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creación y vida
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“Con la falta de la palabra también perdí el contacto humano”
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Reflexiones sobre lo publico en la relación estado sociedad
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Versos de y para Maruja Vieira
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Les tocó confesado y de buen genio
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Publicaciones
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BICENTENARIO DE LA INDEPENCIA La Constitución y la Ley van de la mano
Lo público en la relación
estado-sociedad A través de la Constitución se establecen derechos, normas y principios fundamentales para la protección y dignificación del ser humano. Ley de leyes. Luz Elena García García* - Papel Salmón
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n el presente artículo se muestra una breve reflexión en torno a lo público en relación con la sociedad y el Estado. Haré énfasis en el Estado como institución garante de una forma de sociedad constitucional, en tanto que es a través de la Constitución que establecemos los derechos, las normas y los principios fundamentales para la protección y dignificación del ser humano en un territorio y espacio específico. El Estado, mediante el aparato institucional, compuesto por sus tres ramas del poder el ejecutivo, legislativo y judicial ejerce unas funciones y presta unos servicios considerados públicos, los cuales cobijan a la sociedad en su conjunto, y lo no estatal.
Concepciones diversas
En torno a lo público existen muchas concepciones, algunas se refieren a lo que es de todos, aquello que es de interés y de uso común para todos, lo colectivo; un proceso profundamente social (1), político y cultural (2). También se puede entender como la conjunción de voluntades, esfuerzos y recursos alrededor de las reglas que regulan determinados comportamientos, acciones socialmente aceptables y beneficios compartidos, los cuales se guían por valores de justicia social, equidad (3) y bienestar. Lo público no-estatal alude a la intervención ciudadana en los asuntos públicos, como es el caso de las organizaciones civiles y sociales que orientan su acción hacia el interés general (4), algunos grupos o personas que se ocupan de la prestación de servicios sociales, como la salud, la educación (5), los servicios públicos rurales y la participación.
Componentes de lo público
La dimensión de lo público alcanza una relevancia considerable en relación con el Estado y la sociedad en su conjunto, demanda para los diferentes actores no sólo información y conocimiento actualizado, sino
cia, porque garantiza procesos de dignificación de la vida del ser humano en relación con los otros. - Lo normativo, en relación con la direccionalidad y legalidad, a través de los procesos de regulación, control y sanción, se conecta con el principio de legitimidad, en cuanto a su constitucionalidad, vigencia y validez de los procesos de organización, concepción y desarrollo institucional del Estado, amparado en los principios de legalidad. - Lo político: Las comunidades y los pueblos jalonan desarrollos que propenden por unos fines (teleológico); los postulados, las regulaciones y las normas contribuyen a alcanzar tales fines. Al respecto Giraldo Ángel considera que la “Constitución es básicamente un conjunto de postulados políticos, y el resto de las normas son medios para alcanzar los fines. Sólo se incorporan a la Constitución las normas básicas que definen la organización del poder político y los medios para constituirlo, por la trascendencia que tienen estos medios para la vida institucional de un Estado” (7). Las leyes y las normas devienen de relaciones de comunicación, diálogo e interpretación de las interacciones del Estado con la sociedad y los individuos; de procesos interculturales, de formas de organización socio-jurídica, institucional y de los principios en su fuerza constituyente. En la Constitución se determinan las reglas generales que nos rigen dentro de un sistema político, se establece las funciones y los principios para cumplirlas y se determina la estructura general estatal, además de garantizar los principios y valores de cohesión.
De la mano
Representación de la República.
Foto/Tomada de Internet/Papel Salmón
también miradas integrales, críticas y propositivas de los problemas, para encontrar soluciones adecuadas y concretadas en acciones visibles que contribuyan a la transformación de la realidad. En lo público intervienen diferentes componentes relacionados, tales como: - Lo social, en tanto lo público tiene razón de ser y de existir en la sociedad, ya que es en ésta donde se gestan los propósitos e intereses comunes, las reglas de convivencia, supervivencia y cohesión; las normas, los principios y los valores que nos permiten vivir juntos, así como los comportamientos, las decisiones y las actuaciones más relevantes y significativas en el espacio social. Por tanto comprende el interés general, por cuanto pertenece a todos y es común a todos (6). - La cultura, por cuanto genera signos, símbolos y lenguajes, además de formas de organización institucional, conocimientos y relaciones que se desprenden de las interacciones comunicativas entre los sujetos, quienes potencian y favorecen determinadas formas de actuación en la sociedad. Esta dimensión incorpora reglas de juego que garantizan la convivencia signada por los principios de igualdad, humanismo y pluralidad. También tiene que ver con la superviven-
Como conclusión, la Constitución y la ley van de la mano, en razón a su contenido concreto y pragmático en relación con del Estado, la configuración de la sociedad, el soporte cultural de unas reglas generales que rigen nuestro sistema político y social y el sentido de lo público. Se considera que la ley de leyes, -la Constitución-, y las normas derivadas de ésta regulan las relaciones con el Estado, de éste con las instituciones y las organizaciones públicas y privadas, fija los principios, valores y los límites de actuación de la sociedad y los individuos, y también del propio Estado PS *Docente Investigadora Centro de Investigaciones Sociojurídicas. Notas: (1) PNUD. 2001. (2) GARCÍA GARCÍA, Luz Elena. Proyecto de investigación Academia y Derecho. (3) Grupo de Investigación Derecho y Sociedad. Maestría en Derecho. Universidad de Manizales, abril de 2007, p. 23. (4) Cunill Graw, Nuria. 1997. Repensando lo público a través de la sociedad. CLAD, Editorial Nueva Sociedad, p. 24. (5) Grupo de Investigación Derecho y Sociedad. Op. Cit., p. 23. (6) Grupo de Investigación Derecho y Sociedad. Ibid., p. 23. (7) GIRALDO ANGEL, Jaime. Metodología y técnica de la investigación jurídica. s.f. p. 41.
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POESÍA Tanto los poemas de Maruja Vieira como el de Antonio María Flórez son inéditos. Papel Salmón
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aruja Vieira nació en Manizales en 1922. Al cumplir los 85 años, hace dos años, escribió el poema “Los 85”, al que respondió Antonio María Flórez con otro poema que tituló “Descaradamente viva” haciendo alusión al primer verso de la poeta manizaleña PS
Antonio María Flórez
(septiembre de 2009)
DESCARADAMENTE VIVA A la poeta Maruja Vieira por sus 85 años Me han dicho que te jactas de seguir descaradamente viva, que sólo bajo el sol y sobre la hierba caminas con prestancia, que las sombras pueblan tus ojos y que el aroma de los tiempos viejos se ufanan de ofuscarte. También me han dicho que respiras más rápido y que hablas más lento, pero con la dulzura del fragor de las aves del paraíso. Se sabe que aún sigues prefiriendo las rosas rojas al pan tierno y que sigues cantando, casi invisible, como una niña empapada de poemas. Intuyo en el silencio esa voz plagada de palabras afectuosas y tan hondas como las que un día escribiste en la primera página de un libro que me diste con candor como despedida y presencia. También me informan que sólo el amor y la amistad siguen dando sentido a tu vida. Y eso era y seguirá siendo cierto. Y así lo siento. Por eso hoy, querida y añorada amiga, te mando decir que tu ausencia me sigue doliendo y que desde esta Barcelona estival que aún me acoge, me ratifico en el cariño que por ti siento y te exijo que me mires y sonrías como antaño, sin puentes de por medio, despierta, sin que te importe el barquero, jactándote de seguir descaradamente viva, como siempre.
Un poema en respuesta a otro
Versos de y para
Maruja Vieira Maruja Vieira
LOS 85 A los 85 estamos descaradamente vivos. Se supone que los que nos aman deben saber que caminar ya no es la alegría de antes, a menos que sea al sol y sobre la hierba. Se supone que deben saber que nuestras noches son demasiado largas, porque tenemos que acostarnos muy temprano y hay muchas cosas que ya no podemos hacer porque nos cansamos. Pero seguimos descaradamente vivos y no son nuestros ojos, es la luz la que se debilita cuando queremos leer y no son nuestros oídos, es la voz de los otros la que ya no tiene sonido. Son las calles las que se han vuelto demasiado largas y las escaleras demasiado altas. Pero seguimos descaradamente vivos y algunos afortunados tenemos una ventana por donde entra el sol de la tarde y una voz muy amada que nos llama.
Maruja Vieira es catedrática, periodista y miembro de la Academia Colombiana de la Lengua. Ha dedicado sus 87 años (que cumplió el pasado 25 de diciembre), a la literatura y la crítica literaria. Foto/Álbum personal/Papel Salmón
Maruja Vieira POEMA CON CHACHAFRUTO (Para Mercedes White Uribe)
Un rostro de mujer… (era bella mi madre)
Un sabor de la infancia. Un jardín y el color de un geranio.
Más allá de la niebla la ciudad increíble se aferra a la montaña.
Todo está aquí, en este fruto verde y brillante.
Todo estaba guardado, intacto Entonces, a qué vienen estas traviesas lágrimas?
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CALDENSES
“Con la falta de la palabra también perdí el Sin un orden premeditado, Óscar Tulio Lizcano definió algunos términos del diario vivir bajo la luz de su experiencia con el secuestro. Siempre se mostró fuerte y muy pocas veces lloró de tristeza, pero sí de alegría al alcanzar la libertad. Conceptos. Gloria Luz Ángel – Papel Salmón
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star casi nueve años en las selvas del Chocó, secuestrado, prácticamente en la oscuridad, alejado de la palabra, hace que los conceptos de la vida cotidiana cambien. No es lo mismo definir amistad, amor, dolor, soledad, silencio… estando en libertad, con la familia y amigos. Óscar Tulio Lizcano le dio significado a una serie términos para los lectores de Papel Salmón, luego de comenzar con un largo silencio, el mismo que padeció cuando perdió, precisamente, la palabra.
Silencio
Carencia de la palabra y falta de contacto humano. Fue perder la palabra, lo que me llevó a no tener contacto humano allá (se refiere a la selva). Lo más deshumanizante para mí, ese silencio prolongado.
Frustración
No lograr la libertad cuando gozaba de buena salud porque lo hice cuando ya estaba muy enfermo y sabía que me iba a morir. Al comienzo tal vez tuve oportunidad de volarme con Alex, y no acepté su invitación porque tenía la esperanza del acuerdo humanitario y quería hacerlo por esa vía. Pero cuando me vi en ese silencio tan marcado de Dios, y creía que ni Él ni nadie me iba a salvar, pensé en volarme y por eso acepté la propuesta de Isaza.
Sorpresa
contacto humano”
de sobrevivencia como la poesía, la cátedra a los árboles, los mensajes. Además de la lectura en los primeros dos años que logré tener libros de poesía, arrancarles las hojas y conservarlos. La soledad es lo más duro que padecí, no fue el hambre ni la enfermedad. Pude sobrevivir a eso porque blindé la mente. Pero no he sido capaz de salirme de ese esquema, la soledad se me convirtió en un paradigma.
Amistad y compañerismo
Con la ausencia de Orlando Sierra Hernández he valorado mucho la amistad. Fue mi amigo y sentí con su muerte una especie de un salto al vacío. Círculos que se le van cerrando a uno, como dice Pablo Cohelo, y a mí se me cerró ese círculo. Ahora tengo gente muy solidaria, pero amigos, amigos, no. Ha sido muy difícil encontrar una persona como Orlando con quien nos contábamos todo. Allá no existe la amistad por el temor de ellos (los guerrilleros) a ser delatados por cualquier cosa que sea motivo de un consejo de guerra o sanciones muy fuertes. Ellos llaman a eso vigilancia revolucionaria y por eso se cuidan entre sí. Admiré la relación de hombres y mujeres, y la comparaba con la vida de pareja en la libertad. En ellos hay mucho sentido práctico, de compañerismo, en medio de las dificultades y restricciones. Manejan el tema del amor basado en la amistad, en el diálogo, la conversación, la comprensión y en la colaboración el uno con el otro, hay reciprocidad entre ambos. Se ayudan para hacer las caletas, traer agua, asistirse en la enfermedad, juegan. No hay machismo, el hombre y la mujer están en iguales condiciones.
Algunas otras definiciones
Lágrimas
Dice Óscar Tulio Lizcano
Dolor
Inherente al hombre. (Silencio) El dolor es necesario para alcanzar la felicidad, sin él uno no puede valorarla. Es mi concepto. Para alcanzar la felicidad uno tiene que pasar por el dolor.
Una hoja en la tormenta Ling Yu Tang dice que es más fácil olvidar el odio que el desprecio. Esta fue una de las cosas que más me golpeó de la guerrilla, no el trato verbal sino la indiferencia. Allá desprecio e indiferencia son sinónimos.
Esperanza
Rulfo decía que la esperanza le había costado más de lo debido. Es tan difícil. La defino como las ganas de vivir, de hacer las cosas, tener una meta. Pero las vueltas de la vida le dan duro muchas veces a la esperanza.
Cautiverio
Horror, terrible, terrible, dolor, pero más que todo horror. No tener uno movilidad, capacidad para hacer algo. Puede ser también incapacidad, impotencia.
Libertad
La primera posesión del hombre sobre la tierra y lo más ansiado.
Hostilidad
La indiferencia de los guerrilleros fue la hostilidad más grande que tuve. En su libro
La propuesta de Isaza. Me sorprendió porque era la primera vez en casi nueve años que Amor acariciaba la palabra libertad en boca de otra La Barquerita (Martha, su esposa). Cuenpersona, de un enemigo. Esa fue la gran sor- tan que el volcán Vesubio, en Italia, hacía una presa. erupción cada ciento cincuenta años y en una de ellas un habitante alcanzó a escribir “el que Soledad ama debe vivir”. El amor es algo inherente a Fue lo que más me golpeó, el dolor más pro- la vida y está por encima de todo, es lo que lo La mayor sorpresa de Óscar Tulio Lizcano durante su secuestro fue la propuesta de fugarse, de Isaza. longado que tuve. Por eso generé mecanismos hace a uno sobrevivir. Fotos/Christian Gonzalo Castillo – Colprensa/Papel Salmón
(Silencio) La Barquerita. No poder estar con mi familia fue lo que más duro, la peor angustia. Pero la verdad es que derramé pocas lágrimas porque tenía que mantenerme fuerte para sobrevivir. Blindé mi mente y aunque el cuerpo se me enfermaba, me mantenía con mucha rigidez. Vivía el día a día como un reto a superarme y salir avante para vivir al siguiente. Recuerdo que en un conversatorio de estudiantes de Psicología de la Universidad de Antioquia con otro ex secuestrado, uno de ellos le preguntó qué era lo que más lo golpeaba allá. Él dijo, la tristeza. Lo miré y me sorprendí. Otro muchacho me preguntó por qué había reaccionado de esa manera. Le respondí que no recuerdo haber estado triste. Lo que sabía era que me levantaba y tenía que sobrevivir, luchar, mantener la mente ocupada y ser fuerte. Y como dice Churchill, elevarme como las cometas, con viento contrario. Minuto a minuto me ocupaba cociendo, dando clases, escribía. No sentí tristeza, pero sí depresión cuando veía que el acuerdo humanitario se alejaba. Para ser franco, con la liberación de Ingrid sentí una especie de abandono total porque sabía que tal vez ahí terminaba la presión internacional, que era una posibilidad de libertad, de diálogo con el gobierno. Pensé, a lo último, que me iba a podrir en la selva. Pero cada vez reaccionaba, escribía, escribía y releía poesía de Hernández, Neruda en las hojitas que cargaba. Sinceramente, me deprimí, pero no estuve triste, al punto que un comandante me dijo que me veía siempre bien. Nunca les mostré que lloraba, por el contrario me mantenía muy fuerte. Cuando ellos trataban de presionarme para marchar, o me respondían mal, yo les contestaba también fuerte, sin odios. Logré fortalecer mucho la parte de la dignidad. Me identifiqué como persona y mantenía la autoestima.
Humano La comprensión, porque comprender es perdonar y si uno comprende y perdona eso humaniza a la otra persona.
Inteligencia Capacidad de adaptarse. Eso es muy importante en medio de la adversidad. Ahí es donde sale a resurgir esa condición de la inteligencia. Día y noche El día es tedio y rutina en la selva. Para mí el día era una rutina. La noche, descanso y momentos de reflexión. Pesadilla No estar con mi familia en los años del secuestro. La pesadilla más grande allá fue el secuestro de Juan Carlos, mi hijo. Versos Recuerdos, volver a la tierra de los recuerdos. El libro Años de silencio es el texto que escribió Óscar Tulio Lizcano como testimonio de la guerra que vive el país.
cudos. ¿Qué tal sin una aguja allá? Las hormigas arriera se comían el toldillo y había que cocerlo. Además, la humedad daña la ropa y tenía que estar remendando los pantaloncillos, las sudaderas, que entregaban una al año. La primera aguja la boté y tuve que conseguir otra que mantuve por siete años. La cuidaba mucho, se me podía perder todo menos la aguja porque es muy difícil de obtener. Daba lo que me pidieran por una.
Diálogo
Afecto y calor humano que no tuve allá. Aquí sí, y esa es la carencia y el déficit que tengo. Mandela decía en su libro En un largo camino hacia la libertad que no hay cosa más deshumanizante que la falta de contacto humano. Yo digo que a través del diálogo se logra la comTesoros La aguja porque era la que me prensión y por medio de esta, el perdón, comdefendía de los zan- prender es perdonar. El diálogo es el camino para elevar el nivel de tolerancia.
Rabia
Soberbia. (Pensativo). Es el resultado del desprecio que ellos mantenían conmigo. El sentimiento de rabia antes del secuestro y después de nueve años, me cambió ostensiblemente. Es de las experiencias positivas que me aportó el secuestro, saber que no tiene sentido enojarse con una persona, ni volverle a hablar. El secuestro me sirvió para aumentar el nivel de paciencia y tolerancia, para entender que por encima está la vida y hay que disfrutarla en todo momento.
Impotencia
Perder la libertad es lo que más entiendo
Subsistencia Vida. Otro tesoro como la aguja.
como impotencia. Mientras uno está libre esa palabra no tiene por qué existir. A veces en este país, no obstante estar en libertad, uno se siente impotente al enfrentar ciertas circunstancias como cuando se pierde un ser querido o no encuentra cómo buscar la verdad. Impotencia fue no poder hacer nada cuando secuestraron a Juan Carlos, no estar en el grado de mis hijos. Me acuerdo yo era uno que hacía cola en los colegios para reclamar la libreta de calificaciones, los llevaba a matricular y les compraba los libros. No poder hacer todas esas cosas al lado de mis hijos me hizo sentirme impotente. Al lograr la libertad recuperé todos esos espacios.
Tragedia
La pérdida de seres queridos, los amigos. Lloré cuando lo de Orlando, cuando el secuestro de mi hijo, lloré de felicidad cuando pude acariciar y ver el sol que en el tiempo del cautiverio sólo lo vi dos veces. Ver una manga. Cuando Isaza me dijo que acariciara la libertad fue un momento feliz y también lloré.
Luz
Acariciar el cielo, los rayos del sol, la luna, las estrellas, el mar, los espacios infinitos que no se pueden ver porque la selva es muy tupida. También me significa libertad. Una de las cosas que quería hacer, era sentarme a la orilla del mar y no ver ni un árbol, ver el cielo en toda su plenitud, al infinito.
Oscuridad
Lo que viví durante casi nueve años, durante mi secuestro.
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LIBROS
“Con la falta de la palabra también perdí el contacto humano” ñ Comunicación
Diálogo, entender, una cosa necesaria. Allá no hay comunicación, solo hay órdenes de ir al baño, a dormir, no hablar tan duro. Allá no existe el diálogo.
Conversación
Conversación es igual a negación, es algo que se daba muy pocas veces, porque sólo lo pueden hacer los comandantes ya que a un guerrillero lo sancionan. Sí pude sostener conversaciones prolongadas con el comandante del frente, Rubín Morro, pero sólo unas cinco veces que me encontré con él. Fue algo que siempre anhelé y me era muy escaso.
Pánico
El tábano y la muerte, porque allá uno adquiere más valor para sufrir que para morir. Se desarrolla una cultura sobre la muerte. (Pausa) La verdad es que le tenía y le sigo teniendo pánico a la soledad, quedé con ese trauma. Tengo dos maneras de romperla en la libertad, leyendo o hablando con la gente. Siento pánico cuando despierto y me encuentro solo, me entran momentos de depresión y angustia como cuando estaba secuestrado, y busco a alguien. Cuando salgo a buscar el periódico de la mañana o dialogo con alguien me vuelvo a equilibrar emocio-
una humillación. Allá no lo hacen sentir a uno como una persona sino como una cosa. No le dicen ni buenos días, ni buenas noches, ni le preguntan cómo amaneció.
nalmente. Aislarme era antes para mí un espacio de tranquilidad. Ahora no soy capaz. Busco a Marta donde esté, la llamo. Ya no puedo soportar un minuto de soledad.
Traición
No los puedo llamar traidores, porque hay traición cuando existen unas bases mínimas de amistad. No la tuve, porque no estuve en medio de amigos o de personas que hicieran que la sintiera.
Pérdida
La muerte de Orlando. No tuve pérdidas afectivas porque no tuve nunca una compañía. (Pensativo) La palabra, me costó mucho recuperarla. Paradójicamente fui uno de los fundadores del Encuentro de la Palabra en Riosucio (Caldas) y tuve que someterme al desprecio, a la burla de ellos que creían que estaba loco cuando empecé a clavar palos y a darles clase. En ese momento sentí la palabra muy pesada, sabía que la había perdido, que hablaba y me sentía raro, nervioso. En esa primera clase, pensaron que me estaba haciendo el loco. En la segunda tuve que inventarme una sobre Bolívar para que vieran que no lo estaba. Esos momentos fueron felices por haber recuperado la palabra. Antes me sentía como un zombi, no me bañaba en dos o tres días, no pedía prestado el cortaúñas para arreglármelas. Luego recuperé mi identidad, empezó mi autoestima, ya me bañaba, sentí fuerzas para sobrevivir, hablaba.
Muerte
¿Allá? El fin de mi tragedia. Aquí suena raro, pero es la libertad.
Arrepentimiento
En muchos momentos, recordar para Óscar Tulio Lizcano es difícil y tormentoso.
Vida
Lucha por sobrevivir, tenacidad, allá la vida es fuerza. (Pausa). Estando en libertad, le pregunté a algunos de los secuestrados que estuvieron más mal si a ellos se les pasó por la mente suicidarse y me respondieron que nunca. Inclusive cuando se me paralizó medio cuerpo por el paludismo cerebral, le pedía a Dios, “de la rebajota, déjeme paralizado, pero blíndeme la mente, quiero estar lúcido, sobrevivir, ver a mi familia, a Marta, acariciar la libertad”. Uno se apega mucho a la vida. Cuando la gente me dice que soy muy macho por resistir el secuestro, contesto que no, que el más cobarde de los cobardes sobrevive a una cosa de estas, no se deja morir. Nadie se quiere morir allá, quiere vivir y salir con vida.
Fotos/Christian Gonzalo Castillo – Colprensa/Papel Salmón
Perdón
Comprensión. Comprendí mucho la situación de ellos allá y los perdono. No tener odios, porque seguir con odio es continuar encadenado a la selva. Al contrario donde les pueda ayudar lo hago, como lo hice con Isaza. No soy un hombre de odios.
Prioridad
Sobrevivir. No había más. Uno no se apega a esperanzas terrenales. Nunca me preocupé si Marta salía del apartamento o de algún bien, sólo de que estuvieran bien. Allá no se le pasa a uno por la cabeza aferrarse a cosas terrenales. Es más, cuando secuestraron a Juan Carlos le enviaba mensajes con la mente a Marta de que vendiera lo que fuera con tal de salvarlo.
Alegría
Alimento
Libertad y estar con la familia. Los momentos más alegres fueron encontrar la palabra y la liberación de Juan Carlos. También, en el tercer día de mi libertad al ver a Isaza parado veinte metros más adelante, en momentos en que yo estaba entregado, no era capaz de seguir, se rió y me dijo “viejo párese y acaricie la libertad”. Al hacerlo, vi el sol, un potrero, unas vacas, un caballo, la libertad y le dije amigos para siempre y sigue siendo mi amigo.
Guerra
Luego de casi dos horas, entre palabras, silencio y nerviosismo, Óscar Tulio Lizcano terminó de darle significado a estos conceptos. Quedaron muchos por definir y tal vez lo hizo esa noche en su mente PS
Dios y los mensajes que me llegaban de mi Barquerita. Qué tal que no hubiera tenido un radio que es otro tesoro. Me dicen varios que salieron, que quienes están todavía como Moncayo y Mendieta no tienen radio. No puedo concebir una persona secuestrada sin ese aparatico. Es tan terrible no tenerlo que es lo primero que los guerrilleros le entregan a un secuestrado junto con las botas y los implementos de aseo, o un cuaderno y un lápiz.
Óscar Tulio Lizcano en ocasiones daba inmediatamente la definición de algunos de los conceptos y en otras, se tomaba su tiempo para meditar, durante la entrevista que le hizo Papel Salmón.
La política porque eso fue el motivo de mi secuestro. Haberle robado mucho tiempo a mi familia por dedicarlo a la política. Ahora tengo la sed insaciable de estar con ella.
Crimen. Es el crimen disfrazado para mí.
Humillación
Desprecio. Sentí el desprecio como
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HISTORIA Cosme Marulanda
Les tocó confesado y de
Un relato con dos hermanos Álvarez, de los de San Félix. No se sabe cómo cayeron en poder de las tropas conservadoras de Cosme Marulanda. Éste, primero ordenó que fueran al paredón por espías, pero luego se arrepintió. Godos y camanduleros. Alfredo Cardona Tobón* - Papel Salmón
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omo me lo contó Hernán Martínez así les cuento esta historia, haciendo claridad que a mi amigo se la narró su padre Agustín según lo dijo el abuelo Alejandro. Hay que tener en cuenta que Agustín fue un caporal que trilló los caminos entre Salamina y Sonsón, y Alejandro fue un arriero, aventurero y buscapleitos que se enroló en las tropas radicales del general Alzate, cuando hubo necesidad de bajarle los humos al general Marulanda.
Así empieza el relato
A los Álvarez de San Félix no les faltaron razones para sentir ojeriza contra los curas. Aunque iban a misa, le huían a las sotanas y decían que no necesitaban intermediarios para comunicarse con Dios, al que sentían en la inmensidad del bosque, en la espuma de los arroyos y entre las espigas y las mazorcas de los maizales. Esos Álvarez que no pagaban diezmos ni se acercaban al confesionario, ayudaban a los vecinos en las cosechas, partían la carne de sus lechones con las viudas necesitadas y celebraban alborozados las medidas que el gobierno radical de Rengifo imponía a los eclesiásticos a quienes quitó el control de los cementerios y el manejo de las escuelas. Los católicos paisas no aguantaron tal acoso y se levantaron en armas el 25 de enero de 1879. Se combatió en Manizales y en Neira, y Cosme Marulanda con la gente de Plancitos se apo-
buen genio
deró de Salamina. El gobierno envió varios batallones a someter al general Marulanda, quien dejó atrás ese poblado y siguió al norte de Antioquia donde lo derrotaron en Santa Rosa de Osos en cruento combate. Marulanda retrocedió con lo que le quedaba de tropa y con refuerzos de Abejorral y Sonsón sorprendió a la guarnición de Aguadas, se apoderó de armas y pertrechos y retomó a Salamina. Los espías de San Félix No se sabe cómo cayeron los dos hermanos Álvarez en poder de las tropas conservadoras de Cosme Marulanda. Todo hace presumir que los sanfileños se unieron a la tropa pacoreña de Fermín Gaviria y se regalaron, o los mandaron a espiar las tropas revolucionarias. Dice Martínez, aunque no hay crónica que lo avale, que uno de los Álvarez iba armado con una escopeta de fisto y el otro, el más morenito, llevaba una peinilla de 24 pulgadas, de esas que se amarraban los marmateños en la muñeca y que utilizaban los labriegos para desbrozar monte. Dos días antes, los inexpertos jovenzuelos, metidos a militares, se despidieron de Don Ramón y de Ña Domitila y aún les quedaba, parte del comiso que su madre en medio de llantos y bendiciones les envolvió en una jíquera. Los muchachos salieron confiados como si fueran a cacería de guaguas o guatines, ignorando que la gente de Marulanda no cerraba los ojos y se mantenía al acecho por quiebras y hondonadas. Los Álvarez esquivaron el camino real y por una trocha se acercaron a Salamina donde fueron sorprendidos por una avanzada conservadora. Cosme Marulanda no perdonaba a mentirosos, ni a desertores ni a es-
El perdón de Cosme Marulanda volvió a los Álvarez godos y camanduleros.
Foto/Cortesía Alfredo Cardona/Papel Salmón.
pías. Eso sí lo sabían los Álvarez. Por eso cuando cayeron en manos de los católicos supieron que hasta ahí habían llegado, que su vida no valía un pucho y que la alternativa no era otra que encomendarse a Dios y esperar el plomazo.
La hora nona
Los hermanos Álvarez quisieron hacer creer a los captores que eran labriegos que iban de paso y se extraviaron en el camino, pero estaban fichados: eran hijos de Don Ramón, ese ateo y ‘comecuras’ que le hacía juego a los caucanos y a los radicales. Marulanda ordenó que irían al paredón por espías y auxiliadores de los nefandos enemigos de la causa de los buenos. Mi amigo Hernán no tiene clara la fecha de los acontecimientos. Según
su abuelo Alejandro sería por el mes de marzo de 1879. Yo me atrevo a suponer que sería entre el 19 y 20 de ese mes, cuando los nervios estaban de punta, pues tanto liberales como conservadores se alistaban para el encuentro que ensangrentó a Salamina. El fusilamiento de los Álvarez debía ejecutarse en un amanecer nublado, lo supongo, también, pues una alborada con sol no rima con semejante espectáculo. Los hermanos no clamaron clemencia, ni solicitaron el acompañamiento de un sacerdote, pues eran radicales estoicos que no temían a la muerte. Como es costumbre, el jefe del pelotón les concedió un último deseo: quizás una carta dirigida a Ña Domitila o una misiva a la mujer amada. Lo que solicitaron los Álvarez fue el resto del fiambre que llevaban en la jíquera, que como caso raro los captores no habían revisado, pues según dijeron, no querían morir con hambre. Los prisioneros desenvolvieron las estacas de maíz, los trozos de panela y unos pedazos de queso y empezaron a comer con lentitud, muy despacio, sin afán, como disfrutando con el comiso los últimos minutos de sus vidas. Cosme observaba a corta distancia. Miró el escapulario en sus pechos y entonces no vio enemigos sino unos mozalbetes vigorosos, como los hijos de los campesinos que le ayudaron a tumbar monte en El Cedral. ¡Yo no soy capaz de matar a estos berracos!, dijo muy quedo. Eso de matar a sangre fría es cosa de los liberales- Le remachó su conciencia. Agradezcan que me cogieron de buen genio y confesado- dijo a los reos. ¡Suelten a esos vergajos!- ordenó al pelotón - Lárguense antes de que me arrepienta- y que no los vuelva a coger porque ahí los ahorco y los fusilo por bandidos. Los Álvarez se internaron en el monte y no pararon hasta llegar a su casa, donde Don Ramón y Ña Domitila los daban por muertos. Contaba Don Agustín, el papá de mi amigo Hernán, que de todas maneras a los Álvarez los perjudicó Don Cosme Marulanda, pues desde ese entonces todos ellos, incluyendo a Ña Domitila, se volvieron godos y camanduleros PS *alcartob@gmail.com
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PUBLICACIONES en estantería
P R E C I S I Ó N
Arte internacional
La cacería de El mexicano
Seguros Bolívar lanza su libro anual en unión con Villegas Editores. Esta vez trae la colección de obras del Banco de la República, con textos de Beatriz González Aranda, maestra en Bellas Artes de la Universidad de Los Andes. Una selección significativa de esta colección, junto a la amplia muestra de arte colombiano y la donación de Fernando Botero, es la que este libro, por primera vez, entrega a los lectores para su reconocimiento. Cada obra tiene su ficha técnica y la fecha en que hizo su ingreso a la colección. Además, al final se encuentran las biografías de los artistas. Es una mirada al mundo del arte nacional e internacional.
Este libro reconstruye tras 20 años de su muerte la historia sanguinaria y extravagante con base en testimonios de primera mano. Se cuentan detalles sobre cómo en los últimos años los guaqueros invadieron sus propiedades- algunos incluso financiados por el gobierno- para buscar las riquezas que sepultó en sus mansiones y haciendas, y se ofrecen los más recientes indicios sobre el destino de su fortuna y su participación en los crímenes más atroces de nuestra historia, cuyos casos permanecen abierto, tales como los asesinatos de Galán y Lara Bonilla, el avión de Avianca y muchos más.
GONZÁLEZ ARANDA, Beatriz. Arte internacional. Colección del Banco de la República. Villegas Editores. Bogotá. 2009. Pp. 239.
CORTÉS, Fernando. La cacería de El mexicano. Intermedio editores. Bogotá. 2009. Pp. 384. $39.900.
Las guerras de “Doblecero”
Bogotá para niños
Bogotá para niños es una guía escrita por Claudia Rueda donde el lector puede encontrar los planes más entretenidos para que los niños disfruten, en familia o con amigos, la ciudad y sus alrededores. Hay de todo: deporte para realizar bajo techo o al aire libre, paseos fuera de Bogotá, sitios de espectáculos y teatro, parques naturales y de diversiones, museos, lugares cercanos para comer y para hacer compras. En fin, un montón de opciones que no los dejarán aburrirse ni un minuto. RUEDA, Claudia. Bogotá para niños. Editorial Planeta. Bogotá. 2009. Pp. 136 $24.900.
Esta es la historia de un hombre que terminó enmarañado por una vorágine de terror y muerte. La vida de Doblecero es un reflejo no solamente de la guerra sucia de Colombia, sino del pensamiento “purgante” que ha inspirado y justificado tanta violencia. Este testimonio es único por varias razones: porque se trata de una exclusiva del fallecido comandante alias Rodrigo Doblecero, el fundador del sangriento grupo paramilitar Bloque Metro que operó vinculado a las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (ACCU) de Carlos Castaño entre 1997 y 2003. CIVICO, Aldo. Las guerras de “Doblecero”. Intermedio editores. Bogotá. 2009. Pp. 280. $39.000.
C O N C E P T U A L
Hechos y lógica Luis E. García* - Papel Salmón
¿Eres tú, Petro? En años pasados escuchábamos a un senador de figura pétrea que le importaba un bledo la nación con tal de desprestigiar a Uribe y sus propuestas; era tanta la mala fe que veía en él, que más bien proyectaba la propia; parecía una extraña criatura, con más hiel que oxígeno en sus glóbulos rojos; conservaba un SILENCIO (¿digno, lánguido, indiferente, permisivo, complaciente, cómplice? vaya uno a saber) ante las atrocidades de los guerrilleros, pero vivía obsesionado en denunciar todo lo que estuviera untado de autodefensas. Calumnió en el Congreso al presidente (abril de 2007), éste lo desmintió y lo dejó como un SICOFANTA: el calumniador que con engaños y artificios intenta lograr sus propósitos. Con otros miembros de su partido ejercían una oposición personalista, arrogante, casi patológica, y siendo tan conspicuos y locuaces, no se unían al clamor nacional contra el abominable e infame crimen del secuestro. A este personaje, un tipo sagaz e inteligente, no le daba vergüenza emplear todo tipo de falacias en sus argumentos (para muestra: “Uribe autorizó las Convivir, Mancuso dirigió una de ellas, Mancuso es paramilitar, por tanto, Uribe es paramilitar”). Ese era un tal Petro, de quien hablamos. Ahora aparece ante los medios alguien idéntico, pero hablando en un tono suave, razonable, condescendiente, amigable, abierto, con sangre patriótica en las venas, proponiendo un ACUERDO DEMOCRÁTICO como plataforma para las próximas elecciones, que así no sepamos en qué consiste, suena bien. Insiste en ser un hombre de izquierda y de compromiso social, pero con tantos y tan diferentes izquierdismos y socialismos, bien haría en precisarnos los suyos, porque una cosa es construir un socialismo en países boyantes, como en los petroleros, y otra muy diferente donde más de la mitad de los habitantes apenas sobreviven. Esperamos también del nuevo Petro autenticidad, y que se defina respecto a sus amigos izquierdosos, no sea que estemos frente a una petropiel de oveja con un para-Chávez adentro. Porque el país reclama de éste y demás candidatos presidenciales no maquillajes electoreros, diatribas contra el actual gobierno y propuestas simplistas, sino PROYECTOS POLÍTICOS CONSISTENTES, o sea, basados en una visión sistémica del país, en hechos comprobados, supuestos correctos y objetivos realistas, a ver si realmente ofrecen una alternativa de progreso que justifique cambiar el actual rumbo político de la nación. *precision_conceptual@yahoo.com
convocatoria Novela El Grupo Editorial Norma y Proartes convocan al Premio Hispanoamericano de Novela La otra orilla en el que podrán participar los escritores mayores de 18 años. Las obras, escritas en castellano, deben tener una extensión mínima de 180 páginas, que se enviarán antes del 3 de mayo de 2010 a la sede Editorial Norma en
Bogotá, Avenida Eldorado No. 90-10. El jurado está compuesto por Santiago Roncagliolo (Perú), Mario Mendoza (Colombia) y Pere Sureda (España). Informes con María del Pilar Londoño al teléfono 4106355 ext. 12169, en Bogotá, o al correo electrónico maria.londono@norma.com
Director: Nicolás Restrepo Escobar Editora: Gloria Luz Ángel Echeverri Diseño: Virgilio López Arce Circula con LA PATRIA todos los domingos Cra 20 No.46-35. Tel 878 1700 Impresión: Editorial LA PATRIA S.A E-mail: salmon@lapatria.com Portada: Oscar Tulio Lizcano Foto/Christian Gonzalo Castillo - Colprensa/Papel Salmón