El Libro de horas de Trivulzio es uno de los obsequios más importantes, y ciertamente el más caro, que haya recibido una institución cultural neerlandesa. Recibido en 2001 de manos de un donante que desea permanecer en el anonimato, el manuscrito representa el regreso de un objeto espectacular del patrimonio cultural que se creía destruido. Anteriormente el manuscrito perteneció a la colección de los príncipes de Trivulzio en Milán, pero, a principios del siglo XX, ya se desconocía su paradero. La obra fue producida alrededor de 1470 en Flandes, probablemente en Brujas y Gante, por varios maestros, cada uno de los cuales aportó miniaturas al rico programa de iluminación: Lievin van Lathem de Amberes, Simon Marmion de Valenciennes y un iluminador de Gante conocido como el maestro de María de Borgoña.