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AV para hospital simulado

por ricHarD SaNTa

Simulación clínica es una estrategia de educación que se utiliza para desarrollar habilidades y destrezas en los estudiantes. La tecnología AV hace parte fundamental del proceso.

Atendiendo la necesidad de llevar la experiencia de aprendizaje de los estudiantes del sector salud a un nivel superior, en el cual pudieran desarrollar habilidades y destrezas aplicando el conocimiento teórico, la Universidad de La Sabana, ubicada a las afueras de Bogotá, Colombia, creó un hospital simulado.

Angélica Villarraga, jefe de Hospital Simulado y Aulas Especializadas de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Sabana, le contó a AVI LATINOAMÉRICA detalles de este proyecto que lleva operando cerca de dos años y por el cual han pasado más de 2.000 estudiantes.

Explicó que lo que se hizo en la Universidad de La Sabana de Bogotá fue recrear espacios clínicos lo más parecidos a la realidad para que los estudiantes hagan la demostración de sus conocimientos. “El hospital simulado está basado en el concepto de multifuncionalidad, es decir, no tiene un espacio para una sola cosa, dependiendo de los requerimientos del docente, vamos haciendo la adecuación”.

Este hospital simulado comprende: una central de enfermería, cinco escenarios multifuncionales para cualquier situación o requerimiento médico, con cámaras de gesell y uso de dispositivos médicos reales; salas de observación de estudiantes, dos salas de debriefing y dos salas múltiples, una de hospitalización y otra de urgencias.

Para desarrollar este proyecto la Universidad trabajó de la mano con el integrador AV colombiano Cosmos Sistemas Integrados, CSI, de quienes aprovecharon su experiencia en audio y video en conjunto con otras empresas para volver este espacio pedagógico y docente.

Tecnología AV integrada En los 382 metros cuadrados que ocupa el hospital simulado dentro del campus principal de la Universidad, se hizo un importante despliegue de tecnología AV y TI, adaptada a normas constructivas y a las exigencias particulares que tenía la Universidad.

Miguel Díaz, director del departamento de Ingeniería de CSI, explicó que el principal reto estaba más enfocado en el usuario final, el grupo de docentes. Debían crear una solución fácil e intuitiva porque quienes operan el sistema no son personal técnico ni con gran conocimiento de sistemas o tecnológico y que les permitiera introducir un nuevo rol que ellos tenían que desempeñar en su labor diaria de docente, enseñanza con tecnología.

En este hospital simulado se intervinieron cinco zonas con cuartos de control, dos zonas adicionales para la observación de los estudiantes, hospitalización, urgencias y dos salas de debreafing. En total 11 zonas con audio y video, todo IP.

En las salas de simulación hay ubicadas 7 cámaras PTZ y 9 fijas para el registro de reacciones de los alumnos frente a alguna eventualidad en el desarrollo normal de una clase. Todas son cámaras full HD a 60 cuadros por segundo. Además, hay sistemas de microfonía de techo y amplificación para la comunicación entre el estudiante y el docente desde el cuarto de control.

Desde las cámaras de gesell o cuartos de control, el docente tiene la opción de controlar los simuladores, las cámaras, la comunicación con los estudiantes y hasta dirigir la señal de audio y video para los cuartos de observación

de los estudiantes o las salas de debreafing. Cada cuarto de control está aislado térmica y acústicamente para lograr la mayor concentración de los docentes.

Los cuartos de los estudiantes cuentan con un monitor y amplificación de audio que les permite ver y escuchar lo que pasa en la sala de simulación. En las salas de debreafing también pueden escuchar y ver lo que pasa en cualquiera de los simuladores por decisión del docente.

Hay un sistema de QSC el cual centra el audio de todos los espacios y enruta hacia todas las zonas donde se necesita hacer amplificación de acuerdo a los perfiles requeridos. Si hay simultáneamente docentes en las cinco salas de simulación, pueden enrutar sin ninguna afectación.

Como cerebro principal del procesamiento de video hay una solución Apolo, bajo una plataforma de software colaborativo que permite enrutar cualquier señal de video hacia cualquier espacio. Ese sistema de procesamiento es el que recibe las imágenes de los simuladores y de las cámaras a través de una red d100 - 1000 PoE que se

distribuye dentro del simulador. A nivel de video este es el elemento principal.

Todas las sesiones son grabadas, para lo cual se usa un grabador es Exacqvision, que almacena audio y video de todo lo que pasa permanentemente al interior del hospital simulado. Esa información posteriormente la toman los docentes para hacer análisis y evaluaciones. El sistema tiene capacidad de almacenar la información de hasta un año.

Retos y resultados Resaltó Miguel Díaz que “en lo tecnológico hubo retos, integración de soluciones, con grandes marcas como Shure, Biamp, Bosch, una solución de grabación muy fuerte. Fue

un reto importante para que todo estuviera en armonía y funcionara muy bien, simplemente a un clic de lo que quisiera el docente”.

Agregó que el cuarto del rack tuvo un requerimiento particular. Hace unos años atrás, en una temporada invernal, la Universidad sufrió una inundación por el desbordamiento del río Bogotá, con la cual el agua subió más de un metro dentro del campus. Por eso, a pesar de las adecuaciones físicas para evitar estas inundaciones, el cuarto del rack está ubicado en una plataforma que supera los dos metros de altura.

Para llegar al resultado que tiene hoy la Universidad con el hospital simulado, realizaron un trabajo en equipo y multidiciplinario. El trabajo de diseño duró cerca de 6 meses durante el segundo semestre de 2017 y la obra se realizó en un periodo corto de 42 días, haciendo un trabajo sincrónico desde la obra gris para optimizar todos los detalles.

Con la tecnología implementada, destacó Angélica Villarraga, el hospital puede simular todas las situaciones que atienden al ciclo vital individual, desde la gestación hasta el paciente que va a fallecer, que estén en espacios hospitalarios de baja, mediana y alta complejidad, como consulta externa, hospitalización, urgencias o unidades de cuidados especiales.

Uno de los principales resultados de esta implementación tecnológica del hospital simulado es que antes las aulas de simulación se utilizaban solo desde la tercera semana académica hasta la 16, hoy se usa las 24 semanas del semestre académico.

“En el hospital simulado adquieren competencias que difícilmente logran en la formación teórica. Por ejemplo, con dificultad a los estudiantes los dejarán tener contacto con un bebé extremo. El AV permite ver cómo los estudiantes ponen en práctica los conocimientos adquiridos y son capaces de aplicarlos en un concepto real. Se ha logrado que al graduarse el estudiante que ha vivido esas experiencias es un profesional confiable para la atención en salud”, indicó.

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