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nueva propuesta de reforma migratoria se presentó el martes en la Cámara de Representantes, por un grupo bipartidista de legisladores que ofrece vías que unos 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos puedan legalizar su estatus en el país y también propone reducir el arribo de inmigrantes indocumentados a la frontera sur de Estados Unidos con más fondos para seguridad fronteriza y reformando los procesos para pedir asilo.

El nuevo proyecto de ley, llamado Ley de Dignidad 2023, fue presentado por la congresista republicana de Florida María Elvira Salazar y la demócrata de Texas Verónica Escobar, según se informó por ambas legisladoras en un comunicado de prensa.

Las congresistas aseguraron que comenzarán conversaciones con ambos partidos para asegurar que la medida sea aprobada en la Cámara y en el Senado.

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Impresión: Stuart Web Inc.

Salazar, quien representa al distrito 27 de Florida, dijo que el paquete legislativo representa un

218 Garden Ave, Fort Pierce, FL momento “histórico” en el que “dos legisladoras deciden trabajar en uno de los temas más polarizadores para el país” y se propone con el objetivo de “dar dignidad a los indocumentados”.

Bajo la propuesta, las personas que se encuentran en una situación migratoria irregular en EE.UU., que hayan vivido por cinco años el país y que no tengan antecedentes penales pueden entrar a un programa que les ofrece permiso de trabajo y de viaje por siete años.

En ese periodo, los inmigrantes tendrían que pagar $700 dólares al año al gobierno, para un total de $5,000 dólares durante los 7 años. Además, las personas deberán pasar una verificación de antecedentes criminales y pagar impuestos.

Estos fondos, explicó la congre- sista, se usarán para “asegurar la frontera” y para compensar a los ciudadanos estadounidenses que consideren que han sido reemplazados en sus puestos de trabajo por inmigrantes indocumentados.

Durante el periodo del “estatus de dignidad”, las personas no podrán tener acceso a servicios o programas sociales, explicó Salazar y, después de completar los siete años requeridos, deberán esperar otros cinco para solicitar la ciudadanía estadounidense.

El proyecto de ley contempla a su vez ofrecer un camino a la ciudadanía para las personas que estén en el programa de acción diferida para los llegados en la infancia (Dreamers) y los beneficiarios del estatus de protección temporal (TPS). Pág. 5

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