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Martes 2 de enero de 2018
Cultura
“L
os países y las personas necesitan sus archivos tanto como el agua para beber o el aire para respirar. Pero no basta con el archivo en sí mismo, no basta con reproducir la memoria ya canonizada (...) se necesitan archivos críticos, especialmente en América Latina, un territorio que viene siendo despojado de su capacidad de pensarse críticamente”, dice el manifiesto de Arkhé, un centro de documentación artística que acaba de abrirse en Bogotá. Para sus fundadores, Halim Badawi y Pedro Felipe Hinestrosa, podría tratarse de la primera entidad del país cuyo propósito primario es conservar libros y documentos sobre arte para que sean consultados por investigadores y estudiantes. Hasta el momento, Arkhé cuenta con diferentes acervos: Arte colombiano, que tiene unos 15.000 libros y documentos; Vanguardia y redes intelectuales entre Europa y América, con alrededor de 1.500 piezas; el acervo de Artistas viajeros, que tiene unas 600 obras de arte, e Imagen de la violencia y el Archivo queer, que contiene material de activistas, artistas y miembros de la comunidad LGBTI. Aunque la fundación Arkhé fue creada hace un año (lo que dio pie al centro de documentación), en realidad, la esencia del proyecto comenzó con Badawi, investigador y crítico de arte, quien colecciona libros y documentos desde los 20 años. En medio de sus investigaciones, él se dio cuenta de que las bibliotecas oficiales tenían los libros básicos que ya eran conocidos y que, naturalmente, habían sido citados por los investigadores en temas de arte, pero no archivos de fuentes primarias. “Ese es el documento que realmente da origen a un nuevo conocimiento. Por ejemplo, el catálogo de una subasta del 85, donde se vendió una pieza de Botero. Si nadie convirtió la información de ese catálogo en un libro de 5.000 ediciones, entonces se perdió. La información inicial y básica, como folletos, papeles y lo que dijo el crítico no existe en ninguna parte en el mundo del arte”, cuenta Hinestrosa, abogado financiero. Con esta idea, Badawi tenía claro, desde hace cinco años, que su colección debía volverse pública, además porque la sala de su casa ya no tenía la capacidad para contenerla.
“Tenemos que acudir a la historia
gay de otras partes para poder trazar nuestras propias experiencias y políticas”. Pedro Hinestrosa
FUNDADOR DE ARKHÉ
Arkhé, un espacio para la investigación sobre el arte En el barrio San Felipe, en Bogotá, Arkhé busca consolidarse como un centro de conservación de documentos y archivos de arte latinoamericano. LAURA GUZMÁN DÍAZ - EL TIEMPO
@The_uptowngirl
El lugar incluye entre sus documentos material de activistas, artistas y miembros de la comunidad LGBTI. Otro de los acervos destacados es el de Artistas viajeros, que reúne el trabajo de artistas que recorrieron América Latina y Colombia, entre los siglos XIX y XX. FOTOS: CÉSAR MELGAREJO. EL TIEMPO
DÓNDE Y CUÁNDO Calle 72A n.° 22-62. Bogotá. De lunes a viernes, de 2 a 6 p. m. www.fundacionarkhe.com. POR VACACIONES, VUELVEN A ABRIR MAÑANA.
Entre ires y venires, logró conseguir los archivos de expertos en arte como Álvaro Medina, Germán Rubiano y Camilo Calderón, así como fotografías de Jorge Ortiz y cartas entre artistas, entre otros. Por ejemplo, el acervo Artistas viajeros, tal vez por el que Badawi empezó, reúne el trabajo de artistas que recorrieron América Latina y Colombia, entre los siglos XIX y XX. “Era una época en que el arte servía para dejar vestigio de cómo era todo: los destinos, las comidas y los paisajes. Los artistas reproducían la realidad y las obras que generaban eran, en últimas, el vestigio que quedaba de esas épocas pasadas”, relata Hinestrosa.
Capítulos especiales Además de rescatar contenidos de primera mano de los artistas, que muchas veces se quedan en cajas o van a parar a la basura, Arkhé también dedica un capítulo especial a la conservación de la historia y los antecedentes de la comunidad LGBTI, en el Archivo queer, estén o no relacionados con el arte. “En un debate sobre matrimonio gay toca citar a los investigadores de otros países, tenemos que acudir a la historia gay de otras partes para poder trazar nuestras propias experiencias y políticas”, dice Hinestrosa. En el mismo espacio en el que funciona Arkhé también se encuentra la Fundación Plural: Nodo Cultural, que según su creador, Juan Fernando López, tiene el propósito de promover el desarrollo de arte contemporáneo a partir de proyectos con un enfoque de inclusión y de colaboración entre el circuito artístico. “El distrito de arte que se está tratando de configurar en San Felipe es solo para artistas, mientras que a un distrito del arte tiene que venir gente de todos lados. Junto a Arkhé queremos no solo ofrecer el mercado, sino crearlo”, reflexiona López.