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contra los latinos
que no lo hicieron. A pesar de esto, históricamente el acceso a estas instituciones ha sido restringido para las minorías.
Múltiples factores juegan en contra de los jóvenes latinos para que puedan acceder a la educación universitaria. Desde los elevados costos, pasando por la falta de involucramiento de los padres en el proceso (muchas veces debido al desconocimiento del sistema), hasta el limitado acceso a oportunidades.
Incluso cuando la acción afirmativa estaba vigente, los estudiantes latinos eran el grupo más pequeño en el Sistema de la Universidad de Carolina del Norte (UNC), después de los nativos americanos.
En sus 17 instituciones educativas, la UNC inscribió a cerca de 240,000 estudiantes para el otoño del 2022. De ellos, solo el 8.65% eran latinos, a pesar de que los latinos representan el 10.5% de la población del estado. Muchos temen que la eliminación de la Acción Afirmativa reduzca aún más estas cifras.
¿Se puede hacer algo?
Las universidades tienen trabajo por hacer, deben buscar maneras de mejorar la diversidad de sus alumnos y reflejar equitativamente la demografía del estado, esto es crucial para el futuro de todos.
Se proyecta que para el año 2030, a nivel nacional uno de cada tres estudiantes K-12 será latino. No le beneficia a nadie poner trabas para que esta creciente comunidad acceda a las universidades, limando así sus oportunidades para que se destaquen en los negocios, en la ciencia, o en la política.
Si realmente el Sistema de la UNC quiere mantener su compromiso con la diversidad, hoy puede hacer algo: debe eliminar las restricciones en contra de los estudiantes amparados con la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA). Nos encantaría ver que la UNC no solo defiende a las minorías de labios para afuera, sino con acciones concretas.