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por eduardo yarto
el subibaja de la aviaCión ComerCial
Por: Eduardo Yarto, CMP
director General de México Experience
Que tema tan complejo es hoy en día hablar de la aviación comercial y más complejo es tratar de adivinar qué le espera en el futuro a esta industria. Desde mi punto de vista, la aviación es el servicio que más estrategia comercial desarrolla dentro de la actividad turística. Estrategias como las diferencias en tarifas según la anticipación con que se compre (idea después replicada en los hoteles a través del concepto “Revenue Management”), las líneas aéreas de bajo costo o el entretenimiento a bordo, que va desde el tradicional con películas y música, hasta el llevado a cabo por las tripulaciones, particularmente en las líneas aéreas de la región Asia-Pacífico y muchas acciones más. Finalmente, todas estas estrategias obedecen a la gran competencia que existe, además de los problemas por los que atraviesa la propia industria. En el caso de México, los cambios en los últimos meses son impresionantes, lo que hace casi imposible pronosticar lo que sucederá en el futuro inmediato. Y como en toda historia, los cambios provocan que haya ganadores y perdedores. Del lado de los ganadores tenemos a tres protagonistas. Cabe mencionar que se trata de tres empresas recientes, las cuales han sabido aprovechar muy bien las deficiencias de sus competidores. Por un lado está VivaAerobus, con centro de operaciones en la ciudad de Monterrey, que tiene un interesante concepto de auténtico bajo costo, con limitantes en cuanto a la calidad, pero con equipos seguros que cumplen con el servicio y los más interesante, precios increíblemente bajos. Además, esta línea incrementa constantemente el número de destinos a los que llega. También en este grupo encontramos a Volaris, con centro de operación en Tijuana. Esta línea ofrece un excelente servicio y recientemente ha iniciado operaciones en la Ciudad de México. Por último, el que desde mi punto de vista es el gran ganador, es Interjet. Esta línea aérea ha sabido aprovechar, no solo el espacio dejado por Mexicana, sino también los errores de sus competidores, en particular de Aeroméxico. Con un muy buen servicio, precios accesibles, rutas partiendo desde la Ciudad de México, aviones recientes y una atención amable, esta línea aérea se vislumbra como la mejor opción en el escenario comercial de la aviación nacional. Entre los perdedores, el caso más dramático es el de Mexicana, quien hace unos meses dejó de operar y puso en jaque a toda la aviación comercial en México. Además, esta línea aérea ha tenido diversos intentos fallidos por volver a operar y todo parece indicar que no hay voluntad ni de los empresarios ni del gobierno por rescatar a Mexicana, por lo que es probable que esta situación termine en la desaparición definitiva de la línea aérea.* Otra empresa de este mismo grupo es Aviacsa, quien en los últimos meses de su operación pasó por bastantes problemas hasta que dejó de volar. Sin embargo, se
trabajó mucho para que esta línea levantara el vuelo de nuevo en el primer trimestre de este año, pero los problemas financieros que acarreaba esta empresa impidieron que esto sucediera. El gran problema, es que se hizo mucha publicidad sobre los nuevos vuelos de Aviacsa, los cuales aún no despegan. El problema ya no es ¿cuándo va a volver a volar esta línea? Si no, si el consumidor volverá a confiar en ella después de tantos intentos fallidos por reanudar operaciones.* Por otra parte, un perdedor que debió haber sido un ganador es Aeromexico. Desde mi punto de vista, esta línea aérea es la mayor de las perdedoras y la razón es que con la salida de Mexicana del escenario de la aviación nacional, el mercado quedaba prácticamente en manos de Aeromexico, complementado con una participación limitada de las otras líneas aéreas. Sin embargo, la mala preparación, la improvisación y el mal servicio, hicieron que Aeromexico no solo perdiera una oportunidad de oro, sino que por el contrario, que esta oportunidad se convirtiera en un gran problema. La sobredemanda superó por mucho la capacidad de servicio de Aeromexico, traduciéndose esto en mal servicio, problemas en cobros de tarjeta, personal grosero en mostradores, retrasos en los vuelos y muchos problemas más. Al cierre de Mexicana era tal la demanda de boletos de Aeromexico, que la terminal dos del aeropuerto Internacional de la Ciudad de México parecía una terminal de autobuses en Semana Santa. A raíz de la suspensión de actividades de Mexicana, personalmente cada vuelo que he hecho con Aeromexico ha sido un problema, ya sea por el cobro a tarjeta de crédito, reservaciones o sobreventa, pero siempre con algún problema. La mejor solución que encontré es comprar el boleto directamente en una oficina de la línea y pagarlo en efectivo. Increíble tener que proceder de esta forma en plena era de la tecnología ¿no lo creen? Ahora, hay otro gran perdedor que no es una línea aérea, se trata de un aeropuerto: el Aeropuerto Internacional de Toluca. La causa nuevamente es problema de Mexicana. Con la suspensión de operaciones de esta línea, sus dos grandes aliados, Interjet y Volaris, vieron la gran oportunidad de estar presentes en el mejor escenario de la aviación comercial del país: el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. En primera instancia Interjet y posteriormente Volaris, vienen a llenar el vacío dejado por Mexicana en la terminal uno del aeropuerto de la capital. Con ello, estas aerolíneas deciden trasladar sus centros de operación, Interjet a la Ciudad de México y Volaris a Tijuana, reduciendo drásticamente su operación en el Aeropuerto Internacional de Toluca. Como ven, la aviación comercial en nuestro país está en medio de una tormenta. Nadie sabe qué sucederá en los próximos meses. De lo único que podemos estar seguros, es que estos movimientos y altibajos seguirán por un tiempo y solo nos queda, por el bien de la actividad turística, esperar a que esta situación se normalice. * Este artículo fue escrito en el mes de mayo del 2011, fecha hasta la cual esta línea aérea no había aún reanudado sus vuelos comerciales con equipo propio.