LA OREJA
LA NUEVA ESPAÑA
M
uchas personas de Gijón se sorprendieron el curso pasado viendo a niños y niñas muy pequeños paseando por las calles en vez de estar en el colegio. Aquellos ávidos aprendices del mundo solo tenían cinco años, y contemplaban con mucha atención algunas de las esculturas colocadas al aire libre en diferentes lugares de la ciudad. Y los adultos se sorprendían aún más al comprobar el interés con el que los niños seguían las explicaciones del crítico de arte Francisco Zapico. Él les ayudaba a ver de otra manera, de una manera fresca y nueva. Estos niños y niñas de Educación Infantil van al Colegio Público Menéndez Pidal, conocido con el hermoso nombre de La Escuelona. Allí, sus maestras, Mª Antonia Pérez y Con-
A VERDE
Sábado, 3 de septiembre de 2011
solación Oporto, completaban el paseo descubridor por la ciudad, mostránsoles cómo mirar con los ojos de la imaginación. Y el remate final de esta actividad se produjo cuando el gran escultor Pablo Maojo fue a La Escuelona. Guió a aquellos niños y niñas para que realizaran sus propias creaciones artísticas con poco más de unos trozos de cartulina y unos palitos. Pablo Maojo, humilde, sencillo y claro, atendió con paciencia a cada uno de aquellos «creadores de formas» de cinco años. La Oreja Verde estuvo allí y podo recoger, en fotografías, una parte de esa impresionante actividad creativa para compartirla con sus lectores. Texto y fotografías Paco Abril
Pablo Maojo creando esculturas de papel con los niños y niñas de «La Escuelona» de Gijón.
La Oreja Verde. LA NUEVA ESPAÑA Calvo Sotelo, 7 / 33007 Oviedo correo electrónico: laorejaverde@lne.es