TIAGO CORREA
“MÉXICO ES LA POTENCIA EN CONTENIDOS EN LATINOAMÉRICA”
RELOJERÍA
LAS TENDENCIAS QUE NOS DEPARA 2023
TIAGO CORREA
“MÉXICO ES LA POTENCIA EN CONTENIDOS EN LATINOAMÉRICA”
RELOJERÍA
LAS TENDENCIAS QUE NOS DEPARA 2023
Se estrena como productora y creará los personajes que quiere interpretar
BUSCO SER REBELDE”
Uno de los sentidos más estudiados en los últimos años es el olfato y sus efectos psicológicos. ¿Qué olores provocan felicidad?
Un aroma calmante. Water Therapy, de The Nue CO.
Bien dicen que no olemos con la nariz, sino con el cerebro. La conexión olfato-cerebro es muy primitiva: es el único sentido completamente desarrollado con el que cuenta un feto en el útero y el más fuerte en un niño hasta los 10 años. ¿Por qué? Los olores toman una ruta directa al sistema límbico, la región relacionada con las emociones y la memoria. La ciencia detrás de ella, que apenas tiene poco más de 30 años de haber sido descubierta, se llama aromacología, que consiste en estudiar la psicología de los olores y las modificaciones que estos provocan en el estado anímico. Con esto en mente, Edeniste creó una colección de perfumes con lo que la marca denomina un estabilizador del estado de ánimo. Su fragancia Happiness asegura activar el cerebro con notas de mango y sandía. The Nue Co, por su parte, tiene una nueva línea de perfumes llamada Water Therapy, una mezcla de algas marinas cuyo objetivo es desencadenar una conexión neurológica calmante. Quienes la han usado aseguran sentirse menos estresados.
Y, según afirma la aromacología, aromas como el del jazmín incrementan las ondas beta que se presentan con mayor frecuencia en estados de concentración, mientras que aromas como la bergamota son utilizadas para levantar el ánimo y reducir el cansancio. Esta última está presente en perfumes como Happy de Clinique, Le Jardin de Monsieur Li de Hermès y Sacred Mist de Cosmos. c
Joyful. Happiness, de Edeniste.
Sándalo para el positivismo.
Tam Dao, de Diptyque.
Mood-boosting. Sacred Mist, de Cosmos.
Notas revigorizantes. Le Jardin de Monsieur Li, de Hermès.
Sentimiento de comodidad. Molecule 01, de Escentric Molecules.
Se estrena como productora con la serie Volveracaer, una adaptación contemporánea de la novela Anna Karenina y la primera de gran formato hecha por su propia compañía, Cholawood Productions.
Constancia, pasión y disciplina son algunas cualidades que podrían definir el camino de Kate del Castillo, quien, con más de cuatro décadas entregada a la actuación, se ha consolidado como una de las protagonistas favoritas entre el público.
Desde sus inicios en telenovelas y hasta su llegada a las plataformas de streaming, donde ha arrasado con series como Ingobernable o La Reina del Sur, se ha caracterizado por dar vida a mujeres fuertes, independientes, dispuestas a romper las reglas... Todas muy parecidas a como es Kate en la vida real, y por supuesto, su nuevo proyecto no podía ser la excepción.
Se trata de Volver a caer, una adaptación contemporánea de la novela clásica Anna Karenina, ahora convertida en una miniserie donde la actriz interpreta el rol principal y, además, se estrena como productora ejecutiva.
“Tanto para mí, como para el equipo de Cholawood Productions (la compañía que estableció en Los Ángeles), ha sido todo un reto tomar esta historia, que sea nuestro primer proyecto grande y, por supuesto, traer a la actualidad a un personaje así... Desde que leí el libro quedé sorprendida con la manera magistral de escribir de Tolstoi, pero ahora también me sorprende la forma en cómo el equipo de Almudena Ocaña y Aurora Gracià Tortosa le han dado modernidad a una obra que ya tiene 145 años de haber sido escrita”, dice.
“Pero lo más impactante es que no hemos tenido que cambiar tantas cosas en el guion. Es triste ver que como mujeres hemos avanzado algo, pero otras cosas siguen igual; ahora tenemos voz y voto, pero no se nos escucha y, de manera general, no importa lo que decimos... Hoy existen redes sociales, pero son usadas también como herramientas para bulear y decir cosas que afectan la vida de las personas, sobre todo cuando se trata de una figura pública, como es el caso de Anna Karenina o de Anna Montes de Oca, ahora en la serie.
Y es muy interesante la adaptación que hicimos, porque habla de cómo hemos avanzado o retrocedido como sociedad, y nos hace reflexionar”.
Sobre su faceta como productora, Kate asegura que obedece a la falta de propuestas interesantes que la reten como profesional. “Sigo siendo una actriz latina viviendo en Estados Unidos, que trata de conseguir personajes más notorios para no ser el estereotipo que tienen acá. Porque Hollywood es muy así: a las actrices latinas nos sexualizan o ven como un objeto, seguimos con los mismos roles de la prostituta, la que limpia la casa, la nana... Y aunque con la llegada de las plataformas se está poniendo mejor la cosa, todo va muy lento, así que yo no me voy a quedar sentada esperando a que lleguen los personajes que quiero hacer, porque definitivamente esos otros no los voy a hacer. Por más películas hollywoodenses que me ofrezcan, gracias, pero no gracias. Prefiero buscar mis propias cosas y seguir generando proyectos congruentes conmigo misma”.
Inalcanzable y carísima
Sin embargo, no quiere centrar el trabajo de su compañía productora en el público latino. “Queremos hacer productos entretenidos que sean aptos para todo el mundo. No porque sea latina me voy a enfocar en este tipo de historias, al contrario, mis socias (la ejecutiva Carmen Cervantes y la periodista Jessica Maldonado) y yo queremos ser más ambiciosas y hacer de todo: realities, series, documentales, ficción... Lo importante es demostrar que los latinos podemos interpretar todo tipo de personajes y no autosegregarnos, porque eso nos cierra espacios”.
Lo único que lamenta es que, aunque le ofrecen rodar varias películas, ninguna propuesta provenga de su propio país. “He hecho cine mexicano, pero muy poco. No sé si es porque me siguen considerando una actriz de telenovela o porque ven que vivo en Los Ángeles y piensan que siempre estoy ocupada, que soy inalcanzable o soy carísima. Pero nada de eso, siempre voy a querer regresar a trabajar en mi tierra, y más en proyectos de cine, porque me parece increíble el momento que está
pasando la cinematografía de nuestro país... No soy tan cara y a lo mejor es un trauma personal que tengo (risas), pero cuando yo hacía telenovelas, estaba tan peleado el cine con la televisión, que nunca se dio ninguna oferta, me veían como si yo perteneciera a otro mundo, y entonces me tuve que salir de mi país para tener mejores oportunidades... ¡Y vaya que así sucedió!”, dice.
Esa entrega absoluta Entre sus planes a corto plazo está el estreno de un par de proyectos en plataformas y dos documentales producidos por ella, uno basado en la trayectoria de su padre, el actor Eric del Castillo, y otro realizado junto a la escritora Lydia Cacho.
Siempre rodeada de polémica, asegura que eso es algo fortuito a lo que ya está acostumbrada. “Yo no hago las cosas pensando en ser una rebelde o estar en boca de todos; son las circunstancias las que te van empujando. Sí tengo un carácter fuerte para muchos, pero soy abierta, no tengo poses y nunca he escondido lo que siento ni cómo soy.
Menos ahora porque, mientras más crece uno y madura, menos te callas las cosas que no te gustan... Claro que uno va escogiendo sus batallas, pero pienso que nunca dejaré de luchar por lo que quiero y de necear por las cosas que yo creo que son justas. Porque para mí lo más importante es la congruencia y la justicia”, explica.
En contraste con la atormentada Anna Karenina, Kate asegura no haber llegado nunca al límite y se siente orgullosa de sus decisiones. “He vivido momentos muy duros, muy bajos, tristes y desoladores, pero también siempre sé que hay algo dentro de mí que me saca a flote y exteriormente, aunque en esos momentos quizá no lo vea, muchas cosas que llenan de luz mi vida... Nunca me he sentido totalmente vacía y, gracias a Dios, nunca he experimentado una desolación tan grande como para querer quitarme la vida. En lo que sí estoy totalmente de acuerdo con Anna es en esa entrega absoluta, porque a eso venimos todos a este mundo, a darlo todo por amor, porque si no es así, ¿qué caso tiene?”. c
Empoderada. A punto de cumplir 51 años de edad y 44 de trayectoria, Kate trabaja por dignificar el lugar de los talentos latinos en Hollywood.
Texto: P. RODRÍGUEZ
El LVMH Watch Week 2023 marcó el inicio de los eventos de alta relojería de 2023. Por primera vez en la historia, se llevó a cabo en Singapur, donde las principales casas relojeras dieron, cada una, el sneak peek de sus colecciones, todos los cuales ofrecen una mirada a las tendencias del año.
TAG Heuer, Zenith, Bvlgari, Hublot y Louis Vuitton revelaron una amplia gama de novedades, desde colores llamativos hasta nuevos sistemas de movimiento solar y materiales exóticos. Estos lanzamientos anticipan un gran año para la industria relojera, tal como el 2022, en el que se rompió récord en subastas de estas piezas, al grado de que marcas como Rolex fueron incapaces de satisfacer la demanda.
1. Zenith Defy Skyline 36
Este año la marca se centra en su colección Defy, y eso incluye la gama de relojes integrados de caja y brazalete de acero con biseles poligonales.
2. Allegra Pink Sapphires
Los colores y las formas brillan en este reloj de Bvlgari para dar vida a la idea de que “el tiempo es una joya”.
3. Big Bang Unico Sorai
Sus ganancias se destinan a salvar a los rinocerontes y lleva los colores de la puesta del sol, que recuerdan el peligro al que se enfrentan estos animales al caer la noche.
4. Carrera Chronograph 60th Anniversary
Esta legendaria masterpiece cumple seis décadas y TAG Heuer lanza una colección de 600 piezas que reinterpreta el Heuer Carrera 2447 SN de 1963.
5. Serpenti Seduttori Bvlgari
Dos nuevos modelos del legendario reptil de la marca, con caras lacadas en negro profundo, enriquecen la colección.
6. Monza Flyback Chronometer Regresa en un tributo al vínculo entre Tag Heuer y el deporte, en una edición especial con caja de 42 mm, fabricada en carbono ultraligero y resistente.
7. Big Bang Tourbillon
Automatic Yellow Neon Hublot logra un amarillo llamativo en una caja traslúcida con un proceso que tomó tres años.
“Recuerdo cuando tomé la decisión de venirme a vivir a México, mi papá me dijo: ‘Tienes pasaporte europeo, ¿por qué no te vas allá?’. Le dije: ‘Porque realmente la potencia en contenidos a nivel latinoamericano e iberoamericano es México’. Quería ir a vivir ese sueño de migrante del mundo artístico aquí. Mi familia estaba asustada por este prejuicio de que te puede pasar cualquier cosa aquí en la calle, pero cuando llegué me di cuenta de que era completamente diferente. El pueblo mexicano es muy cálido, educado, pacífico, amistoso y generoso. Cuando vienes como migrante a vivir un sueño de ser un profesional en el oficio que sea, el mexicano te dice: ‘A ver, te voy a dar la oportunidad, la aproveches o no ya es cosa tuya’. Ahora, después vienen todos los micromundos, como el que toca La Reina del Sur, especialmente en su primera temporada. Nosotros como artistas queremos generar un lugar de debate para que la gente pueda tener un momento de discusión y decir: ‘Mira, esto sucede en Latinoamérica’. En la tercera temporada ya no lo ciegan nada más a nivel del narcotráfico, sino que es una pieza de muchas otras cosas que suceden. Los pueblos latinoamericanos somos, en cierta manera, víctimas de un negocio que ni siquiera logramos ver cómo funciona, y ahí llega esta tercera parte, con una mafia que tiene que ver con el rollo político. Jonathan, mi personaje, que trabajaba en la DEA, se desilusiona pues se da cuenta de que la mafia del narco es inferior a la política. Lo importante de La Reina del Sur 3 es que sale de ahí y se va a una maduración de esta temática que es el crimen político. Ahí, ha habido una discusión importante para mí: si debo transformar en héroes a quienes no deberían serlo, como los narcos. Como creadores tenemos que tener cuidado con ello, pero todos los ámbitos de la sociedad tienen una voz y nosotros podemos hablar de lo que sucede ahí, sin prejuiciar. No nos podemos hacer los tontos de que no existe; está bien que lo pongamos sobre la mesa, pues es una forma de decir: ‘¿Bueno, qué vamos a hacer como sociedad?’”, nos dijo el actor. c
El actor chileno, que actuó en La Reina del Sur, estrena la tercera temporada de la serie Sky Rojo.
“México es la potencia en contenidos en Latinoamérica ”