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VANCOUVER Y WHISTLER
ver tiene algo para todos: desde el Cherry Blossom Festival, entre marzo y abril, hasta un maratón en mayo o el RBC GranFondo, una carrera en bicicleta de 122 kilómetros que se llevará a cabo en el mes de septiembre. La idea, explica Michael Drake, es ofrecer a los grupos que deseen conocer esta hermosa ciudad canadiense una experiencia única y personalizada: “Entre más puedan explicarnos qué están buscando, nuestro equipo podrá desarrollar el plan ideal para ellos. Por ejemplo, el tipo de actividades o el tamaño del recinto que necesitan para un congreso, o si quieren realizar alguna actividad extra”.
Vancouver ofrece una peculiar mezcla entre “una ciudad cosmopolita y la naturaleza”, explica Drake: “En tan sólo 30 o 40 minutos, puedes pasar de estar en el Fairmont Hotel o el Shangri-La, a estar rodeado por la naturaleza. Hay una gran armonía entre las dos. El simple hecho de poder respirar el aire junto al océano o en las montañas, relaja a la gente. Queremos ofrecerle a los visitantes la oportunidad de vivir como lo hacemos los canadienses”.
EL ESCENARIO PARA EL CONGRESO PERFECTO VANCOUVER,
En entrevista, Michael Drake, director de Ventas, Reuniones y Convenciones de Vancouver, explica las razones por las que esta ciudad es el destino ideal para hacer negocios, relajarse y volver a la naturaleza.
Vancouver ofrece una peculiar mezcla entre ciudad cosmopolita y naturaleza.
Por Lisa Fournier Fotos Cortesía Vancouver
Ubicada a sólo cinco horas de la Ciudad de México viajando en avión, esta ciudad canadiense ofrece uno de los escenarios ideales para el turismo de reuniones. Con un centro de convenciones con capacidad para hasta 12.000 personas, Vancouver cuenta con la infraestructura necesaria para recibir eventos de cualquier talla. “Nuestro centro de convenciones es único, ya que cuenta con una doble certificación LEAF de platino, que tienen muy pocos recintos en el mundo. Tiene una azotea verde, el salón principal tiene ventanales de cristal y desde sus tres pisos se pueden ver las montañas y el océano. Es verdaderamente espectacular y está justo en el corazón de la ciudad”, explica Drake.
Con una gastronomía rica, que en su mayoría incluye mariscos, así como un calendario repleto de actividades, Vancou
UNA OPORTUNIDAD DE VOLVER A LA NATURALEZA WHISTLER,
Ubicada a tan sólo una hora y media de Vancouver, la ciudad de Whistler es mucho más que un sitio para esquiar o para practicar snowboarding.
Por Lisa Fournier Fotos Cortesía Whistler
Hace una década, Whistler fue sede de los Juegos Olímpicos de Invierno, y quizás eso explique su fama como uno de los sitios ideales para practicar esquí y otros deportes extremos, pero la realidad es que ofrece mucho más que eso.
Con una población que ronda los 12.000 habitantes, esta ciudad canadiense se ha reinventado y ahora aparece como una gran sede para congresos y eventos masivos. “Tras los juegos de invierno de 2010, los hoteles han realizado varias remodelaciones. Por ejemplo, el Fairmont ha expandido su sección de lujo. Ahora cuentan con 50 habitaciones exclusivas y puedes rentar toda una parte del hotel para un grupo privado”, explica Cassandra Zerebeski, encargada del área de Conference Sales de Tourism Whistler. Y aunque el clima podría hacer pensar que se trata de un destino frío y con paisajes nevados, en verano se convierte en un sitio ideal para huir del calor: “Una vez que pasas un verano en Whistler, no querrás volver, ya que hay el doble de actividades que en invierno. Hay lagos, hay parques, y es cálido, pero no demasiado. No hay insectos y el aire huele muy bien. Así que, para mucha gente en México y en el sur de Estados Unidos, donde hace tanto calor esa época del año, Whistler es el lugar ideal, ya que la temperatura ronda los 22 o 23 grados”.
La ciudad cuenta con un centro de convenciones, con techos muy altos, vigas de madera y mucha iluminación natural, en el cual se acaban de invertir 3.5 millones de dólares para renovaciones como cambio de alfombras y nuevas decoraciones, y cuyas obras concluirán en marzo. Es una opción diferente, alejada de los tumultuosos centros de convenciones masivos, a la cual Zerebeski califica como “boutique”. Quizás lo más encantador de esta pequeña ciudad canadiense es que ofrece a sus visitantes la oportunidad de vivir una experiencia lujosa y al mismo tiempo autosustentable y ecofriendly. “Creo que Whistler tiene algo para todos. Si quieres ir y tener una experiencia llena de adrenalina, puedes hacerlo. Y si simplemente quieres relajarte y respirar aire fresco, o ir a un spa, también lo tienes. Hay 200 tiendas, 90 restaurantes y unos 20 spas”, explica Zerebeski.
El resort tiene una de las temporadas de esquí más largas, corriendo de noviembre a julio.
Whistler es considerado el resort para prácticas de esquí más grande de Norteamérica.
