Adiós América enlaza desde el título las dos novelas breves que contiene este libro. Pero la relación no termina allí. Ambas comparten un pathos y una estética. En ambas, las protagonistas son mujeres que se abren paso en ámbitos tradicionalmente masculinos. América en fuga, la primera, transcurre en una Madrid que sugiere el clima almodovariano de los años noventa. América, la protagonista, es una profesional del deporte, una torera.
La segunda, Adiós, 9 maneras de decirlo, cuenta a través de nueve narradores diferentes “como en una versión moderna y globalizada de Rashomon”, la ácida historia de una joven y existosa corredora de motocross.