Sueños de soledad

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Historia:

Manau Hoshi arte:

Christopher pong

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CC 2017 Virtual Bread Kodoku no Yume Historia: Manabu Hoshi Arte: Christopher Pong Ilustración de portada: Diseño de portada: Corrección de estilo: Editor: Diseño editorial:

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Hecho en México.

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1 Historia:

Manabu Hoshi Arte:

Christopher pong

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—¡¡Aaaaaarg!!

Sólo pude gritar de dolor mientras observaba cómo un hombre me atravesaba el pecho con una gran lanza color oro, lo miré y al notar su cara de satisfacción mi vista se comenzó a nublar.

—¿Últimas palabras?

—¡¡Esto no acaba aquí!!

Tras dar un grito me alejé de un salto con la fuerza que me quedaba, entonces saqué la lanza de mi pecho y me arrojé al ataque. Si moriría ahí, al menos lo llevaría conmigo.

Comencé a atacar con mis últimas fuerzas, pero todo ese esfuerzo fue en vano, él simplemente me observaba sonriendo mientras esquivaba mis débiles y lentos movimientos. Pero no me rendí, continué atacando hasta caer en el suelo, sin fuerza.

Con la cara en la tierra, lodosa por la lluvia, escuché cómo reía. Con los ojos ya casi cerrados creí que todo había acabado. hasta que escuché su voz…

—Tienes que seguir peleando, Eiji. Tú puedes hacer más

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Al escucharla sentí cómo mi cuerpo se comenzó a mover solo. Me levanté y sostuve de nuevo la lanza dorada, de nuevo sentí que podría hacer algo.

—Es inútil que sigas intentándolo. Adiós, Eiji Tras decir esto, el hombre me agarró por el cuello y me lanzó por un acantilado bastante profundo.

Mientras caía me di cuenta de que todo había terminado, que éste sería el final.

—No puedo creer que todo acabe de esta manera, todos mis esfuerzos fueron en vano— pensé mientras caía lentamente.

Sentí cómo las gotas de lluvia rozaban mi rostro, todo sucedía de una forma tan lenta, casi parecía magia, pero el encantamiento terminó al voltear y ver el suelo a unos cuantos metros abajo de mi. ¡¡Riiiiiiing!!

Al caer desperté y escuché mi alarma,estaba en mi habitación, en el suelo, para ser preciso me había caído de la cama. Mi corazón aún latía tan rápido, todo se sintió tan… real.

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CapĂ­tulo 1

—Al caer desperté y escuché mi alarma,estaba en mi habitación, en el suelo, para ser preciso me había caído de la cama. Mi corazón aún latía tan rápido, todo se sintió tan… real.

—¿Un… un sueño?

Estaba muy confundido, aunque lo pensé mucho, eso es todo lo que era. un simple sueño. Así que no le di mucha importancia y continúe como un dia común y corriente, otro día de aburrimiento y sufrimiento.

Apagué el despertador mientras di un leve bostezo, me dirigí al baño para refrescarme la cara y me miré al espejo, lo que vi fue a un chico de 16 años, con un cabello color escarlata y el ojo derecho de color más oscuro. El otro ojo desde que nací ha sido diferente, es completamente rojo, no tengo ni idea de cómo es que puedo tan siquiera ver con ese ojo.

Me refresqué la cara y coloqué un parche de color blanco en el ojo dispar, así es como lo llamo yo.

Comienzo a prepararme para ir al colegio tardé sólo unos cuantos minutos.

—¿Hoy qué preparare?

Dije mientras pensaba en qué cocinar para llevarme al colegio, ya que vivo solo y no hay nadie que lo prepare para mi.

Al final cociné el arroz de siempre, lo metí en mi mochila y caminé hacia el colegio.

—Está bastante lejos como para ir caminando, pero lo prefiero así —pensé mientras bostezaba por la falta de sueño.

Después de unos 40 minutos de camino llegué al frente del primer edificio en el cual yo estudio, la escuela estaba conformada por 2 edificios que dividen a los de secundaria y los de preparatoria.

Me detuve un segundo frente la puerta principal y, tras un breve suspiro, entré al lugar.

Al caminar por los pasillos siempre vi cómo la gente no se molestaba ni en dirigirme la mirada, es como si no estuviera ahí, aunque en lo personal nunca me molestó.

Al fin, llegué al aula correspondiente y fui directo a mi asiento, que está al fondo, lejos de cualquier otro asiento, el mío era el más desgastado, en serio era

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como si no estuviera ahí.

—Abran sus libros en la página 56, ¿Eiji—kun puedes leer?

La maestra como siempre me trata de incluir en la clase, pero todos se comportan como si ella no hubiera dicho nada, así que yo hago lo mismo.

—¿Eiji—kun, puedes leer por favor?

—Yo lo hago maestra.

Dijo otro alumno a 3 asientos delante del mío.

Sentado ahí por horas siempre me pregunté el por qué en la lista de alumnos estoy en el grupo de los que tienen mejores calificaciones. Yo técnicamente era un alumno fantasma, por supuesto que asistía a clase, pero parecía como si no. ¡¡¡Riiing!!!

La campana sonó para marcar la hora de descanso en la cual, como siempre, me levanté, tomé mi almuerzo y fui al tejado a comer en paz y tranquilidad, aunque algunas veces van parejas ahí a hacer sus cosas, por fortuna, en esta ocasión no había nadie.

Poco después de terminar mi almuerzo me sentí somnoliento, cerré lentamente los ojos y comencé a

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ver todo el fondo en color negro.

Era extraño, normalmente al instante en el que cerraba los ojos veía mi mundo de fantasía, donde hago lo que yo quiera como quiera, pero esta vez algo era diferente.

—Te espero, ven aquí...

Aún con oscuridad, una voz aguda parecía hablarme, era como la de una niña pequeña, esta frase se repitió una y otra vez sin parar, entró a un bucle sin fin del cual no podía salir.

Traté de abrir mis ojos, por unos minutos, pero no lo lograba, sólo escuchaba la voz decir lo mismo más y más veces.

—Aquí te esperare, no tardes...

La voz dijo una frase diferente esta vez, incluso sentí escalofríos, en ese instante desperté, seguía en el tejado donde me quedé dormido.

—Parece que sólo fue un sueño— sin saber qué pensar esa fue la única explicación lógica que pude encontrar.

Me levanté, recogí mis cosas y me dirigí de nuevo al aula, al caminar me di cuenta de que ya habían

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pasado 2 horas después del descanso, pero no me preocupé, no era la primera vez que me pasaba.

Al entrar al salón simplemente me senté y seguí la clase desde donde estaba actualmente.

Pasadas las últimas horas de clase sonó el timbre que anunciaba el fin del día de clases.

—Al fin acaba, pero... ¿que habrá sido eso?

Me dije a mi mismo mientras iba de camino a casa.

De regreso siempre tomaba el camino más largo, porque por ese camino es por el que pasa la chica de mis sueños, es una chica de cabello largo y rosado y ojos azules, es buena en los deportes y sus calificaciones son excelentes, lo sé, demasiado perfecta para mí, pero ningún día pude evitar pasar por ese camino veía cuando llega a su casa mientras yo me dirigía a la mía. ¿Acoso? Probablemente, pero ella nunca nota mi presencia, son igual de transparente que en la escuela.

Por fin llegué a casa y lancé la mochila a la cama para luego ir directamente a mi computadora para jugar videojuegos. En muchas cosas era malo, pero en esto nadie me gana, en mi juego favorito mi per-

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sonaje era bastante conocido como “guardian angel” ya que siempre me movilizaba entre grupos para ayudarlos a subir de miembros y de nivel, una vez completada mi misión iba en busca del siguiente grupo y así he hecho desde siempre, por lo que me gané ese nombre.

Después de varias horas de juego sólo me toca prepararme y a la cama a dormir, normalmente eso era varias horas pasada medianoche, tal vez esa sea la causa de mi poco sueño y por lo tanto, esos sueños extraños.

Al final me dirigí a la cama y me recosté pensando en lo que sucedió en aquel sueño, mientras me empezaba a quedar dormido no pude sacar esa voz de mi cabeza.

—Al fin regresas, tenemos muchas cosas de las que hablar...

La voz de antes vuelve a sonar, solo que esta vez parece que algo pasará.

Todo a mi alrededor sigue totalmente negro, cuando al fin me atrevo a responder.

—¿Q...quién eres?

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—Eso lo descubrirás pronto, por ahora acompáñame...

Mientras la chica me respondía, todo a mi alrededor empezó a aclararse, y antes de que me diera cuenta estaba en mi mundo, la fantasía que mi cabeza creó solo para mí estaba ante mis ojos y esta vez acompañado.

—¿Por qué estoy aquí?

Trataba de comprender la situación, en lo que caminaba por mis sueños, totalmente consciente.

Normalmente uno no puede hacer eso en un sueño, simplemente los “vives” y ya, pero esto era una excepción bastante fantástica. Podía sentir el viento en el rostro, el calor del sol y el sonido de las bestias mortales entre los árboles. Un momento, eso no es algo que yo quiera.

—Veamos, siempre inicio el juego con mi armadura roja forjada con escamas de dragón volcánico.

Nervioso, en lo que pensaba la imagen mi armadura apareció sobre mi cuerpo, de la nada. Pensé por varios segundos debido a la sorpresa, pero tuve que reaccionar al sentir la aproximación de una bestia

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hostil.

—Este... ¡¡¡mi espada!!!

Casi al instante de decir eso mi gran espada color azul marino, que obtuve al derrotar a un semidiós acuático, apareció frente a mi, reaccioné al instante y de un limpio movimiento corté a la bestia por la mitad.

—Bien, al parecer si pienso en mi equipamiento como “guardian angel” esto podría salir bien.

En lo que empecé a pensar en todas y cada una de las piezas que conformaban mi inventario y armas de mi videojuego favorito. Empezaba a comprender poco a poco lo que sucedía, pero sin tiempo para reaccionar, todas las demás criaturas se lanzaron sobre mí. Pero con un ataque de tipo mágico me deshice de todas las criaturas.

—Si van a atacar al menos envíen bestias nivel 30 Dije sin pensar mientras empezaba a disfrutar lo que sucedía. Me detuve por un momento a analizar cómo es esto posible.

Pensé: “esto es justo como mi mundo de fantasía, pero nunca había podido controlarlo así, quisiera sa-

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ber si esto es solo aquí o podría ser en cualquier clase de sueño”.

Empecé a pensar en otro sueño totalmente distinto, para ser franco era un sueño erótico que tuve hace un tiempo, del cual no hubiera querido despertar jamás. Mientras pensaba detalladamente en ese sueño, el escenario en el que me encontraba cambio totalmente al que pedía.

—Bien, esto podría ser causa de varias cosas: el almuerzo de hoy pudo haber estado descompuesto y alucino, o puede ser un caso en el que mi cerebro interprete mis pensamientos convirtiéndolos en un sueño— pensé ese par de posibilidades a fondo, sin tener la menor idea de lo que realmente era.

Pero el caso por ahora no era pensar como sucedía ni por qué, sino que cual fue la voz de antes, obviamente tiene algo que ver, pero su voz se oía bastante familiar, no la había escuchado antes en ninguna parte, pero también era como si la conociera perfectamente.

—Tratare de investigar lo que sucede aquí después de disfrutar un poco esto, que no pasa todos los

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días.

Comencé a imaginarme en una pista de carreras, de un juego en especifico, “mario kart” y en ese momento, apareció en el lugar una pista y yo encarné al mismísimo personaje. Jugué varias carreras para aprovechar este punto de vista.

—¡¡Vamos!! ¡¡Primer lugar!! ¡¡Si, si, siii!!

Después de divertirme sentí que ya había sido demasiado, que pronto tendría que despertar, justo en ese momento comencé a escuchar el despertador a todo volumen. Sin poder despertar me puse nervioso, pensé en cualquier cosa que se me viniera a la mente para salir de este sueño, sin lograr ningún resultado.

—Hey, ¡¡¡por favor déjame salir, tengo que despertar!!!

Comencé a gritar por el pánico que sentía en ese momento, comencé a pensar que no volvería a despertar, y quedarme atrapado en un mundo “falso”.

—Está bien, ya te puedes ir, pero vuelve aquí esta noche, te esperaré en donde todo esto comenzó...

Tras acabar la frase desperté de golpe, con lágrima

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en los ojos y mi corazón palpitaba aceleradamente.

Permanecí un rato sentado, me tranquilicé y tomé un respiro de tal pesadilla. Comencé a pensar sobre lo último que escuché de aquella voz, conocida pero a la vez desconocida.

—¿Qué fue todo eso?... ¿Qué quiere de mí?... ¿Cómo es que pude controlar mis sueños asi?...

Me comencé a hacer toda clase de preguntas, pero la mayoría sobre la voz. Después de un rato de pensar no llegue a ninguna conclusión, tenía que esperar hasta esta noche para saber algo.

—Por ahora iré al colegio.

Tras esa experiencia todo cambió, desde ese momento dejé de sentirme solo, en el mal sentido, sentía que alguien siempre me observaba desde algún lugar.

Me preparé y caminé hacia la escuela como de costumbre, esta vez, mientras recorría el camino, escuchaba susurros en mi cabeza, no entendía lo que me decían, parecía estar en otro idioma totalmente diferente al que alguna vez haya escuchado.

—Tal vez ya simplemente me volví loco.

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Dije entre risas escondiendo el miedo que en verdad sentía. También alcanzaba a ver sombras por algunas partes donde no deberían estar. Apresuré el paso hacia el colegio y en algún punto todo se calmó cuando por fin llegué al lugar.

—Hoy no dormiré —Me dije con miedo de que algo parecido a lo de esta mañana me volviera a suceder.

A parte de los raros sucesos de esta mañana, dentro de la escuela nada extraño sucedió... ¡¡¡Riiiiing!!!

Después de un par de horas tranquilas sonó la campana del descanso y, como siempre, me dirigí al techo con mi almuerzo.

—Parece que hoy estaré solo arriba, que alivio.

Dije al darme cuenta de que no había nadie más en el techo; ninguna pareja, ninguna persona. Hasta se sentía extraña tanta soledad, como si hubiera apartado el lugar varios días antes.

Empecé a abrir mi almuerzo y a comer, al terminar, la somnolencia comenzó a invadir mi cuerpo. Me dio curiosidad de saber si lo de esta mañana se repetiría si volvía a dormir, así que aguanté un poco el miedo

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que sentía, me recosté y cerré mis ojos lentamente.

Esta vez era normal, no sentía nada extraño.

—Al fin podré dormir en paz.— O eso creí.

En un momento todo se empezó a poner oscuro de nuevo, preocupado trate de despertar, pero por más que lo intentaba no podía. Después de unos momentos algo se acercó, no parecía grande, era la figura de un humano como de unos 45 centímetros, que se detuvo al quedar frente a mi.

Parecía un hada, con cabello largo y lacio de un color negro brillante y con un pequeño vestido azul y alas blancas, de repente comenzó a explicarme. Si, esa voz era de ella.

—Por fin llegas, me presento, soy Hikaru tu nueva hada acompañante, como habrás notado esta mañana, tienes la habilidad de controlar tus sueños a voluntad propia, esa habilidad es más útil de lo que parece y mi trabajo es, como dice mi nombre, acompañarte durante el trayecto hasta que logres tu objetivo destinado.

—¿Habilidad?... ¿Objetivo destinado?... no entiendo nada de lo que dices.

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Ella me explicó que los sueños esconden un oscuro secreto el cual debo averiguar y que hay personas que pueden controlar sus sueños como ellos quieran, y en algún punto esto podría llegar hasta a afectar la vida real.

—¿Hay personas?, ¿entonces no soy el único?

—No, hay más y en un futuro te encontrarás con ellos, cuando esto suceda tu misión será detenerlos —¿detenerlos? ¿Por qué?

—Ellos tienen el mismo destino y objetivo que tú y harán cualquier cosa para lograrlo, por eso son enemigos, que serían capaces de matarte si te metes en su camino, en algún punto sus sueños se cruzaran obligándolos a pelear Estaba sorprendido, no comprendía la situación, pero por precaución preferí equiparme con mi armadura y armas más poderosas.

—En ese caso, ¿importa matar a alguien aquí?, de todos modos es un sueño ¿no?

—Te equivocas, aquí es cuando la realidad y los sueños se unen. Las heridas que recibas aquí también dañan tu cuerpo real y viceversa, por lo tanto,

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si mueres en tus sueños también morirás en la realidad. Además, una vez controles perfectamente este poder podrás enviar cosas de tus sueños a la vida real, y solo los que tengan esta habilidad podrán ver dichos objetos —¿Osea que si quisiera podría traer esta armadura en la vida real?

—En un futuro, por ahora aun no puedes ni controlar bien tus sueños, lo de esta mañana fue con mi ayuda, nací con el objetivo de ayudar a un aventurero como tú, al igual que mis hermanas estarán con los demás —”Los demás” En ese momento me cuestioné sobre cómo acabaría todo esto, sin tener ni la menor idea que gracias a esto mi verdadera vida acababa de comenzar.

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