Dirección General: Mario Eduardo Ángeles. Textos: Rosario G. Towns. Fotografía: Karely Ramírez Pérez. Consejo Editorial: Diana Isabel Enríquez, Bardo Garma, David Morales, Miguel Escamilla, Pedro M. Serrot, Erich Tang, Mo. Eduardo Ángeles y Jesús Reyes. Agradecimientos especiales a Roxana Jaramillo, Paulina Romero, Flor de Liz, Tzolkin Montiel, Enrique Ibarra, José Manuel Bañuelos y Óscar Édgar López. Contacto: latestaduraliteraria@gmail.com México, Junio 2014. Síguenos por
Los derechos de los textos publicados pertenecen a sus autores. Cuida el planeta, no desperdicies papel.
CONTENIDO
Demasiado Tarde Rosario García Towns
1er. Festival Nacional de Muñecas Artesanales Karely Ramírez Pérez
Demasiado tarde Rosario GarcĂa Towns
Demasiado tarde Eran las 19:30 y Adela estaba preparada para una velada especial. Retocó su peinado, se colocó los pendientes de oro y se aplicó un aura de delicado perfume. Giró del espejo hacia la habitación, repasando cada detalle de la misma y, al tiempo que soltaba una lágrima, cerró la puerta tras de sí con el modo de quien da la vuelta a la página final de un libro. Recorrió lentamente el pasillo mirando los retratos, los diplomas y ornamenLa Testadura 2do. Aniversario
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tos que se habían acumulado durante diez años al lado de Joaquín, su esposo; aquel hombre garboso y maduro que la impresionó desde el primer encuentro y del cual se enamoró siendo apenas una estudiante, sólo: la señorita Adela Fietre, en la Universidad de Parguentel. Optó por aguantar en la penumbra la llegada de Joaquín. Se dejó caer en lasitud sobre el sofá y encendió un cigarro, permitiendo que los recuerdos fluyeran mientras contemplaba la espléndida mesa a la que hubo dedicado varias horas esa tarde. La Testadura 2do. Aniversario
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Las memorias de los primeros años eran agradables, como cuando ambos pasaban largo rato charlando, paseándose sin rumbo fijo por la ciudad o la vibrante emoción de entrelazar su juvenil cuerpo con el de su apuesto profesor. Incluso la batalla contra los prejuicios de su romance, tenía sitio entre lo grato de esos días porque el triunfo ante ésta les llevó a unir sus vidas en un mismo camino, el cual se volvió tortuoso poco después… -Buenas noches, Adela – dijo Joaquín en tono común, acercándose a ella guiado únicamente por la punta brillante de su cigarrillo. La Testadura 2do. Aniversario
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-¡Quín, no te sentí entrar! – respondió ella un tanto sorprendida. Él extendió su mano hacia el muro devolviéndole luz a la estancia, descubriendo a Adela bella y sensual como cada vez que la ocasión lo requería. Luego volteó hacia el comedor y sonrió al ver la champaña y copas altas, una rosa fresca en cada plato y un abanico de suculentos bocadillos al centro del mantel nacarado. -¡Vaya, gracias!- le dijo, despojándose de su portafolios y desanudando su corbata. Adela se incorporó alisándose el vestiLa Testadura 2do. Aniversario
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do y se dispuso a tomar su sitio a la mesa. Joaquín enriqueció el momento con música suave y se sentó frente a ella. -Décimo aniversario, ¿no? ¡Cómo se han ido los años!- comentó con aire inusual. -Si, Quín, se han ido- suspiró ella. Joaquín destapó la fría botella y lleno las copas con su rubio burbujeante. Le ofreció una a su esposa y ambos la alzaron haciendo sonar el cristal. -¡Brindo por nuestra historia!- fueron las palabras de Quín. -¡Yo por el resto de esta historia!recitó ella enseguida. La Testadura 2do. Aniversario
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En tanto Joaquín le relataba a detalle los hechos de esa jornada, Adela se embulló más en su hilado de memorias y haciendo inevitables comparaciones entre el ayer y el hoy. Lo único de lo que estaba segura, era del mañana… Cuando estas vidas se cruzaron, Joaquín era un reconocido catedrático con ansias de ascender a otros niveles. Esto poco a poco se fue dando y hubo mucho que sacrificar, pero en el transcurso, todo lo relacionado con el amor se fue debilitando a pesar de la insistencia de Adela de hallar un modo de mantener un equilibrio entre lo profesional y lo personal. La Testadura 2do. Aniversario
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Alcanzaron un punto en que ella, por cariño y admiración, hubo de resignarse a un: -“Después, Adela”. “Comprende, Adela”. ”Pronto será, Adela”-Más, esa abnegación nunca logró ser una renuncia total a la Adela que ella soñaba para sí misma… -¡Adela, Adela! ¿me estás escuchando?- inquirió él. –Disculpa Quín, sólo sé que tantos nombres y situaciones que me confundo fácilmente, pero estoy atenta a tus siempre interesantes asuntos- repuso. -¿Deseas más champaña?- Le ofreció La Testadura 2do. Aniversario
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con sutileza. -No gracias; conoces mi reacción al licor- contestó. -Reconozco que los canapés estuvieron sensacionales y las flores han sido un toque de tierna elegancia- dijo galantemente, su compañero. -Me alegro que fuera de tu agrado, Quín; sabes que eternamente intento complacerte, ¿no?...-expuso Adela con voz irónica. La pareja tenía por buena costumbre intercambiar algún obsequio en una fecha tal, y ese momento había llegado. Adela se dispuso unos instantes y se diriLa Testadura 2do. Aniversario
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gió a la cocina, de donde volvió con un paquete entre las manos. -¿Eso es para mí?- preguntó inocentemente Quín, en actitud de recibimiento, pensando en el regalo que él guardaba para ella. -Si Joaquín, es tu regalo - dijo ella con ansiedad. El tomó la caja y, puerilmente, la agitó en un intento de adivinar su contenido, pero falló repetidas veces, así que comenzó a desenvolverla con tal emoción y cuidado que Adela recordó la ya lejana última vez que habían hecho el amor, cuando Quín la despojó lentamente de su La Testadura 2do. Aniversario
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bata y jugó con sus curvas por largo rato, musitando apasionadas frases que reavivaron temporalmente su ánimo, su esperanza. -Bien, Adela- dijo Quín dejando de lado el listón y el papel fantasía. -¡Destapa la caja de una vez, Quin! Sólo quiero que aceptes y comprendas lo que contiene- insistió nerviosa, encendiendo otro cigarro. -Ade, Ade, me turba tu actitud y eso no es bueno a mi edad, ¿No crees?- declaró con risa limitada. Adela tomó asiento; con rigidez apretó las manos y cerró los ojos hasta que esLa Testadura 2do. Aniversario
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cuchó la tapa del estuche deslizándose. Joaquín permaneció inmóvil y confundido. -Adela, es… no sé qué... bueno, ah, una colección de… - articuló con dificultad. Su gesto denotaba sorpresa, sin embargo dignamente fue tomando con pulso tembloroso, cada pieza de las bastantes que le aguardaban: Un par de boletos para la temporada de ballet a la cual no asistieron por uno de los tantos viajes de Quín al extranjero, las reservaciones para Playa Wells que se perdieron debido a una importante reuLa Testadura 2do. Aniversario
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nión en alguna embajada; la invitación al Gala de Mozart que no atendieron por una cena con el representante de Holanda; una tarjeta de cumpleaños no leída porque Joaquín sostuvo una sesión extraordinaria; una nota que rezaba: “Cariño estoy en la bañera. Trae el vino de la nevera”. También, un cortapapeles con: “Amado Joaquín “, grabado en el mango, que jamás utilizó; un recorte del reconocido: Diario Vertiente, felicitando a la pareja Monreal por su V Aniversario de bodas, que pasó por alto al ir siempre directo a la sección de negocios; una lista de posibles nombres para bebé, que él había La Testadura 2do. Aniversario
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prometido leer en un rato libre; las fotografías de la boda de Luisa McGregor (mejor amiga de ambos), a la que Adela se presentó sola debido a que él estaba en un misión diplomática ; un muestrario de colores para la redecoración de casa (decisión que Adela tomó porque Quín no tuvo tiempo), y, suficientes objetospapeletas- más… Joaquín, por largo rato, estuvo dedicado a tomar uno a uno los elementos y a analizarlos pensativo; a veces sonriendo y, otras, con los ojos encharcados. Cuando hubo concluido, volvió la mirada hacia Adela, quien había permaneciLa Testadura 2do. Aniversario
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do vigilando el penoso episodio. -Me has sorprendido, Adela- dijo notoriamente descompuesto. -Lo sé Joaquín, lo sé – fue su corta y seca réplica. Él entre suspiros, retornó los documentos y artículos, al interior de la caja que, en silencio denominaba: “féretro”, ya que su contenido eran momentos muertos y ocasiones idas. Colocó la tapa nuevamente y la acercó a su rostro para sellarla con un beso a modo de despedida. En ese instante, Adela soltó la segunda lágrima de la noche y se liberó parcialLa Testadura 2do. Aniversario
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mente de la tensión. Joaquín la ubicó sobre la mesa y acarició la rosa yaciente junto a su plato. Adela se había preparado para cualquier reacción, excepto sosiego y mansedumbre en Joaquín. -Estoy sufriendo, Adela. Que esta calma y compostura no te demuestren lo contrario. Ahora mismo sé dónde se aloja el alma entre la carne. Por mi sangre corre el miedo desesperado, el desconsuelo y el vacío. Un grito se rebota entre las viseras y toda el agua de mi entraña es amarga- decía, balanceando la rosa ya no tan fresca. La Testadura 2do. Aniversario
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La bocina de un auto interrumpió su monólogo. Adela miró discretamente el reloj que apuntaba ya las 22:30 y, en un suspiro, se puso de pie sin otro movimiento. La bocina sonó por segunda vez y ella tomó el último sorbo del cristal. Joaquín, adherido al asiento, tragaba hiel con torpeza queriendo continuar, pero hubo una tercera llamada a la que Adela reaccionó pasando sus manos por entre sus rizos y girando hacia la estancia. Joaquín advirtió que la bocina no sólo había cortado su confesión, sino también La Testadura 2do. Aniversario
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turbado la atención de Adela. -Quiero que sepas que a pesar del torrente de conmoción que me agobia, precisamente hoy haré lo que debió ser hace tantos años y que me has pedido mucho soportar y poco dudar. Eso: Comprender y aceptar- dijo, no repuesto. Adela esgrimió una mueca dolorida y él la miro como a una obra de arte que se valora y se desea pero que es imposible tener y, menos aun, retener. Sin romper en palabras, ella se inclinó y tomó una valija que había ocultado bajo la mesa, como el toque supremo de su plan. Retrocedió lento hasta la puerta, La Testadura 2do. Aniversario
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depositó sus llaves sobre la repisa y salió con el corazón desajustado. Cada peldaño que ella bajaba, era un eslabón roto y un paso a la verdadera vida. Joaquín se secó el rostro y se aproximó a la ventana, mirando hacia abajo donde estaba estacionado un auto modesto y un hombre joven, con la portezuela abierta, sostenía un ramo de magnolias, sin duda, para la hermosa y nunca más suya: Adela. Cuando escuchó al auto ponerse en marcha, Joaquín contuvo el llanto pese a cómo apretó la rosa; ésa que ya no guarLa Testadura 2do. Aniversario
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daba ni ternura ni elegancia. El vehículo salió de vista por la avenida y Quín, en un último esfuerzo, tomó del bolsillo interior en su saco un elegante sobre con lacre y el rótulo: Don Joaquín Montreal y Gallarda: aceptación de retiro -Yo también te tenía un regalo, Adela, pero ya es demasiado tarde para París-
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1er. Festival Nacional de Muñecas Artesanales Karely Ramírez Pérez
Fotografía
Ana Karely Ramírez Pérez (Querétaro, 1993)
Fotógrafa de eventos de una página de información del municipio de Amealco vía internet.
Capturas de momentos, capturas de sentimientos trasladados a un recuerdo sin caducidad, a un recuerdo trascendente. Impregnados de texturas, de colores, de formas, de sensaciones… y de un sentir; traspasa las letras, y atrévete a observar más allá de tu mirada. La Testadura 2do. Aniversario
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¡Cómo sea y de la manera que deseen, vivan a exposición! 12 Mayo, 2014 Fotografías tomadas durante el marco del 1er Festival Nacional de Muñecas Artesanales, que se llevó a cabo durante el periodo del 15 al 17 de Noviembre, en el municipio de Amealco, Querétaro. Se presentaron un aproximado de 106 piezas de 13 entidades divididas en cuatro categorías: Muñecas elaboradas en textiles, Alfarería, Fibras Vegetales y Nuevos diseños. La Testadura 2do. Aniversario
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Plaza de los Fundadores local 44 frente al templo de La Cruz.
Rosario G. Towns (Mexico). Cuenta con vasta publicación escrita y oral, en diversos medios y formatos; ha fungido como: jurado, prologuista, crítica y organizadora así como presentadora e invitada especial en eventos culturales; se ocupa en la búsqueda y toma de espacios para dar expresión a lo propio y de otros creativos. Ha sido fundadora y/o miembro, de varias agrupaciones literarias, editoriales y musicales. Espera la palabra exacta hasta alcanzar: el poema.
De mano en mano, de pantalla en pantalla
¡Que la voz corra! La Testadura, una literatura de paso, hecha para olvidarse en salas de espera y/ o lugares públicos.