Figazine #3

INCLUYE

POSTER CENTRAL Y TEST PARA SABER SI ERES FEMINISTA

Zine

Número 3 · Marzo 2018

“LA PRENSA FEMENINA”:

esa cosa

Ni primera mujer bíblica, ni primera dama: Evita One Day at a Time

¿Feminismo descafeinado?

BLACK PANTHER El superpoder de representar Chimamanda nos lo enseña TODO

La música clásica negra de NINA Simone ¡Vive un día en el cuerpazo de una Miss (peruana)!

: AMAIA Y ¡SO !

INISTA M E F

La

bservatoria

marzo de 2018 Alba Mareca Zorraquín Alba Crespo Rubio Neus Suñer Torres Laia Marqués Pérez Sofía Polke Casado Gemma Sanahuja i Castellà Edimar Vargas Espadín Alejandra Valbuena Impreso en Descontrol (Can Batlló) Contacto: laobservatoria.com twitter.com/laobservatoria facebook.com/laobservatoria instagram.com/laobservatoria

ÍNDICE Editorial

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Quiz: Descubre si eres feminista

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El laberinto del macho

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5 ídolos que no sabías que eran lo peor

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Follow: 5 reinas de las redes que deberías seguir

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Nina Simone: El hechizo de la música clásica negra

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Alba Flores: Un nombre que suena fuerte

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Chimamanda Ngozi Adichie nos lo enseña TODO

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Feminismo descafeinado y una serie para (no) dormir: One Day at a Time

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Cosa de chicas: Macarena Puelles & Den Távara

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Póster central: Creímos que todas nuestras ídolas juntas formarían una pandilla imbatible, y como era nuestra Figazine, ¡simplemente la creamos!

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Amaia Romero: Feminist icon

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Más nueces para tanto chocolate

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Eva Duarte: Evita

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Qué mierda machista te pasó: Historia semanal

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¡Vive un día en el cuerpazo de una Miss (peruana)!

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Black Panther: El superpoder de representar

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Ni trap ni queen: Bad Gyal

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Las 40 principales

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Editorial #Figazine3 La Observatoria

Comunicadoras, periodistas, publicistas, profesionales y aprendices que sueñan.

Valientes optimistas (no siempre), solidarias, críticas y divertidas, inclasificables y luchadoras. Brujas, amigas, compañeras. Gamberras que dudan, dispersas con miedos, rabiosas, irascibles, impacientes y resilientes... a través de La Observatoria.

La Observatoria 1. (f) La capacidad de un grupo de mujeres, expuestas a la amenaza del patriarcado, a resistir y recuperarse o de resurgir de sus efectos de manera oportuna y eficaz, lo que incluye la creación de proyectos feministas, desarrollando recursos que se encontraban latentes, pero se desconocían hasta el momento.

2. (f) Colectiva de comunicación y periodismo feminista que analiza y explica la realidad (y la ficción) con ojos críticos y lentes violetas.

3. (f) Mujeres en proceso de deconstrucción y con ganas de construir.

Bueno, y cómo lo hacemos con el editorial? ¿Qué os parece la idea de que el feminismo mainstream abre las puertas o sienta las bases del empoderamiento? No sé cómo expresarlo bien pero creo que lo guay es que ayuda a pleantearse y cuestionar muchas cosas y empezar a ir más allá.

A parte de que he encontrado esta definición estupenda de empoderamiento “El proceso por el que las personas, las organizaciones o los grupos carentes de poder (a) toman conciencia de las dinámicas del poder que operan en su contexto vital, (b) desarrollan las habilidades y la capacidad necesaria para lograr un control razonable sobre sus vidas, (c) ejercitan ese control sin infringir los derechos de otros y (d) apoyan el empoderamiento de otros en la comunidad.”

Amaia de OT lanzando mensajes feministas por ejemplo y que lo vea tantísima gente, y sobre todo super jóvenes que igual no les llega ese contenido por otro lado. ¿o por ejemplo Emma Watson? aunque le caigan palos por ser feminismo light Exacto.

Emma Watson ahora mola porque se ha revisado un poquillo los privilegios. O Moderna de Pueblo sin ir más lejos.

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Editorial #Figazine3 La Observatoria

Moderna de Pueblo hizo aquel recopilatorio de las viñetas que había hecho machistas durante su carrera Siiii También se puede hablar de las contradicciones, Beyoncé pone FEMINIST en los premios MTV, pero tiene la marca de ropa que fabrican mujeres en condiciones pésimas Claro! O el hecho de hablar del techo de cristal siempre y nunca del suelo pegajoso.

Yo estoy de acuerdo pero para mi si esas voces no cuestionan el sistema en el que se enmarcan (son famosas gracias a una industria que se basa en la explotación, la acumulación, la cosificación...) contribuyen a perpetuar en parte todo lo que critican.

Tienes razón, puede servir para algunas cosas pero perpetua otras.

Mi pregunta es, las herramientas del amo, ¿son intrínsecamente malas por haber sido creadas por él o por lo que difunden? ¿Qué pasa si nos apropiamos de estas herramientas para otros fines?

Yess, pero eso es parte de la contradicción misma, no?

Sí, no habría que olvidar las contradicciones.

Sí, lo digo para que no perdamos perspectiva, osea es guay emma pq usa su posición como altavoz pero cuidao porq igual lo dice desde un lugar más de privilegio y con muchas más contradicciones que cualquier blanca hetero Y para mi la crítica al capitalismo va ligada al feminismo.

Creo que la clave de la editorial precisamente sería problematizar este feminismo, el que está moda Si! Sobre todo no olvidarnos de revisar quién tiene acceso a una plataforma grande con difusión y quien no.

Creo que al final también es como lo vivimos nosotras, no? Somos muy fans de X personas pero sabemos que hay que mirarlas desde un punto de vista crítico, aunque eso no quita que puedan ser referentes en algunos ámbitos y así hasta el bucle infinito

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Editorial #Figazine3 La Observatoria

No sé, no entiendo cuando dicen eso de “el feminismo que está de moda”... no me parece que sea exactamente eso. El feminismo está impregnando muchos discursos porque hay muchas más de nosotras que tenemos herramientas para rebelarnos contra el machismo…

Claro, y las grandes corporaciones que mueven el capital asimilan una parte del discurso feminista porque no pueden negar que existe.

Y a la vez para invisibilizar que son parte del mecanismo que la perpetúan. ¿nos podemos apropiar de una parcela en medio de las tierras del diablo y hacer ahí las cosas bien? Al final es cómo FB, tampoco tendríamos que usar Facebook, pero hemos conseguido crear espacios guays ahí dentro Es como intentar cambiar las cosas desde dentro, se puede? o solo por usar sus herramientas ya caemos en su juego? ya.. es que es muy difícil. Al al final es lo que hablábamos, nosotras mismas somos contradicciones.

Bueno, si alguna quiere pasar el chat a limpio yo creo que ya tenemos el editorial jajaja Siii Dale, me voy que empieza la final de OT

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Se comenta de un nuevo virus que ataca sobre todo a mujeres, cada vez somos más las que nos cuestionamos, ¿estaré infectada por el virus del feminismo?. Desde Figazine armamos este sencillo test para que te conozcas mejor y salgas de la duda.

1) Estas en tu oficina y te presentan a tu nuevo compañero de curro, sus tareas serán las mismas que las tuyas, por lo que piden que lo ayudes a instalarse. Un día te quedas trabajando hasta tarde y cuando te pones a ordenar los papeles del escritorio, ves la nómina del “nuevo”, y descubres que cobra un 30% más que tu. Tu reacción es: A- Normal que cobre más que yo, es un hombre y tiene más responsabilidades (además es super guapo!), y lo cierto es que no debí ver su nómina.

B- No me importa lo que cobren mis compañeros, me preocupa hacer bien mi trabajo, pero se me hace raro que alguien nuevo cobre más que yo. Esta noche voy a consultarlo con las chicas.

C- ¿QUÉÉÉÉ? ¿Este inútil que acaba de entrar, y al que le estoy explicando todo, cobra más solo por ser macho? Mañana no vengo, o vengo en tetas, y ya estoy llamando a las compañeras para organizar una sentada en la puerta de estos machistas que favorecen la brecha salarial.

2) Es jueves a la noche y estás ansiosa por encontrarte con tus amigas, quedaron en ese bar de birras que tanto les gusta. Vas distraída por la calle, cuando al voltear la esquina te cruzas con un grupo de 5 tíos que se detienen y se voltean a mirarte, uno de ellos se te acerca y te dice: ¿a donde vas tan linda y sola?, ¿quieres que te acompañemos?.

A- ¡Ohhh! Que mono, se preocupa por saber a donde voy y además me cuida de que no vaya sola. Le contesto que salgo con las chicas y les saludo con una sonrisa. ¡Que subidón! Me han confirmado lo guapa que estoy.

B- Me incomoda estar sola con este grupo de tíos pero no hay nadie más en la calle.

Les sonrío y sigo mi camino, no quiero problemas.

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C- ¿Pero que se han creído este grupo de machirulos? Mientras pienso esto, ya tengo en la mano el gas pimienta que compré para Festes de Gràcia y preparo la pose del ataque ninja que aprendí en la última clase de autodefensa feminista japonesa. Cuando me miran asombrados les grito: “¡El miedo va a cambiar de bando! ¡Juntas haremos nuestra la noche!”

3) Te encuentras con un amigo para pasear y pasáis por un negocio de tecnología con muchas ofertas. En ese momento piensas que sería buena idea renovar tu móvil que hace rato te viene dando problemas. Decides entrar y le pides a tu amigo que te acompañe, pero cuando le preguntas al dependiente las características del aparato que escogiste, éste te ignora y se dirige todo el rato a tu amigo.

A- ¡Mejor! Más cómodo que se lo explique a él y luego ya me dirá si me conviene. Los hombres siempre dominan mejor estos temas.

B- No me mola que no me explique a mi las características, pero al final no es tan grave... Seguro el dependiente no entendió que el movil era para mi.

C- ¡Siempre la misma mierda! 5 años de ingeniería, para que le terminen explicando los RAM a mi amigo que estudió cocina. Le digo al dependiente que se meta el móvil donde le quepa y nos vamos a otra tienda.

4) Vas a una cena de ex-graduados del cole, te hace mucha ilusión volver a juntarte con todxs tus compañerxs. Facundo ya se casó y acaba de tener su primer bebé, mientras todxs lo felicitan el suelta: “Y ustedes para cuando piensan encargar el primero, deberían empezar ya, cuando una mujer se hace madre es cuando realmente se realiza.”

A- ¡Qué hermoso escucharlo hablar así! Ojalá pronto encuentre a mi Facundo y pueda ser mamá. Al final, es cierto que esa es la verdadera realización como mujer.

B- Estoy muy contenta por Facundo y su esposa, ¡el bebé es monísimo! Pensando en lo que dijo él, no me había planteado ser madre, pero debe ser una linda experiencia.

Quién sabe...

C- ¿Pero quién se ha creído Facundo para soltar este mandato patriarcal en medio de la cena? Le aclaro un par de cosas: 1- Las mujeres tenemos muchas maneras de realizarnos 2- ¿A tí te voy a contar si quiero tener hijos o no? Hace 10 años que no te veía, Facundo, ¿por qué mejor no nos cuentas cuantas pajas te haces al día?.

5) Estas tomando algo con tus amigas en un bar y llega el compañero de piso de una de ellas. Se presentan y se quedan charlando. Después de unas copas te invita a su casa: “Oye tía, después de este beso increíble terminamos la noche en casa, ¿cierto?.”

A- ¡Me muero de ganas de ir! Pero, ¡Dios! No quiero que piense que soy fácil, el tío realmente me gusta, mejor le doy mi número y que me llame en la semana.

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B- ¿Qué hago? Recién nos conocemos, pero el tío me mola, además ya nos besamos...

Mejor le digo que venga a casa así me siento más segura, aunque si voy a la suya me puedo ir cuando quiera... ¡Vale! ¿Qué más da?.

C- ¿Sólo porque nos besamos ya da por hecho que obligatoriamente tengo que ir a su casa? Pues no, vete tu a tu casa a hacerte una paja. Yo mejor me vuelvo a ir con la camarera que la última noche ya la pasamos muy bien...

por fin SABRAS LA VERDAD Mayoría de A: El virus del feminismo todavía no te ha infectado, pero puede que ande cerca o haya afectado a alguna de tus amigas, sería divertido juntarte con ellas y comentar las respuestas del test, ¡tal vez sacas algo bueno de ello!. Además no estaría mal leer Todos deberíamos ser feministas de Chimamanda Ngozi.

Mayoría de B: Creemos que puedes ser portadora del virus del feminismo y aún no saberlo. ¡Pero no te asustes! No estas sola, somos muchas. Tus actitudes son las de una portadora del virus latente, es posible que éste se continúe desarrollando. Si tienes dudas puedes consultar en Feminismo para principiantes de Nuria Varela, podría aclararte algunas cosas.

Mayoría de C: Eres portadora de virus en estado avanzado, lo sabes y te enorgullece. Todas tus acciones están marcadas por el virus del feminismo y tu intención es propagarlo por el mundo. Aunque esto puede traerte problemas con algún machirulo, sigue así, ¡te necesitamos! Por cierto, ¿podrías recomendarnos tu alguna lectura?.

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EL LAbERINTO DEL MACHO Es de noche y tienes que encontrar el recorrido mรกs seguro a casa.

Intenta evitar a todos los abusivos del camino. En caso que te encuentres con alguno, recurre a uno de los objetos aliados: S

A

E AV

M

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GAS PI

M

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5 ídolos

r o e p lo

que no sabías que eran

r e t r a C k c i N ckstreet Boys

VIOLADOR

un Ba

r la por violación po Fue denunciado r rte Ca . an Schumm cantante Melissa un en os ce 15 añ abusó de ella ha Santa Mónica, en departamento California.

David Hasselhoff

Actor en Los Vigilantes de la playa y El coche fantástico

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Fue denunciado por su ex esposa Pamela Bach tras su divorcio en 2006. Bac h dijo que en diciembre de 2005 Hasselhof la agarró y tiró contra un auto y que, en el pasado, llegó a par tirle la nariz, además de insultarla frecuentemente frente a los hijos de ambos.

LIAM GALLAGHER

(cantante de OASIS)

Fue denunciado por un a azafata de British Ai rways por acoso y abuso. La víctima indicó que el músico la manoseó y le hizo comentarios obscenos.

En 2010 su ex pareja Sunawin Andrews le denunció por violencia machista indicando que la había arrojado al piso y arrastrado.

Esto le provocó múltiples lesiones, incluyendo una fractura de tabique.

DAVID BOWIE

VIOLADOR

Fue denunciado por vio lación en 1987 por Wanda Nichols. Tuvo relaciones sexuales con Lori Maddox, una fan, cuando ésta tenía apenas 15 años y ya lo había rechazado anteriormente, cuando tenía 14.

Si no estás segura sobre si tu ídolo es un abusador puedes consultarlo en los siguientes enlaces: tuidoloesunforro.com.ar | therottenappl.es 15

5 REINAS de las REDES que deberías seguir

FOLLOW

Reinas de las redes o cómo hacer un máster de la vida desde el smartphone.

Si no las sigues, ¡deberías!

A UN DA Y A SO ING PR

Esty Quesada es todo lo contrario a Mr Wonderful y por eso nos gusta tanto, ya que pensamos, como ella, que ese pensamiento positivo de taza de desayuno es “de puta mierda”. Sufrió bullying por ser “gorda y fea”, como ha explicado en varias entrevistas y ahora, además de en YouTube, lo peta en el teatro junto a Carolina Iglesias (Percebes y grelos) y el espectáculo ‘Que vuelva Fotolog’.

@soyunapringada94

Instagram: @soyunapringada94 YouTube: Soy una pringada Twitter: @soyunapringada_

VI

CU

ne himnos.

Más que canciones, compo .000 visual300 i cas e tien En Feminazi, que sta ridiculiza a izaciones en YouTube, la arti inismo pero fem de quienes no entienden nada ba una y gam la ter me a aún así se lanzan sentido de vacío otra vez (bajo ese mensaje ). A ad” ald igu , mo de “ni machismo ni feminis lrea re ent cia ren dife la quienes no entienden . nte mie ica Disney idad y ficción, Vicu les ded su y s sola n iera pud “Como si las princesas no pibe les de bola”. vida dependiera de que un

a Instagram: @vicuvillanuev ky fivic yso vick YouTube:

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@vicuvillanueva

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be ni Al-Khataht idense Ama que y — o ct ye La estadoun e este pro d ra o d a o nd es la fu , Instagram r vía Twitter nes podéis segui habla de jóve se en el que la o m co s ta Facebook— iversas face d en s na re a b musulm storias so olítica. Sus hi n moda o la p dencias ha n te cismo o la ra , es n rb ió Fo g li a re ue la revist q s sa yito flu in ex venes sido tan su lista de jó en r ui cl in a llegó pasado. entes el año l : @muslimgir Instagram l ir g lim mus Twitter: @

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También conocida como Negra Flor, esta twittera, bloguera, youtuber e instagramer de Barcelona nos ha descubierto el significado del activismo estético porque “el pelo afro también es política”.

Además de hablar sobre racismo, sobre todo Desirée hace tutoriales y da consejos sobre cómo cuidar y peinar el pelo afro. Después de unos meses de desconexión ha vuelto con más fuerza.

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Instagram: @desireebela Twitter: @desiree_bela YouTube: EbonyNegraFlor

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AN M O W CO I PS

@lapsicowoman

@desireebela

Que la psicológa, sexólo ga y youtuber Isabel Duque consiga llegar a tantas y tantos adolescentes es lo mejor qu e nos podía pasar.

A modo de consultor io, La Psicowoman responde en su canal (y a veces en sus directos de Instagram) a preocu paciones relacionadas con las relaciones afectiv as, el machismo cotidiano o cuestiones LGTBI, rompiendo todos los estereotipos y facilitando información sobre educación sexua l y feminismo. Además, le encanta el trap y el reggeaton y sus vídeo s perreando no nos pued en gustar más <3 Instagram: @lapsicow oman YouTube: Psico Woma n

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NINA Simone El hechizo de la música clásica negra Por Neus Suñer Torres @Neus_St El racismo la convirtió en Nina Simone.

Antes de que le rechazaran su solicitud para una de las más importantes becas de estudios de música en Estados Unidos, Simone era Eunice Kathleen Waymon, primero niña y después adolescente sobresaliente en el piano. “Dediqué mi niñez a cambio de nada. Fue como si toda mi familia, mis profesores e incluso mi comunidad me hubiesen mentido durante todos esos años, alentando un sueño que sabía imposible”, decía.

do a Bach ni como Eunice, sino cantando música diabólica, como la llamaba su madre.

Sí, la rechazaron por negra. Pero también por mujer. Por mujer y por pobre.

Y por ser todo eso que no le dejaban ser. Waymon tocaba a Bach en el piano, y quería hacerlo delante de todo el mundo. Al final lo hizo, pero no tocan-

“Estoy donde siempre soñasteis que iba a llegar, pero no precisamente tocando a Bach”, dijo Simone a su madre y a su padre. Fue después de grabar su primer disco en 1957, trabajo que vino después de muchos esfuerzos y muchas

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Después de que fuera rechazada para la beca, empezó a tocar en un bar de Nueva Jersey para ganarse la vida.

Pero si quería cobrar, no podía tocar, tenía que cantar también. Y lo hizo.

Pero para no ser responsable de esa música diabólica, Eunice Kathleen Waymone pasó a ser Nina Simone.

noches en ese bar. Eso la llevó al cielo.

Y a los infiernos.

Para hablar de Ms. Simone hay que ponerse seria. Sus constantes contradicciones, junto a su carácter voluble hacen complicado poder hablar de ella con soltura. La admiración hacia toda ella también lo pone difícil. Ella fue una de esas mujeres que hizo de lo personal algo político.

Descubrió el poder de la música para cambiar las cosas bien pequeña: se negó a tocar en un recital hasta que sus padres no volvieran a primera fila del auditorio (los habían echado porque blancos se quisieron sentar ahí). Durante casi toda su carrera, Ms. Simone usó la música como motor de cambio.

Cantó sobre la situación de las mujeres negras en Estados Unidos o sobre los asesinatos de personas negras durante los 60. A través de sus canciones narró el Black Power Movement, siempre lejos, eso sí, del jazz.

mánager y marido, quien la agredía constantemente. Tampoco tuvo miedo de enfrentarse al público cada vez que se subía a un escenario, sobre todo si llevaban joyas o trajes caros, o no estaban en silencio.

No tuvo miedo al dejar Estados Unidos, un país que para ella era una pesadilla a finales de los 60: “Nixon en la Casa Blanca y la revolución negra transformada en música de discoteca”.

A principios de los 90 le diagnosticaron bipolaridad, lo que le permitió poner un poco de orden en su vida y volver a los escenarios.

La música de Ms. Simone no se entiende sin sus vivencias personales. Fue una mujer irreverente, arrogante y contestona. Fue todo lo que no se quiere de una mujer. Menos si es negra. Ms. Simone intentó ser libre. Y nos ha hecho un poquito más libres con su música.

Ms. Simone no soportaba ser comparada con artistas como Billie Holiday o con otras voces del jazz. Ella no cantaba jazz: “es un término de los blancos para definir la música negra. Yo hago música clásica negra”, dijo una vez. La cantante también decía que ser libre era no tener miedo.

Ella fue libre, a pesar de todo. No tuvo miedo a la hora de enfrentarse a su

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Alba Flores Un nombre que suena fuerte

Puede que su apellido te suene, viene de un linaje de mujeres artistas y poderosas. Pero la verdad es que Alba Flores trazó su propia ruta.

Comenzó haciendo teatro y en seguida dio el salto a la televisión con El tiempo entre costuras en 2013. Dos años después le puso el cuerpo a Saray en Vis a Vis, una gitana lesbiana que con sus actos de amor por Rizos nos robó el corazón y a muchas nos hizo desear que la saga continúe sólo para saber cómo sigue esa historia. Este personaje le valió el premio “Andalesgai a la visibilidad lésbica 2017” en el festival de cine Andalesgai.

Hoy con la serie de moda La Casa de Papel nos trae a Nairobi, una genia artesana capaz de falsificar cualquier cosa y la encargada de supervisar la producción de billetes para el atraco (no seguimos para no hacer spoilers).

Al final lo de Alba Flores es interpretar mujeres fuertes, lo cual se le da muy bien, y esperamos que continúe haciéndolo.

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ie h ic d A i z o g N a d n a Chimam nos lo enseña lbamareca Por Alba Mareca @a

TODO

Conocimos a esta escritora nigeriana por su conferencia TEDx en 2012, que después se convirtió en el manifiesto Todos deberíamos ser feministas. Nos enamoramos de ella con la novela Americanah y ahora nos lo enseña todo. Todo sobre raza y género.

En su charla El peligro de la historia única explica la falta de referentes con los que identificarse que tuvo en su infancia. Los libros que leía mostraban a personajes blancos y estadounidenses que poco o nada tenían que ver con su realidad. Hasta que descubrió a autores africanos como Camara Laye no comprendió la importancia de narrar sus propias historias. Más adelante, cuando llegó a EEUU entendió los peligros de contar un único punto de vista sobre los acontecimientos: allí se topó con varias personas que hablaban de África como un todo homogéneo, con una gran lástima y dando por hecho que todo lo que allí ocurre se resume en una palabra: desastre.

“No sabía que era negra hasta que fui a Estados Unidos”, es la frase que centra la historia de Americanah. En este libro, Chimamanda cuenta cómo aparece la identidad negra de Ifemelu, una chica que marcha de Nigeria a EEUU para continuar sus estudios y acaba quedándose allí, donde encadena varios trabajos a la par que escribe un blog en el que habla, entre otras cosas, de cómo se comportan los negros americanos (desde la perspectiva de una negra no americana). Uno de los elementos más importantes que desvela Chimamanda en este relato sobre raza, género e inmigración es el pelo afro. Como canta Princess Nokia, don’t touch my hair.

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Feminismo descafeinado y una serie para (no) dormir

One Day at a Time

Por Sofía Polke Casado @SofiePolke

Empecé a ver Día a Día por sugerencia de Netflix. Supongo que el algoritmo este del que tanto escuchamos y que algunas veces parece saber lo que queremos más que nosotras mismas, estaba en lo cierto cuando no paraba de sugerirla en: Recomendadas para mí <3.

emitió a mediados de los setenta. Lo novedoso de esta serie en su momento fue que se presentaba una familia de origen latino y como protagonista a una mujer divorciada con dos hijas, que logra sacar adelante a su familia sin la ayuda de un hombre. Puede que hoy esta historia no nos traiga nada nuevo, pero recordemos que hablamos de hace muchos años y presentar en la tele a una familia que rompe con el mandato tradicional, ya era decir algo.

La descripción: Una madre trata de convencer a su hija feminista de festejar una fiesta de quince años tradicional y de estar orgullosa de sus raíces cubanas. Mi pensamiento: debe ser malísima, pero la miro para dormirme, como tantas otras series que consumo dentro de este formato, que es, básicamente, no me importa si me pierdo todo el capítulo.

Empezó la serie, y la primera impresión fue: Un clavo. Típica sitcom, con todos sus condimentos. Un escenario, risas enlatadas y situaciones predecibles entre algunos personajes. No la voy a aguantar, mejor la saco y pongo otra cosa. Capaz algún capítulo viejo de Friends, de las primeras temporadas, ahora que estoy redescubriendo el poder de Rachel (tema aparte), me encanta volver a mirarla.

La cuestión es que no cambié la serie, y creo que fue más por pereza que por convicción, pero gracias a eso descubrí lo que, para mí, es un diamante en bruto.

Día a día, como el café Día a día es el remake de una serie estadounidense del mismo nombre que se

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Es interesante cómo a través de su formato “light”, sus risas enlatadas y su aparente inocencia, introducía ideas nuevas a un público que se estaba quedando viejo. La adaptación de Netflix no pierde esta esencia y apuesta por la misma fórmula, pero potenciada. Es verdad, la mamá soltera en la tele ya no sorprende, pero qué pasa si le agregamos una abuela cubana súper religiosa que se cuestiona sus propias creencias, una hija lesbiana que se auto denomina como social-warrior, un hijo que, bueno… está ahí, y presenta un nuevo tipo de masculinidad; y un vecino, también migrante, pero canadiense. Puede que tampoco diga tanto, pero ya se pone más interesante.

Las situaciones que plantean son típicas de una convivencia, sin más. Desayunos, tareas de colegio, conflictos familiares, algún (y no mucho) drama amoroso y tal. Pero es el contexto de estas cotidianidades lo que enciende la alerta...quizás la serie no sea tan ligera como aparenta. Durante la primera temporada la trama gira en torno a los

quince años de Elena, que en medio de toda la preparación de una fiesta, que no tiene interés en festejar, se descubre lesbiana. Su decisión de compartirlo con su familia y las reacciones de lxs otrxs personajes -sin hacer spoiler- son honestas, simples, variadas y geniales.

La segunda temporada es aún más comprometida. El eje de la trama son las migraciones y la deportación, con guiños críticos a la situación política actual de EEUU. Dentro de este tejido se presentan algunos de los puntos más fabulosos de la serie. Ya les contamos que se trata de una familia de origen cubano, la abuela es de hecho, nacida en Cuba. También les hablé del vecino canadiense. Acá se lucen, sin duda, presentando con humor realidades totalmente diferentes, para migrantes totalmente diferentes.

Cómo un latte: un formato liviano para presentar personajes pesados Como casi todas las sitcoms, los capítulos los podemos consumir en serie o por separado.

No importa, no te vas a perder de mucho si ves el 5 y no viste el 4. Pero, otra estrella para Día a Día. No escatimaron en nada…

Ver la serie es como una clase de feminismo para principiantes. En casi todos los capítulos introducen conceptos o trozos del discursos feministas, siempre con Helena como portavoz, pero dando la posibilidad de empatizar con algunx de lxs otrxs personajes – nos presentan resuelto el conflicto de cómo romper con ciertos patrones según con quién se identifique la/ el espectadora (¡y siempre con resultados favorables!).

heteronormativo. También es triste ver en primera instancia el rechazo de su padre, con un comportamiento 100% homofóbico.

Cada personaje está aprovechado para plantear temas que no abundan en este tipo de formatos televisivos. Penélope, la madre, vuelve de la guerra de Afganistán con una depresión que la hace estar medicada, no solo se visibiliza la enfermedad, sino también el rechazo y el tabú que existe al respecto en la sociedad. También nos habla de brecha salarial y relaciones violentas.

Lydia, la abuela, visibiliza la cultura cubana y la situación de muchxs migrantes en Estados Unidos. Plantea la dicotomía constante de una mujer migrada dividida entre sus raíces y su actualidad. Es la jefa total, con un arraigo fuerte a su religión y un pasado de bailarina, no pierde nunca la gracia para amalgamar sus viejas creencias y su apertura a nuevas situaciones. (LA VAS A AMAR!) Helena, la hija, portavoz de feminismo y otras luchas. Es la cara de una generación, lxs adolescentes, que atemporalmente tiene que estar cansada de verse representada sólo a través de dramas amorosos o conflictos de colegio. Además se da cuenta que le gustan las chicas y comienza a vivir sus primeras relaciones de pareja.

Es interesante ver, por ejemplo, cómo procesa una persona muy religiosa (la abuela), enterarse que su nieta es lesbiana, como lo naturaliza su hermano o como se preocupa amorosamente su madre por saber que tendrá que enfrentarse a un mundo

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“Papito” es el niño de la familia, en la primera temporada presenta algo de nuevas masculinidades. Pero en la segunda le ponen la mochila pesada, es víctima de racismo por su color de piel y el encargado de mostrar los problemas de aceptación que puede tener un niño de familia migrante por continuar con sus tradiciones.

Schmidt, el vecino, se siente identificado con la familia de abajo. Pero su situación es completamente diferente, y no pierden oportunidad de dejarlo en ridículo de una manera amable. Este migrante canadiense, llega a Estados Unidos cargado de privilegios, lo gracioso -y esperable- es que él no tiene ningún tipo de consciencia de estos privilegios. Aplausos para esa situación que no he visto reflejada con tanta naturalidad y honestidad en otra serie.

No tan descafeinada Depresión, migración, deportación, discriminación, racismo, homofobia, colectividad latina en Estados Unidos, Identidad sexual, mansplaining, brecha salarial, choque generacional… Puede que esta serie no sea tan liviana como aparentaba.

Tal vez decir que esta serie es demasiado soft, tenga que ver con su formato. Si este mismo guión se hubiese producido con un formato cool, al estilo “Black Mirror” y con música de autor (aunque aclaro que la cortina es de Gloria Estefan y es la bomba), seguramente sería una serie de culto, y estaría en la lista de las que no te podés perder.

Pero no es así, y creo que eso es lo que la hace aún mejor. One day at the time es una serie que tiene un punto, no está creada para feministas, y creo que eso es espectacular. Las personas que ya tenemos conciencia de género, que ya nos reconocemos como feministas, elegimos productos que acompañan esta ideología y la apoyan.

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Las personas que no están sensibilizadas con el tema, muchas veces no acceden a estos mismos contenidos. Cuando miramos una serie, la miramos para distraernos, para relajarnos, para disfrutar. Y para eso, la mayoría de las veces, buscamos productos que nos resulten cómodos de mirar, y esto no quiere decir que sean series divertidas, muchas veces son duras e incómodas, pero en general no cuestionan nuestras creencias internas, al contrario, las refuerzan.

Esta serie es la posibilidad de acercar un mensaje feminista a personas que no están familiarizadas con el feminismo. Es una oportunidad de apuntar a un público que creció viendo estas comedias, que se siente cómodo con este formato. Poder apelar a situaciones familiares, a chistes fáciles y a clichés, pero en medio de esto, colar mensajes que deconstruyen lo mismo que muestran, me parece brillante. One day at the time me parece buenísima en todo sentido, me saco el sombrero que no uso, pero que me encantaría usar para que esta frase tuviese sentido.

Cosa de chicas

a ntra los estereotipos muestran su lucha co Dos peruanas nos de da de la fotografía y la mo @Edimar0794 Por Edimar Vargas

través

Macarena Puelles fotógrafa

fotoesas de la te m ro p s a v en imadam e las nue Es una d ana. Hace apróx onal, rs e p to c ru grafía pe a modo de proye su propio y ajo dos años, posar desnuda b s ocula lado má l ó e z r n e a z li na com tu p . Desde e ra conce femenina ezones y lente pa ra u g fi de la son p to y bello e a simple vista n. Y u q inspiració en n lo so s, e a n re tonc o a d c censura para Ma s la han e vaginas, nto c e ie v s im a ped much ha sido im derando aunque o n s, le o ia soc mp fa siga e las redes y de la fotógra erpos desnudos e u q ra u c pa e d s é des. a trav res y eda mujeres llas, colo ta s te n difere

Den Távara diseñadora

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Es una cre ativa de la moda com con el cam prometida bio social y el consumo ble. Es por sosteniello que, h ace un año la edición , durante de la Sema na de la M Lima (LIF oda de Week F/W 17) Den pre Hilda Vol. sen 2, una cole cción de est tó portiva insp ética deirada en la m fue trabaja da con tela ujer actual. Esta s inteligente repelen el agua y pro s, que tegen la p rayos UV. iel de los Las casi 10 piezas de la fueron luci colección das en la p asarela po de diferen r mujeres tes tallas y edades, ro así uno de mpiendo los grande s estereotip industria. os de la

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AMAIA

Por Laia Marqués Pérez @laiamarques

Conoce a la ganadora de Operación Triunfo 2017, próxima representante de España en Eurovisión y el icono feminista que todas nos merecemos.

ROMERO

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“Todos tenemos comportamientos machistas” “Se trata de ser conscientes de ello e intentar cambiarlo.”

Quizá conozcas a Amaia Romero porque es la reciente ganadora del concurso de televisión Operación Triunfo 2017, o porque representará a España en el próximo festival de Eurovisión. Si nunca la has escuchado cantar deberías remediarlo cuanto antes porque su voz es preciosa, pero yo vengo a contaros por qué Amaia es la nueva ídola feminista que todas nos merecemos.

Esta cantante y música de Pamplona acaba de cumplir 19 años y se expresa con una naturalidad que te deja pasmada, se lo cuestiona todo constantemente, sobre todo la norma, y la intuición feminista con la que aborda el machismo más cotidiano está llena de bondad y de ganas de aprender.

El canal 24 horas de Operación Triunfo hizo que escuchásemos conversaciones de todo tipo durante los 3 meses que duró el concurso. Así descubrimos que Amaia siente curiosidad por las relaciones abiertas, que no cree que las mujeres deban depilarse obligatoriamente y que no entiende por qué tiene que ponerse tacones en las galas si está contenta con sus piernas y su estatura. También supimos que le gustaría tener hijos pero que si no tiene no pasa nada, “parece que si una mujer no tiene hijos no ha cumplido su objetivo en la vida.”

Espontánea y de voz dulce hay quién la tome por niña o la reduzca a GIF animado, tremendo error, Amaia es una mujer inteligente, con principios y que sabe lo que quiere, y cuando no lo sabe tampoco le importa decirlo.

En una clase de interpretación le hicieron golpear un saco de boxeo pensando en situaciones injustas, lo primero que dijo fue: “¿por qué yo no puedo enseñar las tetas en televisión?” no era la primera vez que cuestionaba la hipersexualización y censura de las tetas de las mujeres. En otra clase confesó sentirse hipócrita por no ser siempre capaz de ser consecuente con sus ideales. En ese momento deseé tenerla delante para decirle lo maravillosa que es, que no es hipócrita y que nos pasa a todas, porque aunque nos sepamos la teoría al dedillo aplicársela a una misma no es nada fácil en esta sociedad patriarcal.

Lo bueno es que Amaia es así, ni más ni menos, y una vez fuera de la academia sigue regalándonos sus reflexiones en entrevistas o stories de instagram. Esta semana en la revista Yo Dona afirmaba: “A nosotras se nos exige que estemos siempre perfectas y a ellos no. Y lo digo yo que me maquillo siempre porque me veo más guapa. Pero ese es el problema, ¿por qué me veo mejor así?”. Tenemos Amaia para rato.

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Más nueces para tanto chocolate Por Neus Suñer Torres @Neus_St

Hay que apropiarse de las herramientas del capitalismo. El capitalismo lo ha hecho con el feminismo, así que no sé por qué nosotras no podemos adueñarnos de sus cosas buenas. Giro de cerebro y fundido a negro.

Cada fin de semana, nos encontramos con que los diarios llevan consigo, como mínimo, una revista femenina. Llevan eso pegado, como cuando llevan la cultura a parte: mejor separar lo que interesa a la mujer para que lo encuentre más facilito. Hasta hace poco no lo reconocía, pero la verdad que cuando voy a casa - donde aún se compra el diario los domingos - , igual que cuando voy al dentista o a la peluquería las ojeo y me paro a leerlas. Las cifras dicen que es la prensa especializada más vendida, aunque pocas nos veamos comprándola (o reconociéndolo).

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La prensa femenina, esa cosa Gran parte de la sociedad tiene claro qué son las revistas femeninas, forman parte del imaginario colectivo desde hace mucho y los temas que se tratan parece que solo se hablan específicamente en estas publicaciones. Pero, ¿por qué revistas femeninas? Por imposición genérica. Vaya, por género.

La profesora Juana Gallego, en su libro Mujeres de papel: de Hola! a Vogue, define la prensa femenina como esas publicaciones que están pensadas y

dirigidas fundamentalmente a las mujeres, centradas en el ámbito de lo privado y cuya temática, enfoque y lenguaje utilizado se refiere y define lo que es ser mujer, hoy por hoy, en nuestra área cultural”. En resumen, esas revistas que perpetúan a través de la belleza y la moda los estereotipos que se asignan a lo femenino. Ya sabéis: amor, aspecto físico, marido e hijes. Lo de siempre, vamos.

strucción de lo femenino como lo opuesto o complementario al masculino que se consigue homogeneizar bajo un mismo patrón a la mitad de la población mundial. Y voilà, sale el género de prensa femenina.

Así pues, la prensa femenina se considera un sector especializado - como las revistas de caza o las de manualidades -. La razón que dan los publicistas: cuando la gran mayoría del público son mujeres, se habla de revista femenina. Pero… ¿Y cuando gran parte del público es masculino? Entonces es que es para todos los públicos.

En esta prensa femenina también entran las revistas adolescentes, a través de las cuales muchas aprendimos a ser mujeres. Así, nuestros referentes de la adolescencia estaban entre consejos para besar bien y tests sobre con qué famoso pegaríamos más. Y los de nuestra edad adulta los tendríamos que encontrar en estar revistas, donde se va más allá del ideal de belleza y se va al ideal de vida: ser supermujer. Buena madre, buena pareja, trabajadora ejemplar, tener tiempo para las amigas, estar en buena forma y lucir siempre una piel perfecta. Lo que es la feminidad hecha bandera, vamos.

Sí, amigas. Ya lo decía Simone de Beauvoir, que no se nace mujer, sino que se llega a serlo. En este caso - como en tantos otros el público femenino está construído a partir del público masculino, el que se considera universal. Por tanto, la prensa femenina se considera algo concreto, hecho para un público muy específico y homogéneo: LA mujer. Es así, a través de la con-

Lo que es también - o ha sido - para estas revistas el empoderamiento de las mujeres. Es decir, lo que es para las empresas: una herramienta estratégica que tiene como objetivo desarrollar habilidades de liderazgo dentro de un equipo pero sin alterar las jerarquías existentes. En palabras de Marta Orsini, la prensa femenina proyecta una identidad femenina basada en su poder de consumir.

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Un poco de luz entre tanta sombra Ahora bien, hace algún tiempo que en las revistas femeninas se pueden leer artículos sobre poliamor, violencia machista, identidades sexuales o placer sexual (no masculino). En revistas como Marie Claire, por ejemplo, tienen una sección llamada Planeta Mujer donde hablan de todo esto; en Vogue o Mujer Hoy estos temas están en la sección Vivir. En todas, pero, más de la mitad de los contenidos siguen dedicados a prendas con precios insultantes, tratamientos embellecedores de lujo y modelos que buscan representar un modelo irreal de belleza.

Orsini apuntaba que la prensa femenina se está apropiando del feminismo y que el feminismo aún no lo ha conseguido ya que, tradicionalmente, se han subestimado. Es más que posible. Pero, ¿hay que tomarlo única y exclusivamente como una manera de vender? Probablemente no. Probablemente esas redacciones estén llenas de mujeres que, con más o menos teoría feminista en la cabeza, sean (muy) conscientes de lo que supone ser mujer y ejercer una profesión como la suya y hayan decidido, aprovechando el impulso que han tomado los feminismos estos últimos años, alzar la voz y dejar de ser invisibles.

Probablemente también escriban sobre conjuntos imposibles y peinados fabulosos, con más o menos gusto por ello, pero lo importante es que son muchas las que están alzando la voz y poniendo encima de las mesas de las peluquerías, de las clínicas dentales y de las casas reportajes en los que desmontan estereotipos y deshacen un poquito la concepción de mujer mujer. ¿Todo esto es nuevo? Para nada. Ya en el Franquismo, las publicaciones para mujeres eran utilizadas para hablar de otros modelos femeninos - aquellos de la II República - aunque fuera de manera disimulada. A través de cartas se aprovechaba también

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para dar consejos de todo tipo, prácticas que han seguido hasta hoy y que se pueden encontrar en revistas como Pronto, en la cual se habla de salud femenina, sexualidad, etc. de una manera muy sutil - cartas, sección de plantas… - pero donde se llega a compartir mucha información.

Las revistas femeninas, ya no sólo las grandes firmas hechas para mujeres de clase media-alta, han tenido siempre un espacio de transgresión, ya que es un lugar donde las mujeres se han podido sentir interpeladas y compartir su vida cotidiana. Este tipo de publicaciones sirven también como puerta de entrada a otras realidades.

La periodista Katharine Whitehorn definía a la prensa femenina como chocolate mental, es decir, un producto que se utiliza como evasión del mundo con un estilo muy ligero y que sólo muy de vez en cuando toca temas serios. En palabras de Whitehorn “un chocolate mental con unas pocas nueces duras”. A lo mejor ha llegado la hora de echar más nueces al chocolate y abrir de miras tanto a las revistas femeninas como a nostras. A lo mejor también es el momento de cambiar el concepto neoliberal de empoderamiento que tienen gran parte de estas publicaciones y aupar desde ahí la sororidad entre mujeres.

Decían en el programa Sangre Fucsia que “aunque leer una revista femenina suponga un acto individual, llevado normalmente a cabo en el ámbito privado, no implica que ello no pueda crear comunidad”. Pues eso.

Eva DUARTE Por Sofía Polke Casado @SofiePolke

María Eva Duarte de Perón (Los Toldos o Junín, 7 de mayo de 1919, Buenos Aires, 26 de julio de 1952), más conocida como Eva Perón o Evita, fue una dirigente política y actriz argentina. Se casó con Juan Domingo Perón en 1945 y tras la asunción de este como presidente de la Nación Argentina el año siguiente, Duarte se convirtió en primera dama. Fue presidenta del Partido Peronista Femenino, presidenta de la Fundación Eva Perón y fue declarada oficialmente “Jefa Espiritual de la Nación” en 1952.

LISTO!!!!!!! Ahora sí, ya cumplímos con el primer párrafo de Wikipedia sobre la bio de Evita. Pero ¿Quién es esta mujer que en Argentina despierta pasiones y que inspira personas alrededor de todo el mundo?

Te armamos un perfil cortito con lo que no podés perderte de Eva, para que la próxima vez que te la nombren, no te venga a la cabeza la cara de Madonna cantando: “Don’t cry for me Arshentina”.

ESTA NO ES EVA

Ni primera mujer bíblica, ni primera dama: Evita “Nadie sino el pueblo me llama Evita.

Cuando elegí ser Evita sé que elegí el camino de mi pueblo.”

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En 1934, con 15 años se muda a Buenos Aires a probar suerte en el mundo del espectáculo. Hasta acá una más de las tantas que llegan del interior a la capital en busca del éxito. Logra cierto reconocimiento como actriz y conductora de radio. Ya empezamos a ver ese carisma que la iba a acercar tanto a su pueblo.

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En 1947 Eva logra la sanción del sufragio femenino. Sí, 1947, hace solamente 61 años.

¡ESTA SÍ!

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Antes, otras mujeres habían iniciado este camino, entre ellas Alicia Moreau de Justo que luchaba por la conquista del voto y mucho antes Julieta Lanteri, que logró votar en 1911 en la Ciudad de Buenos Aires, pero que no pudo extender este derecho al resto de las mujeres.

En fin, fue Evita la que le puso cara al logro de la sanción. Pero claro, no le pareció suficiente solo el hecho de poder votar.

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Las mujeres no sólo tienen que votar, sino que tienen que votar a otras mujeres, y para votar mujeres: ¡Tenemos que tener candidatas!

En 1949, Evita crea “Mujeres Peronistas”, un partido con unidades de base de mujeres líderes, algo que no existía en ningún otro lugar del mundo. Logran poner un número mínimo de mujeres en las cámaras de Díputadxs y Senadorxs, que fue aumentando con el tiempo. Además desde aquí se promovía la integración de la mujer en el mercado laboral.

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“Donde existe una necesidad, nace un Derecho”. En 1948 crea “Fundación Eva Perón”, de la que, obvio, es la presiden-

ta. “Muchas obras han sido construidas con criterios de ricos... y el rico, cuando piensa para el pobre, piensa en pobre. Otras, han sido hechas con criterio de Estado; y el Estado sólo construye burocráticamente, vale decir con frialdad en la que el gran ausente es el amor.” La Fundación construyó escuelas, hospitales, centros de deporte, hogares de ancianos y para madres solteras.

Además, distribuía libros, alimentos, ropa, máquinas de coser, y juguetes para familias carenciadas del país. Y hacía un montón de cosas más para las que sería necesario hacer otro artículo.

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Ella fue el rostro humano y el enlace del partido peronista con la Confederación General del Trabajo y las organizaciones obreras. Intervino en la reforma de la legislación laboral que dio mejores condiciones de vida para trabajadores y clases marginadas argentinas. Fue el eslabón entre el gobierno y sus “descamisados”.

Evita vivió 33 años, como Jesús, pero ella no resucitó de entre los muertos, porque en realidad nunca se fue. Su legado está cada vez más presente en una Argentina que reivindica su imagen y su historia a la vuelta de cada esquina.

Fuentes poco fidedignas sitúan a Evita y al Choripan como dos de los íconos más representativos de Argentina.

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Dónde encontrar a Evita en Buenos Aires En el billete de 100 pesos. Por suerte sacamos al genocida Julio Roca y la tenemos a ella.

En su tumba. En el Cementerio de la Recoleta.

En el museo Evita. Allí se exhiben fotos, documentos, cartas y un montón de cosas más de su vida. Tiene un café ambientado en los 40 y está buenísimo.

En los monumentos de la Biblioteca Nacional. Están ahí porque en este predio vivía con Juan Domingo.

que le podés dejar tu velita.

En la obra “Eva Perón”, donde está representada por Benjamin Vicuña. Guay lo de romper roles de género en el teatro, pero curioso que solo se use para que los hombres tengan más papeles.

En cualquier argentinx al que le preguntes por los derechos de lxs trabajadorxs.

Aunque es cierto que las opiniones pueden estar divididas, nadie dejará de nombrarte a Evita.

En los Ministerios de Desarrollo Social y Salud. Ahí podés encontrar unos murales gigantes de acero con la forma de su cara.

En el bar Perón Perón. Además de estar su cara por todos lados, tenés un altar al

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Qué mierda machista te pasó Esta semana en nuestra sección colaborativa QU TE PASÓ escribe É MIERDA MAC Alba Crespo R HISTA ubio (@albacres nos su experienc porubio) para co ia recorriendo la ntarciudad de Quito .

Hoy he salido de mi casa dispuesta a mantenerme alerta, a registrar cada momento en que me parezca estar siendo agredida según lo que para mí es violencia.

Antes que nada, mi descripción de violencia: para mí es cuando alguien sobrepasa el límite e invade tu espacio, en el que tu estás segura. Ya sea físicamente, verbalmente, o de manera intangible (miradas, o no-miradas, comportamientos cotidianos). Cuando alguien se sitúa en una posición de poder, o aprovecha que la tiene por condición (clase, raza, género asignado) y te hace(n) sentir vulnerable.

Puede ser de manera inconsciente, porque es inherente a su persona y el agresor puede no detectar que está ejerciendo violencia; pero normalmente hay noción de ello, porque se utiliza para salirse con la suya, cumplir sus objetivos, hacer lo que le da la gana, obviando las necesidades,

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sentimientos, opiniones y preferencias de quien está siendo violentadx.

El hecho de ser mujeres, o un cuerpos leídos como feminizados nos convierte en vulnerables, violables, agredibles, en una sociedad en que se normalizan las expresiones de violencia hacia nosotras, a raíz de un sistema de dominación heteropatriarcal que tiene la intención de perpetuarse. Y es a través de esas situaciones cotidianas que nos educa para mantenernos a raya, que lo masculino ha conseguido mantenerse en su posición de poder, haciendo creer que es el “orden natural de las cosas”.

Este ha sido mi recorrido por la ciudad de Quito hoy: 8:15h | Barrio de Guápulo Cinco minutos después de salir de mi casa, en el bar de la esquina, dos chicos que parecía habían amanecido bebiendo -a juzgar por la botella de Jack Daniel’s que llevaba en la mano uno de ellos-, cantaban/gritaban por encima de la música a todo volumen que salía del local. Yo, arrastrando mi bici por la cuesta, ya casi sudando por el esfuerzo, no podía ir más rápida. Un poco más de media hora desde que me había levantado, y la realidad en toda la cara: me invade esa sensación de inseguridad, inquietud, de certeza que van a decirme algo. Porque claro, soy mujer, y ellos son hombres jóvenes heterosexuales, borrachos, y estarían faltando a su hombría si no lo hicieran.

Quiero pensar que no, que no va a pasar, que por qué siempre estar alerta y prejuzgando... Ja-ja-ja. En los 10 segundos que he tardado en girar la curva, apresurándome tanto como me permitía el peso de la bici y la pendiente de la calle, se han empezado a restregar contra la pared en una especie de baile asqueroso, y gritándome todo lo que me harían, para terminar con un “¿quieres ser mi novia?”, al parecer como lo he respondido a sus insinuaciones sexuales han optado por una vía más formal de conquistarme. ¿Por qué es violencia? Porque han ejercido un juicio sobre mi aspecto físico, y se han sentido con la autoridad de hacérmelo saber sin que yo necesitara su opinión. Lo han hecho a gritos, sabiendo que yo no iba a enfrentarles, porque me han educado en la indefensión, y a tenerles miedo. Porque se les ha autorizado socialmente a disponer libremente del cuerpo que quieran, y si voy sola, es que estoy disponible para que me digan y hagan lo que ellos quieran, porque son hombres, y eso les sitúa en posición privilegiada en este sistema.

Mi respuesta: ninguna. Hay veces que salto de rabia y respondo; a las 8 am y en apuros,

y sintiéndome en peligro real -no podía correr o defenderme si decidían que mi muestra de asco ante su acoso no les complacía-, he optado por huirles la mirada y seguir caminando.

15h | Zona de la Mariscal He ido a sacar la licencia para conducir.

Un chico joven me ha atendido, tomado los datos, y he tenido que esperar unos minutos antes de que me llamaran para tomar el examen. Para no estar callado, imagino, me ha empezado a preguntar sobre mi vida. Él tenía información sobre mí (donde nací, mi edad, profesión, datos médicos...), yo no sabía ni su nombre; y ha decidido usarlos: ¿por qué vives en Quito?, ¿Cuánto tiempo llevas aquí?, ¿Viniste sola?, ¿Te sientes segura? Estas dos últimas las ha hecho con asombro. Después de saber que sí, que vine sola, me ha empezado a comparar Barcelona con su ciudad, para hacerme entender que debería estar más asustada. ¿Por qué es violencia? No era su intención atemorizarme ni amenazarme, pero ha verbalizado algo que está impreso en mi cuerpo desde bien pequeña: mujer, sola, tienes que tener miedo, tomar precauciones para evitar que te pase algo. El chico me ha advertido de algo que él también ha aprendido como una asignatura más: que sus iguales hombres son potenciales agresores, y toda la estructura está a su favor. Él ha sido el encargado de transmitirme su mensaje, haciéndome responsable de lo que me pueda suceder después de su advertencia; porque si me pasa algo, es porque me he atrevido a coger un taxi, o a caminar de noche por lugares oscuros...

Mi respuesta: le he dicho que no sólo en Quito pasan esas cosas. Quizás las expresiones de violencia son distintas y me he tenido que “acostumbrar” a ellas para saber estar alerta, pero que en todas partes hay hombres hijos del patriarcado dispuestos a cumplir sus “normas”. Y que si, que

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tengo cuidado, pero a la par, también me fío de mi misma para autodefenderme, y de mis hermanas para luchar juntas contra esta amenaza (esto último no, pero lo he pensado muy fuerte, esperando que lo leyera en mis ojos). Por cierto, he aprobado el examen, a pesar de que en el curso de conducir se repitió varias veces la menor capacidad de las mujeres para estar al volante (en broma, pero también alguna vez lo vi escrito en un power point, hecho por una mujer).

16.30h | Cerca de la Universidad Central Caminaba con una amiga, hablábamos de la preparación del 8 de marzo, de cómo se está consiguiendo que la huelga feminista sea una realidad, de cómo se está viviendo en diferentes partes del mundo. Dos hombres se han cruzado con nosotras, nos han mirado y sonreído; han murmurado algo que prefiero no haber escuchado, y han seguido caminando. Las dos hemos parado, no porque nos sorprendiera su actitud, sino porque íbamos juntas, y no hemos tenido miedo a enfrentarles. Les hemos dicho algo tipo “¡¿que os pasa, idiotas?!”, y no hemos podido decirles nada más. Ellos se han girado, y reían, pero no se han acercado, ni nos han respondido. ¿No están acostumbrados a que les respondieran? ¿Por qué es violencia? Porque solo con mirarme, y sin saber lo que han dicho, se han permitido interrumpir la conversación y cosificarnos, darnos a entender que era más importante lo que ellos querían: mirarnos, opinar sobre nuestro aspecto físico, incomodarnos. Sobre todo esto último, porque lo que buscaban con su acto era hacernos sentir incómodas, sacarnos de un espacio seguro para llevarnos a donde ellos querían, hacernos vulnerables bajo su presencia. Además, es algo que hacen por inercia, porque saben que pueden hacerlo por su condición de machos, y no porque esperen nada a cambio, sino para reafirmar su posición de poder.

Su risa, menospreciando nuestra reacción, era en parte para dejar claro que les valía

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poco lo que nosotros opináramos de su actitud, porque no iba a hacerlos cambiar su perspectiva de que estaban en su “derecho” de hacer lo que han hecho. En parte, creo que también era de un cierto nerviosismo, al no esperarse que nos negáramos a asumir que eso es lo que nos toca vivir por ser mujeres.

Nuestra respuesta: hemos reaccionado con rabia, cansadas de que esto nos pase esto demasiado frecuentemente. Me doy cuenta que me faltan herramientas para combatir estas violencias, que nos pasan a diario, a las que quiero quitar importancia para que no me amarguen la existencia, pero que al final se acumulan en mi cuerpo y es difícil sacármelas de encima. Por eso la rabia y la mala onda que nos quedó después de la situación; no pudimos retomar el tema.

18h | Terraza de un bar Reunión en un colectivo mixto, comisión de comunicación. Es la primera vez que nos encontramos todxs, ya que hacía un tiempo que el grupo no funcionaba y se está reactivando; me invitaron a asistir para conocerlxs y empezar a trabajar de nuevo. Al principio somos pocxs, muchxs de nosotrxs nuevxs, que empezamos a debatir y proponer ideas acerca del tema que nos ha convocado, es algo importante y delicado, y que requiere de un accionar rápido y coordinado. Una de nosotrxs, con un poco más de noción del asunto, ha elaborado ciertas propuestas, y guía la asamblea, a todxs nos parece bien porque necesitamos información. Aún así, cada vez somos más, con muchas visiones distintas, y a medida que avanza el encuentro, el

esqueleto del plan de comunicación se va nutriendo y va cambiando.

Una hora y media más tarde, llegan los machos. Solo con su aparición, se nota quién está detrás de todo: uno de ellos, que además tiene una presencia física un poco imponente, después de medio minuto escuchando la discusión de pie, mientras se sienta, toma la palabra saltándose los turnos y cuestiona todo lo que se ha acordado hasta entonces.

Desentendiéndose de que hemos concebido la reunión como asamblearia, interpela a la chica que moderaba, preguntándole porque no se ha hablado de lo que “ella tenía que plantear”. Más menos ha sido un: “¿Tu no habías ya detallado un plan para proponer aquí?, ¿Por qué se está hablando de otras cosas?”. Sin participar a penas en el debate, cuando él ha decidido ha cortado cualquier diálogo y usando como argumento su conocimiento acerca del tema que estábamos tratando, ha llegado a sus conclusiones, pretendiendo que han sido fruto de la discusión colectiva. ¿Por qué es violencia? Porque ha desautorizado a alguien (una mujer... ¿casualidad?) que tenía la palabra y estaba facilitando consensos entre la multiplicidad de visiones; porque ha obviado el colectivo y ha impuesto su postura, siguiendo su rol masculino a la perfección, con tono de voz fuerte, haciéndonos creer a todxs que eso era “lo que había que hacer”, creando dudas e inseguridades en quienes llevábamos rato conversando.

Mi respuesta ha sido intervenir para cuestionar lo que él decía en algún momento, no sólo

con propuestas que creía más adecuadas, sino también aludiendo a su falta de respeto por las decisiones colectivas. A pesar de que él supiera cómo iban las cosas. Si él ya tenía una idea clara de cuál debía ser el resultado de la reunión, debería haber estado desde el principio y ser transparente en eso.

La reacción a esa inflexión mía, la ha interpretado como algo personal.

Y desde ese momento me trata con distancia porque considera que “soy brava”, y que me cae mal. Pero dudo que se haya planteado por qué le respondí eso, dudo que se revise sus comportamientos agresivos, a pesar de que muchas de quienes hemos compartido espacio con él coincidimos en su machismo. A pesar de que caliente la silla en talleres de género, feminismo, masculinidades, etc.

Conclusión rápida Una de las cosas que he visto hoy es que hay conductas machistas, violencias que vivimos cada día, como el acoso o el terror sexual, que no podemos cambiar inmediatamente, y que no podemos escoger evitar que nos pasen. Para acabar con estas, estoy convencida que la respuesta es en manada, todas juntas, combatiendo la estructura patriarcal.

Hay otras, pero, que puedo decidir individualmente si me enfrento o no a ellas, como militar en espacios en que se asumen dinámicas opresivas hacia nosotras, en las que empoderarnos significa gritar más fuerte que los hombres, y en que para que se nos escuche debemos repetir mil veces el mismo argumento, para que ellos lo digan último y se lleven el aplauso. Para esas, tocará combatir también la estructura, pero tengo muy claro que no los piso más, por mi salud. Y en los colectivos mixtos en los que participo son seguros, los hombres no son mayoría, y los que hay, ponen en cuestión sus roles de género, o caminan hacia una deconstrucción de su masculinidad.

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¡Vive un día en el cuerpazo de una Miss (peruana)!

Por Alejandra Valbuena @VioParra

Supongamos que eres una mujer latinoamericana (esto de ser latinoamericana mantenlo presente), supongamos también que debido a diferentes factores como la presión estética, los estándares de belleza, la cosificación e hiper sexualización de tu cuerpo, acabas decidiendo someterte a dietas, transforma-

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ciones, presiones y rutinas imposibles para conseguir entrar al certamen de Miss Perú.

Una vez supuesto todo esto, supongamos que -aun estando completamente cosificadasigues siendo una mujer y que, por ende, te atraviesan las condiciones que atraviesan al resto de las mujeres, vamos, ¡una locura!.

mainstream también entiende de relaciones centro-periferia y a ti no se te lee igual que a las grandes del “girl power” de allá arriba, encima eres una Miss (ergo tonta). La cosa es que a lo mejor no eres una heroína feminista, a lo mejor también molestaste a las mujeres realmente feministas de tu país (a las de Europa ya te digo que sí), a lo mejor la idea no era nada transformadora, pero ese no es el problema ni la base del aguacero de críticas que te cayeron encima.

Lo que pasa contigo es que, pese a hacer más viral el feminicidio, la violencia o el abuso sexual, no eres el modelo de mujer que usa la TV como altavoz para hacer estas denuncias.

la ONU, Oprah Winfrey en los Globos de Oro… y así lo hacéis. Salís uniformadas en vestidos brillantes, cortos y apretados, y denunciáis la violencia física, sexual y psicológica que sufren las mujeres de vuestras regiones. Ya cuando termináis de desfilar y por fin tenéis un descansito, miráis nerviosas el teléfono… a lo mejor vuestro nombre o al menos el de alguna de vosotras es bien viral y están escribiendo sobre alguna como escribieron sobre vuestras grandes de Hollywood. Error.

Por lo tanto y para evitarte otro chasco te invitamos a que te deshagas de los cánones de belleza que te fuerzan a ser la Miss ideal y que te oprimen diciéndote todo lo que tienes que hacer. Luego tocará que aprendas cómo empoderarte, como vestirte o desvestirte, cómo y dónde denunciar, vamos, que aprendas a ser feminista, pero bien, a mi manera.

Pris

Ni tienes nombre, ni eres famosa, ni eres una de ellas. Como mucho eres una de las barbies latinas que hay encima de ese escenario denunciando violencia contra las mujeres en tu país. A partir de aquí son todo críticas; que si para denunciar deberías no participar en el certamen, que si la violenta eres tú, que si esto lo ha pensado el jefe, que si afectaste negativamente al movimiento feminista que tanto se curra en la calle cada #NiUnaMenos, que cómo se te ocurre desfilar después de eso… Aunque el mensaje sí llegó a mucha gente y sí fue viral.

sila Ho wa rd

Total, que ya eres Miss igual que el resto de chicas del certamen y en plena preparación del mismo os proponéis (u os proponen, porque siempre podemos poner en duda que lo habéis pensado vosotras) sumaros a la onda de lo más mainstream del llamado “girl power” en plan Emma Watson en

Bueno, que no lo has bordado, al final el

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black El superpoder de representar Por Laia Marqués Pérez @laiamarques Black Panther es un superhéroe que además es el futuro rey de Wakanda, una nación africana súper desarrollada, moderna, que cuenta con la tecnología más avanzada del planeta y cuya ideóloga es una mujer. Todos sus habitantes son de raza negra.

Aunque te propongas hacer una sinopsis corta de andar por casa, sin querer ya has roto unos cuantos estereotipos de raza y de género. Así es Black Panther.

Fui al estreno con grandes expectativas porque en redes sigo mucha gente afrodescendiente que llevaba semanas hablando de la película y de lo que suponía para ellos, todo era cierto y mucho más. Solo le he escuchado que “no hay para tanto” a personas blancas, para mi es absurdo y es un error analizar la repercusión que 42

ha tenido y sigue teniendo “sin tener en cuenta la raza”.

Un hombre blanco que siempre se ha visto representado en el cine

PANTHER seguramente tendrá más dificultades para entender por qué tanto revuelo, sentir que lo que veía en la pantalla era importante. Aunque es imposible, intento imaginarme lo más cerca que he podido estar yo, una mujer blanca, de intuir lo que supone Black Panther para una persona negra. Se me viene a la cabeza lo que sentí viendo Star Wars: The Last Jedi, porque para algunos no será una de las mejores tramas de la saga, pero ver tal cantidad de

mujeres interpretando todo tipo de personajes y rompiendo con la norma fue emocionante y empoderador. Pues bien, Black Panther va mucho más allá con el género, la raza y la cultura, y eso también hace que una película sea mejor.

Charlando con Mame Diarra Fall Ndir Una de esas personas que sigo en redes y que hablaba sobre Black Panther mucho antes de su estreno era Mame Diarra (@mamexfenty), una genia negra que me ha enseñado mucho sin proponérselo. Mame es catalana, tiene 19 años y estudia derecho en Montpellier, tenía muchas ganas de preguntarle sobre la película: Había muchas expectativas con el estreno de Black Panther, sobre todo entre la gente negra, ¿te gustó?, ¿qué sentiste viendo la película?.

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La película me encantó. Me encantó por la trama y por la representación, por primera vez me sentía representada y no se trataba de una película en la que se fomentan los clichés de persona negra sino que es una película de superhéroes negros, de personas como yo y es algo que me ha hecho emocionarme mucho! ¿Qué ha supuesto para una persona negra el estreno de una película como Black Panther?, ¿qué crees que puede suponer para lxs niñxs que la vean?.

Para mí supone un gran avance.

Considero que la representación es algo importante en la construcción de una persona, sobre todo cuando somos niños, y para mí, que he crecido sin representación mediática ninguna, es un gran avance ver en la gran pantalla a personajes negros.

Cuando hablo de representación mediática ninguna me refiero a que todo lo audiovisual que he consumido desde niña me ha enseñado que lo válido es ser blanca, tener las facciones poco marcadas y tener el pelo liso y que las personas negras, si es que aparecían, eran o delincuentes, personas en riesgo de exclusión social o sino se trataba de películas sobre la esclavitud. Por lo tanto, que nuestros pequeños se puedan ver representados sin entrar en estos clichés es algo muy importante.

Hemos visto imágenes de grupos de afrodescendientes de todo el mundo que se juntaban para ir a verla e incluso algunos se vestían con ropas afro para la ocasión, ¿por qué crees que Black Panther ha provocado esto?.

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Considero que es por el orgullo que nos ha dado la película, el poder ver diversas culturas africanas representadas rompiendo con clichés y estereotipos nos ha hecho querer abrazar aún más la cultura y sentirnos orgullosos de ella. ¿Crees que la película consigue romper estereotipos?, ¿y respecto a las mujeres en particular?.

Sí, respecto a las personas negras, en general, ya que las películas famosas hechas por personas negras suelen ser sobre nuestro sufrimiento a lo largo de la historia, y como he dicho anteriormente, esta película rompe con esto.

Respecto a las mujeres también considero que rompe con estereotipos ya que a las mujeres se nos suele dejar en segundo plano, como meros personajes a los que salvar o sin relevancia, dándole el protagonismo al superhéroe; en este caso las mujeres son las guerreras y rompe completamente con los estereotipos.

Los personajes femeninos tienen mucho peso en la trama y no solo como acompañantes de los hombres, ¿qué mujer wakandiana te gustó más y por qué?.

La que más me gustó fue Okoye (Danai Gurira) porque considero que es la que más rompe con el estereotipo de “mujer florero”, por el orgullo que siente por Wakanda y porque me sentí muy representada con ella.

Danai Jekesai Gurira (Grinnell, Iowa; 1978) actriz y dramaturga estadounidense. Conocida por su papel de Michonne en la serie de televisiรณn The Walking Dead y mรกs recientemente por intepretar a Okoye en Black Panther del Universo Cinematogrรกfico Marvel en 2018.

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Ni trap ni queen

Bad Gyal Por Alba Mareca @albamareca

Para sorpresa de nadie, Jacaranda de Bad Gyal fue la canción que más escuché en 2017. Me lo dijo Spotify con una infografía muy mona en la que también me confirmaba mi obsesión por otras artistas como La Zowi o Ms Nina.

Con los #datos en la mano, me di cuenta de que sí: Bad Gyal había sido importante durante este año de bajísima autoestima. Yo pensaba que el principal motivo era que Alba Farelo —la chica de 20 años que hay detrás de Bad Gyal— representaba a una mujer empoderada que hace lo que le da la real gana.

Pero, por supuesto, había mucho más.

Sus letras —que ya suenan interna-

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tionally— cuentan cosas tan cotidianas como necesarias y también resultan ser toda una reivindicación. Una reivindicación a que las mujeres hagamos lo que nos dé la real gana, así que no iba tan desencaminada.

En Jacaranda, Bad Gyal canta: “1007, el año del dancehall, las niñas moviendo las nalgas”. Y la frase no es casual. En una entrevista para ara.cat, Alba explica que “ahora esto de mover el culo está de moda, pero antes decían que éramos unas guarras por hacerlo”. De ahí que su culo sea, precisamente, uno de los elementos que pone en valor en sus temas.

Eso sí, dejando claros los límites: “si te doy mi culo es porque te lo quiero dar / esto pa’ ti es una ganga / cuando acabemos el party nos vamos a desayunar / pero no te quiero en mi cama”, dice en Dinero.

Un relato parecido al que cuenta en Indapanden, otra de sus canciones hit, que ya supera las 3.200.000 visualizaciones en YouTube: “I per com em mires sé que em vols fer la teva dona / només aquesta nit no vull ser de cap persona / i es que jo em veig preciosa, em sento or-

gullosa / miro al mirall i penso que bé estic sola! / A mi no em cal ningú”.

Por frases como estas y por ser, tal y como ella se define, el pussy k mana, algunos medios de comunicación han querido hacer de Bad Gyal un icono feminista. Para mi sorpresa (o no) ella prefiere no denominarse como tal, aunque sí defiende la igualdad entre mujeres y hombres, rechaza el machismo y procura lanzar mensajes que nos empoderen, como ha dejado claro en varias entrevistas.

Los medios de comunicación bien se han encargado de bombardear a Alba con la pregunta “¿eres feminista?” encaminando los titulares por esta cuestión, de la misma forma que ha ocurrido con otras mujeres artistas en el último año. Ignorando de ella otros aspectos como sus influencias dentro del dancehall, sus vivencias en la industria musical o sus inicios, cuando ella misma producía y grababa sus videoclips.

En medio de este panorama, una conocida me contó que se había sentido algo decepcionada tras entrevistar a una cantante que no tenía un discurso tan feminista como ella le presuponía. Ahí me di cuenta de que algo iba mal. ¿Por qué deberíamos presuponer que Bad Gyal o cualquier otra mujer que haga música tiene que autoproclamarse feminista (y que si no lo hace parece decepcionarnos)? Sobre todo, cuando sabemos que no es fácil y que la empatía es el mejor ejercicio que podemos hacer siempre.

Y es cierto. ¿A cuántos hombres se pone en la tesitura de hablar sobre feminismo? Por descontado que cuando Cristiano Ronaldo termina un partido no debe enfrentar la pregunta “¿eres feminista?”. Tampoco se lo preguntaron a Ernesto Sevilla o Joaquín Reyes cuando iban a presentar una gala de los Goya presuntamente súper feminista, en la que sí deberían haber manejado algunos conceptos. Tampoco se les pregunta si son machistas, claro.

Entonces, ¿de qué sirve poner a mujeres entre la espada y la pared en temas de feminismo, aún cuando ellas no se sienten identificadas de esta manera? Bad Gyal ha recordado varias veces que es la prensa quien la ha metido dentro de la etiqueta trap feminista, aunque ha insistido en que lo que hace no es trap sino que se mueve entre el dancehall y el reggaeton. Quizás si le hubieran preguntado en más ocasiones por su música, no tendría que cargar con el sello de trap queen que tan poco dice representarle.

En su último trabajo, la mixtape Worldwide angel, Bad Gyal se cuenta a sí misma y a muchas mujeres de su generación: la sensación de estar perdida que la llevó a empezar a cantar, la intimidad de las relaciones o las ganas de bailar para olvidarse de los problemas cotidianos. Y es muy necesario que nos contemos como ella lo hace pero es que además “las niñas quieren tra”.

Bad Gyal no se corona feminista a los cuatro vientos pero lanza mensajes potentes que, afortunadamente, llegan a muchas chicas jóvenes. En una entrevista para la web mujeresymusica.com explica que le cansan las preguntas sobre feminismo y añade que “a los chicos no les dicen: oye, este vídeo es machista. En cambio a nosotras se nos presupone que debemos posicionarnos políticamente. ¿Y si lo que yo quiero es hablar de mi música?”.

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S E L A P I C N PRI NAS DIVI IAS amente, c GEN adas alfabaélotiración

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1

Azealia Banks, Lazy Jay

212

2

Nina Simone

Ain’t Got No

3

Amaia Romero

Al Cantar

4

Rosalía

Aunque Es De Noche

5

Miss Bolivia

Bien Warrior X

6

Bad Gyal

Blink

7

Princess Nokia

Brujas

8

Alba Molina

Casta

9

Nathy Peluso

Corashe

10

Ray BLK

Doing Me

11

Solange

Don’t Touch My Hair

12

La Otra

Donde Duele

13

Alia Sharrief

Downpressor Man

14

Judit Neddermann

Els Ocells

15

Danay Suarez

Esta Guerra Tan Violenta

16

Pupil·les

Estima’t

17

Karina Buhr

Eu Sou Um Monstro

18

Naomi Preizler

Eva y Eva

19

Mona Haydar

Hijabi

20

Ana Guerra

La Bikina

21

Rozalén

La Puerta Violeta

22

Alicia Ramos

Las Trampas Salen

23

Roba Estesa

Les Criades

24

Rebeca Lane, Miss Bolivia, Libre, Atrevida y Loca Ali Gua Gua

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Gata Cattana

Lisístrata 49

50

26

Ana Guerra, Aitana Ocaña

Lo Malo

27

SZA

Love Galore

28

Rihanna

Man Down

29

La Zowi, Lorena B

Mi Chulo

30

Dua Lipa

New Rules

31

Jimena Baron

QLO

32

Rebeca Lane

Reina del Caos

33

King Jedet, Ms Nina

Reinas

34

Ana Tijoux

Sacar la Voz

35

Ariana Grande, Nicki Minaj

Side To Side

36

Britney Spears

Stronger

37

Sabrina Claudio

Tell me

38

Maria Arnal i Marcel Bagés

Tú Que Vienes a Rondarme

39

Mueveloreina

Vivas

40

Regina Spektor

You’ve Got Time

La

bservatoria