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EN LA MIRA: INNOVADORAS TÉCNICAS PARA EL CONTROL DE MOSQUITOS EN LATINOAMÉRICA
En América Latina, las enfermedades transmitidas por mosquitos como la malaria, el dengue y Zika representan una amenaza importante para la salud pública. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en el 2022 se reportaron 2,803,906 casos de dengue en las Américas, con más de 1,773 muertes (OPS, 2023). Con el cre -
CATALINA ALFONSO Ph.D.
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Investigadora
Instituto Colombiano de Medicina tropical Universidad CesAmerican Mosquito Control Association (AMCA) International director.
ciente impacto global de las enfermedades transmitidas por vectores, resulta fundamental implementar estrategias efectivas de control para proteger la salud pública. De modo que, es necesario conocer las últimas herramientas desarrolladas para el control del mosquito, analizando los beneficios y desafíos que cada una presenta.
El manejo integrado de mosquitos se enfoca principalmente en el control de las larvas o de adultos. Los larvicidas se depositan directamente en las áreas acuáticas donde las larvas puedan filtrar o entrar en contacto con el producto mientras que los adulticidas son usados para controlar a los mosquitos en vuelo o que reposan en superficies previamente rociadas. Esto significa que ambas aplicaciones requieren un enfoque preciso y estratégico para su aplicación. Sin embargo, en ambos casos es importante tener en cuenta la ecología, biología y comportamiento del vector, por ejemplo: Donde están los criaderos, las horas más activas de los adultos y los sitios preferidos de reposo de la especie a controlar.
El control larvario de mosquitos ha tenido una constante evolución en las últimas décadas, desde la introducción del temefós en la década de los 50 hasta las aplicaciones de larvicidas líquidos y granulares, como el spinosad o el BTI, con técnicas de disipación aérea y terrestre. De esta forma, para que el control sea exitoso, es crucial utilizar el larvicida adecuado para la especie de mosquito en cuestión. Además, se deben identificar las áreas donde las larvas de mosquitos se desarrollan, y aplicar el larvicida de manera precisa y oportuna.
Una de las técnicas de dispersión de larvicidas utilizadas actualmente en el control de mosquitos urbanos es el rociado de larvicida de amplio alcance (WAL, por sus siglas en inglés, Wide Area Larviciding). Este consiste en la aplicación de larvicidas líquidos (principalmente Spinosad y BTI) utilizando un atomizador de forma vertical con un alcance de hasta 20 metros. El atomizador forma gotas de diferentes tamaños (<50 a más de 600 micras), las cuales cuando alcanzan su altura terminal, se dispersan en áreas para reducir la población de larvas de mosquitos. Las gotas de mayor tamaño permiten controlar larvas cercanas a la calle, como en desagües y pozas de agua, mientras que las gotas más pequeñas pueden penetrar en patios y zonas detrás de las casas para controlar criaderos crípticos o de difícil acceso. Para la aplicación de WAL, se pueden utilizan varios equipos de alta capacidad, pero el más reconocido hasta el momento es la Buffalo Turbine, que emplea una turbina para crear una corriente de aire que dispersa las gotas de larvicida en un amplio radio. Esta corriente de aire tiene una velocidad de hasta 160 km/h y una boquilla Micronair (comúnmente utilizada para aplicaciones aéreas) AU5000 que rota de 6,000 a 9,000 RPM. La manga de la boquilla puede redireccionarse desde el control remoto para poder aplicar en áreas donde las condiciones ambientales no favorecen la dispersión de la nube.
Los adulticidas pueden ser aplicados de forma manual, terrestre o aérea. Las aplicaciones aéreas son un método rápido, extensivo y altamente efectivo en el control de mosquitos adultos. La aplicación debe realizarse en momentos específicos, durante las horas del atardecer o la noche, cuando los mosquitos están más activos.
El rociado residual intradomiciliario (IRS, por sus siglas en inglés) es un método de aplicación manual ampliamente utilizado, que incluye la aplicación de insecticidas en las paredes y, en algunos casos, en los techos interiores de las casas. Esta técnica apunta a que los mosquitos se posen en superficies rociadas. Los insecticidas utilizados en el IRS tienen un efecto residual que proporciona una protección a largo plazo contra poblaciones susceptibles al ingrediente activo del formulado. Sin embargo, el desarrollo de resistencia a los insecticidas se ha convertido en un desafío significativo para la eficacia del IRS. Además, el IRS es intensivo en mano de obra y puede no ser adecuado para todos los tipos de vivienda o áreas con alta densidad de mosquitos.
Una de las modificaciones recientes del método IRS incluye el enfoque de aplicaciones en áreas específicas conocido como Targeted Indoor Residual Spray (TIRS). A diferencia del método tradicional de IRS, TIRS implica la aplicación de insecticidas en superficies interiores específicas que sean más propensas a tener contacto con un número mayor de mosquitos. Esta técnica se dirige principalmente a áreas urbanas y depende de la participación comunitaria para su éxito. La metodología TIRS es más sostenible en términos de recursos y reduce la exposición a insecticidas de las personas que viven en las casas, en comparación con el IRS tradicional.
Actualmente, la Universidad Autónoma de Yucatán, en colaboración con Emory University (Prokopec Laboratory) y la Unidad Colaborativa para Bioensayos Entomológicos (UCBE), lidera los esfuerzos de investigación y aplicación de TIRS a nivel mundial.
Una de las técnica más comunes y efectivas para el control espacial de mosquitos es la termonebulización, aplicación que puede ser manual, terrestre o aérea. La termonebulización incluye la aplicación del producto en forma de neblina térmica. Los insecticidas son vaporizados por medio de calor, formando una niebla fina que se dispersa en el aire, afectando a los mosquitos que entran en contacto con ella. Esta técnica se utiliza comúnmente en áreas urbanas para controlar las poblaciones intra y peri domiciliares de mosquitos adultos.
Al igual que la técnica de termonebulización, la aplicación en Ultra Bajo Volumen (UBV), también conocida como ULV (Ultra
Low Volume) en inglés, implica la dispersión espacial de insecticidas usando la presión de aire en el equipo. Para esta técnica se utiliza una boquilla especial que produce gotas muy pequeñas, generalmente entre 10 y 30 micras de diámetro medio, creando una nube que se dispersa en el aire y se expande en la dirección deseada. Esta técnica es altamente efectiva para controlar mosquitos adultos en grandes extensiones si se aplica de forma aérea, o de forma precisa si se aplica de forma terrestre, y su éxito depende en gran medida de las condiciones ambientales en el momento de la aplicación.
La aplicación aérea de adulticidas es altamente efectiva en el control de mosquitos adultos, y para esto, los drones han demostrado ser una herramienta valiosa para el control de vectores, especialmente en áreas de difícil acceso. Los drones se han equipado con rociadores para la aplicación de insecticidas y larvicidas, aunque su capacidad de carga es limitada. Adicionalmente, los drones pueden ser usados para vigilancia y monitoreo de poblaciones de mosquitos en áreas remotas, como manglares, pantanales o costas, lo que ayuda a los equipos de control vectorial a dirigir sus esfuerzos de manera más efectiva. La evolución de la tecnología de drones representa una herramienta cada vez más importante, especialmente con drones que tienen mayor capacidad de carga y vuelos de mayor alcance. Es importante tener en cuenta que la aplicación aérea o con drones puede ser costosa y requiere recursos significativos en los programas de control de vectores.
Además de las técnicas y equipos que usan insecticidas como principal método de control se han desarrollado métodos para disminuir la transmisión de enfermedades vectoriales. Por ejemplo, la liberación de mosquitos infectados con Wolbachia para suprimir o remplazar poblaciones o la liberación de mosquitos genéticamente modificados o de machos estériles que resultan en una reducción de la población del vector. Estas técnicas se basan en la biología de los vectores para su funcionamiento exitoso.
A pesar de las múltiples opciones y métodos para el control de mosquitos, en muchos casos, los recursos son limitados, y es importante encontrar un equilibrio y opciones sostenibles. En estas situaciones, pueden ser más efectivos los enfoques de control de vectores que se centran en la prevención, como la eliminación de criaderos de mosquitos, y la educación de la comunidad sobre cómo prevenir la reproducción de estos insectos.
El manejo integrado es un esfuerzo conjunto que requiere la colaboración de la comunidad, la industria privada, el gobierno y los expertos en salud pública. Necesitamos que cada voz y recurso se maximicen para combatir la presencia de mosquitos en nuestras poblaciones. A medida que se desarrollan nuevas herramientas para su control, es importante que estas sean accesibles y efectivas para todos, especialmente los grupos que son más vulnerables a las enfermedades transmitidas por vectores. Finalmente, recordemos que los mosquitos no distinguen fronteras y que debemos trabajar juntos, aprender de las experiencias de otros y apoyar activamente los esfuerzos de investigación, innovación y desarrollo de técnicas de control para asegurar un futuro más saludable y seguro para las poblaciones.
Producto precalificado por la OMS alternativa efectiva para el control de poblaciones adultas de Aedes aegypti resistentes a piretroides y organofosforados.
Una
ISO 45001:2018
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