No eres un pez Rafael MartĂnez Roy Laura Pastor Lorente
¿SABES POR QUÉ ES BLANCA LA LUNA?
¿Sabes por qué es blanca la luna?, pues siéntate, calla y escucha. La luna se estaba bañando en un charquito con jabón. Llegó el sol calentando y el agua se evaporó. La pobre no pudo aclararse y así blanca se quedó. Salió el sol con sus rayos y el charquito se secó. La luna no pudo aclararse y así blanca se quedó, toda llena de jabón.
NO ERES UN PEZ Tras un gran queso que iba rodando justo hacia el río campo a través, corría un gato que, muy enfadado, dentro del agua lo vio caer. Y un pajarito llegó nadando, cogió el quesito y se sumergió. ¡Dame ese queso!, le dijo el gato, ¡qué te has creído, no eres un pez! De entre las aguas, el pajarito sacó el piquito y le dijo al gato: ni tú un ratón, ¡qué chulería!, ¡cómo te atreves, gato pazguato! ¡Cuac!, dijo el cerdo. ¡Oink!, dijo el pato mientras cantaba en la rama un pez, y un ratoncito desde el tejado de él se reía maullando alto.
UN CASTILLO DE MEMBRILLO Un castillo de membrillo con torres de salchichón, las almenas son amenas, cada una un televisor. De toallas las murallas ha cubierto su señor, si lo ven los enemigos les parece un tendedor. Sobre el puente levadizo dos serpientes y un erizo, así a ver quién es el pillo que se adentra en su interior. Si la noche está serena y no hay peligro de invasión, se duermen los centinelas viendo la programación.