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Oportunidad cada día Hoteles
Nelly García ngarcia@latitud21.com.mx
Empezamos este segundo semestre del año con sentimientos encontrados: por un lado, la vacunación contra el Covid-19 va avanzando muy bien; la última jornada de junio, que fue para las personas de 30 a 39 años de edad, tuvo gran aceptación y fue significativa, porque granparte de este sector de la población son precisamente la parte productiva medular de muchísimas empresas y eso generará confianza. Al cierre de junio, según datos de las autoridades, en Quintana Roo ya son 700 mil personas las que cuentan con al menos una dosis para protegerlos de complicaciones ante el virus letal. Sin duda, una gran noticia y esperemos que en próximas semanas continúen llegando más biológicos a la entidad, para inmunizar a un mayor número de personas. Esa es una gran noticia.
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Sin embargo, a la par de este esfuerzo que hacen las autoridades, la realidad por otro lado es que cada vez hay más relajamiento de medidas, más irresponsabilidad, lo que hace que haya más contagios y eso opaca los resultados del plan de vacunación. ¿Por qué? Porque al haber más enfermos y elevarse el nivel de ocupación hospitalaria, seguimos atorados en el Semáforo Epidemiológico en color naranja; incluso, en algunas semanas hay picos que provocan que, nuevamente, la alarma se prenda por estar “muy cerquitita” de regresar al rojo. Entonces, ¿en qué quedamos? ¿No que ya estábamos aprendiendo a convivir con el SARS-CoV-2? ¿No que a más de un año de que llegó la pandemia ya sabíamos qué tenemos que hacer para protegernos y reducir la propagación del virus? Hagamos un esfuerzo nuevamente, la pandemia sigue afuera, el virus continúa esparciéndose y cobrando vidas, afectando la economía y, en suma, perjudicándonos.
Es por el bien de todos; si las autoridades hacen su labor proporcionando vacunas y pruebas rápidas, si hay flexibilidad (en lo posible) para que los negocios sigan operando, si hacen gestiones para que la economía se vaya recuperando; los empresarios apuestan nuevamente su capital en importantes obras, lo menos que podemos hacer cada uno desde nuestras trincheras, es reforzar las medidas sanitarias para reducir contagios.
De nosotros depende que este verano las cosas realmente pinten mucho mejor o que vayamos en retroceso. ¿Qué nos reditúa más? La respuesta es sencilla…