DISEÑO IVER HURTADO H. - Cel. 67359232
Decano de la prensa beniana
EDICIÓN ESPECIAL
Trinidad, viernes 18 de noviembre de 2011
2
LA PALABRA DEL BENI
Trinidad, viernes 18 de noviembre de 2011
El patujú:
flor nacional
y símbolo regional Por: Fernando Aguirre Muñoz Las heliconias Más conocidas como Patujú, son plantas asombrosas, no sólo por la belleza de sus flores sino por el hecho de lo poco que se sabe acerca de ellas. Cualquier persona que viaja por los trópicos, no puede dejar de notar estas largas y conspicuas plantas cuando están floreciendo. Su fácil cultivo y exuberante belleza, las han convertido en plantas favoritas de los jardines tropicales. También se han convertido en flores de corte, muy populares especialmente en aquellos países donde no pueden ser cultivadas, teniendo una conservación duradera de casi 20 días. Su nombre y origen Su denominación hace referencia a la montaña griega Helicón, lugar sagrado donde se reunían las Musas. Su nombre científico es la Heliconia Rostrata. Pertenecen a un género que agrupa más de 100 especies de plantas tropicales. En algunos lugares, les llaman ‘platanillo’ por sus hojas parecidas a las del plátano y guineo; en otros se las denomina ‘ave del paraíso’ y ‘muela de langosta’ por las coloridas brácteas que envuelven sus flores y que forman sus frutos y/o flores agrupadas en racimos de colores que varían desde el rojo escarlata a un rojo-anaranjado o amarillo. El Patujú es una especie de fanerógama, y es endémica de Belice, Guatemala, Honduras, Panamá, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú. También son nativas de Guayana, Brasil y parte de Bolivia (Amazonía). Crece principalmente en los trópicos de América, es una especie común de las tierras con ecosistemas alterados: bosques secundarios jóvenes y cultivos abandonados, a menudo se encuentran cerca de yomomales, curichis, bofedales y sobre todo, en zonas muy húmedas. Sus principales características La mayor parte de las Heliconias no florecen todo
Diario de circulación nacional
Decano de la prensa beniana Impreso en: EDITORIAL TIEMPOS DEL BENI C/ Nicolás Suárez No. 693 - Telf. 46 20808
Trinidad - Beni - Bolivia
DIRECTORA Cynthia Vargas Melgar RESPONSABLE EDICIONES ESPECIALES Fernando Aguirre Muñoz
ENTREVISTAS, RECOPILACIÓN DE INFORMACIÓN Y FOTOGRAFÍA Juvenal Aquino Vaca DIAGRAMACIÓN Y ARTES Iver Hurtado Hurtado email: iverhurtado77@hotmail.com
EDITOR GRÁFICO José Villavicencio Cholima COLABORACIÓN Israel Vásquez Rivero
el año, cada especie tiene sus períodos de floración bien definidos. Algunas especies florecen 1 mes, mientras otras llegan a florecer hasta 10 meses al año. Además, son flores nectaríferas, que atraen al colibrí y a otras especies, aptas para la polinización, necesitando calor y humedad para su desarrollo. Miden de 1 a 7 metros de altura, de hojas simples, alternas, de margen entero y base redondeada, verde brillante más claro por el envés, con un pecíolo generalmente de 15 a 50 cm. de largo, que envuelve al tallo. La mayoría de las especies son ornamentales, pero el rizoma o ‘tuber’ de algunas especies es comestible asado o cocinado; tal es el caso de la Heliconia hirsuta, conocida como ‘isira’ o ‘bijai’. Las hojas se usan para envolver alimentos como tamales, asimismo para envolver el pescado y cocerlo ‘chapapeau’. Las heliconias protegen las fuentes de agua y son imprescindibles en la reforestación. Flor nacional y símbolo regional El Patujú es una de las flores nacionales de Bolivia, establecida mediante Decreto Supremo de fecha 5 de agosto del 2009, por el gobierno de Evo Morales, que reglamenta el uso de los símbolos patrios: La Bandera Tricolor, el Escudo Nacional, el Himno Nacional, las flores Kantuta y Patujú, y la Whipala. Pero sobre todo, es la flor del Beni, que sistematiza todo su contexto regional. Actualmente, es el distintivo principal de la marcha indígena por el TIPNIS; el conglomerado de personas que hizo su ingreso triunfal a la ciudad de La Paz, lo hizo con banderas flameantes blancas con la inobjetable imagen del Patujú. Se puede decir que ahora, el Patujú, es un símbolo probado de lucha y tenacidad en la defensa de nuestro patrimonio y de nuestros derechos benianos.
Diario de circulación nacional
Portavoz comunicacional de la Fexpobeni 2011
LA PALABRA DEL BENI
Trinidad, viernes 18 de noviembre de 2011
Beni nuestro
Por: Arnaldo Mejía Méndez
E
l Beni, en su realidad lírica, es un intenso y largo poema al que cada poeta aporta con su pluma, con su Don Prominente y con su espíritu, versos bellos, exquisitos y eternos, que cincelan y pintan su imagen, su vida, sus sueños. Que describen la historia y su gloria, pero otros que también cantan su olvido, su sufrir, su dolor… En su realidad concreta, el Beni es la geografía viviente de Mojos -nombre milenario-, altivo y orgulloso. Es la tierra del Mamoré portentoso: torrente de libertad, vencedor de siglos y engendrador de mitos. El Beni es un hermoso taquirari, folclor vivo, simbiosis de la raza camba. Es amor, nervios, música para el alma. Es destino, epopeya, un camino largo sin fin. Es canto y poesía, lucha, sudor y forja permanente. Es tierra de sol y viento, de héroes y heroísmo cotidiano; de dioses que pasan por el aire echando semillas de pueblos. Es tiempo, sentir, saber y valor. Es sangre, musa, fuego, lluvia. Es leyenda, raza, y misterio en sus raíces. Es luz, río azul de los ensueños, himno victorioso. Es hombre viril
y valiente, paraíso de mujeres hermosas y buenas. Tierra de frutos dulces, de flores aromosas. Llanura verde de infinitas lejanías. Patria de las aguas, de la sed y la sequía. Es prodigio, querencia, chacra, estancia, tradición y fiesta. Es todavía naturaleza espléndida, con trinos celestiales y con rugidos salvajes. Es bochorno y surazo en temporadas; el Beni es palmera, tajibo, chonta, mara, cedro; tarope, cañuela, picaflor, torcaza, garza, malva y pajonal hirsuto. Vida pueblerina y campesina en constante inspiración. Tiene inmensas riquezas en sus entrañas: petróleo, hierro y oro en San Simón. Desde tiempo, sus pampas cargan mucho ganado. Es cafetal, chocolatal y castañal silvestre, pero también fue: vorágine, durante el auge de la siringa que segó miles de vidas. Es añoranza, carretón, canoa, silbaco y duende. Pahuichi, pascana y tutuma. Es una vieja esperanza, es flor y mariposa. Pueblo de la pasión y el amor y de la belleza auténtica, fundada en el ser. El Beni, es el Reino donde reinan los poetas y, donde también ellos dejan, sus huellas imborrables.
Trabajamos por el desarrollo del Beni
¡¡¡F
s!!! elicidade
La Mutual de Ahorro y Préstamo para la vivienda Paitití, saluda a los hermanos benianos al conmemorarse hoy los CLIX años de fundación de nuestro departamento con el firme compromiso de seguir apoyando el desarrollo y crecimiento de este hermoso jirón patrio. Santísima Trinidad, 18 de noviembre de 2011.
3
4
LA PALABRA DEL BENI
Trinidad, viernes 18 de noviembre de 2011
Teatro General Pando - Cachuela Esperanza
Calle Beni - 1960
Síntesis de la
(Fotografía Paola Durán T.
historia del Beni
Por: Félix Sattori Román, de la Revista ¨Moxos, Riberalta, septiembre de 1936. Moxos y la civilización jesuítica. El departamento del Beni se creó con los territorios que constituían un vasto, misterioso y desconocido imperio denominado “Moxos”, o el gran Paytití que decían sus primeros pobladores. Sus orígenes étnicos son desconocidos hasta hoy. Las tribus que la poblaron, según algunos exploradores, son ramas del viejo tronco chiriguano que un siglo antes del descubrimiento de América destruyera el Inca Tupac Yupanqui. Otros científicos aseguran que descienden de la raza guaraní, la que, lanzándose desde el río Paraguay, llegó a los llanos de Grigotá y pasó a Moxos, donde constituyó familias y grupos dispersos. Garcilazo de la Vega refiere que el primer inmigrante que entró a Moxos fue el español Diego Alemán, quien se internó por el lado de Cochabamba en el año 1564 y encontró a los mojeños en estado totalmente salvaje. Tras de Diego Alemán llegaron muchos españoles, los que a pesar de su carácter conquistador, no fueron capaces de someter a los autóctonos, que eran bravíos e indomables. Francisco de Viedma, intendente de Cochabamba, afirma en su informe general de la provincia de Santa Cruz, redactado el año 1787, que los mojeños pidieron apoyo y propusieron alianza a los cruceños para batir a los españoles. A la sazón, el conquistador Ñuflo de Chávez había resuelto explorar las regiones de Moxos. Desgraciadamente, al tiempo de realizar su incursión proyectada fue asesinado por los indios guaraníes. El año 1667 penetró a Moxos el primer jesuita: el padre Juan de Soto. Poco después llegaron Julián de Aller y otros, con quienes comenzó el dominio jesuítico en este país. Si los primeros conquistadores nada pudieron contra la bravura de los aborígenes, los jesuitas con su labor de científicos, psicólogos y educacionistas persuasivos, los incorporaron al dominio de la Corona y al de la civilización. En poder de los jesuitas los mojeños muy pronto demostraron condiciones naturales de asimilación a toda clase de enseñanza; revelaron sorprendentes
aptitudes para la agricultura, las artes manuales, la música, etc. Y de rebeldes y perezosos que eran, se hicieron obedientes y trabajadores. De un conglomerado de tribus batalladoras y salvajes, surgió un pueblo dócil, laborioso y próspero. Basta anotar, como un ejemplo del progreso que alcanzaron, que en los años 1763 y 1766, cuando las posiciones españolas fueron atacadas por los portugueses, los mojeños las defendieron con cañones fundidos por ellos mismos, derrotando a los invasores. El año 1671 el gobernador de Santa Cruz dio orden oficial para que los jesuitas se hicieran cargo para la conquista espiritual de los indios mojeños. Pero las tentativas en este sentido fueron infructuosas hasta el año 1674. El primer jesuita que pudo quebrantar la resistencia de los indígenas fue el padre José del Castillo. Le siguió el padre Pedro Marbán, quien estudió el idioma mojos y compuso un diccionario que fue el A B C de los misioneros. Y así muchos otros, como los padres Cipriano Barace y Agustín Zapata, que tuvieron una intensa labor de infatigables conversores. Y se fundaron, entretanto, pueblos y misiones. La primera misión que se estableció fue la de Nuestra Señora de Loreto, el año 1684. La segunda, la de la
Santísima Trinidad en 1687. La tercera, la de San Ignacio en 1689. Y después de cuarenta años de dominación jesuítica estaban organizados quince grandes pueblos: Loreto, Trinidad, San Ignacio, San Francisco Javier, San José, San Borja, San Pedro, San Joaquín, Santa Ana, Exaltación, Magdalena, Baures, San Matías, Reyes y San Simón. La organización de estos pueblos fue prodigiosa. En muy corto tiempo sus moradores llamaron la atención por el perfeccionamiento de sus industrias, como la ebanistería, la peletería, la alfarería y principalmente por sus hermosos y finísimos tejidos, con los que llegaron a producir, por este solo concepto, una renta anual de sesenta mil duros a la Audiencia de Charcas. El dominio de los jesuitas constituye, pues, el siglo de oro de los pueblos de Moxos. A tal estado de adelanto habían llegado los mojeños, cuando el Rey Carlos III, influenciado por la acción política del Marqués de Pombal, dictó su Real Cédula con la que dispuso la expulsión de los jesuitas de toda la América española, el año 1767. Y, justamente, había pasado un siglo desde que llegara a Moxos el primero de los civilizadores de la Compañía de Jesús, cuando fuerzas realistas, al mando del Coronel Aymerich, desalojaron del territorio a esos infatigables obreros de la ciencia, de la civilización, cuya labor fue asombrosa y única en la historia de América.
Cambio de faz política de Moxos. El año 1776 el Alto Perú se incorporó al Virreinato de Buenos Aires, y con la Ordenanza de 28 de enero de 1782 quedó constituido con las provincias de La Paz, Potosí, Santa Cruz y Charcas. La provincia de Moxos era por entonces dependiente de la de Santa Cruz, pero sólo en cuanto se refería a lo eclesiástico y militar; gubernativamente se regía por reglamentos especiales, con dependencia inmediata de la Real Audiencia de Charcas. Hasta que el célebre decreto del 9 de febrero de 1825 hizo de las antiguas provincias de Santa Cruz y Moxos en un solo departamento. Con la expulsión de los jesuitas comenzó la decadencia de los pueblos de Moxos. Su administración fue depositada por la Audiencia de Charcas en manos del Obispo de Santa Cruz. El despotismo, la rapacidad y la corrupción de los curas dieron muerte a las industrias mojeñas, hicieron disminuir las rentas y ocasionaron la desaparición de cuatro grandes poblaciones. Y el año 1789 se implantó la administración civil en Moxos. Pero ésta no mejoró la suerte de sus pobladores, que continuaron siendo víctimas del despotismo laico. Llegó al fin el siglo XIX, en cuyos albores los pueblos de América se levantaron contra el dominio de la metrópoli, proclamaron su independencia y se constituyeron en Repúblicas. Instituida la de Bolivia, Moxos continuó durante muchos años bajo el régimen colonial. Mas es importante anotar que mientras los principales centros poblados del Alto Perú luchaban por la libertad, en Moxos los indígenas se sublevaban con frecuencia poniendo en serios cuidados a la autoridad del Gobernador. El 28 de octubre de 1810 hubo un levantamiento formal en el pueblo de Trinidad. Alcanzó tales proporciones, que el Gobernador Urquijo pidió la ayuda de los curas, con los que ordenó a los amotinados obediencia y sumisión en nombre de Dios y del Rey. Pero los indígenas mojeños, ante esa intimidación, contestaron: “Mientes, el rey ya se murió!...’’
Iglesia de Bella Vista (Fotografía Paola Durán
LA PALABRA DEL BENI Moxos convertido en Departamento del Beni. Moxos continuó siendo víctima de gobernadores inescrupulosos que, faltos de preparación, precipitaron su decadencia. Pero fueron honestas excepciones José Matías Carrasco y Manuel de la Cruz Méndez, quienes se esforzaron por implantar un nuevo sistema de gobierno a base de un régimen de libertad. Méndez y Carrasco informaron al Gobierno del General José Ballivián que en Moxos la administración, las costumbres y la vida misma eran totalmente irregulares. Y ellos fueron los inspiradore0 de los célebres decretos de 6 de agosto y 18 de noviembre de 1842. Con el primero de éstos se hizo propietarios a los mojeños y se les declaró “ciudadanos”; con el segundo se creó el departamento del Beni. El nuevo distrito departamental boliviano se constituyó con la provincia de Moxos, propiamente, y las de Caupolicán y Yuracarés. Pero, escaso tiempo después, la provincia de Yuracarés fue reincorporada al departamento de Cochabamba y la de Caupolicán al de La Paz. Así Moxos, ya convertido en Departamento, siguió viviendo solo, abandonado. Los presidentes de la República, los hombres del supremo gobierno de la nación y los ciudadanos más sobresalientes del país, todos, embargados por la política, en lucho candente y mezquina, por alcanzar el “poder”, nada sabían del nuevo y lejano distrito. Los gobernantes de la República sólo se acordaban del departamento del Beni cuando era menester confinar a los enemigos políticos. Uno de los primeros personajes expulsados a Moxos fue el Mariscal Ramón Castilla, que más tarde llegó a ser presidente del Perú. También estuvieron confinados en Trinidad, capital del Beni, Mariano Melgarejo, José María de Achá, Aniceto Arce, Evaristo Valle y muchos otros personajes. Y entretanto la obra de los jesuitas en Moxos había desaparecido por completo. Y los mojeños continuaban siendo el trapo de las vejaciones que, cada vez más crueles, colmaron al fin su mansedumbre y paciencia. El 8 de marzo de 1887 se levantó nuevamente la indiada de Trinidad, encabezada por Andrés Guayocho, y declaró guerra santa a los “blancos”. El indio humilde y trabajador había desaparecido y surgía de nuevo el mojeño primitivo en demanda de su libertad absoluta. La lucha empezó el día de la Ascensión del Señor, y fue denodada y sangrienta: duró muchos meses, hasta que los rebeldes, sin medios de defensa y sin instrumentos de combate, viendo la imposibilidad de vencer a sus enemigos, emprendieron retirada hacia las márgenes del río Mamoré. Y desde entonces los indígenas no regresaron a Trinidad, cuya población se redujo a blancos y mestizos. Los estudiosos que visitaron el Beni. Moxos, mucho tiempo antes y mucho tiempo después de ser erigido en departamento del Beni, fue una “tierra de misterio y de leyenda” que despertó la curiosidad de muchos hombres de ciencia y exploradores que lo visitaron. En 1794 lo recorrió el naturalista Tadeo Haenke; en 1832, el sabio Alcides D’Orbygni, cuyas obras son las más notables y las más importantes fuentes de consulta acerca de la región. El geógrafo José Agustín Palacios que fué prefecto del departamento del Beni, navegó los ríos Beni, Mamoré y Madera, desde 1844 a
Trinidad, viernes 18 de noviembre de 2011 1847. Por este mismo lapso estuvo en Moxos el francés Conde de Castelnau. Igualmente el prusiano Buza. En 1852 lo visitó el teniente yanque Gibbon. En 1874, el ingeniero chilelno Ramón Correa. En 1877, los geógrafos James Orton e Ivon Heath. En 1879, los inglese3 Keller y Mathews. En 1880, el notable médico y explorador americano Eduardo Heath. Y en 1893, el científico italiano Luigi Blazan. Los más importantes estudios hechos sobre Moxos mostrándolo al comercio y las industrias, son los del sueco barón de Nordenskield, cuyos trabajos arqueológicos, además, fueron una revelación para el mundo científico que le dedicó extensos comentarios. La industria de la goma asombrosa y fecunda. Hacia el año 1870 surgían nuevas poblaciones a orillas de los majestuosos ríos del Norte del departamer:to del Beni. Hombres de trabajo y de valor sin ejemplo se habían adentrado a desentrañar las selvas. Siguiendo el curso del río Mamoré y atravesando los inmensurables campos que se dice ahora son de la jurisdicción de este río y del Yacuma, muchos cruceños llegaron hasta el Alto Beni, exploraron el Orton y navegaron el Madre de Dios y el Beni mismo, fundando centros de población o barracas como las de Santa Rosa. Todos Santos, El Carmen, San Antonio, Natividad, Maco, Rosario, Simusinu, San Juan, California, Etea, etc. Esos hombres de acción fueron cruceños esforzados: los Vaca Díez, los Suárez, los Oyola, los Avaroma, los Hurtado, los Mercado, los Chávez, los Leigue, los Rojas, los Gil, los Franco, los Claure, los Arza, los Salvatierra, los Montero, los Añez, los Pozos, los Llanos y muchos otros. Fueron de los primeros que con sus batelotes, a impulsos del remo, condujeron flameante el pabellón boliviano por sobre las aguas del Madera hasta Manaos, de donde retornaban a Santa Ana, Reyes y Trinidad, a través de temerarias cachuelas, con el fruto de sus esfuerzos, a continuar su ruda labor. Era la industria de la goma que surgía maravillosa y espléndida. A poco de iniciarse alcanzó, con pequeñas alternativas, grandes proporciones de riqueza que no sospecharon sus explotadores. y uno de los principales iniciadores de esta industria fue aquel ilustre hijo del Beni que se llamó Antonio Vaca Díez. Gran talento, poderosa energía y voluntad indomable, Vaca Díez organizó en España una compañía colonizadora para el río Orton; fundó en este río un barracón del mismo nombre, y desde aquí atravesó los tumbos de las cachuelas ciento de veces conduciendo obreros de Santa Cruz y Mojos a sus centros gomeros y exportando el producto; conquistó tribus de indígenas, como la de los “araonas” que lo llamaban su “amigo”, y desdoblando sus actividades entre las faenas de la ciencia, la industria y la colonización, este hombre extraordinario desapareció el 9 de julio de 1897, náufrago en las aguas del río Ucayali que se atrevió a explorar buscando una ruta más cómoda para trasportar colonos europeos. Y a Vaca Díez le siguieron otros héroes de la selva, de la industria y el comercio, del trabajo y la civilización. Ahí está ese gran carácter de Nicolás Suárez, vivo todavía, cuya labor portentosa es la única que persiste, pese a todos los vendavales de la suerte que ha tenido la industria de la goma, cual un vigía en invencible ariete, venciendo todas las dificultades,
influenciando y engrandeciendo lo zona, como un ejemplo sin igual. Después de Nicolás Suárez llegaron y pasaron Nicanor
Gonzalo Salvatierra, Augusto Roca, Máximo Hénike, Lucio Pérez Velasco, Claussen, Braillard, Winkelmann y cien más. Al influjo de la industria de la goma, que atrajo inmigración y tuvo un auge de más de cuarenta años, surgieron nuevas poblaciones bolivianas de indiscutible importancia, como Riberalta, Villa Bella, Guayaramerín y Cachuela Esperanza. El año 1900 se creó la cuarta provincia del departamento del Beni, la que lleva el nombre ejemplarizador de Vaca Díez, con el cual el departamento alcanza una extensión de más de 250.000 kilómetros cuadrados, con inenarrables riquezas animales, forestales y mineralógicas que están esperando la acción, el trabajo, el patriotismo de todos los bolivianos, para continuar y engrandecer aún más la obra de los que actualmente, con denodado esfuerzo, laboran por la prosperidad de la región y de la patria toda.
5
6
LA PALABRA DEL BENI
Trinidad, viernes 18 de noviembre de 2011
Nuevo aeropuerto para Trinidad Por: Jesús Dávalos Mendoza
N
ota de Redacción: El fatal accidente aéreo sufrido por una aeronave de AEROCON el pasado mes de septiembre, del que sólo sobrevivió un pasajero, ha vuelto a actualizar el tema de la necesidad de cambiar el aeropuerto a un lugar que no presente mayores riesgos para la ciudad de Trinidad. Sumándonos a la opinión de personas notables de nuestra sociedad, creemos oportuno reeditar el artículo que sobre este asunto, publicó “La Palabra del Beni”, cuyo autor es el acucioso investigador Ing. Francisco Jesús Dávalos Mendoza, quien aporta datos y comentarios serios sobre el tema en cuestión. Nota Preliminar: Según registra el Director Departamental del Instituto Nacional de Estadística -INE- Regional Beni, Sr. Víctor Vargas Monasterios, en su Boletín de fecha 16 de noviembre de 1983, página 11, el primer aeropuerto de Trinidad “fue fundado el año 1939 por el Lloyd Aéreo Boliviano, en el lugar que hoy ocupa”. Actualmente (2011) el antiguo edificio, con algunas remodelaciones, está utilizado por el Comando de la V Brigada Aérea de la FAB. Igualmente, líneas abajo, registra que “el primer avión
que aterrizó en Trinidad (fué un) Bimotor del Lloyd Aéreo Boliviano de 6 pasajeros, (que) aterrizó en el bajío San Juan en octubre de 1926”. Se trataba de un Junker T-13**. Se puede decir entonces que la primera pista de aterrizaje fue este bajío de San Juan. Antecedentes: A raíz del lamentable accidente ocurrido el viernes 1º de febrero de 2008, cuando el Boeing 727, matrícula CP-2429, del Lloyd Aéreo Boliviano, que cayó a 7 Km. de Trinidad, con 155 pasajeros de los que no hubo ninguna víctima fatal, muchas instituciones y personas notables de esta capital volvieron a hablar respecto del viejo proyecto de construir un nuevo aeropuerto, en un área que no ofrezca los riesgos de desastres que pueden ser mayores, y a los cuales Trinidad estuvo expuesta desde hace mucho tiempo atrás. Haciendo eco de estas protestas e inquietudes y a solicitud de la Dirección de “ La Palabra del Beni”, revisé la información contenida en archivos y hechos que constan en la Historia del Comité Cívico del Beni, de mi autoría, que transcribo y comento a continuación: La base documental: Desde 1968 (of. Nº 66 – 3 – 68) comienzan gestiones
para cambiar la ubicación del Aeropuerto. Se propuso “Chetequije”, (hoy campo ferial) donde su propietario Dr. Antonio Velasco Avila habría “cedido en forma gratuita para tal efecto” (no hubieron documentos de transferencia formal). La Dirección Nacional de Aeronáutica Civil, con of. Nº 096/303/68, da respuesta negativa, aduciendo supuestas razones técnicas basadas en un informe de una consultora extranjera que afirmaba que la ubicación donde estaba era la más adecuada. El 10 de noviembre/70, sin que el CCB tome previo conocimiento de los términos y condiciones, se firmó el Contrato de Trabajo entre el Gobierno de la República de Bolivia con la Empresa Constructora Bartos y Cia. S.A. para construcción de las mejoras de los aeropuertos de Cochabamba y Trinidad, financiados con fondos del Convenio de Préstamos entre el Gobierno de Bolivia y AID, número 511 – LCL. 1023, de fecha 20 de diciembre de 1968. En fecha 10 de diciembre de 1970, este contrato es analizado por el Gerente Técnico del Comité de OO.PP., Ing. Hans Schlink M. quién, en un informe de 5 páginas, en el que hace
serias consideraciones sobre las desventajas de mantener el aeropuerto en su ubicación actual y su posible traslado al Este de la ciudad, (camino directo a Casarabe, hoy carretera a Santa Cruz), según recomendaciones del Proyecto del Plan Regulador, recomienda “que el Comité OO.PP., la H. Alcaldía Municipal y el CCB, consideren y estudien la ubicación del nuevo aeropuerto de Trinidad, antes que se inicien las obras y que con ellas se cometa un error en perjuicio de la ciudad de Trinidad. No obstante ello, nada se hizo al respecto y se aceptó pasivamente las mejoras y ampliaciones estipuladas en el contrato citado, bajo la presión de que, de existir cuestionamientos, tal obra no se realizaría postergándose indefinidamente su ejecución. Dos años después “El 22 de mayo/72, con Ofic. s/n, se plantea al Ministro de Transporte y Comunicaciones la necesidad de ampliar la pista para que operen aviones jet y no solo DC-6 o Fairchild; así como también la prolongación del FF.CC: Santa Cruz - Río Mamoré, para que llegue hasta Trinidad, porque sinó esta ferrovía no tendría justificación social y solo serviría a los intereses cruceños y argentinos”.
LA PALABRA DEL BENI
Según registra el Director Departamental del Instituto Nacional de Estadística -INERegional Beni, Sr. Víctor Vargas Monasterios, en su Boletín de fecha 16 de noviembre de 1983, página 11, el primer aeropuerto de Trinidad “fue fundado el año 1939 por el Lloyd Aéreo Boliviano, en el lugar que hoy ocupa”.
Trinidad, viernes 18 de noviembre de 2011 El 31 de mayo, el Comité Pro Santa Cruz, dirige radiograma Nº 30/72 al Presidente de la República y al Ministerio de Transportes, solicitando “atención deferente pedido ampliación pista Trinidad, fin facilitar operaciones aviones jet”. Siete años después, “El 29 de junio/79 cite Nº SA-P2-826, el Subsecretario de Aeronáutica, informa al ministro Secretario General: “En relación al emplazamiento del nuevo aeropuerto, según el criterio de AASANA, el actual se encuentra ubicado en un sitio muy cercano a la ciudad… Este sitio fue elegido hace más de 30 años y el aeropuerto fue construido para servir “aeronaves livianas de tipo DC-3, con muy escasa frecuencia de operaciones Luego fue mejorado a partir del año 1970, según el estrecho alcance que estaba previsto en el Convenio de préstamo (arriba citado), en realidad ya está claramente establecido que no conviene proseguir mejorando y ampliando este Aeropuerto… porque su ubicación resulta incompatible con el desarrollo urbano y la operación de aeronaves muy riesgosa e incómoda para la ciudad”, “…se ha previsto elegir un nuevo emplazamiento… en el año 1975 AASANA detectó un posible emplazamiento en Sachojere, a 12 Km. al S.E. de la ciudad de Trinidad…” El informe técnico al que se refieren es de fecha 8 de mayo de 1975, PL/LP/038/75…el cual
indica que de las dos posibles zonas, una entre el Km. 8,5 al 14,5 y otra del Km. 17 hasta el 23 del camino Trinidad-Sachojere, la primera tiene mejores condiciones y detallan las razones en que se basan, concluye diciendo “que es conveniente se proceda con el trámite de expropiación del área… que será aproximadamente de 1050 hectáreas”, “… siendo sus dueños los Sres. Darío Durán, el Sr. Arteaga y la Sra. Vda. de Abel… además existen dos caseríos denominados “Perro Muerto” y “San Rafael”. A pesar de estos informes y trámites se siguieron efectuando ampliaciones con grandes inversiones, pese al peligro latente que siempre se cierne sobre Trinidad, y las limitaciones para su desarrollo vertical, debido al cono de aproximación. Restablecida la democracia, “Se promulga la Ley de 30 de marzo de 1984, por cuyo Art.1ro. Declárase de prioridad nacional, de necesidad y unidad pública la construcción del nuevo aeropuerto internacional de la ciudad Trinidad-Beni”. El “Art.3º.Declárase zona aeroportuaria los terrenos ubicados en el kilómetro 9 de la carretera TrinidadSanta Cruz, denominado San Rafael… debiendo proseguirse con los trámites legales, para la expropiación de dichos terrenos. Cuatro años más tarde, “Mediante Cite Nº TR/104/ BB, de 18 de julio/88 el Director Regional de AASANA adjunta “fotocopia del perfil de
Saludamos al Beni en su 169 Aniversario
proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional que se construirá en la zona de “Perro Muerto”, a 9 Km. aproximadamente de nuestra ciudad” (no hay dicho perfil en archivos). Comentarios: Como se ve, todos estos trámites quedaron para la historia, quizá porque el incendio de la terminal aeroportuaria ocurrida a fines de 1988, y su reconstrucción, captó la atención de la dirigencia cívica y de las autoridades, como suele ocurrir casi siempre, que se da prioridad a las cosas urgentes, dejándose de lado las importantes. Hemos perdido tres décadas, (cuatro décadas a la fecha) pero no es tarde para retomar esta iniciativa que con gran visión tuvo la generación pasada. El Comité Cívico del Beni, el de Trinidad y Cercado, conjuntamente las autoridades y la Brigada Parlamentaria, tienen la palabra, antes que lamentemos una tragedia mayor. Transcripción, febrero de 2008 Trinidad, noviembre de 2011 * Publicado en “La Palabra del Beni”, viernes 12 de marzo de 1999. (primera versión). * * Mi padre, Don Antonio Dávalos Ortíz, fue el primer fotógrafo que vino a radicarse en el Beni, a principios del siglo XX, habiendo tenido oportunidad de documentar una serie de hechos históricos del acontecer de esa época en que Trinidad era una aldea. Yo conservaba como recuerdo varias fotos tomadas por él, una de ellas era de este hecho histórico, lamentablemente no faltó un “amigo” que me prestó muchas y me devolvió unas pocas, porque no tuve la precaución de hacerle firmar un recibo. Era una etapa en que aún no había pensado dedicarme a “escribidor”.
7
8
LA PALABRA DEL BENI
Trinidad, viernes 18 de noviembre de 2011
El TIPNIS desde las a Por: Lupe Cajías ¿Qué sabíamos los paceños, los citadinos, sobre el TIPNIS antes del 15 de agosto de 2011? Nada, o casi nada. Algunos académicos, algunos militantes ambientalistas, algunos de la cooperación internacional, un puñado de funcionarios, casi ningún periodista. Y sin embargo, en 65 días, un torbellino envolvió a la metrópoli y precipitó una de las jornadas más emotivas de la historia paceña. No me detendré en las consideraciones legales que acompañaron la protesta pacífica de casi dos millares de indígenas de tierras bajas, las cuales son conocidas par la opinión pública. Tampoco me ocuparé de la contraofensiva y del discurso político ideológico, que no es mi asunto. Mi punto es el comunicacional. ¿Cómo lograron los habitantes de la floresta imponer un nombre y una imagen en la impronta de miles de oficinistas, comerciantes, transportistas, estudiantes, amas de casa? En esta indagación nombraré algunos temas, consciente que no lIegaré a agotarlos porque el TIPNIS dará lugar a tesis y a otros estudios por el impacto que alcanzó en la historia nacional. Recordemos que en el prólogo del conflicto, entre marzo y julio de este año, solo se publicaron algunas noticias, sobre todo en medios de comunicación benianos. Los diferentes estudios
de especialistas sobre las características geológicas, geoestratégicas, económicas, etc. del TIPNIS tienen una circulación restringida y raramente han aparecido referencias a estos textos en la prensa paceña. En ferias especializadas, organizadas por la Embajada de Alemania o por la cooperación internacional, hubo acceso a folletos sobre proyectos sustentables como el del lagarto, el de turismo o el del cacao dentro del territorio indígena. En resumen, una mayoría de la población en la sede de gobierno y en poblaciones cercanas a La Paz no conocía la existencia de este Parque Nacional (creado en 1965) que además tiene la condición de Territorio Indígena (decretos de 1990). El nombre El inicio de la marcha de indígenas contra la construcción de una carretera fue una noticia pequeña y así duró algunos días, hasta las declaraciones de altos dignatarios de Estado contra la movilización. Poco a poco, comenzó a sonar el nombre: TIPNIS. Este es un curioso fenómeno comunicacional. Es probable que otros nombres como Parque Nacional Carrasco o Parque Nacional Noel Kempff no hubiesen tenido el mismo impacto. Quizás mucha gente no se enteró siquiera del desglose de la sigla: Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro
Sécure, pero le quedó grabado el nombre: TIPNIS, con acentuación en la primera sílaba. Un nombre muy sonoro, casi rítmico, TIP-NIS, con la amabilidad que marca la tercera vocal: ‘i’ , muy diferente a una ‘o’. TIPNIS suena mucho más amigable que ‘topnos’, por ejemplo. Era fácil de recordar, fácil de pronunciar y fácil de rimar. En la televisión internacional, los presentadores como Patricia Janiot, pronunciaban con énfasis ‘Tip-nis’ y pronto la palabrita fue famosa mundialmente. La nombraron en la inglesa cadena radial y televisiva BBC, en la alemana Deutsche Welle, en la italiana RAI; en programas chilenos, argentinos y caribeños. La primera manifestación en La Paz de apoyo al TIPNIS, conformada por unos 20 jóvenes activistas defensores del desarrollo sostenible, llevaba adelante un letrero que pronto se convirtió en una consigna porque también era un mensaje muy fácil y muy claro: ‘El TIPNIS SOMOS TODOS’, en letras negras, fuertes y un esquemático bosque que desaparecía. Como suele suceder en momentos históricos épicos, en algún momento, la frase fue reproducida por millares y entre el 15 y 19 de octubre, apareció en poleras, letreros a mano, dibujos de niños, pasacalles, cartulinas en casas particulares, en tiendas, en librerías, en oficinas y en banderas. Era la frase de una toma de posición.
Muchos llevaban el 19 de octubre papeletas de color rojo y verde, la enseña paceña. A un lado decía: Bienvenidos hermanos; al otro lado: “Todos somos Tipnis”. Las marchas, cada vez más numerosas, inventaron consignas con el nombre: “EI TIPNIS no se toca…”; “EI TIPNIS no se viola…”; “Ni soya, ni coca, el TIPNIS no se toca”; “EI TIPNIS se respeta”; “Estamos entipneados”. También en varias papeletas anuladas en las elecciones judiciales del 16 de octubre, el votante reprodujo esas frases, casi siempre: “TIPNIS somos todos” o “Todos somos TIPNIS”. En dos meses, la población citadina andina aprendió ese nombre amazónico y muchos detalles del bosque y de sus habitantes que antes ignoraba. La Marcha y los católicos ¿Cuándo una marcha de protesta fue recibida con el tañido de las campanas de una basílica en el corazón urbano y social de La Paz? No recuerdo de alguna otra ocasión y en los libros de historia hay que remontarse a las guerras para encontrar referencias a ese repiqueteo de bronce anunciando la buena nueva. Los sucesos del 19 de octubre en La Paz tuvieron sus antecedentes en la reacción y participación de los pueblos y parroquias de San Borja y de Rurrenabaque. Fue aquella la primera señal de los llamados autoconvocados; de la población que sale a las calles
a defender a sus semejantes sin necesidad de un líder, un partido, un sindicato. Los ciudadanos benianos salvaron la vida a los detenidos, crearon la posibilidad del reencuentro con los hijos arrancados del brazo, del pecho, de la madre. Su acción, profundamente humana, cristiana, fue apoyada por curas y monjas. La Iglesia Católica ayudó a la difusión de la problemática del TIPNIS desde el 16 de agosto cuando -pocas horas después del inicio de la marcha- solicitó a través de su vocero oficial el apoyo solidario para los indígenas. Así, la confrontación del Poder Ejecutivo contra la Conferencia Episcopal Boliviana, el cardenal Julio Terrazas y los obispos, se desarrolló en un nuevo escenario. Sin muchos ruidos, las entidades sociales católicas como las pastorales y CARITAS fueron las primeras en organizar colectas y brindar asistencia a las mujeres y a sus hijos. Los católicos se reunieron en sus parroquias o arquidiócesis para enviar vituallas, medicamentos, alimentos, a los indígenas. Los amazónicos solicitaron una misa antes de partir desde sus comunidades y una misa al llegar al corazón del poder político. Paradójicamente sus adversarios, los cocaleros, agredieron al Obispo Tito Solari, incluyendo amenazas a su integridad física. Las radios relacionadas con la Iglesia Católica,
LA PALABRA DEL BENI
Trinidad, viernes 18 de noviembre de 2011
alturas algunas que se identificaron o identifican con el gobierno, optaron por dar una cobertura extraordinaria a la movilización. Los periodistas católicos cumplieron su misión evangélica. EI arzobispo de El Alto, Monseñor Jesús Juárez, fue en persona a recibir a los marchistas en la última jornada, al amanecer de ese miércoles. Se anunció una misa en la Catedral Metropolitana, al lado del poder político, pero se optó por una misa de campana en plena Plaza Mayor de San Francisco. Una medida política que evitó tensiones y a la vez necesaria porque la cantidad de gente no cabía en un recinto cerrado. Es también interesante recordar que el patrón de los que luchan por preservar el medio ambiente, la Madre Tierra, es justamente el pobrecito de Asís. San Francisco fue el primero en defender, hace ocho siglos, la importancia de preservar la naturaleza y a las criaturas del Señor que la habitan. Él mismo indicó la importancia de reservar un espacio para la maleza, porque también el bosque debe ser respetado. En los atrios de iglesias y conventos franciscanos se ubicaron las vigilias de apoyo a los marchistas. La participación de las comunidades católicas fue muy novedosa en el seguimiento al desarrollo de la protesta y en los preparativos para la llegada de los diferentes
grupos de indígenas. No en vano, la institución fundada por Cristo tiene 2000 años de experiencia. Atacarla, agredirla, faltar el respeto a su esencia, es una pésima estrategia política. Los sentimientos atávicos Por otra parte, las imágenes conmovieron a los paceños que desde la comodidad de sus casas contemplaron cómo caminaban decenas de hombres, algunos ancianos, mujeres, madres, otras embarazadas, niños. La actitud pacífica, el lenguaje sencillo, la claridad en las declaraciones aumentaron la expectativa de la población. Después de los cercos y de la violenta intervención, el comentario fue generalizado; era difícil encontrar un lugar en la actividad cotidiana paceña donde no se hablase del TIPNIS. Este es el asunto más asombroso pues mostró que la persona más afligida por su actividad profesional o más estresada por el ambiente citadino, se detuvo un momento para pensar en el otro, en su semejante, al que vela como un ser más desprotegido y a la vez más fuerte. La convocatoria para recibir a los marchistas no tiene firma, fue absolutamente espontánea. La gente llamaba a las radios y opinaba. Una viejita pidió a su hija que a su nombre les alerte a las mujeres marchistas de los peligros en
la ciudad grande. Otra señora anunció que llevaba a sus hijos a abrazar a los niños yuracarés porque quería que ellos nunca se olviden de esos hermanos. Otra oyente pidió al alcalde poner tarimas para que todos puedan ver y aplaudir a los valientes. Y la entrada triunfal. Troyanas y troyanos, espartanas y espartanos, y
los aplausos, y las miles de banderitas al viento, y los cientos de miles de brazos, y los infinitos besos. Y las lágrimas. Mujeres que fabricaron puentes invisibles para unirse con las otras mujeres, las urbanas: las abuelitas, las madres y secretarias, las maestras y las pupilas, las floristas y las dulceras. Porque sobre todo fueron mujeres
las que llenaron las calles y la plaza. No importa lo que pase mañana, lo que digan los nuevos poderosos. Ellas y ellos, ganaron a la maldad. Quizás a un solo instante, un momento que nadie olvidará.
Trinidad, 15 de noviembre de 2011
9
10
LA PALABRA DEL BENI
Trinidad, viernes 18 de noviembre de 2011
Proyección de la industria del turismo en el Beni:
Hasta el año 2016
Por: Rogers Rodas Ribera*
P
ara referirme a la proyección de la industria del turismo en el departamento del Beni, debido a la importancia que esto conlleva, es necesario acudir a estudios que han realizado entidades especializadas en el tema. En este caso menciono a ECOterra Tourism & Business Consulting, que con un grupo de profesionales benianos, sustentados por instituciones externas como CAINCO y la CAF, interesadas en la realidad del turismo en el departamento, financiaron un estudio serio, lo que nos da un panorama muy claro y a su vez alentador de lo que vendrá en los próximos 5 años. En este contexto, se puede ver claramente el análisis que se hace de la variable económica, en la que centraremos este artículo. El aspecto citado, marca la diferencia con nitidez entre la situación actual y la proyectada a futuro. El nivel de ingresos percibido por el Departamento gracias a las actividades turísticas, es uno de los indicadores importantes para medir el cambio económico en los actores y beneficiarios teniendo un turismo planificado. El incremento del ingreso familiar -acompañado de una disponibilidad de servicios- puede mejorar sustancialmente las condiciones socioeconómicas de los habitantes del departamento del Beni. En cuanto al crecimiento del flujo de turistas, de acuerdo a datos del INE, el movimiento de los viajeros extranjeros ha experimentado un crecimiento natural del 36,30%. Asimismo, como consecuencia de la Promoción del Destino Turístico, se espera un crecimiento de un 50% en los flujos de llegadas de turistas al departamento del Beni. La estadía promedio del turista extranjero actualmente es de 2.9 días, se espera superar dicho promedio a través de una mejor oferta turística con servicios de calidad y satisfaciendo los gustos y preferencias del intermediario y del usuario final para alcanzar una estadía promedio de 7 días en los turistas extranjeros. En cuanto al promedio nacional se espera incrementar de 1,9 a una media de 3 días, sobre la base de feriados por festividades nacionales que caen a principio de semana o al final. (Continúa pág. 11)
Pascana turística en Puerto Ballivián (Foto Rogers Rodas Ribera)
Lancha Tahuamanu en el mirador de Riberalta a orillas del río Beni. (Foto Juve)
Vista de la playa en Bella Vista, provincia Iténez – Beni. (Foto Paola Durán)
LA PALABRA DEL BENI
Las danzas folclóricas realzan y dan colorido a las fiestas de los pueblos (Foto Paola Durán Troester)
Trinidad, viernes 18 de noviembre de 2011
11
Templo edificado sobre una laja de piedra en Cachuela Esperanza. (Foto Paola Durán Troester)
Vista del Santuario de Nuestra Señora de Loreto, Patrona del Vicariato del Beni. (Foto Paola Durán Troester)
Según el mencionado estudio, se pronostica un incremento en el ingreso por turismo al departamento del Beni de $us.8,771,154 a $us. 28,250,718 en el período de proyección, tomando en cuenta los flujos de llegada de turistas nacionales e internacionales. Es importante que las autoridades que tengan que ver con la toma de decisiones, a la hora de asignar recursos a los POAs municipales y/o departamentales, tomen en cuenta estos datos. Asimismo, es necesario que los municipios que aún no han encarado de forma decidida el desarrollo turístico, lo hagan. Vale la pena destacar a los municipios de Trinidad, Magdalena, Baures, Riberalta y Exaltación quienes ya están trabajando en su planificación y, en algunos casos, ejecutando los programas y proyectos que son resultado del trabajo de esta planificación. * Consultor en Turismo
Vista del edificio de la Escuela de Sargentos Reynaldo Zeballos en Loma Suárez, a orillas del río Ibare. (Foto Paola Durán Troester)
12
LA PALABRA DEL BENI
Trinidad, viernes 18 de noviembre de 2011
de En un centenar emos páginas recorr na un territorio, u na época de oro, u n comunidad y u de arte, la música l “Los Taitas” de Beni.
“No volveré a querer”, un paseo melancólico junto a Edson Hurtado Por: Lupe Cajías
U
na tardecita, fatigada por la canícula y el polvo rojo, llegué a tropezones a un cuartito de madera al borde del camino a San Borja. Casi a horcajadas pedí algo de beber. Recién cuando el refresco helado aliviaba mi garganta, sentí detrás de mí el rasguito de unas guitarras y el coro amable de unos paisanos. ¿Hay fiesta?, pregunté ignorante. No, señora, respondió el más joven. A los benianos nos gusta estar alegres y, mientras se pueda, acá estamos. Siguieron los coros de una balada desconocida. Pensé… qué diferente tarde a mis tardes de oficina paceña, de frío y silencio. Allá, en la pausa de la siesta, la gente tenía más tiempo y más vida. Así conocí el agrado de los benianos para sacar las penas y las alegrías. Apenas conocía algunos clásicos gracias a Lolita Sierra de Méndez y a su centenaria madre. Ese mundo es un espejismo para los que vivimos en las montañas, aún más desconocido para las nuevas generaciones de i pods y celulares multiuso. De pronto, llega ahora a nuestras manos un libro extraordinario, un libro que sólo pudo ser redactado por un caminante oriental y por un poeta que tiene música desde sus entrañas. “No volveré a querer” Edson Hurtado (Vallegrande, 1980) ha realizado una de las investigaciones de vida más impecables publicadas
en las últimas décadas. Rigor científico, búsqueda de fuentes primarias y secundarias, rastreo de datos entreverados, combinados con el tono de la crónica, del periodismo literario, de la palabra hermosa. En un centenar de páginas recorremos un territorio, una época de oro, una comunidad y un arte, la música de “Los Taitas” del Beni. “No volveré a querer” fue publicado con el respaldo del Centro Patiño de Santa Cruz. Desde la portada es una invitación a la lectura con una foto añeja de “La esquina del peligro”, donde parroquianos trinitarios conversan al borde del río. Además incluye un CD con los 10 temas emblemáticos de “Los Taitas” y del Beni, como: “No volveré a querer”, “Te quiero más que a mi vida”, “En las playas del Beni”. Hago un paréntesis para detenerme en el poema de Ambrosio García, musicalizado por Rogers Becerra: “No volveré a querer”. Esa canción se relacionó siempre al poeta de Reyes con su enamorada juvenil, mi tía materna Carmen de la Vega. Durante décadas la melodía fue parte de susurros hogareños entre los adultos. En las tardes dedicadas a la obra de Hurtado recordaba los últimos días de mi tía, fallecida en abril, pues los parientes le cantaron su querida canción para alegrarle el alma en despedida. Hurtado es un autor metódico
A veces es difícil combinar el espíritu libre de un poeta como Edson Hurtado, autor además de “Ser gay en épocas de Evo” con el cientista riguroso que investiga, contrasta los datos, desenvuelve la información de las fuentes directas, escritas y orales. En este caso tan especial, igualmente le son útiles las letras de las canciones y los ritmos melódicos, desde el bolero, el vals o el taquirari, para trazar la historia de “Los Taitas”. No es un homenaje dulzón, pero indudablemente Edson admira y tiene una relación de simpatía con el terceto/cuarteto en sus diferentes momentos y con sus sucesivos integrantes. Probablemente no hubiese escrito su obra sin esa motivación emocional. Son la vida y la capacidad creadora de Silvio Maya Tanaka -hasta su trágico final con un tiro en la sienlos eslabones que unen la historia desde los inicios del grupo, unos jovencitos copleros y atrevidos, hasta la consagración en los escenarios nacionales e internacionales. Aunque los paceños no tienen tantos recuerdos, cuando hablo con algún beniano y pronuncio el nombre “Los Taitas”, todos saben a quienes nombro. El apodo genérico es costumbrista, reservado para los ancianos (o Cacique Mayor) de las comunidades mojeñas o trinitarias. Al escoger ese nombre para el conjunto, Maya y sus amigos rendían un homenaje a su
tierra, a su cultura, a sus orígenes. Fueron los primeros benianos en grabar un disco en forma colectiva. La llegada a La Paz y toda la travesía es sólo un episodio de los muchos que desgrana Edson con asombro y provocando en el lector las ganas de saber siempre algo más. El espacio de esta crónica no permite entrar en muchos detalles. Aunque Tanaka fue la columna vertebral del conjunto incluso más allá de su muerte por su increíble sentido musical, “Los Taitas” continuaron con distintos integrantes en diferentes épocas: Hugo Mercado, Rolando ‘Chacho’ Viruez, Carlos ‘Potro’ Parada, Ruben Darío ‘Nuni’ Rivero Aramayo, José Sixto ‘Hueso’ Hernández, José Luís ‘Pepe’ Maese, Oscar ‘Chai’ Rivero Aramayo, Alfredo ‘Ciego’ Aukel, Jesús Mansilla. No siempre directamente, aparece el nombre del maestro Carmelo Guzmán, autor del célebre “Camba taitetú”. Igualmente los grandes compositores como Rogers Becerra y la familia musical de Lolita Sierra de Méndez se relacionaron de una u otra forma con el conjunto. Conocer el Beni Edson Hurtado nos ayuda a conocer un poco más el norte boliviano, el entrañable Beni, misterioso y exuberante. A través de cantidad de historias pequeñas nos revela un mundo semirural que ya no volverá. Las letras de las canciones incluyen nombres de la flora
y fauna que no conocemos. Mientras acá nombramos al viento, a la montaña, allá al bajío, al palmar, a la siesta, a la pascana, al carretón, al río, al empanizao. Nos une a todos, como seres humanos, la necesidad del amor, el sufrimiento por la partida, los deseos acumulados, el tercero en discordia, los besos no correspondidos, el llanto secular por no ser correspondido. Estas obras tan importantes para la cultura y la integración nacional no suelen merecer titulares en primera página. Somos pocos los privilegiados que accedemos a ellas. Gracias a Edson por ese presente. Queda la esperanza que por lo menos en el Beni, en Pando, en el Norte paceño se lea la obra en colegios y universidades. Septiembre de 2011
LA PALABRA DEL BENI
Trinidad, viernes 18 de noviembre de 2011
13
Ecoturismo: una opción
económica sostenible para el Beni
Por: Paola Durán Troester Las actividades turísticas orientadas hacia la conservación en áreas naturales con alto valor paisajístico y biodiversidad, surgen a mediados de la década de los años 80 como “Turismo Ecológico”. El término es acortado por “Ecoturismo” al ser adoptado por H. Ceballos Lascurain, para proponer al ecoturismo como una estrategia para la recuperación de ecosistemas en las selvas tropicales en México (1990). Las grandes presiones sobre los recursos naturales ejercidas en los últimos decenios, hacen necesario que los gobiernos a nivel mundial, reorienten sus políticas hacia la conservación. En el año 2002, en Québec (Canadá) se proclama al Ecoturismo como un modelo de desarrollo sostenible, capaz de contribuir a la conservación de la biodiversidad en zonas naturales y protegidas, además de representar una valiosa oportunidad económica para las poblaciones locales e indígenas y sus culturas. No todos los viajes a entornos naturales son necesariamente turismo ecológico. El Ecoturismo significa esencialmente viajar a regiones naturales prístinas o áreas protegidas, cuyo propósito es fomentar la comprensión, el aprecio y la conservación de la flora, fauna, formaciones geológicas y ecosistemas de un territorio. El Ecoturismo, también contribuye a la formación de nuevas actitudes hacia la naturaleza, produciendo cambios respecto al uso. Tiene el potencial para impulsar la “conservación” y “generar beneficios”, como lograr la autosuficiencia económica de las poblaciones indígenas. Esto lo hace diferente al Ecoturismo respecto al Turismo de Naturaleza. El Ecoturismo puede representar una alternativa económica para países (pobres) en desarrollo con alta biodiversidad, pues facilitan el cambio en los “usos extractivos” a un “uso sostenible” de los recursos naturales. Tal es el caso de países
como Malasia, Ecuador, Perú, Colombia que han convertido esta actividad en una estrategia importante para la recuperación de ecosistemas dañados. Como respuesta a ello, con la evolución en las tendencias mundiales sobre las prácticas turísticas, existe una ascendente demanda hacia el segmento ecoturístico. Se estima que el turismo de naturaleza genera el 7% del gasto en viajes internacionales. Mientras el turismo en general crece a un promedio del 4%, el turismo de naturaleza crece a una tasa entre el 10 y el 30%. Por su lado, el Ecoturismo en Áreas protegidas crece anualmente a una tasa del 28%. Por las características propias de esta nueva actividad turística, cada día son más los países que adoptan el Ecoturismo como una alternativa económica sostenible. Bolivia al suscribirse al Convenio sobre Diversidad Biológica (1992), se compromete a adoptar una serie de medidas, entre las que se destaca la adopción del Ecoturismo como estrategia de “conservación”. Ecoturismo en el Beni En el Beni existen emprendimientos ecoturísticos exitosos, tal es el caso de comunidades indígenas de la Reserva Natural Pilón Lajas (suroeste del Beni) conjuntamente con comunidades del Parque Nacional Madidi (noreste de La Paz) conforman el grupo “Alianza” cuyo beneficios generados por el ecoturismo son utilizados para mejorar la calidad de vida de las familias del lugar y del fortalecimiento a las culturas amazónicas. Por eso, el Ecoturismo para el Beni puede considerarse en una alternativa económica sostenible. Son muchos los atributos que hacen del Beni un paraje natural extraordinario, que desde siglos pasados historiadores y científicos como Tadeo Haenke, Alcides D’Orbigny, Hermanos Keller, llegaron hasta estas tierras atraídos por su diversidad biológica y cultural expresada por grupos étnicos
Felicidades Beni en su 169 Aniversario
dispersos en todo el territorio, y que aún siguen siendo el centro de interés para la realización de estudios postgraduales de norteamericanos, europeos y asiáticos. La diversidad fisiográfica de nuestro departamento, está reflejada en las cuatro grandes regiones: Subandina, Escudo Precámbrico o Brasileño, Llanura Beniana y la Llanura amazónica, brindando ecosistemas en un buen estado de conservación, diversidad de especies y recursos genéticos. Especies endémicas como el delfín de agua dulce y la paraba barba azul, son considerados un atractivo para el arribo de visitantes de todos los confines del planeta. Cuenta con áreas protegidas de interés nacional, departamental y municipal que albergan muestras seguido por la explotación de animales representativas de ecosistemas silvestres para la industria del cuero, únicos, ejemplo de ello son las investigación biomédica, comercio sabanas y humedales presentes en ilegal de mascotas y la elaboración el departamento que revisten una de platos exóticos, las especies como importancia a nivel sudamericano al la garza blanca, londra, jaguar, loros, considerarse una de las más extensas parabas, lagartos, zorros se vieron de la cuenca amazónica. disminuidas por la caza furtiva Las obras hidráulicas como los causando su casi exterminio. camellones, terraplenes, lomeríos Será muy importante recordar y zanjas diseminadas en todo el que el Ecoturismo debe ser visto territorio beniano, expresan el alto como un negocio para lo cual se grado de desarrollo cultural que requiere de formación, capacitación alcanzó el hombre que habitó el Gran y la adopción de los principios de Mojos, logrando dominar las dos la sostenibilidad para garantizar su grandes estaciones del departamento viabilidad a largo plazo, generando como es la sequía e inundación. beneficios a las poblaciones de Además de las características nuestro departamento. económicas que históricamente han estado ligadas al aprovechamiento de los recursos naturales, hacen que el Ecoturismo sea una alternativa e c o n ó m i c a sostenible. s Desde inicios Con las mejore Plata del siglo XX con la joyas en Oro y explotación de la “quina o cascarilla” iversarios Brinda por el Beni en sus 169 An y “goma elástica”,
Con el mejor sabor en pescado saluda al Beni en su Aniversario
Felicita al Beni por su 169 Aniversario
14
Trinidad, viernes 18 de noviembre de 2011
LA PALABRA DEL BENI
La epopeya de Muiba y sus consecuencias Por: Hans Dellien Salazar
L
os años pasan y la proyección de la rebelión de Pedro Ignacio Muiba en los llanos orientales el 10 de noviembre de 1810, cumple su 201 aniversario. El Beni renace en su identidad cultural y cívica en la segunda mitad del siglo XX al resucitarlo de los archivos y anaqueles históricos de Sucre, proeza literaria e investigadora de los hermanos Carvalho, al héroe mojeño; Pedro Ignacio Muiba el Cacique Trinitario y su hazaña libertaria única en las pampas del imperio de Enín y en la plenitud de la América Meridional de los llanos tropicales bolivianos; Pedro Ignacio Muiba, “Paladín de las Pampas”, (muiva, en lengua mojeña la B no existe), Varón de estirpe canichana arawac o tupiguaraní, mojeño que radicaban aledaños en la amplia hoya del río Mamoré. ¿Cómo se explica que desde el siglo XIX, los textos ignoraron tales sucesos importantes? La verdad es que la muralla andina y hegemonía de occidente, aliadas complotaron junto al incendio de los archivos históricos de San Pedro en 1822, para que no se tuviera información, ni figurara Muiba en la galería augusta de los héroes nacionales. Los relatos de severos y profundos historiadores como don José Natusch Velasco. El cacique trinitario Muiba tuvo contacto y noticias de Tupac Amaru y su movimiento liberador, también recibió información de la gesta chuquisaqueña del 25 de mayo de 1809. Y la explotación y tiranía de los gobiernos de turno en las ex misiones como en los pueblos de moxos, eran sufrimientos intolerables y despertaban inmenso resentimiento entre los naturales que anhelaban liberación; que después de la evangelización jesuítica experimentaron los abismos del trato social que soportaban. Dos colosales sucesos sacudieron la historiografía del Beni en la segunda mitad del siglo XX, la revelación del héroe oriental Pedro Ignacio Muiba y la confirmación de la civilización mojeña precolombina hidráulica, surgida diez siglos antes en la hoya mojeña del Mamoré que supo el “gringo” Kenneth Lee exponer con fluidez y certificaciones científicas contundentes e inolvidables. La historia del
Beni giró en 360 grados. Muiba desde 1804 conspira. Pero el 28 de octubre de 1810, los remeros loretanos desobedecen órdenes del gobernador Pedro Pablo Urquijo, para trasladar su familia y equipajes a Trinidad, Juan Maraza, premiado con medalla de oro y declarado cacique, por Urquiijo, salió en su ayuda lo que indigno a los de su raza canichana. El 9 de noviembre se tumultuaron contra Maraza y este huye. El 10 de noviembre, a la cabeza de la insurrección Muiba comanda los movimientos, pretenden ahorcar al gobernador que se salva en la iglesia. José Bopi con 200 indios algunos a caballo, refuerza el levantamiento. En la noche del 12, la lluvia protegió la huída de Urquijo, quien soliviantó a fieles y regresó con armas de fuego, Recién el 12 de enero de 1811, derrotan a los rebeldes en Loreto y son apresados. Todos sabían que los pueblos trinitario y loretano estaban con sus paladines Muiba y Bopi y protegidos por sus cabildos. La sangre de Muiba regó las arenas de los ríos y se perpetuó en los celajes de las auroras benianas, para siempre. Su mensaje en la plaza de Trinidad fue la expresión y fuerza de su espíritu como esencia de su rebelión, cuando dijo: “El Rey de España ha muerto! Nosotros seremos libres por nuestro propio mandato. Las tierras son nuestras por mandato de nuestros antepasados a quienes los españoles le quitaron”.
COOPERATIVA DE AHORRO Y CREDITO ABIERTA TRINIDAD - CACTRI LTDA. Celebra con todos sus hermanos benianos los 169 años de fundación de nuestro hermoso departamento del Beni, haciéndoles llegar un abrazo fraterno a todas las poblaciones que conforman este indómito y fuerte pueblo beniano. Trinidad, 18 de noviembre de 2011
des Beni!!!
¡¡¡Felicida
“Avanzamos con nuestro pueblo” (Foto: Paola Durán T.)
LA PALABRA DEL BENI
Trinidad, viernes 18 de noviembre de 2011
15
El TIPNIS existe, señores… Por: Teresa Vargas A. de Tanaka
stoy caminando a pleno sol, E no siento cansancio ni tampoco dolor, mis sueños se hacen realidades
Quiero un TIPNIS seguro para nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos, también para mi Meme y mi honorable Tata.
La agresión de aguerridos policías dispersó nuestra pacífica marcha, niños y ancianos desaparecidos, mujeres golpeadas con manos bien atadas.
Después de tantas fatigas, mis hermanos y yo decidimos, caminar siempre unidos, pero a la luz de la sonriente luna.
No comparto la opinión de alguien que dijo que enamoren a la mujer de mi tierra, porque esa frase entierra la decencia de mi hermana, mi madre y mis queridas hijas.
Tremenda apaleadura recibimos y la orden no sabemos de quién vino, la sangre nos hervía por la impotencia que nos invadía.
porque lo que quiero son verdades.
No acepto la hoja sagrada del altiplano, que transformada tendenciosamente, destruye a todo ser humano, por eso quiero un campo libre y sano para disfrutar junto a mis hermanos. No se hagan los sordos con mi clamor No nos quiten la comida y la sal, mucho menos el agua, que es un derecho universal.
Nuestras mujeres son tan dignas por su naturaleza de ser mujer, se han equivocado otra vez… ellas no pertenecen a ningún burdel.
Sépanlo de una vez por todas que nuestro territorio no se toca, y esa naturaleza divina, no cabe duda alguna, es un regalo de Dios. Gracias pueblo beniano en su conjunto por su generosidad y apoyo, gracias al pueblo paceño por desinteresada amistad, bolivianos y bolivianas, vivamos siempre en hermandad.
“El sabor y la calidad nos hace diferentes”
En este Aniversario del Beni, reafirmamos nuestro compromiso con la región, para brindarles un mejor servicio con calidad y esmero. ¡Felicidades Beni! c/Antonio Vaca Díez casi Esq. 18 de Noviembre Telf. 46 23747 - Trinidad - Beni
16
Trinidad, viernes 18 de noviembre de 2011
LA PALABRA DEL BENI