La Testadura no. 24: Bardo Garma

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Equipo editorial: Mo. Eduardo Ángeles, Erich Tang Lerma, Pedro M. Serrot, Lizeth Briseño y Jesús Reyes. Fotografía: Óscar Édgar López (p. 4 y 12), El pulpo Santo (p. 19, 23, 29 y 31) y Miguel Escamilla (p. 35). Imagen digital: Marlon Albores (p. 43 y 45). Obra plástica: Óscar Édgar López (p. 17 y 41). Consejo Editorial: Manuel Bañuelos, Miguel Escamilla, Salvador Huerta, Pedro M. Serrot, Erich Tang, Mo. Eduardo Ángeles y Jesús Reyes. Agradecimientos especiales a la Facultad de Lenguas y Letras de la Universidad Autónoma de Querétaro, a Tzolquín Montiel, a Diana Enríquez, a Mónica Montes, a Ojos de León, Enrique Ibarra y a David Morales por los apoyos recibidos. Contacto: latestaduraliteraria@gmail.com latestadurliteraria@hotmail.com México; Octubre 2012. Los derechos de los textos publicados pertenecen a sus autores. Cuida el planeta, no desperdicies papel.


Ultima palabra Textos para el fin del mundo

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Ilustraci贸n: Pulpo santo


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No sé si estos textos nacen de Bardo Garma o es él quien se salió de ellos, con todo el lodo e inmundicia, con las imágenes que se logren y los aromas de la tinta evaporados en recuerdos de palabras. Los reconocimientos sobran, no creo que por ellos estas letras tomen un curso, ellas son en sí mismas y por ellas hablan. Acerca de publicaciones las tengo en ponencias de investigación, revistas varias y una plaqueta de poemas que han quedado en esos eventos, sólo los recuerdos tengo ya.

Bardo Garma


¡¡¡CADA VEZ SON MÁS LOS LUGARES DONDE NOS PUEDES ENCONTRAR!!! En La cafetería de la Fac. de Filosofía (UAQ, ex prepa Centro) “Qronos, café, música y arte”. Río de la Loza #7-2 Centro. ”Café del fondo”. Pino Suárez no.9 Centro. “HUB Cultural Neblinas”. Río de la Loza no.1 Centro. o solicítalas al correo: latestaduraliteraria@gmail.com Busca la versión digital en nuestro blog: latestadura.blogspot.com


• Juego de niños • Miedo de ser • Silencio Post-suicidio • Hombres mediocres y tiranos • Recuerdas cuando apenas unos cientos de años • Una familia de simios viaja en autobús • Tengo calosfríos en la espalda


• Esta puta realidad • Pensamiento suicida • Soy incapaz de escribir • Historia de amor • Reflexión


(2012)



JUEGO DE NIÑOS Esa noche de tragos y mariguana, la noche en que por fin M. determinó salir conmigo, después de insistirle, casi rogarle durante un año, la esperada cita. Resulta que la llevé a un restaurante de esos que tienen una atmósfera asiática, como de los fumaderos de opio de los años treinta. Sirvieron algo extraño que no recuerdo el nombre y que me escaldó la lengua, pero que fingí estaba La Testadura

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muy rico para continuar con el optimismo de esa salida; creo que a ella tampoco le gustó. Al salir no resistí las ansias de quitarme ese sabor intenso de la lengua, pero no podía descubrirme de mis gustos de barrio, para mí hubiera sido mejor unos tacos o unas gorditas de lengua, pero en fin. Saliendo saqué el porro que cargaba delicadamente en el estuche vacío de mi lentes, pregunté si había alguna falla si lo prendía y, al recibir negativa, encendí aquel cigarrillo relleno de alegre vida y le encendí un extremo. Oí cómo tronaba, como se iba quemando poco a poco. Y también oí su voz diciendo: ¿Pues dame no? La Testadura

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En un callejón, a donde caminamos desviando nuestra ruta por aquello de ciertos personajes armados con insolencia y un revólver, estaba el aliviane comenzando a subir a la mente, entonces surgió la pregunta de sus labios “¿y lo haces seguido?” a lo que respondí, solamente cuando no tengo nada qué hacer. Y recordé que estaba desempleado, divorciado y sin estudios, no sé qué llevó a qué. Ya en una enervada plática, en la que los pudores no existen ni las heridas duelen, recurrí a esa constante frase que Berenice –la mujer con quien perdí la exclusividad que me decían era sólo de uLa Testadura

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Fot o : Ós ca r É dg a r L óp ez


na –me dijera alguna vez, entre humo y sábanas, rayos de sol y de luna: “sólo déjate ir, sé como cuando eras niño, sé sólo tú”. Entonces comencé sin tapujos ni pudor, sin escrúpulos a tocar sus senos, sus nalgas, a querer besarla e investigar qué había entre sus piernas. El punto grave se dio cuando la abracé y le dije que la quería y, cuando no quise soltarla, fue que comenzó a gritar. Ahora en los separos, conociendo a la alcurnia de estos lares, mezclándome con la espuma de los barrios que aparecen en las notas rojas y con los olores que creo también habían apresado; fue que me di cuenta, reaccioné al juego de niños que La Testadura

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siempre había tomado como natural y que, por ser demasiado apegado a los recuerdos, me causó el alejamiento de tantas mujeres en mi haber, fue la causa de mis incursiones a la casa de la risa incluso y que, ahora, volvía a meterme en problemas. No sé si algún día deje de ser niño.

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MIEDO DE SER La escritura es peligrosa. En ella pueden salir todos esos monstruos que con la educaci贸n y los buenos modales se nos ense帽a a guardar bien en el fondo; con la escritura las paranoias crecen y la personalidad, que durante todos los a帽os de nuestra vida vamos formando, suele deformarse y dar en la creaci贸n de un ser informe e inconmensurable, un monstruo de miles de cabezas forLa Testadura

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madas todas por frases, letras y uno que otro poema. Es por ello que escribir no debiera estar al alcance de todos. Para comenzar se puede hablar de la sobrepoblación, de la explosión demográfica, y es que este tema no trata sólo de cuántas personas de carne habitan una casa, se deben contar los seres de papel y tinta, pues en ellos pensamos y nos agobian también, como cualquier familiar, amigo o persona en general. La sobrepoblación causa más estragos en la mente y en la sociedad que la falta de comida y espacio, pues con todos ellos vivimos y por medio de nuestra carne y nuestras La Testadura

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manos estos imaginarios seres nos dominan y se manifiestan al mundo de lo real. La sobrepoblación la llevamos todos en la mente y en las manos. Por otra parte escribir vuelve ociosa la mente, resulta que uno deja de trabajar –como ahora lo hago yo por ejemplo –por dar espacio y libertad de vivir a los personajes, ya que se ve siempre cómo en las actividades diarias uno va tomando el tiempo que pertenece a esas actividades para dejarlo impreso en un papel o ya en el monitor que las deja ir, pero que las retiene en su propia mente. Ahora dos mentes se habitan y en dos menLa Testadura

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tes existimos por medio de esos personajes. Quizá eso de dejar impreso el tiempo sea parte del miedo que se tiene a la no trascendencia y, por medio de imprimir y guardar tiempo en las hojas, queremos crear esa pequeña reserva para estar cuando ya no nos sobrevivamos a nosotros mismos. Sin embargo la escritura cambia y se trasciende a sí misma, lo que deja de nuevo el vacío y sinsabor, pues ¿lo que escribamos podrá ser leído en lo lejano del tiempo? Escribir además nos pone en tentativa de ver realmente qué somos, qué es lo que realmente proyectamos y qué es lo que no realmente somos, La Testadura

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evidentemente escribir es un proceso que nos deja peligrar, como peligraría un bebé al lado de una súper carretera transitada siempre. Por ello, por la multiplicidad de posibilidades, de personalidades, de estadías, de convicciones y de costumbres; es que escribir debiera estar vetado, no dejar que la gente tuviera acceso a ello, pues podría llevar a un caos general y componer esta absurda realidad contradictoria y paradigmática, sociedad que nos deja ver, en superflua cáscara, cómo la determinación de conductas y la reglamentación de comportamiento del ser puede normativizarnos para dejar de crear y de re-crear, para limitar La Testadura

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Fot o : Ósca r É dg a r L óp ez


lo único que nos queda después de la sociedad, allá junto a lo más recóndito dentro nuestro: la condición humana.

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SILENCIO POST-SUICIDIO Fueron balazos de ti jugué con mi sangre en tu nombre y regué las plantas de tu jardín sin color, no me siento más muerto que ayer. Quedan paredes embarradas es el espejismo tuyo-mío demuestra el fracaso de mi intento de juego, La Testadura

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pero no claudico. Despego uno a uno pedazos de mis sesos, reconstruyo la masa detonada para ofrecĂŠrtela de nuevo proyectil sin arma. Cada vez hay mĂĄs metal dentro y frĂ­o y aparento que no importa, porque tengo necesidad de ti.

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Ós car É dg ar L óp ez


HOMBRES MEDIOCRES Y TIRANOS Hombres mediocres y tiranos buscan jugar a los dioses dilucidantes, creadores de una Verdad inexistente entendemos cada vez menos c贸mo aberrantes creaciones nos han conquistado. La Verdad son palabras edificadas para mentir, mentira una pila de sentimientos que la La Testadura

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Fot o : P ul p o S a n t o


[contradicen; mientras la verdad de sentir ya no es ni afuera, ni adentro. Verdad las pobres mujeres sin est贸mago, de [vientre plano; verdad un arco铆ris muerto (en descomposici贸n y sin olla de oro), verdad una historia hecha de vencedores que niega toda idiosincrasia de llorarnos como pueblo conquistado. Y la 煤nica mentira que quiero admitir La Testadura

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amanece diario al otro lado de mi cama, espacio vacĂ­o que prepara mi desayuno que me hace no creer mĂĄs en noticieros.

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RECUERDAS CUANDO APENAS HACE UNOS CIENTOS DE AÑOS ¿Recuerdas cuando apenas hace unos cientos de [años jugábamos en el monte Sinaí a ser dioses e inventarnos una religión? ¿Recuerdas cuando en el principio del fin del [mundo, La Testadura

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Fot o : Pul p o S a n t o


corríamos desnudos fingiendo la pálida ausencia [de todo? ¿Recuerdas cuando inventamos esta muerte escondida en las palabras de un hombre de [letras? Yo sólo me acuerdo de ti de haberte inventado, soñado, de haberte deseado y después perdido. De haber quedado solo.

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UNA FAMILIA DE SIMIOS VIAJA EN AUTOBÚS Una familia de simios viajanta en autobús. Regodean y tumultan en torno al festín. Unidos fardos guajolotan y disminuyen. La Testadura

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Vuelve la noche y cobijanta la mirada tortugueante.

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TENGO CALOSFRÍOS EN LA ESPALDA Calosfríos en mi espalda gusanos en convulsión por cada vértebra relámpagos de conciencia nublada o sólo reminiscencias de quien fui y no recuerdo. Mis manos entintadas con polvo de tiempo, mi cabeza destierra recuerdos antes cabellos.

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No soy más el brío con pezuñas de tambor, me cambié todo por altiva experiencia y tan sólo hablo de mi de lo que perdí, de lo que ya no tengo.

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EXPLICACIÓN DEL SUICIDIO Mis sueños están asesinando mujeres: las que deseo, las que me salvan las que me hacen ser y que no me dejan morir.

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ESTA PUTA REALIDAD Borrachos mal hablados y sin dientes putas gordas bigotonas olor de cenicero de cantina cerveza derramada en las paredes por algĂşn imbĂŠcil que no sabe que las paredes en las noches se tambalean por las calles. Calzones con su veta de cobre en medio, La Testadura

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Fot o : P ul p o S a n t o


esta polifónica soledad que acompaña el silbido de la noche. Agruras convertidas en poemas hechos antiácido, groserías no dichas agazapadas y ocultas esperan salir de su acecho. Una creciente angustia que pide una caguama atraviesa el corazón como un relámpago, cuerpo electrificado por el vacío espeso y [pasmoso rompiendo la estructura de la ilusión con ese La Testadura

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[nuevo invento llamado raz贸n. Marihuana, pastillas, alcohol, coca铆na y lsd. 驴C贸mo me pides que pare mis incursiones fuera [de esta puta realidad?

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PENSAMIENTO SUICIDA ElegĂ­ lo peor del arte para mi conectĂŠ mi mano suicida con sombras de deseos motivo suficiente para cometer lo que no tiene [futuro intuiciones en versos que aparentan ser todo [teniendo nada. Arte no es vivir y entender lo ininteligible La Testadura

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f ot o: Mi g uel E s c am i l l a


arte es morir lento y doloroso arte es la contemplación del dolor por medio de [ojos que no se ven por ojos que no ven, que sienten. La ociosidad acompaña siempre al engaño siempre una soledad que se oculta en creación. Hoy sólo pienso en letras que, afiladas, corten las [venas la yugular que conecta esta fantasía con la [fantasía de realidad: suicidio necesario para seguir existiendo. La Testadura

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SOY INCAPAZ DE ESCRIBIR Soy incapaz de escribir palabra alguna sin [estar frente a facebook la vista de sus feromonas me excitan la [perversi贸n del voyerismo colores celestes opresores de nuestra libre [elecci贸n.

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(2006)


HISTORIA DE AMOR Las palabras vuelan y me siguen veo como forman versos detrás de mí quieren ocupar su lugar y ser leídas necesitan ser tocadas desean crear imágenes y arriesgar la vida relatar lo sucedido en paredes de piedra Veo la historia acerca de un tirano La Testadura

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el miedo que oscila en torno a ella Veo la protecci贸n de s贸lo ser palabras se enfilan y unen suaves dejan escapar un poema

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Ós car É dg ar L óp ez


REFLEXIÓN Una parada de camión volteo hay una diminuta puerta gris tiene escaleras que desvanecen en sombra y un enorme letrero dice: ingles pase ud pienso en entrar y pedir dos quiero resolver mis problemas de soledad

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Marl on Al b ore s C ol Ă­ n





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