Layla Tahar Mohamed
Teoría de la educación Articulo de opinión.
La política educativa del Gobierno español devalúa el esfuerzo de los alumnos al basar los resultados en el único criterio del profesor, que será el que decidirá si un alumno con 3 asignaturas suspendidas repite curso o no. La otra cara de la moneda la ofrecen, entre otros, una Finlandia que lidera el ranking en las tres disciplinas y países como Irlanda y Polonia, que utilizan un buen método educativo fundamentado, entre otros factores, en un envidiable sistema de valores. España está muy lejos de figurar entre los primeros puestos del sistema educativo de los países de la OCDE y tan sólo supera globalmente a Italia, Portugal, Grecia y Turquía. En el informe de PISA también sale malparado uno de los países más ricos del mundo, Estados Unidos, que ronda la posición de España en las tres materias analizadas. A pesar de gastar casi el doble por alumno que España, el sistema estadounidense adolece de una gran ineficiencia. Mientras tanto, Irlanda y Polonia, ambos países de abrumadora cultura católica, prosiguen su avance imparable en materia educativa. Los resultados de Polonia, por ejemplo, demuestran que no es necesario esperar una generación para mejorar de forma espectacular la calidad de la enseñanza. Hace tan sólo tres años los resultados de los estudiantes polacos estaban en el nivel más bajo de la OCDE. El secreto del éxito polaco tiene su origen en la reforma educativa de 1999, que se basa en el seguimiento exhaustivo de los alumnos que han obtenido peores resultados, con una estructura educativa mucho más integrada. Actualmente, Polonia está en el grupo de los 10 mejores países en cuanto a los resultados que obtienen en relación a su gasto per cápita. Una de las cosas más preocupantes es que la equidad de nuestro sistema educativo -de la que tanto se ha presumido- se ha "deteriorado" en estos años. Los estudiantes con mayores recursos socioeconómicos sacan mejores resultados que los que tienen menos recursos y la distancia entre