Revista 360 / 115

Diciembre 2018-Enero 2019 • Año 11 • Número 115 • www.revista360grados.mx • 35 pesos

IN MEMORIAM

Martha Érika Alonso: primera gobernadora de Puebla ESPECIAL FEMINISTA

4EDITORIAL

Editorial

H

ace 11 años, cuando fundamos Revista 360º Instrucciones para vivir en Puebla consideramos que nuestro público fuera masculino. En ese momento, estamos hablando de finales del 2007, la escena poblana estaba enfocada en el periodismo rosa y de sociales. Por ello, tomando como base publicaciones como Chilango, Gatopardo, GQ, Esquire, Playboy, entre otras, decidimos que nuestra revista sería para hombres.

Basándonos en una publicidad de una revista colombiana (los colombianos son de los mejores editores a nivel latinoamericano) que decía: “la revista que tu esposa no quiere que leas” y dado el boom de las publicaciones locales, determinamos establecer como eslogan: “deja de leer las revistas de tu esposa”.

En ese entonces hubo algunas mujeres que se ofendieron y nos acusaron de misóginos. Honestamente, no lo veíamos así, pero pasaron los años y fue en el 2012 cuando determinamos darle fin a ese eslogan, ya que descubrimos que las mujeres eran grandes lectoras de nuestra publicación.

Y coincidimos en el sentido de que ese eslogan era misógino, pues las estereotipaba. Las revistas de sociales, por lo menos en Puebla, carecen de contenidos, solo son fotos y pies de foto. Si inauguran una exposición artística o una agencia de autos presenta un nuevo modelo, lo de menos para esas publicaciones son los productos, los artistas o la obra, son los invitados y ya. Sin complicaciones. Sin argumentos, sin nada. Un Facebook impreso, pero sin ningún contenido, solo papel y tinta, pero al final hay un público para todo y está bien que alguien se dedique a ese estilo periodístico, es sano y es parte de convivir y de la conveniencia tanto para los lectores como para los clientes.

Así que dimos un giro y tiramos al bote de la basura el eslogan famoso, admitiendo nuestro mea culpa. Nos

dimos cuenta de que nuestro tema sería equidad, libertad, y nos comprometimos a que todos los números de la revista hablaran de todo tipo de personajes ya sin un enfoque sexista y que mínimo una vez al año sería dedicado a las mujeres como personajes chingones de nuestra sociedad.

Descubrimos, además, que tenían un montón de éxito esas revistas, porque, como decíamos líneas arriba, muchas mujeres son seguidoras de nuestra publicación y, además, al no poner etiquetas de género y abrirse a un público más amplio hay una mejor retroalimentación.

Es por eso que cerramos el 2018 —ya por fin— con un número de mujeres. La idea surgió a raíz de la llegada de Claudia Rivera Vivanco a la alcaldía de Puebla, pues ella es la segunda mujer que gobierna la ciudad, pero es la primera en la historia de Puebla que incorpora más damas a puestos de primer nivel.

Mientras muchos se desgarraban las vestiduras porque le gusta usar tenis blancos, determinamos que era necesario cerrar el ciclo del 2018 hablando de las mujeres y de ellas como protagonistas. Coincidió que un grupo de chicas encabezadas por nuestra amiga Edurne Ochoa harían una marcha a finales del mes de noviembre, así que, para variar, nos arremangamos la camisa y nos metimos de lleno al armado de esta edición que tiene en sus manos.

Además de activistas, llevamos deportistas, diseñadoras, una mujer bombero, tatuadoras, en fin, puras chingonas.

Sabemos que no son las únicas en el estado, pero no nos da ni el espacio ni el presupuesto para llevar a todas. La creatividad de ellas es infinita. Así que ya lo sabe, este es nuestro número con dedicatoria a las más chingonas.

Finalmente, no queda más que desear un gran cierre del 2018 y un excelente 2019, felicidades.

Zeus Munive Rivera editor

El equipo de Revista 360Âş Instrucciones para vivir en Puebla se una a la pena que embarga a las familias Moreno Valle Rosas y Alonso Hidalgo por el fallecimiento de la gobernadora poblana y el senador de la RepĂşblica.

Descansen en paz.

6CONTENIDO

Directorio Zeus Munive Rivera Director General Uriel Zuloaga Asesor de Recursos Humanos La Aldea. Edición y Diseño Edición, corrección y diseño editorial

Año 11, No. 115, diciembre 2018 - enero 2019. Revista 360° Instrucciones para vivir en Puebla es una publicación mensual editada y distribuida por Grupo Editorial Revolver S. de R.L. de C.V. Calle 9 Poniente 2519-2, colonia La Paz Puebla, Pue., C.P. 72160. Teléfono (222) 2303239 y (222) 7853800. Editor responsable: Zeus Munive Rivera. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo No. 04-2012091814274100-102 otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Número de Licitud de Título y Contenido 16759 expedido por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación. Impresa por Pincel Digital, Priv. 37 Norte, col. Amor, CP 72140, Puebla, Puebla. Revista 360° Instrucciones para vivir en Puebla es una marca registrada. Este ejemplar se terminó de imprimir el 30 de noviembre de 2018 con un tiraje de 10 mil ejemplares. Las opiniones expresadas en la revista por los autores o columnistas no reflejan la postura del editor. Los listados y demás datos comerciales son solo de carácter informativo y el editor no asume ninguna responsabilidad respecto de la calidad, confiabilidad, veracidad o cualquiera otra característica de los productos o servicios anunciados. Todos los derechos reservados © 2018. Queda estrictamente prohibida la reproducción de los contenidos sin previa autorización del editor. Para quejas, sugerencias, comentarios y felicitaciones: @revista360 Revista360º Instrucciones para vivir en Puebla @revista360grados revista360grados@gmail.com

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CONTENIDO7

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Lo que tú digas, Mariannela Cataño EN CORTO

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Mujeres que rompen estereotipos EN CORTO

Alfonso Cuarón y Roma TENDEDERO

Instrucciones para vivir en Puebla

50 56 58 60 62 64 Bocados, cocina poblana PLACERES

Limos, cocina sin fronteras PLACERES

Las guerreras del Puebla femenil DEPORTES

Notas sobre machismos y otros roles NO FICCIÓN

F is for family SERIES

Claudia Rivera, de los dichos a los hechos CRÓNICAS MARXIANAS

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MUJERES QUE ROMPEN ESTEREOTIPOS

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ara nuestros lectores de Revista 360º Instrucciones para vivir en Puebla, presentamos 10 mujeres que han roto paradigmas e ideas fijas sobre las actividades que ellas desarrollan y que, en teoría, son solo para hombres.

Sabemos que no son las 10 únicas en Puebla y que esto nos debería llevar muchos números descubriendo que hay más mujeres las que han acabado con la idea tonta de que solo hay actividades para caballeros.

En general, y creo que muchos coincidimos con ello, estamos a favor de la equidad de género. Recientemente en el Congreso del estado de Puebla, de lo poco que han hecho bien, aprobaron una ley que castiga el ciberacoso (fotos de personas desnudas o teniendo sexo) y que beneficia principalmente a mujeres, pues son ellas quienes han sido las más afectadas por esa práctica. ¿Y quién cree que presentó esa iniciativa? Exacto, un grupo de chicas encabezadas por Olimpia Coral Melo, quien desde hace años se comprometió con la defensa de las mujeres que han sido violentadas o chantajeadas con fotos o videos de su intimidad.

A las mujeres se les trataba mal, se les veía menos, se les veía solo para hacer labores del hogar y no más allá; poco a poco se ha ido rompiendo esa idea. Físicamente e intelectualmente están listas para todo.

Entre nuestras mujeres propuestas en esta edición está la secretaria general del municipio, Liza Elena Acevez, quien ha destacado en la labor académica y de investigación. Hay

que reconocer que es la primera vez en la historia de Puebla que el ayuntamiento de la capital, encabezado por una mujer, Claudia Rivera, tiene al mayor número de mujeres ocupando carteras de primer nivel.

Está Majo Rodríguez, de 21 años de edad, corredora de autos en Nascar. Ella está considerada entre los mejores 12 pilotos a nivel nacional. Solo hay dos corredoras de autos en el país, pues la mayoría son hombres, y recientemente quedó en tercer lugar en la competencia.

Está con nosotros, también, dos activistas, una de ellas fue la primera impulsora a nivel nacional del Instituto de las Mujeres y, por otro lado, está la creadora de #33mujeres, una organización de mujeres profesionistas.

Hay tatuadoras y muralistas. Y también nuestra amiga Pietris Peralta, que es una mujer bombera. Ella, por cierto, ha escrito en nuestra página de internet. También tenemos una empresaria de joyería, quien ha desarrollado con una gran visión su trabajo, el cual ha sido reconocido en algunas partes de España.

En fin, tenemos toda una pléyade de grandes mujeres de las cuales nos sentimos orgullosos. Y no lo hacemos por estar a la moda ni por presumir, simplemente porque una de las políticas de esta revista es impulsar la equidad, sin caer en falsos radicalismos ni en posiciones de lo políticamente correcto.

Es lo que es.

Así que lo invitamos a festejar con nosotros esta edición dedicada a ellas.

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La mujer que cambió la historia del poder en Puebla Por Staff 360° / Fotos esimagen.mx

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esde su designación como estado libre de la unión, Puebla tuvo que esperar 194 años y más de 100 nombres en masculino para poder conocer a su primera gobernadora. Martha Érika Alonso Hidalgo tuvo durante un breve tiempo la responsabilidad histórica de poner orden en un estado otrora pacífico y próspero, que sin embargo en los últimos años se vio afectado por una terrible ola de feminicidios y la extracción ilegal de combustible.

Esa historia que apenas empezaba fue trágicamente truncada por un accidente ocurrido justo en el corazón de los festejos navideños, poco antes de las 3 de la tarde del lunes 24 de diciembre del 2018. El helicóptero en que viajaba la primera mujer que conquistó la gubernatura en la historia de Puebla se estrelló en las afueras del municipio de Coronango. El siniestro cobró también las vidas de su esposo, el exgobernador y en ese momento senador de la República Rafael Moreno Valle Rosas, y de los capitanes de la aeronave Roberto Coppe Obregón y Marco Antonio Tavera Romero, además de Héctor Baltazar Mendoza, asistente del senador Moreno Valle.

Tras un largo camino desde la elección, en los primeros minutos del 14 de diciembre del 2018, Martha Érika rindió protesta como gobernadora constitucional del estado de Puebla, avalada por la legalidad del Tribunal Superior de Justicia del Estado. Al mediodía del mismo viernes 14, pronunció su primer mensaje como máxima autoridad del ejecutivo estatal en el Auditorio de la Reforma de la capital poblana.

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En su discurso, la gobernadora hizo hincapié en el papel de la mujer para el desarrollo de la sociedad no sólo de Puebla, sino del resto del país. Por ello, anunció que el Instituto Poblano de la Mujer elevaría su rango a Secretaría, pues así se consolidaría un paso más en la lucha por los derechos de la mujer al institucionalizarse de manera más concreta y con posibilidades de un mayor presupuesto.

Nacida en Puebla el 17 de diciembre de 1973, se tituló como licenciada en Diseño Gráfico por la Universidad Iberoamericana Puebla, para posteriormente cursar estudios de maestría en Comunicación Pública en la Universidad de las Américas. Desde sus años de estudiante universitaria se autodenominó como una mujer comprometida con los derechos de sus congéneres y así lo demostró en los cargos públicos que ocupó en administraciones anteriores a la suya.

No fue para nadie un secreto el hecho de que su nombre estuviera irremisiblemente ligado al de su esposo, el exgobernador Rafael Moreno Valle Rosas, quien sin duda fue un apoyo en su carrera política. Sin embargo, en la nueva etapa que ya nunca enfrentaría Alonso Hidalgo, tenía el reto de demostrar más que nunca su independencia para ostentar un gobierno realmente legítimo.

En el municipio de Tecali de Herrera, durante su gira de campaña, enfatizó que ante el incremento de la ola, también a nivel nacional, de feminicidios, iba a tener una oficina que dependa directamente de ella, que pudiera dar seguimiento a los casos de violencia, “porque sólo yo como mujer entiendo lo que las mujeres viven todos los días, yo también he sentido qué es ser acosada cuando una camina por la calle”.

También durante la campaña, resaltó que se reforzaría la estrategia de seguridad, con policías mejor capacitados y pagados, así como con mayor tecnología, toda vez que para su gobierno sería primordial la seguridad y tranquilidad de las familias. Otras de sus propuestas fueron mantener el Crédito a la Palabra de la Mujer, estancias infantiles a favor de madres solteras, “rutas naranja” y un seguro de desempleo para quienes tuvieran más de 40 años.

En uno de sus últimos actos públicos, en el marco de la reunión de la Comisión Nacional de Gobernadores (Conago) celebrada el 20 de diciembre, Alonso hizo patente más que nunca su compromiso con la mujeres, al expresar su preocupación por la disminución en el presupuesto destinado a los programas en apoyo a las diversas facetas que abordan el bienestar femenino. Pidió que se reconsideraran estos rubros y su importancia, pues no se debe dar marcha atrás en ellos si se desea una verdadera estabilidad social.

Así pues, al mismo tiempo que desaparecieron cinco vidas, quedó en suspenso un sexenio que ye no será protagonizado por una mujer cuyas exigencias estuvieron desde el principio en una posición muy alta, tanto en lo social como en lo político. Tras una elección envuelta en una enorme polémica, su trabajo de sacar adelante una entidad que tiene todo para ser líder en muchos rubros, tendrá que quedar ahora en manos de un liderazgo firme, al mismo nivel de una predecesora en quien los poblanos habían puesto toda su confianza.

Descanse en paz Martha Érika Alonso Hidalgo, la mujer que en pocos días cambió para siempre la historia de un estado –y de un país– que espera con ardiente paciencia un liderazgo que en femenino parecía estar más que nunca a la altura de sus esperanzas.

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Mónica Díaz de Rivera: feminismo en los hechos, no en la apariencia Por Marco Calderón / Fotos Andreé Jiménez / esimagen.mx

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djetivos como pionera o icono quedan cortos para describir el papel de Mónica Díaz de Rivera en la búsqueda del reconocimiento de los derechos de las mujeres. Sin ella, Puebla no tendría los avances que ha logrado en este rubro, aunque, como ella misma reconoce, hay todavía un vacío muy grande que debe ser atendido por autoridades y sociedad. Revista 360° Instrucciones para vivir en Puebla tuvo el privilegio de platicar con esta admirable mujer.

¿Cómo llega Mónica Díaz de Rivera a esta lucha por los derechos de la mujer?

MDR: Llevo ya muchos años dedicados a buscar la igualdad, desde que Puebla era todavía más conservadora que en la actualidad. El punto de inflexión para mí fue pensar que esta búsqueda se podía institucionalizar, que debía alcanzar esa importancia. Fue así como durante la gubernatura de Manuel Bartlett Díaz se creó el Instituto Poblano de las Mujeres. Eso fue solo una parte, pues también fue importante el trabajo de calle: pidiendo apoyo de todo tipo, firmas de gente que se quisiera sumar a la causa; trabajé con mujeres que considero afortunadas, porque sabían leer y escribir, y además de ello tuvieron la valentía de escribir su historia. Hoy en día mi objetivo no ha cambiado, porque sigo trabajando por la igualdad. Creo que es más importante que una mujer sepa que tiene un poder propio y la libertad de ejercerlo; que la maternidad debe ser una elección y no un destino. Cuando veo que una mujer no depende de terceros para lograr sus objetivos y dice “sí puedo”, es señal de que la labor está siendo fructífera. Me

niego a llamarle “lucha” a lo que hacemos, porque ese término es bélico y es muy propio de los hombres. Para mí esto es un camino en el que todos debemos tener los mismos derechos y las mismas oportunidades.

¿Ha tenido obstáculos en este camino?

MDR: Me he topado, por supuesto, con reacciones fuertes del patriarcado, más en estos tiempos que se pueden esconder tras los instrumentos cibernéticos. Ahora bien, constantemente me hacen la pregunta de por qué matan a las mujeres, yo digo que porque pueden hacerlo, porque hay impunidad. Sin embargo, no podemos quedarnos de brazos cruzados esperando que las autoridades hagan su trabajo, nosotras debemos también hacer nuestro papel concientizando, trabajando con ellos para que sepan que hay masculinidades distintas y tienen derecho de ejercerlas. Me gusta ver que hay chicas que se entusiasman con poder apoyar cuando otra mujer sufre, eso es muy valioso.

Y en ese sentido también felicito a las legisladoras que hacen su trabajo en pro de esta causa.

La marcha del 28 de septiembre estuvo envuelta en polémica por las pintas en edificios históricos, ¿cuál es su postura?

MDR: La marcha del 28 de septiembre siempre se ha hecho, solo que esta vez hubo más mujeres jóvenes y tuvo más atención de medios y redes sociales. Es cierto, cometieron este error de realizar las pintas, pero esto es solo una parte del momento político que les toca vivir. Yo no puedo culpar directamente a nadie, pero tampoco puedo jus-

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tificar el linchamiento cibernético del que fueron objeto. Pareciera que de repente a la gente se le olvidó nuestra causa y nos llamaron “feminazis”; creo que se nos agrede porque al final llegamos a un punto en que hemos podido ser completamente independientes con nuestros cuerpos y decisiones: las mujeres de ahora ya no buscan tener tantos hijos ni defender la idea patriarcal de la familia. Este país está obligado a darles un lugar a estas mujeres, esto no es una simple moda, es algo que el Estado está obligado a brindar. Va mucho más allá de las pintas en cualquier lugar o si de la presidenta municipal decide o no andar de tenis. Ser feminista es algo que se lleva dentro, en los hechos, no en la apariencia.

¿Qué opina acerca del papel del lenguaje, como la utilización de x, e, @, en el contexto de este movimiento?

MDR: Yo estudié literatura y sé muy bien que el lenguaje es el sistema más cambiante que hay. El problema es que, como todo, los hombres nombraron las cosas. Hacer la diferencia entre “las y los” es un convenio internacional, no es un simple capricho de un grupo. Para que una persona sea visibilizada es pertinente que sea nombrada y de una manera justa. Solo recuerda la forma en que durante años el Diccionario de la Real Academia Española definía términos como “aventurera” y “aventurero” o “zorra” y “zorro”, para las acepciones masculinas era todo un caudal de virtudes, mientras que para las femeninas eran los adjetivos más peyorativos. Más que de caprichos del lenguaje se trata de erradicar la violencia desde esa trinchera como desde muchas otras, porque pareciera que a veces pueden sonar muy bonitas y rimbombantes las palabras, pero si solo sirven para justificar la violencia no tiene caso tanta corrección gramatical.

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La importancia de nombrar lo femenino Por Zeus Munive / @eljovenzeus / Fotos AndreĂŠ JimĂŠnez / esimagen.mx

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i algo no sabe hacer Edurne Ochoa es mentir. En cada una de sus palabras y sus gestos se trasluce la convicción de una lucha basada en el feminismo más auténtico, uno que trasciende el ámbito del lenguaje para llegar a la acción. No hay en su vida un solo propósito que no tenga como fin último el empoderamiento de la mujer. Sus palabras son lapidarias para una cultura muy reticente a reconocer el innegable poder de lo femenino.

Qué triste que la definición de niña sea un tema peyorativo, porque ser niña no tiene absolutamente nada de malo.

La construcción diaria del lenguaje violenta a la mujer y la hace menos: “calladita te ves más bonita”, “la mataron por cómo iba vestida”, “no supo darse a respetar”; no digo que en algún momento no las haya dicho yo o alguien de mi entorno, el problema es cuando haces conscientes ese tipo de expresiones.

Para que exista, lo femenino debe ser nombrado

No todo mujer asesinada es un feminicidio

EO: Hace poco hicieron un protocolo de investigación en Italia en donde se dan cuenta de que si algo no lo mencionas, no existe. Y entonces ponen a niños y niñas con diferentes palabras y tienen que poner en su papel si la palabra es femenina o masculina, y ponen “presidente”, “gobernador”, “alcalde”… en fin, que todas las respuestas terminan siendo masculinas. De modo que los investigadores dicen “si no se feminiza el lenguaje, la construcción social de las futuras generaciones será en masculino para los grandes puestos de poder”.

El problema no es decirlo, es hacerlo consciente

EO: “Pareces niña”. Cuando ofenden a un hombre, ese es el tipo de expresiones que utilizan: “lloras como niña”.

EO: La postura de los colectivos es “más allá de llegar a la alerta de género, tengamos mesas de análisis”, porque resulta que a veces las autoridades y los medios de comunicación tienen cifras de feminicidios completamente distintas de las reales, por ejemplo. Y más allá de las cifras es importante que los medios y las autoridades entiendan la naturaleza de un feminicidio, porque penalmente es importante si se quiere hacer justicia.

Malo si estás joven, malo si estás vieja

EO: Hay un factor que se llama edadismo que nos afecta bastante a las mujeres. A las mujeres no nos contratan cuando somos jóvenes porque no tenemos experiencia, y cuando pasa el tiempo tampoco nos contratan porque ya

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estamos demasiado viejas, de modo que nuestro lapso productivo es muy corto. En cambio, a los hombres si son jóvenes resulta que tienen ganas e iniciativa y por eso los contratan, y luego, en la madurez, también los contratan porque tienen experiencia y eso los hace valiosos.

Qué necesito para estar tranquila

EO: Hubo un estudio de una universidad estadounidense en el que le preguntaban a las mujeres “¿qué haces si te sientes insegura?”. Y respondían que cambiaban las llaves, salían de día, no se ponen escote, es decir, ellas están obligadas a cambiar sus hábitos para sentirse seguras. En cambio les hicieron la misma pregunta a los hombres y literalmente respondieron que nada, no hacían nada para sentirse más seguros. A ese nivel cambia la percepción de seguridad o tranquilidad entre un hombre y una mujer.

La responsabilidad de la construcción social

EO: La condición de ser mujer no te obliga a ser feminista; hay muchas mujeres que son machistas, esa es una realidad, porque también la construcción social nos ha dicho desde pequeñas que no podemos compartir, debemos competir; las mujeres son las peores enemigas de las mujeres; las mujeres juntas ni difuntas. Y toda esta “cultura” se ha impregnado muy fuerte tanto en hombres como en mujeres, y así como los influye también los afecta, porque resulta que un hombre debe contener sus emociones, los hombres no lloran, se les desvalora si de algún modo demuestran lo que sienten.

Si puedo trascender con esto, me voy tranquila

EO: No es nada más un tema de igualdad, se trata de disminuir la violencia, que los medios y las autoridades lo entiendan así para que no sigan malinformando a la gente sobre las causas de la lucha feminista. Porque hoy gracias a las feministas estudiamos, nos podemos divorciar, podemos elegir en más de un aspecto de nuestras vidas. Entonces qué padre que, en su momento, las feministas de aquellos años hayan tenido el coraje de salir a exigir sus derechos, aunque las hayan llamado brujas, locas, malditas; todos esos epítetos ya me los han aplicado a mí en algún momento, pero no me afectan, porque estoy muy consciente de mi responsabilidad en esta lucha. Yo espero que algún día, dentro de muchos años, pueda ver que esto que hice pudo incidir aunque sea algo, aunque haya sido solo en este que es mi estado y es muy conservador, y entonces creo que me podré ir tranquila. Creo que esta vida no se trata de acumular, sino de trascender, y es de esta manera como quiero lograrlo.

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Joyas del cuerpo, talento del alma Por Marco Calderรณn / Fotos Jafet Moz / esimagen.mx

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l entrar en su boutique, ubicada en el hotel Cartesiano en el Centro de Puebla, uno se da cuenta de que antes que sus creaciones ella misma tiene brillo propio. Hilda Aguilar es una mujer cuyas joyas han engalanado a importantes mujeres de la farándula, la política y otros ámbitos que se han rendido ante su talento y exquisita manufactura. Aderezadas con talavera 100 % poblana, las piezas de Hilda son una forma ideal de embellecer a cualquier portador.

Esa una orgullosa poblana, aunque hizo sus estudios en el Tecnológico de Monterrey, justo en la Sultana del Norte. Allí cursó mercadotecnia, carrera en la que tuvo la suerte de hacer un semestre de negocios internacionales en Francia.

A la par, hizo estudios de diseño y producción de joyería, disciplina que, tal vez sin saberlo, sería la semilla de un talento que, a la postre, la llevaría a experimentar un merecido éxito.

¿Cómo surgió el deseo de dedicarte a esto?

HA: En realidad creo que tuve mucha suerte, pues más que ser un deseo que surgió por alguna razón, pude descubrir lo que me apasionaba. De algún modo, siempre me ha llamado la atención todo lo que ofrece la naturaleza; las gemas, los minerales me parecen materiales cuya belleza, si se trabaja adecuadamente, puede al mismo tiempo embellecer a quien los porta. Eso es una parte muy importante de lo que hago.

Tu carrera se basa en los números, ¿cómo pasaste de eso a crear algo tan bello?

HA: Como toda profesión, mercadotecnia tiene su encanto y su dificultad, sin embargo, como bien dices, tiene un enfoque muy numérico.

Me di cuenta de que necesitaba explorar la parte creativa que había en mí, no fue algo del todo consciente, solo sabía que tenía que hacerlo, era inevitable. Cuando empecé a tomar estos cursos de diseño de joyería realmente no lo hacía con el objetivo de crear un negocio, pero un día vi la oportunidad de empezar a comercializar lo que hacía y fue así como le pedí un préstamo de 10 mil pesos a mi papá. Esa era la cantidad mínima de compra de material que podía hacer; trabajé mis piezas, las vendí y se fueron dando las cosas. Empecé a invertir y a organizar mis finanzas; como todo negocio, al principio no es fácil, pero si lo haces con gusto, con el tiempo se dan los resultados.

¿Has enfrentado obstáculos muy fuertes o competencia desleal?

HA: Tanto como eso, no. Creo que cada quien en el medio del diseño, ya sea de joyería o de otra disciplina, tiene su sello personal y, en ese sen-

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tido, no nos vemos como una competencia. Si la hay, no me ha afectado de manera particular.

Hay marcas que siguen tendencias y esas sí tienen que ceñirse a mercados muy específicos, pero en mi caso es la gente la que me ha brindado su confianza, valoran mi trabajo y yo aprecio su preferencia.

¿Cómo se ve Hilda Aguilar en 10 años?

HA: Sin duda, creciendo con mi marca. Sin embargo, algo que siempre me ha gustado es fijarme metas cortas. Uno puede soñar llegar tan lejos como quiera, pero eso puede a veces traer más frustraciones que buenos resultados. Por eso prefiero ir alcanzando poco a poco mis objetivos a corto plazo.

¿Qué consejo le dejas a las mujeres que quieran emprender un sueño como el tuyo?

HA: Creo que es muy importante siempre mantenerte fiel a tu esencia, eso es lo que te va a llevar verdaderamente lejos. También es imprescindible confiar en la intuición, pues aquello que buscamos no siempre se puede percibir de forma tan evidente o tan clara. Y tener mucha paciencia, porque a veces el camino es muy difícil, pero si lo que haces en verdad te apasiona, con el tiempo van a llegar las recompensas a esa pasión.

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Liza Aceves, de la academia a la política real Por Marco Calderón / Fotos Andreé Jiménez / esimagen.mx

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pesar de traer la política en las venas, la doctora Liza Aceves López nunca tuvo la intención de ser, algún día, la secretaria del ayuntamiento de Puebla. Sin embargo, su formación académica fue la carta patente que la presidenta Claudia Rivera Vivanco vio en ella para ostentar un cargo tan importante, además, en uno de los momentos políticos más difíciles en la historia de la ciudad.

¿Cuál es la formación de Liza Aceves?

LA: Soy de formación economista, estudié en la Facultad de Economía de la BUAP, posteriormente hice una maestría en Ciencia Política y, finalmente, un doctorado en Sociología en el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades Alfonso Vélez Pliego. Trabajé durante 20 años en la máxima casa de estudios; empecé como auxiliar de investigador tan pronto como terminé la licenciatura y tiempo después tuve la oportunidad de concursar por una plaza. De esos 20 años de vida académica, 10 los dediqué a la investigación, en los que me especialicé en movimientos de izquierda latinoamericanos.

¿Cómo empieza tu participación en la política?

LA: Aproximadamente en el 2004 o 2005 me incorporo a las bases de lo que hoy es Morena, que en ese entonces no existía. Sin embargo, se da el caso del desafuero de López Obrador y eso mueve a mucha gente no solo en la Ciudad de México, sino en el interior de la república. De pronto eso fue un desencanto, porque con Vicente Fox pasamos de la utopía compartida a la nación dividida. Tras el desafuero yo tomo partido con quienes apoyaban a AMLO y comienza un movimiento, no oficial pero muy importante, llamado Brigada Universitaria. Eran varios alumnos y como 20 profesores (yo la menor de todos) que salíamos a pedir apoyos y hacer activismo político. Viene el fraude del 2006 y el posterior plantón de Reforma, en el que por supuesto participé. Después de todo esto, López Obrador optó por salirse del PRD y fundar Mo-

rena, y ahí viene otra discusión: ¿tendría que ser partido o solo un movimiento social? Comenzó entonces un proceso de formación e institucionalización de Morena, en el que participé como profesora de ética y política. Claudia fue mi alumna y tutorada en la facultad, durante la campaña me invita a ser su vocera y, cuando gana y pienso que yo voy de regreso a la academia, me pide ocupar el cargo de secretaria del ayuntamiento, así que aquí estoy.

No es la primera vez que una mujer ostenta el cargo de presidenta municipal en Puebla; ¿cuáles son las diferencias básicas entre el gabinete de Claudia y el de Blanca Alcalá?

LA: La diferencia central, hablando desde una perspectiva feminista, es quién ocupa el lugar y cómo lo ocupa. Sin pretender demeritar sus logros, Blanca Alcalá fue una mujer que no gobernó desde la perspectiva de una mujer; en cambio, Claudia sí lo está haciendo así, confiando en la capacidad de las mujeres para ocupar puestos de muy alta responsabilidad en su gabinete. Puedo decirte que mis compañeras y yo nos sentimos en total confianza y libertad en nuestro día a día, libres por completo de acoso y con la plena confianza de poder proponer y disentir cuando lo creemos conveniente.

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¿Cómo le presentarías a Claudia a alguien que no la conociera?

LA: Te lo pongo así de fácil: Claudia Rivera es una mujer a la que le confiaría mi billetera o cualquiera de mis documentos importantes. Tiene muchas virtudes, pero entre todas ellas destacan su honestidad y su apertura al diálogo. Es, además, una mujer muy valiente: desde que fue considerada para ser la candidata, durante la campaña y hasta el día de hoy nunca la he visto dudar de su capacidad de lograr buenos resultados. Yo soy 10 años mayor que ella y veo capitalizados en su persona los logros que las mujeres de mi generación hubiéramos querido alcanzar, pero no teníamos los medios. Es una mujer que no ha alcanzado sus metas con un discurso conservador, de familia, condicionada a ninguna mediación masculina.

¿Qué le dirías a las jóvenes que buscan iniciar un camino en la política?

LA: Que tienen derecho a vivir la vida que más valoran. Que son libres de poder elegir entre todas las posibilidades que la vida les presente, no necesitan ser madres o esposas para realizarse. Aquello que hacen no debe estar determinado por su biología; no porque puedan procrear deben estar obligadas a ello. No puede seguirse fomentando esta idea de que las mujeres deben formar una familia y después, si tienen tiempo, podrán realizarse como mujeres.

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Tinta, kimonos y el talento de Wen Por Ricardo Loranca Y Campos / Fotos Andreé Jiménez / esimagen.mx

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lla tatúa, hace ropa y forma parte de Kraken Tattoo Studio, uno de los más reconocidos en Puebla. Se trata de Wen Lein, una chica que a sus 26 años destaca en un arte tan difícil como permanente en la vida de las personas. Más que una moda, lo considera una pasión que perfecciona todos los días como lo hacen en las lejanas tierras de Oriente, de donde viene la inspiración de mucho de lo que hace.

¿Cómo empezaste en este negocio?

WL: Como muchos colegas, empecé tatuando piel sintética. Antes tenías que empezar en piel de cerdo, pero ahora la piel sintética ha ayudado mucho en ese sentido. Tiene sus pros y contras, porque son piececitas pequeñas y caras, mientras que la de cerdo la puedes conseguir en los mercados y más barata, pero se pone grasosa.

¿Pero de alguna manera lo estudiaste o fue más por gusto?

WL: De hecho estudié diseño de modas, y lo del tatuaje lo empecé a hacer porque era otra manera de acercarse al diseño. En general me gusta mucho crear y el tatuaje fue la forma de acercarme a ello.

¿Qué te parece el que cada vez haya más tatuadores?

WL: Creo que parte del hecho de que actualmente hay más medios para aprender. En el caso de las mujeres pienso que tiene que ver con que nuestro empoderamiento ya también llegó a este espacio. Una mujer que tatúa pega más que un hombre, eso es un hecho, incluso si eres bonita y no tienes talento, no hay bronca, ya la hiciste. Hay, en cambio, mujeres que nos estamos esforzando mucho por ofrecer algo. Pero sí es extraño que muchas veces te dicen “ay, estás bonita… y además tatúas”. Es raro eso porque muchos se acercan por eso, por ser mujer, como si fuera una estrategia de mercadotecnia”.

¿Te ha tocado enfrentarte con el machismo en este mundo del tatuaje?

WL: Fíjate que no, y creo que se debe a que soy muy tranquila. Pero cuando lo han intentado, les digo “sí, ok, está cool que vengas con una crítica, pero también aconséjame, demuéstrame que sabes”. No suelo echarles bronca, pero tampoco me gusta que me critiquen por criticar.

¿Crees que también depende de ustedes el cómo se ejerzan esas actitudes?

WL: Sí, creo que no hay que tomarnos todo como una agresión y no victimizarse. Actualmente me parece que las mujeres se victimizan demasiado en cosas que no deberían.

¿Qué te dijo tu familia cuando les dijiste que querías dedicarte a esto?

WL: Al principio, cuando empecé, mi papá se sacó de onda, pero por el tema de la higiene y la salud, se preocupó por eso y habló conmigo. Aparte venía de tomar decisiones bien rudas en mi vida, pero me aferré, y cuando vio que busqué cursos de higiene y asepsia se convenció y al final me apoyó con el estudio. Con mi mamá no tuve ninguna bronca, es más, ya hasta la tatué.

¿Qué papel juega el dolor en esto que haces?

WL: Para mí el dolor que decides sentir es diferente del que te llega sin avisar, entonces si lo decides así no vas a sufrir tanto. Tengo clientes que sí le sufren, uno en especial al que le debo dedicar todo el día. Afortunadamente nadie se me ha desmayado, pero sí sé cosas básicas de primeros auxilios porque nunca se sabe. Hay gente que sí lo busca por gusto al dolor más que por amor al arte, pero eso ya es bronca de cada quien.

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¿Qué tan bien se puede vivir de este oficio?

WL: Afortunadamente yo tengo otro ingreso, pero aún si no los tuviera creo que sí te da para vivir bien. A lo mejor no te das los superlujos, pero puedes vivir relax.

Con este boom de tatuadores sí llega a estar cañona la competencia, ¿no?

WL: Sí hay competencia, pero también depende de qué estilo de tatuaje hagas. Yo, por ejemplo, hago japonés y de ese no hay mucho todavía. Sin embargo, si haces un estilo más clásico ahí sí es de “aplícate u olvídate”.

Sabemos que también haces kimonos, esto sí es por tu profesión, me imagino.

WL: Sí. A mí la cultura japonesa me gusta mucho, son personas con mucha disciplina. Lo de los kimonos nace porque conocí a gente que hace arte japonés y de ahí se intensificó mi gusto por esa cultura.

¿Qué crees que es lo más importante que has aprendido con lo que haces?

WL: Creo que a poner límites, porque sí luego hay chavos que solo llegan a tatuarse para ligarte. Yo siempre dejo claro que es un asunto de trabajo y si veo que sí están muy intensos pido apoyo a mis compañeros. Creo que el respeto es básico en lo que sea que hagas.

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La poblana que conquistó la velocidad Por Marco Calderón / Fotos Andreé Jiménez / esimagen.mx

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n el costado del vehículo que maneja se puede leer “Majo Rodríguez, A+”, ese es el tipo de sangre que corre por las venas de una poblana que a sus 20 años ha conquistado las primeras categorías de la serie Nascar y cuya carrera profesional augura un cúmulo de victorias aún por conocer. Previo a una importante competición, nos recibió en el Autódromo Hermanos Rodríguez para contarnos de qué está hecha una campeona.

¿Cómo se le ocurrió a una niña de 8 años que podía dedicar su vida a correr autos?

MR: En realidad todo esto empezó gracias a mi papá, él corría moto y aunque nunca lo vi correr, siempre me platicaba de sus carreras. Recuerdo que desde pequeña me regalaban carritos y me gustaba jugar con ellos; además, cuando iba al autódromo veía que no había mujeres y me llamó mucho la atención, después llegó el momento de subirme a los carros y me encantó. En algún momento a mi papá lo invitaron a correr autos y yo lo acompañaba. Fue a los 12 años cuando empezó todo esto bien, de manera profesional, en un proyecto llamado “Un mexicano rumbo a la Fórmula Uno”.

¿Cómo recuerdas el momento en el que le dijiste a tu familia que querías dedicarte a esto?

MR: Con mi papá es con quien más tiempo pasaba y a él ya le había dicho que quería ser piloto.

En ese momento, además de que era muy novata, veía que los demás tenían sus propios karts.

Mis papás pensaban que cuando empezara a ir a las fiestas de 15 años se me iba a pasar y pues no, resultó que mi vocación pudo más. No vengo de una familia de mucho dinero, así que ese fue otro factor a tomar en cuenta, pero afortunadamente encontramos patrocinadores que creyeron en mí y lo siguen haciendo hasta la fecha.

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¿Qué tan difícil ha sido desenvolverte en un medio tan masculino?

MR: Al principio sí fue un tanto complicado, porque los pilotos hombres y mayores que yo sí me veían como diciendo “¿y por qué esta niña va a venir a competir conmigo?”. Sí me costó trabajo esa parte de entrar en su misma dinámica de competencia, pero ya dentro me empecé a ganar el respeto de los pilotos. Ahora ya no veo ese recelo en nadie de ellos, al contrario, se acercan a mí, me felicitan y me dan consejos sobre mi desempeño y cómo puedo mejorar.

¿Qué sacrificios has tenido que hacer para llegar aquí?

MR: Lo de no ir a las fiestas de mis amigas no lo considero un sacrificio, porque a la larga no me van a dejar nada realmente de provecho. Lo demás lo he balanceado en la manera en que me ha sido posible: estudio una carrera que me gusta y la institución me apoya mucho. Tengo novio y le gusta lo que hago, así que me entiende y sabe lo importante que es para mí esta disciplina. Por otro lado, este año me tocó la muerte de mi abuelo y sí me dolió mucho no poder estar presente porque ese día tenía carrera.

¿En qué piensas cuando corres?

MR: Es muy curioso, pero cuando estoy en la carrera no pienso en nada, tal vez solo en ir por el de adelante o mejorar mis tiempos. Antes de subir al auto me encomiendo a Dios y al resto de competidores también para que sea una buena carrera. Cuando termino igualmente le agradezco por mis resultados y los de mis compañeros.

¿Has tenido accidentes fuertes?

MR: Claro. De hecho uno ocurrió cuando comenzaba en los karts, me pegué muy fuerte y perdí el conocimiento, pero no pasó a mayores. En abril pasado me pegué en seco con mi competidor de enfrente y me golpeé la rodilla, me lesioné el cartílago, pero afortunadamente brinqué la operación.

¿Cómo se ve Majo Rodríguez en cinco años?

MR: Pues ya me veo corriendo en la máxima categoría en Nascar aquí en México y, por qué no, también corriendo ya en el extranjero.

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De pulques feministas y otras rebeldías Por Ricardo Loranca Y Campos / Fotos Andreé Jiménez / esimagen.mx

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iene 27 años, un título de politóloga y el firme propósito de llevar el feminismo a donde sea necesario, es decir, a todos lados. Ana Cecilia Pérez ha encontrado una perfecta simbiosis entre una bebida ancestral y la difusión de una causa que tiene mucho más de realidad que de idealismo. Aunada a la práctica del veganismo, su pasión por lo que hace la ha llevado más allá de los espacios políticos y académicos.

¿Cómo definirías el feminismo?

ACP: Me han hecho mucho esta pregunta. Creo que más que una plataforma teórica es un estilo de vida, no estático sino relacional, crítico, necesario para entender el mundo. Siempre se nos ha contado una forma de la historia, enfática en el papel del hombre: “el hombre dijo, el hombre hizo, el hombre logró…”, y, sin embargo, el feminismo puede abrir las puertas a la gente, como lo hizo conmigo, a otras formas de concebir la realidad, donde todas las diversidades puedan tener cabida, ser libres y relacionarse.

¿Cómo surge esta idea de los pulques feministas?

ACP: Se dio en un evento de Gallo Negro, con periodismo y chelas de por medio. En aquel entonces, 2015, me dedicaba al periodismo en un medio nacional, al mismo tiempo que participaba en el colectivo Chicas Poderosas. Así que decidimos juntarnos en este evento para trabajar en conjunto. Surgió así la idea porque conjuntaba un par de ideas que personalmente me encantan: el pulque y el feminismo. Con una dinámica de micrófono abierto, para que cada mujer tuviera la oportunidad de pasar a compartirnos su idea del feminismo, sin ningún tipo de restricciones. En Puebla, el feminismo estaba muy encasillado en la academia y no es que esté mal, pero eso también es un tipo de violencia porque segrega a quienes no están en ese ámbito. Así que una vez abierto el micrófono llegaron muchas mujeres y nos dimos cuenta de que muchas de ellas solo quieren ser escuchadas.

¿Cuánto tiempo llevan con los pulques?

ACP: Ya llevamos año y medio haciéndolo cada mes, como la menstruación, y siempre tratamos de empatarlo con lo que está sucediendo, por ejemplo, en Día de Muertos le hicimos calaveritas al macho, al capitalismo, a los carnívoros, en septiembre discutimos cómo hemos ganado nuestras independencias particulares.

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¿Solo están en Puebla?

ACP: Somos nómadas, a veces estamos en Puebla y a veces en Cholula para que se acerque quien quiera. Gracias a ello se ha conformado ya una red muy importante de mujeres.

Sin embargo, ya tienen una especial de festival, ¿cierto?

ACP: Sí. Recuerdo que fue en primavera cuando un compañero me platicó de una feria feminista en Oaxaca, y pensé que en Puebla era necesario algo igual. Lo discutimos en unos pulques y así fue como empezó Refleja, ya con un enfoque más de talleres, con una dinámica más compleja. El nombre surge precisamente del momento en que todas repercutimos nuestras victorias y sufrimientos en el resto de nosotras, como espejos múltiples. Busqué personas que quisieran sumarse al proyecto, cantantes y artistas de todo tipo, y así surgió Refleja.

Hay gente que cree que el feminismo solo es un tema de moda, ¿tú qué piensas?

ACP: Claro que está de moda, pero en un contexto político de comunicaciones en masa cualquier movimiento puede ser considerado moda. Sí, hay un auge, tan simple como que veo a mis alumnas muy interesadas en el tema. Si le quieren llamar moda, adelante, yo lo llamo un movimiento muy serio e importante. Al final creo que hemos empujado tanto que ya no se puede pasar por alto lo que estamos haciendo.

¿Qué piensas de los extremismos?

ACP: Es un hecho que la violencia está implícita en todos los contextos y el feminismo no es la excepción. Se ha ido ramificando con el feminismo burgués, comunitario, negro; hay ramas porque atienden a esas subjetividades. Creo que hemos puesto mucho énfasis en la mujer como sujeto político, pero ahí entran voces críticas como la de Judith Butler, quien pone ese tema en cuestión: ¿a qué mujeres les habla el feminismo? Hay mujeres de distintas condiciones, hay jefas que ignoran las condiciones de sus subordinadas. De modo que no podemos pasar por alto que se ha diversificado la posibilidad de ser mujer y cada rama de esa diversificación tiene derecho a levantar la voz.

¿Crees, entonces, que ese es el nuevo reto del feminismo?

ACP: No puedo hablar en nombre de todo el feminismo, me considero feminista. Se cuestiona mucho esta diversidad del feminismo, pero si algo nos dejó la democracia fue la necesidad de definirnos, en todo aspecto tenemos una obligación recurrente de reconocernos y ahí se desdibuja la lucha colectiva. Yo creo en que la diferencia no sea la norma que nos divida, sino la que nos une.

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¿Quién ilumina las paredes de Puebla?

Por Ricardo Loranca Y Campos / Fotos Andreé Jiménez / esimagen.mx

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n las paredes de Puebla y sus alrededores, el arte de esta talentosa y bella poblana ha hecho gala de presencia con obras de un impacto casi sobrenatural. Isabel Pérez Duarte Hernández en una arquitecta egresada del Tecnológico de Monterrey cuya curiosidad la llevó a dedicarse al mural, una forma de la pintura cuyas dimensiones y corta vida la hacen ideal para una capacidad tan maravillosa como la suya.

¿Cuánto tiempo llevas en esto?

IPDH: Llevo casi tres años pintando; casi a los seis meses de que empecé esta actividad empecé con los murales. Nunca estudié artes plásticas, yo soy arquitecta de profesión, pero tuve la fortuna de conocer gente que me inspiró a dedicarme a esto.

¿Este gusto por el arte es desde siempre o surgió en algún momento?

IPDH: La verdad es que no sé si desde chica o desde mis épocas de prepa quise conocer más del arte. Me gusta conocer, soy muy curiosa y cuando empecé a pintar no lo hice con un fin específico, fue una especie de refugio. Pronto se me presentó la oportunidad de hacer mural, un concepto para mí nuevo en su momento pero que empecé a hacer de la forma más profesional posible. Creo que siempre estoy en búsqueda de algo nuevo y eso me trajo adonde estoy.

¿Qué piensas de expresiones como el grafiti y que busquen elevarlo a la categoría de arte?

IPDH: Es que, mira, aquí entran muchos aspectos. El tiempo: un grafiti no te puede tomar más de cinco minutos porque es ilegal, mientras que un mural puede ser de semanas enteras pero, ¡ah!, aquí entra otro factor: la calidad, porque ese mismo mural de semanas puede terminar siendo una porquería, mientras que hay grafitis que parecen verdaderas obras de arte. En Puebla tenemos ejemplos de ambos bandos y conozco a varios de ellos, al final de cuentas cada quien sigue su estilo.

¿Crees que se han abierto más espacios para el mural o se han cerrado?

IPDH: Creo que cada vez se abren más. Los festivales, por ejemplo, han ayudado mucho, hay gente que te invita, nos llama y es capaz hasta pagarte un vuelo o lo que sea para que le pintes un mural. Incluso en restaurantes de cierto caché ya también es muy normal ver murales. Creo que lo que han entendido es que abrirse a este tipo de expresiones es una forma de ser diferentes. Ahora, cuando esto “diferente” se vuelve cotidiano entonces cae en lo hípster, porque cualquiera quiere hacerlo o tenerlo. En Cholula hay murales de gente que ya cuenta con cierto renombre y que ya tienen su espacio asegurado. Y ahí te das cuenta que quien los contrata busca más tener la firma de esa persona que un trabajo de buena calidad. No está mal, insisto: cada quien tiene un estilo y yo estoy en busca del mío, de algo nuevo, eso me impulsa a crear y buscar mis espacios.

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¿Cuáles son los ingredientes de tus obras, qué buscas con ellas?

IPDH: Creo que tengo un estilo muy apegado al surrealismo, pero al mismo tiempo me gusta que te transmita algo; en mi disciplina he visto trabajos muy decorativos, pero no te transmiten nada.

A mí me interesa que te mueva algo, te emocione.

Mi trazo al principio era muy oscuro, pero ahora he aterrizado eso y busco darle otro juego. Tengo una obra que son unos ojos que tienen todos los colores, pero aun así hay en ellos un dejo de oscuridad. Me gusta que quienes lo vean piensen muchas cosas, que no te diga todo, que te imagines algo un rato y que si piensas que iba por un lado, te acabe llevando por otro.

¿Qué piensas del arte contemporáneo?

IPDH: Al principio pensaba que era una porquería en algunos casos, me refiero a que es una ridiculez que alguien presente una ocurrencia y diga “esto es arte”, mientas tú le invertiste mucho tiempo y esfuerzo a tu obra. Considero que hay varios niveles de creatividad, y, por supuesto, hay quienes están en un nivel de poder conceptualizar una idea en formatos pequeños y rápidos de hacer. Y, desde luego, no faltan los que carecen por completo de talento, pero son familiares o amigos de alguien influyente en el mundo del arte y eso les asegura un lugar; eso sí me parece de lo peor.

¿Has tenido algún obstáculo o rivalidad que te haya perjudicado en tu carrera?

IPDH: La verdad es que no he tenido grandes obstáculos. De hecho, además de amigos muralistas y pintores de muchos estilos, he tenido colaboraciones con gente que hace grafiti. Como te digo: me gusta mucho buscar nuevas formas de hacer lo que hago y, siempre y cuando haya confianza y cooperación, puedo combinar mi trabajo con quien tenga la disposición de hacerlo.

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Entre el fuego, la adrenalina y la pasión por servir Por Zeus Munive / @eljovenzeus / Fotos José Castañares / esimagen.mx

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iteralmente podemos decir que esta mujer no teme jugar con fuego. Pietris Peralta es una joven de apenas 25 años de edad cuya urgencia de vivir la llevó a elegir una profesión que pareciera estar fuera de las expectativas de muchas mujeres: ella es una orgullosa y valiente miembro del cuerpo de bomberos de San Andrés Cholula y esta es su historia.

¿Cómo surgen tus ganas de hacer esto?

PP: Creo que me viene de herencia esta forma de ser, siempre me gustó ayudar al prójimo, de la manera que fuera. Además, la adrenalina de saber que lo que hago puede salvar a alguien no la comparo con ninguna otra experiencia.

¿Este es un oficio hecho exclusivamente para hombres?

PP: Es una realidad el hecho de que este trabajo sea considerado más apto para hombres y es por una razón muy básica, pero al mismo tiempo muy importante: la fuerza física. Aquí la fuerza se ocupa todo el tiempo y es evidente que un hombre siempre va a tener más capacidad en ese sentido que una mujer. El entrenamiento nos ayuda mucho a las mujeres, pero siempre vamos a necesitar el apoyo de nuestros compañeros varones. Para mover las líneas (mangueras), cargar a alguien inconsciente, levantar objetos, es importante tener la fuerza necesaria.

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¿Eres la única mujer de esta dependencia?

PP: No. De hecho hay más mujeres en este cuerpo, la mayoría de ellas son paramédicos, aunque de hecho también le entran al tema de los incendios o casos fuertes. Sin embargo, en este turno, yo soy la única mujer.

¿Cómo recuerdas el momento en que empezaste con esta vida?

PP: Recuerdo que la primera vez que vine a la base llegué muy emocionada y con muchas expectativas de qué iba a suceder, pero desde el primer servicio al que salí supe que esto era lo mío.

Siempre te queda un poco esa duda de cómo te tratarán, sobre todo porque al servidor público siempre lo traen en jaque, pero cuando te toca un incendio de pastizal o de unas llantas que están ardiendo y ves cómo la gente te llega a apoyar con sus fuerzas, sus palabras o simplemente llevándote una Coca fría, no tienes cómo agradecérselos.

¿Cuál fue ese punto donde dijiste “yo tengo que hacer esto”?

PP: Lo que me animó a entrar fue haber presenciado el rescate de tres perritos que se habían caído a un pozo. Yo tengo un refugio y me habían llamado para auxiliar a esos canes, pero al ver que no podíamos hacer nada, llamaron a Protección Civil y de solo verlos hacer su trabajo con tanta pasión y entrega me dije “tengo que hacer esto”. Así empezó todo.

¿Cómo es para ti como mujer trabajar con puros hombres?

PP: Te lo pongo así: desde el primer día que llegué, mi comandante me dijo: “yo soy capaz de saber quién roncó más la noche anterior”. Es decir: aquí nos tenemos mucha confianza y eso es algo que valoramos mucho. El hecho de ser una mujer entre puros hombres nunca ha sido un obstáculo ni para mí ni para mis compañeros. Ellos me apoyan y confían en que yo puedo hacer mi trabajo tan bien como ellos para que todo salga bien, porque finalmente aquí las cosas son así: si falla uno fallamos todos. No te voy a decir que de repente no hay cierto bullying, pero no es por un tema de discriminación, sino como amigos, con ganas de mejorar y hacer que todos contribuyamos al bien común”.

¿Te ves haciendo esto toda tu vida?

PP: Muchos dicen que van a entrar a esto por un rato y salirse después de un corto tiempo, pero yo conozco gente que ya lleva 25 años y siguen haciéndolo con la misma pasión. Como en la mafia, por decirlo de algún modo, entran para no salirse nunca. Tal vez dentro de 20 años ya no me veo en servicio activo de 24 x 24, pero sí formando a las nuevas generaciones. Eso es seguro.

¿Qué es lo que más has aprendido aquí?

PP: Creo que aprendes mucho a manejar tus emociones. Es difícil ver a la gente destrozada cuando pierde su patrimonio, pero sabes que en ese momento tú no puedes quebrarte, debes estar concentrado para hacer bien tu trabajo y que haya el menor daño posible. Es difícil al principio controlar las emociones, pero lo debes hacer.

¿Qué le dirías a las niñas que quieren hacer esto o algo similar?

PP: Les diría que nunca crean que su sexo las va a limitar para hacer lo que quieran. No deben detenerse por eso, porque al final son seres humanos con plenas capacidades para lograr lo que otro puede hacer. Nunca es tarde para hacer lo que quieran, y en el caso de oficios como este se necesitan más mujeres.

Para lograr ese equilibrio tan indispensable es necesario que las chavitas se avienten a hacer lo que les apasiona… no importa qué tan riesgoso sea.

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Lo que tú digas, Mariannela Cataño Por Gilberto Brenis / @GilbertoBrenis / Fotos cortesía de Mariannela Cataño

La actriz Mariannela Cataño ha tenido una carrera prolífica en todos los sentidos. Ha tenido la oportunidad de trabajar en grandes producciones de Telemundo como La Querida del Centauro 2, de HBO con Capadocia y Canal Once como con Los Minondo.

Esta variedad de producciones le ha brindado la posibilidad de saberse mover en todos los ámbitos. Desde las grandes producciones hasta las que son pequeñas. Abarcando una experiencia mayormente en televisión y teatro, Mariannela disfruta y se enamora de cada uno de sus proyectos. Valora la posibilidad de interpretar otras personalidades y de enamorar al público con su interpretación. Nuestra charla sucede vía telefónica mientras ella se desplaza de una cita de trabajo a otra.

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Gilberto Brenis: ¿Dónde naciste?

Mariannela Cataño: En la Ciudad de México. ¿De dónde te surge este gusto por la actuación?

En realidad fue desde muy niña. Siempre quise ser artista, mi sueño era ser cantante y músico. Terminé siendo bailarina y actriz, nada que ver. Tengo conocimientos de música, pero tuve una maestra de teatro que me contagió el amor por la escena, así que me incliné por ese lado. Me clavé en la danza y en el teatro y mis conocimientos musicales han sido como alternos. Después tuve que escoger entre la danza y la actuación y escogí la actuación.

¿Por qué tomaste esa decisión?

Porque la vida activa de los bailarines en nuestro país es muy corta.

Un bailarín va a terminar siendo maestro eventualmente, mientras que un actor va a poder seguir siendo actor siempre.

Una vez que te decides por la actuación, ¿cómo lo toman en tu casa?

Mi mamá siempre me apoyó, pero mi papá me dijo que le diera el título de una carrera y que después podía hacer lo que quisiera. Me dediqué a investigar qué escuela había en México que me pudiera dar un título de actuación y encontré la Escuela Nacional de Arte Teatral. Era la única que te da título con cédula profesional y todo, además me encantaron las instalaciones. Me gustó la idea de estudiar ahí. Terminé la carrera y le entregué el título a mi papá.

¿Tienes alguna inclinación dentro de la actuación?

Mi pasión siempre fue el teatro. Ahora ya disfruto también cine y televisión, pero mi amor primero fue el teatro.

Has tenido la oportunidad de trabajar en todo, pero ¿te acuerdas cuál fue el primer trabajo como actriz que te pagaron?

Lo primero que me pagaron como actriz fue el personaje de Wendy en Peter Pan a los 16 años. Ya antes había ganado mi primer cheque como bailarina. No me acuerdo qué hice con los cheques, la verdad.

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La actuación es complicada en el sentido de tener que estar constantemente buscando trabajo…

Justamente lo estaba platicando con un amigo, la gente piensa que nos la pasamos muy bien.

Pero la verdad es que es complicado. Hay quienes van a trabajar todos los días y ya saben sus horarios y lo que tienen que hacer y piensan que nuestro trabajo es divertido, estar echando relajo, el glamour, y la verdad es que no. Hay periodos en los que no tenemos trabajo. Eso es complicado. Hay quienes pasan años sin hacer nada. Es una carrera de resistencia, de no rendirte y ser muy paciente. También debes dedicarte quizá a otras cosas que te apoyen.

Yo recuerdo haberte visto en Nadando con tiburones en el teatro Insurgentes, ¿qué tal fue esa experiencia?

Me encantó esa obra, es de las favoritas en mi vida. Primero por haber estado en el Insurgentes.

Mi mamá dice, porque yo no me acuerdo, que en alguna ocasión de niña/adolescente pasamos por ahí y yo le dije que iba a actuar en ese teatro, ¡y sucedió! Recuerdo cuando Ana de la Reguera, a quien conocí en Capadocia, me dijo que si quería hacer su personaje. Ella tenía un compromiso y la temporada se había alargado. Terminé dando el 10 % de la temporada. Trabajar con Demián Bichir y con Alfonso Herrera y en ese teatro fue una experiencia única. Estoy muy agradecida por haberla hecho. Demián es un gran maestro y le tengo un cariño muy grande.

¿Cómo es que se da el trabajo, cómo ensayas y cómo se da este paso de estafeta?

Me invita Ana, y los productores no me conocían.

Pero Bruno Bichir, Ignacio Rivapalacios y Antonio Gaona (que estaban en el elenco) me conocían, así que cuando mencionaron mi nombre ellos estuvieron de acuerdo. Me entrevisto con el productor Claudio Carrera y después conocí a Tina Galindo y empecé a ensayar. Realmente con quien ensayé fue con la asistente de dirección, porque Bruno estaba en otros compromisos.

La verdad es que fue un torito, porque tuve que aprenderme el papel en dos semanas, fueron muy pocos ensayos. La fui a ver con Ana como tres o cuatro veces para aprender los desplazamientos.

Tuve un ensayo con Alfonso y mi primer ensayo con Demián fue el día que estrené dos horas antes de la función. Atesoro muchísimo esta experiencia, porque ha sido un gran reto y un protagónico, un personaje grande.

Mi mamá dice, porque yo no me acuerdo, que en alguna ocasión de niña/adolescente pasamos por ahí y yo le dije que iba a actuar en ese teatro, ¡y sucedió!

Recuerdo cuando Ana de la Reguera, a quien conocí en Capadocia, me dijo que si quería hacer su personaje. Ella tenía un compromiso y la temporada se había alargado. Terminé dando el 10 % de la temporada.

Trabajar con Demián Bichir y con Alfonso Herrera y en ese teatro fue una experiencia única. Estoy muy agradecida por haberla hecho. Demián es un gran maestro y le tengo un cariño muy grande.

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Además un personaje al que podías sacarle mucho jugo…

Así es, y además Ana de la Reguera se portó muy bien conmigo. La quiero mucho. Es muy generosa. Me prestó su vestuario, me enseñó trucos de maquillaje, a ella le debo haber estado ahí.

Ahora cuéntame de Sí, mi amor, lo que tú digas.

Es la obra que acabamos de estrenar en la Ciudad de México. Es mi tercer trabajo en teatro comercial, después de Amoratados y Nadando con tiburones. Debo confesar que me encanta. El teatro comercial tiene más alcance. Esta obra es una comedia romántica muy contemporánea, no tiene un lenguaje rebuscado, es muy ligera y te reflejas con tu pareja en alguna etapa de tu vida. Son dos personajes, Miguel y Claudia, en tres etapas diferentes de su relación. En escena tú ves a seis actores interpretando los mismos personajes en tres etapas distintas: Miguel y Claudia hace tres años (cuando se conocieron), Miguel y Claudia hace un año (cuando se fueron a vivir juntos) y Miguel y Claudia ahora cuando están cumpliendo tres años de relación. Es muy interesante. La gente la acepta muy bien porque se refleja de manera impresionante.

¿Qué representa esta obra?

Estamos en el teatro Rafael Solana, conocido también como el Centro Veracruzano. Es un gran reto porque somos seis actores en escena, pero no sabemos qué personaje nos va a tocar hasta el inicio de la función. Una persona del público sube al escenario y nos entrega los personajes que vamos a interpretar. Nos dan unos minutos con un puente musical para que nos caractericemos y empezamos la obra. Las mujeres todas nos aprendimos los tres personajes y los hombres igual. Entonces eso representa también algo diferente.

¿Hasta cuándo van a estar en cartelera?

Es una primera temporada que estará hasta el 24 de febrero.

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Ahora hablando de televisión, también has incursionado en la televisión como conductora… ¿te gusta? ¡Me encanta!

Y es que te hago la pregunta porque a algunos actores no les gusta conducir, porque tienen que ser ellos y no interpretar un personaje.

Tienes razón. Yo creo que la mayoría de las veces a un actor no le gusta ser nosotros mismos. La verdad no fue algo que me costara trabajo. Tienes que encontrar tu estilo de conducción y eso de alguna forma es actuar. Yo empecé en 2007 conduciendo y a partir de ahí he ido creando mi estilo y en mi canal de YouTube es donde he encontrado más mi propia forma de comunicarme.

¿Te gusta verte?

Sí, completamente, pero solamente cuando estoy conduciendo. A mí no me gusta verme cuando es actuación, por ejemplo Capadocia la he visto una sola vez y no la volvería a ver. Te juzgas mucho y no me gusta tener conciencia de lo que estoy haciendo. En conducción sí debes verte para poder entablar una mejor comunicación.

En televisión has tenido la oportunidad de trabajar con todo tipo de productoras desde Azteca hasta Argos pasando por Canal Once y HBO. ¿Estás contenta con esta apertura que hoy existe para los actores?

Es una bendición para todos los actores porque son más fuentes de trabajo. Yo creo que hay todo tipo de actores para todo tipo de producciones. No es lo mismo hacer una serie de Canal Once que hacer una serie para Netflix. Yo lo que agradezco como actriz es que se abran más fuentes de trabajo, porque estábamos limitados a dos empresas. Ahora hay muchas opciones y eso nos brinda mayores posibilidades de trabajo.

Cerrando el año con una interesante proyecto teatral que ha empezado a llamar la atención, Mariannela no quita el dedo del renglón para seguir haciendo camino en su carrera como actriz. Tiene la seguridad que brinda el saber que se ha elegido bien el trayecto y que la meta, aunque distante, está cada vez más cerca.

PREGUNTAS TONTAS ¿Qué es lo que nunca falta en tu refrigerador?

Aguacate y chipotle. ¿Tienes alguna superstición?

Nunca paso debajo de una escalera y menos si estoy haciendo funciones de teatro.

Si pudieras regresar el tiempo, ¿qué consejo le darías a tu yo de 15 años?

Le daría tantos, pero en especial le diría que tome todas las oportunidades que se presenten, aunque en apariencia no la guíen hacia su mayor propósito. ¿Qué es lo que no te gusta de ir al súper? ¡Amo ir al súper! Pero la verdad no me gustan las colas. ¿Con quién te gustaría tomarte un café?

Con Jesús. ¿De qué decisión profesional te arrepientes?

No me arrepiento de haber hecho nada, pero quizá me arrepiento de no haberme ido a estudiar a Nueva York cuando se presentó la oportunidad. ¿Cuáles son dos discos importantes en tu vida?

Soy muy melómana, pero discos representativos de mi vida… ¡está complicado! Creo que me inclinaría por géneros musicales y sería música electrónica, porque me ayudó a crear mi propio estilo de yoga que se llama joyoga y que va con música electrónica. También la música indie/alternativa, son géneros que han marcado mi vida. ¿Qué platillo no comerías?

Cerebro de mono. ¿Cuál es tu película favorita?

Matrix e Inception.

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Alfonso Cuarón y Roma

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Por Gilberto Brenis @GilbertoBrenis

l momento de escribir esta columna faltan algunos días para que Netflix estrene en su programación la película Roma del director mexicano Alfonso Cuarón.

La anticipación que ha generado es impresionante.

Alfonso Cuarón logró que su cinta fuera vista en varios cines de nuestro país a pesar de haber sido una película que no fue realizada precisamente para estrenarse en salas… bueno sí y no.

Al momento de realizarla, Alfonso Cuarón estaba justamente pensando en hacerla para el cine, pero el patrocinio llegó de la mano del mundo de streaming.

Esto le valió no poder presentar su película en el Festival de Cannes, porque hay una regla que estipula que las películas deben ser estrenadas en cines.

Aun así surgió el interés por verla y causó los mejores comentarios.

Hasta ahora no he escuchado ninguna mala crítica, todos la alaban.

Incluso ha recibido ya tres nominaciones al

Globo de Oro en las categorías de Dirección, Película Extranjera y Guion. Además, Roma representará a México en la categoría de Película Extranjera para los premios Goya y Oscar.

En Puebla, tanto el ayuntamiento como la Universidad de las Américas Puebla y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla brindaron la posibilidad de ver la película en sus salas. Los boletos se agotaron.

Si bien Cuarón asegura que es su película más íntima, la verdad es que la gente ha salido maravillada de verla.

Roma es hoy por hoy el nuevo orgullo del cine hecho en México.

Alfonso Cuarón quería regresar a nuestro país a hacer cine y hacerlo de manera profesional, lo ha logrado.

Y seguramente su estreno en streaming será igualmente exitoso, lo cual nos llena de orgullo.

Como también llena de orgullo saber que tres de los más alabados cineastas a nivel internacional son mexicanos.

El talento no tiene fronteras.

INSTRUCCIONES PARA VIVIR EN PUEBLA 50. Bocados y Limos PLACERES 54. Las guerreras del Puebla femenil DEPORTES

58. Notas sobre machismo y otros roles NO FICCIÓN

62. F is for Family SERIES

62. Claudia Rivera, de los dichos a los hechos CRÓNICAS MARXIANAS

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Bocados C O C I N A

Fotos Andreé Jiménez / esimagen.mx

P O B L A N A

Nace como un pequeño negocio familiar en febrero de 2014, con la finalidad de facilitar una necesidad básica para todo ser humano.

Su satisfacción es poder compartir los alimentos a un precio justo; preservar la grandeza de las recetas de la cocina poblana y crear un ambiente donde los clientes se sientan como en casa.

Para la preparación de los platillos ellos compran los mejores productos poblanos a proveedores de colonias cercanas para impulsar la economía local.

Buscan siempre adaptarse a las necesidades de sus clientes y es por ello que les gusta mantenerse en constante mejora.

No dejen de ir a Bocados, en 31 Oriente 1607, colonia El Mirador, Puebla.

Teléfono: 2222 445 902.

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Limos

COCINA SIN FRONTERAS

Fotos Andreé Jiménez / esimagen.mx

La chef Daniela nos platica que toman ingredientes de varias partes del mundo para poder hacer un menú y realizar una cocina sin fronteras, pero con una profunda esencia mexicana.

Los sabores característicos que puedes encontrar en sus alimentos son los añejados, el pescado y los condimentados con ajo.

La mayoría de las creaciones del menú son también realizadas por el chef Pepe, quien recomienda dos especialidades: • Suquet: un jugo de jaiba con un róbalo asado, mejillones, almejas y papas torneadas.

• Bacalla: es bacalao frito con aceite, pimentón y ajo.

No deben perder la oportunidad de ir a Limos, porque no hay otro lugar igual en Puebla, pues su cocina es muy creativa y elaborada, cada platillo cuenta con una elaboración especial además de utilizar ingredientes de alta calidad y una búsqueda intensa para que cada uno sea perfecto. Sus cocineros son más que excelentes en su trabajo.

Limos se puede definir con una palabra y cuatro sílabas: de-li-cio-so. Visítalos en bulevar Atlixcáyotl 1499 Local A 13, Reserva Territorial Atlixcáyotl, Puebla. Teléfono: 2222 146 644.

PLACERES53

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Las guerreras del Puebla femenil

Por Mono Lira / Fotos Jafet Moz / esimagen.mx

DEPORTES55

Las chicas que conforman el Club Puebla en su versión femenil son unas guerreras que han sabido ganarse un lugar en el balompié nacional.

El futbol es un deporte que desde su origen y durante muchos años ha sido considerado eminentemente masculino, sin embargo, en nuestro país, las oportunidades para las mujeres en este quehacer crecieron con la apertura de la facción femenil de la Liga MX.

56DEPORTES

Jacqueline, María José, Guillermina y María son cuatro de las más de 20 integrantes de esta escuadra que ha puesto en alto el nombre de Puebla en una liga que las ha visto brillar con luz propia.

La mayoría de ellas proviene de orígenes humildes, en los que la vida dura las ha hecho sacar fuerzas para llegar a ser quienes son.

Sin hacer caso a estereotipos

ni a ninguna otra clase de impedimentos, las chicas del Puebla llegan todos los días desde temprana hora a dar lo mejor de sí mismas en los entrenamientos.

Tras las largas jornadas, ellas saben que les esperan equipos que, al igual que el de ellas, salen a la cancha con la mejor intención de ganar y ser ovacionadas por sus aficiones.

En las últimas temporadas, ellas han destacado como uno de los mejores equipos de la liga, tanto en calidad de local como de visitantes.

Saben que pueden y deben mejorar, y esto mismo las impulsa a sacar el mejor provecho de sus habilidades.

Para cada una de ellas, el hecho de que se le haya dado mayor atención mediática y de presupuesto a la Liga MX Femenil ha sido una gran

DEPORTES57

oportunidad con la que mucho tiempo no pudieron contar. Muchas generaciones de talento futbolístico femenil pasaron sin esa clase de estímulos.

El ambiente que se respira en su cancha es de constante alegría y camaradería. Saben que cada una de ellas trae historias personales, a veces muy duras, pero que dentro

de la cancha deben apoyarse como el equipo que son. Algunas de ellas apenas están a punto de terminar la preparatoria, mientras que otras son ya profesionistas que han encontrado en el futbol el escaparate perfecto para la pasión y el talento que las conduce por la vida. Cada semana, el apoyo de sus familiares, amigos y parejas es

indispensable para acometer a los rivales que enfrentan.

Más allá de cualquier aspecto teórico, ellas hacen en la cancha un ejercicio de empoderamiento femenino que es tan importante como la cátedra de mayor exigencia intelectual. Con sus sueños y sus goles, larga vida a las guerreras del Puebla Femenil.

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Notas sobre machismo y otros roles Por Julieta LomelĂ­ / @julietabalver

NO FICCIÓN59

1. Patrones confusos, roles en duda. Resulta polé-

mico hablar de roles de género en la actualidad, sobre qué se espera de cada hombre o mujer en una relación amorosa. Incluso, en la práctica resulta complicado saber cómo actuar. Por ejemplo, cuando uno sale a tomar algún trago en una cita, como mujer no sabes si pagar la mitad de la cuenta o si dejar que te inviten. Tampoco sabes si seguir con esa tradición tan arraigada por tu educación familiar en la cual te decían que si un hombre quería estar contigo, debería tener algo que ofrecer. O también temes que si al renunciar a los consejos de tus padres y tú pagar parte de la cuenta, quizás no estés siendo lo suficientemente crítica y cuidadosa, y en una de esas te salga un hombre comodino, o incluso mantenido, que efectivamente “no ofrece nada económicamente”. Aunque si aceptas que él pague la cuenta, también podrías tener el miedo de ser juzgada de mantenida. Pero si él decide no pagar la cuenta quizá también la mujer lo juzgue de mediocre o de avaro. Pero si finalmente decide pagarla, sin saber con exactitud si ella es feminista, podría nacer el miedo de ser juzgado de hom-

bre dominante, o que espera favores sexuales por una cena.

El tema es cada vez más complicado, y llegando la cuenta, muchos nos sentimos confundidos con qué hacer, nos aterran las represalias y es incómodo ser juzgados mal, ser etiquetados como mantenidos, o machistas, o incluso, de “feminazis”.

2. Pensar es cosa de hombres. Hablando de ma-

chismo, si hay algo cierto, es que existe un tipo de olvido —inconsciente o deliberado— de la mujer en la historia del pensamiento, una desaparición de muchos personajes femeninos en la trama oficial de eso que llamamos filosofía, ciencia, artes, literatura, etc. Casi siempre conocemos nombres de pensadores, de científicos y escritores, pero cuando nos preguntan por mujeres, la lista disminuye, si bien nos va, a la mitad. ¿Qué ha pasado a lo largo de la historia de la humanidad para que las mujeres se hayan vuelto poco notables o a veces invisibles en todos estos ámbitos? Explicarlo aquí es imposible, pero la respuesta más genérica es atribuir la invisibilidad de la mujer a siglos de

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prácticas machistas combinadas con el recelo femenino de romper las reglas impuestas por quizá, eso que fue considerado por mucho tiempo, el sexo fuerte.

Recordemos los cimientos de la cultura occidental.

Con los planteamientos de Platón se construye la primera teoría importante sobre el amor, en la cual se soslaya el erotismo femenino. Concediéndole autenticidad tan solo a la relaciones entre hombres, porque en estas —creía el filósofo— no solo se unían los cuerpos, sino también la inteligencia, restándole cualquier posibilidad “espiritual” a las relaciones de hombres con mujeres, porque estas son solo productoras de hijos, no de ideas. Ese destino reproductivo, que siglos después, durante la modernidad seguía siendo para muchos pensadores la única labor que la mujer habría de desempeñar.

No está de más recordar las intempestivas frases de Schopenhauer, quien piensa en las mujeres como “objetos de cabellos largos, pero ideas cortas” que usan sus encantos físicos, su “debilidad” e infantilismo, como una trampa para atrapar a los hombres y usarlos como “institución de beneficencia”. Para él, cualquier interés artístico o intelectual que una mujer tenga, no es de carácter genuino, sino tan solo un medio para volverse más atractiva a ojos del hombre y así encontrar el mejor partido para casarse.

Incluso hubo filósofos del siglo pasado, como José Ortega y Gasset, con ideas tan alarmantes como que lo “fuerte de la mujer no es saber sino sentir. Saber las cosas”, comentaba Ortega, es algo conceptual y relacionado con el ejercicio intelectual, y eso “es obra del varón”.

Aunque no dejemos de lado las excepciones, y un filósofo francés del siglo XVII, René Descartes, inspiró su obra, Las pasiones del alma, en los conceptos que nacían a partir de una serie de cartas que mantuvo con una joven princesa, Elisabeth de Bohemia, a quien se considera siempre como una sabia y fiel interlocutora. No todas las flores están marchitas en el jardín del pensamiento, también hubo mujeres que fueron olvidadas no tanto debido a la fuerza bruta de los hombres, sino de los prejuicios de siglos que confinaban a la mujer a ser solo un adorno decorativo y el útero para conservar el apellido paterno. Machismo también alimentado por las mismas mujeres, por madres tradicionales e hijas sumisas.

Tampoco es que no haya existido una larga lista de escritoras e intelectuales, sin embargo, la mayoría escondía su verdadera identidad firmando sus obras con pseudónimos masculinos, porque de lo contrario los libros no se publicaban, no se leían o no se compraban lo suficiente.

Por cierto, la madre de aquel filósofo que hablaba de las ideas cortas y los cabellos largos de las mujeres, Johanna Schopenhauer, fue de las primeras literatas en Alemania en decidirse a firmar con su nombre, dedicándose profesionalmente y con remuneración, a escribir.

Quizá haga falta hacer una documentación exhaustiva de todas esas mujeres que borraron sus nombres o las hicieron desaparecer desde sus primeras páginas escritas, y así completar esa otra historia del pensamiento nacido a partir de mentes femeninas. Porque como alguna vez escribió

Umberto Eco: “No es que no hayan existido mujeres que filosofaran. Es que los filósofos han preferido olvidarlas, tal vez después de haberse apropiado de sus ideas”. Sentencia que no solo aplica a la filosofía, sino también a la ciencia, el arte y demás disciplinas.

3. Reveladores estudios. Volviendo al tema de las

cuentas separadas o juntas. Hace poco leí un artículo científico1 que trataba de responder a la pregunta de ¿por qué a las mujeres les atraen los hombres con ciertos comportamientos y actitudes de sexismo benevolente? El sexismo benevolente significa que las mujeres encuentran a los hombres con ciertos comportamientos paternales, protectores y de provisores, más atractivos que los que no los tienen. Lo cual significa que ellas relacionan dichos comportamientos que han sido tildadas de machistas actualmente, como por ejemplo, la demostración de estabilidad económica de un hombre, el gesto de no dividir cuentas, de proporcionar comida y cuidar de ellas, etcétera, etc., con el sentimiento de seguridad. Tomando dichas acciones como una “señal de que está dispuesto a invertir por ser protector, proveedor y comprometerse”. Las mujeres encuentran a los hombres con actitudes y comportamientos de sexismo benevolente mucho más atractivos, no porque ignoren que ello podría desencadenar en un férreo machismo, sino porque a pesar de ello, “los aspectos deseables de las actitudes y comportamientos de sexismo benevolente son suficientes para superar los efectos negativos percibidos”.

Lo más asombroso de este análisis es el hallazgo de que incluso mujeres feministas de distintas corrientes, no solo feministas moderadas, encuentran más atractivo a un hombre con actitudes de sexismo benevolente que uno que no, “a pesar de que ellas sí son más conscientes de la posibilidad de tener efectos perjudiciales”, al mantener ciertos comportamientos que han sido relacionados con la violencia y con la supresión de sus libertades.

La conclusión es que los hombres con conductas de sexismo benevolente al final son “la preferencia de pareja para las mujeres en general, y no solo para mujeres que avalan los roles tradicionales de género”. Esto, escriben los autores, es “sorprendente desde una perspectiva sociocultural sobre las preferencias de pareja”, porque las mujeres que apoyan firmemente el rol de género y la igualdad como las feministas, también reconocen que los hombres con sexismo benevolente pueden ser atractivos, si la atracción se basa en una evaluación de si un hombre con sexismo benevolente les ayuda a lograr una vida importante, “con voluntad de invertir”. Polémico, ¿no?

4. Sin embargo, la equidad avanza. En México, la mujer consiguió ejercer su derecho a participar en la vida democrática en 1953, pero es hasta hace poco de menos de 10 años que se ha visto una mayor representación

1

https://journals.sagepub.com/doi/10.1177/0146167218781000

NO FICCIÓN61

femenina en la vida política del país. A pesar de que el Poder Ejecutivo aún no ha sido representado por una mujer, las cuotas de género han sido una buena oportunidad para que la vida democrática se diversifique y no solo tengamos exceso de testosterona en el Congreso, en las presidencias municipales y gubernaturas. Pero hay que tener cuidado porque en nuestra democracia abundan las “Juanitas”, mujeres que sin experiencia política y total desconocimiento del mecanismo del Estado mexicano, se trepan a la “moda” de las cuotas de género, y sin merecerlo, consiguen su “lugarcito” aunque sea en una pluri. Algunas veces el eufemismo “cuota de género” elucubra prácticas machistas y de conflicto de interés, porque algunos puestos no llegan para las más preparadas, sino para las más recomendadas, las dóciles, las amantes, mujeres lindas y sonrientes que siguen al pie de la letra los designios de quien las maneja: generalmente un hombre con mucho poder. Las “Juanitas” son las marionetas movidas por el patriarcado político que tardará años en extinguirse.

5. Somos o no somos. Pagar o no la cuenta en rea-

lidad es algo insignificante para conseguir una buena vida, porque es solo un gesto de cordialidad, un guiño que puede ser interpretado de múltiples maneras. Y aunque en el fondo estoy de acuerdo con que hay que fijarse bien con quién se entabla una relación amorosa, y que si cualquiera de las partes no tiene nada que ofrecer al otro lo mejor es irse. Sin embargo, más allá de la esperanza que se tenga en todo esto de las parejas, lo más importante es primero tener algo que ofrecerse a una misma, independizarse emocionalmente, económica y laboralmente para devolvernos nuestro sitio, no solo en la historia oficial de las ciencias, las artes y las humanidades, sino en nuestra historia individual. Para trazar una vida con sentido propio, para no sucumbir a significarnos a partir de lo que hace o no un hombre, de lo que espera o no de nosotras, de lo que puede o no ofrecernos.

Cuando era adolescente y mi padre me prohibía ir a una fiesta o llegar muy tarde, cuando las reglas paternas se imponían con todo su peso sobre mi voluntad que se resistía a doblegarse, mi padre me decía que “si quería libertad tenía que pagármela”. Sus palabras pecaban de dureza, pero en algún sentido tenía razón. Aprendí a pagar mis alas para volar.

Para no convertirse en la mujer pasiva y moldeable, en la mujer maltratada, o en el títere de un jefe abusivo, hay que estar dispuestas a renunciar a ciertas comodidades “remuneradas”. A probar ese mito llamado “amor” y “éxito” más allá de cualquier condicionante machista. A exigir dignidad y respeto en todos los ámbitos, valores administrados también por nuestras propias acciones, por la valentía y la determinación, cuando sea necesario, de decir con toda libertad “el contrato terminó”.

Para no convertirse en la mujer pasiva y moldeable, en la mujer maltratada, o en el títere de un jefe abusivo, hay que estar dispuestas a renunciar a ciertas comodidades “remuneradas”.

A probar ese mito llamado “amor” y “éxito” más allá de cualquier condicionante machista.

62SERIES

F is for Family Por Zeus Munive Rivera

R

ecientemente me animé a ver F is for Family en la plataforma Netflix, que podría traducirse como lo jodido que es la familia.

En alguna ocasión lo intenté, pero hasta apenas me atreví y me ha dejado absorto. La serie de televisión más agridulce de todos los tiempos.

La historia relata la vida en 1973, cuando inició la decadencia del sueño americano: ya saben, la mirada feliz del matrimonio, el hombre trabajador que vive en uno de los suburbios, la ama de casa abnegada que tiene a sus hijos felices y bien portados.

Inteligente irse hasta 1973, pues es el año en que el imperio norteamericano vio su caída: la derrota de los gringos en Vietnam, la cruda del verano del amor, el consumo excesivo de drogas como la cocaína, la caída del jipismo, el Watergate, la pérdida de la confianza de lo que nos habían vendido como perfecto.

En ese contexto aparece Frank Murphy, un clasemediero casado, exveterano de la guerra de Corea, su esposa, quien es una ama de casa sumisa, sus tres

hijos: un rockero amante del progresivo de 14 años que está en franca rebeldía, su hermano menor, que es víctima del bullying de un vecino y la más pequeña de la familia, que es una niña genio que no la comprende su familia.

Frank trabaja en una línea aérea como gerente del área de equipaje, su mejor amigo es un negro que está con él. Y Frank está frustrado porque quiso ser piloto aviador después de combatir en Corea, pero conoció a Sue, su esposa, y la embarazó. Ella era un genio en las matemáticas, y ambos perdieron sus sueños por haberse casado, como lo marcan las normas.

Ambos están frustrados, sí se aman, eso no hay duda, y públicamente aparentan una familia modelo, pero como la sociedad norteamericana, se está desmoronando.

Por qué vale la pena verla, porque no hay mucha diferencia con la vida en México en los años setenta, si bien no tenemos la misma calidad de servicios que los gringos, pero en nuestro país pasamos lo mismo:

SERIES63

teníamos la idea genial de esa vida maravillosa, del esposo que trabaja todo el día, mientras ella, su mujer, está haciendo todo lo que tiene que ver con el hogar. Sus hijos como nos pintaron a César Costa, Alberto Vázquez y Enrique Guzmán en las películas de los sesenta, rebeldes sí, pero de buen corazón.

Las chicas educadas y sin deseos sexuales. Ellas no se tocan y tienen sexo hasta después del matrimonio, faltaba más, pero la realidad distaba mucho de esos modelos, porque somos humanos, los que nacimos en los setenta, vimos y sufrimos a nuestros padres, criados en el machismo, nuestras madres que alentaban los prejuicios sociales y que nos obligaban a presentarnos como familias modelos, aunque la verdad fuéramos totalmente disfuncionales.

Todos los chamacos que nacimos en los setenta vimos esa caída de las familias modelo, si bien en algunos casos eran rescatables, en la realidad estábamos deshechos, solo vivíamos de la apariencia.

De eso trata F is for Family, una comedia agridulce, escrita y dirigida por el guionista de Los Simpson, Michael Price. Nada que ver con Los Simpson, si bien se trata de una parodia al american way of life, aquí no existe eso, aquí es más duro, como leí en una crítica de un diario español, aquí los gags de la ignorancia no te dan risa, te atragantan.

El humor se ve contrastado con la realidad.

Es de las series más inteligentes que he encontrado en la plataforma y que no, no es para sentirse bien, es solo para aplaudir la belleza que implica la decadencia del ser humano y sus sueños morales inalcanzables.

Los chamacos que nacimos en los setenta vimos esa caída de las familias modelo, pero en la realidad estábamos deshechos, solo vivíamos de la apariencia

64CRÓNICAS MARXIANAS

Claudia Rivera, de los dichos a los hechos

N

Por Zeus Munive @eljovenzeus

o entraremos a cuestionar si está bien o está mal su gobierno, aún.

De entrada son cien días de beneficio que se le deben dar a las autoridades una vez que asumen el cargo, pero lo que sí debemos reconocer es que el discurso que utilizan los políticos desde hace décadas en torno a equidad de género fue más allá de palabras, la alcaldesa poblana es la que más mujeres integró a su gabinete.

Claudia Rivera Vivanco es la segunda mujer en gobernar Puebla, pero es la primera que fue incluyente en el tema de equidad de género, ese tema que siempre hemos escuchado en mujeres priistas, pero que solo es para ganar votos.

La primera alcaldesa en gobernar Puebla fue Blanca Alcalá Ruiz, pero ella fue designada por una jugada política. Les explico por qué. Corría el año de 2005. En diciembre, el gobernador Mario Marín Torres mandó un comando armado de policías judiciales a Cancún para encarcelar a la periodista Lydia

Cacho Riveiro. La medida fue para ayudar a su amigo Kamel Nacif Borge, quien a su vez protegía a un pederasta llamado Succar Kury.

Marín estaba en la lona política y su grupo también, por lo que Valentín Meneses, vocero de Marín y compadre, propuso a una mujer para que contendiera. No le iba a dar la candidatura a Lucero Saldaña, en ese momento senadora, porque ella defendió a Lydia Cacho el día de la detención, por ello la solución fue Alcalá y ganaron.

El problema de Alcalá es que nunca fue incluyente, incluso, mujeres que trabajaron con ella relataron en su momento que las veía como competencia y las bloqueaba, ella se sentía más segura en un ambiente masculino.

Ahora que llegó Claudia Rivera cambió todo, pues cumplió en incluir a las mujeres en su gabinete. Veamos: Liza Aceves López, secretaria del ayuntamiento; Marcela Ibarra Mateos, secretaria de Desarrollo Social; Beatriz

Martínez Carreño, secretaria de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad; Alejandra Rubio Arce, secretaria de Movilidad; María Lourdes Rosales Martínez, secretaria de Seguridad Pública y Transito Municipal; Diana Laura Coraza Castañeda, Instituto Municipal del Deporte; María del Sol Cortés Bautista, Instituto Poblano de la Juventud en la ciudad; Catalina Pérez Osorio, Instituto Municipal de las Mujeres.

Finalmente, en Turismo a Lirio Azahalla González Luna y Lilia Antonia Martínez Torres en la Gerencia del Centro Histórico.

Ahora esperamos que gobiernen bien y que los perfiles que vio y decidió hayan sido los atinados para ocupar sus respectivos cargos. Insistimos, aún no es momento de evaluar, porque además las circunstancias de Puebla son complejas, venimos de una impugnación política estatal, un incremento en inseguridad y un cambio de banderas políticas a nivel estatal.