Fin de cita
Ilustración de tapa: María Sandoval e−mail: lineasandoval@yahoo.com.ar Facebook: caprichos de autor WEB : www.ar.geocities.com/lineasandoval/
Queda hecho el depósito que marca la Ley 11.723 de Propiedad Intelectual. Prohibida la reproducción total o parcial sin autorización de los autores. IMPRESO EN ARGENTINA EDITORIAL MARTIN - 2012 Colección DELAPALABRA - Dirigida por Marcela Predieri Contacto: delapalabra@hotmail.com ISBN: 978-987-543-584-1 Se terminó de imprimir en los talleres gráficos de Editorial Martin, sitos en Catamarca 3002 de la ciudad de Mar del Plata, en diciembre de 2012.
Fin de cita
EDITORIAL MARTIN Colecciรณn DELAPALABRA 2012
PRÓLOGO La vida es inasible. Por más que lo intentemos con ardor, nunca vamos a conseguir apropiarnos ni suspender en el tiempo los instantes que pasan, apurados irrefrenables, delante de nuestras narices; esos momentos que nos tocan, nos hacen desear, saber, sufrir, odiar, y después se escapan, insensibles ante el estupor que produjeron. Sin embargo, los esfuerzos que nos desvelan por capturarlos no son ociosos: son precisamente los que van a permitirnos crear una realidad deliciosamente alternativa, en la que la palabra se erige como protagonista contundente. En este sentido, Fin de cita es un convite a dejarnos llevar por los poemas que lo componen, en los que las palabras se congregan para jugar, disfrazarse y construir significados desconocidos que las resignifiquen. Y es que lo que define a este libro es, precisamente, la diversidad: sus páginas están atravesadas por múltiples voces que parecen nadar en direcciones insólitas: unas van, otras vienen, algunas flotan o se deslizan y las que no, arremeten con fuerza hacia el fondo para atacar en el punto justo. Están las que nos recuerdan un mar en calma y las que provocan una tormenta. Las de color casi turquesa y las negras despiadadas. Las que arrullan nuestra lectura y las que no quieren dejarnos en paz. Porque las voces revelan miradas, y cada autor ha volcado en sus poemas un estilo tan legítimo como propio de pararse ante la realidad que le ha tocado vivir -o imaginar, que es otra forma de vivir. Diferentes modos de percepción, mundos distintos e historias desconocidas fluyen
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en textos ávidos, que despabilan al lector y lo arrastran a enfrentarse con nuevas búsquedas de sentido. Son como los globos que ofrece quien los vende en la calle: hay de diferentes colores, tamaños y formas, cada uno tiene su identidad; pero juntos componen algo mayor y se vinculan como los hilos que los sostienen. Y todos, aunque en distintas direcciones, nos sugieren llevar los ojos hacia donde no se nos ocurriría. Así, en estas páginas nos encontramos con los sueños, la fiesta, la guerra, el mar, el dolor, la risa, la piel, el tiempo, la pasión, la inocencia, las lágrimas, la lluvia, los besos, la noche… Ellos acuden presurosos para llegar antes de que la cita se acabe. Por eso, las palabras se fraguan y se fugan, huyen por las rendijas y se cuelan en el lector desprevenido, quieren encender en él chispazos que lo embriaguen o lo despierten, pero en ningún caso le permitan permanecer distante. Las palabras des-cubren, hacen, cuentan, muestran la otra cara de la cuestión, exploran los recovecos de las cosas y obligan a volver a ver, a apreciar lo diverso, a divertirse. Hoy Fin de cita nos abre la puerta a pensar la realidad desde otras perspectivas, a disfrutar las posibilidades de la palabra. Estamos invitados: tenemos una cita con una pluralidad de expresiones. No dejemos que se nos escape. Cecilia Gillet
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Graciela N. Barbero Miradas
Docente de Letras radicada en Mar del Plata desde 1997. Publicaciones en AntologĂas nacionales e internacionales, revistas on- line y blogs. Colaboradora de la revista La Avispa. PublicĂł: Singular y Plural poemas. Contacto: gracnobar@gmail.com gracielanoemibarbero@yahoo.com 7
Casa de ayer
Busco cerrar las heridas con hilos de llanto y agujas de olvido
Camino hacia atrรกs recorro paso a paso cada rincรณn la casa primera la infancia.
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Crecer
El patio de glicinas tiene el aroma de tu infancia juegos de hadas y superhĂŠroes Tus manos en mis manos en el camino primero arrullo y tibieza
La ventana abierta provoca el desafĂo los dedos se sueltan de a uno, de a cinco vuelo a tientas entre risas y horizonte
Mis manos en tus manos en eterno halago abrazo de planeta, risa de mar
Las glicinas siempre florecen. 9
Sin maĂąana
El presente cautivo detiene mis piernas
Futuro inalcanzable
Esa puerta sin cerradura ni llave ancla arrebata el viaje
Destino inmĂłvil y perverso Retrocedo
Mis espaldas, cansadas de arrastrar tanto pasado
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Caras
Camino entre la gente los rostros dibujan sonrisas
Desagrado
Una mano en el hombro pĂcara maliciosa indiferente
Las caras caen como baldosas sobre la vereda de la hipocresĂa
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Circo Llueve la carpa llora la tristeza de la tarde Carromatos hartos de celos y piruetas resguardan malabares y trapecistas Lluvia intensa, no hay niĂąos Hedor y miedo acorralado despiden las jaulas El agua del invierno se cuela en la carpa herida de viajes sin tiempo mojan cuerdas que desafĂan el brinco Un joven con capote deja pisadas en la arena, el trabajo no puede esperar, sube la escalerilla adosada al palo mayor, los guantes gastados resbalan, no hay destino que aferre su voluntad Trapecio audaz hamaca la esperanza El payaso sigiloso desliza las redes, intenta detener la caĂda implacable Una muchacha canturrea desde las butacas, su voz dulce quiere disfrazar la tragedia, mueca desdibujada la boca El trapecista se columpia Salta redes atrevidas entre las manos perversas del agua Silencio de sepulcro en el payaso y la muchacha Llueve la tarde llora la tristeza de la carpa 12
Susana Trajtemberg
Narradora, poeta, artista plástica. Dice: “Amo a las margaritas sólo cuando están en su tallo, nunca les pregunto si me quieren, jamás me contestaron. Detesto a la gente que sufre de fhaltas hortográficas y a los rebaños sobre todo de gentes. He recibido varias distinciones, primer premio a LA NEUROSIS, segundo premio nacional de poemas EN PAPEL PICADO, tercer premio, no lo permito, numerosas e infinitas menciones de honor y sin honores. Gozo riéndome de mí, especialmente si tengo delante un espejo afligido. Hace cuarenta años que vivo exiliada de mi pueblo REMEDIOS DE ESCALADA por causa de un SAN MARTIN robado de los Andes. Resido en MAR DEL PLATA donde espero que nadie me extradite.” Contacto: sushka1970@hotmail.com 13
No vayas a la guerra Los alfileres tienen un algo que me atrae Un sadomasoquismo en la solapa que incita la escarapela que te nombra Los alfileres se agolpan en manifestación sobre el dictador imán que los domina El alfiler anoréxico roba néctar de telas estampadas recoge los poemas que ahora niegas Los alfileres en fila hacia una guerra que no quieren La voz sargentosa de una aguja que por tener cabeza ordena que terminen los uniformes de exhalar el miedo del deber con musgo de balas en las pupilas
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Sigo pariendo La olla donde gesto mis hijos sigue hirviendo sobre hielo A los úteros se los ha llevado el recaudador la iglesia los dueños de la carne ajena las menstruaciones muertas Un cucharón revuelve el barro caliente donde se esculpen los que aún no germinan están rápidos a burbujear como polenta a punto Cuando el betún para mis huellas no da brillo y el lodo de mi hervor pide a gritos su génesis abro las piernas como un puerto y la dársena se llena de hijos que no tuve Necesito muchos pechos para tantas bocas Ellos me tienen Me enseñan a darles su alimento Me van concibiendo cada día Soy hija de mis hijos el boceto que ellos abrazan la sabiduría que regala la inocencia 15
Yo soy Me abotono el dĂa cuando guardo los pezones sin un niĂąo Alimento a los peces de mi pĂĄnico Galopo vagones atascados por crines vertebradas Soy hembra sin rodillas para el rezo y no entro al pecado con bautismos Guardo vinos con sus noches en un andĂŠn sin sonido de campana A veces mis manos se arrestan o maniatan al ver las mariposas tan desnudas perder sus remos de ubres enlutadas
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Dos párrafos En insomnio éramos dos párrafos tomados de la mano Al dormirnos nos enfrentamos en una batalla de bandos antagónicos Nos miramos hasta las mismas neuronas antes de ultimarnos De quién la sangre quién el muerto
Cuando el insomnio vuelve una pared de odio se erige entre nosotros somos dos ideologías sin manos para darnos
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La red Me abstengo de escribir tu futuro al ver esas ínfimas zapatillas rozar la cuerda con pasos de nube llegar con aliento inválido al extremo de la adrenalina
Soy loca que te escribe y eres ese excéntrico que juega el sudor en paralelas
Pasan los años y de cabo a cabo arrojas las arrugas de tu vida con ellas trenzo la red para el tiempo en que caigamos
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Víctor Clementi Poecinco
Victor Marcelo Clementi: nació el 24 de Junio de 1957 en Capital Federal. Fue director de Sufrido Neanderthal y La Cocuzza, colaborador de Lilith, Decires, Poética y La Avispa. Escribe poesías porque canta mal y dibuja peor, algo debía hacer para conquistar mujeres. Su último libro: Destino Desarmable Contacto: victormarceloclementinasif@yahoo.com.ar www.lacocuzza.blogspot.com 19
Poseso nací del éter prematuro desperté apariencia vagué por la soledad sobrenatural de un espejo roto asumí con cierta desprolijidad las cuotas de esta existencia transitoria me busqué por chat: siempre inactivo bebí coordenadas de piel y poco cielo no tuve el arte que alguna vez me llevó a ronronear en tus orillas bebí los músculos de un recuerdo y me hice carne para oler el sudor de los que mueren me busqué por Google: no encuentro quién soy amnesia de otras vidas desterrado a la tierra paradigmágico.
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Cubos caen aún agujero espejo arañas mixtas en la sinrazón del ser inverso rebanan la perspectiva, láminas de realidad acuden a esculpirme pude ser un álgebra bendita, tanto devenir etéreo empujó a este charco de obviedades que empantana hasta crujirme destellos en la copa de la asfixia caigo, hundo la telaraña deformo su contorno encajo, dibujo un agujero donde dormir eternidad eclosiono al vórtice inverso una vagina expulsa simetría idea cúbica donde esconderme.
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Divina amnesia No te sospecho desnuda quizás para idealizar el himen límbico de la Eva primitiva soy el autor de mis fronteras agua bendita adulterada para halagar el desierto interior puedo adivinar el silencio de las cosas en lo oscuro descalzo, a orillas de la piel hasta beberme solo ¿hasta dónde se acerca la pregunta? soy el laberinto de mi búsqueda puedo suponer la génesis de lo intangible sólo para acercarte al mito y sucederme en vos no te sospecho desnuda quizás por arrogancia, duele la memoria al intentarlo.
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Sentidos automáticos dimanar es una palabra excelsa irradia vértigo cierto emanar etéreo efluvio también, insinúa un arrojarse a lo insubstancial existir amnesia derretir en ella amnesia asemeja a eternidad carece contorno formas en fuga al migrar hacia el jugo de las formas advengo fantasías atraigo desenlaces podría identificarme con iridiscente o evanescer anhelo besar esas palabras, acariciarlas sólo eso, dormir en ellas desplazar el deseo hacia lo sensual al embeleso estético de copular con la Nada.
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Ladrón de tu piel espero labiarte dormida sin que lo sepas o aunque disimules morfeos sospechándome ladrón de tu piel poco importa que mientas o consientas la mañana nunca juzga intención los muertos ya no hablan otra disculpa quedará dormida como vos apenas desnuda espiando la ventana hasta que llegue.
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Gastón Sequeira (Pringas) La Boca del viento Nació el 30 de noviembre de 1975 en Coronel Pringles, provincia de Buenos Aires. A la edad de 6 años se radicó junto a su familia en la ciudad de Mar del Plata. Comenzó a escribir en el año 2007 a los 31 años a diferencia de la mayoría de los escritores. Participó en diferentes talleres literarios, formando parte del grupo Delapalabra. Algunos de sus textos han sido publicados en la Revista literaria la Avispa de Mar del Plata, en la antología Mar del Plata en Boca de Todos, edit. Martín (2011), antología autores independientes Tierra de Escritores, edit. Rosario (2012), blog http://mispoetascontemporaneos2.blogspot.com. ar/ del poeta Gustavo Tisocco y en diferentes sitios Web. http:// pringas-pringas.blogspot.com.ar/ gastonpringas@hotmail.com 25
Amalgamados busqué el rumor de tu pelo duraznos en la espalda encontraste refugio en la arena fina de mi pecho una amalgama de perfumes hallé el papel en vos dibujé poesía en tu sal en tu fruta verde rociamos el tul con los vellos erizados encapsulamos la oscuridad el miedo nos expulsó de la muerte y la guerra nuestros cuerpos de agua cantaron odas al mañana y huimos con el día a buscar la lluvia que regaría el presente para jamás olvidar
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El día de las bestias se disuelve este día color humo escupen las nubes una tierra de presos presos de sacrificios niños huérfanos de pan manos negras en el basural en la conciencia de los inconscientes una cofradía mea el rincón del oro madres guachas tajeadas por el filo del viento se pudren los cerebros sin uso por el material el diablo ríe en un puterío caga un rico el pedestal del marginado Y este mundo que insiste en llover...
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Mi arma tu lágrima ácido en mi cuerpo desamparado voracidad en el derroche de voces tus días me queman como el fuego de un fusil justiciero como la sal al labio herido me sorprende tu reinado en la cosecha vuelo de perdiz en su pastizal la siembra de tu sangre en tierra “ ajena” la que debiera ser solo tuya cada caricia de la pacha engorda la semilla pero más las de tus manos que trabajan para amar mientras sueño todo el tiempo con el Hombre Nuevo de Ernesto con la revolución intelectual desde mi arma filosa que hiere de muerte al papel con cada palabra
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Indefensos mirame siempre nariz de musgo pies tiznados regalame tu boca de lirones manitos de cartón que tu piel de hambre me sostenga me acaricie soy analfabeto de la vida dame tu letra hurgá en tu casita de hornero cubrime el corazón con la manta agujereada con el pan nuestro de cada dos días enseñale la verdad a este mundo de esponjas tu palabra inconclusa dame tu harapo sé mi gobierno la ebullición de tu sangre quiero de abrigo porque es invierno en la humanidad
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La huerta de mi abuelo la lechuga morada que saciaba los ojos el canto de la bomba aquel hombre ufano manto de amapolas maíz escondite le crecen labios a los días un escudo de aromas rodeaba la casa eucaliptus ciruelos el gallinero refugio de caricias una danza de patos en piletones de barro asombroso huevo verde de pigmeos se quedaron ahí la pelota de goma las lágrimas mis quimeras hoy la adultez es prisión desdén hiel
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Ana María Hernáez Los siete pecados capitales Nací bajo el signo de Acuario una noche calurosa de Enero, en un barrio de taitas y malevos (“Pompeya y más allá la inundación ...”), en Bs As, Arg. Escribo desde el fondo de mí misma. Vivo, renazco y me desangro en cada verso. Obtuve 2º Mención Especial en VII Concurso Nacional de Poesía y Cuento del Club Kimberley; Mención Especial de Honor en poesía, Concurso “La Pluma de Plata 2012”, del Círculo Pehuajense. Poeta del Mes de Agosto de 2011 en FLAI. Portal SVAI, Turpial de Bronce, UE, Musa de Bronce. Participación en Enciclopedias y en Revista “La Avispa”. Contacto: anabelle32@hotmail.com 31
Avaricia . . . esquirlas como tajo en la noche cerrada que soplan al oído tu avaricia y más odio pisándote los talones. MARCELA VANMAK
Yo Mammón sé que todos quieren más y estoy dispuesto a brindárselo Necios serán esclavos de lo que anhelan Pecarán de exceso cambiando lo atemporal por el lujo Inocentes caerán en la sutil trampa del oro mas pagarán elevado precio perderán la eternidad Por avaricia correrán ríos de sangre seres sin escrúpulos sojuzgarán al débil débil de todo y nada Les robarán los sueños buscado en vano la sombra de seres helados despiertos sonámbulos que vagan por el mundo con su noche de misterio de espera interminable Frívolos despreciarán el misterio de la luz Rostros que no aman no les importará el brillo del honor Cofres de acero cerrados al mundo de fétido y viscoso fuego alimentándose en la renovada necesidad de ostentar poder.
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Envidia No desees y será el hombre más rico del mundo. MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA
Leviatán
monstruo insano lanza gritos de espectros en duelo corroe el vientre amenazante Bestia marina hambrienta aburrida de hacer bien crece su envidia y mata al cuerdo Con susurros desbasta montañas arrastra la calma y nace el huracán Arde en pastizal seco consume trae autodestrucción Vestida de hada de piedra ronda en esquinas de avidez y espanto En espacios infértiles arrincona el cuerpo buscando arquetipos para derribar Quema la razón oprime el alma da el beso de Judas en la mejilla obra por detrás actuando con traición Usa la ley de la selva y el sálvese quien pueda Anhela ver a los otros caer revolverse en el lodo Lengua filosa parida en corazón egoísta Asesina de neuronas intoxica arterias Se mueve entre sospechas esclava de histerias se alimenta de soberbia y orgullo sólo cosecha sus propias miserias.
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Gula Oloroso café que amputa sinsabores sobrados del recuerdo. PEDRO MANUEL DEL PINAR
Belcebú solo buscas manjares para tu cuerpo con alcohol rociado en tus fauces lo haces gracia Tienes hambre de frutas prohibidas tus hormonas rebalsan
saltan de júbilo
pujan rozagantes hacia la exquisitez absorben aromas secretos en loco extravío Ya tu boca palpita con gula ansiosa para calmar tempestades dibujar sabores en tu vientre pastel de bodas sin final.
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Ira ¡Guarda en el pecho potente tu instinto de guerra y el rayo de la ira en tus ojos fatales, . . . ! JOSÉ DE DIEGO
La ira de Amón ave fénix de tórrida belleza plumaje que esfuma la paciencia y cola de serpiente despidiendo fuego
Cuando el enojo gana aletean en nosotros emociones malditas entran en ebullición como fauna salvaje Ira estrangulante de odio y enfado negación vehemente de la verdad Deseo de hacer justicia por propia mano fanatismo político o religioso
Desatino en el poniente espiritual multiplicando maldiciones fantásticas que estallan como pólvora en el aire.
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Lujuria Amarte cada vez que tu piel y tu boca busquen mi piel dormida y mi boca despierta. Amarte con un fuego duro y frío. Amarte sin palabras, sin pausas ni silencios. XAVIER VILLAURRUTIA
Remolino de fuego abrasador exaltación convertida en cascada salvaje ambrosía sagrada los besos robados Un ayer y un hoy hirviendo entre los brazos lascivia de fieras en celo vértigo pasional imposible de frenar Cuerpos embargados bebiendo del azul gemidos y ardores únicos caen en profundo río si se siente el roce de pieles hasta dejar al corazón sangrante En un infierno de agonías con tembloroso delirio morir los dos prolongando el abrazo Asmodeo duerme en la alcoba se estremecen las sábanas de seda El ángel y la bestia luchan a muerte hasta el fin
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Pereza De modo que divago y fluctúo en la ciudad bullicio y abatido me derrumbo en los bancos de las plazas, espero no sé qué. JORGE LEÓNIDAS ESCUDERO
“¡Qué dulce es una cama regalada! ¡Qué necio, el que madruga con la aurora!” Así dice el poeta Por eso Belfegor es ágil fuerte gana cuando aborta obras de arte sin nacer deja lágrimas sin derramar y hasta odios por surgir palabras no pronunciadas héroes de guerras sin exaltarse porque la desidia los paraliza o aquella belleza que no llegará a convertirse en vida Es arma que asesina horas vacías negligencia sin reciclar Con lentitud reanima la pausa el afán de no trabajar corta los sueños al corazón Ni siquiera da tiempo para el apasionamiento no quita las espinas que hieren la razón Ante un exceso de movilidad queda postrado y calla sólo piensa en hojas mecidas por el viento a las que no va a imitar No comprende
y entonces
ya no hay vida todo ha muerto. 37
Soberbia Tuvimos la soberbia de elevarlo tan alto que las Pléyades lloraban VIVIANA FLORES MASSARES
La soberbia le carcome las entrañas domina sus sollozos Lucifer es todo vanidad quiere ser Dios se piensa atractivo superior a los demás Falla en halagar a los otros menosprecia a la humanidad sin esconder su ego la divide Su silencio es negador navega sordo su corazón frío hermético en falso mar de grandeza Es muralla contra la que se topan sentimientos no permite el vuelo alternativo Sobrevalora su YO no titubea con el fin de alcanzar estatus elevado No se rebaja a pedir perdón a buscar ayuda. Llega al final en cabalgatas ebrias de gloria.
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Laura Noemí Giraldez Interior de interiores
Taller de escritura Rafael Sanchez 1982 -Taller de escritura a distancia 2004 -Taller literiario escritora Siri Noemí 2005- Taller HLE Hector Lopez Echagüe y Laura Giussani 2012 − Taller Delapalabra Marcela Predieri 2012Contacto: giraldezlaura@hotmail.com
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Génesis Fue en esos tiempos pirámides de lava furia de glaciares exorcismo de infiernos conjuro de espíritus y planetas dioses escalando el averno murmullo de raíces y rituales arcaicos donde convergieron el dolor del no tiempo y la inconstancia del caos para celebrar el momento preciso de la primera pulsión.
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Palabras Hurgan entre cuencos y pliegues interdigitales soleados dardos aguzan incineran un cuerpo dos pies una mano detienen la salada cuerda que ahorca las lรกgrimas.
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Memoriacielo Una palabra irrumpe en su memoriacielo Desencadena imágenes que aletean Sobre sus frágiles paredes Ilumina su mente Quiere doblegarla Reprimir Una a una se desentierran En una profanación La tenue brisa Trata de envolverlas Sus manos las convierten en plumas Descienden en vuelo Dolores encarnados en el tiempo Sueños incompletos.
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Tinieblas Aspiré la tiniebla Abarrotada en los párpados Acechando desde las profundidades Mordí cada imagen Del sueño desmembrado Un instante sincrónico Ahogos Opresión Estiran primero
Un dedo del pie Otro y otro más Alargan una pierna Arrollan los pies
Me deslizan Despierto.
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ErĂłtico Parpadea la noche Una imagen se desprende Aromas de cuerpos en celo Murmullo de entresueĂąos Los dedos contorsionan el placer La lengua recorre geografĂas olvidadas La mano toma el seno Se aterciopela Una pierna rodea la cadera Atrapa el cuerpo Gemidos de madreselvas Se adhieren Se mimetizan Se recorren Estallan en colores los movimientos Contorsionan el placer Se funden Desaparece lo cotidiano
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Abismo Tironeada de deseo El ocre y el espanto Intentan solidificarla Los pezones de miel La seducen Sentirá frío aunque
La hoguera crepuscular se apoye en su espalda
El sol moje su cabellera
La madera de su cuerpo la cobije El viento hecho paño talle su cintura
Sentada en un abismo Complace al amanecer.
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Astral El astral huele a hipocampo Se abandona al juego de las algas Ser piel solo piel Acariciar La escena no contiene al llanto La pureza transpira Abraza Me abraza.
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Graciela Ovejero Pasión despierta Nació en San Juan, vivió en Mendoza, actualmente vive en Mar del Plata. En el género poesía y cuento agradece haber recibido premios, medallas y distinciones. Expresa su compromiso con la poesía. Por su colaboración con los programas de la Dirección de la mujer recibió el reconocimiento de la Subsecretaria de la mujer y por el aporte al ámbito cultural mención especial del Foro Femenino Latinoamericano entidad con Sedes en Argentina, Ecuador, Guatemala y México. Propiciando la fraternidad como vínculo esencial para el mejoramiento de la calidad de vida en los ámbitos de la ciudad de Mar del Plata. ,Pcia. Bs.As y en el contexto Internacional.
Contacto: graciela.ovejero@hotmail.com 47
El amor resuelve dónde quiere estar
El amor nos invita a su noche de fuego, explotamos con los brazos cargados, y la pasión despierta en las alturas de un tiempo de besos.
Nada se evapora en la ilusión de amarnos. Nos refugiamos en la gloria de la espera.
Aún el amor parpadea en las palabras del deseo. ¡Apresurémonos!, que puede marcharse
a la tempestad del vacío envuelto de lágrimas en una neurosis de distancia.
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Colores lejanos Grises de nuestra separación encuentran el furor azul del mar.
Marrón la primavera sorprende a la flor y el adiós intenta liberarse de su agonía crónica.
Amarillos atrevidos distantes acompañan ese sentimiento de inestabilidad y las puertas esperan la vida.
Blancas las olas blancas aumentan de peso y están ahí iluminadas de despedidas.
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Pronostico
Estoy tildada / alocada /más masa / más copada / Estoy de nostalgia.
Leo el poema Fuga mojada.* Imagino.
¡Cómo sería la potranca que olía y compraba menta con monedas de agua !
En lento reposo chapoteó en la pared de las lágrimas y con el fuego que muere apagado se fuga la silueta de tu cuerpo y me dejas.
Otra vez tildada. Afuera esta nevando. Es copado, cero grado.
*Oscar Castro Zúñiga (1910 –2010)
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Una gota y somos demasiados El camello inteligente no se parece al hombre. Uno almacena.
El otro derrocha.
El camello perdurarรก sobre el desierto. El hombre llorarรก para matar la sed.
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Mudanza Las despedidas envejecen y te hago testigo de la agonĂa en esta tormenta que me hiere.
Te observo con tu piedra oscurecida. con tu ĂĄrbol retorcido escuchando mi queja.
Hoy nos mudamos y estamos al borde del laberinto de aguas revueltas sin decir nada en transparente soledad.
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Augusto Carlesimo Ceguera
Nació el 28 de Enero de 1988 en España, Málaga, radicado en Argentina desde temprana edad. Colaborador de “La Avispa”. Actualmente, concluye su poemario “Desde la niebla, hacia la niebla”. Contacto: gabcarlesimo@hotmail.es
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1 El día transpira su significado, acabo de levantarme sin recordar haber dormido, ¿en qué mes arrebaté las señales rotas? ¿bajo que conjunción de semen estaban las flores? ¿en qué pregunta dejó de interesarme la respuesta ? Vivo sobre un toro, enajenado como fanático religioso cuando hay libertad. Hallo un poco de silencio, al costado, dónde copulan recuerdos, en dónde me dibujo como quisiera. Estoy hambriento de túneles que guíen a lo cierto, pero vengo de un día que cobra por violarme.
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2 En días que se manchan de azul por error, comienzo el alza, borro las puertas, completo de aire los pies: es momento de resumirme, de tocar las cosas lejanas. Suelo ser vulgar porque ahí hallo el secreto, pero cuándo me cambio los ojos y una palabra o un cuero distinto me rodean, se concentra el viento del cielo en mi órgano preferido. Estoy a favor de todo hasta que alguien dice lo contrario, pero llegué hoy de la noche y tuve que aprender la piel de los lobos, cambiándome de lugar los dientes para morder mejor todo eso que una vez temí. Hay una larga lista de supermercado que repite salvénme, pero dejé la cerveza que goteaba del barrio por el hada verde en nueva york, o tal vez me di vuelta los ojos y nada.
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3 Sé que no es tu problema: que no me salga sostenerme en pie, es tu elección cargar mi cruz, o dejarme al hambre de los cuervos. Tal vez seas mi cruz y entonces, ¿Cómo podrías cargarte a vos misma en mí ? ¿somo soportarías besarte cuándo me besas? ¿Ser tuya cuando sos enteramente mía ? Es un destello infiel de la madrugada, un arcoiris impuro, un hambre sinsentido e infinito, que nos hace encontrarnos y olvidarnos en el examen mortal de la vida.
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4 Como si de mi voz chorreara tu arcilla, y en el circo de los lamentos las butacas fueran nubes, insectos o pedazos de Dios multiplicando su dentadura inhĂłspita. Como si me saliera volver a enfrentar mis sistemas, coserme el corazĂłn a la boca, secarme el sudor del miedo con un simple impulso. Como si la muerte no tatuara mis besos y en el largo vaso del tiempo la leche oscura cediera su realidad. Me estoy volviendo loco por algo de amor, que me hagas cosquillas, que me digas que esta bien ser uno mismo, pero las agujas, el cafĂŠ de calendario, el espesor de siempre contaminando. Y estoy en una esquina queriendo el humo de tus ojos, el aire desnudo refugiado, la esperanza que fue el alcohol de los funerales.
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5 Me implica la vida y eso desgarra. Saborear altura, destinarse al agrio volumen de impactos, dónde nunca nada cae entero del árbol. Pero no es surrealismo el maremoto estéril, donde el deseo es la lengua de un payaso y de pronto entre medio del estiércol, el movilizador sonido del cielo, donde las cosas también matan. Jaja. Me ata el cuello el esperma de tu corazón, tengo llenas de dientes las manos, que palpan el aire extremista, y del ano de la luna hacia mi boca cae la vida que secuestra mi cueva, donde siempre es invierno.
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Alicia Corrado Mélin Vaiven azabache Alicia Corrado Mélin nació en la ciudad de Mar del Plata donde radica. Desde el año 1982 ha integrado diversos Talleres y Seminarios de Narrativa, Novela y Guión de Cine - T.V. Participó en Marathónicas Literarias de Mar de Ajó y Punta Alta (20112012) En “Antología “Mar del Plata en boca de todos” Dic.2011 y Revista Literaria “La Avispa”. Actualmente publica en el Blog “Mispoetascontemporaneos” a cargo del Poeta Gustavo Tisocco (Bs As) Fue seleccionada para Antología de Poetas Independientes 2012 en el libro “Tierra de escritores” Editorial Rosario. Oct 2012. Mención de Honor en Poesía: “Juninpais” 2012. E mail: alycorradomelin@hotmail.com.ar
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Mantas no mantras En rebanada la carne tsunami de chapas en vuelo Mary Poppins hacia donde se estanca el olvido. Ojos delivery en la nada tu nada. Te apuntan índices Burguers gritando vibratos oscuros melodía escatológica echando viento en tus ojos. Pearcings esvásticos encastrados en los ombligos rollizos y vos ni identidad. Susurros mesiánicos empujándote al paredón del misti-cinismo. Ahí quedas fetal porción maniatada.
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Espiando El banco suspendido en medio de la plaza láctea entonces tu voz no es tu voz sino llanto. Reiki alado con melodía de carrusel hueco guantes de venecitas meceándote. Las hamacas inválidas fingen chillido non sancto. Mirada al cielo entre gasas espiando pedacito de marzo y una sortija extraviada.
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En la hamaca.
“…Gritó: Me queda, todavía, un punto más” de:”Las hamacas voladoras” MIGUEL BRIANTE.
La espera inflada del aliento con las palabras ebrias confundiéndome. Me envuelve una luna pegajosa atraviesa bóvedas perfumadas de jazmín. Perderme entre huellas anónimas entonces olvido voces y manos. Otra vez niña en la hamaca voladora. Escondida para despertar entre orificios desde ahí respiro comienza el hoy invisible. Mi debut para ahuyentar oscuridad no es la hora exacta. Tal vez volvamos a rozarnos en otra luna somnolienta.
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Escondite Mi voz atrapada en el espejo enjaulado donde el silencio queda azabache. Llego vedada para tu andar grafitti soy melodía trunca hasta tu mueca payaso. Así me ahuyento con pájaros ebrios revoloteando sobre mi sombrero de cardos. Mancha congelada, patio de druidas, en una baldosa tu poema dormido. Me voy mar tibio rincón guarida para olvidar. Dos extraños una piedra y unos cuantos adioses.
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Tan cerca
El mĂsero pan prodiga revuelto con miles de No en la hora exacta donde la muerte asoma solo para hacerse famosa de puto ego nomĂĄs. De paso para que sepan habita a la vuelta de una esquina en comodato. La masa zombi no la ve huele mariposas tibias y sigue su marcha arrastrando manos ajadas.
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Juan Miguel Idiazabal Ciudad de Malos Ayres Marplatense (26/05/1984). Traductor público y docente de inglés, poeta, soñador utópico-surrealista, cantante de ducha, nowhere man, pacifista, delirante (Groucho Marx + Goofy), feliz. Me publican mi poema Símbolos en el anuario del Instituto Albert Einstein en el 2001; 4 poemas en la antología Letras de Oro 2008 (Ed Nuevo Ser); e-libro 4 Estaciones de haikeu auto-publicado en 2008; poemas diversos publicados en Revista La Avispa nº 46, 49, 51, 53, 54, 55; desde 2008 tengo 2 blogs de poesía kratosdelaslenguas. blogspot.com (español) y southerncrosspoetry.blogspot.com (inglés).
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Sin tĂtulo 60 En la ciudad de las ratas una Ăşltima gota de sangre anuncia que la ciencia ficciĂłn ha matado al Ăşltimo de los unicornios y en un ataque de psicosis los fantasmas de mi pasado salen a reclamar mis derechos de nacimiento mientras desaparezco del imaginario colectivo en la noche amable.
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CadavĂŠrico arbolito de navidad laboral Brilla, brilla cadavĂŠrico arbolito pobre navidad escueta billetera. Batman sale a cantar villancicos al Borda y pasear con un Eternauta perdido en la infinidad de placebos psicotrĂłpicos.
brilla brilla villa villa brilla brilla
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S.O.S. ciudad enferma Llueven casas amaina el tempestuoso sol HUDSON quedó atrás, baobabs de alta tensión, las vacas cantan villancicos: -…todo muere a su alrededor……camiones de telepeajes llorones, 4x4 de chapas bosques de concreto inundados de ratas. Monoblocks de puente aguas negras pa’ tomar, ESTADO EMO-NACIONAL. Esperanzadores potreros en shoppings redondos de cuero QUILMES está en duelo; villas de cartelones corren sin pantalones. Camiones por la derecha humanos ahogados; prohibido pasar en BERNAL somos ganado. Leyendas de barrios privados, rojos y bordos afavelados. - S.O.S. ciudad enferma68
Micropoema 73 Afuera, cae gris la tarde adentro, sale el sol pues llegaste.
La blanca pared de tus ojos me muestra el camino al olvido
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Sin título 82 Sonríes desde mi puerta, inocencia iluminadora, el humo del incienso nos baña, arrulla el humo de tus labios, ojos verdes bailarines, la lluvia canta y nos alienta, un león juega a la rayuela, tus ojos se pierden en el pizarrón, blanco infinito del cajón, duermes tranquila el fuego de la cocina sol que tu vida ilumina un mate y adiós.
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Sergio A. Giuliodibari Tierra Prometida (Selección)
Sergio A. Giuliodibari nació en Vicente López en 1964. Reside en Mar del Plata desde 2010. Publicó cuatro libros de poesía: Retrato de Familia (1993), Bacardi Carta Blanca (1995), La Metamorfosis del Objeto (2005) y Los Padres de la Patria (2010). Entre los años 1999 y 2009 vivió en la ciudad de Campana, en donde formó parte del consejo editorial de la revista Álgebra y Fuego.
contacto: sagiuliodibari@hotmail.com 71
El fin de la historia Hoy murió el último testigo de la historia. A partir de mañana muchos hechos se transformarán en mito, sombra, religión. Cada día muere el último testigo de la historia y el pasado queda en nuestras manos. Justo nosotros, que no somos testigos de nada, terminamos escribiendo la historia.
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OĂd mortales El ruido de rotas cadenas, las cadenas rotas de ruido, las cadenas que rotan sobre los huesos secos de los oĂd mortales. Las cadenas intactas de tan rotas, eternas de tan rotas, rotos los huesos secos de tan rotas las cadenas. Ruido de huesos, rotos huesos por las eternas cadenas. OĂd mortales el ruido de las inmortales cadenas.
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RevoluciĂłn a la argentina Ya dije el agua es clara, el silencio es el lado oscuro del dolor. Ya puse lugares comunes en el dorso de mi frente sin cambiar nada. Ahora es tiempo de decir tengo hambre, la calle es un desierto para mis aĂąos, el mundo me da asco. Ahora es tiempo de poner los puntos sobre las Ăes. Sin cambiar nada.
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Viento norte Este año sopla el viento norte, en todos lados sopla el viento norte, hasta en el norte sopla, insistente, desde algún lado el viento norte. Desde adentro nuestro sopla, desde nuestros labios sopla el viento norte, cálido, fugitivo, desatador de nervios y tormentas; desde nuestras manos, desde nuestras miradas sopla el viento norte, húmedo de incendios, voraz viento de fuego, destructor de la paz y del olvido. Este año sopla el viento norte, todo el año sopla el viento norte, el revolucionario viento norte; desde todos nosotros sopla. Desde todos nosotros. Sopla.
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Camino en construcción Los obreros ponen guijarro tras guijarro en el camino, en ese camino en construcción que nunca se termina. Los obreros reciben instrucciones extrañas: hoy una curva para aquí, mañana otra para allá, después un puente sobre ningún obstáculo visible o una subida infinita en donde no hay más montaña que la duda. Y los jefes cambian, y los obreros ponen guijarro tras guijarro, capa tras capa de tierra seca, de cal, de asfalto. Capa tras capa los obreros trabajan sin descanso, apurados por los conductores que insisten en avanzar por ese camino en construcción, por ese camino eternamente en construcción, que no los lleva a ningún sitio, que los lleva, nada más, a la historia.
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Marcela Predieri La Inocencia de los Muslos
Coordina desde 1991 los Grupos De Estudio y Creación Literaria “DELAPALABRA” en la Biblioteca Depositaria de Naciones Unidas; tiene a su cargo la colección del mismo nombre para poetas, narradores y dramaturgos marplatenses y, desde el año 2000, la revista de Arte y cultura La Avispa. Libros publicados: Sangre de Amarras, Invierta Un Hijo, La Pancarta, Los Andamiajes del Miedo y Ébano. Contacto: delapalabra@hotmail.com
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Lluvia y rimmel Los puños se clavan a las sábanas su boca mordida la queja apenas Él la ama así muda ella lo sabe por eso enciende la luz frente al espejo y para salvarse para no morir se abre toda rouge y sangre en una sola mueca Ella no obedece luna alguna se recorre sola penitente masturba su imagen y adicta a su herida llora puñaladas Él quiere encender eternidad en su ombligo descalzo de mujer recorre esa aridez 78
y la envuelve hasta hacerla trapo paloma y tanto beso Mientras ella se somete a su antojo pubis esclavo bajo esa lengua de bronce y su matriz espina pájaros bajo los brazos de la lluvia La noche avanza con tatuaje de ébano en los ojos porque ellos se aman así a pura lágrima contra la pared en fuga y cuando despierten ella sacudirá de la sábana al sol esos puños de acíbar
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Encono Es un gesto que se pare ese de hacerse contorsión y oler su sangre Sabe que ayer fue roca pierna y beso bamboleo jadeante apeándose de él desde ningún destino que ansió ser uno pubis y aguardiente Hoy debe rociar su piel de aceite y alabastro socavar el lecho y el azogue Mueven sus caderas los ángeles de viento (Ella ha calzado sus formas de preñez) y alza el vaso para crucificar el coito en una pancarta que grite la avenida de su nombre 80
Bambalinas Hay algo en la aceptación de ese nombre que la mueve hacia el olvido un mirar antropófago hacia la silueta sepia ajada de su rostro Siente ahora el resabio de su lengua entre los dientes pero no hay imagen ni voz en la memoria Está saboreando un trozo de salmón y le repele el recuerdo de esa pelvis apretada Toma un sorbo de whisky escocés del mejor y un cúmulo de cucarachas escupe miel sobre su escote Derribemos las trastiendas La noche intenta prolongarse en el vagido de las sábanas y no sé por qué estamos hablando de esto en la lavandería de la esquina
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De moras en los ojos Vestida de frío cruza la calzada del sol No lo ve La arena es álgida y protege las nervaduras de su cielo Ella eleva tres fotos que hoy resultan intrusas en su almohada profecía tal vez sobre una piel demasiado blanca Por eso bebe de memoria aquella imagen que sabe de fragmentos Es imperfecta su soledad Bajo la sombra de cualquier esquina puede alumbrar de ágata el pasado
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Dejar de ser
Quieta divisoria conduce a la caída Desciende a inhalar hondo su propia gestación Todo es silencio y un jadeo inútil que profundiza la asimetría de los cuerpos Cada porción de piel construye el infinito Los límites se expanden como si huyeran avergonzados del residuo que dejan en el otro Mueca innominada “Salir requiere mil disfraces”
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Una y mil veces a Enrique Blanchard
Juré no volver a escribir pero acá estoy encadenada a ese círculo de ébano Un poema para quién o para qué si una vez más me amortajo a la blancura Rea de tu red me hago antifaz No quiero sumergirme en otra temporada ni hacer símbolos de mis ebriedades Como un barco naufrago otra vez en mí y me aburre tanto
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Carlos Morteo Contemplaciones
Naciรณ en Mar del Plata; es miembro del grupo DELAPALABRA. Contacto: cmorteo@gmail-com
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Verano Las gotas prolijas suenan el agua quieta callan voces del alma prometen volver La joven entrega a la caricia del agua su liso cuerpo los labios hinchados el ansia de la lengua que no habla ni canta sรณlo bebe estira las piernas y se inflama estalla su blusa Las bocas se secan pero olvidan la sed y su capricho tirano la fuente suspira con la promesa.
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Viento brujo Esta sala llena de libros y la ventana abierta que atraviesa fatuo el tibio viento norte.
Por la puerta no. Por allí, los demás.
Nada dijeron de él esos que adivinan Nadie puso aviso de su ráfaga insolente Ninguno me marcó tras su loca racha si podía ir en él pasar a través o quedar en su hechizo.
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Crepúsculo una tarde despoja tu balcón la sombra en su sitio no es noche ni día sólo un fantasma de luz
¿qué es oscuro entonces? ¿cuando no se ve?
es mentira la claridad lo verdadero es la sombra cuando cae la tarde y no llega la noche
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Sin alma Voy hacia tu cuerpo sin nada sin rastro dejo en él temibles tristezas silencios
años
puedo sufrir para siempre ahora ahora mismo tu cuerpo no tiene alma lloro las cosas que mueren en él el alma es mía y sangra aún si ríe sobre vos.
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Envidia y nostalgia
a largos labios rojos lamen roja lengua un brillo traslucido deja una camino hĂşmedo que aprovecha el beso en el despertar los amantes soldados fieles de sus bocas revisan pliegues abismos montes dioses salientes donde apresan los labios al sudor excitado ahora algunos dicen reproches y cargan otro antes Tus labios rojos roja tu lengua decĂan esos y avivaban su inmoralidad oculta
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Olga Bertinetti Camino de ida
La autora insiste en escribir poemas. Inspirada en grandes creadores como Pavese,Montale, Pessoa,Girondo, Marechal, Vallejos,Whitman, Tuñón, incluso José Ingenieros, propone al lector su critica y evita hablar de sus logros literarios . Es probable que en algún arranque de soberbia, edite su propia antología poética. Mail: pinochafiestas@yahoo.com.ar
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Ese comienzo llamado muerte es tiempo detenido un asunto privado paréntesis que renace en otra vida no se muere tan fácil nadie escapa de ella es final de cita hora lenta de un viaje sin partida sin brújula sin mañana es intransferible reloj sin cuerda que va y viene gota que apaga su sonido “se puede ser cadáver y no estar muerto” es errante…hasta que llega todo el mundo tiene derecho a morir “el problema de los muertos es que son impuntuales” la muerte es “poner contra el paredón y fusilar”
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Ha muerto una niĂąa en la villa del oeste con sus pechos tatuados la vi cruzar su idioma era una flor un regalo cierto desnuda entre yuyales y la miseria del ocaso distrajo algĂşn ojo la piel la sangre
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Miedo veo tres árboles contra un cielo abatido cenizas detenerse en los desagües calles de acordes moribundos resbalar por las terrazas de este octubre veo escaleras que se babean un jardín desierto de violetas mi mano en la puerta de una habitación vacía deambulo me finjo enfermo despierto solo entre voces apagadas mis sentidos me abandonan tengo miedo a no volver quién va a recordar mi casa habrán de mencionarme en un discurso echarán a suerte mi entierro bajo un árbol cantarán mis huesos me gustaría otra muerte volver a las veredas y a la calle acostumbrada 94
Lápida blanca “el frío del cemento” Quintín Ochoa Romero En medio del viento el camino es mudo testigo plaza amurallada aguas que horadan el rostro profunda arruga que clava su línea de tiempo en arrecifes sin vida en ríos sin orillas cada piedra talla un nombre: “’Aquí yacen los restos” Obstinada guadaña afila sus dientes metiendo lo que sobra sacando lo que falta Por los agujeros de la piel entra y sale la muerte barricada frágil donde brota el cansancio Todos tienen sed todos tienen hambre pero nadie muere La lengua sigue áspera
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No es locura existir sólo hace falta falta que hace duermo a medio soñar extranjero en casa mi azotea es un balde vacío contra el viento rara vez veo dos árboles iguales
sucede lo que pasa ignoro lo que soy el alma es menos mía
fuera de eso morir me basta
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Intertexto 1 Este largo cansancio arrastra su masa por la vida nunca pensĂŠ que de tanto ser en este lado del sueĂąo nos encuentre la muerte 2 Implacable verano tormentas posibles y eternas somos los viejos, los ancianos el cuerpo nada recobra siempre llega mi mano mĂĄs tarde mi cuerpo vestido de esqueleto recuerda otra edad otro tiempo
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Sin horizonte
Para todos tiene la muerte una mirada CESARE PAVESE
Ella saca su cuerpo pequeño al sol la gente que la roza no la ve bajo idéntico cielo otros niños ríen Cansada quiere dormir en la tibieza de un regazo La lluvia murmura se lleva el día de sus ojos claros es una mancha bajo las estrellas los recuerdos son grumos de sombra penetran la persiana cerrada de su vida Un rayo de luz descarnado la sorprendió boca arriba Violada la ventana de su infancia cada día se abre al aire del silencio es un secreto horizonte muerto En la piedra más áspera: Dios no existe existe un tiempo para su sepulcro Monseñor contempla y enmudece con su moral de catecismo su silencio es un vejamen repetido “Las cosas siempre han sido y serán así” Desde sus ríos secos no se atreve a flotar en otros ojos cruza la vida a hurtadillas A veces recrea la fuerza brutal en imágenes desnudas Es un tren detenido en la miseria 98
Andrea Marín Sueños suspendidos
Marplatense de origen y por imposición, poeta y narradora desde pequeña, recibió su primer premio en cuento a los 10 años. Su padre, periodista, poeta y artista plástico, la inició en el mundo del arte. Estudió con el escritor Daniel Boggio. Obtuvo menciones especiales en distintos concursos y participó en antologías publicadas en México y España y en revistas literarias de la Argentina . Actualmente, prepará su primer libro-poemario “Sueños suspendidos”. Contacto: algmarin@hotmail.com 99
Inconclusa Inquieta, en mis venas, fluye. Quiere asomar. Quiere ser, hablar. Mutar... Pero teme al papel despojado de sutilezas, que la aguarda -al acechopara mojarse en sus filigranas, para robarle el amor. Para espiar al mundo, entre sombras aguadas de lluvias secas, gastadas. Baja decidida, caprichosa. Tiene fuerza, escupe pasiĂłn. Se baĂąa en tinta. Tinta invisible. Y se hace punto. Se va. Escapa. Cae al precipicio de la nada. Cascada de letras piratas se aglutina en mi mente se apodera de mi mano y al instante, inerte queda perdida en el pasado...
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Tríada “Desde mi escoba volando por los altos cielos, recuerdo a todas las brujas sabias antecesoras de mi especie y alzo una copa de espuma de luna en su honor” Gioconda Belli
UNA SOLA LUNA, INSUFICIENTE, ESCASA Sus caras sucumben... Atropellan la piel. BRUJA AMANTE. SABIA ERRÁTICA. LOCA BEATA. Mujeres de lunas sin amaneceres ni estrellas. De labios desnudos y lenguas anudadas. Ojos voraces de sombras de plata. Cabellos vacíos pendientes de caricias. Verbos agitados sin una escalada. Manos de arena. 101
Pies de lejanía sin huellas, sin sueños que gimen alientos. Viento cruzado en pechos de seda; en humedades, filtradas de calina despierta. Mujeres vasallas de placeres y engaños, dionisíacas, báquicas, de piernas abiertas. Abisal de orgasmo de rara impaciencia... Sedientas de hombres que conviertan en niño su fuerza inmadura para hacerlas más bellas. Fuerza ab aeterna de sus pupilas, de sus entrañas, de sus quimeras. 102
Memoria anodina Memoria desnuda de nombres De nombres sin piel De piel sin rostro De rostro sin sombras De sombras sin besos De besos sin caricias De caricias sin llamas De llamas sin fuego De fuego sin palabras De palabras sin memoria. Puertas abiertas cierran los pasos. Figuras de humo candentes de llanto. Huellas equivocadas fingen caminos. Ceniza enquistada en el cristal del ocaso. Sinos estriados. SeĂąores sin etiquetas, damas de dulces agonĂas que en el umbral de la tristeza, descubren la ausencia. 103
Poesía perdida Pestañas que acarician el alma inquieta de los que sueñan Dedos que vuelan noches a la orilla de una estrella Párpados que besan cicatrices de otros muertos Labios que entregan esquirlas en las despedidas Cabellos que sudan vinagre, sangre y leche en cada estación Uñas desatinadas a la vera de una piel pasional y marchita Celos demudados de esa luna que se abraza a otros pies Risa olvidada en sacos rotos de llanto Lengua que burla viejas lenguas besadas Letra oxidada en el arco iris de la confusión Musas extraviadas en charcos sucios de tinta Torrente agridulce de versos fundidos Extintos... ¿Dónde quedó el reloj que marca los vientos? ¿Qué fue de la sombra que escondía los secretos? ¿Quién será el poeta que acuda al auxilio?
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Maximiliano Costa Martínez La ciudad perdida En Ensenada nació en plena dictadura militar, fue gestado en pleno alboroto mundialista, hoy vive en Mar Del Plata. Hace pocas semanas se presentó en la Marathónica de Poesía y Narrativa de la Fundación de Poetas Rene Villar realizada en la ciudad de Mar de Ajó, Argentina y en la XVIII Feria de la Cultura Iberoamericana realizada en la ciudad de Holguín, Cuba. Publicaciones en: http://lalinternarevistasemanal.blogspot.com.ar http://columnaextraviada.blogspot.com.ar/ revista LA AVISPA http://mispoetascontemporaneos2. blogspot.com.ar/ que nuclea a más de 300 poetas a nivel internacional; trípticos y cuadernillos. Contacto: maxcosta333@gmail.com 105
La trampa Balbuceo inconsciente en mi cuerpo entre sabanas tiesas insisto en bajarme de los sueños y caigo casi en la verdad. Me despabila el murmullo en lo oscuro ¿conspiran contra los ángeles? corro y levanto cortinados y pértigos. Quedo pegado a una ventana que me imprime su realidad fría veo y me encuentro rodeado de esqueletos grises susurrando golpes de estado. Seres diminutos los forran de carne en bloques rosáceos, burlan el gobierno de mi naturaleza, la invierten, brotan hasta el cielo. Edifican barrotes a esos ángeles ciegos que lloran lenguajes perdidos y en vez de guardarnos sus vistas, perpetúan nuestros años. En estos barrios del sur el mar nos trae sus plumas perdidas a las costas frívolas donde reímos con sus cuentos hasta llorar rocío para las calas del féretro en vida. Salgo sin apuro en Mar Del Plata lluviosa, pero no elijo lo obvio. 106
Camino la calle empapada, la gente se resguarda hacia dentro, confusa esquiva el néctar que les da el vivir. Almas vaciándose, acurrucadas, fetales buscan recuperar amor negado, suspiran en bolsas; veo esas risas tristes y la empatía me ahoga, ya pasó el tiempo de luchar esa pelea. Si no puedo cambiar lo viejo, debo dejarlo morir. Hacerme cargo es tomar herramientas de esta vida que elijo o cortar correas para truncar la máquina que consume el deseo, y tapa ese anhelo que atrae nuestra felicidad. La ciudad es una trampa: quiere matar, en cada esquina corres peligro muy humano, se cierra sobre tus ojos, te venda su falsedad hasta dejarte las ganas pesadas como cristos. Me escurro entre sirenas 107
y propaganda berreta, busco las estrellas de la noche tras las perlas de mercurio. Camino despacio, dejo atrĂĄs avenidas, trapitos y fuentes. Encuentro en otras voces lo terminal de esta enfermedad muda que quise ver alejada de mi barrio. Ya no vivo el pasado hoy lo acepto para sentir y no padecer entre muecas implantadas esclavistas, ser ayer es oxidar bisagras como lamentar cumpleaĂąos. No acepto repetir la culpa, que mi libertad consuma el rencor para andar sin su carga y dejar mis muletas de calas.
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Él “Bicicleta Protetica”
“…Yo - éste ángel mutilado, erróneo que arrastra su ala rota en los pantanos, que camina lentamente sobre brasas encendidas, sin notarlo expiando quién sabe qué pecado…” Marisa Wagner
Él -que es un hombre inconclusoque siempre lo veo notando valores en la calle. Es quien se echa a andar con su bicicleta protética, esa que nunca pidió, la que media el contacto con su verdad y es ella la que se hunde en los baches mientras rueda marginal y es con ella que atraviesa de barriales a los mismos asfaltados. Él
-que es un hombre rompecabezasque revuelve los contenedores separando la basura de sus partes que no nacieron con él pero que las busca desde que se entendió incompleto. ¿Podría seguir sin completar sus engranajes temiendo el día que vuelvan a funcionar como granadas? 109
Y esas cadenas que antes lo impulsaron y ahora lo impiden cada vez que recurre a sus eslabones faltantes… Solo puede buscar hasta completarse o morir siendo la muerte creerse completo.
Él
-¿Será visto por otros espectadores como yo en su vagar?Tal vez los ángulos rectos de la ciudad los vea en falsa escuadra por su naturaleza librepensadora o simplemente en su vocación de mantener un equilibrio sopesa todo lo que le venden envuelto en adornos. Tal vez no sepa qué afanes lo mueven o qué sendas recorre siendo su porfiada opción ser mensajero de su vehemencia. Lo vi adorar El Sol –quizá sus rayos sostengan la motilidad de esas ruedas cristalinas que penden frente a sus ojos o los pedales que no cesan de engrasar su entrecejo se nutran en fotosíntesis, no sé-. Lo conocí la vez que seguí unas huellas zigzagueantes mientras revisaba mi comportamiento.
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Receta para hacer libres Sostenga una ciudad cualquiera entre las yemas de una mano, recuerde tener mucho cuidado porque de sus cáscaras hay muchas falsas y en el caso de pinchar su integridad podría cubrirlo y así creer que ella es parte de su piel. Cásquela contra un existencialismo que tenga en su cocina (no es necesario que use el que puede ver acá). Al caer todo el interior homogéneo si examina sabrá notar caracteres diferentes con propiedades únicas que desde fuera del cascarón pasan como otras invisibilidades al ojo que no busca. Reúna las partes sanas con las podridas, busque en la alacena Humildad, Amor, Respeto, Confianza, Lealtad y todos los valores que encuentre en tachitos dispersos de su ética; revuélvalos hasta lograr un preparado espeso y bien honesto. Cocción: Lenta mientras revuelva. El fuego debe permanecer muy caliente
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Cuando el dolor se vuelve contractura
A quienes luchan a diario contra su demonio “principio primitivo e innato de la acción humana un no sé qué paradójico que llamaremos perversidad…” Edgar Alan Poe
Cuando el íntimo invasor se mete en mi sensatez y busca dejarme los huesos descangallados, cuando su control piadoso agota la visión tensa los nervios queriendo hacerme titiritar bajo ese sol frío que va cerrando su jaula arcoíris, yo me remito a vos, halo oscurecido, voz silente. Me apaño sobre tus alas ensombrecidas, cada raíz es una guía que amura. Soy injerto sagital en vos, árbol materno. Sutil fiera que te presentaste luego de reposar en la sombra iridiscente de mis quehaceres, estabas ocultada en mi amor soberbio -como si regalara flores clavándome las espinasque sin condiciones repartí hasta el desperdicio; y hoy, arrodillado como verbo enmudecido agarro mis manos las enfrento a la tierra que me exime de tu ofensa y te entrego estas que son garras armoniosas. Te desfiguro, condena humana, propia y ya en mi condición vuelvo a obrar
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Graciela Dobra AlegorĂa en cinco facetas
Mis palabras abrieron la puerta de mi inconsciente cuando mi consciencia estaba distraĂda. Contacto: gradob29@gmail.com
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Crónica de una alegoría El bis de la historia es la metamorfosis de lo anticuado en moderna alegoría G.D.
La fortaleza de los antepasados juega en las galerías de un presente memorioso. Se vanagloria en el pasatiempo la magia del pedestal sustentando a miles. Tiesos parecen contemplar tan estupefactos como una paloma frente a su nido deshecho. No hay pertenencia en el tiempo que deviene, sólo perdura lo tirano. El sesgo de sus miradas delata incertidumbre al intuir ese clima dispar donde todo es versátil. Se oye el murmullo añejo como discurso naciendo de un río con vocablos afluentes. Lo toma el cántaro para regar la humanidad y generar en sus memorias sabiduría reciclable. Cae el telón de la partida sobre un escenario que reincide; en lo nuevo está el acontecer del próximo instante. 114
Hombres sin tiempo Hombres que aman construyen en silencio mientras otros hacen ruido destruyendo sueños G.D.
Hombres que sueñan dibujan sus deseos con plumas de pájaros, y siempre pueden aletear en las alturas. Hombres de barro que creen volar, volar muy alto, suelen caer y hacerse pedazos. Algunos que escriben su breve historia con el silencio, esparcen semillas en siembra temprana. Otros, que son latosos, sólo arman ruido porque nunca oyen la voz de los ilustrados . Hombres que agitan hojas de un almanaque con grandes ideas siempre “hacen” patria. Muchos que brotan, como las plantas, a sus fuertes raíces las riega un sabio. Hombres que inundan con sus miserias a frágiles mentes hacen estragos. Aquellos que luchan por ideales pronto renacen con nuevos rostros. Hombres que emanan torrentes de odio, aunque supliquen, ningún santuario redime sus almas. Otros que mueren habiendo amado mantienen viva la intensa llama de su candelero. Hombres que nacen y siempre crean, en el camino, pese a invisibles, sus huellas arden. 115
Danza del ayer El día abandona el camino del sol, aligera la noche remolcando sus astros. Un hombre y una mujer esperan volver al sínodo cuando las largas sombras se agoten en el crepúsculo. Se indagan, y animan el vals de viejos tiempos sublimados; oscilan las memorias cautivas entre sus dedos fundidos. Al taconear de una milonga o al compás de un tango repicarán las trenzaduras desplegando un croquis ignoto, diseño de aquel lejano arrebato. Cuando al fin la tarde mute en noche la luna impecable saldrá curiosa y develará con su luz de anticuario los secretos que danzan sobre un pasado secular. Habrá mil huellas insolentes impregnando el amanecer de un antiguo sabor reivindicado. El ballet dibujará con su brinco la indómita ruta del tiempo.
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Palabras pertinentes Las palabras escritas suelen dejar huellas imprevistas que estimulan como un bálsamo mitigante. G.D.
Suavemente me deslizo entre tus letras, tus palabras, ese acople de fantasías y evidencias, las comas alentando frases inagotables, los puntos para respirar con sutiles bocanadas. Tus párrafos así crecen y tapizan huecos blancos, tu prosa parece no tener fin. Yo desgrano tus líneas meditando sin tregua, desato el nudo de pequeños caracteres y destejo un entramado inquietante. Son palabras que desvisten tu consciencia distraída, pero te abrigan y protegen en el rincón de la orfandad, te despojan de decoros y vergüenzas, exentas de temor a la censura. Son palabras animosas, te nombran sin saberlo de mañana, por la tarde o por la noche. Yo me baño en tus palabras pertinentes y siento que tu esencia me deja un aroma sempiterno.
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Ella en el cosmos Ella en el exilio tiene sólo el recuerdo cuando las cartas se hacen carne en su mirar. Ahora es testigo de una multitud que sabe vivir entre las piedras porque allí el agua nunca se escarcha. Con estoicismo soporta el verano seco que impone a la flor una lucha para encontrar el camino del crecimiento. Va delineando su perfil entre el rumor del follaje que huele a madera de olivo y distiende su ánimo en plácida espera. Se pregunta cómo traer a su molino la voz del agua que clama en la lejanía. Ve a la tierra jugar como olas formadas por partículas que se elevan al cielo y el aire manosea en son de caricia. Casi absorta se detiene a contemplar la furia de aquel rayo que deja su huella a la distancia. Olisquea el aroma a destierro que se cuela por la puerta cuando todo es ausencia y a intervalos estalla en llamarada porque otro nombre viene a completar la biografía de ese amor codiciado. Sólo sabe que su presencia es el andar de la tristeza cuando la frescura desaparece de sus labios. Pero en la piel lleva incorporado el ciclo diario de un viaje que no necesita brújula. Ella deja que su magia salga a manejar la noche dentro del cosmos ofreciéndola al poeta que hace de sus versos el pan de cada día.
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Alejandra Fisichella La Realidad Fragmentada
Es profesora de InglĂŠs, graduada de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Ha sido alumna de FabiĂĄn Iriarte y Marcela Predieri. Contacto: alejandrafisi@gmail.com 119
La luna
La luna nos espía desde una cómplice nube. Si tan solo pudiéramos confundirla haciéndonos uno y engañarla con el movimiento acompasado de sombras en la oscuridad. Su resplandor dibuja nuestros cuerpos desnudos en perspectiva irregulares confusos torpes danzando con el eco de las horas fugitivas. Si tan solo pudiéramos escondernos de su mirada indiscreta de su presencia constante. Si tan solo pudiéramos eclipsarla hacerla sentir deseo, celos, pudor. La luna se ha retirado tras las nubes dejándonos solos finalmente para destruirnos y nacer iluminados para ser artífices de nuestra propia oscuridad.
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Desencanto A ese que ignoramos, que duele pero es desechado, que golpea como cachetazo de escarcha, que nos imprime una mirada escéptica cuando nada sale de nuestros bolsillos. A ese que desconocemos y no queremos conocer, que vemos y no queremos ver, porque somos la rueda, ellos tan solo la piedra que incomoda, que entorpece y no merece más que indiferencia y repudio. A ese que entendemos pero detestamos, al que tememos y quisiéramos extinguir si los mandatos o los libros lo permitieran, rebajándonos al fango mismo que repudiamos. A ese que está pero no existe, al que llamamos con todos los nombres que nos da aprehensión pronunciar. A ese que crispa nuestra médula. A ese cuya cara está en cada moneda, que es indistinta y distinta a la vez. A ese que eleva la fiebre de nuestro afán de venganza, y que con actos atroces y puñales sordos transforma nuestra comprensión en odio, nuestro altruismo en repugnancia, nuestra mano que da por una que quita, que a puñetazos golpea a la gran ciega, que intenta hacerla ver desgarrando sus vendas pero que consigue nada y deja fuerzas solamente para jalar el gatillo.
121
Pesadilla Rosa carbón en cumbres de sombras. Crece y llora. Adornan con ella filas de cunas, recipientes sin vida aguardan sin gloria. Molinos de viento son girados en otro sentido por gigantes dedos incorpóreos que señalan la hora en un reloj sin dimensiones. Y en él me fundo en cuerpo con la aguja más larga que gira y gira rápido, mortal hasta que se rompe. De repente despierto. El sudor me pesa. Miro el despertador, ya no hay minutos mi reloj solo marca la hora.
122
Paradojas Volverás cuando amanezca de noche. Volverás cuando las sirenas ya no canten y los mares se sequen. Volverás a mí cuando las frentes no suden con el calor y la nieve ya no se derrita bajo el sol. Volverás cuando la primavera preceda al invierno y las flores no necesiten agua para vivir. Volverás cuando se extinga el fuego y la maldad de la tierra. Volverás cuando los relojes se detengan y los planetas dejen de orbitar. Volverás cuando mi nombre sea enterrado y ya no necesite de ti para vivir.
123
Fin Tic Tac
Tic Tac
Tic Tac
Tic Tac
Toc Toc
Dedos escarcha
Fuego color nieve
se alargan
Aguas color sangre
se extienden me alcanzan
Tic Tac Tic Tac
Tic Tac
Toc Toc
Tic Tac
Se acercan, me acechan
Corro y no avanzo
Me tocan, me tapan
Huyo y no escapo
Tic Tac
Tic Tac
Tic Tac
Respiro sin aire
Toc Toc
Me drenan de a poco
Grito sin voz Veo sin ojos
Tic Tic Gotas rubĂ cubren mi rostro
Tic. 124
Martha Vargas Última etapa del viaje
Procedente de la ciudad de Azul, con treinta años de residencia en Mar del Plata. Ha participado en Salones de Poesía Ilustrada. En diversas Antologìas de Buenos Aires. Ha publicado en Suplementos Culturales y Revistas Poéticas. A la fecha ha publicado cinco libros de Poesía. Profesora en Letras, se ha dedicado a la Docencia . Contacto: chemartha@gmail.com
125
I El silbido de un hombre que bordea la autopista se entrecruza con un fondo eléctrico de instrumentosLa soledad se retuerce en las entrañas y grita en los vasos del vino que se obstina. El camino se arrastra en el viaje de sus manos por viejas fotografíasEl viaje hacia la ciudad fue su lectura la certeza, las palabras son sólo mención de superficie. Esa ciudad tangible y a la vez, su misterio, sueño de la realidad hacia otra realidad descomunal derrumbe que provoca un nuevo orden/ y un sol cadavérico espanta las ventanas. Suerte de coincidencias: “el olvido está lleno de recuerdos”. Esa ciudad perseguida, soñada, nueva y eterna Esa es la ciudad donde quedaron mis ojos detenidos cuando crucé las calles de asombro de Eliot y de Conrad. Todo sabía a patio fresco en la ciudad mítica y a sombra de árbol. Un soldado volvía a su tierra y cantaba. Una niña pequeña, un lazo rojo sobre el pelo arrastraba su muñeca cabeza abajo 126
II Hoy he escuchado una canciĂłn que trataba de atrapar el instante, sin darle demasiada importancia. Testigos del horror mis fantasmas con largas vestiduras y caras cubiertas fraguaban revoluciones fuera de lugar. Voces de hombres, voces de mujeres, singladuras entre las dos riberas del rĂo, dominios de lo misterioso, en esta soledad que atrae, como una vieja pelĂcula y repele al abrir los lienzos del bullicio propio de la calle.
127
III La ciudad a través de sus ventanas colgantes aspira hacia una obtusa escalera de luna. Los techos acerados como gotas de incienso estiran sus manos de reflejos metálicos. No comprenden que no es posible asirse de la nada, pueriles, tras brillos de formas circulares –luces absurdas– –fisuras buscadas– en inútiles bloqueos de colores irrisorios, ennegrecidos por el tiempo y el smog donde fornican astros insomnes navegantes de vacíos sin sonidos. Yo permanezco inmóvil, sin preguntas, si está todo dicho ya, si vigila la potencia de un vagido ensangrentado que se trueca, mágico, en estertor que quema las nieblas que descienden.
128
IV Frida Kahlo, mujer. Las grietas de mi cuerpo son tus grietas. Las mismas de la tierra. Mujer de América. Confluencia de corrientes. Resuena fuertemente´ la respiración universal a tus espaldas. Una larga fila de mujeres y de hombres de negro, camina. Anchas calles de un país americano, de una ciudad de muerte. Máscaras. Mundos entintados. “Arbol de la esperanza mantente firme”, canta la mujer corteza de árbol. Memoria del fuego.
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V Tu nombre rima con el nombre de las voces de las lluvias de enero soslayĂĄndose. Se parece a los altos ĂĄlamos que bostezan en las noches sofocantes del verano. Vibra con las hojas que navegan entumecidas en lo hondo de los tĂşneles. Concuerda por completo con los barcos, con las huellas y los ecos fantasmales de distancias recorridas de otros tiempos de altas lunas y carruajes. Comanda multitudes de conciertos de las aves en las claras noches de los bosques de arrayanes. Se suspende de los rayos enloquecidos de la luz reflejada en los tablados subrayando, las maĂąanas de sonidos, de vahos y canciones deletreadas.
130
Felipe Issa Mosaico
Nací en 1945 en Lomas de Zamora. Desde los sesenta entre cineclubs, teatro independiente, foros literarios, armado de la poesía, lenguaje imprescindible, compañera de ruta y de noches sagradas. Buenos Aires, Neuquen, San Bernardo, Santiago de Chile, Mar del Plata, tras las imágenes en cada línea escrita y en las que no. Contacto: fisapel@gmail.com
131
Esa estrella estrellas generosas que mueren
su luz viaja milenios
estrellas que palpitan mas no dejan ver su luz esquivas e inasibles saben de su magia, se ocultan
conozco una estrella que es sol ella sabe que sĂ sĂŠ
132
Imagen tus pupilas
de ausencias de agua en las distancias de nada tu nariz de acero tu boca silente en los tiempos
yo
en tus espacios de nada en el agua de las distancias en tu perfil sereno en el silencio de los tiempos en mil ausencias
en tus pupilas
133
El sabio niño así como el escultor encuentra a la mujer dormida en el granito impenetrable en el negro azabache del mármol eterno yacente de los siglos busca el sabio al niño antiguo que aún vaga en el alma de los hombres tiene fe esperanza y no ceja profunda la mirada inquietas las manos certero en su búsqueda incansable lo ha visto hace años alegre diverso inquieto albo y dorado en suaves campiñas mate y tenaz en la selva milenaria pequeño jinete de los dragones de fuego sabe que está allí esquivo a veces sombra a veces luz cachorro del hielo azul mago alado del desierto infinito osado timonel de mares encrespados hace tiempo ese niño espera a ese hombre sabio que vuelve a él y ahora compañeros hasta el fin ensayan caminos que faltan recorrer y sin saber quién es quién se funden en este viaje por última vez
134
Compartir al desierto, dรกtiles y un camello al cielo, alas y algodรณn a la mar, brazos y la mirada lejana a la pampa, caballo y aguardiente a la selva, machete y bota alta a la tierra profunda, maza, lumbre y cincel al viento, enfilar la proa y no cejar a la lluvia, desnudarse y sentir y para compartir cruzar el desierto surcar el cielo navegar la mar galopar la pampa penetrar la selva ahondar la tierra enfrentar el viento gozar la lluvia nada mรกs entregar el corazรณn
135
En ese bar Este mundo no es más que una taberna, complaciendo sólo a aquellos empapados de discordantes sueños, sin rima.
“El Sabio”, Khalil Gibran. un bar en copas de morosos tragos que inventan fantasías y sueños bajo el manto de la noche larga, esa de la amistad aún de aquellos que pasan y se van, les urge la vida que la buscan allí y en el infinito de las estrellas donde habita ella, porque siempre hay una ella en la soledad del recuerdo un bar donde todos pueden ser quienes no son capilla de la confesión corta y verdadera, solidaria y cómplice agridulce licor para alimentar el día que viene y nos duele un bar donde palpita la gente que no se vé de aquellos que no saben dónde está su alma y la buscan en el fondo turbio del vidrio de aquellos que sí saben dónde está su alma y la comparten contigo en largas noches en ese bar viviré y moriré para apurar ese trago que aún me espera
136
Blanca Zarza Palabras
Poetisa marplatense surgida de los distintos talleres litrarios de esta ciudad, especialmente a “Taller Delapalabra”, dirigido por Marcela Predieri. Publicó en varias ocasiones cuentos y poesías en antologías realizadas por dichos talleres, movilizada por el simple espíritu de aportar una pequeña hoja al árbol de nuestra Cultura. contacto: blancairene12@hotmail.com
137
Huecos Aplauden multitudes discursos demagógicos por un pan sin salario. Duerme la impunidad sobre su propia ley avalando la muerte. Corean títeres falsos discursos dando forma a las oscuras sombras.
Sueños del Hombre Trepado al risco más alto, en alas de vivir, busca encontrarse. Se debate en gris Por el pecado de soñar despierto. Sobre la piel reverbera la fe. Evitando el naufragio Canta la tarde Una canción a los intentos
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Huarpes A los sufridos Huarpes de Mendoza
El viento es filo de piedra Sobre su rostro moreno Y talla sobre su piel Aquel oscuro misterio Ruegan sus alas y piden La libertad de otros tiempos Pero punzantes heridas Las han plegado a silencio Han apagado su idioma Su cultura, sus ancestros En que la verdad navega Sobrepasando los tiempos Diciendo Son mรกs que fechas La realidad de los pueblos.
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Aoniken (hombres del sur) Carmen de Patagones está de fiesta. En plaza Villarino una palmera, vestida de azul cielo, se recorta en la noche. El viento sur golpea, se huele, a canto rodado milenario pasa y pasa la gente. Y el nativo sureño toca apenas la tierra, silente, pensativo. Son sus ojos un ruego, y chiquita su voz como un pequeño río.
140
Sueños Corroe la nostalgia al no encontrar su luz en el difícil camino de vivir. Duerme con los ojos abiertos por miedo a morir antes de ser salva
Fuga Sus ojos siguieron el vuelo de los pájaros hasta caer detrás del horizonte. Yo sigo aquí, Abrigando su ausencia. Procurando no ir detrás de los pájaros que ayer se llevaron su mirada.
141
Marginado Por primera vez alguien lo nombra, ahora que no habla ni ríe. Nunca quiso morir, pero murió. Quizás haya sido antes de nacer, o cuando nada le dieron, dañando su alma. Hoy le han regalado el cielo, cuando una lágrima seca cuelga de sus ojos abiertos. Ya no le duele la humillación ajena. Hoy Saben que existió.
142
Ostracismo Una tarde de invierno, de esas que escarchan las palabras, te vi, y no supe que hacer. Luego llegó la primavera y nada pregunté, ni preguntaste después todo pasó, y ahora es una nota dulce la nostalgia.
Solos Cuando las palabras rebotan en la dura pared de lo insensible, duele la gregaridad de los solos, y la distancia de los acompañados.
143
Soledad El temporal Azota las ventanas Y figuras dantescas Ríen en ellas Junto al hogar Oscuro de cenizas Manos frías en alas Duermen pétreas Los caminos de nieve se ha cubierto Huellas extrañas se hunden en la estera Arrasa el viento Con las hojas Los nidos Y no canta Ni un pájaro En la siesta.
144
Elvecia L. Plumez Renacer
Contacto: elveciaplumez@hotmail.com
145
¿Tenés corazón?
Acuna tu sombra el viento
Adivino tu olor y tus ojos celestes
Tu risa de ángel Tu cuerpo de leche
Miro sin verte
El columpio está solo El viento lo mece
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Canciones en el campo Sentimientos de amor perfiles de locura El amanecer está cantando La luna sonríe va a dormir esperando que vengas a buscarme en tu carruaje de camelias y miel Las flores abrazadas en sueño festejan sobre la tierra mojada bostezan canciones En el campo cada gota de rocío pide por vos −los leones de la vida no permiten que vuelvas− Despierta flota salta antes de que el sol se esconda y la luna nazca con dulzura de poeta entre susurros y campanadas
147
Ella lo amó Dibujó una silueta le puso un corazón piernas manos Se creyó Dios lo vistió de ternura y le dio razón Caminó con ella la desnudó Él no la vio Ella otra vez lo pintó Así fueron los años que ella lo amó Un día se dio cuenta Él era de cartón
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Sogas de pasión Ésa su herida que de cenizas se convierte en polvo ante la elipse de su mirada
Él está ahí, en ese invierno en el trabajo doloroso de olvidarla
No encuentra la razón para cortar los lazos que sólo fantasmas del recuerdo pueden sostener.
Pero qué sabe la razón cuando todavía siente que una mujer le acaricia el alma.
149
Pensarlo No creo en la distancia sólo en el olvido E.P.
¿Qué es la distancia? La huída de tus brazos un corazón que piensa lentamente Palabras ahogadas palabras que lastiman ¿Qué es la distancia? Una sonrisa para no decirte adiós No un hasta luego ni hasta siempre No deja huellas Borra los besos escarcha caricias Es el sólo tiempo que lleva al olvido
150
Damián E. B. Katz Huellas Nació en Rosario el 10 de Agosto de 1975, radicándose en la ciudad de Mar del Plata en1991. Psicólogo y poeta, desde hace algunos años coordina espacios grupales de creación literaria, articulando Salud Mental y Arte. Ha participado en la publicación de revistas y antologías, entre ellas: JunínPaís, 2009 (Ediciones de las Tres Lagunas); De Tanto Volver, 2011 Edit. Martin (en coautoría con las escritoras Susana Trajtemberg, Daniela Riccioni, Mariana Garrido, y Susana Román). contacto: damikatz@yahoo.com.ar
151
Álbum familiar
La soledad de la parra Un sabor de uva chinche El sol y la escalera La lengua acariciada El Quijote de bronce lanceándole fantasmas a la siesta Los muñecos con cabeza de madera caídos desde un viejo camión que alimentó Ocampo -la Calle de los NiñosHaber conocido la cara del domingo con su barba de yerba polvorienta Bostezo del barro Zanjas impostando los rostros de las ranas El Pocholo de celuloide empollando años sobre la cama de mi abuela Los silencios de la Fabricante de Sombreros que cantaba antiguos desamores con la voz de mi madre El wincofón dignificando al tío Dito en su diálogo con dioses dulces Una terraza hacia finales gestos de un sol de infancia Hallazgos de una tarde guardada para siempre. 152
a los Kaplan mi familia
Invierno tardío La oscuridad es simulacro de luna adolescente Hace todavía un frío que es nostalgia de la sangre Hay un contorno agazapado detrás del engaño de los transeúntes y de los termómetros Llueve aún en las casuchas que levanta el famélico constructor del olvido
Me sustraigo
me lluevo
me moscardeo la distancia inverosímil
Mañana veré quién soy
/ quién vivo
Otra tristeza de mis huesos lloviznados.
153
Del campo a la ciudad La ciudad cambió la flor por el poxirán en el fallido intento del niño de pegar sus pedazos Ya las tardes carecen de ubres (El frío nocturno clava su puñale en mejillas de cartones)
Ya las lágrimas no salen y la carne aprendió a llorar mientras la indiferencia vierte su pelusa nauseabunda.
El pan se exilió en lenguajes apaleados por las sombras La tierra dejó de germinar para guardar balas que atraviesan los huesos insepultos de la angustia.
154
Gelmaneando Este quedarse quieto desmadrĂĄndose de historia Lluvias de rostros apagados Peces avanzando a diĂĄlogos del ser con temblor de espera en la mirada Sonidos de pupilas cayĂŠndose de bruces sobre el cuello vacilante Despedazar palabras como paloma atea en la iglesia fundada en cada mano Pobre apoyatura del almita Demorar la muerte escribiendo algo que tire anclas por ojos amantes en el mar del olvido.
155
Volver ¿Cómo convivir con estas lejanías? La desidia de los trapos flameando soledades La mujer fragmentada en quemantes ojos de afonía La tinta, abúlica olvidando su genealogía de sangre Cómo volver a la fidelidad del hueso A la madera viva Al espacio de las manos A las palabras mías.
156
Iñaki Rubio Zapirain Oda Numántica
(Mar del Plata, Buenos Aires, 1970) es escritor, actor y locutor. Escribe desde los ocho años de edad. Poeta principalmente, trabaja desde principios de 2010 en su proyecto de vida como artista. Recientemente ha sido galardonado con una mención particular en el certamen poético plurilingüístico y multimedial internacional “Nósside” de Reggio Calabria, Italia. Actualmente imparte diversos talleres de comunicación oral de la Secretaría de Cultura de la ciudad de Mar del Plata. http://inakirubio.blogspot.com.ar ignetworker@gmail.com
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Beso El instinto intrépido de esta Rosa con ojos de tigre; migajas de amor en la mano y un sexo a todo rayo. Arrancarte el miedo compartir silencio y heridas masticar noctámbulos el sabor de la derrota. A este cuerpo envasado al vacío sin fecha de caducidad, le han crecidos dos alas en vez de tiempo; un corazón sangrante, un puñado de silencio. Bésame en la madrugada del olvido antes de irnos con la mañana, antes de este aguacero, enciende esos tejados esa fuga rabiosa, ese trompazo al cautiverio. Así te querré.
158
Kantor
(A Don Atahualpa Yupanqui).
Deja vida que estos ojos pierdan su norte y se posen sobre la belleza. Deja viento que estas manos tejan poemas heridos al mundo para que su dolor sea compartido con ternura. Permite cielo este ruego animal, esta canción desde adentro esta oración de lluvia, este sonido materno. Todo va hacia el mar; allí descubriremos por qué la angustia, por qué los versos... y en una eternidad como un suspiro la tierra nos contará su secreto.
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El nombre de la vida Hay que labrar la primavera, una y otra vez, con el alma sangrando entre los dedos. Construir enajenados un hogar de barro para los pájaros migrados... Hay que levantar ciudades de las tempestades; amalgamar las corrientes tender los puentes, enamorarse del silencio de todos y de cada uno. Pervivir con valor a la ofensa y a la injusticia, proteger a la cría en el nido. Transpirar amor fértil y duradero. Y paz, para los que vendrán.
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Little square lament Todavía escupimos garras en la noche; todavía besamos con la ingenuidad de ser queridos: todavía agolpamos en el trastero un manojo de principios irreductibles; todavía nos ahogamos y huimos a los espacios de aire a charlar con nosotros; Todavía somos nuestro mayor enemigo,el más íntimo. todavía nos cubrimos de sed para que nos moje a gusto la vida. Pero al fragor de las alas en pura batida le sale artrosis por sus hijos,los soñados. La mueca del destino nos ha torcido. Pero sabemos que pereceremos luego de vivir, ni un minuto antes. Jamás nos creímos el cuento de la buena pipa esa, que se los fuma a todos, sin piedad. Nos soñamos en una patria libre y acabamos conviviendo con los vagabundos que sostenían esa patria a cuestas.. Nos poblamos de vacío para que lo llene algo grande, conmovedor. Nos cansamos de criticar al oro que nos perdía y nos pierde. Y hoy de pie o en cuclillas lloramos sobre el frío pavimento; mientras urdimos, ansiosamente, la próxima pirueta. 161
Cruce Alguien se vuelve loco y no aclama ni denuncia.. pervive desde un respirador acumula días, magreficios y penumbras alguien en sus manos cuece una derrota, alguien tiembla un gatillo, alguien profana tumbas queridas. y es hoy y sólo hoy el rito ipsofacto, la mezquindad de no ser intensa y maledicente; y no me importan las pieles ausentes y los ríos muertos en cubos de basura. me voy ladeando con mi pena a toda la argamasa de sueños posibles. y cruzo, fiero, aunque el cuerpo se ahogue y los besos no lleguen.
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Teresita Vago Sensible
Contacto: teresitavago@hotmail.com
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17 de Marzo Gente muerta, gritos desgarrados, Vidrios rotos, trajes cortajeados La tarde de sol por una noche helada Lloró la sangre de los cristales fríos El techo cae sobre las paredes Las piedras son lágrimas avinagradas Donde la ternura se abraza a su alma Nada más que decir, en este día de Marzo Sin embargo, puedo cerrar los ojos Y respirar un aire lleno de olivos y Jai Y admirarme con el espíritu de Israel Y el Menorah brillando con las velas de la dulzura Mientras veo la primera estrella que señala a Shadai Y me río en pleno Purim Y enciendo luces en Hannukah Reunida alrededor de la mesa Y conmoverme con la araña del salón Mientras mi muñeca con su vestidito blanco Se sienta en su sillita Feliz, como mi infancia
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Sentidos El agua es un mundo de silencios en noche de verano es caricia y gemido los ojos de un relámpago y alquimia de aceitunas El agua es el sol de una calesita con su magia en la memoria es la puerta del poeta hacia la espera papeles en ritual acaso un duende o el abrazo del nacimiento a la geografía de tus manos El agua es miel de palomas es proa y el recuerdo del eco de tu voz Tal vez las manos de mi abuelo el aroma a país a barrio a infancia y esa multitud que aun grita su nombre El agua es la piel de la distancia el llanto y el andar de una mujer la llamarada de las olas aquel exilio y otro camino de letras y follaje Y por qué no la tristeza de un barrilete la travesía del fuego el grito de silencio un nido de paz otro pueblo de sol el viento de ese verano la biografía de tu ternura 165
Stradivarius Me levanto y te pienso El mar nos desnuda con su magia Puedo ver a la noche entrelazada a tu espalda ÂĄAy! Tu espalda de delfines que nadan en mis aguas por primera vez Pongo un bolero y te deslizo en una copa de champagne Prendo un puro y te desvisto susurro y silencio Saboreo tu piel tu sonrisa siempre la mĂĄs esplendida Como a un violĂn Stradivarius apenas rozar tus labios como aquella vez que amanecimos juntos
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Prefiero El entusiasmo al placer El sábado al miércoles El mar a la montaña El sol a la lluvia El verano al invierno Fito a Cerati El piano a la guitarra Argentina a Brasil La honestidad al fingimiento Boca a River Beatles a Stones El `92 al ‘05 Las cuatro ruedas a los rollers El asado al mondongo La cumbia a la electrónica La ternura a lo arisco La humildad a la soberbia El futbol al rugby La educación a lo grosero Jugar a ser solemne Hello Kitty a Barbie La tarta de frutillas a la Selva Negra Dieguito a Pelé La música al silencio Louis a Frank Tato a Olmedo La infancia a la adultez La alegría al dolor La vida a la muerte
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Índice de autores Alejandra Fisichella...................................................... 119 Alicia Corrado Mélin.................................................... 59 Ana María Hernáez..................................................... 31 Andrea Marín.............................................................. 99 Augusto Carlesimo...................................................... 53 Blanca Zarza............................................................... 137 Carlos Morteo............................................................. 85 Damián E. B. Katz........................................................ 151 Elvecia L. Plumez......................................................... 145 Felipe Issa................................................................... 131 Gastón Sequeira ......................................................... 25 Graciela Dobra........................................................... 113 Graciela N. Barbero.................................................... 7 Graciela Ovejero......................................................... 47 Iñaki Rubio Zapirain..................................................... 157 Juan Miguel Idiazabal.................................................. 65 Laura Noemí Giraldez................................................. 39 Marcela Predieri.......................................................... 77 Martha Vargas............................................................. 125 Maximiliano Costa Martínez......................................... Olga Bertinetti............................................................. 91 Sergio A. Giuliodibari.................................................. 71 Susana Trajtemberg..................................................... 13 Teresita Vago............................................................... 163 Víctor Clementi............................................................ 19
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Indice general Graciela N. Barbero.................................................. 7 Miradas Crecer................................................................ 9 Sin mañana........................................................ 10 Caras................................................................. 11 Circo.................................................................. 12 Susana Trajtemberg.................................................. 13 No vayas a la guerra.......................................... 14 Sigo pariendo..................................................... 15 Yo soy................................................................ 16 Dos párrafos....................................................... 17 La red................................................................ 18 Víctor Clementi.......................................................... 19 Poecinco Poseso ............................................................... 20 Cubos caen aún agujero espejo ......................... 21 Divina amnesia................................................... 22 Sentidos automáticos........................................... 23 Ladrón de tu piel................................................. 24 Gastón Sequeira ...................................................... 25 La Boca del viento Amalgamados ................................................... 26 El día de las bestias ............................................ 27 Mi arma ............................................................ 28 Indefensos ......................................................... 29 La huerta de mi abuelo ...................................... 30
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Ana María Hernáez................................................... 31 Los siete pecados capitales Avaricia.............................................................. 32 Envidia............................................................... 33 Gula.................................................................. 34 Ira...................................................................... 35 Lujuria................................................................ 36 Pereza................................................................ 37 Soberbia............................................................. 38 Laura Noemí Giraldez.............................................. 39 Interior de interirores Génesis.............................................................. 40 Palabras ............................................................ 41 Memoriacielo...................................................... 42 Tinieblas............................................................. 43 Erótico................................................................ 44 Abismo............................................................... 45 Astral................................................................. 46 Graciela Ovejero....................................................... 47 Pasión despierta El amor resuelve dónde quiere estar.................... 48 Colores lejanos................................................... 49 Pronostico ........................................................ 50 Una gota y somos demasiados .......................... 51 Mudanza............................................................ 52 Augusto Carlesimo.................................................... 53 Ceguera 1........................................................................ 53 2........................................................................ 55 3........................................................................ 56 4........................................................................ 57 5........................................................................ 58 172
Alicia Corrado Mélin................................................. 59 Vaiven azabache Mantas no mantras............................................. 60 Espiando ........................................................... 61 En la hamaca..................................................... 62 Escondite............................................................ 63 Tan cerca............................................................ 64 Juan Miguel Idiazabal............................................... 65 Ciudad de Malos Ayres Sin título 60........................................................ 66 Cadavérico arbolito de navidad laboral............... 67 S.O.S. ciudad enferma........................................ 68 Micropoema 73.................................................. 69 Sin título 82........................................................ 70 Sergio A. Giuliodibari............................................... 71 Tierra Prometida El fin de la historia.............................................. 72 Oíd mortales...................................................... 73 Revolución a la argentina.................................... 74 Viento norte........................................................ 75 Camino en construcción...................................... 76 Marcela Predieri........................................................ 77 La Inocencia de los Muslos Lluvia y rimmel................................................... 78 Encono............................................................... 79 Bambalinas........................................................ 80 De moras en los ojos.......................................... 82 Dejar de ser........................................................ 83 Una y mil veces................................................... 84
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Carlos Morteo........................................................... 85 Contemplaciones Verano............................................................... 86 Viento brujo........................................................ 87 Crepúsculo......................................................... 88 Sin alma............................................................. 89 Envidia y nostalgia.............................................. 90 Olga Bertinetti........................................................... 91 Camino de ida Ese comienzo llamado muerte............................. 92 Ha muerto una niña ........................................... 93 Miedo ............................................................... 94 Lápida blanca .................................................... 95 No es locura....................................................... 96 Intertexto ........................................................... 97 Sin horizonte ...................................................... 98 Andrea Marín............................................................ 99 Sueños suspendidos Inconclusa.......................................................... 100 Tríada................................................................. 101 Memoria anodina............................................... 103 Poesía perdida.................................................... 104 Maximiliano Costa Martínez..................................... 105 La ciudad perdida La Trampa.......................................................... 106 Él “Bicicleta Protetica”.......................................... 109 Receta para hacer libres...................................... 111 Cuando el dolor se vuelve contractura................. 112 Graciela Dobra.......................................................... 113 Alegoría en cinco facetas Crónica de una alegoría..................................... 114 174
Hombres sin tiempo............................................ 115 Danza del ayer................................................... 116 Palabras pertinentes............................................ 117 Ella en el cosmos................................................ 118 Alejandra Fisichella................................................... 119 La Realidad Fragmentada La luna............................................................... 120 Desencanto ....................................................... 121 Pesadilla............................................................. 122 Paradojas........................................................... 123 Fin..................................................................... 124 Martha Vargas........................................................... 125 Última etapa del viaje I......................................................................... 126 II........................................................................ 127 III....................................................................... 128 IV....................................................................... 129 V........................................................................ 130 Felipe Issa................................................................. 131 Mosaico Esa estrella......................................................... 132 Imagen............................................................... 133 El sabio niño....................................................... 134 Compartir........................................................... 135 En ese bar.......................................................... 136 Blanca Zarza............................................................. 137 Palabras Huecos............................................................... 138 Sueños del Hombre............................................. 138 Huarpes............................................................. 139 Aoniken (hombres del sur)................................... 140 Sueños............................................................... 141 175
Marginado......................................................... 142 Ostracismo......................................................... 143 Solos.................................................................. 143 Soledad.............................................................. 144 Elvecia L. Plumez....................................................... 145 Renacer ¿Tenés corazón?................................................. 146 Canciones en el campo....................................... 147 Ella lo amó......................................................... 148 Sogas de pasión................................................. 149 Pensarlo............................................................. 150 Damián E. B. Katz...................................................... 151 Huellas Álbum familiar.................................................... 152 Invierno tardío.................................................... 153 Del campo a la ciudad........................................ 154 Gelmaneando.................................................... 155 Volver................................................................. 156 Iñaki Rubio Zapirain................................................. 157 Oda Numántica Beso................................................................... 158 Kantor .............................................................. 159 El nombre de la vida........................................... 160 Little square lament............................................. 161 Cruce................................................................. 162 Teresita Vago............................................................. 163 Sensible 17 de marzo....................................................... 165 Sentidos............................................................. 165 Stradivarius......................................................... 166 Prefiero............................................................... 167 176
9 789875 435841