De los creadores, La Literatura del Arte.
Obra fotográfica, La dama del sol.
CONTENIDO
GÉNESIS 5 - 10 LOS MAESTROS 11 - 32 LOS CUENTISTAS 33 - 80 LOS POETAS 81 - 116 NUESTRO TEMPLO 117 - 118
De los creadores, La Literatura del Arte.
Obra fotográfica, Las flores brillantes.
GÉNESIS
SOBRE LA INSPIRACIÓN DE LOS ESCRITORES De principio esencial con el arte, para este escrito filosófico, cabe declarar sobre lo primordial, que las mujeres y los hombres de la literatura, son seres muy ingeniosos, ellos hacen unas obras muy extraordinarias con las letras. Por lo tanto en bien, los grandes escritores, para lograr realizar sus mejores obras literarias, dedican un largo tiempo al estudio del arte, ellos indagan juiciosos su campo de creación iluminativa, mediante varias lecturas sobre los libros clásicos y las ciencias del mundo, que examinan atentamente y analizan detalladamente en las bibliotecas, donde con dedicación y lucidez, maduran su saber intelectual por amor a la misma sabiduría, junto a los libros, dentro de los cuales también claro, ellos profundizan las vidas más heroicas de los escritores antiguos, que dejaron buenos legados para la literatura y así bien con las lecturas, ellos aprenden de sus dramas y repasan evidentemente sus enseñanzas máximas, reflexionan sobre sus mayores ideales artísticos y posteriormente con la indagación de sus filosofías literarias, tras largos años de lecturas sobre los pensadores ilustres, ellos una vez han interiorizado los altos conocimientos, pasan a ser con dedicación hombres letrados, aprenden a vivir como escritores y junto a la experiencia de los maestros, adquieren la sabiduría eterna y crecen en rectitud sobre el oficio del escribir bien el arte literario. De hecho cierto, por todo lo aprendido y existido en la literatura, los grandes escritores, pasan generalmente a escribir con el tiempo sus propios textos y los cuentos y sus narraciones ficcionales, siempre con un mayor sentido de compromiso artístico, que resulta siendo muy memorable para su patria y para su mundo, debido a la madurez elevada por ellos mismos, forjada
en la literatura, más claro por sus esfuerzos mentales, los escritores en soledad, hacen con esfuerzo creativo las obras suyas y tras varios años de creación, logran culminar sus ideales narrativos y al fin ellos por haber elucubrado su arte escritural, muy bien en el lienzo de papel, dejan ultimados sus libros literarios con relevancia cultural, siendo muy transformadores y valiosos, para la gente letrada. Ya luego de conformidad con sus vidas, los grandes escritores, llegan en un momento de la adultez a su mejor época personal como artistas y ellos entonces en luz, pasan a crear sus obras literarias, más trascendentales para sus lectores, por lo tanto sobre lo imaginativo, ellos decantan sus narraciones con variados trasfondos poéticos y debido a sus altos sacrificios, llevados durante muchos años de vida artística, ellos consiguen mediante la soledad creativa, manifestar elevadamente su amor del alma en la escritura, ante las realidades y las ficciones, que han captado desde sus propias experiencias, porque ellos saben que un escritor de verdad es un hombre puro en poesía, siempre comprometido con su época histórica y con el arte, para el bien de la humanidad. En tanto, uno aquí comprende, que en el tiempo de la iluminación, los mejores escritores del mundo, sacan las versaciones más estéticas de sus conciencias para sus obras literarias, ellos elaboran por consiguiente sus frases de forma muy armónica, forjan el lenguaje siendo correctamente fabulosos en la expresividad, desarrollan los imaginarios con alta metaforía en las palabras, hacen la belleza con su mejor poética y así con las recurrentes figuraciones, crean su mundo ficcional en el lienzo de papel con magnitud. Más evidentemente sobre lo artístico, los escritores, una vez han englobado el mundo de su creatividad, allí adentro en la invención, ellos a su debido tiempo, muestran también el dolor y la esperanza de sus protagonistas
en la fantasía, hacen ver los diferentes dramas de los hombres y las mujeres, que hay representados en la gran historia, describen por cierto sus relaciones con la vida y el amor y la muerte, retratan aparte los problemas más graves de la sociedad profundizada, donde cuentan las alteraciones y las conspiraciones de los actores sociales, que por sus propios desórdenes mentales, con sus bajos intereses, hacen difícil la convivencia en la misma sociedad donde habitan y además de todo, los escritores inventan la fabulación, para el mismo beneficio del ser humano y así bien con amor, ellos alegorizan al mundo, siempre con genialidad. Y al cabo de muchos desvelos, los grandes escritores del arte, llegan al fin a la gran inspiración, que es la poesía de la eternidad, la cual plasman en la invención literaria, sacralizada como obra de arte, salvada para los lectores y liberada para toda la humanidad letrada, por la luz de la nueva vida en el parnaso. De los creadores, La Literatura del Arte.
De los creadores, La Literatura del Arte.
Obra fotográfica, El indio de la paz.
LOS MAESTROS
MAESTRO JOSÉ NIVIA MONTOYA ARTISTA DE COLOMBIA Licenciado y Especialista en Matemáticas, por la Universidad del Tolima. Maestro en docencia universitaria. Profesor de tiempo completo para diferentes universidades de Colombia. Ha escrito para varios periódicos y revista nacionales. Tiene dos libros científicos publicados. Es además novelista y cuentista colombiano. Ha publicado cuatro novelas; Violencia en el Paraíso, El Demonio de la Sierra, El Canciller de los Tulipanes y El Mercenario Gringo. Se encuentra en la mayoría de bibliotecas de habla hispana. Ha obtenido varios reconocimientos a nivel nacional. Creó también un libro de cuentos, llamado; Prosas de la Conciencia. Y fue finalista del concurso internacional de cuento; La Cesta de las Palabras, España.
EL HOMBRE Y LA VIDA Alma solitaria, moldeada en piedra, espasmo corporal como el de la hiedra, acaso la sombra de un alma en pena, la melancolía del verso que enajena. El renacer de un sueño en el olvido, un verso sobre el mundo perdido, o un verso, del cielo del olimpo, o alguien que gira con el tiempo. Un cuerpo en un lugar en el espacio, anacoreta que piensa con desprecio, pianista que siente y toca su nostalgia, gélido mundo del silencio en la galaxia. Quizá el llanto que tizna la mentira, el demonio que observa y calla su ira, un romance ciego que anida en ti, ráfaga sutil que por tu amor sentí.
Herida abierta de un alma abatida, caricias fugaces que lleva tu partida, flor con pétalos dispersos por tu seno, aire que a mi alma, guía por el cieno. Un herido corazón teñido de piedad, miedo oculto en el placer de la soledad, veneno que circula por tus venas, pájaro en la rama inútil de tus penas. Ira del viento que huye en la tempestad, pasión en los sentidos de la soledad, herida abierta de un alma denigrada, el rictus de la muerte mancillada. Máscara de sangre con ideas marchitas, danza confusa del espíritu que agitas, atardecer de un romance que ilumina, o el coronavirus de la invisible espina. José Nivia Montoya Artista de Colombia
MAESTRA JÉSSICA NATALIA FIGUEROA ARTISTA DE CHILE CONSAGRADA Soy una escritora autodidacta, natal de la ciudad de Curicó Chile, tengo casi 48 años, mujer casada y con tres hijos. Para mí escribir es como un amor olvidado. Empecé nuevamente con las letras, ahora que tengo más tiempo para el arte. Me encanta la poesía más que cualquier otro género literario, también escribo cuentos y soy pintora.
GIRASOL Ninfa de agua, buscando tu amor, te seguí sin cesar, día tras día. Tus destellos de luz y calor, embelesaron mi gélida alma. Al mirarte, un rugido de olas inagotables, ondeaban en mi corazón. Me extasiaba tu color, ya no había razón. Sólo mi deseo de alcanzarte, me llamaba. Sin beber y sin comer, se secó lentamente mi agua salada. De mis delgados pies, bajo la tierra, raíces fuertes anidaron.
Mi cuerpo creció esbelto, mirando al cielo. Mis brazos convertidos, se hicieron en verdes, grandes alas. Mi melena, ahora hermosa, de color de sol dorado, semillas de vida, mi rostro inundaron. Te busca mi profunda mirada, donde quiera que tu vayas, a oriente y occidente, al sur y al norte; siempre serás mi Dios Sol, mi amado eterno, mi luz dorada. Aunque jamás tu mirada me alcance, yo te seguiré por las eternidades, pues mi vida es tuya, y también esta alma enamorada. Jéssica Natalia Figueroa Artista de Chile
MAESTRO GUILLERMO HORACIO PEGORARO ARTISTA DE ARGENTINA CONSAGRADO El artista, nació el año de 1966 en la ciudad de Córdoba, Argentina. Es Licenciado en Comunicación Social y Licenciado en Psicología. Autor de los libros con relatos psicológicos: Delirios de un psicólogo, Zapatitos de cristal, Cápsula del tiempo, Talón de Aquiles, Te perdono, Desventuras de alcoba y La Leyenda de Crhist. El artista ha recibido diversos premios y menciones literarias de ámbito internacional, por su trabajo creativo, el cual ha sido reconocido en los países de Argentina y Chile, Uruguay, Venezuela, Colombia y México, España y Estados Unidos, además de otros países.
¿ME ESTÁ ESCUCHANDO? ¿Qué es el ser humano, sino un manojo de palabras? Ellas definen cuando nos hablamos, ellas describen a otros, con sus críticas y halagos. Con ellas interactuamos y amamos. Son ellas las que transportan odio o amor. ¿Qué sería de la belleza, sin palabras que la describiera, y de los sueños sin vocablos para contarlos? ¿Dónde quedarían los sabios, si su saber no se difundiera? ¿En dónde estarían los diablos, sin palabras para condenarlos? ¿Cómo haríamos para avanzar, sin dar o recibir consejos? Ni que hablar de los errores callados que te obligan a repetirlos. El mundo no es mundo material, es el conjunto de palabras que se cruzan entre los humanos, que fabrican su propia realidad. Cuenta la anécdota que un hombre desdichado esperaba turno en el consultorio psiquiátrico. Sería atendido de último, justo cuando el profesional hubiera agotado su libido y exprimido las defensas psicológicas. En tanto el loco, sentado con cabeza gacha y cubierto con un gorrito puntiagudo de papel aluminio, estaba temeroso y atento a la única ventana de la sala de espera, que como portal al firmamento, le proponía la ambigüedad de la libertad; esperanza o peligro. En soliloquio rumeaba palabras inaudibles para los otros. La Secretaria se había parapetado detrás del escritorio, con el teléfono en una mano y el tubito de gas pimienta en la otra. El ante último paciente se retiró y el último se presentó. Lo vio ingresar, supuso erróneamente que sería una plática más. Lo observó sentado con lapicera en mano, como a tantos otros que había visitado. Creyó que perdería su tiempo nuevamente, nada más errado. Ubicados en posición psicoanalítica, el paciente se recostó boca arriba en un mullido sillón y el terapeuta se sentó a un costado fuera de la vista del primero. Sólo los sonidos de las palabras hicieron de intermediario. Al demandante le cupo la tarea de explicar razones de presencia, preocupaciones y demás dolencias; al asesor, la de escuchar y encauzar la entrevista. Primó de entrada el juego del poder de la palabra. En uno, su verdad era incuestionable, en el otro, también.
Sostenía el hombre trastornado, que seres galácticos se disponían a invadir la tierra, y que los gobiernos del mundo eran cómplices, con sus discursos camuflados o sus silencios marcados. La gran conspiración estaba en marcha y el día del juicio final, pautado. Preguntó el docto sobre los hechos que daban crédito a tal aseveración, porque no sería extraño que todo fuera fruto de una exagerada imaginación. Sin ofenderse, el loco enumeró hechos, dio ejemplos, enunció pruebas y citó circunstancias. Hizo ver el aumento de programas televisivos sobre extraterrestres, según él, financiados por agencias secretas para que el público se fuera habituando y se evitara la psicosis colectiva; comentó del creciente número de personas, aviones o animales desaparecidos, perdidos sin rastro alguno. Dio fechas, circunstancias, nombres, todo aleatorio. Dijo sentir que leían su mente, por eso lo del bonete de aluminio por encima de su frente. En cuanto al terapeuta corrió la silla hasta quedar a la vista con el paciente. Lo miró fijamente y le habló con firmeza. Le explicó que las cadenas televisivas, a través de un estudio de mercadeo, producen programas de acuerdo a gustos o preferencias, y que la desaparición de cosas o personas respetan una estadística, cuyas causas se determinan o se siguen investigando hasta nueva pista. El hombre loco, sintió el golpe ante su postura y dispuesto a hacer valer sus verdades, sentenció: -Doctor, uso este casco de metal porque si no, estoy obligado a emplear los poderes mentales, que los alienígenas me impusieron, forzándome a leer las mentes de los terrícolas y enviarles a ellos toda la información. ¿Quiere que se lo demuestre? -Como no-Fue la respuesta curiosa. El hombre excéntrico se quitó lentamente el puntiagudo gorrito, respiró hondo y se explayó: -Usted doctor se recibió de psicólogo con edad mayor al promedio del alumnado, se enamoró de varias compañeritas, pero la diferencia de edad era notable y eso lo angustió. Ahora está casado, pero en proceso de divorcio, y acaba de regresar de México con su secretaria, su amante.
El psiquiatra enmudeció, había datos que sólo eran de su propiedad mental. Tal vez el cansancio del final de jornada no le permitió razonar, que el insano había hecho acertadas conjeturas aleatorias en base a datos visuales. Había juntado correctamente en su trastornada mente, la fecha que figuraba en el diploma universitario, colgado en la pared, relacionándola con la edad que aparentaba el profesional, y conjeturando lo que les sucede a los hombres maduros, frente a jovencitas. Lo otro era más evidente. El psiquiatra portaba anillo de bodas, pero sobre el escritorio sólo había fotos de sus hijos. Tanto él como su secretaria exhibían un dorado caribeño en sus rostros y mientras ella lucía unos aretes mayas; él, tenía una cadenita de plata al cuello con dije azteca. Pero nada de esto fue advertido por los dos. Mientras uno le exigía a su mente una razonabilidad a lo escuchado; el otro tercamente, asumía el rol de espía intergaláctico. La lucha de palabras se redobló y el psiquiatra no pararía de hacer valer su verdad, el otro también y resultaba que no sólo estaba en juego el saber, que puede ser modificado; sino la creencia, que nos define como individualidad. Luego de dos horas, el otrora loco salió. Se lo vio diferente, erguido, seguro y sin miedos. Dirigiéndose a la secretaria no se contuvo en alabar al profesional, a quien calificó de hombre magistral y hasta salvador de almas, al haberlo hecho entrar en razón, evitando que cayera en la ceguera de la demencia. La secretaria por su parte; se apresuró a ingresar al consultorio y transmitir a su jefe las aduladoras expresiones del paciente, para luego ya solos, juguetear clandestinamente en la intimidad. Pero para su sorpresa, no lo encontró en su silla sino tirado en el piso, en un rincón de la habitación, quien con el rostro desencajado y con el sombrero de aluminio en su cabeza, sólo atinaba a decir y repetir: “No se acerque a la ventana, nos pueden estar observando”. Guillermo Horacio Pegoraro Artista de Argentina
MAESTRA JENNY ZARIT BAUTISTA ARTISTA DE COLOMBIA CONSAGRADA Maestra y artista de San Gil, Santander, Colombia. Nació el 23 de marzo de 1985. Desde la temprana edad, ella descubre su gran pasión y amor por las letras. Es mujer Bachiller, graduada por el Colegio Técnico Nuestra señora de la Presentación, San Gil. Licenciada en Lengua Castellana y Comunicación, por la Universidad de Pamplona, Colombia, especialista en Pedagogía y Docencia, estudiante de la maestría, Estudios Avanzados de la Literatura, Universidad de Barcelona, España. Es docente de educación superior, para la fundación Universitaria de San Gil, UniSangil. Ha publicado múltiples cuentos y poemas para varias revistas nacionales y también internacionales. Finalista del XXXVIII concurso Artes y Letras de Buenos Aires, Argentina, para la categoría de poesía. Mujer activa del colectivo de poetas Guanentá. Y la poetisa y maestra es una gestora de la lectura, tanto en su región como en su país, Colombia.
NACE UN POETA Nace un poeta cada vez que despliega los acordes de su alma en dulces tonadas de sabor a miel, entremezcladas con el sabor a locura que se pintan con el lienzo de la esperanza tras soñar con la incrédula magia de la vida. Nace un poeta cada vez que la noche sucumbe al presentir un beso, cada vez que unas manos sinceras se unen y despliegan el dulce néctar de sus labios atravesando el firmamento, con el evocar de sus radiantes universos. Nace un poeta en las guerras del corazón, en el clamor de las injusticas humanas, que desean ser expuestas con sutileza, nace en la indiferencia que renace a gritos en la ternura de un corazón lleno de historias tan proclive a desafiar los sentimientos más profundos del ser; todo lo que posee, es su amar, su sentir, su soñar. Todos los días nacen poetas, se esconden bajo la gallardía de su tenue cielo, bajo las letras de la pluma de los versos, sucumben ante los amores, desamores y decadencia; el poeta jamás morirá, aunque su alma se marche lejos, sus versos nunca se marchitan, sólo florecen en dulces acordes y brillan en las hermosas melodías perpetuas. Jenny Zarit Bautista Artista de Colombia
MAESTRO RUSVELT NIVIA CASTELLANOS ARTISTA DE COLOMBIA Poeta y cuentista de la ciudad musical de Colombia. Es al mérito, Comunicador Social y Periodista, graduado por la Universidad del Tolima. Y es un especialista en Inglés, reconocido por la Universidad de Ibagué. Tiene tres poemarios, una novela supercorta, un libro de ensayos y siete libros de relatos publicados. Es creador del grupo cultural; La Literatura del Arte. Sobre otras causas, ha participado en eventos literarios, ha escrito para revistas nacionales, revistas de América Latina y de habla hispana. Ha sido finalista en varios certámenes de cuento y poesía mundiales. Ha recibido varios reconocimientos literarios tanto nacionales como internacionales. Fue segundo ganador del concurso literario, Feria del Libro de Moreno, organizado en Buenos Aires, Argentina, año 2012. A mayor crecimiento, fue premiado en el primer certamen literario, Revista Demos, España, año 2014. De otra conformidad, mereció diploma a la poesía, por la comunidad literaria, Versos Compartidos, Montevideo, Uruguay, año 2016. Tiempo después, recibió un reconocimiento internacional de literatura, para el premio intergeneracional de relatos breves, Fundación Unir, dado en Zaragoza, España, año 2016. Mereció diploma de honor por sus recitales poéticos en la Feria del Libro, Ciudad de Ibagué, año 2016. Posteriormente, por su obra artística de poemas, mereció una mención de honor en el parlamento internacional de escritores y poetas, Cartagena de Indias, año 2016. Y el poeta, recibió diploma de honor en el certamen internacional de poesía y música, Natalicio de Ermelinda Díaz, año 2017. Bien por su virtud creativa, destacado es este artista en su país.
LA EXISTENCIA Y EL HOMBRE En el pasado; los niños eran rebeldes, ellos se partían las caras, la mayoría se ocultaban en sus calabozos y sólo unos pocos salían a limpiar los otros iris, la simpatía era menor que la aversión. Allá, la miseria era la escandalosa, los sabios eran detestados y los reyes seguían en su carnaval de la avaricia. En el presente; los jóvenes aún se tiran balas, se lanzan bombas y se estallan las conciencias. En el ahora; la guerra no se detiene, los combatientes fenecen, la crueldad es mayor que la fraternidad. Aquí, la ignorancia es la alevosa, la subsistencia se enmaraña y los pobres son los enemigos de la ilustración. En el futuro; el hombre será humilde, ellos se darán la mano, juntos irán por el albedrío de la lucidez y en sociedad labrarán la madre naturaleza, la dicha será más diáfana que la elegía. Allá, la magia será la blanca, los amigos serán todos hermanos y la inmanencia volverá a iluminarnos. Rusvelt Nivia Castellanos Artista de Colombia
DULCE TÚ DÓCIL Ensortijas la voz; Sibila, nos das el brindis de la paz, le dedicas la soledad a la alegría, nunca nos olvidas. Recitas el soneto de esta nobleza, le das un brillo entre azules con rocíos, nos lo viertes como ginebra de luz, encharcas la inmensidad. Y tu desfile de lilas prolifera, para fundirse con el aura tuya, que impacta en la imaginación, tan nuestra y de todos. Así renace tu devoción; inmaculada, desde lo baja hasta lo alta, surcando nuestras congojas, con el verbo, con la rima maravillas. Rusvelt Nivia Castellanos Artista de Colombia
DAR LUZ AL AMOR Siempre, la filosofía humana engendrarla, hermosa como la evolución, nos conviene meditarla con los sabios, bien por voluntad, uno destinarse en mente y aproximarse a Sócrates para escuchar su sabiduría, ir a la fuente de su poesía griega, ser el canto y el acto altruista, enseñar con las virtudes, conocerme a mí para respetar al prójimo. De efecto, madurar en el peregrinaje y visitar el templo de Aristóteles y descubrir su retórica con su ética, hacer una obra que contenga sus mejores apotegmas y esparcirla por toda la comunidad, que me rodea, la moraleja de la mano con la bondad, una vez propiciada esta justicia, crecer entre más libros, leerlos con agrado, para los días de buenas nuevas, vivir en la casa del maestro, que ora parábolas, allí interiorizar su verdad y después emanarla a quienes buscamos la razón con paz, por la fraternidad mundial. Rusvelt Nivia Castellanos Artista de Colombia
MAESTRA ESPERANZA CASTELLANOS ARIAS ARTISTA DE COLOMBIA Maestra y gestora social, nació en el Líbano, Tolima, para el año de 1958. Realizó estudios de Bachillerado en el Instituto Nacional Isidro Parra. Es al mérito, una mujer profesional, licenciada en Biología y Química, por la Universidad del Tolima. Realizó varios estudios en el Sena, Lenguaje Profesional y sobre Ética y Desarrollo Humano. Y es una especialista en Pedagogía para el Desarrollo del Pensamiento Infantil, graduada por la Universidad del Tolima. Ha trabajado por tiempo completo como docente científica para importantes instituciones educativas de Colombia y además es una gran activista social, para el bien del mundo.
UN GRAN DÍA Hoy en este día de vírgenes es el cielo bendito y es hermoso escuchar el canto de los pájaros y sentirlos a ellos en paz, junto a nuestro hogar. Y por esta grandiosa belleza, doy gracias a Dios por la creación. De la misma manera querida, agradezco a ti, la divinidad, que tú me hayas concedido una vida con muchos dones y que tú me hayas dado unos hijos maravillosos, quienes con amor en Jesús, hacen el bien, junto con los benefactores espirituales, para la luz del mundo, así que siempre para ti, gracias infinitas, Dios. Esperanza Castellanos Arias Maestra de Colombia
De Johana Alejandra Nivia, artista de Colombia.
Obra fotográfica, El río de la paz.
LOS CUENTISTAS
JUAN MARTÍNEZ REYES CUENTISTA DEL PERÚ MENCIÓN DE HONOR El artista es natal del Chimbote, Perú. Licenciado en la especialidad de Lengua y Literatura por la Universidad Nacional del Santa. Algunos de sus artículos han sido publicados en revistas impresas y digitales. De igual modo tiene comentarios sobre textos literarios en periódicos. Es coautor en las antologías de cuentos; Desde el silencio, año 2016 y Navío al viento, año 2017. Participó en la revista poética Marea Número 23, año 2017, Marea Número 24, año 2018 y Marea Número 25, año 2019. Ha publicado en diversas revistas digitales: La Revista Literaria Pluma, Argentina, Perro Negro de la Calle, México, Trinando, Colombia, Socializarte, México, Teresa Magazine, México, The Reading, Guatemala, El Narratorio, Argentina, Solsticio, Colombia, entre otras revistas de importancia cultural y artística. Y el artista, fue finalista del II Concurso de Microrrelatos Bibliotecuentos, organizado por la Casa de la Literatura Peruana, año 2017.
AL OTRO LADO LA MUERTE En la mañana, había aparecido algo extraño, unos campesinos encontraron un esqueleto al borde de la acequia, y nadie supo cómo y por qué estaba allí. En los linderos de las montañas de nieve, allí donde los agricultores labran los cerros, los cuales florecen bajo la inclemencia del frío, vivían dos familias junto a las plantas, que son el prodigio de la naturaleza. Allí bien, ambos miembros del hogar, trabajaban criando y arriando ganados, que era su sustento esencial. La modesta casa de Clotilde era de adobe, mientras su corral; un cerco de carrizos, colindaba con la de la señora Santos, cuya vivienda estaba construida de cañas y yeso, precisamente en el corralón de sus hogares, estaban las cocinas. Por ello, solían conversar al atardecer, mientras preparaban algo en el fogón. Una noche se quedaron solas, pues sus esposos tuvieron que hacer un largo viaje. Mientras preparaba la cena en su estufa, Clotilde preguntó a su vecina: -¿Santos, estás ahí? -Sí, vecinita. -Disculpa la molestia, Santos, ¿No tendrás un poco de azúcar que me regales? -Sí, ven nomás. Además así podemos conversar. -Ahorita voy. Cuando llegó a la vivienda encontró la puerta semiabierta, pero igual tocó. Al instante, escuchó la voz de Santos: -Pasa vecinita, cierra la puerta. Al ingresar, y debido a la densa oscuridad de la noche, Clotilde sólo pudo divisar la figura de una sombra. Además percibió algo extraño en la señora Santos, quien estaba vestida de negro, y se veía delgada. Ante todo ese misterio preguntó:
-¿Por qué está tan oscuro? -Es que se me acabó el kerosene, por eso no puedo prender mi lámpara. -¡Ah! Era que me avises. -No importa, toma asiento. -¿Y qué estás haciendo? -Hirviendo agüita. -Ah, ya. ¿Vas a hacer caldo? -No, sólo té. ¿Quieres un poco? -Sí, gracias. Clotilde se sintió intrigada, porque Santos se mantenía agachada y no le daba la cara. Su vecina le dio el azúcar que le había pedido. Cuando extendió su diestra, Clotilde vio una mano huesuda, cuyos huesos delgados y amarillentos eran unos garfios. Sintió una trepidación en todo su cuerpo y un inmenso miedo creció dentro de ella. -¿Será algún difunto?, ¿O un demonio?-Se preguntó Clotilde aterrada. Frente a ella estaba ese ser vestido de negro, al cual no podía ver el rostro. Sin embargo, controló su miedo con esfuerzo. Cuando su vecina se acercó a la olla para ver si ya hervía el agua, Clotilde sopló con fuerza el fuego de la leña y al elevarse la llama, vio el rostro de Santos, en él sólo había dos cuencas vacías, oscuras y siniestras. Una ráfaga eléctrica le pasó por la médula, un raudo temblor le hizo oscilar el cuerpo, y un inusitado pavor le invadió el alma. -¡Es la muerte! ¡Ha venido a llevarme!-Pensó Clotilde, llena de terror. -¡Tengo que escapar! ¡Tengo que huir!, ¿Pero cómo? Más pronto, controlando el pánico que la invadía, decidió hacer algo. –Ya vengo vecinita, he dejado abierta mi puerta. – ¡No!, No te vayas. – Pero vecinita tengo que cerrarla, pueden entrar ladrones. – No, no me dejes sola, espera un ratito. – Ya, vecinita.
Clotilde esperó que se descuidara la muerte, y cuando esta se agachó para sacar su olla del fogón, ella abrió la puerta y salió corriendo despavorida por el campo. Pero la muerte la vio salir, y corrió detrás de ella, gritándole: – ¡Vecinita, no te vayas! ¡Regresa! Se volvió y vio que era seguida por la muerte. Sintió los latidos de su corazón golpeándole sus sienes, podía sentir como latía con vehemencia, corría por su vida. Se volvió otra vez y se percató con pavor, que la muerte ya la estaba alcanzando. Su piel se puso como de gallina y un inmenso terror, que crecía dentro de ella, le impedía gritar, un sudor frío pasaba por su rostro, mientras el viento ululaba anunciando una desgracia. Cuando escuchó sus llamados y sus pasos cada vez más cerca, clotilde pudo sentir un fuerte hedor que emaba de la muerte, y su resuello era semejante a un sonido infernal, de ultratumba. La muerte ya estaba a unos cuantos pasos de cogerla, y ella podía presentir lo que pasaría si la alcanzaba. Poco tiempo después, Clotilde logró saltar una acequia, y siguió corriendo por los campos de sembríos sin importarle la fatiga, que comenzaba a sentir en el cuerpo. Volvió nuevamente el rostro y para su sorpresa, la muerte se había quedado inmóvil al otro lado de la acequia, no podía cruzarla. Entonces se detuvo y vio como la muerte desesperadamente la llamaba por su nombre, agitando los brazos y ando alaridos, como venidos del mismo averno. Clotilde enseguida se persignó, le dio las gracias a Dios y siguió corriendo. Ya en la mañana, había aparecido algo extraño, unos campesinos encontraron un esqueleto al borde de la acequia, y nadie supo cómo y por qué estaba allí. Juan Martínez Reyes Cuentista del Perú
ARMANDO ARAVENA ARELLANO CUENTISTA DE CHILE El artista, nació el año de 1947, en la ciudad de Santiago de Chile, Chile. Profesor de artes y escritor. Columnista de diarios nacionales. Ha escrito más de noventa cuentos, diez novelas y doce obras de teatro. Sus obras han sido distinguidas y editadas en Argentina, España, Francia y Chile.
BUENAS NOCHES, SEÑORITA JEANNETTE Esperó que la señal sonara dos o tres veces y luego cogió el teléfono con desgano. -Sí, aló, buenas noches. -Buenas noches...querida Jeannette... ¿Cómo estás? -Bien...y tú Raúl, ¿cómo has estado?-dijo la mujer acomodándose en su asiento. -¿Yo?, bueno, tú ya lo sabes... se me ha hecho eterno este fin de semana sin poder conversar contigo. La mujer alejó un instante el teléfono de su oído y puso el brazo en el escritorio para apoyar su cabeza. -¿Sí?, has pensado en mí-dijo y simuló una risa tan breve como insulsa. -Mucho...no he podido dejar de hacerlo. -¿Y qué cosas piensas de mí, o conmigo, Raúl? -Tantas cosas… -¿Con ropa o desnuda? -Bueno, siempre primero es con ropa; conversando, yendo de paseo a la playa o a un bosque y luego, debo ser sincero... desnuda. La mujer permanecía impávida escuchando la descripción, lenta, detallada y perfectamente ordenada que el hombre iba haciendo. Nada de aquello parecía alterarla. Ni siquiera los mórbidos detalles de la alucinante y fantasiosa narración de hechos que parecían siempre estar al límite de lo aberrante, de lo absurdo, de lo grotesco. Ella parecía conocer perfectamente la geografía de los lugares, los aromas descritos, el sabor de los brebajes y todo aquello que inundaba la escena de pasión y desenfreno. -De nuevo me estás provocando, Raúl, parece que no entiendes que soy una mujer como cualquiera, hecha de carne y hueso... El hombre lanzó una larga, fuerte y gozosa carcajada. -¿Ves que eres malo?
Tras un instante, ella recobró la conducción de su relato. Y de nuevo describía aquello de las ropas dispersas por la cabaña, las películas de adultos en el inmenso televisor de la sala, la fruta y el licor cubriéndole todo su cuerpo, ese cuerpo frágil, pleno de frescor, gracioso y esbelto, que una y otra vez la había obligado a describir, y que él a su vez escuchaba del otro lado de la línea con un silencio reverente, pero que inevitablemente al final, siempre interrumpía con sus incontrolables jadeos. -Te lo he dicho tantas veces... Si a los dos nos gusta lo mismo y disfrutamos de las mismas cosas, el destino nos ha puesto esta trampa, obligándonos a conocernos, a encontrarnos y querernos para siempre...– dijo el hombre, después de su habitual y extenso monólogo. -¿Tú crees? -Jeannette... no creo que haya un solo hombre en la tierra que no ansíe pasar el resto de sus días con una mujer como tú. -Pero Raúl, tú nunca me has visto en persona. -Eso no tiene ninguna importancia. Conozco tu voz, tus gustos, tus aficiones, tus inquietudes, tu cuerpo, tu rostro… tu sensualidad, y tu sexualidad, que siempre me ha trastornado mi mundo personal, todo. Jamás me podría equivocar con una persona con la cual he conversado tan íntimamente y durante tantas horas, aunque sólo sea por teléfono. La mujer se echó para atrás en su asiento y estiró los brazos. Un inmenso y silencioso bostezo pareció acompañar todos sus movimientos. -¿Y no has pensado Raúl, que lo de la voz se puede manejar? -Bueno, la voz, claro que sí, pero los sentimientos y las expresiones de gozo que hemos compartido, dudo que alguien pueda lograrlas, sin sentirlas realmente. -Es cierto, tienes mucha razón, Raúl. -Bueno, Jeannette, debo cortar. Tengo el tiempo justo para prepararme e irme a mi turno que comienza a la medianoche. Como siempre ha sido, un gusto. Y piénsalo, quiero que mañana me tengas una respuesta. No deseo que
sigas trabajando, quiero que estés en mi casa cada mañana, esperando a que yo vuelva. La mujer por primera vez se detuvo a escuchar y captar el sentido de aquellas palabras. Aquella última frase pareció mortificarla. -Adiós, Jeannette. -Adiós, Jeannette-repitió el hombre. -Adiós, Raúl-dijo ella y puso temblorosa el auricular del teléfono en su lugar. Dejó después que su mirada perdida saliera a través del estrecho espacio de su locutorio, para atravesar la ventana y encontrarse con el gris antiguo de los muros del edificio, que ya la noche había comenzado a llenar de fantasmas. Luego un empleado, acercó la silla de ruedas hasta el sitio en donde estaba la anciana y tomó aliento para levantarla y ponerla en el asiento. En cuanto a lo siguiente, ingresó con ella al ascensor, el cual pronto espetó hacia abajo y una vez estuvieron en el primer piso, el joven dijo: -Nuevamente se le hizo tarde, abuela. Ella giró su cabeza y le fijó una inconsistente mirada. -Bueno, creo este mes le va a ir muy bien con las llamadas de ese clientedijo el joven empleado, empujándola hacia la salida del edificio. Armando Aravena Arellano Cuentista de Chile
BRENDA ALZAMENDI CUENTISTA DE URUGUAY La artista es una escritora y narradora poética, natal de Montevideo, Uruguay. Ha editado y publicado tres libros literarios. Uno de sus libros, fue ganador del Primer Premio, CAT, Libro Inédito, también tiene otro libro literario, que fue ganador del Segundo Premio, CAT, Libro Editado, la artista además ha ganado varios premios a nivel nacional y también internacional, para su buen reconocimiento en América Latina y el mundo.
MIL SOLES INCLINADOS El temporal comenzó por azotar el monte de pinos, que se inclinaba sumiso ante aquel remolino de faldas verdes y resinosos troncos. Corrí hasta la casa, entreverando los manojos de rastrojos y ramilletes sueltos que estaban esparcidos por todas partes, por el comienzo de la reciente cosecha. Al llegar noté que la puerta estaba abierta. ¿Era raro en Delia? Cuando estaba sola con el pequeño Lorenzo, cuidaba muy bien de ello. Yo sabía que Orestes no estaba, lo vi salir de la cosechadora muy temprano. Entré, Delia no estaba, recorrí la casa llamándole. ¿A dónde iría? El fuego estaba encendido, las legumbres sobre la mesa. Ella no estaba. Corrí al granero y me dije: “Debe estar con los animales”. Pero no, no estaba allí, la lluvia arreció, el techo de zinc comenzó a sonar con gran estrépito, me senté un momento a pensar. ¿Qué pasó aquí? Tomé aliento y salí a la carrera gritando su nombre, no podía estar muy lejos. No sabía montar ni siquiera una bicicleta, menos un caballo. Orestes se hacía cargo de todo, su mundo era él y su pequeño Lorenzo. ¡Lorenzo! Por un momento me había olvidado del niño, aún es un bebe, no lo vi, ni le oí llorar, corrí a la casa de nuevo, los perros estaban debajo del alero acurrucados y temerosos, se lanzaron delante de mí cuando entré, todo seguía en paz, me asomé a la cuna del niño, quien estaba dormido, bostezó al verme y continuó con su sueño, todo era irreal, no sabía que pensar, ni Delia, ni Orestes estaban.
Salí, el cielo se había puesto su peor traje, luctuoso. En medio de la mañana los relámpagos atravesaban el horizonte haciendo gala de su poder. Algo no estaba bien. Fui al galpón donde se guarda la cosechadora, de pronto no había escuchado su regreso, pensé, pero no, Orestes no había regresado, seguro el temporal lo había sorprendido en el campo. Tenía que ir en su búsqueda. Fui por los perros, se negaban a salir, los saqué a rastras, me asomé a la cuna, el pequeño Lorenzo seguía dormido, salí en puntillas y comencé a correr seguido por ellos. Un inmenso relámpago atravesó el cielo, dejando por un segundo todo iluminado, vi la plantación de girasoles, la cosechadora entre ellos, Delia al mando, pero no veía a Orestes. Ella al verme comenzó a gritar y hacer gestos desesperados, no sé qué decía, el viento regresaba su voz en retazos que no podía unir. La noche terminó de encapotar el cielo mañanero, el viento arreció, las enaguas de Delia flotaban como medusas en un mar de hojas de color esmeralda, con mil soles inclinados y yo tenía que apurarme. Llegué casi sin resuello, ella bajó a sostener a su marido atrapado debajo de la rueda. Orestes con un halito de vida, trataba de capturar un aliento en aquel infierno. Por fin lo liberamos, lo subimos al tractor y marchamos envueltos en el silencio atronador de los furiosos relámpagos. Los perros nos seguían ladrando sin cesar, intuyendo la tragedia, además nos recibió el llanto demandante de Lorenzo, así que acostamos a Orestes en la cama, no había nada más que hacer, sólo esperar que amainara el temporal. Delia volteó para ir a la cuna, me miró sin verme, vi la misma imagen de la desolación, ella no estaba, se había ido.
Tomó con infinito amor a su hijo que buscaba su alimento desesperadamente, cuando encontró la teta rebosante de vida, calló. Entonces me di cuenta que el instinto aún estaba en ella, ya pasaría. Miré a mi alrededor, aquello era lo más parecido a un momento cotidiano, Orestes en la cama descansando, Delia alimentando a su hijo. Ella me siguió con la mirada, sus ojos estaban bañados de un llanto mudo interpelante, esperando una respuesta que yo no tenía. Entonces llegó la pregunta que todos nos haremos alguna vez: -¿Acaso uno puede esquivar el destino? En ese mismo instante, el cielo se desplomó en una enorme cortina de lluvia y el granizo que comenzó a golpear techo y ventanas, urgente, violento, como queriendo colarse a husmear. Y yo sentí que Orestes me llamaba, diciendo algo para nadie, como acomodándose a su destino y entonces fui a su encuentro… Brenda Alzamendi Cuentista de Uruguay
CHRISTIAN FELIPE GÓMEZ CUENTISTA DE COLOMBIA El artista es de la ciudad de Pereira, Colombia. Tiene 29 años de edad. Estudiante de la Licenciatura de Español, Universidad Tecnológica de Pereira. Su enorme pasión es la literatura, que ama el escuchar historias y además es un enamorado del conocimiento este cuentista de Colombia.
CUANDO EL DEVENIR ESTÁ ESCRITO Libro viejo y aporreado en un estante, que es de un estudiante de literatura: Estuve antes que ti, soy tu, in hilo tempore, vi el surgir, el resurgir y el devenir. Soy tal vez el preludio de lo que eres y lo que serás, soy el último eslabón de un proceso fallido, la amante del literato. Me la he jugado para estar acá de nuevo, más de tres décadas después, hasta creerás que soy inmortal. Soy el último soldado de la enorme batalla, a veces creo que el más fuerte entre algo más de una centena, el último sobreviviente a la destrucción. De nuevo veo que las tropas surgen. ¡Sí, surgen y resurgen! Al lado tuyo de nuevo crecen y se multiplican, que tal vez será una peste. Ya no más abandono, ya no más olvido, ahora eres consciente que existo, mucho hemos habitado juntos, a mucho hemos sobrevivido juntos. Pero vaya que eres descarado, nunca hubo palabras de ti para mí. ¿Más de 30 años después? ¡Vaya que eres descarado! Siempre vendiéndote, vendiendo tus balbuceos, a la puta que más imágenes y color te daba, al que mayor variedad sin líneas proveía. Ahora vienes arrastrándote, sí, te arrastras ¡Vaya que eres descarado! Casi treinta años esperaste para conocerme, cohabitábamos, cohabitabas conmigo y hasta ahora te decides a conocerme. Aunque me conoces con descaro, el fantasma de mi antiguo posesor es más enorme que lo que queda de él en ti, de la relación que queda de él en nosotros dos, tan grande es ese fantasma, que la fuerza de difusos recuerdos, nostalgias y añoranzas te lleva a conocerme por otros medios, por mis reflejos, espejos empañados porque yo habité primero
este plano. Tan curioso es que le diste más peso de atención a aquellos espejos y tuvo más peso aquellos, que yo para ti. ¿No te parece acaso curioso que yo pese más por ser un papel? Y aunque te duela y reniegues de mí, ahora tienes la suficiente consciencia para reconocer que mucho dinero le has invertido, que a enormes y costosos soldados integren tus tropas, pero no dejarás de reconocer que este viejo veterano de guerra es el más valioso entre tus filas, el que más peso tiene, pese a cuanto papel lo construya. Y debo reconocer también que tampoco soy nada sin ti, por mucho que yo resienta de ello, la espera valió, ahora soy tomado con la atención, que aquel otrora me dio. De nuevo siento las manos tibias y el palpitar de la sangre de aquel que ahora me sostuvo, vaya que eres su estampa, te han dicho, fueron eternos treinta años en los que aunque no creas, esperé conocerte y hoy te espero cada noche con más ansias, porque que sé que te formas para mí, el conocimiento que cada madrugada atesoras, te posibilita a que nuestro encuentro sea más íntimo, cada día te acercas al enorme conocimiento, que aquel otrora tuvo para encontrarse conmigo y cada noche, sólo espero que algún día decidas darme una velada y puedas observarme de una forma directa, que ya no acudas a los espejos leves de los que ni siquiera percibes su peso en gramos. Sólo somos los dos en la medida en que al unísono, representamos la mejor imagen de aquel, quien un día decidió dar precio por mí, me vivió, decidió ponerme en un estante y te creo, treinta años después, estamos acá los dos siendo catarsis y permitiéndonos escribir la nueva literatura, ya que nunca fui tanto por solo habitar. Christian Felipe Gómez Cuentista de Colombia
EMILIO GÓMEZ ESCÁRCEGA CUENTISTA DE MÉXICO El artista es natal de la Ciudad de México, México. Nació el 11 de diciembre del año 1988. Estudiante de Licenciatura en Negocios Internacionales de la Universidad Autónoma de México. La gusta escuchar música. En su tiempo libre, suele escribir cuentos cortos en los que para la mayoría de sus ocasiones, ilustra las relaciones interpersonales y las relaciones intrapersonales de los seres humanos. Y en su quehacer literario, el artista mexicano es bien dedicado a la lectura y las letras.
PARTIDA DE GÁNGSTERS Todo el piso completamente abandonado para una partida de póquer, que es cada tres meses. Exclusiva para aquellos líderes, o su personal de más alto rango disponible, de los negocios dudosos. El primero en llegar es Urs. Todavía tiene un poco de sangre en su blanco pelaje, esto lo hace brillar de una forma muy particular, sus patas están limpias entonces no mancha el suelo. Se pasa una pata por su cuello al sentir la corriente de aire de una ventana que estaba abierta más allá. Ahora está seca, por lo que decide no darle importancia. Los guaruras, sólo pueden llevar dos, así que se quedan abajo o en el sótano para no levantar más sospechas. Apenas se comienza a sentar en su lugar cuando escucha a alguien salir del elevador. Es Len, quien porta orgullosamente su abrigo de león, aquel que hace tantos años mató por el control de todo el sur de la ciudad. -¿Algún día lo dejarás ir?-Le pregunta Urs, mientras se levanta para recibirlo. -Nunca, el mejor recuerdo de mis días de principiante. Todos lo subestimaban en aquel entonces, dejaron de hacerlo cuando le ganó. Esta pelea terminó dejándole una gran cicatriz a lo largo de la pata. Se sientan y Len empieza a repartir las cartas, incluso para los que no han llegado. -¿A quién mataste el día de hoy? -Se lo veía venir. Len sacude la cabeza mientras le pasa una toalla mojada para que se limpie y disimule ese hedor.
-Eres el jefe, ya no tienes que hacer esa clase de cosas. Urs ve sus cartas disimuladamente antes de responder. -Me gusta la emoción, soy un adicto al trabajo. Eya y Suri apenas hicieron ruido al sentarse en las sillas de la mesa hexagonal. Él lleva una corbata de moño y un saco que se rehúsa a quitarse. Por su parte, Eya tienen puesta una diadema, después de 10 años de estar perdida, nadie sabe que es parte de su colección familiar. -¿Pensaban empezar sin nosotros?-Pregunta Eya mientras se acomoda su diadema, Suri sólo ve sus cartas. -Nunca-Contesta Urs-, sólo nos estábamos alistando para su llegada. Nadie y todos sabían que el pequeño par tenían un amorío secreto, a pesar de ambos tener crías con sus parejas, por lo que no era sorpresa que llegaran juntos. Suri levanta una mirada retadora, pero Len lo distrae. -¿De dónde vienen tan arreglados? -Una boda de ratones, ellos sí que saben festejar. Silencio total mientras escuchan cómo baja el ascensor y se detiene en lo que debe ser el sótano. -¡Ya está paranoica!-Exclama Len. -¿Por qué sigue viniendo? Pregunta Suri indiferentemente. -Somos sus amigos. Así le contesta Ella, mientras le pone una mano en el hombro antes de pasársela por la oreja. De nuevo, hay silencio cuando el elevador está dos pisos abajo, nadie ve sus cartas, pero mantienen la mirada baja. Len es el único que la mantiene
arriba con su impecable abrigo, Urs se pasa la toalla una última vez, ya está muy manchada. Finalmente, se abren las puertas y sale Guira, se ve agotada y el primero en resaltar esto es Suri. -¿Nueva camada? -Sí, desde hace unas semanas, gracias por notarlo. Toma su lugar y agarra sus cartas sin más preámbulo. Urs está a punto de encender su puro cuando una pequeña cabeza se asoma del saco de Guira, lo vuelve a guardar. -¿Cómo se llama este pequeño?-Avienta unos billetes al centro de la mesa. Suri sube la apuesta. -Ilia, no quería quedarse e insistía en venir. Guira responde mientras avienta unas fichas para igualar la subida de Suri. Len la sigue mientras que Urs y Eya, doblan la apuesta. Se voltean a ver los que quedan en el juego. Guira tiene buenas cartas, pero no sabe si subir. Mientras tanto, Len tiene poca confianza en las suyas a pesar de que son las mejores. Suri está con un bluff, decide subir otra vez. -500. Guira dobla. Len está dudoso y al final contesta. -Desdobla, Suri. Suri abre sus cartas y se dan cuenta de que tiene color, él no lo sabía. Sólo queda saber sobre las cartas de Len, que se ve nervioso. -Full. Urs se ríe y lo abraza mientras Guira ve con aprobación la resistencia de Len, ante la presión.
Todos se dispersan al escuchar el eco de una explosión. Cada uno saca el arma que tenía en su escondite. Guira sostiene una escopeta; Suri una pistola; Eya un cuchillo; Urs una ametralladora y Len un rifle con un solo cartucho. Los pequeños saben que tienen ventaja sobre los grandes. Urs, por su grueso pelaje y su ametralladora, representa una amenaza, además de ser el de mayor experiencia. Len, tirador de élite, no quiere dispararle a Guira porque es la única que podría matar a los pequeños con facilidad y no le disparará a Urs, porque tiene la corazonada de que no lo traicionaría. Guira es la única que se mantiene tranquila y no está cubierta, por lo que decide calmar a todos. -Vamos a relajarnos antes de disparar. -¡Dile eso al grandote de la ametralladora! Gritan Suri y Eya al unísono. Se abre el elevador y ahora todos apuntan a esta ruta de escape. Suri dispara por su nerviosismo y sólo se escucha la bala impactar en el metal de la puerta. Tímidamente, sale el Zorro, la mano izquierda de Len y el Oso Polar, la mano derecha de Urs y viejo compañero del crimen de Guira. -¡No son nuestros, ha venido el sexto! Grita el Zorro que apenas se atreve a asomarse del elevador. Todos están anonadados. Ese lugar que hace mucho no se llenaba en la mesa, ahora estaba de nuevo ahí, lleno. Y sólo estaban ellos para defenderse entre sí, contra un ejército considerable que estaba tomando a su alrededor las calles y la ciudad. Emilio Gómez Escárcega Cuentista de México
JORGE ELIÉCER TRIVIÑO RINCÓN CUENTISTA DE COLOMBIA El artista, nació el 27 de enero de 1958, en la ciudad de Manizales, Colombia. Cursó estudios de dibujo y pintura artística en Bellas Artes, Manizales. Escritor de literatura infantil y juvenil. Ganador de mención de honor y de recomendación editorial para el Premio Andino y Panamá, Enka de Literatura Infantil y Juvenil, con la novela infantil, Ricardo Caracol. Es miembro del movimiento; Poetas del Mundo. Ha publicado para varias revistas nacionales. Ha escrito los libros; Apólogos, Ronda de la vida, La búsqueda de sí mismo, El amor según la sabiduría, aparte de otros libros. Y el artista, también se dedica a dictar talleres de literatura infantil y juvenil en las escuelas y colegios rurales de Manizales.
LA VERDAD Y LA MENTIRA Un día en el río Jordán, se encontraron frente a frente, la Verdad y la Mentira. La Mentira reconoció a la Verdad por su gran belleza, pese a tener elevada edad, debido a sus ojos azules como el mar, que penetraban en lo profundo de cualquier ser, llegando a conocer lo más recóndito, que existe en cada cosa y en cada criatura, los tesoros más escondidos y los secretos más bien guardados. Es más, cuando la Verdad posó los ojos en la Mentira, supo que estaba frente a ella, sólo con observar sus gestos, sus ademanes y el tono vacilante de su voz, además vio como a través de un velo, que ella poseía mil rostros cambiantes en una sucesión casi infinita, donde pudo reconocer a la Lujuria, la Pereza, la Gula, la Ira, la Soberbia, la Avaricia y a la Envidia, con miles de cabezas amenazantes, desde el fondo de la Mentira. Más para su bien, la Verdad sabía por experiencia propia que no podía confiar en ella, pero qué podía hacer, no era capaz de fingir y siempre se mostraba solícita y alegre ante los demás, aunque conocía de los ardides y el engaño oculto. Ya un momento después, preguntó la bella: -¿Tú dónde has estado tanto tiempo? -Andando por el mundo y buscando que los hombres tengan aquellas cosas que desean ansiosamente; el Poder, el Dinero y los Placeres. -¿Y para qué, si allí no van a encontrar la felicidad, si lo único que van a encontrar es dolor, angustia, desengaño y decepción? -Yo, mira, lo único que quiero es ayudarles a cumplir sus deseos; así éstos no les den felicidad. ¿Para qué la felicidad? Los seres sólo buscan la alegría del instante. Ignoran que son eternos y en este desconocimiento, basan su obrar, también los placeres mundanos, les dan alegría frente a la rudeza de la
vida, en medio del fragor y del batallar; el placer les hace olvidar el dolor y el cansancio. -Pero bien sabes que todo ello les causará padecimiento, ya que el placer satisfecho, genera sentimiento de culpa y pena moral. -Sí, pero la humanidad actúa movida por el deseo y el instinto, ya después piensa el hecho que ha consumado y cree también que lo material es lo único real. Sólo les merece admiración y culto, aquello que se pueda oír, ver y tocar; el dinero, el culto a la personalidad, la posesión de bienes, las grandes celebraciones donde campea el licor. Los enervantes y el derroche, son lo más importante para ellos y yo les doy cuanto desean. -¿Y no sientes que los estás conduciendo por un camino equivocado, causándoles mayores dolores a raíz de su ignorancia? -Eso es algo que no me compete. Son ellos los que con su libre albedrio están viviendo las amarguras, los desencantos y tristezas, aparte de marchar por el camino del mal. Esa labor de guiarlos por el recto sendero, te compete a ti. Eres tú y sólo tú, quien debe sacarlos de esa lamentable condición. -Pero me dificultas la labor de conducción, ya que les es imposible, si están nublados por los impulsos y deseos, tú les pones trabas y unas intrincadas trampas, ya que tú; Mentira, haces que tengan que custodiarte y los mantienes en un círculo del que difícilmente salen. -Reconozco que es así, pero yo debo continuar mi labor y tú la tuya. Entonces vete, que yo debo seguir el sendero que me he trazado y darles lo que aman, hasta que se den cuenta, que ese no es el camino real. Y luego pronto, la Mentira se fue riendo por un camino distinto al que seguía la Verdad y mientras lo hacía, una sombra larga y ancha se proyectaba, haciendo oscuro el espacio por donde cruzaba. Jorge Eliécer Triviño Rincón Cuentista de Colombia
JORGE LÓPEZ GARCÉS CUENTISTA DE COLOMBIA El artista es de Popayán, Colombia, nació el año 1943. Licenciado en Idiomas y Literatura, por la Universidad Santiago de Cali. Declamador y poeta, narrador, cantor, teatrero, periodista radial, gestor cultural y docente. Ha publicado las obras literarias: Cantos del caminante, año 1994; Viaje a la palabra, año 2000; Letanías de la locura, año 2007 y El rastro de mi sombra, año 2013. El artista pertenece a la Asociación Caucana de Escritores y en la actualidad reside en la ciudad de Tuluá, Valle del Cauca.
BRINDIS POR UN AMOR IMPOSIBLE El avión se remontó sobre el congestionado aeropuerto internacional, como una flecha de plata brillando en el azul espléndido de la mañana veraniega. Yo, para hacer más soportable el largo viaje y la nostalgia de dejar atrás, tres años de mi vida, llamé a la bella aeromoza y la pedí un whisky en las rocas. Junto a mí, un caballero muy elegante, entrecano y luciendo unas costosas gafas de sol, me imitó y pidió otro para él. Como si nos hubiéramos puesto de acuerdo, ambos apuramos nuestros tragos de un solo golpe y de inmediato pedimos otro, sin mirarnos, sin hablar ni una palabra. Al igual que la primera vez, los dos vasos se vaciaron simultáneamente y lo mismo ocurrió con el tercer trago. Ya con tres whiskies generosos y tan seguidos, en mi humanidad, empecé a pensar en los caminos entrañables que había hecho en mis dos años de estadía en la gran capital, que tiene fama de ser la más poblada y contaminada del mundo. Me invadió una enorme nostalgia al recordar aquellos camaradas con los que había compartido las aulas universitarias, así como también las largas noches de artística bohemia, las aventuras amorosas, los viajes, los triunfos y los fracasos. Casi no pensaba en mi familia, ni en los amigos, ni en el trabajo que me esperaba en mi pequeña y vieja ciudad. Quizá por los efectos del alcohol; la tristeza por lo que dejaba era más fuerte que la alegría por lo que me esperaba y casi sin darme cuenta, los ojos se me llenaron de lágrimas. De pronto, miré a mi compañero de asiento y avergonzado traté de ocultar el rostro. Pero para mi sorpresa, el hombre que se había quitado los anteojos, me miraba también con el rostro bañado en lágrimas y con un gesto de
desolación tan grande, que me pareció que no había en el mundo un ser más triste y solitario que aquel hombre. Entonces por primera vez nos miramos a los ojos. Fue una mirada larga y franca de dos hombres solos. Ya no ocultamos nuestro llanto, que brotó espontáneo y sincero para desahogarnos. Luego más serenos, empezamos a conversar. Yo me presenté, le conté de dónde era, de dónde venía y el porqué de mi tristeza. Él no quiso darme su nombre, pero me contó que era un profesional exitoso, y agregó: –Usted llora por los amigos que deja atrás, yo lloro por un amor imposible del cual acabo de despedirme. Luego se recostó sobre mi hombro y sollozó de nuevo, amargamente. Yo empecé a preocuparme y francamente a desconfiar. No sería uno de esos raros a quienes el qué dirán les impide salir del armario. Pero al poco tiempo me tranquilicé cuando el hombre, ya un poco más calmado, continuó relatándome el motivo de su amargura. –Vengo de Norte América, de una de esas grandes y tumultuosas urbes, sin alma donde todo puede suceder y sucede. Allá vive la mujer que amo desde siempre. Ella también me ama. Pero está casada y tiene dos hijos. Todos los años, con cualquier pretexto, viajo hasta allá para visitarla. Me alojo en su casa, porque su esposo es mi gran amigo. Duermo en la alcoba de sus hijos, que podrían ser también los míos. Buscamos el más mínimo pretexto para estar juntos y hacemos el amor como locos, pero siempre en medio de sobresaltos, con un enorme complejo de culpa. Llevamos así muchos años, y hoy nos despedimos para siempre. Ella dice que ya no puede soportar más esta situación. Fue una despedida dolorosa, en medio de lágrimas, pero sin reproches.
Durante el tiempo que duró el vuelo, continuamos contándonos nuestras mutuas aventuras y desventuras, como si nos hubiéramos conocido desde siempre, como viejos cómplices de alegrías y penas, hasta que el avión aterrizó y se detuvo en la terminal aérea. Yo debía trasbordar a otra aeronave, pero tenía tiempo suficiente para acompañar a mi incógnito amigo a tomar un taxi. Estábamos al borde de la acera, él con su equipaje en la mano. Yo intrigado y queriendo darle un poco de ánimo, le dije: -Yo creo que usted tiene derecho a rehacer su vida, a vivirla a su antojo y a ser feliz con la mujer que ama, si ella le corresponde, qué importan las conveniencias sociales y el matrimonio y el qué dirán. ¡Búsquela de nuevo! ¡Sean felices! El hombre por su parte, me miró con sus ojos apagados y su rostro de soledad y desamparo, y tomándome del brazo me contestó: -¡No puedo, no podemos ser felices! ¡Es un amor imposible! ¡Es un amor maldito! ¡Ella es mi hermana! Jorge López Garcés Cuentista de Colombia
JOSÉ JESÚS MORALES MAITA CUENTISTA DE VENEZUELA El artista es natal de Maturín, estado de Monagas, Venezuela. Actualmente, vive en condición de inmigrante. Fue ganador del Concurso de Cuentos Infantiles, Panchito Mandefua, Valencia, año 1998. Recibió mención de honor y publicación por la editorial, Los Juguetes del Pilar. Ha publicado para la revista Letralia y la revista Resistencia, la revista Monolito y la revista New York, aparte de haber publicado sus trabajos literarios, para otras revistas de América Latina.
SANACIÓN Cada paso que doy es un tormento; articular un inocente movimiento, me causa espanto, el simple acto de mover mis extremidades dispara un latigazo y el miedo al sufrimiento inmoviliza el menor intento, avanzar es una empresa imposible, el dolor me reduce, me vence. Llegué a este estado de padecimiento atravesando atajos para evadir un abandono. Me perdí en la humillación del desamparo y no logré entender en el torbellino de la ausencia, que estar sola es un imprevisto pasajero, un accidente necesario para corregir conductas equivocadas, un tropiezo obligado para aligerar la carga, una puerta que debe cerrarse para seguir adelante en la búsqueda incesante de libertad. Soy prisionera de afiladas agujas que me causan un agudo tormento. Dejar de sentir dolor en las articulaciones, en los músculos, en los huesos, es una eventualidad que se agradece. He sido vencida por los síntomas de una enfermedad que se ha ensañado contra mi cuerpo y me hace olvidar la orfandad en la que me encuentro. En este calvario al que estoy sometida, perdí amigas, familiares, esporádicos amantes, aventuras. En fin, la posibilidad de vivir me evade y se impone el suplicio de estar sometida al dolor. Nadie quiere saber de penas ajenas, hasta los más cercanos huyen de la exigente atención que requiere un enfermo. Reconozco que mis seres cercanos no saben cómo actuar para complacerme, sus atenciones me aturden, me irrito con facilidad y sin quererlo me transformo en una inválida insufrible y perversa. Desde mi penoso estado, soy tan intolerante como esta enfermedad, que se adueñó de mi cuerpo y de mi espíritu. Los medicamentos que me son administrados, apenas sirven para maquillar el martirio, en mi caso, los avances de la ciencia son incapaces de eliminar este tormento y me han empujado a una frontera que algunos llaman medicina alternativa y otros terapia complementaria.
Dando tumbos entre farsantes, llegué a las casa de Evaristo Cáceres. Evaristo es un estudioso de astrología que me puso las manos encima, me entregó una carta astral y señalando un mapa de cuadrantes y estrellas, orbitando sobre elipses, me explicó con detalles que mi planeta regente es un signo de aire, que mi ascendente es un signo de fuego y que a la hora de mi nacimiento se interpuso en la línea de mis buenos augurios, Neptuno Retrógrado, y esta interferencia, cambió el sino al que estaba destinada. Según la explicación que Evaristo traza sobre una hoja de papel es necesario propiciar una transformación integral; abrir los puertos que la intervención de Neptuno cerró, aceptar, perdonar y esperar el día en que la fase de la luna, coincida exaltada en Tauro, que la conjunción del planeta Venus impulse el poder del amor a mi favor, pero lo que no explica Evaristo son los detalles para cumplir esta tarea, los signos que debo seguir, las señales que anuncian el momento en que debo abrir los puertos y debido a sus secretos, mi ansiedad crece conforme se acerca la fecha señalada. Ya se alinearon los planetas, mi hora ha llegado y toca hacer el mayor de mis esfuerzos, con voluntad me enfrento al dolor, salgo a la calle en busca de mi destino. En la terraza de un café bebo un té helado, disfruto sentir los cubos de hielo deshacerse en mi boca y asisto con ilusión al espectáculo de un sol furioso, que se despide de un día atormentado. Al intentar evadir el dolor, hago un movimiento equivocado y me paralizo. Por suerte, un hombre de gruesos bigotes acude en mi auxilio. Se presenta como quiropráctico y con firmeza asegura que puede ayudarme. En mi condición de inválida, me entrego a este desconocido, con voz dolida le informo a mi salvador, que padezco de fibromialgia. En su momento, ya me levanta con destreza profesional y me lleva en brazos, su cuello huele a sándalo, a exóticas esencias y yo viajo a fronteras desconocidas entre sus brazos. En su consultorio permanezco paralizada, incapacitada de realizar algún movimiento. Su voz profunda describe mi cuerpo, detalla puntos sensibles y con inusual delicadeza, me desviste. Mi piel se eriza ante el contacto de sus manos suaves y tibias, en la cercanía de su
cuerpo no me avergüenzo. Estoy completamente desnuda sobre una camilla boca abajo, mi excitación es mayor que el dolor. Con destreza sostiene mis hombros entre sus manos, presiona los dedos sobre mi columna y logra que vuelva la movilidad sin dolor, sus manos toman mis caderas, me levanta en vilo y me entrego a él, convertida en ave. Sus manos recorren mi cuerpo libre de dolor y de un estado de excitación, paso a uno de relajación y a otra oleada más intensa de exaltación, por momentos mi vida se borra y lo único que quiero es que este hombre permanezca a mi lado, la intensidad del deseo deslumbra y me obliga a entregarme ciega a esa sensación. Ahora abro los ojos y lo veo, también está desnudo, me asombra el animal erizado de nervios, que cabecea entre sus piernas, un cíclope oscuro que me mira desde ese ojo único y me intimida, pero lo busco desde los intensos olores que lo exaltan. Siento un calor intenso, estoy completamente mojada, por un momento el miedo de una embestida, me obliga a negar la entrada a este energúmeno que supera en dimensiones, mis fantasías más escandalosas, las manos de este hombre no se detienen y tampoco sus palabras, que me aseguran que no sufriré nunca más. Cierro los ojos y entre el tumulto de sensaciones que se disparan, oigo repetidas veces las palabras de Evaristo; abrir puertos cerrados. Entiendo que debo permitir la entrada a mi intimidad y acepto este destino, los músculos de mi cuerpo, ya sin dolor se crispan y me oigo gritar de genuino placer, mi único deseo es tragarme íntegro a ese bárbaro y apretarlo y exprimirlo, no dejarlo salir hasta que me inunde y me llene de vida. Me abandono a este vértigo y dejo de sentir el atroz efecto de la fibromialgia, ahora mi cuerpo es una pluma atravesada, que viaja con el viento. José Jesús Morales Maita Cuentista de Venezuela
JOSÉ KATAN CUENTISTA DE VENEZUELA El artista es natal de Caracas, Venezuela. Realizó estudios de Comunicación Social en la Universidad Central de Venezuela y estudió Ciencias Políticas en la Universidad de Haifa, Israel. Tiene un blog con sus creaciones literarias. Actualmente reside en las afueras de Buenos Aires, Argentina. Es un empresario por necesidad de supervivencia, hippie frustrado, quien siempre va en busca de algo sin saberlo exactamente.
EL TÍMIDO ANALISTA En el sueño está en una especie de claro en el bosque, rodeado por un grupo de árboles que parecen pinos. Se escucha un rumor suave de agua cayendo. Se incorpora y observa y escucha y siente lo que vibra a su alrededor. Sale del saco de dormir color azul marino y sobre las brasas agonizantes del fuego, coloca a hervir una pequeña olla con agua. Después de beber la infusión comienza a caminar en dirección al sonido hasta llegar a una caída pequeña y cristalina, que forma un pozo natural. Se quita lo poco que lleva puesto y se zambulle y siente una enorme felicidad. Se despierta sobresaltado y por instantes, una profunda melancolía lo envuelve y hunde al comprender que lo del bosque y la cascada es sólo un sueño. Ni pájaros ni fogata ni arboles; se incorpora dispuesto a sumergirse en su rutina diaria. Se lava la cara, se cepilla los dientes, saluda, desayuna y sale y camina hacia la parada del autobús, que lo conduce hasta la oficina y una vez allí también saluda sin mucha convicción y se instala frente a su computador del cual no se despegará hasta la hora de salida. Se seca al sol desnudo, tumbado sobre una roca al borde del pozo. Siente la energía solar sobre su piel y con los ojos cerrados, escucha el sonido del bosque que late. Se incorpora, se pone de nuevo los harapos que pretenden ser vestimenta y revisa las trampas que colocó hace unos días. Una ardilla y un puercoespín son la recompensa. Sonríe y lleva los cadáveres al claro y aviva el fuego y se dispone a preparar el almuerzo. Al mediodía del envase de plástico saca un sándwich y comienza a comer, siempre frente al computador. Los compañeros cercanos hablan de fútbol y de mujeres. Él los escucha, pero sin participar, a lo sumo una sonrisa educada. Lo
llaman el Tímido Analista y él no entiende muy bien si eso viene a ser un insulto, un halago o ninguna de las dos cosas. A las 5:00pm, apaga el computador y regresa a casa en el autobús. Saluda, se baña, ve noticias en la televisión y se acuesta deseando volver en sueños al bosque y la cascada. La noche cae abruptamente y el atardecer se apaga de repente. Utiliza la leña acumulada durante el día y la fogata emite una calidez casi humana. Se mete en el saco de dormir y observando las llamas, comienza a dormirse y lo asalta de nuevo la pesadilla en la que se encuentra encerrado en una oficina frente a un computador y es infinitamente infeliz. Los compañeros ven las noticias y no lo pueden creer. Les extrañó la desaparición repentina del Tímido Analista, pero pensaban que estaría enfermo y que quizás habría solicitado un permiso. Su ausencia no era preocupante, ya que su misma presencia no era relevante. Pero ver su cadáver en las noticias casi irreconocible por la barba de días y el cabello largo y enmarañado, fue un asombro generalizado. Según la noticia se había internado en el bosque y había sobrevivido allí de la caza varias semanas, hasta que al parecer falleció de inanición. El cuerpo fue hallado por una pareja de excursionistas y el análisis forense determinó que había fallecido unos cuatro o cinco días atrás y que presentaba signos de severa desnutrición. El cuerpo estaba en harapos adentro de un saco de dormir color azul marino, rodeado por escasos utensilios básicos y una hoguera consumida. Varios restos de presas de caza menor, hacen presumir que ese fue su único alimento y al parecer estas no le proporcionaron la cantidad calórica necesaria para permanecer con vida. Se despierta sudando, sobresaltado y con el corazón latiendo con furia. Ver uno en sueños su propio cadáver es algo perturbador. Se levanta y se lava la cara y se dispone a comenzar su rutina diaria arrastrando durante el día la
inquietud del sueño, transformado repentinamente en pesadilla. Al mediodía los compañeros notan un silencio fuera de lo común en el puesto del Tímido Analista; no se escucha el tecleo rítmico desde hace una media hora. Cuando se asoman, descubren el cuerpo de bruces sobre el teclado del computador y el sándwich en el piso a medio comer como testigo solitario. El levantamiento del cadáver se produce a eso de las 3:00pm, con toda la oficina en vilo y en shock. Se determina que la muerte fue a causa de una intoxicación fulminante y agresiva, producida por algún componente del sándwich. Habría que esperar los análisis correspondientes para llegar a una conclusión más específica. En silencio los compañeros observan cómo las autoridades retiran el cadáver del Tímido Analista. Alguien se ofrece a llamar a los familiares, pero nadie consigue un número telefónico relacionado. El computador permanece prendido, hasta que se activa el protector de pantalla y surge la imagen de un claro en un bosque de pinos y a lo lejos una pequeña cascada cristalina, que se divisa entre los árboles. La pesadilla lo despierta antes del amanecer. Ver uno en sueños su propio cadáver fulminado en una oficina, sobre el teclado de un computador, es algo inquietante. El fuego se apagó y una brisa helada le cruza el rostro. Ahora se incorpora y espera sentado aún adentro del saco de dormir color azul marino, pronto amanecerá, sólo es cuestión de tiempo. Y entonces avivará la fogata, revisará las trampas y se calentará al sol sobre una roca al borde del pozo cristalino. José Katan Cuentista de Venezuela
LUIS FELIPE ORTIZ REYES CUENTISTA DE VENEZUELA El artista, nació en Venezuela. Estudió Ingeniería Mecánica en La Fundación Universidad de América, Bogotá, Colombia. También obtuvo el título de Ingeniero Mecánico en La Universidad del Zulia, Maracaibo, Venezuela. Luego recibió el título de Abogado en La Universidad Central de Venezuela, Caracas. Ha realizado posgrados en Gerencia de Finanzas en Massachusetts Institute of Technology, Boston. Posgrado en Finanzas en Pennsylvania State University, Pensilvania. Posgrado en Gerencia de Investigación en Battelle Memorial Institute, Ohio. Posgrado en Gerencia en La Managment Association, New York. Ha sido presidente de varias Instituciones y empresas y es miembro de La Asociación Integral de Políticas Públicas, AIPOP. Por sus trabajos culturales y sociales, recibió La Orden Al Mérito en El Trabajo en su primera clase, otorgado por el Gobierno de Venezuela, año 1998. En cuanto a sus reconocimientos artísticos; fue Premio de la Fundación para la Cultura y las Artes, Fundarte, año 2010, para la primera edición del Concurso de Narrativa. Fue Finalista en el concurso de microcuentos Banesco, año 2012. Fue Finalista en el primer Premio Hispania de novela histórica, convocado por la Editorial Altera en España, año 2013. Y en bien por su trabajo literario, fue finalista en el primer Certamen Mundial de Excelencia Literaria, Liberty Edition, Seattle EE.UU, Narrativa, año 2015.
LIBROPLASTÍA Celestino aseguraba ser un sabino, griego y lacio, traído a la tierra de los libroplastas, desde Roma, por Numa Pompilio. -Soy el padre de la luz, la luz proviene de la sabiduría y la sabiduría de los libros. Eso gritaba Celestino de pueblo en pueblo, rodeado de anillos, como los del planeta Júpiter, y acompañado por Juno y Minerva. -Soy Júpiter, el Zeus de los libros. No me los como ni los quemo; los regalo para que estrujan la conciencia y la moral y dejen pavimentado el camino del conocimiento. Son el manual de las esencias y la palabra escrita para conversar con nuestra alma. ¡Todo vive en los libros! ¡Nada muere! ¡Abajo el satírico y mayéutico Sócrates, quien jamás escribió una sola página! ¡Así hablaba, Celestino! En su carreta, construida por Tarquinio Prisco y que llamaba; El Trono de la Soberanía, cargaba libros que esperaban ser leídos. Amarrada de una rueda de su carreta, se encontraba un águila y junto a ella, una cabra Amaltea. -Soy Celestino, el Dios del Cielo, que influye en el clima y la agricultura, soy el protector de los libros de la confederación de ciudades, en línea con la justicia, el derecho y la autoridad de las leyes, aunque conservo el rayo, por si es menester usarlo contra los promotores del flagelo libroplástico. Celestino aseguraba que la gente adquiría libros; algunos eran leídos y otros esperaban vanamente su lectura; los ofrecía, pero nadie los quería y llegaban al apocalipsis librero, sin ser leídos. -Los libros no tienen herederos-Aseguraba-. Busco lectores, nadie lee. Mi carroza mantiene diccionarios y enciclopedias, literatura de Miguel de Cervantes,
Dante,
Homero,
Heródoto,
Virgilio,
Flaubert,
Goethe,
Shakespeare, Sor Juana Inés de la Cruz, Gabriela Mistral, Fallaci, Neruda,
Dostoyevski, Tolstoi, El Gabo y del conde Mario Vargas Llosa. También contiene mitología con mensajes de dioses y oráculos divinos, alquimia, astronomía, historia, religión, matemáticas, medicina y brujería. Muchos jamás han sido abiertos, no los míos, sino aquellos que recolecto sin lectorDijo triste y encolerizado y continuó explicando, Celestino-. Otros, ¡oh, si!, tuvieron mejor suerte, una Biblia manoseada y un Corán súper ajado. Unos huelen a cama y algunos a orines, pero aún sirven para soñar, aprender y divertirse. Vanamente los ofrecí a familias, colegios y bibliotecas, ahora se lee por Internet; mentiras, ya no se lee. Celestino estacionaba su carroza frente al templo de la plaza del pueblo que visitaba: La Plaza de los Libros, así la bautizaba. A un lado de las escalinatas, que daban al atrio de uno de los templos, se encontraba una estatua de San Pedro, considerada por él como su estatua, la de Júpiter. Un día su carroza fue encontrada y devorada por las llamas. No se sabe cómo o por quien. Su mujer Juno y su hija Minerva, yacían incineradas a su lado. La imagen de San Pedro, la suya, Júpiter, el padre de los libros olvidados, estaba destruida y el culto a los libros se perdió. De allí, se salvaron los Libros Sibilinos, guardados en la carroza, dentro de un cofre de piedra que siempre sirvió como una especie de oráculo, consultado por los quindecénviros y uno que otro arúspice, quienes concedían interpretar la voluntad de los dioses; también se salvaron varios volúmenes representantes del primer acercamiento a la técnica de edición, para su uso en la Nueva España, en las ceremonias religiosas de los conventos virreinales. Y sin más salvación, bajo su desgracia, La Plaza de los Libros, se quedó sin carroza, sin Júpiter y sin libros. Luis Felipe Ortiz Reyes Cuentista de Venezuela
VÍCTOR HUGO PÉREZ PÉREZ CUENTISTA DE MÉXICO El artista, reside en San Cristóbal De Las Casas, Chiapas, México. Tiene 29 años de edad. Es Licenciado en Lengua y Cultura, egresado de la Universidad Intercultural de Chiapas, UNICH. Es maestro en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural del Colegio de la Frontera Sur, ECOSUR. Tiene una gran pasión por el arte escritural y audiovisual, sus encantos son los sueños y por lo tanto con mucha inspiración, plasma sus ensoñaciones en sus escritos fantásticos, de ciencia ficción y amor. Aparte en su vida, el artista mexicano, dibuja y crea varias animaciones para el bien de su país.
GÁRGOLA QUIMERA A medida que el artista enfocaba sus bocetos habituales, estos se volvían más inusuales. Trataba de matizar la corporeidad de su criatura mitológica preferida; la quimera, debido a que una escultura antigua con dicha forma, probablemente con datación de finales del año 2566, antes de Cristo, pronto iba formar parte de su colección. La había comprado en Francia, mientras supervisaba una subasta museológica de carácter internacional. El costo por dicha pieza resultó ser descomunal para el artista, pero representaba una porción mitificada de su pasión y sueño. De ahí que hiciera lo imposible para obtenerla, vendió sus obras de arte valiosas a un precio increíblemente reducido y emprendió la venta de su casa. Posteriormente, se mudó a un muelle privado en Portland, con su prometida Vane, la musa de sus ojos. No obstante, la joven Vane sospechaba que la quimera de mármol azulado y grisáceo, de aspecto lúgubre, portaba una antigua maldición egipcia proveniente del reino faraónico de Keops. Por eso, desde el principio se opuso firmemente a tal adquisición, puesto que temía recibir esa criatura en su hogar, que era un yate acomodado, aunque derruido ligeramente. En cambio, Alaín, su prometido, intuía que tal percepción devenía de los habitantes locales, amigos de su futura esposa, temerosos de lo arcaico. ¡Tin, tin! Llamaron a la puerta. El cargamento había llegado. Por lo tanto, Alaín dispuso inmediatamente su quehacer artístico a un lado. La conmoción vertiginosa que aprehendió en su cuerpo, le recordó que estaba a punto de crear su obra magistral, una creación más imponente, que la de pintores de muy reconocido talento. Así que ascendió colmado de euforia hacia la cubierta y ordenó a los cargadores la movilización del contenedor descomunal a su estudio privado, un camarote provisto de espacio excepcional para su pronta labor. -¡Un momento!-Intervino Vane, exteriorizando el terror que la abrumaba a través de su semblante pálido y bello-. ¡Esa cosa!, atiende bien lo que digo, se queda en cubierta.
-¡Amor!-Objetó amablemente su prometido-. No hablamos de una simple cosa, se trata de una escultura histórica que no debe exponerse a la intemperie, por ejemplo en el museo francés jamás recibió un rayo solar o la brisa nocturna. -¡Cariño! Conozco de arte, pero eso me eriza la piel-Reveló sumamente afligida, como si su corazón se desbocara por dentro y su respiración se entrecortara durante la discusión. -¡Okey! Mi vida, tú ganas-Asintió Alaín, algo inconforme. Ciertamente apreciaba el fantástico envío, pero amaba a su prometida. De modo que considerando su petición, luego expresó: -¡De acuerdo! En vista de que el contenedor detenta tres metros cuadrados, y su contenido es menor a tales dimensiones, es posible que ahí otorgue vida a mi obra. Atendiendo las circunstancias, los estibadores encaminaron el contenedor metálico, con suma dificultad y diligencia, en dirección a la proa del barco. Ahí lo acomodaron momentáneamente, sabiendo que iban a volver más tarde al navío, para cambiar su ubicación. De hecho el contrato remitido a la compañía de transportes marítimos por el pintor, estipulaba claramente: “Se apostará el encargo en una habitación del barco, en específico, el camarote del dueño”. -Señor, por favor, firme aquí-Señalaron los cargadores mientras le guiñaban el ojo al artista. -Por supuesto-Alaín correspondió prudentemente al guiño-. Es todo muchachos, a la media noche, por favor-Susurró a medida que los hombres se marchaban. Ya bien pronto, Alaín se dijo: -¡Llegó el momento! De más, suspiró como si la vida renaciera sin remedio. Cerró los ojos extasiado, imaginando que su próxima creación, la quimera de sus sueños, sólo sería vivificada para siempre si sus lienzos se mantenían perfectos durante el bocetado, si los colores danzaban pulcramente, mediante una mezcolanza de técnicas inusuales y si la luz y la sombra se contraponían como hermanos del arte. Luego se adentró al contenedor enorme, nada le hacía sospechar que una amenaza monstruosa se cernía sobre él y su prometida.
-¡Oh, oh!-Exclamó cuando su mirada se posó cordialmente en la belleza esculpida sobre mármol, ya que la cabeza de león ostentaba las marcas del tiempo, pequeños óvalos vetustos que se decoloraban en matices azulados y se hallaba cercada con pigmentos amoratados, resplandecientes que poco a poco iban formando una melena grisácea, provista de tallados curvilíneos, diseños que representaban serpientes diminutas. Además de todo, la escultura tenía unos adornos dorados, que alborozaban los contornos del cuerpo cabrío de aquella mitología artística. Se desdibujaban como sombras oscilantes sobre el pecho de la quimera, ocasionando una breve ilusión óptica, un respirar artificial. De manera que Alaín se preguntó: -¿Respiras, oh, bestia mítica? ¿O es acaso, la impresión de un artista que se deja embaucar por lo antiguo? El pelaje sobre relieve de la bestia, desplegaba unos mechones de pelo, cuya coloración superaba la escala grisácea de la melena, aparte que cierto, un hedor extraño proveniente de la criatura, comenzó a intimidarlo. Supuso que se originaba precisamente en el pelaje. Así que Alaín un poco asustado, se acercó para palparlo, lo cual fue un imprudente error, pues su temor se convirtió pronto en horror. De hecho, la bestia exhalaba un olor escalofriante. Además de todo, exceptuando las patas y la serpiente como cola, ya el resto de la quimera cobraba vida apresuradamente. Y entonces pronto, ante lo presenciado, el pintor descubrió que la causa tenía relación con la luz lunar, la cual iluminaba aquellas partes corporales del mito. Por consiguiente, Alaín todo Aterrado, dedujo que ahora trataba con una gárgola de verdad, que tan pronto como pudiera mover sus patas, iba a devorarlo. Por lo tanto, Alaín todo apresurado, se dispuso enseguida a cerrar la puerta entreabierta del contenedor, única vía de entrada para los rayos de la luna, pero por desgracia, llegó su mujer: -¡Amor!, olvidaste tus pinceles. Y Vane, abrió completamente la puerta. Víctor Hugo Pérez Pérez Cuentista de México
De Johana Alejandra Nivia, artista de Colombia.
Obra fotográfica, Un hogar tranquilo junto al mar.
LOS POETAS
GABRIELA ESCOBAR ZAPATA POETISA DE MÉXICO MENCIÓN DE HONOR La artista es Docente en Educación, reside en la ciudad, Heroica Matamoros, México. Escritora de Poesía y narrativa. Promotora de lectura. Productora de Audios literarios, video poemas, cápsulas poéticas para radio convencional y recitales poéticos y musicales. Tiene un libro literario publicado, llamado; Pasiones Secretas de la Mediana Edad. Además es Conductora del programa, Romance con Gaby Escobar. Y bien, su poesía se basa en la conciencia de la mujer, que revoluciona el lenguaje poético, ella habla con la innovación de la poesía y decanta a las pulsiones íntimas, junto a los sentimientos del alma.
QUEBRANTO Mi corazón clama, en el oro de la torre, entre el mármol de la abadía y no lo encuentro. Entre alas de paloma lo extraño, extraño el ardiente abrazo de las lenguas, la canción que caía de los árboles a su paso, los desatinos, los dislates y su pelo negro. Y lo extraño junto a la resonancia del césped mojado. Se acaba el día y él no vuelve, mis párpados son estampa agridulce, sonrío, lo lamento, lloro. La noche es de los grillos, muere la esperanza, en este mundo áspero de emociones imprecisas sufro yo y sufre el tiempo. Gabriela Escobar Zapata Poetisa de México
CONCLUYE LA VIGILIA Enmudece la oración y el mensaje queda trunco. ¡Estoy aquí! Los vientos del sur me guiaron. Tras de mí, avanza una silueta blanca y el polvo aguarda impaciente, lo sé. Cuatro paredes alinean los músculos. El estanque irrigará las venas, raíces serán brazos y los ojos, flores de mirto. Un ángel custodia el sueño de mis días preservados. Cambia la coexistencia, el rostro es albo, apacible la sonrisa, los huesos fecundarán la tierra que amo. ¡Mírame, soy yo! Sosegado me voy. Moraré en idílicos recuerdos y en reconciliación la tibia oscuridad. Gabriela Escobar Zapata Poetisa de México
ABRAHAM FIDEL ORTIZ POETA DE CUBA El artista es maestro de Física, graduado por la Universidad de la Habana. Ha cursado el Taller de Técnicas Narrativas, dirigido por el escritor, Eduardo Heras León, Centro de Formación Literaria, Onelio Jorge Cardoso. Ha publicado los poemarios; Calibre de mi insomnio, año 2017, Poemas cursis para psicópatas, año 2018, Monólogos de Piedra, autor de la novela corta; Sangre de Alumno, año 2019 y autor del libro de relatos, Se alquilan huesos. Ha sido ganador del II Concurso de Poesía, Pintor Amalio, Sevilla, año 2017. Finalista del Certamen de Poesía, Enrique Pleguezuelo, Argentina, año 2017. Finalista del III Certamen Internacional de Siglema 575, Puerto Rico, año 2017. Primer premio del III Concurso literario, Tejiendo Culturas, España, año 2017. Segundo lugar del Premio literario, Small AXE, Estados Unidos, año 2018. Ganador del III Concurso literario, Hispanic Culture Review, Estados Unidos, año 2018. Ganador del Premio Literario Internacional Letras de Iberoamérica, México, año 2019, aparte que ha ganado otros premios internacionales, para el arte de las letras y para el bien de la poesía en el mundo.
DE TANTOS SUSTOS ACUMULADOS FRENTE AL SOL El mar es gris y retumba sobre el pecho de la ciudad. Angélica Morales Yo estuve curando su temperatura vi sepultar sus pilares en tierra de nadie mientras le disparaban mandriles con un sable. Vi el contenido de su ojo mientras moría. La mañana que partimos los trajes dolían y dolía Dios con su murmullo y en la acera de enfrente volvían a vender papeletas para el invierno. Un trozo de su edad cruzó la avenida el viento partió en dos su abundancia terrenal como las ramas de un árbol viejo que se queja y niega sus frutos maduros al concilio de las hienas. Hierba doblada en su universo pelo cayendo desde una voz artesanal que se repite y nadie osa darle crédito o al menos un anticipo para su próxima función de estar alerta.
Si tuvieras que morir otra vez te enviaría un susto menos amplio tal vez una comida grata o una conversación de principios de siglo cuando parecía que iban a cambiar las horas de tantos sustos acumulados frente al sol. Un trozo de pan la plebe ha comprendido quién eres Floyd: una solicitud de amistad con la historia, el video juego donde matan a martillazos la esperanza y luego un hombre habla sobre ella con un traje azul, para que no le vean la toga y su álzate, oh Dios, a defender tu causa, salmo 73 y 74. Suelo derretido derritiéndose bajo los pies de un ilota. Algodón de azúcar fingiendo ser algodón. Algodón de azúcar fingiendo ser azúcar. Fingiendo ser blando amén. Algodón de azúcar fingiendo haber cumplido su cuota de sabor y de mercado mientras en el aire el látigo asimila su destreza y la pone a favor de una conquista y de las estatuas de bronce que fingen ser neuronas sustitutas. El suelo derretido trae asientos libres. Libres pasatiempos de gente asimilan su paciencia en un jarrito y luego escupen café. El tren que se marcha se lleva por delante estos silencios.
Subíamos por la nube de cera y lirios no habíamos visto tu cadáver no sabíamos estar tan cerca del crimen sin amarlo. La espada simboliza el corazón de los herejes sus venas cristalinas y sus gritos como el hambre. La cruz y el simulacro de quietud que necesita un hombre para lanzar su odio contra los espumarajos de otro. Subíamos por la pieza para piano y guitarra de un juglar. Nos visitaba desde su elocuencia y nos decía misas de parásitos y lobos. Gusanillos frailes fabricaban un hilo de seda para escapar de las chinches oleaginosas que nos servía en el argot la sangre del minotauro. Y con este ojo solo creciendo en la distancia nos parecías lejos como un árbol quieto como un animal surgido de la nada como un gato asechando a su periplo. Es esta tu última migración y tu gran madera. Has calentado a los débiles has puesto en la lengua a la virgen un trozo de pan. Abraham Fidel Ortiz Poeta de Cuba
ANDRÉS RUIZ SERRANO POETA DE MÉXICO El artista es Investigador en Ciencias Sociales, consultor de Negocios en Mercadotecnia y es escritor. Maestro graduado de la Licenciatura en Mercadotecnia, por la Universidad del Valle de México. Tiene Maestría en Administración, por la Universidad Nacional de Colombia. En la actualidad es estudiante del Doctorado en Mercadotecnia, por City University of Hong Kong. Representante y ganador de competencias internacionales con proyectos de negocios sustentables. Diversos poemas y cuentos cortos de su autoría, han sido publicados en revistas, antologías, libros y catálogos literarios. Además de todo es Premio Natalicio Ermelinda Díaz, año 2015. Y bien por su trabajo creativo, el artista ha sido reconocido en el campo literario, para el bien de su país y de América Latina.
EL HADA DE LOS GIRASOLES Hermosa ánima codiciada por las aves de los senderos. Alas de terciopelo y serrín de luceros. Cuando la manada de hienas injuriosas te persiga, corre, vuela y adéntrate en la caverna abismal de tus deseos. Planea y nada contra el viento de sus caricias. Deshazte de sus besos y sus flores, sacúdete el azúcar del cabello. Gira tu mejilla y enfrenta al fuego. Mira hacia el confín de la galaxia azulada y abraza el nuevo cosmos infinito que te espera. Vuela hacia el regazo de las siete estrellas del acantilado, porque este edén es perecedero, al igual que su sonrisa. Estos sueños bailarán en espiral y se tragarán tu aliento si vuelves. Vuela y renuncia al suave desconsuelo, ese oscuro llanto de un amor que secó tu espalda. Besa sus memorias con los ojos y entiérralas junto a las raíces del olvido. Pues recuerda, el precio mismo de la existencia, es la silenciosa muerte y su inocencia. Andrés Ruiz Serrano Poeta de México
CÉSAR MONTOYA OLARTE POETA DE COLOMBIA El artista de Colombia es docente de Ciencias Sociales, quien trabaja en el colegio Morisco Institución Educativa Distrital, en la ciudad de Bogotá. En cuanto al arte, le gusta la lectura, escribir cuentos y poemas, aparte desde su labor educativa, busca apoyar a los niños y jóvenes para que ellos desarrollen sus talentos, junto a su potencial artístico y literario, para el bien de Colombia y América Latina.
BUHARDILLA DEL TIEMPO Conjuro en el desván esa irreductible criatura como polvo detonante de fantasmas desechados aparecen con sus bocas de bruma sobre mi cuerpo puertos de bahías migratorias donde llegan y salen saludos desertores y despedidas encarnadas, no me queda nada ya en los bolsillos rotos de la infancia, sólo la resquebrajada dictadura de las travesuras furtivas, el saltar sobre la cuerda del insomnio en la muda voz de tu nombre desterrado, cerrar los ojos, contar hasta diez, nombrar los días como un trabalenguas rutinario, no pisar la orilla entre el cielo y el infierno en la rayuela adolescente de mi pesado trasegar. César Montoya Olarte Poeta de Colombia
PARAQUETISMO Ojos de luna se posan en los pétalos de mi refugio, los dedos del piano, ritual desdibujando la mirada, duermen silenciosos sobre el vago horizonte de tu boca, busco en los labios del desierto infantil, la memoria que yace perdida en tus cabellos, todo se torna un frágil aliento de alas solitarias llevando de la mano el vuelo de mi ser. Pero ya para qué, si el recuerdo ha cruzado la calle y el espejo húmedo de la ciudad se esconde noctívago entre tu pecho, caminando en medio de un murmullo perdido, como gotas de vidrio, reflejando una sórdida esperanza. César Montoya Olarte Poeta de Colombia
ELIÉSER WILLIAN OJEADA POETA DE VENEZUELA El artista es natal de Santa Cruz de Zulia, Venezuela, quien nació el año de 1948. Es Docente jubilado, narrador ensayista, investigador académico y poeta. Maestro agremiado a la Asociación de Escritores del Estado Mérida, Venezuela. Licenciado en Administración por la Universidad Central de Venezuela, UCV. Tiene estudios de postgrado de Lectura y Escritura en la Universidad de Los Andes, ULA, Venezuela. Ha publicado para varias revistas y antologías del mundo. Ha escrito las obras literarias; Triste final de un paraíso, El sacrilegio de los nietos, De la literatura griega al realismo mágico, Una actitud crítica sobre la estética y la temática poética, aparte de otros libros. Y bien por su trabajo literario, sus obras de cuentos y poesías, han sido destacadas en su país y en América Latina.
ESTÍO El invierno de mis ojos descarga la tormenta amarga de tu inesperada partida, mi corazón es un estío de desamor. Mi alma, ahora es un árido erial de melancólica desnudez. Muestra trasparente de una dolorida vaciedad de agostados deseos. Mi corazón marcescente entristecido vaga en la estación inoportuna de un odiado verano extemporáneo, caliente de la primavera de mis días. Eliéser Willian Ojeda Poeta de Venezuela
GABRIEL FIGUEREDO POETA DE URUGUAY El artista es natal de Montevideo, Uruguay, nació el 17 de diciembre del año 1978. Es integrante del Liceo Poético de Benirdorm, España. Primer premio en poesía en el Concurso Juvenil Literario Testimonial, organizado por la Casa Bertolt Brecht, Montevideo, Uruguay, año 2004. Tercer premio del IV Concurso internacional, Juan Zorrilla de San Martín, Uruguay, año 2010. Finalista en el concurso de Escritura Compartida, Córdoba, Argentina, año 2012. Finalista del primer Certamen Nacional de Microrelatos, Ciudad de la Coruña, España, año 2013. Mención especial Concurso Literario, Relatos Asombrosos V, Biblioteca popular, Atahualpa Yupanqui, Casa Vasca de Corpus Christi, Misiones, Argentina, año 2014, aparte ha recibido el reconocimiento de otros premios internacionales de literatura. En cuanto a sus gestiones creativas, ha participado en el taller literario de la Señora Carmen Galusso. Ha publicado el libro; Queriendo ser viento y ha publicado la obra literaria, De amor y otros cuentos. Ya en la actualidad; el artista es destacado en el campo de las letras, por su país y para América Latina.
LA PLAYA Cuando no hay viento que derribe los muros y la lluvia inunda las grietas del pasado, miro atrás y pienso, que es una estatua de sal. Pero no es sólo eso, es un viento cálido que amolda la arena y encorva los pinos que hace años nacieron huérfanos, y es entonces cuando la memoria estorba. Una muchacha corre descalza por la orilla del mar, un perro la sigue, y yo aprendo a mirarla con ojos noctámbulos y fríos, desamparado ante el calor que quema las piedras y oculta las sombras llenas de espuma. ¿Acaso no ves las gaviotas a la deriva? Nada permanece en su lugar cuando miro al cielo, cuando abro las manos y acaricio la arena ardiente, plagada de recuerdos secos y vidas diminutas. Los peces están ahí; saltando libres entre el horizonte y ante las redes, ellos escapan inquietos, llenos de alguna magia que desconozco, en medio de la soledad. Gabriel Figueredo Poeta de Uruguay
MÁRCIA BATISTA RAMOS POETISA DEL BRASIL La artista nació el año de 1964, en el Estado de Rio Grande del Sur, Brasil. Es Licenciada en Filosofía por la Universidad Federal de Santa María, UFSM-RS, Brasil. Por situaciones de la vida, ahora reside en la ciudad de Oruro, Bolivia. Es gestora cultural, crítica literaria y escritora artística. Ha publicado los libros; Mi ángel y yo, año 2009, La Muñeca Dolly, año 2010, Tengo prisa por vivir, año 2011, Escala de grises, año 2015, aparte de otras obras literarias. Ha merecido varios nombramientos para antologías de literatura. Y bien, la artista es destacada en las letras para su país y para la poesía de América Latina.
CANTO DE LA MUSA REBELDE Homero comienza la Odisea invocando a la Musa que se rebela: ¿Quién me exorciza mientras tus demonios me consumen? Seis letras bastan para saciar el hambre del rosal: ¡Homero! ¿A quién piensas regresar a casa? ¿A Odiseo lleno de glorias? ¿O a mí, que no conozco Ítaca y apenas, tengo hogar en tu memoria? ¡Troya está arrasada! Las brasas aún candentes. Tu héroe, se enfrentó a mil peligros y salió fortalecido. Creció en alto y profundo, sabe del alma humana. Aprendió con el conocimiento del universo. Y lo único que pide, es volver a estar con los suyos. Mientras yo, llevo tiempo sin viajar, en la cima del mundo. No puedo estar triste ¿Quieres que trague mis lágrimas? ¿Puedes dejar de mirar a los Dioses? ¿Puedes mirarme por un instante?
Es cierto, todos lo saben que en una asamblea de los dioses; Atenea abogó por la vuelta de tu héroe a su hogar. Tantos dioses en la asamblea, tantas replicas y tríplicas. Todos con palabras bonitas, Sin embargo, derramas tus lágrimas poeta, triste estás. ¿Quién aboga por ti, Homero, para que encuentres tu hogar, tu paz? ¡El camino hacia Ítaca es largo! ¿Muy distante parece el destino? Igual a Odiseo, poeta, llevas muchos años en la isla de la ninfa Calipso. Sé que fue buena contigo y te hospedó en su cueva, te agasajó con manjares, bebidas y su propio lecho. Te retuvo así, durante mucho tiempo Homero, y tuvo de ti dos hijos. Atenea, tomando la figura de Mentes, rey de los Tafios, aconseja a Telémaco que viaje en busca de noticias de su padre. ¡Atenea no envía nadie a tu busca! Sin disfraz, Atenea te mira y calla. Telémaco en busca de su padre, Atenea siempre fiel, Mientras yo sorbo de a poco la taza llena de hiel. Néstor les relata el regreso de otros héroes desde Troya, la muerte de Agamenón, pero de Odiseo no tiene información. ¿Y tú, mí poeta entristecido? ¿Calipso ya te hizo olvidar tu vida anterior y te ofreció un castillo de cristal?
La vida llena de emboscadas. Camino ladino. Casi todos regresan a casa Homero, los caídos en batalla cruzan el río Aqueronte, Caronte, espera encontrar un óbolo, en la boca de cada difunto, Los pobres, como siempre los pobres, y aquellos que no tienen ni amigos, se reunían durante cien años en la orilla cercana, esperando, esperando. Soy como ellos Homero, espero mientras tu pluma cuenta otras historias. Soy como los pobres, sin amigos, sin familia, sin un óbolo para ofertar a Caronte. ¡Te añoro, Aedo! ¿Muy distante está nuestro destino? La divinidad sabe, te concedió el don de cantar hazañas. No me supliques palabra exacta para hablar de héroes o gestas. En tus labios las palabras verdaderas y adecuadas a tu canto ya las tienes. Yo soy la musa que me rebelo, porque te amo con devoción poeta, y no quiere oír tus labios reclamar a Ítaca para Odiseo. Con ansias reclamo apenas, que cantes a los cielos o infiernos que me amas. Si así, no fuera poeta, he de encontrar la temida muerte con mi propia mano. Márcia Batista Ramos Poetisa del Brasil
MUNIR EDUARDO ELUTI CUETO POETA DE CHILE El artista es natal de la ciudad de Victoria, Chile. Es poeta y escritor. Destaca en el campo de la literatura vanguardista. Y bien, el artista es reconocido en el mundo virtual, por las letras de su país, Chile.
PUEBLOS Y RAZAS AUTOCTÓNAS DE CHILE I En un día tan especial, el de todas las razas de Chile. Parto con lo celestial, entre indios y estoriles. II Por allá por el río Loa se conocieron los Changos. cazando lobos en canoa, de Coquimbo por los tambos. III En el desierto, los Atacameños sin estados centralizados. Del altiplano y con grandes empeños en tribus independizados. IV Los alfareros eran los Diaguitas, por los ríos Copiapó y Limarí. Con flujos de causes y agüitas y ellos no hablaban guaraní.
V En el Itata y el Aconcagua, se repartían los Picunches. en rucas, más acá de Rancagua y no abarcaban los invunches. VI Los Chiquillanes eran los recolectores, cercanos a la cordillera de los Andes. De guanacos eran sus cazadores, y también fueron nómades grandes. VII Los Pehuenches fueron recorredores de largos faldeos cordilleranos. no se sabe si eran tejedores comiendo piñones en los veranos. VIII Los Puelches, raza alfarera y desde Osorno ya cazaban. Guanacos por la empinadera y a los cultivos, no llegaban.
IX Los Mapuches, en tribus compuestas que las comandaba el lonco. Con agrupaciones muy dispuestas y fuertes como un tronco. X Por el Toltén y el río Bueno, Los Huilliches deambulaban. Con institución de mucho espero y en sectores se organizaban. XI Por Chiloé se establecían los Chonos, con sus embarcaciones. De la pesca subsistirían, y con la papa, en ocasiones. XII Nació una raza muy tardía con Huilliches y Chonos: Cuncos. Pueblo que del maíz se nutría, escondido entre los juncos.
XIII Cazando guanacos por la gran Tierra del fuego, Y por la Patagonia, están los Tehuelches. Tenían lengua propia, sin ningún sosiego, eran seminómadas en bandas pedestres. XIV Viviendo en tiendas semicirculares Encontramos a los Onas, que eran bandas. Con creencias religiosas muy singulares cazando aves y guanacos a sus anchas. XV Los Alacalufes, por islas y fiordos, comiendo mariscos y lobos marinos. Eran nómades y no gordos. y pescadores muy ladinos. XVI Los Yaganes, en los canales Del Beagle a Tierra del Fuego. Pescando y cazando animales y vistiendo las pieles y cuero.
XVII Los nativos de la isla Pascuense, Eran Rapanui, con Moais coronados. Cultivaban su arte rupestre y sus bailes ceremoniados. XVIII Los Aymaras son pueblos milenarios que vivían de la agricultura. Del altiplano son originarios, y es prehispánica su cultura. IXX Entre los indios Precordilleranos, Están los Quechuas, con sus rituales, Por las laderas de los altiplanos manteniendo sus raíces ancestrales. XX Termino esta alegoría de Chile, y sus razas de historia. Por las regiones y la gran geografía, registradas en la memoria. Munir Eduardo Eluti Cueto Poeta de Chile
NATALIA GARZÓN AGUIAR POETISA DE COLOMBIA La artista es natal de San Antonio, Tolima, Colombia, nació el 14 de mayo de 1992. Es hija, amiga, esposa y profesora. Tiene estudios en Contabilidad y Finanzas. Licenciada en Ciencias Naturales y Educación Ambiental, graduada por La Universidad del Tolima. Actualmente, se desempeña como docente en Ibagué, ciudad en la que reside. Entre sus pasatiempos predilectos; se encuentran el aprender, el cocer, escribir, leer, el viajar y el soñar. Y bien, la artista es destacada en el campo de las letras, por su país, Colombia.
VACANTE Soledad de mis recuerdos, hija de mis ancestros, primogénita de mis miedos, susurro del encierro. Enjambre del pensamiento; acierto del silencio, preludio del invierno, quién pudiera ser tu viajero, lóbrego como el viento. Me postulo en ruegos, la noche somnolienta; quisiera abrazar al mundo entre vuelos, cobijar el frio del desvalido; el día tormentoso acabar con los sollozos, extender los rayos del eterno, saciar las bodegas donde abunda la miseria. Ofertar ante la luna la calma para la hambruna, negociar con la pereza y ver triunfar cualquier empresa, hacer trato con la tierra, limpiarla de la cantera. Soledad al menospreciado, permíteme ser soldado a quien camina cabizbajo y barajarle los pedazos al que yace con su difunto, llenarle los brazos. Regar las almas marchitas, soledad quiero ser tu viajero apresurado cual tornado y abordar esa trinchera; ser rocío para el oprimido y ser su vecino, almacenar dulces memorias, colocar en pedestal la victoria, soledad no me intimides, soy tan fuerte como tu temor, soledad el puesto es mío, ya no lo pienses. Natalia Garzón Aguiar Poetisa de Colombia
OLGA BEATRIZ DE LA HAYES POETISA DE COLOMBIA La artista es una destacada poetisa y escritora de Barranquilla, Colombia, nació el año de 1982. Realizó estudios de primaria en el colegio jardín infantil, San José, estudios secundarios en el colegio comercial, Nuestra Señora de la Misericordia y realizó estudios universitarios en la Universidad del Norte, Barranquilla, Colombia. Mujer profesional de ingeniería industrial. Ha escrito varios cuentos y poesías para la página web: www.loscuentos.net. Ha participado en varios concursos literarios y siente inclinación por la literatura artística y gran capacidad para la creación de cuentos y poesías. Actualmente, vive en Santiago de Chile, Chile.
YA NO ESTÁS Qué triste es sentirse sin camino perdido en la más fría y oscura soledad sin horizonte a la vista ni medios para llegar a verlo con el más amargo vacío que se transforma en la pesada cruz que tengo que cargar. Ahora que no estás siento lo que significa muerte en vida agonía con sólo respirar y pesar de sólo vivir maldito sentimiento que me atormenta y me pisotea que me lastima y me desgarra que sin acallar mi alma la hace pernotar en el infierno que sin ti me ha de devorar. No se siente caliente ni frio sólo es el lugar donde no estás donde no te puedo llamar ni escuchar en donde mi único consuelo son los recuerdos que debo aprovechar antes de que el olvido lo arruine y la resignación sólo me acompañe para decirme ya no te veré y tu sonrisa no escucharé tus manos no sentiré y tu faz ya no distinguiré.
Este hondo hueco en el mi alma sólo se hace más profundo cada segundo sin ti es una eternidad todo porque en mi mundo lleno de lagrimas tu presencia al igual que la espuma del mar se desvaneció sin decir adiós. Cuanto me pesa cada momento que pude y no quise estar a tu lado y compartir contigo ya es muy tarde para lamentos sólo me queda el remordimiento porque para decirte te amo ya no estas. Olga Beatriz de la Hayes Poetisa de Colombia
De los creadores, La Literatura del Arte.
Obra fotográfica, Los buenos amigos.
NUESTRO TEMPLO
NUESTRO TEMPLO Amigos y artistas, nos pueden encontrar en este portal web. Aquí estamos presentes, entre los escritos y las lecturas. lazlibreriazlibrez.blogspot.com la-libreria-libre55.webnode.com.co También estamos en Facebook, allá tenemos nuestra página, para tener mejor tertulia con ustedes y por una mayor difusión literaria, nos encontramos en los espacios virtuales de Issu y Calameo. http://issuu.com/laliteraturadelarte https://es.calameo.com/accounts/4986432 https://www.facebook.com/laliteratura.delarte Y claro; aquí están nuestros correos electrónicos para que nos escriban, conforme a cualquier solicitud o colaboración. laliteraturadelarte@hotmail.com laliteraturadelarte@gmail.com
GRATITUDES PARA NUESTROS CREADORES DEL ARTE, DEDICAMOS ESTA NUEVA ROSA DEL AMOR, FLORECIDA CON USTEDES EN BIEN, MAESTROS DE LAS LETRAS ENCATADORAS, CUENTISTAS DE LA FANTASÍA Y POETAS DE LAS LUCES; SEA PARA SUS VIDAS LA FELIZ INMORTALIDAD, DEBIDO A SUS OBRAS TAN BELLAS, QUE HAN INSPIRADO CON EL CORAZÓN, MÁS POR SUS FIELES ENTEREZAS, VIVAN SUS INSPIRACIONES EN LA IMAGINACIÓN, JUNTO A LOS PUEBLOS DE NUESTRA AMÉRICA LATINA, FELICIDADES GENIALES, FELICIDADES BRILLANTES.
creadores de la revista JOSÉ NIVIA MONTOYA RUSVELT NIVIA CASTELLANOS
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