Para que nunca olvides

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PR.-ESENTACION ,i,; i,,

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Esta pequeña revista no busca ser un muestrario de las buenas costumbres literarias, ni un resumen histórico ceñido al dato exacto y ala investigación profesional. Esta pequeña revista solo busca contar de manera fácil, llana, cariñosa, casi hogareña, las dolorosas experiencias que tuvieron que afrontar algunos antiguos tacneños para que ahora vivamos libres, enpazy con esperanza.

Las historias expuestas han sido escritas tomando como base informativa los libros "El Calvario de Tacna" de Carlos E. Morales Arias, "Relatos de un periodo trágico en la vida del pueblo tacneño" de Guillermo Auza Arce, "Cuando caen las buganvillas" de Frida Martínez, "Lámpara Votiva" de Enrique López Albújar y "Poesía de Federico Barreto". Esta revista es entregada al pueblo de las siguientes personas: Rigorberto Sosa Ramos Maruja Vargas de Sosa RafaelVargas Málaga Daysi Morales de Barrientos Onassis Melgar Chávez.

de

Tacna gracias al patrocinio

" " " " "

Dejamos constancia que el único fin de publicarla ha sido el de dar a conocer a más tacneños y peruanos el patriotismo de nuestros antepasados y de mantener vivo su recuerdo. ¡VIVATACNA! Tacna, Agosto de 201 3

Mauricio Gambetta Editor

*

el contenido de esta revista, que es un aporte a la memoria colectiva de Tacna, puede ser reproducido total o parcialmente citando la fuente. Ayúdenos en el esfuerzo de que lleguen a todos los hogares tacneños.


EL ASESINATO DE

MANL]EL

ESPIN

La insania del invasor contra tacneños

OZA CI.JELLAR

los

y sus familias hizo que

muchos tuvieran que partir con

rumbos diferentes para salvar sus vidas. Ese fue el caso de Manuel Espinoza Cuéllar, un hombre pacífico, tacneño a ultranza, que amenazado por la autoridad chilena se marchó hacia la capital dejando

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atrás su Tacna ocupada.

'ü'j!

Los primeros años en la ciudad de

...

Lima fueron de penurias económicas muy grandes, sin embargo, hombre

de lucha, logró sobreponerse a

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la

crisis inicial e ingresó a la Escuela de

Policía para egresar más tarde

como guardia civil.

Un futuro promisorio le esperaba entonces de haberse quedado en Lima, pero al conocerse las noticias sobre el plebiscito que debía llevarse

a cabo en Tacna, Espinoza Cuéllar no lo pensó dos veces y junto a un bravo grupo de sus paisanos regresó

al terruño querido un 6 de enero de

1926, dispuesto a cumplir con su deber patriótico y a luchar por la causa peruana.

Al llegar a la ciudad ocupada, Espinoza Cuéllar se hospedó en una

dejándolo tendido entre las calles

y Alto Lima, frente al

casa de la calle Alto Lima, desde

Arteaga

donde se dirigÍa a diario a la Oficina de Propaganda, con el objetivo de recibir instrucciones del General José Ramón Pizarro.

Minutos más tarde su cuerpo mal herido fue trasladado por algunos

Sus acciones pronto fueron

investigadas por las autoridades chilenas. Su patriotismo y entrega al Perú, sin embargo, no lo hicieron desfallecer en su empresa a pesar

del peligro inminente y de

las

constantes amenazas. Pero el cobarde invasor ya tenía resuelto su destino: debía ser asesinado por lo

peligroso que les resultaba un

elemento como aquel, que no solo ponía en riesgo los intereses chilenos, sino que además servía como ejemplo para otros tacneños.

Según algunos testimonios, el sábado 29 de mayo de 1926, aproximadamente a las 20 horas, Manuel Espinoza Cuéllar f ue atacado por una banda de 6 individuos chilenos, conocidos como

mazorqueros, quienes

le ocasionaron heridas mortales,

"Callejón de las siete vueltas".

de la calle Alto Lima, de donde lo recogieron los tacneños Elisbán Ticona y Teodomiro Vildoso, llevándolo inmediatamente al carabineros al retén de policía

hospitalSan Ramón. Cuatro días después y a pesar de la

líneas decía lo siguiente:

"La sangre de Manuel

Espinoza

Cuéllar, como la de todos los mártires

de esta Cruzada, cae sobre la frente

intervención del médico de la Delegación Peruana, Dr. Jesús López, su destino fue sellado:

de Chile, como la sangre de Abel

Manuel Espinoza Cuéllar, cuyo único delito fue luchar por recuperar su tierra, dejó de existir.

siniestra de la chilenización, como medio de conquista, y del terrorismo

Su asesinato causó

gran

consternación entre los tacneños, y contrariamente a lo que pensaba la autoridad chilena, no amedrentó al pueblo heroico.

Durante su entierro, el Dr. Angel Gustavo Cornejo, Presidente de la

Comisión Jurídica Peruana

establecida en Tacna, pronunció un

emotivo discurso, que entre sus

sobre las manos de Caín, (...)

La historia vaporosa, la

crónica

como arma plebiscitaria, son las respuestas al compromiso internacional de Washintong y las garantías del plebiscito confiadas a la

lealtad de nuestro contendor. Esta historia más sombría, más llena de

lágrimas y sangre que la de todas las épocas luctuosas en que la fiera humana suplantó al hombre, será la historia de la deshonra de un pueblo ante el mundo civilizado". 2


LA DESAPARICICN DE

JOSE CAMBETTA Y SLI HIJITA CLAR-ITA El trabajar en Tarapacá hizo que el gobierno chileno lo considerara como

un compatriota, sin embargo en

el

corazón de José Gambetta Correa, el amor a Tacna, la cautiva, y al Perú, nunca cambió, y por el contrario se hizo más fuerte, hasta convertirlo en un mártir de la resistencia.

Llamado por la oficina encargada del

plebiscito en Chile, tuvo que apersonarse inmediatamente a la ciudad de lquique, donde recibió la notificación de viajar a Tacna junto a

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otros paisanos que como é1, laboraban en las pampas de Tarapacá para participar en el plebiscito, obviamente con la orden

w

de que debÍan votar por los invasores,

a pesar de saberse que el voto

era

secreto.

José Gambetta y algunos compatriotas entonces decidieron que la mejorforma de servira la causa

de su amada Patria, era llevando la lista los tacneños y ariqueños que llegarían desde Tarapacá a votar hasta Tacna, información que serÍa muy valiosa para la Comisión Peruana.

Al

llegar

a su tierra cautiva en

compañía de su hijita Clara de 8 años,

y

luego de narrar lo acontecido a algunos paisanos clandestinamente, José Gambetta Correa pudo darse cuenta que estaba siendo seguido por la policía secreta chilena y su red de

vigilantes, quienes informaban sobre

las acciones de los

votantes

"chilenos" llegados desde elsur. A los pocos días y desde la casa que lo asilaba, Gambetta Correa, envió un

mensaje al dirigente tacneño Luis Santana Taillacq, exponiendo haber recibido una notificación del jefe de los plebiscitarios chilenos, en la que

se le informaba que había llegado un telegrama a su nombre a la comisaría local y que debía recogerlo.

Los dirigentes peruanos seguros de que se trataba de una coartada, se

comunicaron entonces con los "observadores norteamericanos" exponiendo el caso, y estos

resolvieron que Gambetta Correa se aproximara a la comisaría chilena 3

hasta donde sería seguido por dos

observadores internacionales,

Nada más se supo de ellos. El llanto y

las súplicas de su madre y de sus

lo reclamarían en caso demorara más de la cuenta dentro del

familiares no dieron resultado alguno en la comisaría chilena. Ambos desparecieron para siempre sin dejar

salvaguardar

rastro.

quienes

reciento, en un intento por su integridad física. Resolvieron también que esa misma noche debía asilarse en cualquiera de las casa oficiales peruanas.

lmaginamos

el dolor de

José

Gambetta Correa, el pánico que debe haber experimentado su hijita Clarita

Al llegar a la comisaría los chilenos informaron a Gambetta que había sido una equivocación y que no

de 8 años antes el momento final. lmaginamos la insania del cobarde

existía correspondencia para

de una niña inocente.

é1,

por lo

cual se retiró en el acto temiendo el peligro. Pero esa noche no se asiló como se lo pidieron. El haber dejado ropa en una lavandería hizo que esperara hasta la mañana siguiente para recogerla y

invasor, capaz de acabar con la vida

Los nombres de José Gambetta Correa y de su hija Clara Gambetta hoy están grabados en el monumento de la Plaza 28 de agosto, también llamada Plaza de la Mujer Tacneña, pero también están grabados en el

luego asilarse. Su destino estaba

cielo tacneño, en la tierra, en el aire,

marcado.

entre las buganvillas de su amada Tierra, donde su recuerdo debe

En esa soleada mañana tacneña, José Gambetta Correa y su hijita Clarita fueron detenidos y conducidos a la comisaría, hecho presenciado por algunos testigos que dieron aviso a su

familia residente en el barrio El Caracol y a los representantes peruanos.

perdurar por siempre.


LCS HERMANCS

MICLIEL Y MA|EO R.EYNOSO

VICL

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La borrachera y el comportamiento de los soldados chilenos determinaron la suerte de

mejor idea que trasladar el cadáver hasta una casa quinta abandonada

aunque algunos comentarios

la

Quebrada del Diablo, nunca se recuperaron sus restos lo que por lo menos hubiera sido un consuelo

antigua familia tacneña,

familia Basadre. A la que convinieron luego prenderle fuego, originando un incendio que acabaría con las huellas delasesinato.

contra su vida, tuvo que cruzar la

Lo siguiente en aquellos tiempos de opresión y abuso, fue intentar culpar

delincuencial

los hermanos Miguel y

Mateo

Reynoso Vigil, jóvenes vecinos de Pocollay, miembros de una conocida

y

y hermanos de Manuel Reynoso Vigil, quien ante las constantes amenazas

frontera tiempo atrás y establecerse en Sama escapando de una muerte segura.

Una noche de 1923 unos cuantos soldados chilenos bebían y jugaban en la llamada quinta Amanda,

conocido centro de diversión del invasor, ubicado a un costado del

en Pocollay perteneciente a

a algún peruano del hecho. Después

del entierro en el que se alabó al sargento Moraga, se procedió a detener a algunos agricultores tacneños de la zona, siendo todos luego absueltos del proceso por falta de pruebas.

A los hermanos Miguel y

Mateo

prepotente muy común en aquellos

de 24 y 18 años respectivamente, también los apresaron para liberarlos horas

los hizo

después en una coartada destinada a evitar testigos. Siendo detenidos

camino de Pocollay. Pronto el licor consumido y la actitud

días de cautiverio entre uniformados chilenos

se

evidente, y una discusión degeneró en pelea y ésta en el asesinato de unos de los bebedores, el sargento

Moraga,

de una

cuchillada.

Los agresores entonces no tuvieron

Reynoso Vigil,

a poca distancia por investigadores chilenos que no nuevamente

buscaban culpables sino victimas.

Estos jóvenes tacneños

desaparecieron para siempre, y

señalaron que fueron ultimados en la

para su afligida familia. Ni eso permitió el salvaje invasor. Hoy una calle del distrito de Pocollay lleva sus nombres, sin embargo, es preciso que cada uno de los tacneños lleve también su nombre en el corazón y los reconozca como mártires de un cautiverio atroz que nunca más debemos permitir que se repita. En su memoria reproducimos esta frase perteneciente a Rubén Vargas Ugarte: "Seamos pacifistas, está bien, pero no caigamos en la insensatez de creer que los crímenes en que incurre una nación, los lava el tiempo y es prudente olvidarlos"


NUNCA MAS

SE SUPC

DE ELLOS:

JLIAN YAQTIILINO CONZALES REJAS

La señora Hermelinda Rejas de Gonzáles en compañía de sus

hijas Alina, Modesta, Dina, Agripina y Eva, miró por última vez su tierra querida y entre sollozos continuó su marcha cuando el sol empezaba a ocultarse. Nunca más volvería a Tacna, nunca más recorrería sus

angostas calles nise embriagaría con la fragancia de su chacra de Calana, pero sobre todo, y lo más doloroso, nunca más abrazaría a sus hijos amados Juan yAquilino. La orden había sido clara por parte de la autoridad chilena. Debían partir inmediatamente si querían preservar sus vidas. Su delito:

indagar con insistencia por el paradero de sus hijos. Ambos desaparecidos luego de ser

llevados por carabineros desde su chacra de Calana con rumbo a Tacna. Juan y Aquilino Gonzáles Rejas eran dos jóvenes agricultores de Calana. Nacidos en cautiverio, mantenían elamora la Patria en la clandestinidad, ocultos entre las buganvillas y lo árboles de durazno, siguiendo el ejemplo de su viuda madre, doña Hermelinda, en tiempos en que la menor muestra de patriotismo era castigada con severidad por las fuerzas armadas nvasoras. El 16 de julio de 1925, los i

hermanos Gonzales fueron conducidos por un grupo de carabineros hasta el cuartel

general Velásquez, donde debían presentarse ante elgeneral Carlos Fernández Pradell. Siendo las 20 horas y ante la ausencia del alto 5

oficial chileno, los hermanos son dejados libres con la orden de regresar al d ía siguiente.

Pero todo se trataba de una coartada. Según una carta escrita por una carabinero chileno y enviada a La Paz Bolivia años después a una de sus hermanas, Juan y Aquilino Gonzales fueron puestos en libertad en presencia de testigos con el objetivo que estos pudieran dar fe que salieron del cuartel por su "propio pie", para luego ser apresados en el sector de Chorrillos en Pocollay y llevados a la Quebrada del Diablo donde se les dio muerte por la espalda a balazos. Al notar que sus hijos no habían

regresado al hogar, doña

Hermelinda se dirigió al día siguiente en compañía de su hija Dina y de doña Lastenia Rejas de Castañón al cuartel chileno,

donde se les informó que la noche anterior habían sido liberados. Luego se dirigió a la intendencia,

pero el cobarde intendente Barceló Lira se negó a atenderla.

Fueron muchos los ruegos de la

pobre madre acongojada

que

insistentemente regresaba tanto al cuartel Velásquez como a la intendencia buscando a sus hijos. Hasta que el 25 dejulio de 1925\a

policía chilena le notificó que debía abandonar Tacna con toda su familia. Su sentencia estaba dada: o se iban o morían. Así desaparecieron para siempre Juan y Aquilino Gonzáles Rejas, dos jóvenes tacneños, mártires del cautiverio y gestores de nuestra libertad.


ASESINADC EN CALIENTES

JOSE ALE BERRIOS

La noche oscura cubrió la arremetida de los infames

asaltantes chilenos. Llegaron hasta la modesta vivienda de quincha y luego de golpear la puerta, esperaron. A los pocos minutos, José Ale Berríos despertó sobresaltado ¿Quién

podría ser a tan altas horas de la

noche? ¿Algún vecino

en

problemas? ¿Quién llegaría

a

buscarlo en medio de su chacra de Calientes? Por no alarmar a sus pequeños hijos y a su esposa con quienes compartía la habitación de su humilde morada, se levantó rápidamente del lecho y abrió la puerta.

Al

hacerlo, tres personas

se

Luego los cobardes victimarios condujeron a la viuda ante la autoridad donde fue obligada a firmar una declaración en la que se dejaba constancia que los

abalanzaron contra él y sin darle

asesinos eran elementos

lo empezaron a golpear entre insultos. Una vez caído a tierra, Ale Berríos, intentó como pudo

peruanos. Sin embargo, gracias al concurso

tiempo a defenderse

cubrirse de los certeros ataques, pero ya era tarde, el golpe de un mazo le partió en dos la cabeza muriendo en elacto. Su esposa, María Grimanesa Melchor, luego de esconder a sus pequeños hijos como pudo, salió en defensa de su marido. Ella también f ue golpeada con salvajismo para luego ser amarrada con una soga. Casi inconsciente pudo ver como a

de peruanos acreditados llegados desde el norte para trabajar en las diversas comisiones que el plebiscito exigía se pudo saber la verdad.

El único "crimen" de José Ale Berríos, vecino de Calientes, fue el de no asistir a muchas de las

reuniones

a las que eran

llamados los agricultores de la

zona periódicamente,

marido seguía siendo golpeando

convocados por el intendente chileno Barceló Lira, en las que se les exhortaba a en favor de Chile para lograr el triunfo mapuche en el plebiscito,

con salvajismo.

siempre bajo amenazas.

pesar de estar ya muerto

su

José Ale Berríos, por su actitud patriótica, al reconocer solo al Perú como su única Patria, quedó pronto bajo sospecha, y siendo tiempos en que el ejemplo de lealtad debía ser borrado, fue eliminado cobardemente por el salvaje invasor que, como era su

a peruanos siempre

costumbre, atacaba

los

en

superioridad numérica, solo si

estaban seguros que iban

a

vencer. La historia de JoséAle Berríos no

debe ser olvidada. Es nuestro deber transmitirla a las nuevas generaciones. Es nuestro deber sentirnos orgullosos de nuestros patriotas antepasados.


CARTA A UNA PATRICTA TACNENA,

ROSA ALINA CONZALES TAPIA

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?

No conocí a m¡ padre y no me crié con mi madre biológica. Sin embargo, el destino, la vida, los benevolentes dioses, o lo que fuera, me premiaron con el amor, el

cuidado, la educación que dos mujeres tacneñas me impartieron. Ellas eran med¡o hermanas. La mayor, RosaAlina Gonzáles Tapia, habÍa nacido en marzo de 1899 y María Cadima Tapia, la menor, nació en octubre de 191''l . Esta es una histor¡a que la conocieron s¡empre los viejos tacneños y que yo me encargué de escribirla, a guisa

de confesión de parte, en uno de

mis

En un fragmento de una misiva, que el doctor Guillermo Auza Arce escribió, refiriéndose a mi "mamá" Alina, leo: "

Tacna, 30 dejunio de 1 926.

libros.

"

Gracias a estas señoritas, que vivieron en

Señorita Alina Gonzáles

"el tiempo de Chile", como se decía, es que

Ciudad.-

Reconozco con entera verdad

dediqué toda mi obra literaria, en prosa y verso, a mi ciudad natal. Todo confluyó para que asífuera. En primer luga¡ el vivir

Estimada compatriota y amiga:

frente a la recova, en la octava cuadra de la avenida Bolognesi, "la alameda", para los

la lucha plebiscitaria en que hemos vivido por espacio de once meses, cumplo con el

tacneños, y las personas que visitaban mi casa. Entre ellos, la señorita Clelia

grato deber de expresar a usted, toda mi gratitud por su abnegada colaboración a favorde la causa nacional.

Cavagnaro Herrera, que llevaba, de la

mano,

al

sobrino;

pequeño Lucho,

su

a la señora Lastenia Rejas

desinterés, valentÍa

Si el Perú entero

ha

contraído una deuda sagrada de gratitud

la

mujer tacneña, por

sus faldas; al señor don Juan Auza Arce y a

para con

su hermano el abogado Guillermo, ambos

admirable patriotismo, cuán mayor no lo

quienes enjugaron lágrimas solo por la Patria, a quienes no leyeron cartas de amo¡ ni sintieron el estremecimiento de un

será para aquellas que, como

su

usted,

fueron las primeras en ponerse a órdenes de esta Oficina y contribuir, por lo tanto, por su inteligencia y tesón incomparables, al

triunfo de los derechos del Perú en su antiguo conflicto con Chile.

Las más

7

hogar acogedor para todos los que vinimos a cumplir nuestro deber patriótico en aquella memorable campaña cívica a este territor¡o".

Recuerdo también que ambas, "mamá" Alina y "mamá" María me recordaban, siempre, las palabras que el coronel Francisco Bolognesi escribiera a su

el Morro, antes del sacrificio: "No pidas nada a la patria para que no se crea que mi sacrificio tiene un precio". esposa, desde

Mi "mamá" Alina nunca mendigó

una

testimonios, de gente ilustre. Vivió en una digna pobreza y así murió.

al respeto y gratitud de

sus

Con esas enseñanzas y esos ejemplos, que me transmitieron en mi hogar, desde la

Reitero

a usted

mi

reconocimiento por su elevada actuación,

y le recomiendo no desmayar en la lucha que ha de culminar muy pronto en Ia anhelada libertad de nuestros queridos territorios. De usted muy atentamente.

Alina.

siguiente:

La casa, de la señoritaAlina Gonzáles, fue

más valioso exponente, y es por esto que,

conciudadanos.

El texto es el

la

en premio al heroísmo de sus fatigas y

En esta ocasión voy a dedicar un espacio, de esta crónica, para transcribir el texto de una carta que, el 30 d junio de 1 926, a poco

DELEGACIÓN PERUANA, a m¡

a

pensión de gracia que le correspondía, con derecho, como se prueba en estos

desvelos, se ha hecho usted merecedora

COMISIÓN PLEBISCITARIA ARBITRAJE TACNA Y ARICA ..mamá''

abnegación

preciadas virtudes delaraza han tenido en usted su

beso enamorado".

de fracasar el plebiscito, que definiría la nacionalidad futura de Tacna y Arica, dirigiera el General José Ramón Pizarro, Jefe del Servicio de Propaganda, de la

y

Al darse por terminada

de

patriotas excelsos, y a varias señoritas tacneñas que, como las dueñas de casa, habían optado por ese estado y a las que, como escribiera Arturo Jiménez Borja, en un bello colofón, a la segunda edición del ALMA DE TACNA, al rendirles homenaje dice" ...que no se ha hechojusticia cabal a

justicia los

causa peruana en la época plebiscitaria.

precoz

Castañón, que me engreía y sentaba en

y

servicios prestados por usted, con

me incliné por las letras y, sobre todo,

Gral. José Ramón Pizarro JEFE DELSERVICIO DE PROPAGANDA"

cuna, comprenderán aquellos mi posición cuando no acepto a quienes, a sabiendas, que no lo son, insisten en llamarse "plebiscitarios", a estas alturas del siglo XXl, y, lo que es peor, tratan de cobrar

sacrificios, reales

o

ficticios,

de

sus

mayores. Así como dicen, la patria no se vende, la patria se defiende, le agrego "a la patria no se le cobra".


FEDERICO BARRETO

LA LECION CI.IER-RER-A

ffi Ii, I.1

4

Este hermoso poema titulado originalmente "Por la Patria", y

luego "La Legión Guerrera", fue declamado por Federico Barreto el B de julio de 1880 en el muelle deArica, durante la ceremonia que se llevó a cabo al embarcarse en la cañonera "Lima" los restos de las héroes de la Batalla del Campo de la Alianza y del Morro deArica.

En é1, Barreto despliega toda su emoción, su patriotismo y su agradecimiento a los héroes.

Este poema lamentablemente no ha sido

difundido

adecuadamente, por ello es que reproducimos extractos del mismo para que más tacneños y peruanos lo conozcan, y sobre todo para que la niñez y la juventud de Tacna lo tengan siempre presente y sea, ojalá, recitado en las escuelas.


LOS COBARDES

LOS RENECADOS ROMANCE DEL RENECADO ENIiIQL]E LÓPEZ ALBÚJAR

-Dime, madre, ya que tú tienes el corazón sabio, ¿por qué si yo nada espero me siento desesperado? ¿Por qué todo en esta casa me parece hostil y extraño? Ese cuadro, esa bandera... esa espada...y aquel cuadro me parece cuatro puños que me estuvieran retando. La madre se sentó triste sobre el sofá desolado, bañó al hijo en un honda mirada de desencanto, alavez que le decía, quizás si por consolarlo; -Todo aquíen su sitio sigue; nada, nada está cambiado. ¿No eres, acaso, tú el mismo? ¿no soy yo la misma, acaso? -Sí, si, pero yo me siento aquíya como un extraño.

Y en la calle, ¡ah!, en la calle la gente que encuentro al paso se aparta de míy me mira cono ojos atravesados. -¡Bah! serán lo que te envidian al verte arrogante y guapo. -No, madre. hay mejores mozos. No te ciegue el amor tanto. No, no es la envidia la que les hace huir mi contacto. Voy al club o a la cantina y al querer brindar un trago todos a salirse empiezan, dejándome abandonado. Sivoy a una fiesta, lleno de alegría y entusiasmo, todas las chicas se callan tan luego como les hablo.

I

Quiero bailar con alguna y me rehúsa su brazo, y hasta mis viejos amigos los noto monosilábicos. Dime, pues, madre, tú que tienes el corazón sabio: ¿Por qué si aquí huelo a hijo afuera huelo a apestado? meditó un rato la madre, fijo la mirada en alto, como si cazat quisiera de un bosque ideal un pájaro, y tornó a decir: -¿No habrás a alguna mujer burlado? hay seducciones que ofenden y alcanza a todos su agravio. -No, madre; ojalá eso fuera la causa de mi quebranto. Qué fácil sería entonces ponerle remedio al daño. Niesto siquiera me queda. Todo me lo están quitando, todo, hasta el poder de hacer por amor derramar llanto. Niesto, ni esto, madre mía, pues hasta la mujer que amo hoy me da, cuando la beso, como limosna su labios. Volvió a sofocar la madre lo que le estaba ahogando y, fingiendo enojo, dijo: -¿No te habrá alguien calumniado? Cuando se quiere manchar un honor se inventa tanto... -Pero ¿qué podrían decir? ¿Qué he robado? ¿Qué he matado?


Se,{jjffi trüffild},_lffiii j:i:ij,iti j,::ijrt ;l,,iji ji

;l

Te sientes lú capaz, madre,

de pensar de mi tan bfio? -no he pensado eso, hijo mío, sino si otro lo ha pensado. Las madres no ensucian nunca lo que en su seno llevaron. -Pues si no es por eso, madre, ¿por qué esa esquivez y ese asco, y ese mirarme la gente con ojos atravesados? ¿Por qué?...¿Por qué? - repitió. con acento triste y vago, la madre - ¿no lo imaginas? Pues yo ya lo he imaginado. y fue cuando recibí en mi alama como un flechazo, que aún me está haciendo brotar. ¿no ves? de mis ojos llanto. -¿Llanto, llanto? ¿Por mi culpa? ¿Habré hecho algo ruin o malo? Dímelo pronto.

-No; temo al decirlo, hacerte daño. -¡No importat ¿Parc qué soy quien soy, sino para soportarlo? -Pues si oírlo quieres, óyelo: es por eso que has dejado de ser...Porque hoy, hijo. tacneño. ¡más no peruano! -¿Y sólo por eso, madre? ¿Cambiar de Patria es acaso un baldón? ¿No es un derecho que todos pueden usarlo? -Todos, pero aquíquien nace nace, por fuerza, peruano, y por serlo, ese derecho jamás puede ejercitarlo sin herir a los que deja

detrás de él encadenados. Si esto en la guerra se llama pasarse a enemigo campo, aquía quien lo hace, hijo mío, le dan un nombre escarnio, un nombre que como madre, jamás podré pronunciarlo. ¿Te olvidaste de que en Tacna todo está siempre guerreando?... Déjame, déjame que hable aunque te cauce desgarros. Desnuda tu corazón y pónlo sobre tu mano. Has hecho un cambio de Patria por más que quieras negarlo, porque la que ya tenías te la díyo en mi regazo, y al cambiarla renegaste de nuestro pasado incaico, que en la historia no es vergüenza, sino orgullo americano; del Perú de la colonia, que ennobleció Garcilazo; del Perú de Pumacahua; del Perú republicano; de sus héroes, de sus mártires que con su sangre regaron este suelo, que es el tuyo y el de tus antepasados, y también...y también mío. y el de tu padre y hermanos. ¡Bellos presente les has hecho, hijo mío, al araucano! Desde hoy serás uno más de los del grupo nefando... -¡Calla, calla, madre calla! ¡Que no me hieran tus labios! No quieras que al fin acabe por tener de mi mismo asco. No lo hice por mí; lo hice

por poner tu honor a salvo y, a la vez que el honor tuyo,

la vida de mis hermanos. -¡Ah! quisiste ser mi escudo y solo has sido, ¡oh espanto! eso que me torturaba sólo con imaginarlo: eso que hace que te miren niños, jóvenes y ancianos todos, todos, como has dicho con ojos atravesados.

-¡Y qué ojos, madre! Unos ojos que estando aún a tu lado me persiguen cual sifueran perros desencadenados. Y entre esos ojos ¡Dios mío!, están los que quise tanto, lo que ayer no más me vieron tiernos y por mí lloraron. ¡Qué frío hay en torno mío! ¡Qué sólo me voy quedandol Paréceme que en la frente llevara un signo marcado. Madre, que nadie me mire; ocúltame en tu regazo. Desde hoy no tendré Patria; la que tuve se ha acabado, ¡la he matado!...¡No me queda nada!...

Te quedan mis brazos

y un medio para librarte del dolor y del escarnio... ¿Cuá|, madre? Dímelo, dímelo para no sufrir ya tanto. -Hacerte matar mañana como tacneño y peruano. 10


% V%m Pisco: *Puro *ltalia *Acholado *Mosto verde Vino: *Tinto *Blanco Macerado de Damasco


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