso lento e intenso que los hizo entrar en calor. -Ven conmigo, si hay un recuerdo que me quiero llevar de la Alhambra es tu cuerpo desnudo bañado por la luz de la luna a través de los ventanales de este hermoso Palacio por el que tanto he luchado.- Comentó Bobdil, cogiéndola de la mano y guiándola a sus habitaciones.
Boabdil y Morayma
Una vez dentro, Boabdil admiró con devoción el cuerpo de su es-
67
Revista La Alcazaba
posa, lleno de provocativas curvas que cualquier hombre se sentiría afortunado de recorrer.
Mi hogar siempre estará donde tu estéssusurró Morayma al oído de su esposo. Boabdil contestó con un dulce beso que se hizo más profundo y apasionado cada segundo. Se separó de ella un momento, para comenzar a bajar por su cuello y a recorrer cada milímetro del cuerpo de Morayma con sus besos.
Morayma se quitó el hermoso velo que cubría su cabeza, y dejó al descubierto su larga y rizada melena oscura. Sus grandes ojos, de un negro profundo, lanzaron a Boabdil una mirada pícara y sensual, que lo invitaban a acercarse a ella mientras poco a poco iban cayendo sus prendas de vestir al suelo.
La piel de Morayma ardía con cada una de sus caricias y gimiendo de placer invitó a Boabdil a que la hiciera suya en aquel palacio de la Alhambra que hasta ese instante les pertenecía.
Boabdil se acercó rápidamente con el deseo de poseerla con lentitud y disfrutar de aquel momento que guardaría para siempre en su memoria.
Boabdil abandona Granada. Oleo de Alfred Dehodencq
Aquella noche, ambos se despidieron de Granada con el más hermoso recuerdo.
68
Revista La Alcazaba
69
Revista La Alcazaba
PASEOS POR LA HISTORIA DEL ARTE: ESCULTURA A.P.U.
70
Revista La Alcazaba
F
ernando Botero Angulo, nacido en 1932 en Medellín (Colombia) es un pintor, escultor y dibujante de origen colombiano. Su obra aparentemente ingenua y profundamente analítica , tiene actualmente todo un reconocimiento universal. Se trata de un artista autodidacta que manifiesta en sus obras una particular concepción y expresión agrandada de los volúmenes hasta llegar incluso a lo grotesco y al humor crítico:“Conjugando gigantismo y humor, sus monstruos sobrealimentados, de vientres hinchados y actitudes rígidas, son una crítica sarcástica a la sociedad actual.“
71
Revista La Alcazaba
Su obra se inscribe en un original interpretación del estilo figurativo, aunque eminentemente es un pintor y escultor que se esfuerza en la búsqueda del volumen. Su incursión en la escultura es tardía y en ella refleja el interés por la volumetría a través del dibujo y la pintura, que le han llevado a la tridimensionalidad y posteriormente a la monumentalidad.
Si por algo es reconocido Fernando Botero es por las curvas que proporciona a sus personajes característicos que crea. Este estilo dentro del arte ha sido bautizado por algunos teóricos y aficionados como 'boterismo'. Todas sus representaciones, independientemente de quien sea el retratado, cobran unas dimensiones caprichosas en manos del artista.
Sus esculturas se encuentran mayormente en plazas públicas a lo largo de todo el mundo y le han dado la oportunidad de hacer grandes exhibiciones al aire libre en lugares donde ningún otro artista ha tenido ese honor: la Piazza de la Signoria en Florencia o los Campos Elíseos en París entre muchos otros espacios codiciados. Uno de sus talleres y residencias en la actualidad se encuentra en Pietrasanta (Italia) cerca de las montañas de mármol de Carrara y de los mejores fundidores de bronce en el mundo, desde donde controla la producción de sus grandes obras monumentales. Muchas veces utiliza sus esculturas como una crítica social
Muchos son los políticos, personajes bíblicos, animales, otros compañeros de profesión de épocas pasadas o incluso objetos los que transforman su figura en post de la percepción del lienzo o la escultura. Hoy día es el escultor universal vivo más cotizado del mundo. En 1983 decide centrarse especialmente en la escultura. Para ello, se trasladaría a Pietrasanta, en La Toscana, Italia, un pequeño pueblo con tradición en la fundición. Con sus nuevas creaciones inició una recorrido por todo el mundo más allá de las cuatro paredes de una gale-
72
Revista La Alcazaba
ría. Sus composiciones son acogidas en céntricos parques de capitales europeas, edificios de todo tipo, en los Campos Elíseos de París, la Gran Avenida de Nueva York, la Plaza del Comercio de Lisboa o en las Pirámides de Egipto, entre otros muchos lugares. México, el segundo país con más problemas de sobrepeso del mundo después de Estados Unidos, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, fue el lugar en el que el artista colombiano descubrió para siempre el poder del volumen. Cuenta la leyenda que el hallazgo sucedió en 1956 cuando Botero dibujaba una mandolina en un parque de la capital, donde residía en aquel tiempo, y por el azar de la creación comenzó a exagerar las formas del instrumento musi-
Ambas páginas: Bailarinas
73
Revista La Alcazaba
cal. Buena parte de las orondas figuras que pintó, esculpió y dibujo desde entonces se distribuyen ahora –o se “derraman”, como expresa Vargas Llosa– por los siete salones del Palacio de Bellas Artes y por la explanada que lo rodea. Botero es un sólido continuador del modelo del arte como representación, o como reproducción de lo que hay, aunque su técnica no sea calcar la realidad sino inflarla para encontrar lo bello más allá de los límites de volumen real de las personas o de las cosas.
El rapto de Europa
El artista colombiano, que vivió a principios de los sesenta en Nueva York, laboratorio de la vanguardia contemporánea, y conoció de cerca a genios de la abs
El soldado romano
74
Revista La Alcazaba
tracción como Willem de Kooning o Mark Rothko, siempre ha mantenido la mirada puesta en patrones pasados: el arte precolombino, el quattrocento italiano, el muralismo mexicano del siglo XX (plasmado en las paredes del propio Palacio de Bellas Artes con frescos de Diego Rivera y otras figuras de esa escuela), y sigue reivindicando esa tradición, según explica Lina Botero: “Él dice que el arte está en su peor momento de decadencia, porque se ha abandonado la figuración y la búsqueda del placer”.
El gato
A sus casi 80 años, Fernando Botero continúa engordando el mundo en un siglo en el que el volumen es un sentimiento de culpa, y su obra, aunque reconocida como una cumbre del arte latinoamericano de las
75
Revista La Alcazaba
últimas décadas, no puede ocultarse de la delgada mirada contemporánea. Dicen de él que es “un escultor y pintor de mucho peso.” Entre sus grandes esculturas destacamos , por ejemplo ,”El caballo gordo”, una interrelación de arte y ciudad: Esta pieza representa una verdadera interrupción al no ser del corte conmemorativo como las otras emplazadas en el lugar (salvo las esculturas de Osvaldo Peña y Francisco Gacitúa). No exento de ironía, su estilo característico, llamado por algunos como “boterismo”, se concentra en los volúmenes que dan aspecto obeso a las figuras, las que encarnan variados temas, desde lo cotidiano hasta grandes
Cabeza de niño
Maternidad
76
Revista La Alcazaba
acontecimientos y personajes históricos, pasando por paisajes, objetos y animales. Este robusto animal, que representa al Caballo de Troya, constituye uno de los mejores ejemplos escultóricos del artista y, sin duda, llama la atención por su escala y sus características. Es obeso y armónico a la vez, con formas redondeadas bien definidas. Pese a que su estética no dejó en su momento de mostrar controversias, la ubicación y el formato es mayormente aceptado por la ciudadanía, siendo un punto de referencia para muchas personas.
El Caballo
77
Revista La Alcazaba
La escultura fue una donación del artista a la ciudad de Santiago en el marco de una gran exposición retrospectiva en el Museo Nacional de Bellas Artes, en cuyo frontis se instaló originalmente. Más tarde se cambiaría a las afueras del Museo de Arte Contemporáneo. Hoy en día este es un lugar de encuentro e intercambio cultural. Entre sus esculturas más significativas destacamos: “ El soldado romano, El rapto de Europa., Gato, Perro (todas en Medellín),serie Venus, La Dama, La.Bailarina, Hombre a caballo .El Ucello (Vecchi) El Pájaro. La Mano, Torso, Eva Adam, Hombre con bastón, 1977 La Maternidad. Centauro, La Guitarra. Mujer acostada, La dama reclinada, etc. Fernando Botero plasma y refleja en su obras una nueva visión de la concepción del arte figurativo ,voluminoso, representativo, no exento de una crítica plural y, a veces, reivindicativa, en conexión con el entorno urbano al que embellece y le dota de un ingrediente armonioso.
La mano
78
Revista La Alcazaba
UN CASTILLO
el castillo de Vélez-Blanco está situado en el municipio español de Vélez-Blanco, en la provincia de Almería (Andalucía). Fue mandado construir por el Adelantado de Murcia Pedro Fajardo y Chacón, tras su nombramiento como Marqués de los Vélez concedido por los Reyes Católicos. Cuando Pedro Fajardo se instala en Vélez -Blanco, fija aquí la sede de su nuevo señorío y emprende la construcción de su castillo-palacio sobre los restos de una antigua e importantealcazaba islámica que se levantaba en el cerro que domina la villa.
79
Revista La Alcazaba
Jos茅 Manuel M贸jica Legarre
80
Revista La Alcazaba
81
Revista La Alcazaba
E
l 3 de agosto de 1492, antes de la salida del sol, poco antes de que se oyeran la tradicional invocación marinera de “bendita sea el alba y el Señor que nos la manda” y la no menos conocida de “bendito sea el día y el Señor que nos lo envía”, tres naves bautizadas como “La Pinta”, La Santa María” y “La Niña”, zarpaban del puerto de Palos de Moguer en Huelva para iniciar un incierto viaje que terminaría de manera imprevista en costas americanas; si bien es cierto que toda la marinería, capitanes, pilotos y pasajeros estaban embarcados desde el día anterior, Colón no había querido partir de noche y decidió salir temprano a pesar de tener la estiba lista a última hora de la tarde. Así pues, como era la costumbre, la mayor parte del pasaje, y la marinería, durmieron en cubierta.
Colón, es despedido en el puerto de Palos, por los Reyes Católicos.
82
Revista La Alcazaba
En realidad no sabemos todavía a ciencia cierta cuántas personas se embarcaron con el que sería Almirante de la Mar Océana aunque, según los estudiosos del tema, en “La Niña”, además del médico, el capitán, el piloto, el maestre y tres oficiales, embarcaron ocho marineros y seis grumetes. En “La Santa María”, además del capitán y el resto de oficiales -aproximadamente doce personas-, embarcaron once marineros y diez grumetes. Finalmente en “La Pinta” junto con el capitán y seis oficiales, se hicieron a la mar diez marineros y ocho grumetes. En resumidas cuentas, contando intérpretes, médicos, escribanos y armadores –en esta ocasión zarparon sin mujeres, ni soldados ni religiosos- solo sabemos que en aquel primer viaje partieron entre cien y ciento veinte personas, de diferente ralea y condición: desde el marinero que había pasado algunos años remando en galeras -apaleando sardinas decían ellos-, hasta gente de noble cuna; pero, únicamente para hacernos una idea, de cada diez tripulantes embarcados, seis eran profesionales de la mar y cuatro no.
La Santa María fue la mayor de las tres embarcaciones que Cristóbal Colón utilizó en su primer viaje al Nuevo Mundo en 1492. No está claro si era una nao o una carabela. Era propiedad de Juan de la Cosa.
83
Revista La Alcazaba
Camarote de Colón en la Popa de la carabela Santa María. Biblioteca Nacional de Esspaña
Como se aprecia por lo comentado hasta ahora, aquella fue una expedición muy restringida, por las especiales circunstancias que la rodeaban, en la que apenas había especialistas o artesanos; ya en posteriores viajes aumentaría el número de la llamada "gente de tierra” y en la flota del segundo viaje de Colón que partió de Cádiz en septiembre de 1.493, compuesta por diecisiete navíos, viajaron 500 marineros, 700 pasajeros... y 300 polizones que se habían escondido a bordo, a pesar de que existían severas penas para quienes embarcasen sin autorización; pero todos en los puertos españoles sabían que existían muchas maneras de ocultarse en las naves y burlar las leyes establecidas. Puntualicemos que hasta el año 1503, en que la Casa de Contratación de Sevilla se ocupó de seleccionar a los pasajeros, no se había reglamentado nada con respecto a quienes podían, o no, embarcar rumbo a “Las Indias”; solo a partir de aquel año se exigió, para viajar a las tierras
84
Cubierta principal y al fondo, en la popa el timón. Biblioteca Nacional de España.
Revista La Alcazaba
La Santa María navegando.
recién descubiertas, tener una buena reputación, ser cristiano viejo -se excluyó sin más razones a conversos y musulmanes-, ser natural de los reinos dominados por los Reyes Católicos, y, en el caso de estar casado, también se necesitaba una autorización de la esposa que, legalmente, solo era válida para tres años de ausencia.
Volviendo al primer viaje colombino, todos cuantos componían la expedición intuían que a pesar de lo bien que les habían pintado el viaje y la esperanza de alcanzar fama, gloria y riquezas, la excursión propuesta por el futuro almirante de la Mar Océana, no iba a ser precisamente un crucero de placer; pero aunque el prurito de la aventura y las expectativas personales alimentasen las almas de los embarcados, es evidente que algo deberían embarcar para comer durante la travesía para alimentar sus cuerpos. En primer lugar recordemos que la capacidad de una nave se calculaba en toneladas, es decir, cuántos toneles de agua podían acomodarse en la bodega, el tonelaje, lo que dictaminaba la autonomía del
85
Revista La Alcazaba
barco. La cabida de La Pinta, La Niña y la Santa María era a duras penas de 100 toneladas; la operación de carga de los navíos era, además de un espectáculo al que asistían no pocos vecinos y desocupados, todo un ejercicio de ingeniería y de habilidad ya que la estiba debía ser perfecta para no desequilibrar el barco.
Para hacernos una idea de las dificultades que presentaba la operación de carga y estiba, imaginemos una especie de Tetris gigante en el que, en lugar de jugar con ladrillos se traten de acoplar cajas, toneles, barriles, sacos con provisiones, fardos, objetos diversos y mercancías variadas, tratando de equilibrar la carga para evitar el cabeceo del barco; pero para cargar las bodegas era necesario conocer la cantidad de elementos que debían estibarse lo cual no era tan fácil ya que nadie sabía a ciencia cierta cuánto podía durar aquel viaje a lo desconocido. Colón, al no
Bodega de la Santa María. Biblioteca Nacional de España
86
Cristobal Colon en busca del Nuevo Mundo. Óleo sobre tela de Peter Kohlbeck, 1852 .
Revista La Alcazaba
y pasajeros, mientras que en una misión de descubrimiento con el doble de pasaje, se utilizaba todo el espacio disponible, puesto que, además de los alimentos, se cargaban armas, pólvora, herramientas, ollas y demás útiles que creían necesarios. A pesar de carecer del inventario exacto que Colón cargó en las embarcaciones expedicionarias, si nos basamos en otros que conocemos de aquella época, ajos, alcaparras, almendras, anchoas, arroz, azúcar, bizcocho, carne de membrillo, ciruelas pasas, garbanzos, habas, alubias, harina, higos secos, lentejas, miel, mostaza, uvas pasas, pescado seco y queso fueron acomodados en las bodegas junto a ollas, calderas, hornos, velas, pabilos, linternas, leña para cocinar, madera para reparaciones, lonas, escudillas, martillos, azadas, hierro, esteras, espuertas, serones cestas, sacos, sierras, toneles de lejía, agua, vino y vinagre, botijos, botas, medicinas, ungüentos además de una provisión de papel, tinta, libros en blanco y banderas que hacían compañía a los tambores, mientras que el alimento vivo, los cerdos, cabras y gallinas que se consumían durante el viaje, estaban teóricamente en cubierta.
estar seguro tampoco, calculó 750 kgs. de alimentos por cabeza, o lo que es igual, comida para quince meses y agua para seis, aún cuando las medias establecidas en aquellos tiempos eran de 500 kgs. por barba; es decir, que para la navegación normal, según el hispanista francés Pierre Chaunu, un barco de unas treinta toneladas de carga utilizaba ocho de ellas para asegurar la alimentación de los tripulantes
Legumbres y frutos secos 87
Revista La Alcazaba
La cocina de la Santa María con farolillos de mano. Biblioteca Nacional de España.
Debido a la dificultad de conservar frescos los alimentos en aquellas travesías, para evitar en lo posible el hambre y las enfermedades, la alimentación de los tripulantes estaba estipulada de antemano. La ración diaria para cada uno de los embarcados solía ser de ¼ de libra de legumbre seca o de arroz, ¼ litro de aceite, ¾ de litro de vino, 1 litro de agua, algo de vinagre, 2 libras de galleta o bizcocho seco y una libra de carne salada, de pescado seco o de cecina; pero como siempre ha habido clases, los oficiales y el capitán tenían algunos privilegios ya que podían complementar la magra alimentación de a bordo con algunas viandas, pagadas por ellos mismos, que embarcaban por su cuenta.
Para controlar todo el inventario se nombraba a un veedor, en el caso de la Santa María era Rodrigo de Escobedo, que llevaba las cuentas y tenía la obligación de hacer cumplir normas y ordenanzas, llevando la relación de personas, mercancías y gastos, al tiempo que ejercía como despensero. Por su parte, quien fuese nombrado Alcalde de Agua, era el encargado de distribuir la ración diaria a la tripulación, y debía hacer todo lo posible para evitar su descomposición y de que no se contaminase; cuando se tocaba puerto, era el responsable de hacer acopio de agua fresca.
Unas vez embarcados y navegando, la comida a bordo debía seguir unas pautas
88
Revista La Alcazaba
Estibación de los toneles de vino y agua a bordo de las carabelas.
preestablecidas. Las costumbres de la época dictaban que en los barcos se comía caliente una sola vez al día alrededor de las 11 de la mañana. Esta pitanza consistía en un plato de anchoas o sardinas, o un guiso de garbanzos, judías o lentejas con carne salada; para complementar la dieta diaria se repartía también galleta seca, cecina u otras delicatesen de la época. Para poder guisar ese plato diario sin prender fuego a la nave, se utilizaban unos fogones compuestos por una caja metálica, abierta por arriba y por delante, en cuyo interior, sobre una caja de arena, se encendía un fuego de carbón o leña sobre el que, suspendidas en un trípode, o apoyadas en los bordes de la caja, se colocaban las ollas para cocinar el “plato fuerte”; por razones de seguridad, en el caso no tan
infrecuente que la mar estuviese picada, no se encendía fuego y en lugar del guiso caliente se distribuía una especie de dieta fría que consistía habitualmente en seis onzas de queso, dos de menestra fría y media de aceite, repitiendo este menú cotidiano hasta que pudiese encenderse el fogón. Claro que, para poder hacer estas comidas a diario, aunque por la cantidad servida fuesen más propias de una salvaje “operación bikini” que del aporte calórico que necesitaban los marineros para llevar a cabo sus exigentes tareas, se precisaba hacer acopio de alimentos y aquello suponía avituallar bien las despensas de las naves.
89
Revista La Alcazaba Gamella como las que utilizaría la tripulación de la Santa María
A propósito de este tema, el historiador español José María Martínez Hidalgo, en su libro “Las Naves de Colón”, escribe: “Para la comida tenían gamellas (recipientes para colocar los alimentos), platos de madera, escudillas de barro y cuchillos, así como liarias (vasos rústicamente hechos) para la ración de agua. Los víveres embarcados comprendían agua, vino, aceite, manteca de cerdo, harina, bizcocho o galleta, tocino, sal, vinagre, judías, lentejas, cebollas, habas, ajos, aceitunas, pescado seco y en salazón, arroz, azúcar, carne de membrillo, miel, queso, almendras, pasas y otras frutas secas en cantidad suficiente para un año. La base de la alimentación
era el bizcocho, tocino, garbanzos, salazón y queso. Fernando Colón (hijo del Almirante) decía haber visto a muchos comer de noche la mazamorra, cuando no eran perceptibles los gusanos que, con la humedad y el calor de la bodega, pronto hacían su aparición”.
Si se preguntan qué era la mazamorra, les diré que no tiene mucho que ver con el plato del mismo nombre que
Retrato de Cristobal Colón
90
Revista La Alcazaba
puede degustarse en la andalucísima Córdoba. Como conocemos algunos de los platos consumidos por los embarcados de la época, para los más curiosos, citaremos cuatro de ellos. El almodrote, la mazamorra, la calandraca y el capón de galera.
lleta seca a los que se añadía aceite, vinagre y ajo, y se majaba hasta conseguir una masa que se consumía sola o aderezada con otros majados, en frío o en caliente, mientras que la calandraca era una especie de sopa que se enriquecía con algo de sebo o tocino; para terminar esta sucinta lista, el llamado irónicamente "Capón de Galera", era algo parecido a un ajoblanco elaborado con bizcocho, aceite, vinagre y aceitunas.
El almodrote, según la RAE, es una salsa compuesta de aceite, ajos, queso y otras cosas, o una mezcla confusa de varias cosas o especies. En realidad los marineros le daban este nombre a una salsa elaborada con las migajas de queso que quedaban en el fondo de las tinajas a las que se solía agregar ajo y comino majando todo, hasta reducirlo en una pasta oleosa. Este preparado se añadía a los guisos para enriquecerlos un poco. La mazamorra se elaboraba con los trozos de ga-
El 12 de octubre de 1492, tras 71 días de viaje, las naves tocaron tierra y ahí da comienzo un intercambio de alimentos que modificó radicalmente la cocina mundial.
Colón tomando posesión de la tierra descubierta.
91
Revista La Alcazaba
FRANCISCO JAVIER TOSTADO
92
Revista La Alcazaba
Cuenta una leyenda japonesa que durante una noche calurosa un humilde artesano de abanicos advirtió que un murciélago entraba por la ventana de su casa estrellándose contra la llama de un candil que tenía encendido. Mientras intentaba espantarlo acuciado por su asustada mujer se fijó en su aleteo. Al día siguiente, el artesano tuvo la idea de imitar las membranas plegables de las alas de ese murciélago en la elaboración de un nuevo abanico.
93
Revista La Alcazaba
E
sta es una de otras leyendas sobre su origen pero lo cierto es que los antiguos abanicos japoneses se llaman “komori”, traducido como “murciélago”.
Originario de Oriente -algunos lo sitúan en el III Milenio a. C.- encontramos la referencia escrita más antigua cuando se mencionan dos abanicos de plumas ofrecidos al emperador Tchao Wong (I Milenio), y la constancia arqueológica más temprana en el siglo VII a. C. Su uso en China se ha limitado a ceremonias y poco más, por el contrario, en Japón se ha utilizado tanto en la vida cotidiana como en lo artístico.
Armazón de un abanico encontrado en la tumba de Tuntankamón.
En Egipto encontramos la representación más antigua en la cabeza de una maza ceremonial perteneciente a Narmer del 3.000 a. C., concretamente en su parte inferior donde se pueden distinguir las siluetas de los dos portadores del abanico del rey.
Narmer_Macehead. Cabeza de maza de Narmer (Ashmolean Museum)
94
Grandes, fijos, semicirculares y de plumas servían para dar aire pero también para espantar a los molestos insectos. En la tumba de Tutankamón se depositaron dos abanicos, así como en los bajos relieves del Ramesseum, en pinturas de las tumbas de Beni-Hassan y en los frescos de Medinet-Habu.
Revista La Alcazaba
Los romanos lo conocían con el nombre de flabelo, heredado seguramente de los etruscos, y los griegos disponían incluso de varios tipos: el ripis, el psigma, el miosoba… Su actual nombre proviene del latín, diminutivo de abano, un utensilio romano que se utilizaba para avivar el fuego de las cocinas, el vannus.
Vaso Griego con una representación alada que lleva en su mano izquierda un abanico.
Serán los comerciantes portugueses quienes traerán los abanicos plegables a Europa durante el siglo XVI, encontrando la referencia más antigua en España en la Crónica de Pedro IV de Aragón, donde se citan varios servidores del rey como “los que llevan el abanico”.
Cuadro de Isabel de Inglaterra. La reina, podía salir del Palacio sin sus llaves, sin el bolso, sin la corona… pero nunca sin su abanico.
95
Revista La Alcazaba
Cristóbal Colón trajo uno entre todos los presentes de la reina Isabel la Católica tras su primer viaje a América, y Hernán Cortés otros seis, realizados todos ellos con plumas. No son las únicas citas de esa época ya que encontramos muestras de este objeto en el inventario de los bienes de la reina Juana la Loca.
Mujer noble con abanico. Cultura Maya (Jaina, México)
Durante la Edad Media, pasaría a formar parte de la liturgia cristiana para evitar que durante la consagración en la Eucaristía los insectos y el calor molestaran al celebrante.
96
Revista La Alcazaba
Su fabricación se convertiría en todo un arte apareciendo durante el siglo XVII los maestros abaniqueros, entre los que destacaban españoles -sobre todo valencianos-, franceses e italianos, una profesión que se mantiene hasta nuestros días, encontrando todavía fábricas de abanicos en España, México y Puerto Rico. Como curiosidad decir que el 27 de abril de 1868, una mujer de Madrid, Isabel de Parrazar, presentaría una solicitud para obtener un privilegio por una invención suya, el abanico-caja, fácil de desplegarse gracias a un sencillo mecanismo, pero por un problema burocrático -no llevó una memoria describiéndolono llegó a patentarlo.
“La dama del abanico” 1570 – 1573, de Alonso Sánchez Coello, Óleo sobre tabla, 62,6 x 55 cm. Museo del Prado.
97
Revista La Alcazaba
‘Jovencita negra‘ (s 1895/1922), un óleo del pintor holandés Simon Maris [1873-1935], que a partir de ahora se denominará ‘Mujer joven con un abanico’. Rijksmuseum, Museo Nacional de Ámsterdam
98
Revista La Alcazaba
igual”. Al abrir y mostrarlo equivalía a “puedes esperarme” mientras que si lo sujetaban con las dos manos “es mejor que me olvides”. Si lo apoyaba abierto sobre el pecho a la altura del corazón “te amo” y si se cubría la cara con el abanico abierto “sígueme cuando me vaya”. Y si lo apoyaba en la mejilla derecha significaba “sí”, mientras que si lo hacía sobre la izquierda era un rotundo “no”. Habréis podido comprobar que esa acción tan común de abanicarse viene de lejos y es que calor siempre ha hecho, pero el abanico además de tener su historia arraigó en distintas culturas, por muy lejanas que estas se encontraran.
Abanicos expuestos en el Museo Lázaro Galdiano Madrid
Su código “secreto”…
Y es que…
Al principio lo usaban tanto hombres como mujeres, siendo el de las damas mucho más grande conociéndose como “abanico de pericón”. Con el tiempo estas crearon un “lenguaje” según cómo cogían el abanico. Así pues, si se abanicaban rápidamente mirando a los ojos del hombre quería decir “te amo con locura”, si lo hacían lentamente, “estoy casada y me das
“(…) hay tantas maneras de mover un abanico que puede distinguirse a primera vista una princesa de una condesa, y una marquesa de una plebeya. Es más, una dama sin abanico es como un caballero sin espada” (Madame de Stael)
99
Revista La Alcazaba
Juan Carlos Lozano Guzmán
Cuando llegué a Rio Grande do Sul,
hoy conforman una sociedad diferenciada cultural y étnicamente del resto de Brasil
a la Pampa Brasileña, lo hice por motivos personales. Estabamos esperando un crío hispano-brasileño. Su madre me llamó y yo dejé todo en España, por amor. Felipe es mi ancla en la Pampa. Desde entonces vivo esta tierra, gran productora de arroz y de carne vacuna que, al sur de Brasil y fronteríza con Uruguay, tiene unas proporciones similares a la de la península Ibérica pero con solo doce millones de habitantes. Su capital Porto Alegre es una gran ciudad, conocida en todo el mundo por desarrollarse en ella el Forum Social Mundial. Pelotas, la llamada “Princesa do Sul”, junto a las inmensas Lagoas dos Patos y Mirim, es una linda ciudad Universitaria con un viejo tufillo a esclavismo fruto de su historia de mataderos y saladeros de carne de vacuna llamadas charqueadas. En ella se celebra una Feria Nacional do doce, la Fenadoce, que rescata una gran tradición en la producción de pasteles de origen portugués. Desde el Tratado de Tordesillas toda esta tierra fue una frontera de ida y vuelta entre Portugal y España que hizo que junto con las incorporaciones de población de origen africano y posteriormente la venida de emigrances europeos, Alemanes e Italianos, atraidos por el imperio para “blanquear” la raza y que
Después de un corto periodo de aclimatación, de hicharme de mate, de hartarme de churrasco, de aceptar el arroz blanco y las habichuelas negras como el pan de cada día; Después de pelearme con el idioma de Camões; de muchas añoranzas de mi tierra, Granada; de muchos intentos de trabajar como comercial, como cocinero mediterráneo, como gerente de una red de pescaderías en el mercado central de la ciudad, ya estaba pensando en volverme para Andalucía haciendo escala en Florianópolis, la isla mágica austral. A modo de despedida hice el “1er Curso de Cultura y Gastronomía de Pelotas”, con mi invento del Círculo Hispano, que fue un éxito publicitario y una mala experiencia económica. Solamente sirvió para no morime de “saudade”. Fue entonces cuando conocí a mi actual esposa Silvia, madre de la soprano Luisa Kurtz, invitada para la clausura, y doctora en Inglés como Lengua Extranjera. Ella me
100
Revista La Alcazaba
orientó a hacer el curso de Español en la Universidad Federal de Pelotas. Tu diferencial, me dijo, es que “por aquí no hay nadie que sea profesor de Español y de España”. Efectivamente, la mayor parte de los profesores eran o brasileños, o uruguayos o Argentinos. Así, de este modo medio casual, pensé en el proyecto de quedarme en Brasil y ponerme (treinta años después de mi paso por la Universidad de Granada) a estudiar español, la herramienta que inconscientemente más usaba como comercial.
gan por estos pagos. Acostumbrado a las mordomías de las multinacionales francoamericanas o Alemanas, esto no era un paso atrás era una caída en picado. No tengo seguro de enfermedad desde hace seis años lo que me hace obligatoriamente un ser superior, super-saludable. Por otro lado la salida del mercado me permitió concentrarme más en los estudios y empezar mi carrera como profesor de español como lengua extranjera. Casi, no... Como una bendición, el “Curso de Actualización de Profesores de Español como Lengua Extranjera”, organizado por la UNED de España y la FURG de Rio Grande, me fue indicado por el asesor del consulado de España en Porto Alegre, el amigo Antoní Lluch. La posibilidad de acceder al curso como académico estudiante universitario, me dio un soplo de aire fresco y fue un estímulo para continuar con más fe estas largas jornadas con clases nocturnas y textos en Portugués. Allí, en la FURG de Rio Grande, el desembarco de profesores de español super preparados de España y Cuba. Elena Haz, Serafín, Marieta Andión, María, el propio Antoni fueron un ejemplo y un orgullo en los que mirarme. En poco tiempo y con este curso aprobado sin apenas preparación académica, este ejemplar de indígena ibérico se puso a dar clases de español.
De esta manera, una vez decidido, en un par de meses ya había hecho y aprobado el examen de ingreso universitario que aquí llamaban “vestibular”. Los papeleos para convalidar esudios españoles fueron tan incómodos como se pueden imaginar pero al final estaba ese mismo año 2006 participando de un evento internacional del lenguas FILE IVcon un artículo que me salía del alma “Desde la marginalidad a la universalidad, Federico García Lorca y los gitanos andaluces”. Cuanto lloré aquellas madrugadas leyendo a Lorca. No pude leer a mi paisano en el instituto. En los años setenta, en Motril, en Granada, Lorca no existía por motivos obvios y sí la FEN (Formación del Espíritu Nacional). Empezar a estudiar en portugués por la noche, con una tropa de adolescentes rebosantes de hormonas incontroladas y después de levantarme a las cinco y media para ir a una gélida pescadería, no era saludable ni por los madrugones ni por la miseria de salario que pa-
Después los semestres pasaron casi sin darme cuenta haciendo que los cursillos complementarios realizados hagan que mi curriculum lattes parezca de alguien importante, y sin que ello deje de asombrarme (parece que los otros treinta años de mi vida no existieron...), pese a estos cursos de formación siento cada día el vértigo de ser consciente de lo poco que sé.
101
Revista La Alcazaba
Cuanto tiempo desperdiciado para nada corriendo por esas carreteras de Dios detrás de clientes que ahora ni recuerdo, cuanto esfuerzo, cuanto costo, cuantas pérdidas y ahora estoy leyendo, viajando a Macondo, a Vivar, a Toboso... y hago que jovenes brasileños lean en mi idioma. Conseguí trabajo en el SEST /SENAT, (Servicio Nacional do Aprendizagem do Transporte ), y varios alumnos particulares que querían, más que aprender la lengua española, que les vendiese un chipmatrix para incorporar las cuatro destrezas de un día para otro con el pretexto de que ya tenían sacado el billete de avión y tan solo necesitaban el diploma DELE para cerrar el tema de la beca de estudios de una de las fundaciones españolas. Es dificil explicarle a un brasileño... que eso no es tan fácil. Yo he realizado el camino inverso, del español al portugués y puedo hablar de mi experiencia con alguna propiedad. No se trata ya de hablar de heterogenéricas, de heteronsemánticas ni de heterotónicas, se trata de ver como es dificil la comunicación, en sintonía fina de estas dos lenguas que lejos de ser extranjeras son lenguas hermanas. Esta dificultad por proximidad ha hecho que participe de un grupo de estudios universitarios llamado
102
Revista La Alcazaba
“Lenguas en Contacto” con la humilde pretensión de reflexionar sobre el proceso de aprendizaje del lusohablante y sus dificultades. Más experiencias se fueron acumulando durante estos años como: Monitor de español de la Facultad; Profesor en los cursos extensión de español de la facultad, tanto en Conversación como en el nivel Básico IV y más tarde profesor preparador para los DELEs en el Centro de Idiomas MAB, Centro examinador autorizado por el I.Cervantes para la zona sur del estado RS. Todas estas experiencias no me hacen olvidar los excelentes profesores que he tenido en mi Facultad de Letras, la mayor parte de ellos Brasileños, otros uruguayos y ahora un profesor Argentino. Todos ellos me han influenciado positivamente para tener una mentalidad mucho más abierta con la que sobrevivía en España o Marruecos, una idea de multiculturalidad, de respeto y tolerancia que comparte mesa y mantel con la injusticia social, con el desproposito y con situaciones kafkianas que decoran mi día a día. Ahora, ya formado, se abren nuevas puertas para que este indígena andaluz pueda andar y, esperemos, tenga luz... llevando la enseñanza del idioma castellano/ español para otros lugares de la pampa, con diferentes proyectos culturales que pretenden acercar el idioma bien mezcladito con la música o el arte que conozco. Ese intercambio me enriquece tanto... creo que nos enriquece a todos. Pero de todas formas, no puedo dejar de repensar ¿para qué estoy enseñando español en esta tierra? Y la respuesta que tengo es que lo hago para que puedan comunicarse mejor con sus hermanos-vecinos y sobre todo para que conozcan otras formas de
103
Revista La Alcazaba
pensar, por ejemplo la mía y la de gente como yo. Es bueno explicar como sienten las cosas las personas que dejé junto a la orilla del Mediterráneo, el Almuñecar, en Motril o en Almería.
riCarmen o Pilar la molviceña, y ejemplos como los de Cristina, la hermosa salmantina del Cervantes o Juanma... sin olvidarme de ellos, tengo que decir que nadie, institucionalmente, te apoya. Uno se siente tan desamparado como los alumnos de enseñanza fundamental de las escuelas que pueden estudiar español durante treinta y ocho minutos por semana y con la barriga vacía. Después les preguntan a los profesores que ¿Cuándo van a hablar los niños español? Así, ver como te dicen
Dicho esto, no quiero terminar estas letrillas sin deciros que me he sentido muy solo en esta tierra. Sin olvidarme de aquel desembarco maravilloso de la UNED, o fugaces contactos con gente maravillosa del Consulado como Nabor, Ma-
104
Revista La Alcazaba
Después de cinco Talleres de Español, llegó el VI con profesores de las redes de eseñanza Pública y Estadual, fue el 1er ENSUR y fui fichado como maestro de ceremonias. También conseguí aprobar oposiciones como profesor del Ayuntamiento y profesor del Estado de Rio Grande do Sul. Después realicé un curso de Formación de Profesores de Español, con la Consejería de Educación de España y la UAB (Universidade Aberta do Brasil), esta vez no como alumno y sí como profesor. Más tarde trabajé como profesor tutor a distancia en la UAB de la UFPel y tuve como gran logro ser profesor paraninfo en Cruz Alta y profesor homenajeado en varias ciudades polo… Ahora estoy alternando mis actividades de director del Círculo Hispano con la de profesor investigador del IFSUL, Instituto Federal Riograndense, creando materiales didácticos para todo Brasil, actividad que me llena de orgullo. Al fin y al cabo, “El hijo de la maestra” de Granada, es ahora maestro en el Sur del Sul. Espero transmitir a todos mis colegas, profesores de español, mi respeto y mi admiración por su trabajo y por la superación de pésimas condiciones de trabajo. En la medida de mis posibilidades, haré lo que pueda para apoyarlos, mostrando lo que sé y diciendoles que en Pelotas, enseñando español con acento de Granada, renací y ya me siento como en casa.
que tu situación no es extraordinaria, es casi un insulto. En el tercer milenio el profesor de español en Brasil, (brasileño o español) puede pasar y pasa también sus fatigas. En mi caso, si no fuese por la ayuda de mis padres, la situación sería insostenible y no tiene nada que ver que mi hijo tenga o no síndrome de Down. Los organismos oficiales ni se enteran, están muy lejos. A nadie le importa lo que le pase a Carolina...
En Pelotas yo nací, en pelotas me crie... Pelotas es un pueblecito Muy chiquitito Que hay en Brasil.
105
Revista La Alcazaba
Isidoro A. G贸mez Montenegro.
106
Revista La Alcazaba
Tinta, con Surinama, Tangasuca y Pampamarca, por herencia directa. Guerrero de sangre, los hombres libres saludamos tu corazón de batalla, las banderas otean, cielo en llamas, gritos de estrellas. Las miradas se posan en ti, andino guerrero de la esperanza, cacique de sangre gallarda, luchador.
Un clamor se levanta al recordar tus batallas, un racimo de nardos te espera, ondas de armonía y de tiempo vibran melodiosos cantares.
E
El cóndor cruza el espacio en arracimado vuelo, busca su nido, silencio roído del camino, mano que traza signos, presagios, ahora camino en tu memoria en estas líneas Túpac Amaru, nos diste luz que no quema y en su aleteo, alto grado de hombría, “padre de los pobres” reuniste 6,000 hombres un 12 de diciembre, con hondas, palos y valor. Indios, mestizos, criollos, evitando los abusos de la mita, la muerte en masa de tus compatriotas y otros atropellos. Todos llegamos al túmulo, a la marcada hora, pero no de manera artera, abyecta, cruel, crucificaron tus manos, arrancaron tendones de los miembros, los lanzaron al viento evidencias de prodictorio acto en el perchero de todos los latinoamericanos. Metamorfosis violenta incoherente de hombres, “lo que el hombre debe ser para el hombre”, sea cual sea su color o sangre.
l horizonte cambia de lugar y el abrazo viene lenitivo, breve, desértico, tierra cosmogónicamente deplorada por realistas.
Quedaste embalsamado al futuro, en cada cáliz bebemos tu sangre derramada abre ríos en crepúsculo, ante el ansia de libertad, guerrero de temeridad reprocha-
José Gabriel Túpac Amaru Cóndorkaki y su gran colaboradora Micaela Bastidas Puyucahua. Túpac señor del cacicazgo de
107
Revista La Alcazaba
do por Micaela tu esposa, trataron de evitar tus avances después de la gran victoria en Sagarara. Se puso precio, recompensa, a tu vida, todo instado por los curas a la deserción, la comunidad aledaña envió refuerzos, guerreros avezados, el miedo invadió a los realistas: se instó a la sedición en contra de los tupa maros. Colaboró la cacica de Acos Tomasa Titu Condemayta, ayudó eficazmente al frente de otras mujeres haciéndose acreedora a las mismas torturas, fuiste traicionado Túpac Amaru por un mestizo de nombre Francisco Santa Cruz, capturado el 6 de abril de 1781 y Ventura Landeta capturó a Micaela a tus dos hijos y tu cuñado Antonio Bastidas y a la cacica Acos. La dignidad que caracterizó a Túpac Amaru, su vida de gran cacique no lo abandonó en los terribles momentos de martirio, no delató a sus partidarios y amigos punos, respondió al visitador Areche: _ Aquí no hay más cómplices, tú eres opresor, yo soy libertador. Las vestiduras del inca, del guerrero, ahora montado en Pegaso blanco, abanica sus alas de alpaca pálida, de escarcha en tus tallos de espigas, Micaela su esposa madre modelo, estando en sus carnes, delgada y valerosa.
José Gabriel Condorcanqui, antes de convertirse en Túpac Amaru II
El mundo se marchita día a día ante tu historia de héroe Túpac Amaru, no eludiste la inmortalidad entre tanto combate en el otoño que te apresaron, los truenos rugieron en la hora de la tortura, cuando cercenaron tu lengua, descuartizaron tu cuerpo, el sudario de sangre marcado, aceptaste las heridas provocadas y la decapitación.
La aparición de rostros ahogados de dolor, en la multitud pétalos de ramas negras, húmeda lágrima. Los Incas admiran el sol, antiguas deidades, la pasión de la familia no decayó en ese trance.
108
Revista La Alcazaba
Se enfrentaban las nubes enloquecidas ante la sangre escarlata y carmesí cuando te decapitaron y esparcieron tus miembros descuartizados, como escarmiento viste morir a tu familia, a tus amigos. Micaela, sólo después de muerta, “la tan delgada” el verdugo pudo cortarle la lengua, por eso les inspira este fragmento en el patíbulo: “En la tribuna se planta tan majestuosa que admira…” Túpac Amaru tu recuerdo cabalga por las calles montado en Pegaso, junto a Micaela, chispas saltan en los adoquines, en la estación del año que comienza sabemos que no arrancaron las espigas bien, se sembró la semilla de la libertad. Muchos vendrán tras de mí afirmaste y la libertad de todos los países de América, se consiguió. Ahora vagas por montañas de fuego, se escucha en las calles el crepitar de tus cadenas en ese Cusco, Puno, Perú fuente de infinita creación.
Imagen superior: Túpac Amaru, vestido de noble Inca, “Señor de los Césares y Amazonas”. Abajo: muerte de Túpac Amaru por los españoles en la plaza de Cuzco eel 18 de mayo de 1871
Este trabajo causó antología en Isla Negra, Chile, compilador Alfred Asís.
109
Revista La Alcazaba
Encuentranos en: Expoton Sabates, S.L. Web: http://tienda.cxspainshoes.com/
Calle Bolivia n煤m. 18-20 - 03610 Petrer (Alicante) Spain Tel: +34 966 955 408 info@uadmedani.com
Tel. Atenci贸n al Cliente Tienda Online: +34 9669 110
Revista La Alcazaba
Es curioso como en CX trabajamos duro para crear zapatos que te hagan caminar por el suelo y a la vez arrancarte una sonrisa tocando el cielo.
55408 111
Revista La Alcazaba
112
Revista La Alcazaba
113
Revista La Alcazaba
114
Revista La Alcazaba
115
Revista La Alcazaba
116
Revista La Alcazaba
117
Revista La Alcazaba
Para contratar publicidad, lo puede hacer a través del correo: info@laalcazaba.org O bien al telf.:
(34)605.434.707 Entes colaboradoras: Academia Iberoamericana de Escritores y Periodistas (AIDEP) Restaurante Olive Bolsos Pepe Moll
Calzados CX Soluciones Innovadoras para la Empresa Actual
DEBEMOS FELICITARNOS POR LLEGAR AL Nº 74 CON UN AUMENTO CONSTANTE DE LA TIRADA. Esta revista llega a más de 230.000 correos electrónicos La Alcazaba no se hace responsable de los escritos de sus colaboradores
118