CON DOBLE ELE Fotografía
Título original: Con Doble Ele Primera edición: 2016 Laura Llerda Sala©, 2016 Todos los derechos reservados. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra sólo puede ser realizada con la autorización de sus titulares. Printed in Spain - Impreso en España
“´Algún día será un libro tuyo el que tenga entre mis manos y habrá una dedicatoria para mi en la primera página.” S
Ă?NDICE LLEGADA Si no fuera por los amigos Bonjour viajes
LLAVES Click&Rock Buscando el Norte
LLANTO Sobre Ruedas Cambio de rumbo
LLUVIA Raw.r me The Wall
LLAMADA Live & Love I love London
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LLEGADA
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We are one.
BONJOUR VIAJES
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Tulipanes y canales, bicicletas y galletas. No sabría escoger un lugar de Amsterdam que no me sorprendiera.... El aroma de los tulipanes y miles de flores invade las calles y callejones de día mientras otro aroma invade el Barrio Rojo de noche. Cientos de bicicletas se agolpan sobre los puentes de los canales de la ciudad y fotografiarlas es casi un vicio... No puedo imaginar Amsterdam sin bibicletas, sin esa foto obligada metida en un zueco gigante o sin esas stroopwafels... esas deliciosas galletas que coronan una taza de café, té o cacao y que se convierten en un delicioso manjar cuando el vapor del líquido deshace el caramelo que llevan dentro. Cómo no volver a Amsterdam! Necesito que esa sensación de primavera me invada de nuevo, abrir los ojos y el objetivo y ver más... mucho más.... Cuando tienes 8 años, viajar a Disneyland es lo máximo que te puede pasar. A los 5 años viajé a Orlando y sus parques temáticos Disney, pero cuando eres tan pequeño olvidas... y Disneyland Paris fue la oportunidad que merecen todos los niños para disfrutar de la magia de Disney. Cuando volví años más tarde, a los 17, viví la ciudad desde otro prisma... foto a foto empecé a captar la belleza de una ciudad magnífica, pero a la vez viví con mi hermana pequeña esa sensación inigualable de volver a ser niño pero con el añadido de que sabes que hay cosas irrepetibles. La ciudad de la luz captó mi atención cuando visité su barrio más artístico. Desde Montmartre puedes admirar y fotografiar la grandiosidad de París y ese lado bohemio que tanto, tantísimo me atrae... París es fantástica... No como excusa o complemento a Disneyland... París es sencillamente una ciudad de foto.
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LLAVES
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CLICK & ROCK!
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Recuerdo un día en el que mi madre, que trabaja en el Palau Sant Jordi, me dijo “cuando seas un poco más mayor, verás que guay será poder venir a los conciertos del Palau Sant Jordi”. Vayaaaaaaa! Y es que llega ese momento en el que eres un poco más mayor y de repente estás sentada entre miles de personas, viendo a tu artista preferido y sientes que la música suena en tu cabeza, pero también en tu interior. Alucinas con las luces, el ambiente… Mi primer concierto Avril Lavigne… Aún guardo 12 años después... esa púa de guitarra que me compré… Y así uno detrás de otro, he tenido el privilegio de ver a mis artistas favoritos, de cada época claro… porque los gustos musicales evolucionan contigo y claro que guay es Green Day con 15 años... Y te gusta tanto ese concierto, que no quieres olvidarlo. Pero sabes que por mucho que cierres los ojos, no vendrá esa imagen de ese momento y decides cámara en mano, inmortalizar tu recuerdo. Click! Primeras fotos borrosas con tu semi-reflex, desenfocadas... Pero a esas primeras fotos vienen otras click click! y tu semireflex pasa a réflex, la inspiración te llega y la curiosidad te pica, experimentas en modo manual y no paras de lanzar fotos y ahí es cuando te sale el primer reportaje guay y dices… Esto me gusta de verdad! Y así es como la música rock, una de tus pasiones, te lleva a otra pasión: la fotografía… Y sigues y cada vez son mejores… Y vas enlazando tu pasión por la fotografía con otras pasiones… los viajes, los retratos… fotos de familia, paisajes... y música, siempre fotos de conciertos llenando tu tarjeta de memoria… Porque la tuya quizás se llene pronto de otras pasiones.
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BUSCANDO EL NORTE
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Afortunadamente mi estancia en Estocolmo fue mejor que mi llegada. Las fuertes rachas de viento al aterrizar convirtieron mi estómago en la tormenta perfecta... Dejar Barcelona con 23 grados y encontrar -2 grados 3 horas de avión después fue el siguiente choque. Pero superadas ambas situaciones y cámara en mano, descubrir Estocolmo fue un placer... La ciudad elegante, como una modelo, es impactante para fotografiar... sencillamente tan hermosa que siempre queda bien. Dos horas admirando el famoso barco Wasa, rescatando con la cámara cada uno de sus elaborados detalles fue una experiencia sobrecogedora. Décadas de trabajo sumergidas bajo el mar durante siglos y allí estaba yo, sintiéndome insignificante ante tal maravilla. Estocolmo no es mi ciudad pero es perfecta para visitar, apreciar su belleza y perfecto mantenimiento y cuidado. Belfast no es la ciudad más bonita del mundo, pero en sus calles se respira la historia... reciente... y no tan reciente... Poder visitar Belfast gracias a un viaje de trabajo de mi madre, nos permitió ver esa parte de la ciudad menos agradable, gris, esos muros que aún evidencían esa oscura parte de Belfast. El museo de Titanic y su forma imitando la proa de este famoso barco, te transporta a aquella época. Cuando cené allí con los colegas de mi madre, me convertí en la fotógrafa inesperada. Los organizadores no habían previsto este servicio y al ver mi cámara me lo pidieron... evidentemente accedí! cena, prácticas de inglés y fotos??? quién puede resistirse... Pero el norte de Irlanda... eso es poesía! Por primera vez la idea que me hacía de un lugar era exactamente lo que veía. Salvaje y verde. La Calzada de los Gigantes te recuerda que no eres más que una mota de polvo en el Universo... Las formaciones rocosas y el océano devolviendo las olas de forma enérgica fueron un manjar para mi cámara... Y es que ante tal paisaje no existe nada más que tu visor.
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LLANTO
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SOBRE RUEDAS
Yo quiero un skate, quiero un skate! En una cajita de recuerdos, tengo un papel doblado en el que dice “Los Pokemon me gustarán siempre”. Es evidente que no es así, pero este papelito me recuerda como los gustos cuando estás desarrollándote como persona, van y vienen... Y así vino un dia otra de mis pasiones... quiero montar en skate, y llevar bambas enormes y ser guay como los skaters... Por qué los padres sólo te ven por los suelos con la crisma rota y tu ves en este deporte algo tan espectacular, un estilo de vida? 27
Claro que aprendí a ir en skate, pero lejos de ser Tony Hawk y hacer historia en el trepidante deporte del skateboarding, descubrí que no sólo hay estrellas del rock a las que fotografiar y que hacer fotos de esta modalidad, era aumentar mi capacidad como fotógrafa... La fotografía en movimiento, de piruetas imposibles, de deportistas voladores, de esa tabla que se pega a sus pies como si fuera una extremidad más... fue revelador! Quizás jamás volara como ellos, pero a través de mis fotografías mi ego se alzaba y comprendí que tenía por delante un largo recorrido. No importa qué fotografíes, si lo haces siempre con pasión. Como todo en la vida cuando haces algo, si le pones el alma... se nota.
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CAMBIO DE RUMBO
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Para mi Roma es un poco aquello de “unos tienen la fama y otros cardan la lana”... En fin... Vale... Ya he estado en Roma y sí he fotografíado todo lo que podía ser fotografiado... Menos la Fontana de Trevi... Estaba en obras. Visité todo lo visitable, haciendo largas colas para todo, me tomé un capuccino en una terraza de Roma, estuve en el Vaticano, me destrocé los pies andando por los adoquines de la ciudad, comí spaghetti, tortellini, pizza y también gelatto... El calor intenso nos llevó a descubrir todas las fuentes de Roma. Su agua fresca, potable y buena en la mayoría, era la excusa perfecta para esa parada obligada de foto y reponer fuerzas. El transporte es fatídico y resulta más motivador poder fotografiar la vieja ciudad... El viaje a Roma fue un viaje significativo para mí, para mi hermana y mi madre. Una nueva etapa, una nueva vida, un viaje para empezar... quizá no el mejor pero sí el primero. Nada más llegar a Lisboa ya me enamoré de la ciudad... En el metro de camino al hotel ya no podía parar de hacer fotografías de las diferentes estaciones. Incluso llegamos a planear una excursión temática de las estaciones de metro durante la ida al hotel. Pero cuando el exterior es tan maravilloso… Subir a la habitación y tirar las maletas porque quieres ver y recorrer y piensas que no te acabarás la ciudad... Y cada rincón que recorres te parece más bonito y el clima es perfecto y la comida tan buena. Y cuando piensas que ya no puede haber nada más, decides irte a Sintra, ese fabuloso pueblo con un castillo a lo Alicia en el Pais de las Maravillas... Y no das abasto con la cámara porque todo parece de juguete y luce precioso. Y entonces es cuando dices... Volveré!... Quiero volver contigo y pasear por Lisboa y meter los pies en la playa de Belén y ponerle un candado a ese corazón gigante lleno de historias de amor.
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LLUVIA
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RAW.R ME
Y un buen día me quedé mirando a Mel... Mel es ese cocker spaniel, de color dorado que lleva 14 años lamiéndome la cara al despertar, al que quiero como un hermano... Ese perro fantástico que parece haber nacido para que mi cámara juegue con él. Mirando o sin mirar, al natural o disfrazado... Que bien queda en todas las fotos... Parece que me entienda cuando le digo que esté quieto. Si la paciencia cambiara de nombre se llamaría Mel.
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Y llega esa visita obligada al Zoo de Barcelona, porque claro, una cosa es que tu perro te haga caso, pero qué pasará si haces fotos de otros animales? Ya había jugueteado con los animales haciendo bocetos, así que fuí a por ello. De repente entendía a todos esos fotógrafos a los que les motiva la belleza en estado puro y salvaje. Un safari fotográfico en el zoo de Barcelona no es comparable a un safari por la selva, pero a mi me lo parecía, porque ese primer día de “fotografiando animales”, todos estaban preciosos, seducían mi cámara como si vieran en ella a uno más de la manada. No hay nada comparable a lo natural, y eso era lo que yo quería expresar, pese a que los animales estuvieran en jaulas, que en mis fotos pareciera que estuvieran en su estado natural… Into the wild. A esa primera experiencia, siguieron paseos por el bosque, las ardillas de Londres y el zoo de Estocolmo... nada que ver... No por los animales claro... Mi cámara era más experta, mi ojo más preciso, mi forma de fotografiar más libre... Pero sigo haciendo fotos a Mel, porque se que no estará algún día y porque quiero que esa pasión por él, no quede sólo grabada en mi corazón...
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THE WALL
Sí que hay fotos típicas... Pero a mi no me lo parecían... Porque quizás hiciera las mismas fotos que millones de personas, pero yo veía en cada trozo de muro, una historia, un cuento... Un motivo.
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La puerta de Bradenburgo... típico si... pero nada es igual cuando tú la adornas. Un campo de concentración... desgarrador... Coger tu mano y temblar ante el horror que evoca, hacer una foto y no querer imaginar qué oscura historia hay detrás, comer de todo sin apenas saber que es en Postdammer Platz. Hacernos fotos en cada esquina, en la habitación del hotel, jugar con la luz y las sombras del mismo modo que jugamos a acariciarnos. Capturar tu sonrisa en una instantánea mientras hablamos de proyectos tomando un café caliente tras una mañana de frío. Olvidarnos de todo aquello que hay alrededor para hacernos una sesión improvisada en un tren. Y volver al muro y desear que hubiera un trozito libre para hacer mi graffiti, poner nuestros nombres y hacer esa primera foto de esa historia, de nuestro cuento... No acordarnos del frío por tener las manos unidas, no querer que ese momento terminara.
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LLAMADA
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LIVE & LOVE
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Sino lo sabes explicar, no lo sabes... Por eso te das cuenta de que sabes cuando puedes compartir tu conocimiento y haces que otra persona entienda lo que le explicas. De la misma manera que te vas conociendo a medida evolucionas como persona, así fuí conociendo mi cámara y haciendo de este objeto una prolongación de lo que ven mis ojos y siento en mi interior. Cada foto tiene su historia, cada tema tiene un por qué... Y de repente llega esa persona que invade tu ser, tu mundo, tu todo... y le haces fotos y fotos y más fotos y no hay un por qué, sólo sabes que es esa persona y cuando le pones tu cámara en sus manos y la invitas a compartir tu pasión y eres capaz de transmitirle lo que sabes... Entonces, es entonces cuando todas tus pasiones se funden en una única pasión: la vida... Porque no hay una única razón, no hay un único gusto, no hay una única historia... todo suma, todo forma parte de tí... de tu vida. No hay un tema concreto, sólo ese disparo que plasma lo que quieres, lo que sientes. Cuando el amor invade tus venas, tu ingenio se agudiza y ves oportunidades de fotografiar en cada rincón. Esa inteligencia emocional que te lleva a un nivel más avanzado, a una etapa en la que ya sabes que eres adulto y que la fuerza de voluntad mueve montañas y que el amor de verdad te convierte en el escalador más experto capaz de subir descalzo al Everest. Así de repente, en un click, resulta que tienes 24 años y tu vida ha pasado tan rapidamente. Sabes que has aprendido mucho pero realmente te das cuenta de que aún no sabes nada. Y así, armada de fuerza de voluntad y amor, me dirijo hacia no se donde pero sabiendo que cada paso que doy es firme, y que en cada paso hay una fotografía nueva, sin motivo... sólo porque sí.
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I LOVE LONDON
Cuantas veces Londres y cada vez distinta... Cada vez que recorro la ciudad me asaltan nuevos sentimientos y descubro de la ciudad algo nuevo que me enriquece. La primera vez fue la sopresa de descubrir una ciudad que siempre me parece... Wow! Viajar de una forma cómoda, con la única preocupación de ver más y más... Ser por primera vez la fotógrafa de la familia, tener tu propia cámara y hacer un millón de fotos de todo... La ardilla de Hyde Park, la misma ardilla dos segundos después, la ardilla mirando, sin mirar… La segunda vez no fue la mejor. 55
Vivir sóla en Londres, durante un invierno muy frío, lleno de lluvia y nieve, sin amigos o conocidos. Fue una experiencia en todos los sentidos. Londres esa ciudad tan maravillosa me traía soledad, miedo... llanto... La fotografía de repente no era un placer... Sabía que estaba desaprovechando mi oportunidad, pero hacía tanto frío... Hasta que saqué fuerzas de dentro de mi y decidí sacar partido de ese momento, coger uno de esos autobuses de dos pisos con destino a los monumentos más típicos de Londres, y buscando también los rincones que pasaban más desapercibidos. Pero volver este año... Con la persona que amo, sabiendo qué rincones son imperdibles para inmortalizar con mi cámara, que paisajes me evocan recuerdos anteriores, qué lugares me devuelven risas y amor... Este año he vivido Londres como yo quería, con la seguridad de saberme mover, con la agilidad que proporciona dominar un idioma, con la guía de la ciudad en la cabeza y sabiendo cómo y por qué tenía que volver a un lugar o fotografiar otro nuevo. Seguro que es mi ciudad, el futuro me demostrará si Londres es mi ciudad! Donde la lluvia adorna el amor.
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Todas las fotografías de este libro son de realización propia. Queda prohibida la copia o distribución de estas imágenes. Para ver una colección más amplia se puede visitar mi porfolio online: www.behance.net/insaitdisseny Si quieres colaborar o proponerme algún proyecto, no dudes en contactar conmigo en el siguiente e-mail: insaitdisseny@gmail.com