LA LITERATURA DEL ARTE 6

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De los creadores, La Literatura del Arte. Obra fotográfica, La tarde florida.

CONTENIDO 5GÉNESIS-8 LOS MAESTROS9-26 LOS CUENTISTAS27-42 LOS POETAS 43 - 70 NUESTRO TEMPLO71-72

Obra pictórica, Vectorizados.

De Edward Oviedo, artista de Colombia.

GÉNESIS

De hecho en esta actualidad, se viven trascendencias telúricas y trasformaciones sociales en el mundo, muy reales. A cada rato están pasando catástrofes y regeneraciones naturales. Cuando no son los temblores, son los maremotos arrasadores, incluso suceden las protestas populares y hasta las recesiones políticas. A lo bello entonces, cada uno de nosotros, promovamos prácticas de paz. En esencia, nos urge a los pueblos aliarla por el mutuo beneficio. A ella, cierto hay que expandirla como unidad superior, pero para perseverarla, hay que tener esfuerzos de voluntad, que es vencer las tendencias bestiales y volvernos seres de humildad. A la luz de la paz, bien nos conviene resistir ante las adversidades, nosotros mejor, busquemos la blancura de la conciliación. Ya con fervor aspiremos a la poesía del perdón. Más juntémonos para vivir en armonía espiritual. Nosotros como seres humanos, podemos

ORFEÓN DE PAZ

Sobre todo, los hombres y las mujeres, somos espíritus inmortales. Nosotros como seres humanos, llevamos muchos siglos en las experiencias del cuerpo humano. Hemos tenido diversas vidas en la tierra para poder avanzar en la evolución individual. En tanto, nosotros como seres pensantes, debemos madurar en moral y sabiduría. Tal verdad es claramente primordial, para olvidarnos de la enemistad y la violencia, que nos ha hecho tanto daño. Ahora más bien, nos compete regenerarnos por el estudio de los sabios, tales como el maestro Jesús, orador vivo del amor, Juana de Arco, dama de la libertad, René Descartes, filósofo del racionalismo, entre otros seres luminosos. Y así como ellos, más que nunca, toca superarnos en virtudes y toca luchar por el bien de la humanidad, porque ahora estamos al amanecer de una era nueva generacional para las personas buenas.

Más a superación espiritual, seamos esperanza donde hay personas sombrías. Allá con los conocidos, saber enseñar con la razón. Uno clarear la voz de la docilidad a quien necesita lucidez. No tanto imponer y sí sugerir con serenidad, proponer los ideales justos y disponernos en actos altruistas, para con ellos. De lo otro lindo; ser seres sensibles, por la trasparencia del corazón. Y todos y todas, sin tardanza, salgamos a propagar la revolución del amor.

conseguirlo a gran creación, si disponemos nuestras intenciones y realizaciones con bondad, para lo real, así que por el porvenir, hagámoslo con dedicación al eternal. Más bien, no nos rindamos ni caigamos en desánimo, ante los problemas. Sin recelo, juntos demos consuelo a los desamparados, sin miedo, cantemos música celestial. En levantamiento de ideales, procuremos la propia regeneración de conciencia.

De los creadores, La Literatura del Arte.

Ya de una vez por todas, digamos adiós a la rivalidad y sí al progreso fraternal. Con esfuerzo, vayamos prendiendo las íntimas auras, por la vida bella. Esta es ocasión de ir al rescate sentimental para salvar nuestro destino. De por cierto, nos conviene separarnos de la ignorancia y relacionarnos más con el conocimiento, pasar de lo sencillo a lo complejo, para comprender el amor. Así claro, demos movimiento a los libros, leamos las obras inmortales, por el desenvolvimiento filosófico y la reflexión ética, viva la sabiduría.

De los creadores, La Literatura del Arte. Obra fotográfica, Sueños de paz.

LOS MAESTROS

AMPARO MORENO PRIETO ARTISTA DE ESPAÑA

Dama mayor de la poesía, nacida en León, España. Es una gran inspiradora de versos. Vive su mundo entre pinturas poéticas. Trabaja en un equipo de Protección a Menores en Guadalajara. Y como lectora del maestro, Federico García Lorca, diría al encanto: La poesía no quiere adeptos, quiere amantes. En tal misterio está ella.

A pesar de todos los pesares, y aunque sea muy dolorosa y aunque sea a veces inmunda, siempre, siempre la más honda verdad es la alegría. Claudio Rodríguez

¡Qué cierto, siempre por la noche se había despertado a las dos y veinte horas! Ella alarmada, como si hubiese oído un ruido y era sola su alma, que se preguntaba, anhelosa: “¿Te irás?”

En esta ocasión, había cuidado hasta el más mínimo detalle. Ella había organizado cada una de sus pequeñas posesiones, alineándolas en cajas, archivando sus preciados libros, cada uno de ellos envueltos con cuidado en paños, su mundo en hojas de palabras.

LA MUJER DE LA FÁBULA

Y esta sensación espantosa, que en aquel momento, sin que pudiese hacer nada por evitarlo, estaba empezando a germinar, había ido inclinándose a creer en una posibilidad, la posibilidad de su amor propio, su posibilidad esencial, básica, la interior y otra cosa, esa voz que le decía, no lo dudes nunca. Así qué júbilo, qué alegría, la niña frágil que hay en ella, se consuela en las palabras, se refugia en ellas, cobra ánimos y fuerza, cree en todo, que todo es posible.

Bien, la idea de mudanza, iba cobrando forma, se instaló en su estómago, giraba y se encogía, se hacía circular, parecía que se extinguía y luego se ocultaba con sus manos, pero estaba ahí presente.

Así que de repente, ella en la noche, oye un sonido conocido y toma su vuelo, para la gran mudanza, la inmortalidad.

Más en lo personal, se veía volando desnuda, por el campo, atravesando lagos, llanuras verdes y floridas, bellezas de pinos frondosos. Y ella no olvidaba, que la vida y todas sus grandes cosas son eternas, que un instante, basta hacerlos con amor, para ilusionar la luz más prodigiosa.

Amparo Moreno Prieto Artista de España

A veces el plazo se representa inmenso, sin límite. No está muerta en medio de la vida. De hecho, la ciudad desconocida donde fantaseaba, la atraía y sentía que formaba parte de ella, de su historia y decidió que algún día debería vivir allí, la campiña inglesa siempre le había atraído. Al fin y al cabo, tendría la oportunidad de vivir, cerca del mar y quizá sería adecuado estar perdida en el extenso país, donde nadie la conociera, algún sitio sin gente, ni calles. Y así, no divagar, para que identidad estuviera libre de las expectativas de las otras personas, que no era nadie.

RUSVELT NIVIA CASTELLANOS ARTISTA DE COLOMBIA

Poeta y cuentista de la ciudad musical de Colombia. Es al mérito, Comunicador Social y Periodista, graduado por la Universidad del Tolima. Y es un especialista en Inglés, reconocido por la Universidad de Ibagué. Tiene tres poemarios, una novela supercorta, un libro de ensayos y siete libros de relatos publicados. Es creador del grupo cultural; La Literatura del Arte. Sobre otras causas, ha participado en eventos literarios, ha escrito para revistas nacionales, revistas de América Latina y de habla hispana. Ha sido finalista en varios certámenes de cuento y poesía mundiales. Ha recibido varios reconocimientos literarios tanto nacionales como internacionales. Fue segundo ganador del concurso literario, Feria del Libro de Moreno, organizado en Buenos Aires, Argentina, año 2012. A mayor crecimiento, fue premiado en el primer certamen literario, Revista Demos, España, año 2014. De otra conformidad, mereció diploma a la poesía, por la comunidad literaria, Versos Compartidos, Montevideo, Uruguay, año 2016. Tiempo después, recibió un reconocimiento internacional de literatura, para el premio intergeneracional de relatos breves, Fundación Unir, dado en Zaragoza, España, año 2016. Mereció diploma de honor por sus recitales poéticos en la Feria del Libro, Ciudad de Ibagué, año 2016. Posteriormente, por su obra artística de poemas, mereció una mención de honor en el parlamento internacional de escritores y poetas, Cartagena de Indias, año 2016. Y el poeta, recibió diploma de honor en el certamen internacional de poesía y música, Natalicio de Ermelinda Díaz, año 2017. Bien por su virtud creativa, destacado es este artista en su país.

DE LA SOMBRA A LA ESPERANZA

Entre tanto; yo con mi padre, que éramos los enfermeros del villorrio, Tierra Negra, presenciamos la situación muy grave y también partimos, apenas encontramos oportunidad, nos subimos en un campero y nos fuimos para la ciudad de Bogotá. Afortunadamente pudimos escapar sin dejar rastros. Durante el viaje, recorrimos el boscaje con el atardecer púrpura. Nos alejamos a buena velocidad de los ranchos, respirando como despedida el frescor de las

En este memorable testimonio; lo confieso en verdad, yo vi la guerra de los violentos en el pasado. Fue una época más que aterradora. La muerte estuvo allá en cada rincón campestre. Niñas se descubrieron desangradas y cayeron niños decapitados. Eso amanecieron jóvenes hasta mutilados. Era en realidad constante lo execrable. Entre los valles, sólo aparecían cuerpos tirados en el prado, por las batallas. Y las bombas arrancaban el corazón de los parientes. Mientras, seguían las iracundas explosiones durante los días y las noches. Rebeldes contra militares combatían en las montañas. Sus ataques se lanzaban con venganza. Eso ningún bando daba tregua. Cada vez peor sucedieron los fusilazos entre estos enemigos. Ellos dispararon con sus armas, todas las balas. Propiciaron el caos hasta el extremismo tremendo. Desunidos, fueron causando la devastación. Y nosotros andábamos entre el fuego cruzado. Allá estuvimos mis abuelos y papá conmigo, vivenciado el pavor, juntos gritamos este dolor, que experimentamos con heridas. Los viejos, lamentablemente no pudieron salvarse de tanta rudeza, pronto se extenuaron y perecieron. En cuanto a nosotros, seguimos adelante con hombría.

Cuando claro, por lo tanto rebotado, vinieron los saboteadores. Esto por supuesto, nos lastimó a los oriundos de las villas. Con sus furias, hicieron abusos a nuestra comunidad rural. Ellos quemaron las fincas; los labriegos fueron desterrados, nos agobió una crisis territorial. Como efecto, sobrevinieron nuevas angustias por estas preocupaciones. Muchos de nuestros amigos con sus familias; tuvieron que emprender entonces la huida; unos alcanzaron a superar las travesías hacia los pueblos sabaneros, pero la mayoría por el camino fallecieron. Y otros tantos compadres, fueron desaparecidos, no se volvió a saber de ellos.

Ya por la noche, cuando llegamos a la capital de Colombia, paseamos por los distritos del sur, buscando la casa de prima Carmen. Eso duramos horas dando vueltas por el barrio El Tunal; nosotros varias calles despavimentadas, cruzamos entre los semáforos y rebasamos distintos suburbios bajo el cielo nublado. Más por ahí en las calles, preguntamos a unos transeúntes la dirección solicitada y apenas nos medio ubicamos, volvimos a enrumbar por entre las casas y los edificios hasta cuando al fin encontramos el lugar residencial. Allí obvio, nos bajamos del campero y despedimos al señor conductor. De seguido, pasamos por un sendero pedregoso y al llegar a la vivienda, tocamos a la puerta y la Carmen, tarde nos recibió de mala gana, ella con su cara rabiosa, pero sin hipocresía. Al menos, nos dio la prima una que otra limosna de posada y pudimos quedarnos en el sótano de los trebejos.

orquídeas. Más una última vez, contemplamos la tierra perdida, oreada por la bruma, yéndose con el murmullo de los grillos y el revolotear de las cacatúas. Luego, nosotros en compañía de otro pasajero y el conductor, continuamos avanzando por las curvas de la trocha, que atravesábamos en medio de cafetales y subíamos hacía la serranía.

Nosotros para nuestra posición, andábamos sin empleo y así estuvimos durante casi tres meses. Entonces comenzamos a rebuscarla como pudimos

Al cabo de unos pocos amaneceres, claro nos tocó irnos para las afueras. Cogimos pues nuestros corotos y salimos hacia lo citadino. Mi padre se puso triste al comprobar tanto desconsuelo; ni siquiera Carmen a quien amábamos, nos socorría lo suficiente. De hecho, nos supimos obligados a transitar por los andenes como forajidos. Aquellos rededores estaban sucios, saturados de basura, olía incluso a caño. El panorama era decadente. Ambos nos sentimos desprotegidos. Hasta tuvimos que dormir una temporada en la intemperie, luego en algunos inquilinatos. Por allí y por allá, yo hallé además la miseria de los otros hombres. Unos lloraban como indigentes, ellos siendo moribundos, todos tumbados contra las aceras rotas. Otros, se ganaban el diario vendiendo dulces y periódicos, sus rostros se reflejaban macilentos. De parejo rumbo, me tropecé con varias prostitutas hermosas, que echaban coqueteos, ofreciendo sus encantos, pero ellas en el fondo permanecían frías. Cada ser humano de Bogotá, iba yendo con su propio sufrimiento.

Castellanos Artista de Colombia

con perseverancia. A lo humildes, dimos recetas por comida, limpiamos llagas a señores por centavos. Diferentes males curamos a los menesterosos. Así fuimos superando de a poco la adversidad. Cuando una tarde de mayo, nos llamaron a la pensión donde descansábamos y resultó ser la doctora Piedad, dándonos su aprobación para que prestáramos servicio como brigadistas. Enseguida, pues nosotros cogimos por este destino. Las hojas de vida presentadas a las entidades de salud, dieron resultado. Al poco tiempo estuvimos con los uniformes verdes puestos. Aunque claro, por cada campaña a realizarse, nosotros asumimos el compromiso de atender a centenares de convalecientes. Por lo tanto, trabajamos de sol a sombra como esclavos. Hubo que realizar distintas actividades con rescates. A mi padre; Jorge Pizarro, le tocó por cierto suturar y vendar a los hombres de la guerra social, quienes llegaban desde varias regiones del país, todos cortados y escalabrados. En cuanto a mí, tuve el deber de recuperarlos, dándole a cada uno de ellos sus pastillas y voces de aliento, más yo aún efectúo esta misión con responsabilidad. Esta amada enfermería, junto a otros compañeros, bien la emprendemos todos los días entre semana y pese a la muerte de papá, siempre con fiel esperanza, nosotros los enfermeros, ayudamos a la gente, hasta hoy.

Y mañana, si lo soñamos, todos nosotros a vivir por la Rusveltpaz.Nivia

La Obra Literaria, Merecedora de Reconocimiento Internacional, Sexto Premio Intergeneracional de Relatos Breves, Fundación Unir, Zaragoza, España, año 2016.

JOSÉ NIVIA MONTOYA ARTISTA DE COLOMBIA

Licenciado y Especialista en Matemáticas, por la Universidad del Tolima. Maestro en docencia universitaria. Profesor de tiempo completo para diferentes universidades de Colombia. Ha escrito para varios periódicos y revista nacionales. Tiene dos libros científicos publicados. Es además novelista y cuentista colombiano. Ha publicado cuatro novelas; Violencia en el Paraíso, El Demonio de la Sierra, El Canciller de los Tulipanes y El Mercenario Gringo. Se encuentra en la mayoría de bibliotecas de habla hispana. Ha obtenido varios reconocimientos a nivel nacional. Creó también un libro de cuentos, llamado; Prosas de la conciencia.

Y fue finalista del concurso internacional de cuento; La Cesta de las Palabras, España.

Cultiva el campo hasta ver el fruto, que necesitamos tres veces al día. Incluida la indolente burguesía, que en impuestos pide su tributo.

Labriego que al amanecer, en el surco siembra la simiente. Con sus espaldas al sol naciente, trabaja hasta el atardecer.

Del invierno no se protege, sólo cultiva belleza, aunque arrase su labranza en cosecha.

Su corazón late inclemente a la fecha, para su tierra salvar, la deuda debe pagar.

El gamonal del pueblo, votar le exige, para que el truhán electo, con tributo lo joda.

José Nivia Montoya Artista de Colombia

EL LABRADOR

En sus hijas, la violación inerte, llena de guerra que entre puños es verdad.

Así, al oír las promesas, luego lo niegan y enlodan, engañado y endeudado, la desgracia lo aflige.

Los violentos invaden su terruño, con ellos, su olor a muerte.

Comunicador Social y Periodista, graduado por la Universidad del Tolima, cursa la Maestría en Educación en la misma universidad. Es integrante del Grupo de Estudios en Literatura Colombiana y es miembro del consejo editorial de la Revista Palabra Realizada, Universidad del Tolima. Hace parte del taller de escritura creativa Relata Ibagué. Ha obtenido varios reconocimientos literarios. Primer puesto del XXX Concurso Nacional de Cuento Corto de la Universidad Externado de Colombia, con el conjunto de cuentos; Primavera Árabe, 2017. Primer puesto del III Concurso de Cuento Corto del Festival de Literatura de Pereira, con el cuento, Morir en el Mar, 2017. Primer puesto en el XX Concurso de Minicuento Marcelino Champagnat, con el minicuento, Reportero de Guerra, 2015. Y mención de honor en el concurso de cuento, Compartiendo Talentos y Fantasías, organizado por la Cooperativa Judicial del Tolima, con el cuento, El grito, año 2011.

JUAN ANDRÉS ROMERO ARTISTA DE COLOMBIA

El viento sopla fuerte sobre las palmeras. Issâm se para firme sobre el baúl ocupado con postales de islas griegas, limpia el catalejo con las mangas de la camiseta. El hombre pone en marcha la nave. El niño saca una fotografía del bolsillo de la pantaloneta, la desdobla despacio para no romperla y la acaricia con la yema de los dedos; recuerda a sus padres jugando guerra de cosquillas en la sala. El barquero enciende el radio. El periodista turco dice: “Europa se compromete a buscar una salida pacífica al conflicto armado en Siria”. Las

MORIR EN EL MAR

Las nubes cubren las montañas. La barca navega cerca de la costa siria mientras Issâm, de siete años, juega desde la tarde a ser marinero. La nave enciende las luces sobre los arbustos donde se esconden decenas de familias. El niño encuentra un periódico, dobla las primeras hojas, hace una medalla, un barco y un catalejo. La barca se detiene en el muelle a la espera de las personas que abandonan los arbustos. Issâm se pega la medalla con saliva en la camiseta, toma el barco de papel como sombrero, cuenta las estrellas a través del catalejo; sonríe con sus dientes pequeños.

El niño se acerca a un cumulo de rocas, acaricia la arena con las manos, guarda un puñado en el bolsillo de la pantaloneta. El barquero extiende la pasarela de madera por donde suben las familias corriendo. Issâm camina despacio entre las tiendas, juega a saltar las tablas podridas del muelle, sube el puente detrás de la última familia mientras el hombre cuenta distraído los billetes. El niño se acomoda la medalla en el pecho, marcha algunos metros hasta el timón y saluda a las personas con la mano derecha en la sien; recuerda a su familia celebrando cuando terminaron de construir su casa. El barquero recoge la pasarela.

Issâm mantiene el equilibrio sobre el baúl, tropieza las postales de las islas con los zapatos, se acomoda el barco de papel que lleva en la cabeza. El barquero mueve la antena del radio. El niño plancha los pliegues de la imagen con las palmas, pone en su sitio las esquinas dobladas hacía adentro, mira el cielo sirio despejado al fondo de la fotografía; recuerda a sus hermanos elevando cometa en la terraza. El reportero desarrolla la noticia: “La primera medida es la creación de una flota marítima que garantice el rescate de los ciudadanos sirios que naufragan”. Las personas aprietan los ojos con fuerza. Issâm mira a través del catalejo un buque de guerra europeo. Se fisura la cubierta. El hombre se aprieta el pecho con las manos.

Los rayos caen sobre las rocas de la playa. El niño se acurruca sobre el baúl, hace caer las postales de las islas griegas y sujeta la medalla con una mano. El barquero le sube volumen al radio. Issâm besa la fotografía varias veces, le da vuelta a la imagen apurado y lee la frase escrita por su madre: siempre contigo Issâm; recuerda su casa destruida por un bombardeo, se le humedecen los ojos. El periodista turco sigue: “La segunda medida es la creación de una flota área que garantice la evacuación de los ciudadanos sirios en zonas de conflicto”. Las familias levantan las manos al cielo. El niño mira a través del catalejo un avión de guerra europeo. Se rompe la cubierta. El hombre siente un vacío en el estómago.

familias se arrodillan en silencio. Suena la cubierta. El hombre se limpia el sudor con las manos.

Las olas golpean los costados de la barca. Issâm se limpia los ojos con las manos, intenta recoger las postales de las islas y sujeta con fuerza el catalejo. El radio sigue encendido. El niño mira por última vez la fotografía, dobla la imagen con cuidado y la guarda en el bolsillo de la pantaloneta. El reportero termina la noticia: “La tercera medida es promover la nacionalización de los

recursos naturales para garantizar la reconstrucción de Siria”. Las personas se aferran a los bordes de la nave. Issâm mira a través del catalejo un buque europeo cargado de petróleo. Se inunda la cubierta. El barquero se lanza al mar con el único chaleco salvavidas. El niño intenta tapar los agujeros con las manos. La barca se hunde. Las olas devuelven el barco de papel de Issâm a la playa.

Ganadora del Tercer Concurso de Cuento Corto, Festival de Literatura de Pereira, año 2017.

Juan Andrés Romero Artista de tomadaFotografíaColombiapersonal,porCamiloToroLaObraLiteraria,

Artista tachirense y venezolana. Docente de educación musical, bajista y cantante, poeta. Participante de la 33 movida ecléctica, reconocida poeta de la noche, primera noche cultural Rubio y artista de la música. Tiene dos publicaciones en la revista poética, Azahar, ediciones 85 y 86, participante en el concurso, Navidad erótica y poética, ganadora de la mejor imagen del poema publicado, blogger, con más de cincuenta poemas entre poesía erótica y romántica.

ARTISTA DE VENEZUELA

EMILIG RODRÍGUEZ

Así de melomaniaca me siento, gracias a ti, así de musical es esto por ti, mi trastorno favorito, mi más bonita composición, mi preludio, mi fuga, mi amante y mi inspiración.

Una eólica noche creía no tenerte.

Emilig Rodríguez Artista de Venezuela

Quererte entre versos, admirarte entre intervalos, y buscarte desesperadamente en canciones, con relativas, aumentadas, disminuidas y notas suspendidas, quería un adagio en el tempo, que sonaras a un aria paulatina.Losarmónicos que despiden tus besos, son como arpegios que suenan en el viento, abemolándome la vida, sosteniéndome la mirada, siendo un bordón entre un compás acéfalo, rompiendo mi cadencia perfecta para concluir un poema sinfónico

MELOMANIACA

Fría se sentía la luna sin tu presencia en mis brazos, solitaria y vacía se sentía mi alma sin tus labios.

Una frigia madrugada pensé no quererte, pero ahí estabas tú, tan mío, tan etéreo, tan sencillo, tan de ella como mío.

Siendo tú, el sustituto lidio de mi dominante, dejándome sensible a la enarmonia de esta distancia. Sintiéndote en una escala dodecafónica, donde no dejas ningún silencio, en esta forma musical Hazlo en semifusas, bésame en glissandos, haz una homofonía de nuestros cuerpos, improvísame en todas las tonalidades, partiendo desde un andante hasta un presto, en legatto.

Se mi clave de fa en tercera línea y ejecuta en un pianísimo, tus caricias en mi cuerpo, rubatéame besos, aproxímame con matices a esa candencia final y suspéndela con un calderón, repíteme desde la coda hasta el signo, en un compás de cuatro por cuatro.

El contrapunto de mis besos con los tuyos, forma un contraste modal entre tus teclas y mis cuerdas, y un cromatismo descendente desencadena en mí una danza de decibeles en mi vientre.

De Edward Oviedo, artista de Colombia.

Obra pictórica, Vectorizados.

LOS CUENTISTAS

CUENTISTA DE COLOMBIA

Nací en Manizales, Caldas, Colombia en Enero 12 de 1948. Mis padres se trasladaron a Bogotá, capital de Colombia, siendo yo muy pequeño razón por la cual mis estudios de primaria, secundaria y profesionales los hice en Bogotá. Estudié Filosofía y Letras en la Universidad de los Andes y en la Universidad Nacional; igualmente estudié también Filología y Economía en este último centro educativo. Estoy casado hace ya muchos años con Claudia Piedrahita Reyes y tengo dos hijos propios y una hija adoptiva. Durante largos años de mi vida me dediqué a actividades agrícolas y pecuarias en café, frutas y flores. Actualmente estoy retirado de actividades productivas y me he consagrado a escribir novela, cuentos, relatos, ensayos y un diario. He publicado una novela llamada “Su Reverencia”, editada por Taller de Edición Rocca, publicada en abril del 2015, lanzada con éxito en la Feria del Libro de Bogotá (FILBO), y con la cual participo a la fecha en el Concurso Nacional de Novela del Ministerio de Cultura. Igualmente estoy concursando para el premio “Skiwak” de Novela del Pacífico en Español con otra novela, esta sí inédita.Actualmente compito en catorce eventos internacionales de Relato, Cuento y Novela. Vivo buena parte del tiempo en una finca ubicada en Villeta, Cundinamarca, Colombia rodeado de pájaros, florestas, campesinos y gente buena. Mi actividad es escribir y escribir y escribir; leer y leer y leer.

MAURICIO JARAMILLO LONDOÑO

Pesesín, miraba desde su pecera a sus cuidadores: uno cojeaba, tenía crines blancas y anteojos; otra sonreía a Pesesín mostrando dientes con bordes dorados y unas orejas grandes, Pesesín también sonreía, pues veía el reflejo de su color en la dentadura de la señora. Y un niño más bien gordo, vestido con jeanes azules, le tiraba por encima de la pecera migajitas de comida y le hablaba a Pesesín; el de más allá veía que ya habían alimentado a Pesesín y se acercaba a la pecera, posaba sus ojos grises sobre el vidrio y desde dentro Pesesín se refugiaba tras un castillito, pues algo de miedo le producían esos ojotes. Un hombre alto, más bien escuálido, delgado como un serrucho, vestido siempre con elegancia, también cuidaba del pececito metiendo sus dedos huesudos en el agua y batiéndola para que se oxigenara.

Al atardecer, durante esos quince días, sin falta, una viejecita de antiparras y cartera de cuero negra se acercaba tambaleándose a Pesesín y golpeaba con mañita un costado de la pecera esperando llamar la atención del pescadito. Pesesín con sus aletas flotaba casi estático en la mitad de la pecera, retrocedía

PESESÍN

Yurena, dueña de Pesesín, se fue de vacaciones. Adoraba su pez dorado, pero no podía viajar con él. Colocó una nota en la puerta de su edificio, rogando a sus habitantes que alimentasen a Pesesín en su ausencia. Les explicó que sólo una vez al día deberían darle alimento y dejó una bolsita con la comida, luego se ausentó por dos semanas.

Los vecinos del edificio leyeron la misiva y entre asombrados y preocupados decidieron turnarse para mantener a Pesesín, vivo y feliz. Le cambiaban el agua cuando estaba muy turbia, le daban comida en las mañanas escribiendo en una pizarra a qué horas le habían alimentado y quien ese día, le dio la comida a Pesesín.

Y no se equivocó, Pesesín fue más feliz que nunca, pues hizo muchos amigos y tantos que hasta en las redes sociales, ahora se habla de Pesesín.

¡Hola vecinos! Me voy de vacaciones y no me dejan llevar a Pesesín. Así que necesito vuestra ayuda para que le des de comer. Sólo se le debe echar una vez al día. Dejo la comida y un cuadro para saber cuándo comió.

sin dejar de mirar a la abuelita y poco a poco, con mañita, despacio se iba acercando a la señora, abría sus ojos preguntándose por qué lo llamaban. Pesesín había sentido algo de soledad por no tener compañía en la pecera, pero ahora era todo lo contrario, muchas personas cuidaban de él, le hablaban, le cambiaban el agua cuando estaba muy turbia; alguno se acercaba, miraba que no hubiese nadie alrededor y le cantaba a Pesesín.

Mauricio Jaramillo Londoño Cuentista de Colombia

Pasaron los días, quizá dos semanas y Yurena regresó de sus vacaciones, vio a Pesesín gordito, tranquilo, recorriendo el acuario muy feliz. Comprendió que lo que ella había pensado había ocurrido: los vecinos cuidaron al pez. Yurena llevaba muchos años viviendo en ese edificio y conocía las familias, sabía que como no la dejaron llevar a Pesesín, la solución era la nota:

Nació en la Ciudad de México, reconocido cuentista de América Latina. Licenciado en Relaciones Internacionales. Fue becario del Programa de Residencias Artísticas; FONCA CONACYT, fue convocado por el Departamento de Literatura de la Universidad de Caldas, Colombia para participar en una ponencia sobre el proceso creativo en la literatura y en marzo del año 2013, fue Convocado por The Department of World Languages and Cultures de la Universidad Northeastern de Illinois, para la lectura de su libro de cuentos; En cualquier lugar fuera de este mundo, Editodial, Conaculta, colección, El Guardagujas. Cursó la especialización en Literatura Mexicana del Siglo XX en la Universidad Autónoma de México.

IVÁN MEDINA CASTRO CUENTISTA DE MÉXICO

Bernardo Esquinca

A Fernanda García

Hay cosas que están ahí. No sé si en la mente o en algún otro lugar que no alcanzamos a identificar. Probablemente habiten en el entrecuzamiento del mundo interior con el exterior.

Ya en la recepción, una señorita, vestida como para ir un domingo a adornar con tulipanes la tumba de su marido, me atendió con desmedida

Y GRITA FUEGO

El día que visité la corporación farmacéutica, me invadió una sorprendente sacudida de intenso calor. Raro en invierno, pero con eso del cambio climático, tendremos que acostumbrarnos a las cosas meteorológicas más fenomenales. Pero como dije, fui a Bayer nada más porque alguien me había dicho que por aceptar un tratamiento médico, a prueba, pagarían mucha plata. No podía despreciar la oportunidad, el año apenas pasado, me trajo incertidumbre. Ya estaba harto de quedarme en casa, aguantando las quejas de mi mujer y los llantos de mi hija. Por momentos, yo también quería llorar y lamentarme cuando no lograba vender las tapas de las alcantarillas que mi amigo Víctor y yo, robábamos de las calles, pues apenas tenía para adquirir algo de pan de centeno, salchichas y la leche en polvo para la niña. Pero claro, pocas veces lo hice, porque no tenía mucho tiempo para hacerlo. Entra tanto, durante una noche de esas, de total desesperanza; fue cuando recibí la llamada de Víctor con la propuesta.

cortesía, convenciéndome de participar en el estudio. Tuve mis dudas, pero aquel ser risueño, me aseguró que nada negativo podía pasar. Salí del complejo y afuera estaba despejado, había un soplo de viento muy suave que hacía temblar las hojas de los eucaliptos. Por un momento también temblé al recordar que sostenía entre mi brazo, un folder con el contrato de aceptación voluntaria, debidamente informado y sin ningún tipo de amenaza. Me senté en una banca, mientras esperaba el transporte público y leí con detenimiento las disposiciones a seguir hasta dar con unas letrillas que decían: “La compañía químico farmacéutica, se abstendrá de responder, dado el caso en que el medicamento ingerido cause cualquier complicación inesperada o algún efecto secundario”.

Después del primer mes de ingerir, cada mañana, una gragea púrpura, las cosas en el hogar nunca antes fueron mejor. Yo me sentía pleno. En el rostro de Fernanda, volvía a manifestarse la dicha y las carcajadas de mi hija rebosaban a cada instante, incluso mi esposa permitió que tuviéramos relaciones sexuales, detrás de meses de no hacerlo. Transcurrido el primer semestre del tratamiento, mi vida era feliz. Hasta que de pronto, durante mis noches de sueño, tuve la sensación de oír una danza de voces amplificadas en mi mente, que irrumpían demandando desatar el fuego proveniente del Averno. Eran voces desquiciantes como un enjambre, o a veces, parecidas a un susurro que se confundía con la brisa. Externé mi malestar a Fernanda y ella me recomendó consultar a una pariente psiquiátrica suya, y aunque el tratamiento de barbitúricos, dio resultado en un principio, las voces castradas que resonaban como un diapasón dentro de mí, regresaron demandantes y con mayor intensidad. Los días desfilaron así, llenos de ansia y sometimiento. En un estado de sopor y una extraña fase de duermevela. Vivía con la obsesión de

Iván Medina Castro Cuentista de México

hacer sonar el reino imperecedero de la oscuridad, iluminando con llamas sus campanarios.Hastaque

un día, un pesado y calcinante silencio, se apoderó del ambiente. Llegué muy noche a casa, la habitación estaba a oscuras y hacía mucho frío. No encendí la luz, pues no quise despertar a Fernanda, me metí a la cama y gocé de su calidez. Por la mañana, Fernanda subió el volumen del televisor y la Deutsche Welle anunciaba: “Un gran incendio fue provocado en un asilo de ancianos, las llamas eran tan densas que alumbraron por horas el cielo nocturno de Dresden como estrellas centellantes”.

Ante esto, Fernanda, mientras mezclaba mi pastilla púrpura con avena, me reclamó con enfado, por qué había dejado la cama oliendo a hollín. No supe que responder. En vez, solté un suspiro largo y profundo. A continuación, miré mi rostro ante el espejo y sentí cómo las piernas se me paralizaron y cómo el terror, me arrastraba hasta las raíces capilares, fue la primera y última vez en que experimenté semejante sensación.

ADIELA TURIZO CUENTISTA DE COLOMBIA

Joven artista de Talaigua Nuevo, Colombia. Bachiller académica. Ama la lectura y las letras. Creadora de poemas y fotógrafa de paisajes. Actualmente, realiza estudios profesionales de Licenciatura en Español y Literatura, Universidad del Atlántico.

amor.Adiela Turizo

MI OCASO

Una noche cualquiera, sentí la necesidad de sentarme en el balcón para contarle a la luna, que estaba muy triste. Ya sacaba mi cigarro y encendía mi cerillo, absorbía el humo que emanaba de él, preparándome para decirle a la luna que estaba cansada de mis malditos pensamientos, uno de ellos, que amar no sirve de nada, le decía, he amado una sola vez en mi vida, pero he intentado amar y siempre me destruyen el alma por completo y trataba de remediar cada vacío de mi corazón con caricias en otras personas, pero mi corazón por dentro gritaba, déjame morir, quiero morir. Era como sentirse en un abismo donde nadie tiene salida, mi alma estaba atormentada por mis pensamientos, esos que siempre hablan a mi oído diciendo que en esta vida, no sirven los sentimientos, porque de una u otra forma cada vez que intentas amar a alguien, te destruyen de inmediato.

Y mientras le contaba a la luna mis pesares que llevo de vida, sentí por mis mejillas, que corrían lágrimas y en ese instante, sentí una brisa que acarició mi cuerpo y apagó el cigarro, que había dejado a un lado. Cerré los ojos y seguí diciéndole a la luna; nadie me ama y quiero partir de este mundo lleno de desamor, luego quedé un rato en silencio.

Cuentista de Colombia

Y mi cuerpo sentía el erizo de los vellos y mi alma se desató a llorar en sufrimiento, cuando con sorpresa, una voz me susurró; amor, en nuestros locos intentos por querer tener a una persona a nuestro lado, duele a cada minuto, destroza el alma, es sentir que la vida se va detrás de aquella persona y nos hace daño, pero pese todo, amor, no te limites a este don luminoso, porque no todos los tienen, si te das cuenta, la luna sale de noche y el sol de día, eso quiere decir, que todo tiene su lado bueno y malo, muchos quieren el lado oscuro, para sentirse confiados en la oscuridad, pero la luna se va y llega el sol, así que levántate, enciende tu cigarro y ama alocadamente,

JOSÉ LUIS RUBIO ZARZUELA CUENTISTA DE ESPAÑA

Nací cerca del mar, en el Barrio de la Viña y a espaldas de un manicomio, en el Cádiz de mediados del siglo XX. De ahí, resultó un maestro y un poeta indignado que se rebela contra el tiempo impuesto y las injusticias justas, que dejan morir a la mitad de la población del mundo. He publicado diez poemarios, en solitario, tres escritos en mi adolescencia, cuando aún gobernaba la dictadura, he colaborado en diez antologías y escrito en revistas nacionales y también internacionales, tanto en papel como digitales.

Hablo en la radio de flamenco, la música más apasionante del planeta y soy guardián de las raíces de Conil, en un pequeño museo. Además soy tan osado, que hasta me he atrevido a dirigir una revista de poesía, que últimamente es presa de la crisis y está en la red cibernética. Sigo viviendo junto al mar, al que siempre me gusta consultar mis cuitas, en Conil, al tiempo que trato de domar al tiempo y hacerlo más llevadero.

Jorge Luis Rubio Zarzuela Cuentista de Colombia

La preparación de la máquina, sólo llevaría unas dos horas. Pulsé el botón verde. La pantalla empezó a proporcionarme datos. Cuando aparecieron los que necesitaba, pulsé el botón amarillo. Ya tenía las coordenadas del objetivo. Quedaba ahora copiarlas y después insertarlas en el proyectil.

Muy temprano, a las tres de la madrugada, sacándome de mi letargo nocturno, llegó a mi cerebro, por triplicado, la orden irrevocable de destruir el punto cero. La orden sería cumplida. Antes de las diez el objetivo no existiría. Lo habría borrado del mapa para siempre. De él, sólo quedarían recuerdos gráficos en los ordenadores individuales.

Abrí la pantalla principal de la máquina. Busqué el proyectil A45 y cuando lo tuve en pantalla, pegué las coordenadas y ajusté al segundo, la hora de lanzamiento: las 8:35 horas.

PUNTO CERO

A las 9 horas, del objetivo, nada ni nadie sobreviviría. Sólo faltaba apretar el botón rojo. Puse el pulgar sobre el botón. Conté hasta tres y apreté hasta el fondo. El punto cero ya era historia.

ORLANDO CUELLAR CASTAÑO

CUENTISTA DE COLOMBIA

Nació el año de 1966, novelista y cuentista, natal del pueblo, El Dovio, Valle del Cauca, Colombia. Ha publicado las obras literarias: Amores y desamores, locura y muerte, cuentos, 2003. Pandemónium. Cuentos, 2004. Travesía por insondables océanos del alma, Cuentos, 2005. La odisea de Romanski y otros relatos, cuentos, 2006. Todo paraíso lleva implícito su propio infierno, novela, 2008. Cuando las musas enfermaron de celos, cuentos, 2010. Los senderos mágicos no siempre conducen al santuario, novela, 2013. Una de tantas otras historias de amor, cuentos, 2014. Kamadeva rendido a los pies de Tlazoltéotl, cuentos, 2015. Seducido dulcemente por Las Keres, cuentos, 2016. El nido de las golondrinas, cuentos, 2017. La casa que me habitó, cuentos, 2017.

El polvo al que regresaré, quiero que sea depositado en la raíz del enorme, majestuoso y corpulento árbol que siempre deleitaba mi vista y mis sentidos, cuando en mis alegres paseos pasaba frente a su belleza. Allí me mezclaré con los nutrientes de la tierra que cubre sus raíces, las que me absorberán para recorrer, convertido en savia, su sinuoso tronco hasta llegar a sus ramas, para en sus hojas, realizar el fantástico milagro de la fotosíntesis. Y en las noches, cuando ellas exhalen su gas venenoso a la atmosfera, me deslizaré suavemente en el aire hasta integrarme al vapor de agua, que asciende para convertirse en nube y luego descender convertido en lluvia

Por eso al día, no quiero que estén tristes por mí. No me iré, no partiré, estaré eternamente aquí, en todos los seres vivos, en todas las cosas inertes, en todo lo que existe y sobre todo en los bellos recuerdos de quienes me amaron.

Cuando la dulce Parca atraque su barca en mi muelle, quiero que mi cuerpo sea entregado a las ardientes caricias de las llamas. Sin rituales, sin tristezas, sin adioses, porque no me iré, no desapareceré. Muy al contrario, estaré a partir de ese momento en todas partes, estaré en todas las cosas que existen, seré parte de todo lo que pervive.

A partir de ese instante estaré en todas partes, viajaré por todo el mundo, como siempre deseé hacerlo. Seré aire, seré nube, seré lluvia, seré río, seré mar, seré escarcha, hielo, brisa, lodo, tierra fértil, árbol, seré hoja y flor. Y agradeceré a la dama vestida de negro, por cortar con su brillante hoz, el lazo que ataba mi alma, libre a un cuerpo, llevándome en su bajel a cruzar el negro río, que llevará mi espíritu a su completa libertad.

Orlando Cuellar Castaño Cuentista de Colombia

OMNIPRESENCIA

A la muerte, que nos lleva a convertirnos en lo que realmente somos.

De los creadores, La Literatura del Arte. Obra fotográfica, Un monumento a la música.

LOS POETAS

Escritora de La plata, Argentina. Su obra publicada abarca los géneros de poesía, cuento, relato, nouvelle, ensayo, microrelato, notas. Destacada por Instituciones representativas de los escritores. Participó de Congresos y Encuentros Nacionales e Internacionales de Poetas Villa Dolores, Córdoba, Argentina, en Icá, Perú, Escritores Hispanoamericanos, San Felipe y La Ligua, Chile, 17°, Encuentro Internacional ABrace, 2015, Buenos Aires, Argentina. Expositora en los siguientes Congresos: Literatura y Pensamiento, San Luis, Argentina, 1995, SADE, 1997, Socia activa de S.A.D.E, Socia Fundadora Museo Poesía Manuscrita, La Carolina, San Luis, Argentina y A.L.E.P.H. Asociación Libre de Escritores y Poetas Hispams. Concurrente a Ferias del Libro de Buenos Aires, Argentina y otras ferias nacionales. Mereció Faja de Honor de S.E.P, por su obra: Las Sombras del Futuro, cuento, Apuntes de Infancia, autobiografía y con la obra, los ojos poblados de escarcha poesía. Medalla de Plata, Mujer del año 2004 en Letras, Honorable Legislatura, Buenos Aires, Argentina. Artista destacada por las obras literarias: Pepita y sus amiguitos, cuentos infantiles, 2013, cuentos para recorrer la vida, 2014. Y su obra se halla en Diccionarios, en antologías, revistas literarias como: Pluma y Tintero, Madrid, España.

JUANA CASCARDO POETISA DE ARGENTINA

¿Cómo imaginar ausencia de principio de fin, de vacío absoluto, de final del tiempo? Debiéramos salirnos de esta dimensión finita, para hallar una respuesta.

¿UNA SINGULARIDAD?

Juana Cascardo Poetisa de Argentina

Una singularidad, teoría del Big Bang, que dio origen a este universo de tiempo cósmico que nos contiene. Quién pudiera asegurar o negar la existencia de otras múltiples singularidades idénticas; similares o diferentes a aquella que estalla, se expande, crece o que quizá otra contrarreste, contraiga, aglutine en mínima expresión la generación de inauditos universos, un fluir constante; impensadas formas de energía encerradas en minúsculos núcleos incandescentes.

POETA DE COLOMBIA

Poeta y narrador de Barranquilla, Colombia. Caminante sin hiel en las disciplinas estudiantiles, apuró desde joven el exquisito jugo de la lírica excelsa. Su predilección por la literatura, lo lleva al gusto por la pureza de la poesía. Paseó las aulas con los ismos a cuestas, descubriendo los signos favorables, imperecederos y la única razón de la estética de la poesía. Regresado de los libros, echó al viento lo pulverizable, para quedarse, participante original, en el mundo de la poesía. Autor de los libros; El alma al orden, 2010. En 2015, presenta la primera parte de la colección los ecos del tiempo, Antología titulada; La mala confluencia de los instantes. En 2016, escribe la segunda parte, bajo el título; La eternidad de momentos Ínfimos. Sus textos han sido incluidos en diversas antologías virtuales y Sus poemas han sido difundidos en diversos eventos y revistaras literarias de Latinoamérica.

ODYMAR VARELA BARRAZA

PIENSO EN LA PALABRA NADA

Nada sé de ti. Nada a no ser esta lluvia inclemente que borra de tus pechos las mentiras escritas por un niño muy dulce a veces sin ganas y a veces expirando lentamente contigo.

Nada sé tampoco del monstruo que te aterra y se ha dormido por fin en tus brazos.

Odymar Varela Barraza Poeta de Colombia

Nada sabe mi cuerpo de tu cuerpo sin embargo, despiertan aún al unísono como sendos corsarios. Se lo disputan todo la sed el dolor que se suda igual que nos atravesaran los sauces los muslos la intriga también de haberse demorado sin tocarse siquiera como practican los muchachos al amanecer en los cines.

EL RÍO EQUIVOCADO DE AGOSTO

Me duele que Ray Charles no cante Yesterday a solas y que tu gato no me quiera hablar.

Me duele no saber deletrear las palabras que conducen a tu nombre y el olvido que se olvida de olvidar. Me duele el río de agosto, equivocado, vacío.

Me duele el reloj que nos aleja del tiempo y ese río que explora en tu piel el sabor de Cartagena.

Me duele el río de agosto equivocado, vacío y el discurso amenazante de tu silencio.

Odymar Varela Barraza Poeta de Colombia

Me duele el agua que no mana de tu pecho y los peces que se esconden en la noche por temor a la oscuridad.

Joven artista de la ciudad musical de Colombia. Obtuvo el título bachiller académico en la institución educativa técnica Joaquín parís de Ibagué, Ha participado en la antología internacional entre el fuego y verbo. Ha estado presente en el encuentro nacional de poesía y narrativa, Ibagué en flor, que organiza Colcultura, bailarina de danza árabe, Street jazz y danza contemporánea, actualmente estudia teatro y artes escénicas en la EFAC.

LAURA PARDO RUBIO POETISA DE COLOMBIA

Amor mío no rechaces este cuerpo expugnable, inconsistente, frágil, quebradizo, este andamio de cristal, que si lo besas tintinea y si te vas cruje. Soy como un títere afligido en tus brazos, el tacto de la miel en tus labios, queriendo retener un cuerpo en la memoria.

Yo no te culpo amor mío, tú eres así, no tienes fuerzas para enfrentar al mundo conmigo, es demasiado peso como para compartirlo con alguien, pese a tener los motivos cargados de lágrimas, siempre te digo, yo volveré a ti a cambio de cualquier nada, que me ofrezcas y que para mí, será más que suficiente, amor.

Pellízcame, aráñame, muérdeme, grita y quizás sea este eco de gritos el que ocupe el aire, que nos separa, ese hueco frío y vacío con la sed de los que siempre vuelven y lamen la herida.

Laura Pardo Rubio Poetisa de Colombia

UNA TIERRA ABANDONADA A TRAVÉS DE UNA VENTANA

Tú volverás y yo me quedaré en tus ojos, en la punta de tus dedos, en el sofá, la cama vacía, en tu calma culpable.

RUBÉN CAMPOS ARIAS POETA DE MÉXICO

Poeta de Ciudad de México, México. Es Licenciado en Lengua y Literatura Hispánica, Universidad Nacional de México. Magister en Letras Modernas por la Universidad Iberoamericana. Ha publicado los libros; La obscuridad es la reina, poesía, 2003, Coffee Shop Amsterdam, poesía, 2011, Corredores salvajes, 2016, el libro colectivo, Perduración de la palabra, Tocan a la puerta, antología de escritores mexicanos y la obra, Un claro en la ciudad. Ha recibido varios reconocimientos de poesía en su país y en el exterior.

LOS ÁNGELES quienessepinosAutopistasIesmeraldasemergendelatierra;muertosyturbiossacudensobrelahierba.Lamúsicaseexpande:Lossonidosdelhighwaysongrilloschillandosulargaesperapormorir.IISoliloquiosespectralessacudenlamirada,sonalmassinescrúpulosseinfiltranentodaspartes,devorandohombres,mujeres,niñosybestias.IIIAlaavenidaBroadwayvanmisascosafundirse,aderramarlafuriademissombras.Seconsumeelcigarroenmisdedos,yelincendioalcanza,latorremásalta.

sobreMuerteLunalunayconEntoncesIVvislumbrolacalleperfectaelhumoenloslabiosconautoscomoestrellas.obscenadeLosÁngeles.cuarteadadeLosÁngeles.LunaatadaalaconstelacióndeLosÁngeles.Venlaciudaddelosperrosdesbocandosushocicosavenidasflotandoendeseosobscuros.Tododetrásdelarealidad,laanestesiaenlosojos,elcorazóndeácido.Poreso,novoyacorromperlarisadelenfermo.VICaminoporelparqueMcArthur;elfuegoinfestaladuramanchademicerebroyLosÁngelesensañándoseconsunuevavíctima,escucha.RubénCamposAriasPoetadeMéxico

POETA DE COLOMBIA

WILLIAN GEOVANY RODRÍGUEZ

Poeta, escritor y profesor de la Universidad del Tolima. Magíster en Educación graduado con Tesis meritoria, Especialista en Pedagogía graduado con Tesis Meritoria y Licenciado en Lengua Castellana de la Universidad del Tolima donde obtuvo los más altos honores como son el grado de Honor Máximo y Grado de Excelencia Académica, razón por la cual recibió la placa de reconocimiento por su desempeño académico a lo largo del proceso de formación profesional en la Licenciatura en Lengua Castellana, Especialización en Pedagogía, y Maestría en Educación. También es Diplomado en Investigación Cualitativa, Diplomado en Docencia Universitaria y Diplomado en Didáctica para la enseñanza y aprendizaje de la escritura argumentativa de la Universidad del Rosario. Integrante del Grupo de Investigación LINGUA de la Universidad del Tolima e investigador adscrito al Grupo de investigación Educación Social GES. Sobre sus textos, han sido reconocidos por revistas y biblioteca tanto del país como de América Latina. El doctorado en literatura y la maestría en literatura de la Universidad Tecnológica de Pereira Colombia referencian uno de sus textos a través del portal literario de la UTP y la Biblioteca Concertada Adida, Comfenalco de Medellín, Colombia.

Willian Geovany Rodríguez Poeta de Colombia

Arrastras el peso de los años castigada por un mal presagio el abismo es tu casa y tu alimento es la tierra la noche es tu refugio y el día tu condena siglos enteros seguirán maldiciendo tus pasos sobre la tierra ¿Por qué acabaste con el paraíso?

MALAVENTURADOS

LUIS CARLOS MUÑOZ SARMIENTO

POETA DE COLOMBIA

Artista de Bogotá, Colombia, 1957. Escritor, periodista, crítico literario, de cine y de jazz, catedrático, conferencista, corrector de estilo, traductor y por encima de todo, lector. Tiene estudios de Zootecnia en la Universidad Nacional de Bogotá. Periodista Profesional, T. P. 8225, de INPAHU, con especialización en Prensa Escrita. Profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional, de Bogotá, en la Cátedra Vida Universitaria, 2000 2002. Realizador y locutor de radio; Una mirada al jazz y La Fábrica de Sueños, Radiodifusora Nacional, Javeriana Estéreo y Universidad Nacional Radio, 1990 2014. Fundador y director del Cine Club Andrés Caicedo desde 1984. Colaborador para el medio digital, El Magazín del diario, El Espectador. Ex Director del Cine-Club Universidad Los Libertadores y ex docente de la Transversalidad Humanidades; Bienestar Universitario de la misma institución educativa, 2012-2015. Coautor de los libros; Izquierdas: Definiciones, movimientos y proyectos en Colombia y América Latina, Universidad Central, Bogotá, 2014 y Literatura, Marxismo y Modernismo en época de Pos autonomía literaria, UFES, Vitória, Espíritu Santo, Brasil, 2014. Autor de ensayos publicados en Cuadernos del Cine Club, de la Universidad Central, sobre los cineastas Rainer Werner Fassbinder, Wim Wenders, Martin Scorsese. Autor del libro, Cine & Literatura: El matrimonio de la posible convivencia, 2014, editado por la Universidad Los Libertadores, autor del libro, Ocho minutos y otros cuentos, Pijao Editores, 2017. Hoy autor, traductor y con LES coautor de ensayos para el medio alternativo, Rebelión.

DESEO

Y ojalá pudiendo agradecer que estuvieras a mi lado cada mañana cuando despierto, inmediata y carnal, no inventada, más real, verdadera y mía que yo mismo, haciéndome preguntas sin parar

Cada uno de esos escasos días que podemos y queremos vernos no salgo de mi asombro, es decir, me niego a salir de él: me cuesta hacerlo, no quiero acostumbrarme, ni siquiera a las buenas costumbres.

Quisiera, como hasta ahora, vivir exactamente así el resto de mi vida sin hacer ni desear nada más que lo que ya tengo, lo que ya creo tener a veces más real que lo que tengo, ni a nadie más que a ti agradeciendo que existas, que me hayas elegido y que yo no hubiera podido ni querido dejar de elegirte, porque al cabo el que decide es el corazón y no su dueño.

Luis Carlos Muñoz Sarmiento Poeta de Colombia

desafiándome a decir lo que a la hora de la verdad no puedo callar, ni siquiera lo que he callado siempre, lo que ya ni recordaba porque por malo lo olvidé. moldeada por el dolor y el sufrimiento igual que por los momentos felices, frágil, callada y por eso sabia, deteniendo el tiempo para que pasen como en cámara lenta cada una de las horas y no empiece a carcomernos, en cada uno de los muchos días que queremos y podemos vernos, la angustia insoportable del adiós.

EXTRAÑEZA

Luis Carlos Muñoz Sarmiento Poeta de Colombia

No sé cómo he logrado vivir los once últimos años, cómo han podido extraviarse sin que me quede nada de ellos, sólo caras sin rasgos, salvo las de mis hijos, y lugares que no atino a identificar, mujeres, fotos movidas y ciudades que se me confunden entre sí, todo alejándose siempre con eficacia, vértigo y sin remedio, como si lo viera desde un tren o desde la parte posterior de un taxi, como esos filmes en los que el viento arrastra hojas de otoño o de calendario y se ven girar rotativas con primeras planas de periódico y en unos pocos segundos ha transcurrido una generación, se ha enamorado uno en forma sucesiva y para siempre de cuatro o cinco mujeres, quienes a propósito han recibido sin excepción las mismas cartas, han repetido con todas y cada una los mismos episodios de fervor, alegría y decepción y desde luego los mismos errores, como si en el fondo, bajo la máscara de diversidad del carácter y de los sentimientos, se enamorara uno siempre de la misma mujer parcialmente inventada.

MARÍA ELSY MARTÍNEZ POETISA DE COLOMBIA

Artista y poetisa de la ciudad musical de Colombia. Ha escrito variedad de poemas y escritos literarios para el mundo. Es especialista comercial, graduada por Etescom, secretaria ejecutiva y especialista en contabilidad y finanzas, graduada por el Sena. Ha participado en el Primer Recital Individual de Poesía, 17 de mayo, Lectura colectiva de textos poéticos, Colombia. Tiene varios reconocimientos nacionales. Ha escrito para diarios y revistas nacionales. Mujer de la poesía, destacada con su arte, por el Festival de los Ocobos y el Encuentro Nacional de narrativa y poesía, Ibagué en flor.

De nuevo pides que te escuche, yace muerta la ilusión. Llegó el instante, que lo tuyo ya no es mío Tan sólo hay un roto en el vacío.

María Elsy Martínez Poetisa de Colombia

Al lugar de nuestras citas, jamás llegaste. Dejaste el corazón en larga espera penando en primavera. Gimieron veraces, las palabras sórdidas, sin número de días empañaron; solicitudes de conversatorios sobrios.

¿Lo has cosechado? Acércate a recoger tu sementera.

¿Ves? Haz tendido a la soledad, no solicites heredad, juntos creímos en la nobleza y empapados de bondad que de parte tuya, jamás llegó.

Al nunca cumplir tus citas, me dejaste tomando, café a solas, helada, sosegada, trémula, enajenada. Siempre así conmigo fuiste. ¿Para qué añoras mi suspirar?

LA DAMA EN LA CITA

¡Y de pie está llorando!

LUNAS EN UN ATARDECER

Sus ramas pidieron auxilio, se doraron con los brazos del sol Pobre quedó la arboleda y la floresta

La ambrosia en su llanto no pudo reverdecer, la alfombra tejida de follaje.

Arbol que ya no es árbol, no volverá jamás a ofrendar sombra. La arboleda del bosque tiene sus abanicos descompuestos, disecados sus brazos

¡El bosque cambió su suerte!

María Elsy Martínez Poetisa de Colombia

Trobador triste es el bosque lunas enredadas entre exagues ramas asoleadas, se resquebrajaron tiradas en la tierra

El riachuelo gime, es un cantar desafinado al saludarse con el sol desorientado.

Grito desesperado, llamó las siete lunas Lunas surgidas en el atardecer bajo el arrullo de una tonada sobria.

POETA DE MÉXICO

Artista y poeta de México. Licenciado en Educación Especial. Vive en Monterrey, México. Escribe como catarsis y busca plasmar parte de su inquietud por la vida. Participa en la revista digital, Trinando, de Colombia y en la revista Azahar de España, publica sus textos páginas web y difunde su obra en radio y por internet.

ABRAHAM EDUARDO MÉNDEZ

Te amo en secreto y ni siquiera sabes que existo sueño aún despierto y en un desierto es donde vivo sólo en momentos me encuentro entre encrucijadas y laberintos entre tierras siempre áridas entre musgos y de lirios corriendo siempre por la calle esa calle de la que siempre salían demonios y fantasmas que acompañan mis manías me hacen fuerte, me hacen débil juegan con mis apatías y me gritan fuerte, fuerte en silencio: ¡Que tú jamás me conocerías!

I

TE AMO EN SECRETO

Te amo en secreto y sé que tú no lo sabias pues tienes miedo extrañarme, acercarte a mis apatías a mis noches de tristeza, a mis interminables días a permanecer despierta dentro de mis pesadillas a aceptar que está muerta esta ilusión, esta fantasía de saber que es incierta toda mi algarabía y se desvanece en la puerta de mis pocas alegrías no te jure amor eterno, eso tú ya lo sabias fue un juego perverso del que no despertaría

II

Abraham Eduardo Méndez Poeta de México

¡Viejo, yo te he querido desde el Génesis; el principio de los días!

III

Te amo en secreto pero tú ya lo sabias aceptabas mis locuras y de mis locuras te reías te esperaba en la banca en las tardes que llovía y te acompañaba en silencio hasta que al final del parque desaparecías te admiraba a lo lejos y desde lejos tú me sonreías y alguna vez entre mis alucinaciones escuché muy claramente que al oído me decías:

De Edward Oviedo, artista de Colombia.

Obra Pictórica, Vectorizados.

NUESTROTEMPLO

NUESTRO TEMPLO

Amigos y artistas, nos pueden encontrar en este portal web. Aquí estamos presentes, entre los escritos y las paraTambiénliteraturadelarte.blogspot.comlecturas.estamosenFacebook,allátenemosnuestrapágina,tenermejortertuliaconustedes y por una mayor difusión literaria, nos encontramos en el espacio virtual de Yhttps://www.facebook.com/laliteratura.delartIssu.ehttp://issuu.com/laliteraturadelarteclaro;aquíestánnuestroscorreoselectrónicosparaquenosescriban,conformeacualquiersolicitudocolaboración.laliteraturadelarte@hotmail.comlaliteraturadelarte@gmail.com

GRATITUDES PARA NUESTROS NARRADORES Y POETAS, ILUMINADORES DE ESTE HERMOSO SUEÑO, DEDICAMOS SINCEROS AGRADECIMIENTOS, POR DAR MÁS VIDA A LA FANTASÍA, CON SUS CUENTOS Y POESÍAS, QUE ENCANTAN BELLAS ARTES, ASÍ BIEN, SEA PARA USTEDES LA FELICIDAD, POR INSPIRAR AL NUEVO MUNDO, SALVADORES DEL PARNASO ESPIRITUAL. creadores de la revista JOSÉ NIVIA MONTOYA RUSVELT NIVIA CASTELLANOS NUESTROS COLABORADORES ESPERANZA CASTELLANOS ARIAS EDWARD OVIEDO AMPARO MORENO PRIETO MARCO PEÑA AYA LAURA PARDO RUBIO ODYMAR VARELA BARRAZA WILLIAN GEOVANYLUISRODRÍGUEZCARLOS MUÑOZ SARMIENTORUBÉN CAMPOS ARIAS JUAN ANDRÉS ROMERO diseñador de la portada y editor gráfico RUSVELT NIVIA CASTELLANOS issn: 2357 5085 . SEXTA edición. LA LITERATURA DEL ARTE. año 2017.

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