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Pedro Dorado en San Diego
ALGUNOS CONSEJOS PARA ADOLESCENTES
Saludándoles a todos, quisiera continuar con la segunda parte del articulo dedicado a los adolescentes, esta vez, compartiendo “el camino” que seguí y me ayudo a superar esta etapa. Estaré describiendo cada paso a grandes rasgos, quizás en el futuro, dependiendo de los comentarios o recomendaciones que reciba, podemos dedicar más tiempo a cada uno. Aprende a amarte: Si partimos del punto de que fuimos creados para ser felices, podemos entonces entender que se nos ha dado todo lo que necesitamos para que esto sea posible. Es importante que entiendas que mas allá del color de tu piel, ojos, forma de tu cuerpo, estatura, etc. Eres un ser maravilloso, único e irrepetible. No permitas que esa “guerra hormonal” te gane y recuerda siempre que tu vida tiene un “propósito”. Que aquello que estás destinado a hacer, nadie más lo hará por ti. A mí me cambio mucho el haber sido invitada a uno de esos retiros del movimiento juvenil, allá por los 1990, recuerdo perfecto el momento en el que alguien me dijo: “Eres preciosa a mis ojos, con amor eterno y profundo te he amado, te conozco mas que nadie y se bien el numero de los cabellos que hay en tu cabeza”. A partir de entonces, comencé a trabajar en “todas esas cualidades” que le veía a mi persona y poco a poco, descubrí que no eran pocas, al contrario, a partir de sentirme profundamente amada, comprendí que era un ser humano dotado de muchas cualidades. Es difícil lograrlo, mas en la actualidad con tantos estereotipos de belleza, que no son para personas “reales”. Júntate con gente valiosa: Existe un refrán que muchos de nosotros conocemos y dice así:” El que con lobos anda, a aullar aprende”. tomándolo en el buen sentido de la palabra, esto quiere decir que “aprendemos” de las personas que nos rodean. Es por eso es importante que te rodees de personas que puedan aportar en tu proyecto de vida. Esto no quiere decir que utilices a las personas. Quiero decir que es importante descubrir en ellas todas esas cualidades que te puedan aportar. En mi caso, yo, siempre tuve en mi madre un gran ejemplo a seguir, ella no tuvo la oportunidad de asistir a la escuela, ni siquiera sabía leer. Pero sabes, ella trabajaba en un restaurante y jamás, hizo falta dinero en su corte de caja, se esforzaba incansablemente para que nunca, nunca faltara el pan en nuestra mesa. Cuando yo sentía que no podía más, la imagen de mi madre lavando y planchando ropa, haciendo comida para vender se me presentaba y me repetía a mí misma:” Marcia, si ella pudo, tú también puedes”. Cabe mencionar que desde muy temprana edad me rodearon personas que no solo compartían mi fe, sino también aquellas de las que pude aprender muchísimo. Mas allá de nombres de figuras famosas, yo tengo una colección de personas “cotidianas”, las cuales, en determinado momento de mi vida, se convirtieron en un “modelo a seguir”. Te recomiendo ampliamente que leas mi libro para que tengas una idea de cómo impactaron mi vida. Para cerrar este punto, te invito a pensar en alguna persona a la que admires mucho y trata de descubrir todo lo que esta persona ha tenido que hacer para llegar a ser esa persona que tanto admiras. Haz algo por los demás: Uno de los mandamientos más básicos (en cualquier corriente religiosa o espiritual) es “hacer algo por lo demás”. Pero esto solo será posible si te olvidas un poquito de tus penas, de
la situación por la que ahora pasas, recordando siempre que es importante buscar ayuda (espiritual y profesional) para poder lograrlo. Entretanto, busca compartir tu tiempo, tu persona y si se puede tus recursos materiales con personas menos “afortunadas” que tú. Esto es posible si te inscribes a clubes (o mejor, si formas uno), pregunta en tu escuela, barrio o en la iglesia en la que participas. Siempre hay alguien a quien uno puedes ayudar. Recuerdo con mucho cariño y emoción, todas esas veces que, unidos, mis amigos del grupo de jóvenes y yo, llevamos obras de teatro a los asilos, orfanatos y a todo lugar que nos era posible. juntábamos lo que podíamos (comida, pañales para adulto o bebe, etc.) y lo donábamos. Así, al visitar estos lugares nos dimos cuenta de que existían personas con menos “fortuna” que nosotros. Y sabes, cada vez que íbamos a esos lugares, salíamos con “un morral espiritual” super cargado de abrazos, de palabras bellas y de experiencias maravillosas. El hacer algo por los demás, mas que el hecho de dar, te permitirá a ti, recibir la oportunidad de olvidar un rato todos esos problemas que a tu edad te parecen inmensos. Te darás cuenta a partir de ese momento que “tu vida tiene un propósito” y más allá de eso, hay un “propósito para tu vida”. Puedo decirte que todo se disfruta más “cuando se hace en equipo”. Aprende a trabajar en equipo. A donde quiera que vayas (a menos que te retires a una montaña) tendrás que hacer las cosas en equipo, al final la familia que formarás (algún día si así lo decides en tu madurez) será también un equipo. Esa empresa a la que entrarás a trabajar o la que formarás, es un equipo. El mismo Dios, no es uno solo, siempre trabaja en equipo y en unidad. Recuerda que nada es definitivo: Por muy desagradable que sea la situación (Por ejemplo, tener acné, estar en sobrepeso, sentir miedo, no tener todo lo que deseas tener, etc.), recuerda que “todo pasa” y que “nada en esta vida, es definitivo”. Por eso, date un tiempo para aprender a estar contigo mismo haciendo un esfuerzo por mirarte al espejo y decirte “te amo”. Suena fácil pero no lo es. Solo quiero recordarte que tus “hormonas” te estarán repitiendo una y otra vez que eres feo(a), que no sirves para nada, que “mírate que facha tienes”, ¡pero no les hagas caso! Tu en cambio repite “Todo esto pasará, todo esto es temporal”. Quiero remarcarte nuevamente que esta etapa solo dura unos cuantos años. Ni lo bueno durará para siempre, pero tampoco lo malo. Y aquí es conveniente que entiendas el maravilloso principio que conlleva el ser “una bendición para los demás”. Evita tratar mal a las personas por su condición, por su aspecto, porque “no te caigan” bien. Recuerda que quizás esos “nerds” con los que ahora estudias, pueden llegar a ser las personas que te ayuden a crear empresas o bien te ayuden a hacer mas grande la que ya tienes. Piensa que esos “fresas”, “juniors” como les llamas ahora, serán los dueños de las empresas en las que quizás debas presentar una “solicitud de trabajo”. Nada dura para siempre, por eso evita dejar heridas, en tu vida propia, pero, sobre todo, en la vida de los demás. Deja en cambio recuerdos maravillosos que sean “imposibles de borrar”. Por favor, no busques “ser popular a toda costa” porque eso es algo muy cansado, desgastante y casi nadie lo logra. Además”no dura para siempre”. En este sentido, recuerda también que el amor por el que ahora suspiras, en la mayoría de los casos “no será tu amor definitivo”, por eso, evita ponerte en situaciones que te “obliguen a madurar” demasiado
temprano. La misma naturaleza nos muestra que todo tiene su momento. Que la fruta se disfruta mas cuando le permitimos madurar en el árbol y le damos su tiempo. Un día, uno de mis maestros me dijo:” Marcia, la naturaleza no dá brincos”. Creo, se refería a lo anterior. Revisa tus finanzas: Este punto se refiere no solo a gastar menos de lo ganas (o de lo que te dan tus papás), sino también se refiere a tu persona. No pases demasiado tiempo con personas que no tienen un propósito de vida, con personas que solo “te invitan a “hacer cosas divertidas”, pero sin sentido. Recuerda que te encuentras en una etapa maravillosa en las que tienes la oportunidad “de aprender”,” de equivocarte”. La experiencia solo tiene sentido cuando nos deja una enseñanza y nos hace ser mejores. Administra muy bien tu tiempo. Busca un tiempo para hacer ejercicio, para leer, para estudiar algo relativo a las artes, otro idioma. Cuando llegues a la madurez te darás cuenta de que lo “hiciste muy bien” por cada habilidad que hayas podido desarrollar, por cada amigo que hayas conservado, por cada persona que hayas sabido sumar a la lista de “personas favoritas”. En este punto también quiero que hagas una lista de todas las cosas buenas que descubres en tu vida y otra de todas aquellas que no sean tan buenas, haz el propósito de poco a poco ir sumando más cosas (virtudes, hábitos, etc.) a la esta lista de cosas buenas y de ir quitando cada día cosas de la lista de las no tan buenas. Me quiero despedir por ahora, pidiéndote, te tomes un tiempo para tomar una hoja en blanco y escribir en la parte central el sueño de tu vida (es decir lo que quieres llegar a hacer o tener) y bajo de este, vas a escribir “todo aquello” que estás dispuesto a hacer para poder lograrlo. Te invito a que lo pongas en un marco y coloques este a un lado de tu cabecera, o colgado en una pared, de tal forma, que puedas ver cada día al levantarte y aunque la alarma “te enloquezca”, repite cada vez que lo veas:” Esta es la razón por la que me levanto y hoy, estoy más cerca de lograrlo”. Te deseo éxito en esta etapa y deseo de corazón que todas las experiencias, que todas las personas que conozcas dejen en ti, recuerdos maravillosos y puedas llegar a ser ese “gran ser humano que un día existió en el corazón de quien más te ama”. Recuerda, por favor, que tus padres (a menos de que te maltraten físicamente o te obliguen a realizar cosas que vayan en contra de tu dignidad humana, para lo cual, es importante que sepas puedes pedir ayuda) serán siempre los amigos con los que puedes contar, porque en esta vida, “nadie te amará como te aman ellos, para nadie serás tan importante como lo eres para ellos, nadie te verá tan grande como te miran ellos” y … en ningún lugar estarás mejor que en tu hogar. Bibliografía •Una vida con propósito de Rick Warren •Ocho consejos para adolescentes de Humberto Gutiérrez •7 hábitos de adolescentes altamente efectivos Sean Covey
Marcia Reyes, se encuentra en Facebook como Marcia Reyes Mare Cuando la boca calla el corazón escribe, se encuentra disponible en versión digital y pasta dura en AMAZON
por Marcia Reyes