LA LITERATURA DEL ARTE 7

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De los creadores, La Literatura del Arte.

Obra fotográfica, Los payasos del amor.


CONTENIDO

GÉNESIS 5-8 LOS MAESTROS 9 - 21 LOS CUENTISTAS 22 - 38 LOS POETAS 39 - 54 NUESTRO TEMPLO 55 - 56


De los creadores, La Literatura del Arte.

Obra fotográfica, Soñadora de la fantasía.


GÉNESIS


SOLITARIOS POR LA LITERATURA Del presente en esta realidad; aquí ubicado sobre un pensamiento artístico, reflexiono la genialidad que tienen los literatos, para crear en sus mentes, bellos mundos imaginarios. De hecho, la mayoría de ellos son unos seres asombrosos en el campo de la invención, sus fantasías alegorizan lo mítico y brillan lo infinito en la literatura. A fuerte expresión, ellos poetizan su diversidad sentimientos, trazan las experiencias inusitadas, más forman la narración, bien exacta con sus palabras coloridas y encantadoras. Claro y cierto, para hacerlo, los buenos literatos, perseveran siempre en mejorar su arte y su sabiduría, entregándose largas horas de soledad, juiciosos a la lectura de libros clásicos, donde conocen a sus maestros, revisando los múltiples ideales, consagrados al estudio filosófico y al conocimiento eterno. De seguida conformidad, ellos meditan sobre el acto creacional y en su encierro espacial, velan abnegados en amor, por la grandeza de su cosmos poético. Además en bien, la creatividad de estos seres por concebir sus ficciones, resurge de la propia existencia, trasegada por ellos, que han sorprendido, junto a las anécdotas abstractas y visiones retenidas, cuales con agrado, desean expresar y contar a muchas personas, mediante sus hechizos escriturales, que son muy relevantes, fascinantes. Así entonces por supuesto, los escritores entre las letras, pasan varios tiempos, innovándose para cada nuevo día en el arte, ellos promueven raras estéticas, versan a la espiritualidad y una vez hallan la gran inspiración, elucubran lo estupendo, recrean fantasías desconocidas y se entregan a la surrealidad. En tanto, artista el escritor, adentro de su propia historia, narra lo metafórico y recrea lo increíble. A solas, se pone a expandir su imaginación y


trama las figuraciones, proyecta los personajes con sus tendencias y plasma sus ilusiones de forma literal, ante la literatura. Sobre otro momento, verifica la estructura que ha realizado, mira las complejidades y precisa los conceptos a medida que refina su escrito. En este ritual, también en verdad, hay varias frases que cambia a un mayor orden y hay otras que las deja idénticas, tal como quedaron primeramente en la invención, ideadas sobre la hoja de papel. Ya el literato, cuando acaba su acto de escritura, se dispone por lo general a leer otra vez su escrito. En concentración, saca nuevas deducciones sobre todas las fantasías que ha contado. De a poco, revisa los espacios formados con los detalles simbolizados y con cuidado en cavilación, procura completar un realismo paralelo con su lenguaje. Despacio, analiza los pasajes englobados, los dramas expuestos y medita la época y los protagonistas inventados. Luego bien, todo lo armoniza, desbroza virtuosamente estas composiciones propias, haciéndose en su talento y con ingenio, las burila hasta sublimarlas. Más en esta práctica literaria, elucida lo místico y con su armonía, decanta su obra artística, por medio de fijas renovaciones. Así estudioso, él la elabora y la innova, su amada obra, la cual purifica con su belleza y la eleva a intenso fervor, incluso regenerándola con varios brillos de poesía, hasta alcanzar la alta magnitud, mediante magias con sorpresas increíbles. Y en cuanto a lo seguido; el literato en silencio, cuando ve que todo está terminado, manda su escrito a los lectores de librerías mundiales y para un nuevo tiempo en la soledad de su estudio, sabio el literato, se pone a contar otro gran escrito, por la liberación de la literatura artística. De los creadores, La Literatura del Arte.


De los creadores, La Literatura del Arte.

Obra fotográfica, Luces románticas.


LOS MAESTROS


JOSÉ NIVIA MONTOYA ARTISTA DE COLOMBIA Licenciado y Especialista en Matemáticas, por la Universidad del Tolima. Maestro en docencia universitaria. Profesor de tiempo completo para diferentes universidades de Colombia. Ha escrito para varios periódicos y revista nacionales. Tiene dos libros científicos publicados. Es además novelista y cuentista colombiano. Ha publicado cuatro novelas; Violencia en el Paraíso, El Demonio de la Sierra, El Canciller de los Tulipanes y El Mercenario Gringo. Se encuentra en la mayoría de bibliotecas de habla hispana. Ha obtenido varios reconocimientos a nivel nacional. Creó también un libro de cuentos, llamado; Prosas de la Conciencia. Y fue finalista del concurso internacional de cuento; La Cesta de las Palabras, España.


EL POLÍTICO MACONDIANO En una ciudad de Macondo existía un sacerdote de pelo cano, dedicado a servir a la sociedad. Condenaba todo tipo de comportamiento que fuera contra los principios morales de la feligresía, denunció la pederastia cometida por curas de otras parroquias y las hizo públicas en este país de lo insólito. En sus treinta y cinco años de servicio, la curia consideró que el padre Calixto, debía ser ascendido a monseñor, razón por la cual fue trasladado a la catedral de Piamonte, que quedaba ubicada en la capital del café, donde ejercería su nueva labor sacerdotal. La comunidad agradecida con los oficios prestados; por el nuevo monseñor, decidió hacerle una despedida con todos los honores merecidos por el reverendo padre. En la ciudad, vivía el honorable senador macondiano, Ratanio Leyes, quién fue invitado para que pronunciara el discurso de despedida al sacerdote, sin embargo como todo senador de la república, por andar cometiendo las fechorías propias de lo que él, creía era lo correcto, se tardaba en llegar. El viejo cura, para disimular la tardanza del politiquero, aceptó y concedió pronunciar algunas palabras, para evitar el murmullo y desespero que empezaba a surgir entre los asistentes: -Queridos ciudadanos, me ha sorprendido el día de hoy con tan noble acto, donde se han hecho presentes todas las autoridades civiles y militares del municipio, así como los alumnos con sus bandas de guerra y demás colegios del municipio. Al presente, bien como novedad, les contaré una anécdota sobre la idea equivocada, que recién llegado al municipio, me hice de su


gente. Desafortunadamente, mi primera impresión de la parroquia, la tuve durante la primera confesión, que me tocó escuchar. Pensé que el obispo me había enviado a un lugar terrible, ya que la primera persona en confesarse, me dijo que de niño había robado un televisor, que había robado dinero a sus papás en su juventud y también dijo haber robado en la empresa donde trabajaba. De hecho, por su vida pública, desfalcó al estado como senador, además de tener aventuras sexuales con cuanta secretaria había servido, para sus trampas, incluyendo la esposa del presidente del congreso, pecados que consideré terribles. También en ocasiones, se dedicaba a tener nexos de negocios con narcotraficantes y paramilitares. Yo entonces claro, quedé asombrado, asustadísimo. Aunque por suerte, cuando transcurrió un tiempo, fui conociendo más gente y vi que todos no eran malos. Luego vi una parroquia llena de gente responsable, con valores, comprometida con su fe. Y desde aquella época hasta hoy, he compartido con todos ustedes los treinta y cinco años más maravillosos de mi sacerdocio. Justamente en ese momento llegó el senador y de inmediato el curita le cedió la palabra. El recién llegado, pidió enseguida disculpas por llegar tarde y empezó a hablar diciendo: -Nunca voy a olvidar el primer día que llegó el Padre Calixto a nuestra Parroquia, pues yo tuve el honor de ser el primero que se confesó con él. José Nivia Montoya Artista de Colombia



LEONOR RIVEROS HERRERA ARTISTA DE COLOMBIA Reconocida escritora de Colombia. Ha participado en concursos literarios, realizados en España. Escritos de su autoría han sido publicados en antologías para las editoriales; Letras como espada, Mundo Escritura, Muro Letras, Concursos Literarios en Español y Ojos Verdes Ediciones, entre otras ediciones culturales. En Bogotá, se publicó su poema; Yo Te Soñaba, por la Revista La Literatura del Arte, año 2016. Ha obtenido reconocimientos como Ganadora, Menciones de Honor, Finalista, Semifinalista para varias convocatorias literarias de España, México y Uruguay. Actualmente es integrante del Grupo Poético Esperanza y Arena, dirigido por el escritor y poeta Guillermo Quijano Rueda y asiste al Taller de Escrituras Creativas, organizado por el Instituto Distrital de las Artes, Idartes.


DOS MUNDOS Nos tocó vivir la contaminación del mundo, como interior de centro nocturno, aire viciado atiborrado de luces de neón, que nos atraen para disimular con ruido y caos la angustiosa soledad que nos persigue. Mundo oscuro en el que toda sombra cabe, mundo de mentira, mundo salvaje que cada noche vive en guerra, para alcanzar la paz de la conciencia, mientras sigue sin borrar de la memoria tanta deuda, tanta estupidez, tanta locura y vacío en la mirada. Nos tocó vivir en esta etapa ignorando el por qué y el hasta cuándo de las cosas, sin embargo, una luz colada entre la neblina nos permite vislumbrar la cerca, que debemos traspasar para iniciar la ruta hacia el camino despejado de la libertad que espera nuestro andar descalzo. En este mundo que nos tocó vivir, una voz angelical nos canta, anunciando al mundo el paisaje, demostrando que de ese mundo viciado, si queremos, encontraremos la salida. Leonor Riveros Herrera Artista de Colombia


RUSVELT NIVIA CASTELLANOS ARTISTA DE COLOMBIA Poeta y cuentista de la ciudad musical de Colombia. Es al mérito, Comunicador Social y Periodista, graduado por la Universidad del Tolima. Y es un especialista en Inglés, reconocido por la Universidad de Ibagué. Tiene tres poemarios, una novela supercorta, un libro de ensayos y siete libros de relatos publicados. Es creador del grupo cultural; La Literatura del Arte. Sobre otras causas, ha participado en eventos literarios, ha escrito para revistas nacionales, revistas de América Latina y de habla hispana. Ha sido finalista en varios certámenes de cuento y poesía mundiales. Ha recibido varios reconocimientos literarios tanto nacionales como internacionales. Fue segundo ganador del concurso literario, Feria del Libro de Moreno, organizado en Buenos Aires, Argentina, año 2012. A mayor crecimiento, fue premiado en el primer certamen literario, Revista Demos, España, año 2014. De otra conformidad, mereció diploma a la poesía, por la comunidad literaria, Versos Compartidos, Montevideo, Uruguay, año 2016. Tiempo después, recibió un reconocimiento internacional de literatura, para el premio intergeneracional de relatos breves, Fundación Unir, dado en Zaragoza, España, año 2016. Mereció diploma de honor por sus recitales poéticos en la Feria del Libro, Ciudad de Ibagué, año 2016. Posteriormente, por su obra artística de poemas, mereció una mención de honor en el parlamento internacional de escritores y poetas, Cartagena de Indias, año 2016. Y el poeta, recibió diploma de honor en el certamen internacional de poesía y música, Natalicio de Ermelinda Díaz, año 2017. Bien por su virtud creativa, destacado es este artista en su país.


SOBRE EL CASO NIEVES En un principio; les confieso que voy a contar la historia real de Blanca Nieves, pues nadie en el pueblo conoce la verdad de lo sucedido. Como enano rebelde, me dispongo entonces a relatar aquel pasado vivido y sus desgracias. De recuerdo, yo vivía hace muchos años en una casona de madera y allá habitaba con mis hermanos. Éramos cinco los pequeños quienes permanecíamos reunidos en familia. Por aquella época soleada, llevábamos con moral nuestra juventud en paz. Todos nosotros nos comprendíamos entre la rectitud. Cada uno realizaba sus quehaceres del hogar. Los jóvenes limpiaban las alcobas y los más viejos fregábamos los vestidos. Hacíamos estos oficios con paciencia. Y cuando acabábamos, nos íbamos para la cocina, preparábamos allá la comida. Y apenas quedaba lista, reunidos en ronda, merendábamos las sopas con los jugos, bastante nos alimentábamos, después juagábamos la vajilla en el lavadero y dejábamos la casona limpia. En cuanto a lo personal, nos respetábamos y nos cuidábamos los afectos, nosotros manteníamos fraternales en el comportamiento social. Aparte, no teníamos problemas con ningún amigo ni vecino. La sociedad silvestre era apreciable con nuestra gente. Ellos nos saludaban con trinos y con cantos. Muy libres, podíamos pasear nosotros por el bosque encantado. En las mañanas, juntos andábamos por los pastizales, disfrutando el paisaje arbolado en vez como recogíamos moras y bayas, yendo jocosos con la algarabía. Así que en frescura, nuestros días transcurrían normales, junto a la real tranquilidad, hasta cuando llegó Blanca Nieves. Un lunes de octubre se apreció afuera de la casa. Fue en la tarde cuando la vimos por primera vez a ella, vestida con ropas grises. Por la ventana, percatamos su presencia y pensamos que era una señorita extraviada, pero luego supimos que no era verdad.


A propósito; aquella tarde de lunes, Blanca tocó a la puerta para que la atendiéramos. Decía tener una novedad para nosotros. Y obvio con atención; mi hermano el Barbas, salió a recibirla para escuchar su petición. De continuidad, el Barbas se subió a una piedra y le preguntó: -Buenas tardes, señorita, para qué nos necesita, le podemos en algo ayudar. -Simplemente ponga atención; señor enano, se trata sobre esta información, ahora las cosas van a cambiar, yo soy la dueña de estas tierras y si ustedes pretenden seguir viviendo en mi comarca, por mi ordenanza, deberán trabajar en la mina de oro. De lo contrario, llamaré a mis lacayos de cazadores, para que los echen a la hoguera. De súbito, pues se rebotó el Barbas. No soportó tal injusticia dictaminada. Sin siquiera pensarlo, saltó hasta el cuerpo de Blanca Nieves y comenzó recriminarla con rabia. Le gritó señora déspota así como le vociferó canalla. Desde su posición, ella reaccionó su maldad, sacó del faldón una navaja según como fue clavándosela en el corazón a mi hermano, quien botando sangre, cayó al suelo. Por supuesto, nosotros quedamos aterrados. Nos impactó esta tribulación de dolor. El más pequeño; Donsín, lloró compungido al Barbas. Eso igual no valió de nada. Para colmo, Blanca soltó un silbido en el instante y llegaron al poco tiempo los cazadores. Aparecieron de entre las enramadas unos tres hombres, montados en caballos, armados con espadas. Ante tal realidad, no hallamos en el momento otra alternativa; me tocó salir con mis hermanos para la mina. Custodiados por los cazadores, fuimos encadenados de las manos y posteriormente emprendimos a pie una travesía. En fila negra, caminamos por las montañas de piedra, cruzamos unos puentes de tablones y pasamos por varios desfiladeros hasta arribar a la cueva. Allá para nuestra sorpresa, nos encontramos con la bestia, quien era el vigilante de esa mina. En su fisionomía, mostraba una fealdad espeluznante. Nomás cuando nos descubrió, nos intimidó con rugidos. A lo salvaje, nos asustó entre los instantes con sus colmillos. Así que tuvimos que trabajar en la cantera como esclavos. Pues si no hacíamos caso, seríamos devorados a dentelladas por la bestia.


Desde aquel octubre, mal entre los días, debimos picar rocas para sacar el oro de doña Nieves. Nos tocó mover terrones pesados para no ponerla brava y así evitar sus torturas. Definitivamente esa señora era muy bruja. Ella nos rebajó y humilló con latigazos, casi ni nos daba para beber agua y mantuvimos todos mugrientos, bregando en el hueco. Por suerte, una madrugada de diciembre, pude escapar de la mina. A esfuerzo pude ser libre. Yo me levanté decidido a lo propuesto. Comencé a romper las cadenas con una pica pequeña, fui dando golpes secos a los anillos, lo hice veces repetidas. Tras los intentos forzados, conseguí zafar los brazaletes metálicos y veloz me escabullí por un túnel. En cuanto pude dejar atrás la cueva; corrí en huida por entre árboles de acacias y cipreses, sorteé varios riachuelos, me adentré en la espesura del bosque, yendo hacia el pueblo de Kassel. Fueron varios días de caminata. Subí y atravesé un montón de montañas. Por la experiencia, sobreviví alimentándome con manzanas. De más, yo seguí superando la frondosidad hasta tomar el sendero que me llevó a Kassel. Una vez en el pueblo, pasé por la Plaza Amarilla y anduve por sus rededores hasta que encontré la cabaña del artista; Ludwig Emil Grimm. Bien allí, supe refugiarme en su hogar hasta la luna de hoy. Es él un amigo mío a quien conocí en la infancia. Debido a su lealtad, siempre me protegió cuando estaba enfermo y me enseñó a pintar la literatura durante años. En tanto, gracias al maestro, salvé mi vida y aquí en su biblioteca, pude revelar esta historia, que acabo de contarles contra el inframundo, para saber si unidos como pueblo, salimos a la lucha y liberamos a mis hermanos. Rusvelt Nivia Castellanos Artista de Colombia


De los creadores, La Literatura del Arte.

Obra fotográfica, Los amigos de la resistencia.


LOS CUENTISTAS


DAHIANA LISBETH FLÓREZ CUENTISTA DE COLOMBIA Mujer de letras; apasionada por la vida, llena de ideas en la cabeza, tiene gran gusto por el arte. Escribe desde cuando estaba en el colegio, sus profesores la animaron a hacerlo, porque consideraban que poesía talento literario. Estudió Ingeniería Industrial en la Universidad Católica de Colombia. Realizó Maestría en Escritura Creativa, Universidad de Greenwich, Londres. Ha cursado varios talleres de escritura creativa, cuento y poesía con el instituto; Idartes. Ha escrito para tres fanzines; Cabeza de queso, Tiempo Latino en Londres y Doble filo, fue la directora de esta última creación. En la actualidad, ella estudia y escribe obras artísticas, por lo que notablemente es destacada en la literatura.


NACHI FALLS Y hay caminos que parecen derechos, pero al final de ellos está la muerte. La Biblia, Proverbios 14:12 Te acercas por el sendero rocoso de hojas de colores y el tiempo se desvanece como un espejismo que se vuela de tus manos, como tu vida; una carrera de búsqueda y revolución que va llegando a su fin. Ella, impenetrable y hermética, poco a poco se revela ante tus ojos y no puedes dejar de mirarla. Estático y embelesado, reconoces tener una única oportunidad, no volverás a recorrer los mismos caminos, es ahora o nunca. En tus meditaciones pasadas exploraste con éxito tres de las cuatro nobles verdades que te han traído hasta este punto; te hiciste fuerte, ignoraste el sufrimiento, alcanzaste el saber que perseguías y en contra de todo pronóstico, estás allí, frente a Nachi, tu flor de loto. Veinticuatro horas volando, dos escalas, cinco días de peregrinaje y no has podido acostumbrarte a los cambios drásticos de horario. No te importa, es la primera vez que la ves, nada puede arruinar el encuentro. No sabes cómo abordarla, quieres lanzarte extasiado, pero no debes, no puedes agitarla con tu humanidad. Te acercas con calma, la veneras majestuosa y sublime. Escuchas el estruendo de la caída que imponente estremece cada fibra de tu cuerpo y tu piel recibe sin reservas, las caricias más profundas de sus gotas. Ni siquiera el santuario, estructura de la perfección, templo de la paz interior, puede distraerte.


Por fin te animas a entrar al templo, subes con sigilo y te envuelves en el color, respiras un aire silvestre y salvaje y te llega de algún lado un calor que quema tus impurezas. En cada nivel y a pesar de

las distracciones

paganas de los turistas curiosos, mueres una y otra vez a tus recuerdos de occidente; la ropa de marca, la rumba, las trasnochadas y la comida. Sigues caminando y ahora te acercas a la barandilla, haces una pausa y contemplas de nuevo a Nachi. Lloras abrumado, lágrimas de excitación. Ella es tu recompensa, la copa de vino que enaltece una vida que por años fue rutinaria. Bajo la cúpula se sostiene tu universo, tus pasiones se deshacen en un vuelo lento. Sabes que ella no te pertenece, ella pertenece a todos. Incluso al anciano barbudo que te ha estado siguiendo. El hombre no deja de observarte, te detalla como a un recién nacido, cree que eres un principiante. Lo descubres y se escabulle. El anciano es un caminante de la senda grande y a pesar de su edad, apoyado en su bastón, su tercera pierna, se pavonea con honor entre los peregrinos. El sabe lo que quieres, por qué has venido; vienes como muchos persiguiendo el agua de la sabiduría, el espejo cristalino que dará respuesta a todas tus preguntas. Te recuerda a tu abuelo, el hombre más recorrido en tu familia. Piensas en tu familia, te ríes de sus creencias superficiales y sus sueños envenenados de codicia. Quieres ignorar ese pasado, esas calles peligrosas y pobres que trazaron tu destino. De hecho, has trascendido y te has desprendido de lo material, ya no eres el mismo. Piensas en tu futuro, un futuro aislado, sin descendencia, tratando de eliminar el ego. Vives el presente, es lo único real y concluyes que haciendo buen uso de este puedes eliminar lo demás. Dejas el santuario y vas tras Nachi, la escuchas cantar como un palo de lluvia. Te está llamando, susurrando tu nuevo nombre. El anciano aparece de la nada, tiene el poder para estar donde lo desea; te mira a los ojos, la


proyección de su mirada es pesada y oscura, te intimida y no sabes si estás listo. Lo evitas y continúas, tus pies te conducen de lo mundano a la gloria, es el último tramo. Estás cerca. El vapor del agua te alcanza y deshace tu realidad, sabes que Nachi no te pertenece, pero te le debes, quieres ser parte de ella. Y el anciano aparece de nuevo y se interpone en tu camino, lee tus pensamientos, levanta sus ojos orientales y te anima a que lo hagas. Quieres eliminar el deseo, anular el sufrimiento, alcanzar el fin último; tu libertad. Así que, sin pensarlo extiendes tus brazos al cielo, das el salto que absuelve tu cuerpo y te entregas por completo a las caricias de Nachi. Lo has conseguido, tu nirvana; la ausencia total de dolor. Dahiana Lisbeth Flórez Cuentista de Colombia


EMMANUEL WAGNER MARTÍNEZ CUENTISTA DE COLOMBIA Destacado escritor de Jamundí, Colombia, año 1991. Licenciado en arte dramático, por la Universidad del Valle. Adherido desde pequeño a grupos de teatro escolares, hombre interesado en las ficciones, ha desempeñado como actor, dramaturgo y docente en diferentes áreas como teatro, lenguaje e inglés.


UNA LECCIÓN DE VUELO La primera vez que lo vimos; llevaba una camisa que le iba grande, un corte de cabello anticuado y una sonrisa entusiasta, producto de la juventud. El supervisor lo presentó como el sustituto de nuestro amigo de trabajo, Jaime Muñoz, quien no había soportado la presión del puesto. Yo completaba mi primer mes y simpaticé con él rápidamente. La energía y el potencial quienes sólo necesitan experiencia, fue la única cosa que necesitamos para empezar una amistad. Durante los primeros días lo vi escuchar atentamente mis consejos de hermano mayor como si mi experiencia, fuese superior a la suya. En cada ocasión asentía sin rechazar nada. El trabajo no era sencillo; el papeleo era abrumador y los colegas eran una verdadera peste cuando se lo proponían. De ahí, que casi nadie mostrara una cara más o menos amable. Esto último se había establecido como una regla general dentro de la compañía y cualquier asomo de amabilidad era tomado inmediatamente como una intromisión a la vida privada, esa que se extendía más allá de los cubículos tristes y las pantallas inertes de los computadores. La apatía, eso era lo primero que había que saber y yo lo aprendí a las malas. Sin embargo, él aseguraba poder lidiar con todo aquello tan duro. Se le veía llegar con una sonrisa grande y verdadera, que portaba como un anillo de bodas durante ocho grises horas. Se limitaba a hacer su trabajo lo mejor posible y sobre todo a sonreír. Esa curva en su rostro hacía pensar; este hombre ama lo que hace. Un viernes a fin de mes, que parecía ser el único día cuando la apatía en la oficina daba tregua, salimos a beber con algunos compañeros a un bar de la


zona. Yo me reía de las bromas que hacían y asentía sus comentarios buscando agradar. Mientras él, instalado en su silla, con una cerveza para toda la noche y la mirada más allá de nosotros, apenas intentaba sobresalir. Finalmente, a causa de la presión grupal, se me hizo tarde y él, que no vivía a una hora de allí, me invitó a su casa. Adentro, al otro lado de la puerta, me topé con una galería fotográfica. Las imágenes de todos los tamaños, en diversos registros y desde diferentes ángulos, reposaban en las paredes. Rostros y paisajes colmaban el lugar. Las luces, tenues y sofisticadas, daban al lugar un aire de bohemia y a la vez de museo. Me ofreció el sofá y preparó sándwiches. Mientras mascaba, pregunté por las fotos. Sin inmutarse respondió que él mismo las tomaba, que esa era su verdadera pasión. Y sentenció finalmente: -Algún día viviré de hacer lo que amo. Igual en él, su sonrisa permanecía intacta, pero la fuerza en sus ojos, me hizo comprender que todos vivíamos engañados. Las semanas siguientes, muy a pesar de su buena voluntad, terminó rompiendo la regla más de una vez, ganándose no pocos disgustos por parte de otros empleados. Porque una cosa era armar chismes, pero otra terriblemente peor, intentar hacer contacto con los oficinistas. Como si fuera poco empezó a incurrir en errores de aprendiz, entonces se hicieron frecuentes las visitas del supervisor a la oficina. Él salía de ahí con la misma sonrisa triunfante con que había entrado. Había quien me preguntaba si mi amigo, palabra imposible en aquellos pasillos, no aflojaba la cara ni para dormir. Yo sabía que mentía y que esa sonrisa no alcanzaba a resplandecer como el ímpetu, que mostraban sus ojos. La última vez que atravesó la puerta del supervisor, pasó cerca de mi escritorio y me murmuró: -Hay que volar.


Por ese entonces ya había empezado a notar, que cuanto más repelentes fueran los oficinistas, más se empeñaba él en mostrarse amable. Así mismo me percaté de que cada vez usaba camisas más grandes, como queriendo esconder una joroba que le había ido creciendo durante las últimas semanas. Al día siguiente, no se apareció por la oficina. El supervisor no pudo contactarlo por ningún medio y cuando fui a buscarlo a su casa, tampoco lo encontré ni nada. La mañana del lunes siguiente los trabajadores se agolparon en las puertas, bloqueadas desde adentro. Cuando alguien intentó dar una explicación, lo vimos. Asomado a una ventana del último piso, con su sonrisa perpetua, se precipitó al vacío provocando un aullido general, que con el correr de los segundos, pasó a convertirse en escepticismo, cuando nuestros ojos conformistas contemplaron al sustituto, mi amigo, agitar dos poderosas alas y elevarse sin miedo sobre los edificios y nuestro día gris. Luego entonces, todos aquellos pobres diablos, cargados de ilusiones, sonrieron como nunca los había visto hacerlo, sonrieron con sinceridad. Yo en lo personal, me alejé del tumulto pensando en lo equivocado, que vivíamos, nosotros también deberíamos aprender a volar.

Emmanuel Wagner Martínez Cuentista de Colombia


ANDREA CIRIA FERNÁNDEZ CUENTISTA DE MÉXICO Artista de Ciudad de México, México, año 1979. Escritora, correctora de estilo y traductora. Estudió la carrera de Ciencias de la Comunicación y Música en la Universidad de las Américas, Puebla, titulada con mención honorífica. Cursó el diplomado en Creación Literaria en la Escuela de Escritores Ricardo Garibay, Sociedad General de Escritores de México, SOGEM, Secretaría de Cultura de Morelos. Posteriormente estudió la maestría en Literatura, que realizó en la institución, El Colegio de Morelos. En cuanto a sus reconocimientos; obtuvo mención honorífica con el cuento; Su único ojo, publicado en la antología, Andan sueltos como locos, Primer Premio Nacional de Cuento Fantástico Amparo Dávila, año 2015. Tiempo después, obtuvo el primer lugar en la categoría de narrativa, para la Primera Convocatoria, Publicación de Obra Inédita, Lengua de Diablo Editorial, antología de cuentos fantásticos Conjeturas, publicada en 2018. Ha participado en diversos talleres literarios de narrativa con escritores. Y es una artista, reconocida a nivel internacional por sus obras literarias.


PROLEPSIS -¡Ya, hombre! ¡Quédate quieto! -¿Cómo quieres que me tranquilice? Salimos por la puerta de la cocina, cierto y luego, ja, no había traspatio, sino otra vez la cocina, pero reducida. -Lars, me estás contagiando tu histeria. ¡Deja de moverte como animal enjaulado! -Neslen es que no puede ser. Subí y revisé las habitaciones, entré en los baños, bajé, volví escaleras arriba, revisé las fotos de la familia en la pared, todo es igual. Pero no. Es otra casa, aunque parece la misma. -Sí, Lars, es bastante más pequeña. La otra, nuestra casa, tiene al menos trescientos metros y ésta debe tener unos ciento cincuenta. -¡Qué está pasando!-sacudió las manos-. Hagámoslo de nuevo. -¿Estás loco? -Neslen, si volvemos a salir por la puerta de la cocina, tal vez regresaremos a la casa original-se mordió los labios, esperando respuesta. -No lo sé... -Pero esta vez debemos dejar evidencia. Lo filmaré todo-encendió la cámara de vídeo de su teléfono móvil-. Vamos o que, Neslen. ¿nos vamos a quedar aquí? -Está bien-se encaminaron, abrieron la puerta de la cocina y entraron en otra. -¡Ja! Ésta tiene el tamaño de una vivienda de interés social-dijo Lars mientras filmaba-. ¿Y si ahora salimos por la puerta principal? -Debe haber una explicación. -¿Cómo cuál? Salgamos por la puerta de la sala. Sígueme. Espera. Primero haré lo del testimonio-colocó la cámara frente a su rostro, le temblaban las manos. -Mi nombre es Lars Quitols y éste es Neslen Quitols-apuntó a su hermano. Cuando despertamos hoy por la mañana, mamá no estaba en casa. Salimos por la puerta de la cocina, pensando que ella estaba en el traspatio, pero al salir, entramos en la casa nuevamente, cuyas dimensiones eran visiblemente más reducidas.


-No has dicho lo del bolso de mano de mamá-interrumpió Neslen al tiempo que abría la puerta principal y la cruzaron-. ¿Dónde está la calle? -¡Mira el tamaño de esta sala de estar como es de enorme!-exclamó Lars, hizo un paneo y viró la cámara hacia su rostro y continuó-. Olvidé mencionar que hemos utilizado la puerta de la cocina dos veces-respiraba agitado-. Ahora, como pueden ver, hemos optado por la salida principal y todo se ve gigantesco. Es tan grande que parece una mansión, pero es igual a nuestra casa. -Esto es ridículo-dijo Neslen y se sentó en un sofá. -Debe haber una manera de regresar a la primera casa. Si volvemos a salir, que en realidad es entrar. -¡Un segundo, Lars! Dime, ¿dónde hallaste el bolso de mamá? -En la cocina, junto a la puerta... -Entonces, tal vez por eso no estaba ella cuando despertamos. ¿Qué tal si también está atrapada, pero en otro tamaño de casa? -En otra versión de la casa. Mamá nunca sale sin su bolso. -Tenemos que encontrarla. Quizá salió más veces por la puerta de la cocina. Ahí estaba su bolso-dijo Lars. -Ven, siéntate un momento. -¿Apago la cámara? -No-dijo Neslen y se cruzó de brazos-. Vamos a recapitular los hechos. -Vale. -Cuando fui a buscar a mamá en su habitación, ¿qué hiciste tú? -Vine a la planta baja y descubrí su bolso en el suelo-dijo Lars controlando su nerviosismo-. Luego no sé. ¡Espera un segundo! La voy a llamar-marcó el número y timbraron tres teléfonos móviles al mismo tiempo. -Vamos a la cocina-ordenó Neslen con la voz entrecortada. -No puede ser, no hay uno, sino, ¿tres? -Sí, son tres bolsos idénticos con tres móviles iguales-los abrió y buscó dentro. -Pero yo sólo había visto uno-dijo Lars nervioso. -Tal vez, mamá ha utilizado la puerta de atrás tres veces. -Y nosotros llevamos, tres, ¿cierto?-balbuceó Lars. -Sí, pero también hemos usado la puerta principal.


-Salgamos otra vez, pero por la cocina. Así habremos salido el mismo número de veces que ella por la puerta de atrás, sígueme. -Listo. Estamos en la versión de la casa de interés social. ¿O esa era la anterior? Filma, hermano. -¡Olvidé mi móvil en la sala!-dijo Lars alterado; se giró sobre si mismo y entró de nuevo. -¡Lars, espera!-advirtió Neslen, pero su hermano ya no estaba ahí. -¡Neslen, tienes que venir a ver esto!-dijo Lars en la sala de estar-. Hay dos celulares míos en la mesita de centro-Aquí se percató de que estaba solo y regresó a la cocina-. ¿Dónde estás?-volvió a la estancia y cogió uno de los aparatos. -Lars, ¿has subido las escaleras?-dijo Neslen al volver a entrar en la cocina. No hubo respuesta. -Esto es imposible-murmuró Lars al tiempo que miraba el vídeo del teléfono móvil, en el cual aparecía él solo en la cocina-. Ahora he encontrado cuatro bolsos de mamá. ¡Neslen! ¿Dónde estás?-dejó correr la filmación y observó cómo se dejaba vencer; sentado en el suelo, junto a los bolsos de su madre. Andrea Ciria Fernández Cuentista de México


MAURICIO JARAMILLO LONDOÑO CUENTISTA DE COLOMBIA Nací en Manizales, Caldas, Colombia en Enero 12 de 1948. Mis padres se trasladaron a Bogotá, capital de Colombia, siendo yo muy pequeño razón por la cual mis estudios de primaria, secundaria y profesionales los hice en Bogotá. Estudié Filosofía y Letras en la Universidad de los Andes y en la Universidad Nacional; igualmente estudié también Filología y Economía en este último centro educativo. Estoy casado hace ya muchos años con Claudia Piedrahita Reyes y tengo dos hijos propios y una hija adoptiva. Durante largos años de mi vida me dediqué a actividades agrícolas y pecuarias en café, frutas y flores. Actualmente estoy retirado de actividades productivas y me he consagrado a escribir novela, cuentos, relatos, ensayos y un diario. He publicado una novela llamada “Su Reverencia”, editada por Taller de Edición Rocca, publicada en abril del 2015, lanzada con éxito en la Feria del Libro de Bogotá (FILBO), y con la cual participo a la fecha en el Concurso Nacional de Novela del Ministerio de Cultura. Igualmente estoy concursando para el premio “Skiwak” de Novela del Pacífico en Español con otra novela, esta sí inédita.Actualmente compito en catorce eventos internacionales de Relato, Cuento y Novela. Vivo buena parte del tiempo en una finca ubicada en Villeta, Cundinamarca, Colombia rodeado de pájaros, florestas, campesinos y gente buena. Mi actividad es escribir y escribir y escribir; leer y leer y leer.


SOY UNA MURCIÉLAGA Anochece en mi árbol. Las chicharras de la tarde chillan y chillan. Hay mucho calor. Siento la llegada de las sombras y la penumbra y mi organismo comienza a estremecerse, temblar y removerse. No tengo ni idea porque me pasa esto situación, pero me pasa; voy estirándome; mis alas negras y de suave pelusa se convulsionan ganosas de volar, quieren extenderse, ya se cansaron de estar plegadas, cubriendo mi cuerpo en el día, ocultando mis ojos de la luz solar que tanto daño hace a mi vista. Veo de noche bien, mis pupilas están adaptadas a la oscuridad, aunque la luz de la luna me gusta y vuelo feliz, bajo sus rayos blanquecinos, haciendo piruetas, cazando insectos, chupando el néctar de las flores, comiendo frutas deliciosas y orientándome por entre la ramazón con mi sentido de ecolocación. Este radar que nosotras los murciélagos, así como los delfines, las ballenas y otros animales, tenemos para orientarnos y evitar obstáculos. El árbol en el que vivo es una higuera gigantesca. Ocupan sus ramas gran parte del terreno y sus raíces sobresalen como enormes patas de madera. Sus hojas son gruesas y cerosas, florece una vez al año y da unos frutos que encantan a las ardillas y los micos, que vienen ágiles, chillones y ruidosos a comer y comer hasta que redondos quedan de tanto hartarse de higueras. Los micos nos miran con curiosidad, se acercan y nos tocan con un dedo suavemente, temiendo nuestra reacción. Abrimos las alas lo más grande que podamos, temblamos. Más nuestros párpados se despiertan y los micos brincan a otro árbol con miedo, creyendo que les vamos a hacer daño. Pero micos al fin y al cabo, regresan al rato a comer más higueras, para de nuevo fastidiarnos. Mientras tanto en vida, la cosecha dura y nosotros sufrimos


muchas contrariedades por culpa de los micos, que ya en la tarde, repletos de semillas, pero ágiles y juguetones, se divierten molestándonos con sus dedos y sus chillidos. Y cuando la luz solar, va desapareciendo, asustamos a los micos, volando entre ellos, luego nos aproximándonos con movimientos rápidos y bruscos, obligándolos a desertar de nuestra higuera magnífica. Mauricio Jaramillo Londoño Cuentista de Colombia



De los creadores, La Literatura del Arte.

Obra fotográfica, La pájara de la paz.


LOS POETAS


VERÓNICA GALLARDO POETISA DE ARGENTINA Verónica Gallardo, año de 1975. Destacada poetisa de Roque Saenz Peña, Chaco, Argentina. Es profesora de inglés y correctora de textos en español. Amante de los idiomas y de los libros, comenzó a escribir desde pequeña. En la adolescencia descubrió el sabor de la poesía, gracias a innumerables autores y no se despegó nunca de su belleza, junto a la literatura. Ha publicado el libro; Puentes del sentimiento, Bruma ediciones, Argentina. Participó en el concurso para Tregolam con cuatro poemas y fue seleccionado para formar parte de la antología; Homenaje a Julio Cortázar.


MAR DE MOMENTOS ¿Qué puedo escribir hoy? Si nada sé del llanto ni tampoco del canto, si las penas se van con el viento y se ahogan sin aliento. ¿Sobre qué puedo inquirir hoy? Si nada sé de la vida ni de la muerte consabida, si la vida es para vivirla paso a paso, día a día, y si te ataca la melancolía, intenta convertirla en un recuerdo alegre, no en uno que te encadene. ¿Qué puedo buscar hoy? Si a veces lo que encontramos no es justo lo que anhelamos, pero se amolda eventualmente a nuestra aspiración vehemente. Si en un mar de momentos nos movemos, pues toma tus olas de talentos, que te lleven a una playa segura donde no haya cabida para el desaliento, sino siempre para el apasionamiento, vamos, que la vida es una gran aventura. Verónica Gallardo Poetisa de Argentina


MANUEL ALBERTO SEDAMANO POETA DEL PERÚ Artista de Lima, Perú. Estudió Lenguaje y Literatura en la facultad de Educación en la Universidad Mayor de San Marcos, UNMSM. Este hombre de letras, tiene maestría en Docencia y Gestión Educativa. Es maestro de tiempo completo a la docencia, dedicado hace más de veinte años, nivel de secundaria, institutos y universidades. El arte además es para este gran poeta peruano, su mejor manera de poder conocerse y descubrir nuevos mundos fantásticos.


ME CONFIESO I Confieso que eres mi fotografía, que perdura en el tiempo, mi dulce canción de otoño; confieso que nos equivocamos si nuestros motivos te prohíben jugar con tus momentos de oasis de amor; confieso que aún las noches conservan mis alegrías junto a ti entre danzas y besos de estelas marinas, guiadas por la luna, entre sentimientos de hombre y mujer. Confieso que acompaso la melodía de tus cálidos besos y diseño en el viento el recorrido de tus manos sobre mi piel, y espero devotamente y con religiosa fe, tu retorno en el viejo sofá donde alguna vez derramamos hasta el café; confieso que te entregué mi alma sin que arda el sol, hasta perderme en tus sentidos, hasta hablarte sin palabras. Confieso que te apoderas de mí como la orilla a la impetuosa ola, solo con tu discreta mirada y deseos ocultos entre la tierra y el cielo; confieso que en cada roce con tu piel, sin saberlo, me compartes tus sueños más íntimos y tus utopías banales de albas de ensueño que reposan en cada latido de tu corazón. Te espero junto al resplandor de la luna a que tus ojos me confiesen cuánto es la inmensidad de nuestros inocentes y tórridos sentimientos; te espero junto a la firmeza de mis brazos


para cubrirte con el calor de mi cuerpo y confesarte cuánto he resistido en el tiempo sin tu sonrisa, sin tu inquieta mirada de magia encantadora. Conservo aún el ritmo de tu respiración, musitándome al oído, nuestra verdad única y universal del amor; conservo aún el unísono de nuestros latidos sin importar que las recelosas estrellas rasguen las cortinas, sin importar que el cielo cambie de color. Sentado en el trasnochado viejo sofá, espero ansioso la luz de tu aurora para contemplar tus recuerdos que aún reposan en mi almohada, para confesarte que decidido amarte entre íntimos y hechizados sueños de tinta lírica y hojas de papel con sabor a ti. Manuel Alberto Sedamano Poeta del Perú



OLGA BEATRIZ DE LA HAYES POETISA DE COLOMBIA La artista es una destacada poetisa y escritora de Barranquilla, Colombia, nació el año de 1982. Realizó estudios de primaria en el colegio jardín infantil, San José, estudios secundarios en el colegio comercial, Nuestra Señora de la Misericordia y realizó estudios universitarios en la Universidad del Norte, Barranquilla, Colombia. Mujer profesional de ingeniería industrial. Ha escrito varios cuentos y poesías para la página web: www.loscuentos.net. Ha participado en varios concursos literarios y siente inclinación por la literatura artística y gran capacidad para la creación de cuentos y poesías. Actualmente, vive en Santiago de Chile, Chile.


EL CAUTIVERIO DEL CUAL NO SE PUEDE ESCAPAR Cuan duro es aceptar la realidad de no conocer una forma de salir al mundo tocar las flores, hablar con alguien sin sentir miedo de andar. Es como si el fuego que consume la libertad se apoderara de la voluntad te amordazara e intimidara tu pensar. La lluvia de ideas de desesperanza que coarta la capacidad de razonar que ata tus sentidos y amarra las ganas de luchar. Todo esto son los límites que sólo los cobardes no vencen pues las palabras se hacen tan confusas y las paredes tan gruesas que el sólo imaginar luchar, hace que la oscuridad amarre todo deseo de protestar. Es difícil mirar más allá que suerte tienen los que andan sin caminar pero aún más los que se atreven a volar sin alas pues todo muro atravesarán con la firme convicción de alcanzar su meta


colocan en su corazón todo un mundo y lo consiguen llevar a cabo. Los enfermos lazos tendrán siempre que no quieran con fiereza enfrentar que su alma en sus manos está la libertad más que un don con valor. Es el derecho ganado que no se puede despreciar que sólo ocultan los estúpidos y se dejan quitar los idiotas. Se es libre aun en la soledad Se es libre con solo ver el sol porque la capacidad de sorprender y amar cada día radica en todos y cada uno para los escritores en crear mundos para los ingenieros en crear formas y modos para los médicos en aliviar y sanar para todos hay libertad aun en el pozo más oscuro Sólo hay que pensarla para tomarla abrazarla para tenerla y lucharla para amarla. Con la plena convicción de no dejar que nadie se apodere de ella pues ese día se estará cautivo


en la peor de las prisiones aquella en la que solo se encuentran los cobardes Incapaces de pensar y actuar por si mismos como si la inmadurez fuese justificación y la cobardía un pretexto. Los valientes pelean y simplemente se pelea por lo que se ama Se ama los que se desea y si lo que deseas es libertad que nadie te ate que la humanidad no te amordace porque es tu mente y tu voluntad lo que permite decir lucho día con día por mi libertad ganar. Olga Beatriz de la Hayes Poetisa de Colombia


JULIO NÚÑEZ MELÉNDEZ POETA DE PUERTO RICO Poeta y escritor de Puerto Rico, año de 1959, municipio de Manatí, Puerto Rico. Realizó estudios de nivel elemental, intermedio y superior en el pueblo de Manatí donde nació y tuvo su infancia, finalizando los mismos en el año 1977. En el año 1977 inició estudios universitarios en la Universidad Interamericana donde recibió grado en Bachillerato de Artes, especializado en Trabajo Social, año 1981. Posteriormente comenzó su carrera profesional como Licenciado en Trabajo Social en diferentes agencias del gobierno de Puerto Rico. Mientras trabajaba, decidió continuar estudios de Postgrado, Universidad Graduada del Sur, Ponce, Puerto Rico, donde finalizó su maestría en Trabajo Social. Años después, comenzó a escribir breves poemas. Ha participado en diferentes antologías poéticas, para diferentes países tales como Estados Unidos, Paraguay, Chile, y Perú. Ha escrito tres libros de poemas; Reencuentro con la Vida: Poesía, Relatos y Vivencia, Mis Pasiones Ocultas; un Mundo de fantasía y Sentimientos del Alma. Es este hombre de letras, un maestro sobresaliente en la literatura.


ESCUCHA EL AMOR Cuando el corazón te hable, escucha su voz con amor. Cuando el corazón te llame, corre al encuentro perfecto, el quiere abrigar tu alma con mi amor. Disfruta cada momento de tu vida, vive intensamente las emociones; ama con alegría, dulzura y sueña al amor. Cuando el amor te busque recíbelo entre besos y abrazos, porque el amor te hará crecer y florecer, llenando tu mundo de sueños. Amor; háblame amor, y deja que mis suaves manos, acaricien tu hermoso cuerpo mientras mis labios hablan al oído en tus sueños.


Amor; háblame amor, mientras acaricio tu cabello tibio con la suave brisa de la vida, dejando el fuego de mi amor eterno. De ti seré, sólo en ti viviré, hasta que mi corazón deje de latir, pero háblame sólo de amor. Julio Núñez Meléndez Poeta de Puerto Rico



De los creadores, La Literatura del Arte.

Obra fotográfica, La ciudad abstracta.


NUESTRO TEMPLO


NUESTRO TEMPLO Amigos y artistas, nos pueden encontrar en este portal web. Aquí estamos presentes, entre los escritos y las lecturas. literaturadelarte.blogspot.com También estamos en Facebook, allá tenemos nuestra página, para tener mejor tertulia con ustedes y por una mayor difusión literaria, nos encontramos en el espacio virtual de Issu. https://www.facebook.com/laliteratura.delarte http://issuu.com/laliteraturadelarte Y claro; aquí están nuestros correos electrónicos para que nos escriban, conforme a cualquier solicitud o colaboración. laliteraturadelarte@hotmail.com laliteraturadelarte@gmail.com


GRATITUDES DE FANTASÍA, POR ENCANTO AL ARTE, SOBRESALE NUESTRA REVISTA LITERARIA, DEDICADA A TODOS LOS ESCRITORES Y POETAS, QUE INSPIRARON SUS BELLAS CREACIONES, PARA EL RESURGIMIENTO DE NUEVOS PARNASOS, COLMADOS DE MUCHA IMAGINACIÓN. ASÍ QUE PARA USTEDES, SEA SIEMPRE EL BIEN MÁS BRILLANTE, VIVO EN REVOLUCIONES AMOROSAS, SALVADORES DE LA LIBERTAD.

creadores de la revista JOSÉ NIVIA MONTOYA RUSVELT NIVIA CASTELLANOS

NUESTROS COLABORADORES ESPERANZA CASTELLANOS ARIAS LEONOR RIVEROS HERRRERA JOHANA ALEJANDRA NIVIA VERÓNICA GALLARDO

MARCO PEÑA AYA

HUGO SCHIEBLE JAIRO ANCÍZAR MOSQUERA

diseñador de la portada y editor gráfico RUSVELT NIVIA CASTELLANOS

issn: 2357 - 5085 . Séptima edición. LA LITERATURA DEL ARTE. año 2018.



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