El utilizar especies promisorias permite no solo suplir las necesidades alimenticias de la población sino también constituirse en una fuente de comercialización mejorando la economía de las personas y aún de comunidades. América Latina, presenta una gran bio-diversidad de especies alimenticias, pero a pesar de la gran cantidad de plantas que pueden ser utilizadas en la alimentación diaria se emplean solo pocas, probablemente las más conocidas. La Autora 1