IES AL-
Qรกzeres Primer Curso de Bachillerato. Lengua castellana y Literatura
La literatura de transmisi贸n oral. La l铆rica medieval.
C茅sar Nogales
La transmisi贸n de la literatura
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Desde nuestra más tierna infancia estamos acostumbrados a realizar algunas de las actividades cotidianas (comer, dormir, bañarnos, jugar) acompañados de canciones: esto es, palabras dotadas de ritmo y musicalidad que expresan algún tipo de sentimiento. Las nanas que nos cantaron y que tal vez ahora repetimos en alguna ocasión lo único que pretenden es infundir serenidad y sosiego al bebé que lo necesita; cuando crecemos, otras canciones nos unen a los grupos de amigos: nos sirven para jugar y, en ocasiones, incluso para ofender o atacar a los que consideramos nuestros rivales. Hasta hace poco tiempo, también la canción de ronda servía para cortejar a la mujer amada, y otras acompañaban en el trabajo. En la escuela, en el instituto, tal vez vosotros hayáis utilizado también canciones para criticar, para satirizar costumbres o personas, igual que se viene haciendo desde hace siglos. Y en todos estos casos, es difícil determinar en qué momento aprendimos las letras, cómo se quedó en nuestra memoria la melodía: las oímos una y otra vez, de forma que, al final, las aprendimos, con frecuencia antes de que supiéramos leer o escribir con soltura. Así ha debido ocurrir desde hace mucho tiempo; las personas han recurrido a la canción para hacer más grata la vida cotidiana, para compartir la alegría de las fiestas, para conseguir el amor, para ahuyentar el miedo, para hacer soportable el duro trabajo cotidiano, para alejar la incertidumbre o mitigar la angustia. Se canta desde hace siglos en todas estas circunstancias y en otras muchas; las canciones se escuchan y se aprenden sin necesidad de escribirlas o leerlas, hasta que un día desaparecen. Este proceso es lo que llamamos transmisión oral, y vosotros lo conocéis por propia experiencia desde la infancia.
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Si hacéis un poco de memoria, podréis comprender sin dificultad que buena parte de vuestra vida ha estado ligada a las canciones, a lo que llamamos género lírico. Canciones eran las que os ayudaron a conciliar el sueño en vuestra infancia, o las que ahuyentaron vuestros primeros miedos, pero también las que empleasteis en muchos de vuestros juegos; es posible que aún no hace mucho tiempo, en una excursión o marcha campestre, también hayáis recurrido a las canciones para marcar un ritmo soportable, a la vez que se hacía más agradable el camino. Sin daros cuenta habéis aprendido algunas cosas esenciales cantando u oyendo cantar; por ejemplo, durante mucho tiempo -siglos, tal vez- los niños y las niñas han aprendido lo que es abierto y cerrado mientras cantaban La rosa del azafrán es una rosa importante, que por el día se cierra y por la noche se abre.
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El juego consistía en sentarse en círculo, en el suelo, y en imitar con el cuerpo los movimientos de la rosa del azafrán: esto es, cuando se cantaba el tercer verso había que juntar las manos con las puntas de los pies y al llegar al último separarlas y extender el cuerpo hacia atrás. Como ya hemos señalado, la lírica se ha creado y transmitido de forma oral desde tiempo inmemorial, lo que ha hecho que de las épocas más antiguas sólo nos hayan llegado unos pocos poemitas que llamaron la atención de escritores cultos que los anotaron, los imitaron o aprovecharon como parte de sus propias composiciones escritas. En la Península Ibérica los textos más antiguos que conocemos son las jarchas, escritas en lengua mozárabe, hoy ya desaparecida; pertenecen a los siglos XI-XII, pero presentan características similares a canciones gallegas de doscientos años después, a otras castellanas del siglo XV y a algunas recogidas en Extremadura a mediados de este siglo.
La literatura medieval La Edad Media es el período de tiempo que comprende desde la caída del Imperio Romano en el año 476, a causa de las invasiones de los pueblos germánicos. Su final se marca en el año 1453 en el que Constantinopla cae en manos de los turcos. Por eso, porque abarca mucho tiempo hablamos de Alta Edad Media (de los siglos V al X) y Baja Edad Media (del XI al XV). También se señala su final en 1492, fecha del descubrimiento de América. La Edad Media literaria va desde el siglo X al año 1499, es decir de las jarchas a La Celestina. Culturalmente, la Edad Media se caracteriza por los siguientes rasgos: • Teocentrismo: el mundo de las ideas gira en torno a Dios. • Jerarquización: el mundo medieval es un mundo rigurosamente ordenado, codificado y compartimentado en todos los aspectos, y el principio de autoridad no se discute. 5
Didactismo: el analfabetismo es enorme y la literatura es con frecuencia oral, a causa de la carestía de los elementos que intervienen en la confección de un códice, ya que no se ha inventado todavía ni la imprenta ni el papel. Por ello la literatura suele tener tono didáctico. En la Península Ibérica se caracteriza por los siguientes rasgos esenciales: 1. Convivencia cultural de musulmanes, cristianos y judíos. 2. Sentimiento religioso que afecta a todos los ámbitos de la vida. 3. Actividad guerrera presente a lo largo de estos siglos. 4. Nacimiento y posterior desarrollo de las lenguas romances. •
Primeras manifestaciones lingüísticas y literarias Glosas emilianenses y silentes (San Millán de la Cogolla y Santo Domingo de Silos) en el siglo X: En la página 72 del Códice Emilianense 60 (que se encuentra hoy día en la Biblioteca de la real Academia de la Historia) puede apreciarse el texto de una homilía en latín a la que el monje copista hizo sus propias anotaciones (glosas) en navarro-aragonés entre líneas y al margen del texto. "Cono ayutorio de nuestro dueño dueño Christo, dueño Salvatore, qual dueño yet ena honore a qual dueño tienet ela mandatione cono Patre, cono Spiritu Sancto, enos siéculos de los siéculos. Fácanos Deus onmipotes tal serbicio fere que denante ela sua face gaudiosos seyamus. Amen". Traducción al castellano actual: "Con la ayuda de nuestro Señor Don Cristo, Don Salvador señor que está en el honor y señor que tiene el mando con el Padre, con el Espíritu Santo, en los siglos de los siglos. Háganos Dios omnipotente hacer tal servicio que delante de su faz gozosos seamos. Amén".
La lírica popular Llamamos así a una variada tradición de canciones que eran cantadas por la población humilde, predominantemente rural, durante el trabajo y en las fiestas. A menudo eran canciones de baile. Muchas de ellas se pusieron por escrito tardíamente, desde fines del siglo XV. Por ello, uno de los principales problemas para su estudio consiste en averiguar hasta qué punto lo conservado 6
refleja lo que realmente cantó el pueblo y hasta dónde intervinieron los poetas cultos al transmitirlo. La necesidad de manifestar los sentimientos mediante palabras a las que dotaba de un ritmo y una musicalidad ha debido existir desde el origen de los tiempos: antes de iniciar la cosecha o al finalizar la estación de las lluvias, al lado de la vivienda de la persona amada o en el campamento militar, acompañando a la hoz que siega el trigo o a la escoba que limpia la casa, los seres humanos hemos recurrido a las canciones para expresar los más variados sentimientos. Así nacieron y siguen naciendo estos poemillas cantados que constituyen la primera muestra de lo que conocemos como lírica; es decir, las obras literarias que se caracterizan por la expresión subjetiva de sentimientos, estados de ánimo o emociones. Si tomáramos cancioncillas de distinta procedencia geográfica podríamos observar que la mayor parte de ellas coincide en los procedimientos expresivos que utiliza (repeticiones, rimas, medida de los versos, utilización de elementos de la naturaleza, etc.), así como en los temas (el amor sobre todo, pero también el trabajo, la distancia, etc.). Si estas coincidencias se limitaran a zonas muy próximas entre sí, cabría la posibilidad del préstamo, del contacto entre ciudades y culturas; pero ocurre que nos encontramos con que en territorios muy alejados (la península Ibérica y Centro Europa, por ejemplo) las más antiguas manifestaciones líricas son muy semejantes. A este fenómeno de nacimiento simultáneo de las cancioncillas líricas en lugares muy distintos lo llamamos poligénesis. Como podéis suponer, en sus orígenes, la transmisión de estas obras fue oral; pero, a medida que se extendió la capacidad de leer y escribir, se incrementó el hábito de copiarlas, primero en hojas o pliegos sueltos y más tarde en libros. Sin embargo, durante muchos siglos (incluido el que estamos agotando), el único medio de entrar en contacto con una obra literaria ha sido escuchársela a alguien, pues la inmensa mayoría de la población era analfabeta. En la actualidad nos resulta imposible determinar con exactitud a partir de qué fecha empezaron a circular en la península Ibérica obras líricas en alguno de los dialectos romances, pues, al transmitirse oralmente, se han perdido u olvidado en su mayor parte. Sólo se han salvado unas pocas piececillas que llamaron la atención de algunos escritores por su gracia o su delicadeza. Estos 7
autores utilizaron estos poemas populares, unas veces, para rematar sus propios poemas cultos (es el caso de las jarchas) y otras para imitarlas. A pesar de que nuestra lengua materna es el castellano o español, en el territorio peninsular existen otras lenguas romances (el gallego, el portugués y el catalán) y no romances (el vascuence o euskera). Además, en el pasado existieron otras lenguas provenientes del latín (romances, por tanto) que ya han desaparecido. Precisamente en una de estas últimas (el mozárabe) se escribieron las jarchas, las canciones líricas más antiguas que conservarnos en la península, ya que podemos datarlas, aproximadamente, en el siglo XI. En cada zona de la Península la poesía de tema amoroso presenta sus particularidades, aunque comparten las siguientes características: a) Contenido: la enamorada se lamenta por la pérdida, ausencia o tardanza del amado. b) Confidente: la muchacha expresa sus lamentos de amor a algo o a alguien: la madre, la hermana, la amiga, las olas del mar, las flores del campo, etc. c) Motivos comunes: Suelen aparecer situaciones o motivos relacionados con el amor o el encuentro amoroso: el río y las fiestas, como lugar o momento para el encuentro amoroso; la cinta, como símbolo de virginidad, etc. d) Estructura métrica: Las canciones se suelen adaptar a la estructura paralelística. Ésta consiste en la repetición de los versos, cambiando sólo la palabra de la rima. Los núcleos principales de la lírica peninsular en la Edad Media son los siguientes: a.- Núcleo mozárabe (siglo XI) b.- Núcleo catalano-provenzal (siglo XII) c.- Núcleo gallego-portugués (siglos XIII-XIV) d.- Núcleo castellano (siglo XV) En los cuatro núcleos podemos encontrar gran similitud de temas, recursos e incluso estrofas, lo que nos hace pensar que los 8
préstamos literarios entre las distintas zonas y culturas de la península debieron ser constantes e intensos. De entre los sentimientos humanos, quizá sea el amor el más intenso de todos; probablemente esta es la razón que justifica que la mayor parte de los textos líricos medievales que conservamos lo tomen como tema, ya sea principal, ya secundario.
La lírica primitiva: jarchas y cantigas Las jarchas, igual que las cantigas de amigo gallego-portuguesas, son poemas de amor en los que una mujer expresa su sentimiento de dolor por la ausencia, la enfermedad o la muerte del enamorado, que recibe el nombre de amigo (habib en las jarchas); estos sentimientos no se cuentan, sino que se expresan o sugieren mediante ciertos recursos, como el diálogo con la madre, una amiga o hermana, la apelación a Dios o a ciertos elementos de la naturaleza, que son empleados para simbolizar el estado de ánimo de la persona que habla en el texto. También se utilizan abundantes exclamaciones e interrogaciones retóricas.
Esta era la distribución de las distintas lenguas peninsulares en el siglo XII. El gallego-portugués y el mozárabe eran las lenguas de las cantigas y las jarchas, respectivamente.
Núcleo mozárabe: las jarchas La lírica española es la más antigua de la Europa románica, desde que Samuel Miklos Stern en colaboración con el arabista español Emilio García Gómez, descubriera las jarchas (1948) en moaxajas hebreas y publicaran un trabajo que descubre la existencia de las jarchas: 20 jarchas, o jaryas, encontradas en manuscritos semidestruidos en la Guenizá de la Sinagoga de Fostat, en El Cairo, lo que dio argumentos suficientes para apoyar la tesis del origen árabigo-andaluz de la lírica románica, desbancando otras teorías anteriores que situaban su origen en la lírica provenzal. 9
Las jarchas eran el cierre de las moaxajas y solían escribirse en dialecto mozárabe -romance- aunque con caracteres árabes o en árabe dialectal. Son composiciones de dos a cuatro versos, generalmente en boca de mujeres que llaman a sus amantes, o confían su pena amorosa a la madre o hermanas. Ejemplo de jarcha típica: Vayse meu corachón de mib. ya Rab, ¿si me tornarád? ¡Tan mal meu doler li-l-habib! Enfermo yed, ¿cuánd sanarád? (traducción) Mi corazón se me va de mí. Oh Dios, ¿acaso se me tornará? ¡Tan fuerte mi dolor por el amado! Enfermo está, ¿cuándo sanará?
¿Qué haré, madre? Mi amado está a la puerta.
¿Qué faré, mamma? Meu al-habib est ad yana.
* * * ¡Tanto amar, tanto amar, amado tanto amar! Enfermaron mis ojos brillantes y duelen tanto.
* * * ¡ Tanto amare, tanto amare, habib, tanto amare! Enfermaron olios nidios e dolen tan male.
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Si me amas como hombre cabal, besa aquí esta sarta de perlas, esta boquita de cerezas.
Si queris como bon a mib, béjame dá l-nazma duk boquella de habb al-muluk.
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¿Qué haré, o qué será de mí, amado? ¡ No te apartes de mí!
¿Qué fareyu, o qué será de mibi, habibi? ¡Non te tolgas de mibi!
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Vase mi corazón de mí. Oh Dios, ¿acaso me tornará? ¡Tanto es insoportable mi dolor por el [amado! Enfermo está, ¿cuándo sanará?
Vayse meu corachón de mib, ya Rab, ¿si me tornarad? ¡Tan mal meu doler li-l-habib! Enfermo yed, ¿cuándo sanarad?
Cuestionario de trabajo a.- Los sentimientos no se pueden comunicar mediante expresiones denotativas; si le decimos a alguien que nos encontramos tristes no le haremos sentir nuestra tristeza; más que contárselo, debemos sugerírselo. En las jarchas, a veces se utiliza el recurso que conocemos como desdoblamiento para manifestar el estado de ánimo: la mujer se dirige a una amiga, hermana o madre, que no tiene que estar presente necesariamente, y busca su apoyo y comprensión. Explicad cómo se utiliza este recurso en las jarchas que habéis leído. b.- En otras ocasiones se busca la misma finalidad mediante otro recurso: la mujer expresa el sentimiento amoroso refiriéndose a los efectos físicos que produce. ¿Habéis observado esto en alguna jarcha? ¿A qué parte del cuerpo se refiere? ¿Tiene algún significado que sea esta parte del cuerpo? ¿Qué connota? c.- En las jarchas también es muy frecuente la utilización de repeticiones, apelaciones, exclamaciones y preguntas retóricas. Señalad todas las que encontréis en los textos: ¿Por qué creéis que aparecen tantas interrogaciones retóricas? ¿Qué es lo que éstas resaltan, lo preguntado o la ausencia de respuesta?
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Explicadlo. ¿Pensáis que estos recursos tienen alguna relación con el contenido de las jarchas? d.- En las jarchas que habéis leído habéis encontrado expresiones como “besa aquí esta sarta de perlas / esta boquita de cerezas”. ¿Son reales o figuradas? ¿Aportan algún valor connotativo al texto? ¿Qué recursos aparecen en ellas? Explicadlos.
Núcleo castellano: albadas y alboradas Damos estos nombres a unas composiciones que se refieren al amanecer como momento de separación de los amantes que han pasado la noche juntos (albadas) o como instante de reunión de los enamorados (alboradas), aunque, en general, ambos tipos de poemas suelen recibir el nombre genérico de canción de alba. Del primero de estos tipos de textos (las albadas) encontrarnos manifestaciones en los cuatro núcleos líricos peninsulares, si bien su origen parece ser provenzal; en cuanto a las alboradas, resulta raro encontrarlas fuera de la lírica castellana. Leed a continuación atentamente los siguientes textos; contestad después en grupo al cuestionario: ¿Cuándo saldréis, alba galana, cuándo saldréis, el alba? Resplandece el día, crecen los amores, y en los amadores aumenta la alegría. ¡Alegría galana! ¿Cuándo saldréis, el alba?
Íos de aquí, amigo mío, íos de aquí. Que la gente se está despertando, y el gallo os dice cantando: “Íos de aquí”. * * *
* * * Ya cantan los gallos amor mío, y vete: cata que amanece. Vete, alma mía, más tarde no esperes, no descubra el día los nuestros placeres. Cata que los gallos, según me parece, 12
Al alba venid, buen amigo, al alba venid. Amigo, el que yo más quería, venid al alba del día. Amigo, el que yo más amaba, venid a la luz del alba. Venid a la luz del día, no traigáis compañía. Venid a la luz del alba,
dicen que amanece.
no traigáis gran compaña.
Cuestionario de trabajo a.-Teniendo en cuenta lo que acabáis de leer, explicad qué poemas son albadas y cuáles alboradas, razonad vuestras respuestas. b.-Como podéis suponer, el amanecer tiene en estas composiciones connotaciones muy diferentes para los enamorados. Señalad y comentad en cada uno de los textos ejemplos concretos que nos permitan apreciar la connotación positiva o negativa del alba. c.-Albadas y alboradas, como toda la lírica tradicional, utilizan con frecuencia paralelismos y repeticiones. Sin embargo, su finalidad expresiva no siempre es la misma. Comparad, por ejemplo, la presencia de las repeticiones en "Íos de aquí..” y en "Al alba venid.. " y explicad qué tipo de sentimiento refuerza este recurso en cada una de ellas. d.-El poema "Al alba venid.. " es castellano; ¿podríais determinar de qué otro núcleo lírico peninsular ha recibido influencia? ¿Por qué? e.- Componed cada uno de los miembros del grupo un poema de alba y preguntad a vuestros padres o abuelos si conocen alguna canción parecida; si es así, copiadla y leédsela después a vuestros compañeros. Los villancicos La lírica castellana vive en un estado latente, al menos, hasta mediados del siglo XIV. A partir del siglo XV es más frecuente registrar estribillos o villancicos castellanos. Éstos han llegado hasta nosotros porque fueron incluidos en los grandes Cancioneros de los siglos XV y XVI. El amor y la naturaleza, con sus muchas variaciones, son los temas más frecuentes de estas canciones castellanas. Aparecen como cantares de dos a cuatro versos, que 13
oscilan entre cuatro y diez sílabas, con predominio de hexasílabos, heptasílabos y octosílabos.
Núcleo gallego portugués: las cantigas Las cantigas galaico-portuguesas se desarrollaron al Noroeste de la península, en el territorio que hoy es Galicia y Norte de Portugal. Se conservan en el Cancionero de Ajuda, de finales del siglo XIII, y en los cancioneros Colocci-Brancuti o de la Biblioteca Nacional de Lisboa y en el de la Biblioteca Vaticana. El prólogo del Cancionero Colocci-Brancuti establece cuatro tipos de cantiga: de amigo, de amor, de escarnio y de maldecir. Las cantigas de amigo presentan rasgos comunes con las jarchas: son canciones de mujer que añora a su amante. Destacan las composiciones de romerías o mayos y las que tratan del mar. Las cantigas, como las jarchas, están escritas en lengua romance, pero en este caso se trata del gallego-portugués, romance en el que siempre ha existido una fecundísima tradición literaria. Los poemas más antiguos de este tipo que conservamos datan del siglo XII y se siguieron componiendo hasta la primera mitad del siglo XIV. Jarchas y cantigas también coinciden en sus temas, pero no en la métrica: frente a la irregularidad de los poemas mozárabes llama la atención el isosilabismo de los poemas gallegos (esto se debió a la influencia de los trovadores franceses que llegaban por el Camino de Santiago). Leed ahora atentamente las cantigas siguientes antes de contestar en grupo al cuestionario posterior: Ondas del mar de Vigo, Ondas do mar de Vigo, ¿habéis visto a mi amigo? se vistes meu amigo! Ay, Dios, ¿vendrá pronto? e ai Deus, se verrá cedo!
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Ondas del mar alzado, ¿habéis visto a mi amado? Ay, Dios, ¿vendrá pronto?
Ondas do mar levado, se vistes meu amado! e ai Deus, se verrá cedo!
¿Habéis visto a mi amigo, aquel por quien yo suspiro? Ay, Dios, ¿vendrá pronto?
Se vistes meu amigo, o por que eu sospiro! e ai Deus, si verrá cedo!
¿Habéis visto a mi amado, por quien siento gran cuidado? Ay, Dios, ¿vendrá pronto?
Se vistes meu amado, por que ei gran cuidado! E ai Deus, se verrá cedo!
Amiga, desde que a mi amigo vi, él por mí muere, y yo ando por él enamorada.
Amiga, des que meu amigo vi, el por mi morre, e eu ando de sí namorada. Des que o vi primeiro lhi falei e el por mi morre e eu d´el fiquei namorada.
Desde el momento en que le vi, le hablé, y él por mí muere y yo de él Des que nos vimos assi nos aven, quedé el por mi morre e eu ando per en enamorada. namorada. Desde que nos vimos, así nos aconteció él por mí muere y yo ando por ello enamorada. Desde que nos vimos, ved lo que hace: él por mí muere, y yo ando muy enamorada.
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Des que nos vimos, vedel o que faz: el por mi morre, e eu and´assaz namorada.
La tradición lírica en Extremadura Las jarchas y cantigas que hemos leído hasta ahora son las más antiguas muestras de la lírica peninsular. Sin embargo, como ya indicamos al principio de la unidad, algunas de las características que hemos visto en ellas reaparecen en siglos posteriores, incluso en textos recogidos en fechas recientes de la tradición oral. Las tres canciones que podéis leer a continuación son extremeñas, y aún perviven en la tradición de algunas localidades de nuestra región:
Vas a la fuente a por agua y no tienes compañera; ¿quieres que yo te acompañe, rosita de primavera? Anda, vete, anda, vete, aguarda, aguarda; ven conmigo a la fuente, beberás agua; beberás agua, niña, beberás agua, anda, vete, anda, vete, aguarda, aguarda.
A la luz de la luna te vi la cara, no he visto clavellina más encarnada. Cántala, pájara pinta, a la sombra de un verde limón, con el pico defiende las alas, con el pico picaba la flor. ¡Madre! ¡Cuándo veré yo a mi amor! ¡Madre! ¡Cuándo le veré yo!
A la vera de mi puerta pasa un arroyo cantando, para quitarme las penas me asomo a escuchar sus cantos. Canta arroyuelo, canta y murmura, con suave rumor, que con tus arrullos se alivia el dolor.
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TRABAJO EN GRUPO A.-Leed atentamente los tres poemas anteriores; no contestéis a las preguntas hasta que los hayáis entendido perfectamente. B.-¿Quién habla en cada uno de los textos? ¿A quién o a qué se dirige? ¿Qué sentimientos son los que se expresan en estas canciones? Intentad ser lo más precisos posible, evitando generalizaciones. C.-Analizad la medida de los versos, su rima y el uso de repeticiones. ¿Existe algún parecido con lo que encontrábamos en las jarchas y cantigas? ¿Creéis que la medida de los versos -no son muy largos- y la abundancia de repeticiones tienen que ver con la transmisión oral de estos textos? D.-El motivo del agua ya nos ha aparecido en otras ocasiones: ¿en dónde? ¿Tiene la fuente aquí el mismo simbolismo que en las cantigas? ¿Y la pícara alusión al beberás agua, tiene el mismo sentido que los versos que hablaban sobre los ciervos que volvían al agua? E.-En literatura llamamos personificación a un recurso que consiste en atribuirle a un animal u objeto inanimado características propias del ser humano; ¿aparece aquí alguna? ¿Qué se intenta transmitir con ella? F.-La aliteración es un recurso que consiste en la repetición intencionada de un sonido, con la que se pretende crear un efecto fónico -y a veces significativo- determinado. ¿Encontráis aquí alguna? ¿Qué función pensáis que poseen? G.-La metáfora consiste en la identificación de dos elementos (tus dientes son perlas) que comparten alguna característica común (en este caso, la blancura, el brillo...); se diferencia de la comparación en que ésta utiliza la formula es como (tus dientes son como perlas): ¿encontráis alguno de estos recursos en las canciones anteriores? ¿Qué se quiere expresar con ellos? H.-Ya hemos encontrado antes interrogaciones retóricas, exclamaciones y apelaciones: ¿habéis visto alguna en estos poemas? ¿Tienen la misma función que en las jarchas y cantigas?
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I.-Escribid ahora una redacción en la que expliquéis ordenadamente las semejanzas y diferencias de estas canciones extremeñas con las jarchas y cantigas; elaborad antes un esquema. Os puede servir de ayuda el orden de las preguntas de los cuestionarios.
En los cancioneros extremeños no son frecuentes las canciones amorosas; son más abundantes, sin embargo, las vinculadas al trabajo, a la realización de un determinado quehacer. El ritmo de estas canciones era muy variado, puesto que dependía de la labor a que acompañaban. Las canciones de acarreo -es decir, las que se cantaban cuando se transportaba la paja o el grano en los carros, o la uva en las canastas- poseían un ritmo muy lento, mientras que las de esquila -las que se cantaban mientras se les cortaba la lana a las ovejas-, por el contrario, eran bastante rápidas. Es fácil imaginar que eran estos ritmos los que regulaban el esfuerzo en el trabajo, al tiempo que alegraban la pesadez de las labores agrícolas y ganaderas.
Las labores del campo han propiciado la aparición de numerosas canciones con las que se aliviaban las duras tareas.
Leed los textos siguientes y contestad después las preguntas: Echar mantas: frase hoy anticuada, por echar pestes.
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Se han cavado las viñas sin echar mantas, porque el amo y el ama no las aguantan. ¡Viva el amo y el ama, también las viñas, vivan los labradores que las cultivan!
¡Viva el ama, el ama, que amo no tiene! A uno lo llevó el diablo, y a otro lo lleve. En lo alto de la cumbre llora un cabrero porque se ha muerto un chivo del mal postrero.
Ya se va a poner el sol y hacen sombra los terrones, se entristecen los amos y se alegran los peones.
canina:extremeñismo, por canícula.
Ya se va a poner el sol y hacen sombra las pajitas, se entristecen los amos y se alegran las mocitas. Mi amante está en Azuaga segando con la canina. ¡Quién le pudiera poner delante del sol cortinas! ¡Válgame Dios, qué calor! En la sombra estoy sudando... ¡Cómo estará mi moreno en Azuaga segando!
TRABAJO INDIVIDUAL A.-¿A qué labores se refiere cada una de las canciones anteriores? ¿Se trata de una alusión meramente retórica o, por el contrario, aparecen elementos propios de ese trabajo? B.-¿Qué tipo de relación se plantea en el primero de los textos entre amos y trabajadores? ¿Por qué crees que se utiliza la palabra amo o ama, en vez de jefe¸ por ejemplo? ¿Se dice algo en el segundo texto sobre este asunto? Explícalo. C.-Las canciones están puestas en boca de labradores o labradoras: ¿qué visión de la naturaleza nos ofrecen? Compárala con la que encontrábamos en la lírica amorosa. ¿A qué piensas que se deben las diferencias encontradas? D.-Analiza las características propias de la lírica tradicional que encuentres en estos dos textos: métrica, repeticiones, estructura, recursos expresivos...
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Volvemos al Cancionero de la clase. LOS TRABAJADORES siempre se han valido de las canciones para expresar su punto de vista sobre su situación laboral o personal; con frecuencia, era la única vía que poseían para hacerlo. La lírica se convertía, así, en una aliada que les permitía hablar de su malestar, de sus deseos, de lo que pensaban de aquél que tenía más dinero que ellos. VOSOTROS Y VOSOTRAS también sois trabajadores; aunque no esté muy claro quién es vuestro jefe (¿o sí?), seguro que tenéis razones para quejaros, cosas que quisierais que mejoraran, o simplemente os apetece desahogaros sutilmente, diciendo lo que pensáis del instituto o de los que aquí estamos. ¿Por qué no lo hacéis con unas cancioncillas? Ánimo, que el resultado puede ser jugoso. Como servirán para nuestro cancionero, no os olvidéis de lo que comentamos sobre la presentación.
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