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Latitud21 No 214 Enero 2021
Sustentur
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Vicente Ferreyra Acosta
¿UN NUEVO COMIENZO?
Creo que esta aseveración siempre será difícil de hacerla, pero en esta ocasión la probabilidad de que suceda es extremadamente alta: el año 2021 definitivamente será mejor que el 2020.
Y es que, a menos que sucediera una tragedia de inigualables dimensiones, en este año que inicia las perspectivas de desempeño para el sector turístico no son tan malas como en 2020, cuando tuvimos destinos “cerrados” al turismo, aeropuertos vacíos, hoteles operando al mínimo y atracciones sufriendo tanto
por las restricciones impuestas, como por el flujo de visitantes.
Esto no significa que tendremos un año a los niveles de 2019; los analistas ya han dicho que la recuperación a niveles previos a la pandemia puede venir hasta 2023 o 2024, pero sin duda las esperanzas en una vacunación masiva y en la recuperación de la confianza en los viajes harán que poco a poco volvamos a salir.
2021 será un año de economía “de guerra”, donde los consumidores pensarán mejor las decisiones de compra y donde las empresas tratarán de ahorrar lo más posible para librar los huecos financieros que han dejado la pandemia.
Y justo ahí es donde hay oportunidades para implementar acciones relacionadas con un turismo sustentable, y pensar en que nuestros destinos puedan tener un nuevo comienzo, un comienzo más responsable, que deje mayores beneficios y que posiciones diferente a las empresas del sector.
Las oportunidades las podemos encontrar en dos sentidos: primero, el consumidor está hoy más que nunca, tomando en cuenta la sustentabilidad en sus viajes; por dar sólo un ejemplo
en un reciente reporte del World Travel and Tourism Council se asegura que 58% de los consumidores están pensando más en el medio ambiente que antes de Covid–19 y 73% están prefiriendo marcas que están haciendo diferencias durante la emergencia, a través de su responsabilidad social y ambiental.
El segundo, hablar de sustentabilidad es hablar de mejor uso y manejo de los recursos; menos consumo de agua y energía, tránsito a energías renovables, cadenas de valor cortas y menos costosas, menos generación de residuos sólidos (y por consiguiente menos pagos) hacen de la implementación de consiguiente menos pagos) hacen de la implementación de buenas prácticas de sustentabilidad una apuesta por ser más buenas prácticas de sustentabilidad una apuesta por ser más eficientes y hacer más con menos.
Así que, si aún están pensando en entrar o no en el tema (la verdad si no lo han hecho ya tardaron mucho) es momento de hacerlo; si ya tienen prácticas es momento de reforzarlas, y si son líderes en la implementación de acciones de sustentabilidad, es momento de comunicarlas mejor. El turismo, las personas, el planeta y la economía nos lo va a agradecer. Que tengan un año que sea un nuevo comienzo, un mejor año.