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MANUEL G. BUSTO. SIDRAS PARA COMIDAS Y CENAS NAVIDEÑAS

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TOMA UN CULÍN

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Sidras para comidas y cenas navideñas

Manuel Gutiérrez Busto

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Las sidras de gala son un excelente acompañamiento para las variadas viandas que solemos degustar en las Navidades, tanto las cenas de Nochebuena y Nochevieja, como las comidas de Año Nuevo o Reyes.

Siempre se pueden probar unas sidras de las que vienen en lata o en botellines de tercio para ir reuniéndonos y abriendo el apetito, habrá algunas que nos sorprenderán y puede que sea el comienzo para disfrutarlas en otros ambientes.

Los afamados langostinos, ostras, andaricas, bugres y demás mariscos, crudos, cocidos o hervidos se pueden tomar con las sidras más secas, tipo brut y mucho mejor si son de D. Origen Sidra de Asturies o están realizadas por el método champanoise. Los ahumados, salmón, bacalao o los cárnicos como cecina y jamón, por tener una concentración más salada, podemos maridarlos con sidras semi o dulces, tanto de tipo brut, como las simplemente gasificadas. También podríamos meter en este mismo grupo las sopas, tanto de pescado como de ave. Para los foiegras o huevos escalfados y trufados mejor una sidra de hielo. Para los pescados tanto a la plancha como al horno, cefalópodos como los pulpos, calamares, cualquier sidra espumosa de las normales o de las extras nos vendrían bien. Si pasamos a las carnes, tanto aves, como el pìtu de caleya, pularda o pavo, que son guisos como algunas aves de caza como el faisán, perdiz, codorniz o las carnes de vacuno, solomillo, entrecot, chuletón, rosbif; las sidras que tengan más cuerpo y que sean más alcohólicas, tanto mejor si son rosadas. También con estas sidras van bien los corderos, tanto en asados como en guisos, o el cabrito o en los famosos ragús. Estos platos tan contundentes necesitan más líquido, por eso también irían muy bien las sidras tipo brut; ya estén elaboradas por el método de gran vas, o por el champanoise. Lo importante es que el grado alcohólico esté por encima de 6º, que sean sidras del año, es decir que se hayan embotellado o se les haya realizado el degüelle en los últimos cuatro o cinco meses, porque nos dará una mayor gasificación y concentración de carbónico, serán más brillantes, más trasparentes, con sabor más intenso; apreciaremos mejor los ácidos y alimonados de la manzana, así como su acidez en la astringencia, cualidades importantes a la hora de seguir bebiendo (se recomienda no conducir, estas fechas son hogareñas) y además estimularán nuestra bilis para que no se nos haga tan pesada la digestión, ayudando de esta manera a que las grasas puedan ser más fácilmente metabolizadas. Para esto tenemos los destilados de sidra, que por lo menos sabemos que existen dos marcas elaboradas en Asturies.

Todavía no llegamos al final y los postres son una parte importante dentro del menú. Las compotas y frutas tropicales como piña y mango les va bien la sidra de hielo, lo mismo que a los dulces, como mazapanes, polvorones. En los dulces, las sidras espumosas dejan la boca limpia, son muy gasificantes con el azúcar de los dulces y las sidras de hielo, en las compotas y otras frutas, nos aportan algo de dulzor pero lo que más debería persistir es la acidez final de la manzana. Es por lo tanto imprescindible comprar sidras de hielo que no sean muy dulces, que tengan y persista esa acidez residual, que es lo que nos va ayudar a poder consumir algo más de dulce, sin empalagar. ¿Qué por qué no pongo marcas o indico o sugiero alguna determinada? Es bien fácil, creo y estoy convencido de que cualquier marca de aquellas que se producen y embotellan en Asturies tienen calidad más que suficiente para estar entre las mejores del mundo. Si tomamos además sidra de Denominación de Origen de Asturies, estaremos haciéndonos un favor mutuo, entre el productor, elaborador y el consumidor, pues de esta manera todo queda en casa, como deben ser estas Fiestas.

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