creación y vida
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Horacio, Ovidio y Séneca
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A un verso del poder
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Sigue la deuda con nuestra literatura
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La mazamorra un símbolo indoaméricano
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A Riosucio vuelve la fiesta pagana
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ENSAYO BREVE HISTORIA DE LA LITERATURA Y SU ROL PEDAGÓGICO (IV)
HORACIO, OVIDIO Y SÉNECA En la tercera parte de este ensayo comenzamos a analizar la Literatura Latina y nos habíamos detenido en Virgilio, quien hace parte de la época Imperial. Hoy continuamos con otros tres representantes de dicha época; a saber: Horacio, Ovidio y Séneca. Berta Lucía Estrada E.* - Papel Salmón
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oracio, este gran poeta, hace de la cotidianidad un canto, una oda excelsa. Lo cotidiano se convierte en un canto lírico, provisto de la más exquisita belleza. Sus versos han sido considerados como uno de los más hermosos, no sólo de la literatura latina, sino de todos los tiempos. Después de sus Odas, el poeta retoma un estilo que había cultivado anteriormente: la sátira. Escribe Arte Poética, o Epístola de los Pisones, un texto fundamental para la formación de los escritores; en cuanto que su conocimiento y lectura es fundamental para la comprensión de la mentalidad clásica frente a la literatura. La poesía de los “yambos”, o Libro de Épodos, le sirve como herramienta para satirizar y ridiculizar a la sociedad de su tiempo, especialmente a los políticos y a los escritores; por lo que los personajes a los que se refiere son fácilmente identificables. Es consciente que es contemporáneo de Virgilio, de Tito Livio, de Tibulo y de Propercio; lo que seguramente influyó en la redacción de las Odas .
Ovidio
La sociedad libertina de su época habría de verse reflejada en su obra El Arte de Amar, reflexiones en torno al amor, a la seducción y al erotismo. Este libro habría de ser uno de los pilares de la búsqueda literaria del Medioevo. Autores, como María de Francia o Chrétien de Troyes, los leerían e incluso los traducirían; en el Medioevo lo conocerían con
que comienza a realizar la Iglesia Cristiana. La finalidad de educación moral es el rasgo más relevante de la concepción cristiana del arte y de las letras. Para el siglo V el Cristianismo ya no tenía detractores y su afianzamiento era un hecho consumado; por lo tanto la literatura ya no tiene la necesidad de cumplir con esa función propagandística de los primeros tiempos, por lo que va adornándose cada vez más su lenguaje se hace más retórico. Se cultiva el dogmatismo, la moral y el ascetismo. De las bacanales romanas se pasa a una época donde el espiritualismo fue la base de toda normatividad. El Medioevo es una época teocéntrica por excelencia y nada que esté por fuera de la nueva religión tiene cabida. Dentro de esta nueva comunidad surge una figura esencial para el cristianismo: San Agustín.
San Agustín
Horacio, Ovidio y Séneca representantes de la Literatura latina.
Fotos/Tomadas de Internet/Papel Salmón
el nombre de “Maestro del Amor”. Esta obra sería fundamental para los siglos venideros, establecería un canon a seguir y una fuente inagotable para pintar las pasiones de hombres y mujeres.
Séneca
Contrariamente a Ovidio, Séneca (quien había nacido en el territorio que hoy pertenece a España) se destaca por profesar la virtud y es un estoico consumado. Su elevada actitud moral le valdría un destacado lugar en la Edad Media, donde se le equiparó, incluso, al Apóstol Pablo. El cristianismo habría de utilizar su nombre en su ferviente tarea de expansionismo y de adoctrinamiento. Séneca, además de la prosa moral, cultivó el género de la tragedia. Su estilo era un realismo desmesurado, realismo que resalta aún más por el lenguaje retórico empleado por sus personajes. Sus obras fueron escritas para ser leídas, no para ser representadas; es muy posible que esta característica sea una de las causas por la cual pudieron haber sido conservadas. Esto sumado a la reverencia que se le rindió en el Medioevo, siendo traducido por los monjes, en una labor encomiable y definitiva para la preservación de sus manuscritos.
La literatura en el cristianismo
Para el año 313 de nuestra era, el
cristianismo ya se había afianzado definitivamente en el pueblo. Constantino lo reconoce oficialmente por Decreto convirtiéndose en la religión oficial del Imperio. Esto suponía un cambio radical en el pensamiento religioso, puesto que hasta ese momento la única religión monoteísta había sido la hebrea. Las religiones antiguas pasan a ser consideradas creencias paganas, pero el latín sería durante muchos siglos la lengua culta. Es decir el latín serviría como vehículo de comunicación entre los pueblos, pero sobre todo sería la lengua que los eruditos emplearían para discernir y escribir; lo cual sería fundamental para la propagación del cristianismo. Las letras van a servir como medio para dar a conocer El Nuevo Testamento, inicialmente escrito en su totalidad en griego, a excepción del Evangelio de San Mateo, cuyo original fue escrito en arameo, habiéndose perdido posteriormente. Luego lo reencuentran los Padres Apostólicos, como San Ignacio de Antioquia. La Iglesia Griega contaría con un gran erudito conocido como Clemente de Alejandría, quien tenía una posición adversa frente a los mitos y leyendas, sin embargo los conocía muy bien e incluso dejaría notas y fragmentos relativos a la literatura que decía no apreciar. La literatura, junto con la pintura y la arquitectura, representa el más valioso de los instrumentos de la obra educativa
Es considerado como uno de los hombres más importantes que han surgido en toda la historia de la humanidad. Sus obras abarcan todos los problemas de la fe católica y lo convierten en uno de sus principales pensadores. Sus Confesiones no sólo relatan los pensamientos de un alma adolorida, sino que están revestidas de un lenguaje altamente poético e inteligente. Su prosa está exenta de vanos orgullos y con mucha frecuencia es bastante coloquial. Característica que dista mucho de los pensadores clásicos quienes encontraban en la retórica una única forma de expresar sus pensamientos. El mismo San Agustín se preguntaba: “¿Qué libro hay de los míos que sea más frecuentemente y con más deleite leído que el de mis Confesiones?” Estas palabras siguen tan vigentes como lo fueron hace más de mil 500 años. Por otra parte, este santo había conocido y experimentado los placeres que atañen a la mayoría de los seres humanos, hasta el punto de haber tenido una compañera afectiva por largos años, de esta relación nació un hijo. San Agustín tendrá posteriormente una influencia decisiva en Petrarca y en el Humanismo europeo. Es de anotar que sentía una profunda admiración por Cicerón PS *Escritora. Nota: El próximo año se tratarán los otros temas relacionados con este ensayo de manera mensual.
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ENTREVISTA La política y la jurisprudencia fueron una desviación de su vocación como poeta nadaísta. No alcanzó el ordenamiento y se quedó de diácono. Desmitificación. Óscar Domínguez G.* - Papel Salmón
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los quince años, imberbe intelectual y capilarmente, Humberto de la Calle Lombana, ya cometía poemas nadaístas. Su temprana vinculación a ese movimiento fue una especie de grito de independencia. Tal vez el segundo. El primero ocurrió cuando tuvo que abandonar su terruño caldense, Manzanares, cuando todavía era niño de brazos. Temprano se salió de la ropa. Aquellos poemas de las primeras horas son carne de Alzheimer. No llegó a buenas en la poesía y recaló en la política y en los incisos. Ha vivido con la vida pendiente de muchos de ellos, dicho sea con su paisano, pluma de alto vuelo, Gilberto Alzate Avendaño. A pesar de que desertó del insomnio nadaísta, sus colegas de movimiento lo siguen incluyendo entre sus activistas. Él se deja calumniar. Con De la Calle, el nadaísmo estuvo a un verso de llegar al poder en tiempos del presidente Samper. El vicepresidente De la Calle ya se había medido la silla, y le sentó bien. Pero el titular se quedó. Entonces el abogado de versos precarios y prosa afilada tuvo que partir. Él mismo se ha encargado de aclarar para la posteridad que hizo el cursillo de nadaísta, pero no alcanzó el ordenamiento. Llegó a diácono. Un poco más sobre su primer grito independentista: ocurrió cuando apenas tenía unos meses de nacido: por ser liberal, en plena época de la violencia, su familia fue expulsada de Manzanares. Al niño Humbertico, un godito de amarrar en el dedo gordo, don Luis Carlos Giraldo, lo sacó cargado en un canasto convertido en un nuevo “Moisés andino”. Desde entonces, muchos aguaceros han caído sobre los cafetales. El tiempo le ha rendido para ocupar los más altos cargos dentro y fuera del país. Y nadie ha dicho que su ciclo se cerró. Él mismo afirma que si el bicho político lo vuelve a picar lo proclamará a los cuatro vientos. Madrugó a ser desplazado como tantos millones de colombianos. En Manizales estudió con curas, bebió en Santo Tomás
DE LA CALLE, NADAÍSTA
A un verso del PODER
-¿Con su paso a la política podríamos decir, neronianamente: qué mal nadaísta perdió el mundo? Pues tengo que reconocer que la política… y la jurisprudencia, fueron una desviación de mi vocación inicial. -En serio, ¿fue nadaísta de verdadverdad, o a usted que lo esculquen? Repito que lo fui. Pero no alcancé al ordenamiento y me quedé de diácono. -Si no lo es, la cofradía nadaísta lo reclama como uno de los suyos… ¿Qué es ser nadaísta desde su óptica? Desmitificación. -¿Con usted, el nadaísmo estuvo a punto de llegar al poder en tiempos de Samper? Eso del poder es una ficción. Y como vicepresidente, apenas una sombra de un sueño imaginado.
La obra de Humberto de la Calle Lombana ha estado centrada en la jurisprudencia y la política. Entre sus libros se encuentran: La Acción Cambiaria, La inoperancia del negocio jurídico, Anatomía del Cambio -de los sesenta al siglo 21- y En defensa de la Descentralización.
Foto/Archivo LA PATRIA/Papel Salmón
y San Agustín, se agarró con los célebres ‘Leopardos’, fue rebelde con muchas causas en su contestataria juventud manizaleña, ha sido abogado de alto turmequé, médico frustrado, sicoanalista clandestino, escritor, improvisador feliz, mal jugador de golf, periodista por correspondencia, ensayista certero y columnista afortunado. (Escribe los domingos en El Espectador). Tuvo tiempo de darse la pela matinal y madrugar a tirar línea bajo la batuta de Juan Gossaín en RCN.
El pasado nadaísta
Tengo la sospecha de que fue nadaísta vergonzante... No. Fui un pichón de activista. A mis 15 años tenía montada una conferencia itinerante sobre el nadaísmo. Pero era demasiado imberbe para pertenecer a playa alta.
-¿Ocho mil motivos (o uno solo) para ser nadaísta y no morir en el intento? Dejar a un lado las mil caretas que se nos imponen. -¿Aparte de usted, hubo otros activistas nadaístas del viejo Caldas matriculados en el movimiento? Sí. El poeta Augusto León Restrepo. Jaime Echeverri. Néstor Gustavo Díaz. Más adelante, un poco menos nadaísta, pero poeta en todo caso, Germán Villegas. Pero ahí no se agotaba el movimiento intelectual en Manizales. Entre los no-nadaístas hubo gente destacada. -¿Usted alcanzó a aportarle algo literaria o filosóficamente al grupo? No creo mucho. Hice algunos poemas, hoy por fortuna perdidos en el anonimato. Algunos cuentos, ensayos. Pero el turbión de los incisos acabó con todo eso. -¿Dónde terminó su militancia con estos amigos? Cuando practiqué un matrimonio civil como Juez en Chinchiná. Me creí una
especie de tonsurado a caballo del código civil. -¿Su estilacho para escribir esta más próximo a sus paisanos los ‘Leopardos’ o a sus colegas nadaístas? Comencé bastante grecocaldense. Mucho ripio. Espero haber cambiado hacia una prosa más llana en la tarea periodística que adelanto en la actualidad. -¿Políticamente está más cerca del uribismo de Eduardo Escobar que del cuasiescepticismo de Jotamario? El gobierno de Uribe merece ser exaltado… pero creo que ha llegado el momento de partir. -¿Fuera del nadaísmo sí hay salvación en la literatura? Pues este fue un movimiento específico y temporal. Heredero de muchas cosas y precursor de otras. En Colombia, García Márquez se tomó toda la leche y condujo la sensibilidad literaria por otros caminos. -¿Fuera de Uribe hay salvación en la política de Macondo? Siempre hay. -¿Qué rescata de dicha cofradía? Haber abofeteado una burguesía que seguía en el siglo XVIII. -¿Le ha gastado parte de su tiempo a la lectura de Gonzaloarango? Conclusiones. Claro que sí. Ahí sigue su mensaje. -¿A qué atribuye la “eternidad” de 50 años del movimiento? Le debemos mucho porque fue una especie de ruptura tectónica necesaria. -¿Qué es poesía? Un atardecer en La Vega. -¿Se encuentra un nadaísta en alguna parte y se le daña el almuerzo? ¿Se le mejora? Los cataclismos estomacales, por fortuna, no dependen de eso. -¿Por qué lado van sus preferencias en asuntos poéticos colombianos? ¿Y en asuntos políticos? Estoy en receso PS *oscardominguezg@etb.net.co
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BALANCE ENTRE PREMIOS, PUBLICACIONES Y EVENTOS
Sigue la deuda con nuestra LITERATURA Julio Balcázar, Laura Cristina Barón, Adalberto Agudelo Duque y Silvana Franco Palacio, entre los premiados. Se publicaron libros en Manizales, Anserma, Riosucio, Supía, Aguadas y Arauca. Eventos. Juan Carlos Acevedo Ramos* - Papel Salmón
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ermina el año 2008, tiempo de hacer balances laborales, personales, financieros. En cuanto al campo cultural nada nuevo pasó por el Departamento, ni por la ciudad, tal vez lo más relevante fue la película Helena de Jaime César Espinosa. Muchos procesos dirigidos por ONG´s y fundaciones tuvieron continuidad. Los eventos que ya denominamos de ciudad estuvieron sin falta -pero con problemas económicosen la cartelera cultural de Manizales. Siendo un año de cambio, de elaboración de los planes de gobierno municipal y departamental, Caldas siguió trabajando en sus temas literarios. No faltaron encuentros, publicaciones y, como cada año, nuevos premios. Echemos un vistazo al panorama literario de Caldas, aclarando que pueden faltar como siempre muchos datos que no conocimos.
Los premios
Durante más de 10 años los escritores obtienen premios anualmente. Caldas tiene un buen nombre en lo musical e igual lo tiene en el mundo literario, académico e intelectual. Esta vez ese “buen nombre” se sostiene y a mediados de año Julio Balcázar, estudiante de Filosofía y Letras de la Universidad de Caldas, obtiene el Premio Nacional de Poesía José Manuel Arango. Luego aparece otro premio nacional en el Concurso de Poesía Ecológica que se convoca en Medellín, el galardón lo obtuvo Laura Cristina Barón. El tercero es para el maestro Adalberto Agudelo Duque, Premio Nacional
de Novela Ciudad de Bogotá. Para terminar, debemos citar a Silvana Franco Palacio quien fue una de las premiadas en el Concurso Nacional de Poesía “Si los leones pudieran hablar” convocado por la Casa de Poesía Silva. Como podemos ver nuestros escritores no fallan a la cita anual con menciones y premios que posicionan a Caldas como un departamento donde la literatura y sus autores son un punto fuerte que se debe apoyar cada vez más.
Libros publicados
En el campo editorial no existe una serie importante de autores contemporáneos en Caldas, no hay un fondo editorial, el apoyo a publicaciones es escaso y cuando mucho es un pacto de cofinanciación. Esta carencia la han venido supliendo los editores independientes. Desde la Gobernación de Caldas y su Secretaría de Cultura se dieron a conocer las publicaciones de los premios literarios del 2007: Apología de los dragones, de Conrado Alzate; Una mujer en cuatro golpes, de Carlos Augusto Jaramillo, y Ensayando, de Adalberto Agudelo Duque. Además de los libros Caldas 100 años. Memorias del Centenario, y Tesón de una estirpe, sobre la historia de la Catedral, del presbítero Horacio Aristizábal. También están los tres libros de Berta Estrada. Anotemos que aun con dificultades presupuestales, en el Departamento se publicaron en Anserma, bajo la coordinación de la Biblioteca Pública Municipal los libros Mi mundo es un cuento, historias escritas desde mi biblioteca, selección de cuentos escritos por los niños y los jóvenes que asisten a la biblioteca Pública, y Sinfonía de la noche, de John Jairo Cañaveral, joven poeta ansermeño. En Riosucio se publicó la antología de jóvenes poetas Mente Armada bajo la tutela de César Durán; en Supía las antologías Poesía en el aula, hecha por alumnos de tres colegios del municipio, y Deshojando palabras, una muestra poesía escrita por docentes. En Aguadas,
el libro de Memorias del IV Encuentro de Escritores y la Monografía del Bicentenario de Aguadas, y en Arauca, corregimiento de Palestina, se presentó la Monografía Historia de un pueblo sin historia, de Jaime A. Castañeda Hernández. En Manizales bajo la modalidad de publicaciones de autor se editaron los libros Tumbas en el aire, con cuentos de Juan Manuel Álvarez (Hoyos Editores); Entre la tinta y la sangre. Cinco autores de crónica roja, una compilación de Mauricio Díaz G y Alejandro Villegas O. (Hoyos Editores, Universidad de Manizales y LA PATRIA). Luego aparece en narrativa El Hontanar de las Quimeras novela existencialista de Jorge Eduardo Vélez Arango (Ediciones Hontanar), El frenesí de la paz de Fabio Vélez Correa, segunda edición de su libro de cuentos, y De un Caminante y otros vagabundos del abogado Eider Arias. En poesía, Caminos por la Tierra de Alonso Aristizabal (Editorial Icono), Symorfosis de Diana Toro, Alma de Gema de Dorian Hoyos Parra (Editorial Manigraf) y la revista Golpe de Dados publicó una selección de poemas de Orlando Sierra Hernández. Desde la Academia Caldense de Historia y con el apoyo de la Secretaría de Cultura del Departamento se publicó la Revista Impronta No 6 y el libro Viajeros por el Antiguo Caldas, ambos en Editorial Manigraf. El Centro de Escritores de Manizales presentó el libro Ciudades Literarias, memorias de los XV Juegos Florales (Editorial Manigraf). La Universidad de Caldas le apostó a una colección de narrativa contemporánea que dirige el doctor Orlando Mejía Rivera, El otro canon de literatura colombiana, enfocada en resaltar autores que fueron muy leídos y nombrados en cierto momento de la historia nacional y que bajo la opresión editorial del momento han dejado de circular y de ser leídos. Hablando de Mejía Rivera, su libro El enfermo de Abisinia fue publicado por Bruguera en su colección de narrativa.
Es necesario aclarar que muchos de estos libros se publicaron por pequeños aportes de alcaldías municipales que apostaron por sus escritores y en mayor grado lograron ver la luz porque sus autores financiaron de su propio peculio la edición.
Los eventos
Hemos dicho que el presupuesto para los eventos literarios de la ciudad y de Caldas cada vez es menor y eso redunda en una baja calidad de los autores invitados. Además, los dineros para financiarlos siempre están listos en el segundo semestre, lo que origina una recarga de programación en la región. Los que se mantienen en el campo literario son: los Juegos Florales que realiza el Centro de Escritores en su versión número XVI; el X Festival Nacional de Poesía y VI Muestra Iberoamericana, V Encuentro de Escritores Aguadeños y la versión XII del Encuentro de Escritores en Filadelfia. En Manizales se hizo por primera vez el seminario Actualización en Literatura y Humanidades para Docentes coordinada por Esteban Hincapié director de la Corporación Babolonia. En Riosucio se llegó a la versión XXIV del Encuentro de la Palabra y al II Festival de Poesía de Amor y Desamor. Algo novedoso fue el Día del libro que se realizó en abril y terminó convertido en una semana. Este año no se hizo la Feria del Libro y quienes sufrieron el choque fueron los alumnos de colegios y de universidades que no pudieron acceder a la oferta bibliográfica ni a la parrilla cultural que se ofrecía. Con todo y este panorama carecemos de una imprenta, de un modelo de Fondo Editorial, de una verdadera y eficaz metodología de circulación de libros, de una revista literaria y de programas que apalanquen el desarrollo definitivo de nuestros escritores. Pero todo puede mejorar PS * Escritor.
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HISTORIA COLOMBIA TIENE 23 VARIEDADES DE MAÍZ AUTÓCTONO
LA MAZAMORRA un símbolo indoamericano
“La mazamorra, sabes, es el pan de los pobres y leche de las madres con los senos vacíos. Yo le beso las manos al Inca Viracocha porque inventó el maíz y enseño su cultivo” (Agüero y Carabajal) Alfredo Cardona Tobón* - Papel Salmón
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a mazamorra, más que ningún otro producto derivado el maíz, es el símbolo de los pueblos indoamericanos, pues ha nutrido su gente y a través de los tiempos se ha convertido en sangre de quienes tienen raíces quechuas, aimaras, incas, quimbayas, chibchas, aztecas… La mazamorra tiene cuerpo y tiene alma: el maíz hervido es el cuerpo, el alma es el “claro” o agua donde se cocinó el grano. El maíz da la fuerza y el claro es la esencia fresca y gustosa de la bebida. Cada comunidad da su toque a la mazamorra: es burda y simple en las montañas paisas, tiene el gusto de la ceniza de jume en el norte argentino o se convierte en peto dulce en la sabana cundiboyacense.
Regalo de dioses
Relatos aztecas dicen que Quatzalcoatl se convirtió en hormiga roja para adentrarse en las profundidades de la tierra y robarle el maíz a las montañas. Según los incas el dios Viracocha inventó el maíz y enseñó a cultivarlo. En las leyendas chibchas Bochica fue el creador que arrebató las barbas a los indios para proteger los elotes, y convirtió el mar que anegaba la sabana en un tapiz de mazorcas y de espigas. El mahís, como lo llamaron los indígenas taínos, se cultiva en América hace más de cinco mil años. Crece en todos
los climas, menos en los páramos, y en cada uno de ellos la naturaleza y el hombre han dado origen a numerosas variedades. En Colombia, por ejemplo, existen veintitrés tipos de maíz autóctono, aparte de los innumerables híbridos desarrollados en los laboratorios. Infortunadamente el mercantilismo ha primado sobre cualquier otra razón y en pocas décadas nuestro maíz capio, el tacaloa, el tucita blanca, el tucita amarilla, el tusa morada… sólo existirán en los bancos genéticos gringos y europeos.
Una excelente comadre
La mazamorra tiene honda significación en nuestra cultura y en nuestro pasado. Las avanzadas antioqueñas exploraban los nuevos territorios y cuando encontraban el sitio propicio para instalarse, abrían la selva y en el desmonte quemado y limpio, sembraban la “roza” y esperaban que el maíz estuviera “jecho” para armar los ranchos y llevar a su familia. Con el cultivo aseguraban el sustento: mazamorra y arepas, alimento para las gallinas ponedoras y por supuesto para engordar los marranos que les darían la carne y la grasa. “Todo es hermoso en ella: la mazamorra madura que desgranan en noches de vientos campesinos, el mortero y la moza con trenzas sobre el hombro que entre los granos mezcla rubores y sentidos” Al pie del pilón el joven campesino “humaba” su chicote o tañía un tiple con aires montañeros. Dale que dale, la muchacha casadera levantaba y dejaba caer el mazo e iba trillando el maíz diente de
Indias comiendo Mazamorra. Óleo de Fernando Fader.
Foto/Cortesía Alfredo Cardona/Papel Salmón
caballo, que era especial para la mazamorra. En cada golpe se dibujaba el canalillo de los senos y se iban coloreando sus mejillas. Entre bocanada y copla crecía el amor, y las ganas, y se cuajaba otro matrimonio en medio del afrecho y el grano descascarado. Obviamente el pretendiente tenía que ser “de todo el maíz”, es decir laborioso, berraco, juicioso y con empuje. De lo contrario no le entregaban la muchacha y solamente quedaba la alternativa de “volarse” con la novia muy lejos, fuera del alcance del suegro y los cuñados.
El más variado menú
El estudio más prolijo sería incapaz de anotar todas las recetas culinarias con base en el maíz. Los mejicanos se deleitan con los tacos y las tortillas; en el norte argentino son infaltables el locro y la humita; los riosuceños se enorgullecen con sus chiquichoches y envueltos y en América toda se saborean empanadas de diferentes tamaños, formas y sabor, tortas, panes, amasijos, bebidas, chichas, tamales , endulzantes… Pero las viejas recetas, en aras del modernismo y el esnobismo, se están degenerando y están perdiendo el encan-
to. No hace mucho, pedí en una fonda quindiana un “claro” para rematar un suculento fiambre empacado en hojas de plátano. Yo esperaba el tazón rebozado acompañado de panela melcocha… pero, sin la menor vergüenza, me sirvieron una copa mermada, con pitillo, como si hubiera solicitado una de esas gaseosas malucas que venden a todo el mundo. ¿Qué hubiera dicho Macuenco, el arriero?- pensé por mis adentros- seguramente habría rastrillado la peinilla en el mostrador y habría hecho volar viruta al zarzo ante semejante irrespeto. Como no estaba en mis maneras protestar como Macuenco, me tomé resignadamente la muestra chiviada del “claro” y recordé los versos de Antonio Esteban Agüero en su Baguala en la que dice que habrá de llegar la noche “en que fusilen poetas y canciones, por haber traicionado, por haber corrompido, la música y el polen, los pájaros y el fuego…” Yo agregué: y también a los mercachifles que desvirtúan el alma y cuerpo de la mazamorra, como los ”cuyabros” que me estaban atendiendo PS * alcartob@gmail.com
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diciembre2828dede2008 2008 diciembre
PUBLICACIONES
P R E C I S I Ó N
en estanteria 365 días para ser más culto Los lunes, historia; los martes, literatura; los miércoles, artes plásticas; los jueves, ciencia; los viernes, música; los sábados, filosofía y los domingos: religión. Una lección al día. 365 lecciones al año. Un vistazo a los grandes escritores y sus obras más relevantes, comprender los movimientos artísticos y sus figuras, entender las maravillas de la ciencia de una forma fácil, dar un repaso a
Homenaje a Villegas
Este año, como todos los anteriores, el Banco Davivienda le rinde un homenaje a los artistas destacados dentro de las artes plásticas de Colombia y Latinoamérica. El libro dedicado al Maestro Armando Villegas cuenta con 320 páginas de fotografías que describen la inagotable y asombrosa obra del Maestro. Por su obra transitan dibujos, óleos, óleo mixta, esculturas, objetos escultóricos, murales, collage y obra gráfica. A pesar de haber nacido en el Perú, el maestro Villegas está inscrito en el arte colombiano tanto por mérito como por derecho propio. COLLAZOS, Óscar. Homenaje a Villegas. Villegas Editores. Bogotá. 2008. Pp. 320. $169.000.
Manuel Hernández
Seguros Bolívar escogió esta vez al pintor bogotano Manuel Hernández para su libro del año dentro de la colección dedicada al arte colombiano. El maestro Hernández es un pintor genuinamente abstracto. Sus cuadros tienen que ver con el manejo de la luz y del color, con la materia que emplea, con las atmósferas que construye, con la emoción que irradian. Lo más deleitable de ver la obra de este maestro es sentir que se está ante el acto puro de pintar, ante la ausencia de artificios. El lenguaje del artista es exento, austero, monolítico, que se basta a sí mismo, sin necesidad de exégesis o descripciones. COBO BORDA, Juan Gustavo. Manuel Hernández. Villegas Editores. Bogotá. 2008. Pp. 227. $149.000.
nuestra herencia musical y saber qué inspiró a los grandes compositores, acceder a los mayores pensadores de la humanidad y obtener una visión global de las religiones más importantes y sus principios... KIDDER, David S./OPPENHEIM, Noah D. 365 días para ser culto. Grupo Planeta. Sello Martínez Roca. Bogotá. 2008. Pp. 766. $49.000.
Las comadres de la política
Documentos y testimonios –hasta ahora inéditos– sobre los oscuros hechos y personajes de la historia paramilitar y sus vínculos con la política colombiana, a los que tuvo acceso el autor, fueron punto de apoyo para escribir estas crónicas sobre el fenómeno del paramilitarismo en Colombia. Las vidas de las ex congresistas Eleonora Pineda y Rocío Arias ponen en contexto esta historia y le otorgan un punto de vista indispensable para entender este embrollo en el que tantos terminaron involucrados. GIRALDO, Juan Carlos. Editorial Intermedio Editores. Bogotá. 2008. Pp.400. $39.900.
Revista Número 59
Entre los artículos que trae la Revista Número en su edición de fin de año están uno donde cuatro fotógrafos de diferentes regiones del mundo cubren la minga indígena nasa y presentan sus imágenes e impresiones. El ensayo de Guillermo González, “ Colombia, un paraíso convertido en purgatorio. El artículo de Luis Fernando Gerlein, “ Marshall, Perón y Fidel: El contragolpe del 9 de abril”, donde el autor se pregunta qué tuvo que ver el general Perón con la presencia de Fidel Castro en Bogotá el 9 de abril de 1948. Además, Juan Antonio Agudelo Vásquez hace una mirada a la vida y obra de Bob Dylan, uno de los grandes músicos de la segunda mitad del siglo XX. AUTORES VARIOS. Revista Número 59. Pp. 95.
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Luis E. García - Papel Salmón
Crisis financiera Ya explicados en las dos entregas anteriores los conceptos financieros básicos, intentemos precisar el actual problema: Durante los años pasados, bancos internacionales realizaron grandes inversiones en el sector inmobiliario de EE.UU; todos querían construir o comprar viviendas (para invertir, creían) y los bancos locales facilitaron préstamos a elevados intereses a constructores y ciudadanos, quienes a la postre no los pudieron pagar, y así unos perdieron sus casas, otros sus inversiones, y los bancos sus recursos para otorgar nuevos préstamos y mover la economía. Así comenzó la crisis que, dada la actual e indetenible globalización, tuvo un efecto dominó sobre todo el planeta y demás sectores de la economía: cayeron las acciones, disminuyeron los negocios en las bolsas, se perdió la confianza de los inversionistas y ahorradores; caen grandes industrias -los vehículos, por ejemplo- y se perjudican otros sectores pequeños, como los proveedores de partes y servicios automotores. Al perder los estadounidenses su capacidad de compra, se afecta tanto la producción interna como el consumo de las exportaciones de manufacturas y otras materias primas provenientes de países menos desarrollados, como el nuestro. Y ni los chinos ni otros países con alto PIB logran absorber lo que dejan de comprar los estadounidenses. En Estados Unidos el gobierno republicano, que siempre favoreció el neoliberalismo y una mínima regulación gubernamental de los mercados, se ve obligado a proponer una mayor intervención estatal en la economía mediante un paquete de rescate gigantesco con dineros públicos para comprar la deuda “contaminada” (aquella difícil de pagar) adquirida por los bancos, a fin de evitar que estos se queden sin dinero y el sistema entero colapse. Ahora sí que hace falta un nuevo genio de la economía capaz de refundar el capitalismo o diseñar un socialismo que funcione en países pobres (porque en los ricos, como Noruega, es sencillo), y otros que resuelvan el ya preocupante problema del desempleo incrementado por esta crisis, pero que se venía gestando desde el siglo pasado por varios factores al parecer irreversibles como la sobrepoblación, la incorporación plena de la mujer al mercado laboral y el creciente apoderamiento de máquinas, computadoras y robots en las empresas. Por lo pronto, el único controlable en nuestro país es el primero, pero con tantas adolescentes preñadas (y “embarazadas”) y la jerarquía católica recalcitrante, poco se puede esperar. Director: Nicolás Restrepo Escobar Editora: Gloria Luz Ángel Echeverri Coordinadora: Victoria Eugenia Salazar Velásquez Diseño: Virgilio López Arce Circula con LA PATRIA todos los domingos Cra 20 No.46-35. Tel 878 1700 Impresión: Editorial LA PATRIA S.A E-mail: salmon@lapatria.com Portada: Quema del diablo en Riosucio. Foto/Archivo LA PATRIA /Papel Salmón
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DE FIESTA El Carnaval se hace en los años impares como 2009. En Quiebralomo se celebraba la fiesta de los Reyes Magos y en La Montaña, la fiesta a Nuestra Señora de la Candelaria. Durante el Carnaval se conforma un gobierno que es soberano. Alegría, fraternidad... Papel Salmón
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a fiesta abarca tanto el fin del año que se va como el comienzo del que llega y ese ambiente festivo se toma con mayor fuerza a Riosucio, en los años impares, cuando se celebra el Carnaval de Riosucio, alrededor del 6 de enero, que es la festividad de los Reyes Magos. Entonces toca Carnaval en 2009. No sólo los riosuceños se han preparado durante casi dos años para dejarse gobernar, en el buen sentido de la palabra, del Diablo, sino que los colombianos han esperado ansiosamente el mismo tiempo para volver a esta población del occidente caldense a disfrutar de las cuadrillas, del guarapo, de la música y a rendirle tributo a quien se tiene como el signo de la maldad, pero que en esta ocasión representa la alegría, la fraternidad y la unión de todos los hijos de la que se llama La Perla del Ingrumá.
El origen de la fiesta
Riosucio nació de la unión de dos pueblos, uno indígena y otro mulato, Quiebralomo y La Montaña, en las estribaciones del Cerro de Ingrumá, compartiendo el terreno, pero sin mezclarse. Fue en 1846 cuando las dos poblaciones se unieron por decreto del gobierno del Cauca y conformaron el municipio de Riosucio, que por
EL CARNAVAL DE RIOSUCIO
A RIOSUCIO
Álvaro Gärtner* - Papel Salmón
vuelve la fiesta pagana lo anterior tiene dos parroquias y dos plazas, la de arriba o de San Sebastián y la de abajo o de La Candelaria. En Quiebralomo se celebraba la fiesta de los Reyes Magos y el 5 de enero había conjuros para conmemorar 12 noches del nacimiento de Jesús, pues existía la creencia de que era el día más peligroso del año, cuando brujos y demonios hacían sus aquelarres, por eso sonaban las campanas, estallaban pólvoras y tocaban músicas con el fin de conjurar las fuerzas de la oscuridad. Los indios de La Montaña tenían la fiesta de Nuestra Señora de la Candelaria, convertida en el símbolo de la fertilidad al sustituir el Culto a la Tierra que se hacía a través de la Diosa de la Chicha. Este culto era con danzas, sobre todo
JERARQUÍAS CARNAVALESCAS
- Presidente: es quien tiene la mayor responsabilidad en la organización de la fiesta y tiene funciones administrativas y matachinescas. - Alcalde: encargado de defender y mantener la autenticidad de la fiesta. - Matachín: es un sacerdote de la fiesta con funciones de poeta, actor y organizador. El título lo confiere espontáneamente el pueblo, sólo a quienes destacan durante años por su participación. - Decretero: matachín que escribe decretos y/o los lee ante el público. - Abanderado: portador de la bandera del Carnaval, que encabeza los desfiles ondeándola. La bandera es la misma de Riosucio con una figura del Diablo. Corona el asta una china que imita la antigua lanza guerrera y simboliza la cultura artesanal indígena.
LA QUEMA DEL DIABLO
Tanto las personas que viven en Riosucio (Caldas) como las de las colonias de otras ciudades del país se preparan durante dos años para conformar la mejor de las cuadrillas.
las relacionadas con el guarapo de caña, que sustituyó la chicha de maíz. A su vez, rendían también culto al sol, simbolizado en el jaguar que por acción de los doctrineros se mezcló con el diablo católico a quien los indígenas no asumieron como totalmente malo, pues lo seguían relacionando con el culto al Sol. Una vez se fusionaron las dos comunidades, los del pueblo de Quiebralomo temerosos de que sus vecinos de La Montaña dañaran la Fiesta de los Reyes Magos, anunciaron la condenación eterna si surgían odios durante las celebraciones. Así fue tomando forma un diablo que vela contra las amenazas de destrucción de la fiesta.
Las etapas del Carnaval
Realmente el Carnaval comienza seis meses antes durante los cuales se realizan varios decretos, comenzando por el de la instalación de la República del Carnaval y se termina en diciembre con el Convite. Durante la semana del Carnaval se conforma un gobierno soberano con presidente, alcalde y funcionarios que expiden leyes que ordenan paz, fraternidad y alegría, a través de Decretos, Convites, Saludos y Testamentos y esa autoridad que debe ser obedecida por propios y extraños. Los Decretos son textos en verso que parodian los decretos oficiales, para reglamentar mediante la sátira la República del Carnaval. A través de ellos se divulgan los pecados y lo ridículo y censurable del pueblo. El Convite es una dramatización que mezcla oratoria y canto. Es escrita de manera colectiva y es representada por la Junta del Carnaval. Se hace 15 días antes de la celebración como antesala al Carnaval. En cuanto al Carnaval en sí, éste costa de varias ceremonias: alegre despertar del Carnaval, desfile de entrada de colonias, desfile de entrada del Diablo, desfile y presentación de cuadrillas y
La creatividad de los riosuceños es infinita y aprovechan hasta los disfraces para escribir las estrofas de los Decretos. Fotos/Archivo LA PATRIA/Papel Salmón
entierro del Calabazo, Testamento y quema del Diablo.
Los diablitos
Según el historiador Álvaro Gärtner, los diablitos de carnaval no son lo mismo que el Diablo cristiano. “Al ser el carnaval una fiesta de origen pagano en la que todo es permitido, los diablitos son parte esencial del festejo, al encarnar la risa y el castigo burlesco. Al diablo del carnaval se le invoca para crear un espíritu de regocijo, romper la rutina, liberarse normas y convenciones. A través suyo se canalizan burlas, críticas, elogios y angustias del pueblo, que ha acumulado a lo largo del año. De esta manera se le recita, para que ilumine, para que dé inspiración: ‘Oh, Diablo del Carnaval,/ despierta y vuelve a la vida/ y con tu cola encendida/ ven mi mente a iluminar/ para poder cointinuar/ y salir bien de este apuro,/ de este trance negro y duro/ en que voy a penetrar’”. El historiador Otto Morales Benítez advierte que ese diablito “no castiga; el católico, sí. El carnavalero no es vengativo, sino que da contento, ilumina, presta su conjuro para cantar”. Y añade: “Su contribución es a la felicidad. Por ello no reivindica, al final, ninguna creencia”. Los diablitos de América combinan elementos del demonio cristiano europeo con deidades indígenas, luego de que los conquistadores les hicieran creer a los aborígenes que adoraban al Diablo. En el mundo de las creencias indígenas
el cambio fue fácilmente asimilado, porque el diablo “era más concreto, porque traía una figura identificada, un ropaje, unas herramientas, una fisonomía, un carácter preciso”. Y por eso, su presencia es más tangible en los carnavales de este continente. Gärtner agrega que en los carnavales de Barranquilla y Pasto también salen diablitos y en numerosos pueblos de Colombia, pero en donde la figura del Diablo carnavalero está más arraigada es en Riosucio. Además de los diablitos hay una figura gigantesca, triétnica, que encarna la fiesta y la alegría y preside las ceremonias simbólicas. Y por último señala que por esta imagen, se ha creído que el festejo se trata de un carnaval al diablo; sin embargo, el diablo riosuceño no es otro que un diablito magnificado de todos los carnavales occidentales. Así como los diablitos carnavaleros tienen la bendición eclesiástica, el gran Diablo de Riosucio no suscita discusiones teológicas. Según el historiador riosuceño Otto Morales Benítez “este sentimiento popular lo han respetado los sacerdotes”, y afirma que los curas “participan en el juego colectivo”, porque saben que no se trata del Diablo malo del infierno, según expresión infantil. Bienvenidos a esta fiesta que cada dos años reúne a propios y extraños alrededor de un Diablo que invita al jolgorio y a la fraternidad PS
El poder del diablo del Carnaval es el de la alegría sobre el pueblo, por eso es el mismo pueblo quien decide cuándo debe entrar y cuándo irse. “Lo despacha con fuego, lo quema para borrar el recuerdo de su paso efímero y regresar otra vez a la realidad”, señala Álvaro Gärtner. El periodista cuenta la historia de la quema: “El alcalde pedáneo del Real de Minas de Quiebralomo, Vicente Ortiz, demandó ante el alcalde ordinario José Esteban de Castro, a Ignacio de Mosquera, natural de Popayán y vecino de Quiebralomo, dueño de minas y esclavos, porque el Sábado Santo de 1787 fue quemada en la Plazuela de Quiebralomo una efigie de Judas Iscariote que tenía la cara del alcalde. Ortiz pidió citar a Pedro Chaburra para que hiciera constar por qué regañó a la población de Quiebralomo, el motivo y la fecha. Que ‘diga si en el Real en otros tiempos se acostumbraba que los Sábados Santos se hicieran estatuas de fuego, y si la que se hizo en el presente año fue dirigida a triscarme y si sabe qué estatua hizo el Viernes Santo después que tuve dicho regaño’. Si sabe quién lo hizo y para qué motivo y por orden de quién. Chaburra dijo que le constaba el regaño del alcalde el Viernes Santo después de misa, porque dijo a los vecinos “que manque fuera una piedra le pusiéramos en su asiento de cabildo para sentarse y que a esto respondió Severino García que el escaño estaba en el cabildo para los señores jueces y que ellos no tenían la culpa lo ocuparan otros”. Chaburra negó que hubiera la costumbre de hacer ‘estatuas de fuego’ los Sábados Santos y que a él le pidió Ignacio de Mosquera labrarle una libra de pólvora hacía más de veinte días antes del Sábado Santo para hacer un Judas y que éste fue hecho el viernes después de misa y que no se hizo por mofar ni triscar al alcalde y sí para que los vecinos de Quiebralomo aprendieran en lo venidero la mandada hacer por Mosquera, quien dio la orden de que fuera quemado “al tiempo de la Gloria y que no se efectuó hasta después de misa por empeños del señor cura y el reverendo padre Polanco para estos verla traquiar”. Mosquera también tenía minas y esclavos en el chocó, Nóvita y Citará, y pidió certificar si el viernes antes de Resurrección había dado pólvora para labrar la estatua que pusieron en la Plazuela de Quiebralomo, “como en tal día se acostumbra en todos los lugares de la cristiandad en celebridad de la Resurrección”. El padre Pedro Daraviña, doctrinero de La Montaña, certificó que Mosquera había llegado diez meses atrás (julio de 1786), proveniente del Chocó, y que era primo hermano de Manuel José Mosquera, padre de Tomás Cipriano
Mosquera. Daraviña que se encontraba en Ansermaviejo para confesar a la familia del padre Esteban de Guevara y que “le escuchó a éste que el alcalde del Partido de Quiebralomo se hallaba ‘imprisionado’ en que un matachín que en el Real se había quemado encohetado el Sábado Santo fue por hacer escarnio de dicho alcalde y también dijo el nominado ministro que Guevara que el tal hecho no le parecía ser ofensivo al alcalde por la anterioridad de prevención, pues quince días antes del Sábado Santo que había estado en el Real de Quiebralomo supo se había estado labrando la pólvora en casa de Pedro Chaburria para el efecto, y el señor alcalde se había disgustado con el Real de Quiebralomo y había reprendido sus vecinos el Viernes Santo, por cuya casualidad imputaba a mofa contra su persona el hecho referido”. Uno de los testigos del proceso se llamaba Andrés Florido. En una segunda solicitud de certificación, Mosquera pidió que se hiciera constar si un mes antes del primer día de Pascua de Resurrección supo “si había dado pólvora a labrar para la estatua del apóstata Judas que se puso en la plazuela de la iglesia como tal día se acostumbra en las más partes de la cristiandad”. Que si supo también que si unos tiros que se oyeron miércoles y jueves santos, sin saber por dónde ni quién los tiraba, he sido yo el que haya propendido a ellos. También que si cuando lo han visto junto al alcalde partidario de Quiebralomo le haya hecho un desaire o menosprecio o que si lo han oído hablar mal de él por alguna circunstancia. José Joaquín Pinzón y Caicedo, antes cura doctrinero de La Montaña, promovido por oposición al del Real de Minas de San Sebastián de Quiebralomo y sus anexos, dijo que “el miércoles y jueves santos se oyeron unos números de tiros con bastante lentitud, que no se percibía de dónde salían y después de pasados estos días de tanta gravedad me dijeron era un palo traqueador habían puesto mis criadas en la cocina sin más motivo que hacer sus oficios en otra cocina, a lo cual no intervine yo y menos el señor presentante, pues sería cosa de gran locura que en semejantes días en que se hace tiempo para lo preciso se empleara uno en estas niñerías”. Carlos Vicente Santibáñez, abogado representante de Mosquera, dijo que en Quiebralomo había cinco jueces, “unos son hermanos, otros primos hermanos o sobrinos del alcalde y el director o amanuense de ellos su compadre”. (Archivo central del Cauca, sala colonia, j-c, signatura 7850). *Periodista e historiador.