Suplemento mensual | Número 207 | 3 OCTUBRE 2013 | www.letraese.org.mx Directora General: Carmen Lira Saade | Director Fundador: Carlos Payán Velver
Los padres autoritarios, exigentes y emocionalmente distantes podrían quedar en el pasado. Un grupo de hombres está comenzando a cuestionar el rol de género masculino que dictaba estos estándares, y así han logrado descubrir caminos diferentes para involucrarse en la crianza de sus hijos. El dedicar más y mejor tiempo a dicho vínculo, ser más equitativos en la división de tareas con su pareja y expresar más libremente sus sentimientos son acciones que benefician no sólo a los padres mismos, sino a la familia completa.
207
PATERNIDADES EMERGENTES
Algunos hombres buscan construir nuevas formas de acercarse a sus hijos e hijas 6-7
SEXO POR TRANSACCIÓN Las voces de los pingueros cubanos 4-5 | CULTURA DE SEXO Y VIOLENCIA Una entrevista con Naief Yehya 9
2 Letra S No. 207 / 10 / 2013
Al final, el apoyo multitudinario expresado por una gran variedad de organizaciones civiles en favor de la relección del ombudsman capitalino no fue tomado en cuenta por los asambleístas del DF que bloquearon la confirmación de Luis González Placencia para un segundo periodo al frente de la CDHDF. El consenso favorable logrado entre las organizaciones de la sociedad civil por la actuación del Dr. Placencia al frente de dicho organismo es un indicador del resultado positivo de su gestión. Pocas fueron las voces antagónicas que se alzaron desde las organizaciones sociales. En cambio, las y los legisladores de la ALDF no cumplieron su promesa de actuar conforme al sentir de la ciudadanía organizada, y anteponiendo sus intereses partidistas simplemente ignoraron las manifestaciones de apoyo. La elección del presidente de la CDHDF es de los pocos procesos institucionales en el país en los que se ha conseguido que la sociedad civil sea escuchada y tomada en cuenta. Sería un lamentable retroceso que en el actual proceso de relevo del ombudsman capitalino prevalezcan los intereses partidistas como ha venido sucediendo en la elección de presidentes y consejeros en otras instituciones locales y nacionales. Lo que procede ahora es vigilar que la autonomía y la transparencia de ese organismo así como la agenda construida con las organizaciones civiles estén garantizadas en el próximo proceso de elección del ombudsman de la Ciudad de México.
letra
salud sexualidad sida
Canarias No. 45, Col. San Simón Ticumac, 03660, México, D.F. Tels./Fax: 5532-2751 y 5672-7096. letraese@letraese.org.mx www.letraese.org.mx Dirección Alejandro Brito Edición Rocío Sánchez Consejo de redacción Carlos Bonfil, Antonio Contreras, Mario Alberto Reyes, Leonardo Bastida Aguilar Diseño original Andrés Mario Ramírez Cuevas Ilustración de portada y formación Carlos Fernández Moreno Retoque digital Alejandro Pavón Hernández Consejo Editorial Elena Poniatowska, Marta Lamas, Carlos Monsiváis†, Ana Luisa Liguori, Arturo Díaz†, Dr. Arnoldo Kraus, Dra. Patricia Volkow, Joaquín Hurtado, Max Mejía, Arturo Vázquez Barrón, Jorge Huerdo†, Sandra Peniche, Lilia Rubio, Manuel Figueroa, Antonio Medina.
Suplemento mensual Número 207 3 Octubre 2013 LETRA S, Salud, Sexualidad, Sida, es una publicación mensual, editada por Demos, Desarrollo de Medios, SA de CV. Av. Cuauhtémoc 1236, colonia Santa Cruz Atoyac, CP 03310, México, DF. Editor responsable: Alejandro Brito Lemus. Certificado de Licitud de Título No. 9169, Certificado de Licitud de Contenido No. 6418, Reserva al Título en Derechos de Autor No. 3389/95 y Certificado de Reserva de Derechos al Uso Exclusivo No.04-2003052712375000-107 del 27 de mayo de 2003. Distribuido en el DF por la Unión de Expendedores y Voceadores de los Periódicos de México, AC, y en el interior de la república y el extranjero por Distribuidora de Medios, SA de CV. Impreso en Imprenta de Medios, SA de CV, Cuitláhuac 3353, colonia Ampliación Cosmopolita, Azcapotzalco, México, DF.
tiro al blanco
Trabajan en estrategia para detener el VIH/sida en México Personal médico, servidores públicos, activistas y académicos de diversas regiones del país suman esfuerzos para consensar propuestas que permitan hacer frente a la epidemia de forma más efectiva. notiese | La falta de diagnóstico oportuno, las dificultades para el acceso a la atención, el inicio tardío del tratamiento y la falta de retención de pacientes en los servicios de salud son parte de las causas por las que la epidemia del VIH no se ha podido controlar en México, explicó Jesús Casillas, director de la Clínica Especializada Condesa, adscrita al Programa de VIH/Sida de la Ciudad de México, durante su participación en el taller “Tratamiento como prevención. Una estrategia efectiva para detener la epidemia del VIH/sida en México”. El encuentro, realizado en la capital del país y organizado por Letra S con el apoyo de Censida, tuvo como objetivo principal crear un consenso entre los participantes a partir de las más recientes evidencias científicas que indican que los tratamientos antirretrovirales no sólo mejoran la calidad y cantidad de vida de las personas con VIH sino que, tomados de manera temprana y suprimiendo la carga viral, también tienen un efecto preventivo al reducirse en 96 por ciento la posibilidad de transmisión del virus. Activistas, servidores públicos, médicos y académicos provenientes de varios estados del país se dieron a la tarea de identificar las dificultades y proponer soluciones para detener la epidemia en México. En ese marco, la titular del Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención del VIH/sida e Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits) de Puebla, Indiana Torres, señaló que además del diagnóstico, el tratamiento y la retención de pacientes en los servicios de salud –los tres niveles en los que se identificaron problemas y se generaron propuestas durante el taller– también se debe considerar la actual fragmentación del Sistema Nacional de Salud, lo cual origina que la atención recibida en cada institución sea diferente y, por tanto, que en algunas de ellas mueran más personas por sida que en otras. Sobre este tema, Alejandro Brito, director general de Letra S, mencionó que la falta de coordinación entre instituciones es un obstáculo para frenar el VIH en el país, por lo que adelantó que una de las propuestas que se harán al gobierno fe-
Finalmente los verán felices, relajados y libres de prejuicios
Del matrimonio igualitario como arresto domiciliario
“(El matrimonio gay) altera la concepción que los niños y niñas tienen con relación a la pareja que forman sus padres”.
“(Los colimenses) no están preparados aún para que este tipo de uniones gay se realicen en lugares públicos. Se deben guardar las formas”.
Rafael Mendoza Godínez, diputado local del PRD, al celebrarse el primer matrimonio igualitario en Colima. (El Universal, nota de Alfredo Quiles. 9 de septiembre de 2013)
Rafael Mendoza Godínez, diputado local del PRD, al celebrarse el primer matrimonio igualitario en Colima. (El Universal, nota de Alfredo Quiles. 9 de septiembre de 2013)
Letra S
editorial
De izquierda a derecha: Jesús Casillas, Indiana Torres, Alejandro Brito y Sandra Peniche.
deral será la de unificar la atención del VIH, dentro del plan del gobierno actual de crear un sistema unificado de salud.
Panorama actual de la epidemia De acuerdo con datos del Censida, se calcula en180 mil las personas con VIH, de las cuales 48 por ciento no han sido detectadas. Asimismo, a pesar de que desde el año 2003 hay acceso universal a los tratamientos antirretrovirales, la tasa de mortalidad por sida no ha disminuido, por el contrario, subió de 4.3 a 4.4 defunciones por cada 100 mil habitantes. De las personas que son diagnosticadas, 48 por ciento recibe un diagnóstico tardío, ya que llegan a recibir atención médica con una infección avanzada; además de que existe una baja retención de personas con VIH en los servicios de salud, pues aun cuando 90 por ciento regresa por su resultado después de aplicarse una prueba de detección de VIH, el 50 por ciento ya no regresa a los servicios una vez establecido el diagnóstico. Las ciudades de Guadalajara y Monterrey serán las otras sedes de este mismo taller. Letra S recabará propuestas que serán entregadas al gobierno federal a través del Censida.
Debería seguir disimulándose bajo el manto protector de las sacristías “No se debería presentar ostentosamente esta desviación (pederastia) como si se tratase de una inmundicia específica del catolicismo”. Benedicto XVI, papa emérito, en una carta al matemático Piergiorgio Odifreddi, quien escribió un libro sobre la pederestia en la iglesia católica y el presunto encubrimiento del ex pontífice a estos delitos. (El Universal, nota sin firma. 25 de septiembre de 2013)
O porque no viven el día entero encerradas en su casa o en la iglesia “Son homicidios circunstanciales, tal vez porque esté metida, tal vez porque sea parte de venganzas o porque se las llevan de paso”. Benjamín Castillo Plascencia, obispo de Celaya, Guanajuato, en torno a los 55 feminicidios cometidos en la entidad en el último año. (Proceso, nota de Verónica Espinosa. 22 de septiembre de 2013)
10 / 2013 / No. 207 Letra S 3
Prueban vacuna contra VIH en simios
Juventud contra el VIH
Científicos reportan el experimento más exitoso hasta ahora
Iris Velázquez
notiese | Después de tres años de estu-
notiese | Veintidós proyectos de jóvenes mexicanos para difundir información sobre el VIH fueron premiados por la
campaña “Jóvenes Agentes de Cambio: Toma la iniciativa Frente al VIH”, convocada por la organización civil Ashoka, el MAC AIDS Fund y MTV Latinoamérica. En total, 52 proyectos de la región (jóvenes de Brasil, Argentina, Colombia, Perú, Venezuela, Chile, Paraguay, República Dominicana, Bolivia, Ecuador, El Salvador, Honduras, Guatemala y Belice también fueron seleccionados), recibirán fondos semilla de entre 500 y mil dólares. Con este dinero podrán financiar sus ideas, basadas en estrategias como juegos de mesa, futbol, fotorreportajes elaborados con teléfono celular, música, performance, baile, murales, teatro y el uso de redes sociales, entre otras.
Importante tasa de violaciones en Asia notiese | Casi la cuarta parte de los hombres del sudeste asiático reconoce haber violado a alguna de sus parejas al menos una vez, según el mayor estudio elaborado hasta la fecha sobre este tema, con más de 10 mil encuestados. El estudio denominado “¿Por qué algunos hombres utilizan la violencia contra las mujeres y cómo podemos prevenirla?”, reveló que 11 por ciento de los encuestados reconoció haber violado a alguna mujer que no era su pareja. La cifra aumenta hasta 24 por ciento si se incluye a las que sí eran sus compañeras sentimentales. De los hombres que aceptaron haber cometido una violación, 45 por ciento dijo que había abusado de más de una mujer. Entre las razones que motivaron estos actos, el 73 por ciento señaló que habían cometido las violaciones por “su derecho sexual” y el 59 por ciento por mero entretenimiento, porcentaje similar a los hombres que cometieron su primer abuso sexual en la adolescencia. Además, el 38 por ciento reconoció haber violado a una mujer con el fin de castigarla. El trabajo, publicado en la revista The Lancet, indica también que los hombres que sufrieron abusos sexuales en su infancia o que fueron coaccionados son más propensos a cometer violaciones. Pagar por mantener relaciones sexuales
Flickr / JohnJOpenshaw
Uno de cada cuatro reconoce haberlo hecho
o haber tenido numerosas parejas son otros factores que se asocian con una mayor probabilidad de cometer estos actos. Los encuestados procedían tanto de zonas rurales como urbanas y pertenecían a todas las edades. Se realizaron entrevistas personales donde nunca se mencionó la palabra “violación”, sino que se usaron preguntas como “¿Alguna vez ha obligado a una mujer que no fuera su pareja a tener relaciones sexuales?” o “¿Alguna vez ha tenido relaciones sexuales con una mujer bajo los efectos del alcohol o las drogas?”. “A pesar de que la mayoría de los hombres no cometen estos abusos, es crucial que aprendamos de los que sí lo hacen. Los resultados indican que la violencia sexual es omnipresente y que es necesario abordar las desigualdades de género y de derecho para acabar con el abuso sexual”, asegura Michele Decker, miembro del departamento de población, familia y salud reproductiva de la Universidad John Hopkins, de Estados Unidos, y co-autora del estudio realizado en Bangladesh, Camboya, China, Indonesia, Papúa Nueva Guinea y Sri Lanka.
dio, científicos del Instituto de Genes y Terapias de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Oregon, Estados Unidos, mostraron que una vacuna contra el virus de la inmunodeficiencia simiesca (VIS), cien veces más agresivo que su variante humana, logró erradicar cualquier signo de la infección en un grupo de monos rhesus. El proyecto, encabezado por Louis J. Picker y publicado en la más reciente edición de la revista Nature, consistió en aplicar la vacuna a 16 macacos rhesus que estaban infectados con el VIS –el cual es muy similar al virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Por lo general, el VIS provoca complicaciones que llevan a los monos a la muerte, pero en este caso, nueve de ellos quedaron “limpios” del virus y están curados tres años después de haber recibido la vacuna. A diferencia de otras vacunas, la base de ésta fue el uso de adenovirus, una clase de virus que causan diferentes tipos de enfermedades en los humanos, en su mayoría infecciones respiratorias y con menos frecuencia infecciones gastrointestinales. La sustancia elaborada por Picker y su equipo de colaboradores se basó en la utilización del citomegalovirus, un virus común que infecta a la mayoría de las personas en algún momento de sus vidas, pero que raramente causa una enfermedad obvia (excepto en las personas infectadas con el VIH). El usar este virus como vehículo de la vacuna, explicó Picker, ayuda a limpiar el cuerpo al aprovechar su amplio potencial infeccioso, puesto que, en lugar de causar una enfermedad, fue modificado para estimular el sistema inmunológico de los simios para que actuara contra las moléculas del VIS.
En Brasil, otros resultados Por otra parte, en Brasil se desarrolló la vacuna HIVBr18, que tras ser probada en ratones mostró su capacidad para producir una elevada cantidad de linfocitos T CD4, células que son el principal blanco del virus del sida y encargadas del control de infecciones, debido a que rigen el sistema inmunológico, Para comprobar su seguridad y poder inmunológico, esta vacuna será puesta a prueba en monos rhesus para observar su reacción en un sistema inmunológico similar al de los humanos y así poder hacer comparaciones con mayor grado de precisión para aumentar las posibilidades de éxito. “Si las pruebas con los monos y los ensayos de seguridad con los humanos son exitosos, podríamos iniciar los experimentos de la eficacia de la vacuna en 2019”, explicó Edecio Cunha Neto, uno de los autores del estudio.
4 Letra S No. 207 / 10 / 2013
Los pingueros y la masculinidad en Cuba El sexo transaccional o de intercambio no es ningún secreto ni dentro ni fuera de la isla. En este artículo, el historiador Abel Sierra indaga, específicamente, en los vínculos sexuales establecidos entre varones cubanos y turistas extranjeros, los cuales encierran una complejidad que trasciende la idea del trabajo sexual. Al dar voz a quienes se involcran en estas relaciones, el autor indaga en la forma como perciben su masculinidad —frecuentemente heterosexual— y su manera de concebir la homosexualidad del otro foráneo. Abel Sierra Madero*
A sus
dieciocho años, Alberto se inventa el amor todas las noches con turistas extranjeros que disfrutan la firmeza de sus músculos y su compañía, a cambio de esperanzas migratorias y unos pocos dólares. Lo conocí una noche de verano del 2008 mientras caminaba con un amigo gay que hace muchos años vive fuera de Cuba. La esquina del cine Yara, la más concurrida y popular de la ciudad, era un hervidero esa noche aunque aún era temprano. El joven nos pidió fuego para encender su cigarrillo y también preguntó por la hora, pretexto idóneo para saber qué idioma manejaba aquel al que había interpelado. Mi amigo, efectivamente, tenía un look muy diferente al cubano medio, además de un acento raro que se adquiere cuando se ha vivido mucho tiempo en el extranjero. Empezamos a conversar y, como la noche “estaba floja”, pidió que lo invitáramos a una cerveza, a cambio nos contaría su historia. Hablamos durante un par de horas y, cuando nos despedimos, él regresó a la “lucha” para tratar de levantar un “punto” (término utilizado para referirse a los extranjeros), si la competencia y la policía lo dejaban. Nunca más lo vi. Aquella noche fue el inicio de un proyecto de investigación sobre los pingueros: sujetos masculinos insertados dentro de la economía informal de placeres ligada al turismo en Cuba, que se involucran en relaciones sexuales –fundamentalmente con extranjeros– por dinero, bienes materiales u otros beneficios. En la jerga del mercado sexual cubano, se ha acuñado una serie de vocablos asociados con la interacción de nacionales con extranjeros, principalmente, dentro del contexto del turismo. Así, el vocablo pinguero en cierta medida es correlativo al de jinetera, que se utiliza para la negociación
del estigma del término prostituta. En cambio, jinetero designa a los sujetos masculinos involucrados en actividades económicas informales con extranjeros/as no interesados en consumir la Cuba oficial que ofrecen el gobierno y las agencias turísticas.
La metáfora de la lucha y la sobrevivencia Siguiendo a la académica Amalia Cabezas (2004), podemos decir que el trabajo sexual no se trata sólo de sexo y dinero para mantener necesidades básicas, sino que brinda otras oportunidades, como recreación, consumo, viajes, migración y matrimonio. En contextos de pobreza como Cuba, para muchos sujetos la inserción dentro del turismo sexual y el sexo transaccional ha sido no sólo una vía de consumo, sino también de adquirir movilidad social, que de otro modo hubiera sido imposible para muchos de ellos. Las/os jineteras/os y pingueros aparecieron en la isla durante los años noventa, cuando la crisis económica generada luego de la caída del bloque socialista provocó una apertura al capital extranjero y al desarrollo del sector turístico. Durante esos años, la isla se vio inmersa en una de las crisis más profundas que ha atravesado desde 1959, cuando el gobierno actualmente en el poder se instauró en la esfera política cubana. Con una situación “excepcional” en que funcionan dos economías –una en dólares estadunidenses o pesos convertibles, en la que se encuentran los bienes y servicios más importantes, y otra, debilitada e inflada, en pesos cubanos de poco poder adquisitivo–, los sectores populares han tenido que poner en práctica otras estrategias de sobrevivencia que muchas veces están en la delgada frontera de la ilegalidad. De esta manera, surgió el término lucha. La expresión, usada recurrentemente por el discurso oficial, fue resemantizada por amplios sectores
Para muchos sujetos la inserción dentro del turismo sexual y el sexo transaccional ha sido no sólo una vía de consumo, sino también de adquirir movilidad social.
populares con exiguos salarios en pesos cubanos, para referirse a sus estrategias cotidianas de sobrevivencia. Estar en la lucha le otorga al sujeto social cubano contemporáneo una cierta libertad para moverse en un amplio campo de acciones, más allá de las leyes y de valores éticos y morales.
La negociación de la masculinidad Los pingueros no conforman una unidad homogénea, sino que existen diferentes tipos de experiencias y gradaciones que influirán notablemente en los modos de interacción con los
extranjeros. El tipo de relación dependerá, en gran medida, de la situación económica por la que estén atravesando en cada momento, de los proyectos de vida que tenga cada sujeto, del modo de encarar la sexualidad y de la procedencia social. El testimonio de René, un joven con una configuración genérico-sexual adscrita a una masculinidad más tradicional, contrasta con la idea sobre los pingueros como sujetos activos, “penetradores” de cuerpos extranjeros. Él señala: Todos quieren penetrarme, hasta la más loca quiere penetrarme, no sé por qué. Los pingueros aunque se dejen penetrar dicen que son activos; siempre buscan una justificación para no decir que son pasivos, aceptar eso es decir que son homosexuales. A veces me canso de esto porque ellos vienen a mí a penetrarme o a que yo los penetre, todo se basa en eso.
Si bien es cierto que el discurso de la penetración funciona muchas veces como resorte y herramienta de distinción entre los pingueros, y la clasificación a partir de roles sexuales apegados al marco binario de penetrador/ penetrado influye en las prácticas y en las interacciones con los extranjeros, la sexualidad de estos sujetos es más compleja de lo que parece a simple vista. Al respecto, resulta interesante lo que dice Andrés: En esta vida he aprendido mucho de este mundo y de la calle y también de mí mismo. Antes yo me creía más macho que nadie y me apartaba de todo lo que me oliera a homosexuales, pero para sobrevivir hay que relacionarse con travestis, gays, lesbianas porque los yumas [término usado para referirse a los extranjeros, principalmente angloparlantes] van a buscarnos en esos lugares, donde está ese ambien-
Carlos Fernández Moreno
10 / 2013 / No. 207 Letra S 5
te. Por mucho que los discriminé, tuve que evolucionar para poder sobrevivir.
Existen algunas metáforas populares que recrean las interacciones de los pingueros con los extranjeros, entre las más interesantes se encuentra “la mecánica”, advertida por la investigadora Gisela Fosado. La mecánica conjuga una serie de estrategias que hacen que muchas veces, los pingueros no pidan dinero de antemano a los turistas, sino que desarrollen narrativas que los hagan parecer ante ellos como víctimas del sistema, con proyectos de emigrar o encontrar el amor verdadero. Asimismo, la mecánica influye en las relaciones sexuales y servirá también para negociar la masculinidad. En ese sentido, los pingueros utilizan la penetración como un capital para pedir más dinero o para obtener mejores beneficios. El consentimiento a ser penetrado por el otro foráneo tiende a empoderar al extranjero de turno, y al mismo tiempo es una estrategia “para ablandarlo y sacarle más dinero”. Sobre esto comenta Andrés: Yo siempre digo que soy activo y cuando dejo que me penetren les invento una película… que es la primera vez y que lo hago porque de verdad es importante, que es una prueba del afecto. Finjo estar nervioso y hasta los rechazo, me doy un poco de lija para tenerlos ahí. Si no, todo es muy fácil y pierden el interés. La idea es mecanicearlos pa’ que te paguen más y sean más espléndidos. Les hago saber que es que son especiales y que han sido los primeros, que yo nunca lo había hecho antes y así los voy ablandando.
De este modo, un acto que pudiera ser leído desde la subalternidad se traduce en empoderamiento y “control” sobre el otro. En ese sentido, se describe una acción consciente en la cual la penetración tiene un valor de uso y la masculinidad es “cedida” en virtud de intereses
Muchos de los entrevistados se consideran heterosexuales y ostentan la masculinidad como una entidad inmutable y estática sobre la que no habría ningún cuestionamiento.
concretos. Insertarse en una relación de “amistad” en la que el dinero no sea el centro de las mediaciones, aseguran algunos, genera mejores dividendos porque los turistas son más “espléndidos”. Según Amalia Cabezas, esto se debe a que una transacción comercial directa cerraría otras posibilidades como matrimonio, viajes, regalos, y confirmaría una identidad como prostitutos que ellos no desean.
Masculinidad intacta Muchos de los entrevistados se consideran heterosexuales y ostentan la mascu-
linidad como una entidad inmutable y estática sobre la que no habría ningún cuestionamiento, a partir de establecer una dicotomía en entre la conducta sexual en la “lucha” y el deseo sexual. Otro entrevistado, Reinier, considera que el sexo con hombres no cambió en nada su modo de concebir la homosexualidad, porque la ve como algo ajeno a sus deseos y sentimientos más íntimos, pero, sobre todo, porque sus ideas sobre la homosexualidad están asociadas con la adquisición de una identidad y no con el terreno exclusivo de lo sexual. Para él, la adquisición de una identidad homoerótica lleva implícito un rechazo al sexo con mujeres y está asociada con un proyecto común con un hombre. Aunque Reinier se distancia de la homosexualidad, reconoce que el ambiente homoerótico ha sido fundamental para su desempeño y sobrevivencia, y que tanto tiempo en esas redes ha cambiado sus juicios sobre este fenómeno. Si bien ha tenido que “hacer cualquier cosa”, tiene determinadas preferencias sexuales: “Me gustan más los jóvenes y más femeninos, y prefiero los internacionales, porque los cubanos, aunque tengan dinero, son muy habladores. No me gustan los besos de hombres, son muy ásperos, por eso me gustan los clientes más femeninos, más suaves”. Aunque tengan relaciones con hombres dentro o fuera del espacio de la “lucha” y en muchos casos se definan como homosexuales, en los pingueros no operan las nociones tradicionales acerca del comingout, como un acto visible y de orgullo individual, al estilo norteamericano y europeo. De hecho, en Cuba, la cuestión del closet ha estado más asociada con un “secreto abierto” que con la adquisición de una identidad pública basada en la sexualidad. Reza un viejo proverbio yoruba que "lo que se sabe no se pregunta"; de este modo, se da
cuenta de lo que no puede ser enunciado de manera explícita. Algunas de las narrativas presentadas en este trabajo ponen en crisis y desestabilizan la categoría hombres, que hasta hace muy poco parecía inmutable. “Yo soy un hombre independientemente de lo que haga en la cama, no me gustan esas definiciones, eso me parece cheo (machista, homofóbico), anticuado”, subraya Arturo, otro entrevistado. De acuerdo con los testimonios, al parecer, el contacto con extranjeros, así como la socialización dentro del “ambiente”, han influido en que las nociones de estos sujetos sobre la sexualidad sean más abiertas y modernas. Para algunos de los pingueros con los que trabajé, la idea del triunfo se traduce básicamente en ser mantenidos por extranjeros desde el exterior, o salir del país a través de ellos. Otros, en cambio, aspiran a reunir lo más pronto posible el dinero suficiente para montar un negocio que les permita salir de la “lucha”. Sin embargo, la mayoría de mis entrevistados son jóvenes anclados al presente, con altos niveles de consumo y sin planificación, lo que hace que no puedan subvertir los procesos de subalternidad en los que están inmersos, porque los resultados económicos de la “lucha” rara vez se traducen en proyectos de vida que puedan cerrar los ciclos de pobreza e inmovilidad social.
* El autor es doctor en Ciencias Históricas por la Universidad de La Habana, Cuba, y miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac). Esta es una versión editada del texto publicado en la revista Nómadas (Número 38. Abril, 2013), de la Universidad Central de Colombia. El artículo original puede consultarse en www. ucentral.edu.co/images/stories/iesco/ revista_nomadas/38/38_10s_cuerpos_en_ venta.pdf
6 Letra S No. 207 / 10 / 2013
Algunos hombres están comenzando a buscar nuevas maneras de relacionarse con las familias que han formado. Las causas pueden ser diversas, desde la entrada de sus parejas femeninas al mercado laboral hasta los nuevos roles de género que les permiten ser más afectivos con sus hijos e hijas. Los resultados positivos de una paternidad cercana están documentados; el bienestar recae no sólo en la prole y la pareja, sino en los propios hombres.
Carta al (nuevo) padre Rocío Sánchez
para entender lo que los
Para ello, ha sido inevitable que estos hombres se pregunten acerca del rol de género tradicional y sobre la forma en que se relacionan con sus parejas. También el propio entorno, principalmente el económico, ha forzado estos procesos de reflexión. Por ejemplo, los hombres económicamente activos en América Latina disminuían de 85 a 82 por ciento en 1997, según la organización civil Oxfam, mientras que para 2002, la actividad económica de las mujeres había aumentado de 40 a 46 por ciento, de acuerdo con datos del Banco Interamericano de Desarrollo. Estas condiciones vinieron a cuestionar la supuesta exclusividad del ámbito público destinado a los hombres, mientras que el espacio privado, el del hogar, se designaba a las mujeres. Hoy en día y frente al modelo económico actual, José Alfredo Cruz observa que “es imposible sostener el modelo de masculinidad patriarcal hegemónico”, pues los hombres y el desempleo van de la mano, cuando era justamente el empleo lo que le daba “fuerza e identidad a esta característica masculina”.
hombres creen y hacen.
Comenzar a involucrarse: el parto
Cuando
sonaba la cerradura, la charla familiar se interrumpía y cada quien sabía el papel que debía asumir. La madre iba directo a la cocina para calentar la comida. Uno de los hijos levantaba sus libros de la mesa del comedor para ir a terminar la tarea a su cuarto, mientras la otra iba a buscar las pantuflas para su padre que, por fin, había regresado después de un agotador día de trabajo. Los integrantes de familia lo besaban uno tras otro. El silencio surgía. Una vez que terminaba de cenar, se le daba el parte del día: “fulanita no hizo esto, sutanito desobedeció en aquello”. Los hijos temblaban: era momento de que él impusiera su autoridad. Es uno de los modelos de paternidad que se han mantenido por generaciones: el padre es el pilar de la familia, el que se esfuerza para sostener a todos los demás y, por tanto, merece la mayor jerarquía y el respeto irrestricto dentro del núcleo familiar. La antropóloga Norma Fuller define a la paternidad como “un campo de prácticas y significaciones culturales y sociales en torno a la reproducción, el vínculo que se establece o no con la progenie y el cuidado de las y los hijos”. Tales prácticas y significaciones, sigue la autora peruana, surgen del cruce de varios discursos sociales que marcan los valores acerca de lo que implica ser padre y cómo deben ser los comportamientos reproductivos y parentales, los cuales varían según el momento de vida de los hombres y según la relación que establecen con la madre de sus hijos, y con éstos últimos. Estas relaciones están marcadas por las jerarquías de edad, género, clase, raza y etnia. Es decir, como lo enuncia el investigador Rodrigo Parrini, “la paternidad será construida de maneras específicas en cada sociedad, en un momento histórico dado y será afectada por los procesos socioculturales que se desplieguen en dicho momento”.
Construir y deconstruir Cuando camina por la calle, Julio atrae miradas de curiosidad. Su estatura de 1.90 metros no es la principal razón; la vista se fija más en su cabello largo, sus arracadas y su camiseta con letras que emulan manchas de sangre, ropa que no deja duda de su gusto por el heavy metal. Pero cuando habla de sus hijos,
En ocasiones, los investigadores asumieron que los hombres, en cuanto padres, eran difíciles de abordar, o que los testimonios de las mujeres acerca de los comportamientos de los hombres eran suficientes
La Participación del hombre como padre en la región de Latinoamérica y el Caribe. G. Barker y F. Verani, 2008
su rostro se suaviza. Luna, de siete años, es la mayor. Él dice que se siente orgulloso de que sea tan expresiva, tan amorosa. El Día del padre, la niña le escribió una carta muy extensa y hasta la maestra lo felicitó por gozar del cariño de su hija. Cuando lo cuenta, Julio hace el ademán de estar limpiando lágrimas de sus ojos y deja escapar una risa enternecida. En tiempos recientes, algunos hombres han ido rompiendo con aquellos esquemas del padre sólo proveedor, distante y autoritario, para dar paso a relaciones más cercanas y gratificantes con sus hijos e hijas. El concepto de “nuevas paternidades”, junto al de “nuevas masculinidades”, se empezó a acuñar a finales de los años ochenta, pero el adjetivo “nuevo” actualmente está en desuso, explica a Letra S José Alfredo Cruz Lugo, sexólogo y educador. “Hoy preferimos llamarles ‘otras paternidades’ o ‘paternidades emergentes’, y lo que tratamos de posicionar es la reflexión sobre la importancia de nutrir los vínculos afectivos con tus hijos e hijas”.
Alejandro estaba feliz por el nacimiento de su segunda hija. La cesárea estaba programada para las 8 de la mañana y desde esa misma hora se congregaron en el hospital familiares suyos y de su esposa. Las horas pasaban y el desfile de visitas y flores parecía interminable, mientras los consejos y las instrucciones de otras madres experimentadas saturaban el ambiente. Cuando cayó la noche, la cantidad de mujeres en la habitación de hospital lo hacía sentir incluso incómodo; la frustración lo invadía al no haber podido pasar un solo minuto del día a solas con su esposa y su bebé. Desde hace unas décadas, el proceso de parto se ha medicalizado y se ha concentrado en atender a la madre y su bebé, puesto que el proceso ocurre en el cuerpo de la mujer. Desde esta perspectiva, los padres habían estado excluidos del momento del nacimiento. En algunas zonas del mundo esto ha cambiado: investigaciones en Estados Unidos y Europa hallaron que la presencia de los padres en el parto se ha vuelto rutina. Por ejemplo, un estudio realizado por Ross D. Parke, profesor emérito de la Universidad de California, Riverside, observó que en la década de los setenta, sólo 27 por ciento de los padres estadunidenses estaban presentes en el
Hablar de los derechos de los hombres se toma como una vacilada, como una pérdida de tiempo; ahí hace falta mucha incidencia y organización. Pero primero hace falta que nos percatemos de que lo necesitamos y de que somos sujetos de derechos.
José Alfredo Cruz Lugo, sexólogo y educador
parto de sus hijos, mientras que en los noventa, el porcentaje subió a 85. No obstante, para América Latina, la participación en el parto es mucho más baja. En México, según la Encuesta Internacional Hombres y Género (IMAGES, por sus siglas en inglés), realizada en 2011, sólo 24 por ciento de los hombres estuvo en la sala de parto y 3 por ciento más se encontraba en algún otro lugar del hospital, siendo así que tres de cada cuatro hombres no estuvieron presentes cuando nació su último hijo. Esto sucede a pesar de que la Organización Panamericana de la Salud, a través del Centro Latinoamericano de Perinatología, ha documentado la importancia de que la mujer esté acompañada durante el parto. La exclusión de los hombres se debe, en gran medida, a resistencias del personal de salud, más que al deseo de los propios padres. De acuerdo con una investigación realizada en Uruguay por Carlos Güida, profesor investigador de la Universidad de la República, el
10 / 2013 / No. 207 Letra S 7
padre es descrito con frecuencia por los prestadores de servicios de salud como un individuo “torpe”, que tiende a “desmayarse” y que “necesita ser atendido”. Asimismo, dice el autor, el parto “parece ser un reducto, un lugar privilegiado de las mujeres”, por lo que “el varón, en calidad de acompañante, es un visitante en el reino de las mujeres”.
Además de sexólogo, José Alfredo Cruz es padre. Cuenta que la forma en que la sociedad ve las labores de cuidado de los varones aún está lejos de cambiar. En un par de ocasiones, cargando en brazos a su hijo, subió al transporte público y pidió que le dieran el lugar reservado para personas discapacitadas, embarazadas, adultas mayores y con bebés. La respuesta fue negativa. ¿La razón? En la imagen que designa el asiento no hay ningún hombre cargando a un bebé. Los estudios sobre las paternidades son recientes en América Latina, y éstos parecen haber tenido más impacto en Centroamérica y en el Cono Sur. Así, en Chile se logró que, en 2012, el gobierno publicara la Guía Paternidad Activa, orientada a profesionales del Sistema de Protección Integral a la Infancia. En ella se explica algo que puede extrapolarse a otros países de la región: la sociedad ve a los hombres como inhábiles para el cuidado infantil, lo cual, en cierta medida, los autoriza culturalmente para no participar en esa tarea. “Así, cuando un hombre quiere asumir un papel activo en el cuidado infantil, las instituciones sociales –familia, escuela, trabajo, salud y la sociedad en general– parecen excluirlo de esa posibilidad”. Una investigación del Population Council registró que, en 2011, los padres dedicaban una tercera o cuarta parte del tiempo que destinaban las madres al cuidado sus hijos e hijas. Sin embargo, los padres tomaban las decisiones sobre el uso del ingreso familiar gastado en los hijos. Aun cuando hay hombres que sí quieren participar en la crianza, su papel es obstaculizado por prejuicios que suponen que a ellos no les interesan sus hijos, o en todo caso, que son más incompetentes que las madres en su papel de cuidadores, aunque estudios científicos (Davis y Perkins, 1995; Lewis y Lamb, 2003) han demostrado que tanto ellos como ellas son capaces de interpretar y ser sensibles a las necesidades de los hijos. Más aún, en algunos lugares de Latinoamérica se ha documentado una creencia extendida de que si se deja a los niños al cuidado
¿Por qué cambiar? Fuente: Guía Paternidad Activa. Gobierno de Chile, 2012.
Carlos Fernández Moreno
El escenario de la crianza
de los varones, existe un mayor riesgo de abuso físico y sexual. Aun así, las cosas están comenzando a cambiar, aunque a paso lento. La encuesta IMAGES se aplicó también en México, en las ciudades de Monterrey, Querétaro y Jalapa. En ella, se mostró que todavía el 56 por ciento de los hombres cree que el rol más importante de las mujeres es “cuidar de su hogar y cocinar para su familia”, si bien solamente el 26 por ciento de encuestados estuvo de acuerdo en que cambiar pañales, bañar y Aquellas personas que tuvieron un padre involucrado en su infancia presentaron en promedio menos problemas conductuales, menos conflictos con la ley, menor vulnerabilidad económica, y a la vez un mejor desarrollo cognitivo, mejor rendimiento escolar y menor estrés en la adultez, de acuerdo con una revisión de 16 estudios cuya variable principal era la presencia del padre (elaborado por Anna Sarkadi et al., 2008).
alimentar a los hijos e hijas es responsabilidad de la madre. En el mismo sentido, 46 por ciento de los hombres afirmaron involucrarse en el cuidado diario de los hijos, pero sólo 31 por ciento de las mujeres dijeron que su pareja lo hace.
Los retos Al mismo tiempo que Ricardo se divorció, se convirtió en padre soltero. Eran los últimos de los años noventa y su hija tenía pocos meses de nacida. Sus padres y hermanos no podían apoyarlo Asimismo, la participación de los padres durante el período prenatal y postnatal ha mostrado apoyar la salud y el bienestar de la madre y el bebé. El hecho de que los padres se involucren en la salud materna tiene un impacto positivo en la madre reduciendo el estrés asociado con el embarazo (según Fisher et al., 2006). Los padres que se involucran en el cuidado de su bebé tienen más probabilidades de formar un vínculo emocional con él (hallaron Barclay y Lupton, en 1999).
pues tenían sus propias ocupaciones y familias que cuidar, así que él tuvo que aprender a ser papá solo. En esa época, el menor de los problemas era no poder encontrar un cambiador de pañales en algún baño de hombres; eran los horarios y las condiciones de trabajo las que realmente le obstaculizaban el cuidado de la pequeña Claudia, por lo que tuvo que buscar empleos de medio tiempo en los que escuchaba risas cada vez que decía que debía faltar porque la niña se había enfermado o que se le requería en una junta escolar. Como lo explican los investigadores Gary Barker y Fabio Verani en su texto La participación del hombre como padre en la región de Latinoamérica y el Caribe, hay situaciones donde el que los hombres participen más en los quehaceres domésticos puede implicar una pérdida de estatus social en vez de aumentarlo. “En contextos como estos, el cambio individual será difícil si no cambian las normas sociales”. De esta forma, los hombres se involucran más como padres cuando el hacerlo es visto como positivo por amplios sectores de la sociedad y cuando se le otorga un estatus social al hecho de ser un padre involucrado, dicen los autores. Para lograr este cambio, la reflexión de los hombres es crucial, no obstante, “volverte a nacer no es sencillo”, sostiene José Alfredo Cruz, pues se trata de un trabajo de reconstrucción de la persona. Además, el activista apunta que dicha reflexión no es común en la mayor parte de los hombres. Lo importante es que el espacio se está abriendo. En demasiados casos, sostienen Barker y Verani, se ha confiado en los reportes de otros, como las mujeres, las y los hijos y el personal de servicios de salud, en lugar de confiar en las opiniones y reportes de los propios hombres. Es a la vivencia personal a la que apela el trabajo con varones, porque la paternidad tradicional ha tenido cierto costo para ellos. “Los hombres nos empezamos a quedar solos, nuestras parejas ya no quieren relacionarse ni hablar con nosotros, nuestros hijos ya nos tienen miedo, no quieren relacionarse con nosotros”, explica Cruz Lugo. “Eso tiene un costo allá enfrente, con mis hijos y con mi pareja, pero tiene un costo impresionante en mí; tiene un costo de aislamiento, de soledad, y ahí hay un dolor que los hombres arrastramos y que muy pocas veces hacemos visible”.
La versión completa de este texto puede leerse en www.letraese.org.mx Durante el nacimiento, las mujeres que estuvieron acompañadas por sus parejas en el trabajo de parto, tuvieron una experiencia más positiva y una menor duración de parto y con menos dolor (de acuerdo con una investigación realizada por el Fatherhood Institute, en 2007). A su vez, un estudio del doctor Kyle Pruett, en 1993, halló que la participación del padre en la vida temprana del niño reduce la probabilidad de que el menor pueda sufrir un abuso sexual.
8 Letra S No. 207 / 10 / 2013
Para placer del consumidor
Pornocultura Naief Yehya Tusquets / 2013
Ya sea porque se le considere ofensiva, denigrante o repugnante, la pornografía generalmente queda oculta en las discusiones cotidianas. Desde el pánico moral de los conservadores hasta la encrucijada que representa para liberales y feministas, la pornografía siempre ha sido ese género incómodo o difícil de debatir. A pesar de ello, Naief Yehya nos presenta en su nuevo libro Pornocultura. El espectro de la violencia sexualizada en los medios el fenómeno de la pornografía en su total transparencia y complejidad. Yehya elabora una historia de la pornografía y su relación con la violencia en las imágenes de los medios de comunicación, principalmente internet, para analizar cómo esta alianza ha transformado a la sociedad contemporánea. El autor narra esta historia desde sus inicios con los denominados stag films (brevísimas películas mudas de un solo rollo que muestran actos sexuales explícitos, distribuidas clandestinamente) hasta llegar a la Edad de Oro del cine pornográfico. A partir de esto, Yehya describe y analiza la manera en que la pornografía siempre ha utilizado la violencia como método para trasgredir los límites de lo moralmente permitido. La aparición de subgéneros pornográficos como el hardcore, el hardgore o el snuff han encarnado intentos cada vez más extremos de llevar al límite la violencia dentro de las películas pornográficas. La aparición y masificación del Internet dieron el último impulso a este fenómeno. En la red, la pornografía tuvo contacto con imágenes sensacionalistas, en especial aquellas de crímenes sangrientos o ajustes de cuentas por parte del narcotráfico. Esta clase de imágenes se ha convertido en una nueva especie de pornografía, según Yehya, pues produce una excitación análoga en el público a la de los géneros hardgore o snuff. El autor concluye que la pornografía se ha introducido en la cultura popular tornándola en pornocultura: una cultura en la que se reproducen imágenes de tortura y muerte para placer del consumidor. (Rafael Fuentes Cortés)
Almohada de miles
Vida de una mujer amorosa Ihara Saikaku Sexto Piso / 2012
“Almohada de miles” es una metáfora que define muy bien a una anciana refugiada en los bosques del Japón de finales del siglo XVII, harta de desenvolverse en una sociedad que por un lado la veneraba, admiraba y deseaba, y por otro la menospreciaba y la orillaba a vivir condiciones y situaciones complejas para una mujer. Vendida por sus padres para liquidar deudas familiares, desde muy pequeña esta mujer buscó sobrevivir mediante el uso de sus encantos, ya que, ella misma lo devela, su belleza era incomparable y llamaba la atención de todo tipo de hombre, desde los humildes mozos de las casas adineradas hasta los dueños mismos y, en algunos casos, las dueñas. Sabedora del poder del sexo, esta mujer aprovechó su condición de cortesana para infiltrarse en muchos círculos de su sociedad y obtener el mayor provecho posible, aunque, como ella misma reconoce, la constante búsqueda de sexo y el reto de atraer la mirada de cualquier hombre provocaban que perdiera la cabeza y fuera insaciable. A pesar de toda la gloria de la que pudo haber gozado y de cumplir con los estrictos cánones de belleza de la época (pies, manos, boca y cabeza bellos, carácter agradable, buena disposición, silueta esbelta y piel y voz hermosas), esta fémina concluye que “no hay dolor comparable al de ser mujer” ya que por más esfuerzos que hiciera para insertarse de manera plena a su sociedad, diversos factores se lo impedían, pues una mujer bella podría resultar sumamente peligrosa en cualquier ámbito. De Ihara Saikaku, autor japonés de período Edo (siglo XVII), Vida de una mujer amorosa muestra cómo en un contexto aparentemente regido por un estricta moral, existen muchos recovecos que ayudan a liberar las tensiones de una sociedad apegada a conductas férreas. Esta serie de relatos, ampliamente descriptivos de las costumbres de una sociedad en transición hacia la modernidad, refleja cómo los impulsos humanos fuerzan a la creación de espacios subrepticios en los que se pueda hacer todo aquello que ante los ojos de los demás sea prohibido y denigrante. (Leonardo Bastida Aguilar)
humberto aguirre*
Tetas al aire contra el islam**
U
no pensaría que para defender la equidad social en el mundo, “minar los fundamentos del sistema patriarcal expresados en los regímenes dictatoriales, en la iglesia y en la industria del sexo”, se necesita mucho más que un par de tetas al aire y consignas. Femen, una organización autoproclamada feminista, cree lo contrario y en topless irrumpe virulentamente cónclaves, inauguraciones y actos oficiales variopintos. Algunos han visto en Femen, organización ucraniana fundada en 2008, un novedoso estilo provocador, un acto estético transgresor, donde la reapropiación del cuerpo construye una imagen sensual y poderosa que descontextualiza la representación del cuerpo femenino y en automático se opone a un relato patriarcal. La espectacularidad de las puestas en escena de Femen, la simultaneidad en su cobertura, su adhesión a causas que generan anuencia y sus proclamas revolucionarias, le han valido que algunos crean que su estrategia es novedosa y que otros, aún más despistados, las tomen como herederas posmodernas del rico caudal feminista del siglo XX. Una mirada menos entusiasta y más fría nos hace albergar objeciones sobre la utilidad o el carácter progresista del movimiento, cuando no sobre su honestidad. A Femen se le puede criticar al menos desde dos puntos de vista: uno tiene que ver con su coherencia feminista vista a la luz de los movimientos del siglo pasado y otro, con la triste reedición de un discurso político neoconservador más amplio. Femen exalta la Ya en la década de los noventa, el sexo sexualidad femenina, en las luchas feministas ocupaba un lugar no desde la creativa preponderante como elemento sujeto a descontextualización de una gestión personal y privada. Tal libertad los patrones del opresor, sexual se manifestaba abiertamente a trasino desde el estereotipo vés de posiciones en pro y en contra de la una y mil veces refrito del prostitución y la pornografía, por ejemplo. relato masculino. El derecho a reconocerse un ser sexual y ser dueña del propio cuerpo, sin embargo, arrastraba y arrastra el problema de la autorrepresentación. La transformación del cuerpo femenino “colonizado”, “apropiado” y representado a medida del deseo de los hombres sigue siendo un reto para las “feministas post”. Cuando las feministas de Europa occidental y de América, en los noventa, habían ya dado una vuelta de tuerca a la libertad sexual, que incluía el libre albedrío para estar a favor o en contra de la prostitución y la pornografía, Femen, en 2008, se opone implícitamente a esa libertad. Es cierto que el contexto donde nace Femen es diferente al de las democracias liberales de Occidente, que su pobreza en recursos y teorías y su retórica ingenua es de un feminismo primitivo y defensivo que no ha conocido las luchas del siglo pasado, ni las políticas de Estado a favor de las mujeres. Es cierto también que no hay una sola manera de vivir y construir el feminismo y sin duda, las mujeres ucranianas sufren una explotación patriarcal brutal, sin embargo, esto no hace necesariamente de las actividades de Femen un activismo ni feminista ni progresista ni útil. Los métodos del movimiento, contrariamente a subvertir y deconstruir los códigos dominantes, los usa, los refuerza y los publicita. Femen exalta la sexualidad femenina, no desde la creativa descontextualización de los patrones del opresor, sino desde el estereotipo una y mil veces refrito del relato masculino. Lo que Femen pretende etiquetar como un acto liberador de transgresión social y recuperación del cuerpo, no es muy diferente a la representación femenina de la publicidad, la pornografía y el arte en general. Femen pone al cuerpo de las mujeres, al servicio de un relato masculino. Cabe preguntar a Femen, más allá de las tetas al aire, cómo aborda críticamente los problemas de la autorrepresentación, cómo se cristalizan los logros de su poder más allá de la cobertura mediática, cuál es su aportación a la identidad comunitaria más allá de la imagen de mujeres histéricas que se regodean en el pataleo. Femen enarbola causas objetivas para legitimarse, tales como la ecología, la pobreza y la equidad, cuya defensa genera consensos y complacencia en la lucha, aunque las integrantes no tengan ninguna idea del mecanismo por el cual las tetas al aire contribuyen a un mundo mejor.
* Monero y doctor en sociología por la Universidad de Roma "La Sapienza” ** Fragmento. El artículo completo puede leerse en www.letraese.org.mx
Agradecemos el apoyo brindado por: Fundación Ford
ENTREVISTA
naief yehya*
10 / 2013 / No. 207 Letra S 9
Ruptura
Una mirada porno a la violencia
E
Antes ha publicado otros dos libros sobre la pornografía. ¿Qué le llevó a retomar el tema? Después de la investigación para la reescritura de mi primer libro Pornografía. Obsesión sexual y tecnológica (Tusquets: México, 2012), di con muchas cosas inquietantes que no cabían en ese primer libro. Éste abordaba los aspectos de la historia, la semiótica, la economía o la sociología que determinan la pornografía. Cuando llego en él a la parte de cómo la Internet está transformando la pornografía y cómo la pornografía está transformado la Internet, encuentro una serie de fenómenos perturbadores que requerían tocarse por sí mismos. Los dos más relevantes son, por un lado, que la abundancia exuberante de pornografía en línea –el tener todo un universo pornográfico al alcance de los dedos en cualquier momento y en cualquier lugar– sí transforma la sociedad, sí crea un fenómeno de “pornificación” de la cultura, es decir, se filtra hacia la cultura popular normal, hacia lo que se suele llamar el mainstream; por otro lado, la red se transforma en otra cosa, sus características se La manera en que van impregnando de elementos pornográ- percibimos las emociones ficos. Otro elemento muy perturbador era de horror, de terror, de la aparente violentización de la pornografía, pánico, no está tan lejana es decir, al tener un acceso tan inmediato a del estímulo erótico. la pornografía en línea era muy fácil caer en De alguna manera estos sitios de pornografía extrema, sangrienta, estímulos se tocan, violenta. Esto causa una nueva oleada de conviven más en unas pánico moral: un observador que dé con personas que en otras. esto pensará que toda la pornografía se está volviendo absolutamente grotesca. Me parecía importante por eso contar la historia de la violencia en la pornografía a partir de un punto de origen, que fue el cómic estadunidense de los años cincuenta, y de ahí empezar a hacer un recuento de cómo llega la violencia al cine. Si a esto sumamos el hecho de que la pornografía entra súbitamente en colisión con una serie de imágenes abyectas de decapitaciones, ejecuciones, torturas, tormentos de seres humanos reales que por algún motivo circulan en la red como experiencias, quizá no pornográficas, pero sí estimulantes y que se distribuyen gratuitamente en los sitios de pornografía extrema, entonces la importancia de abordar el fenómeno me parece crucial. ¿Por qué existe, en su opinión, un público que consume este tipo de violencia sexual? No es tan raro que la gente tenga fantasías sexuales violentas. La fantasía de la violación no es una rareza, incluso en las mujeres. La manera en que percibimos las emociones de horror, de terror, de pánico, no está tan lejana del estímulo erótico. De alguna manera estos estímulos se tocan, conviven más en unas personas que en otras. La simple idea de que no sea raro que haya gente que relacione el dolor físico con el estímulo erótico podría anunciarnos que hay una serie de conexiones neuronales que son extrañas. Hay gente que le gusta este tipo de estímulos dolorosos mezclados con rituales de dominio y de sometimiento como en el sadomasoquismo. A otras personas les gusta el realismo crudo de la violencia, su estímulo es la noción de saber que lo que está viendo es real. Es difícil saber qué es lo que el cerebro produce como estímulo pero debe ser algo similar a esto. ¿Es posible evitar una crítica moralizante a la pornografía? ¿Sería algo deseable? La pornografía es transgresora o no es. No puede volverse decente, políticamente correcta, agradable. La pornografía tiene que poseer un elemento provocador o es otra cosa. Pornografía básicamente se define como transgresión. Es el género de la transgresión por antonomasia. Si se pretende convertirla en algo legítimo, la pornografía aparecería por otra parte (Rafael Fuentes Cortés). * La versión completa de esta entrevista puede leerse en www.letraese.org.mx
Cortesía Conaculta
n las últimas décadas, la presencia del lenguaje visual pornográfico se ha vuelto cada vez más patente en la cultura popular y la vida cotidiana de los ciudadanos. Desde los anuncios publicitarios hasta los periódicos sensacionalistas, la pornografía ha penetrado en la cultura de una manera rápida y ha progresado hacia formas cada vez más transgresoras. El narrador, periodista y crítico cultural Naief Yehya comparte algunas de las reflexiones sobre el fenómeno de la pornografía y su impacto cultural que aparecen en su nuevo libro Pornocultura (Tusquets, 2013).
Mosca retrata la vida de Oscar, un taxista que narra sus vivencias después del colapso de su familia tras la muerte de Teresa, su esposa, y la manera en que cada uno de sus integrantes asume esta pérdida, así como la transformación de Oscar para ser un padre que cubre las necesidades maternales de sus hijas. Del realizador mexicano Bulmaro Osornio, se exhibe en Cineteca Nacional. http://www.cinetecanacional.net/
agenda
El 6º Festival Internacional de Cine de Derechos Humanos de México tendrá como temas la democracia y la libertad de expresión en redes sociales. Del 2 al 6 de octubre en la sala Cinépolis Diana, la Cineteca Nacional y el Centro Cultural Universitario. www.dhfest.org
OCTUBRE Curso “La violencia de género contra las mujeres en la pareja” Imparte: Jimena Sánchez Sede: Museo Memoria y Tolerancia. Plaza Juárez s/n, Centro histórico. Horario: de 16:00 a 18:00 horas Informes: www.myt.org.mx
3
La comunidad sorda en México y sus derechos lingüísticos Imparte: Miroslava Cruz y Johan C. Cruz Sede: Anexo Facultad de Filosofía y Letras Horario: 18:00 horas Informes: ec.filos.unam.mx
4
Documental Putos peronistas. La reivindicación trans En el marco del DH Fest Sede: Cinépolis Diana Horario: 20:00 horas Informes: www.dhfest.org
4
Foro “El uso social de las drogas, el marco legal y la guerra” Sede: Museo Nacional de Antropología Horario: 11:00 horas Informes: www.feriadelibro.inah.gob.mx
5
Curso “Religiones y no discriminación” Imparte: Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación Sede: Museo Memoria y Tolerancia. Plaza Juárez s/n, Centro histórico. Horario: de 12:00 a 14:00 horas Informes: www.myt.org.mx
9
Conferencias “Cuerpo y deseo en el México colonial” Imparte: Zeb Tortorici Sede: Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). Carretera México Toluca 3655, Col. Lomas de Santa Fe. Horario: jueves 24 y viernes 25, de 19:00 a 21:00 horas Informes: www.cide.edu.mx
24
Conferencias “Religión, política y sexualidad en Latinoamérica” Imparte: Juan Marco Vaggione Sede: Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). Carretera México Toluca 3655, Col. Lomas de Santa Fe. Horario: lunes 28 y martes 29, de 19:00 a 21:00 horas Informes: www.cide.edu.mx
28
10 Letra S No. 207 / 10 / 2013
crónicasero joaquín hurtado
Desastre natural A los forasteros les intriga nuestra obsesión respecto al estado del tiempo. Las empresas televisoras conocen esta compulsión de los regiomontanos. Diariamente y cada media hora nos recetan pormenorizados análisis atmosféricos y, faltaba más, hasta nos ponen a cuadro voluptuosas damas que te dicen cuándo y por dónde va a entrar el frente frío y la hora precisa del chubasco. La guerra por la audiencia es la batalla librada sobre el cuerpo femenino. La saludable costumbre del ciudadano precavido que desea saber si saca su paraguas o se unta completo el tarro de crema protectora de rayos UV antes de salir a la calle, se ha transformado en un mísero espectáculo misógino. Por una de estas sesiones de malvados escotes y piernones depilados me fui a enterar que un fenómeno del cielo nos haría papilla en plenos jolgorios patrios. Septiembre es un mes llovedor, es cosa que aquí ya sabe un bebé de pecho, como conoce perfectamente que febrero es ventoso y julio, canicular. Pero esa sabiduría no sirve para nada en ciertas temporadas. Ejemplo: de marzo hasta abril el clima transita desde el extremo glacial a los calorones saharianos, pasando por lluvias torrenciales y granizadas apocalípticas. Eso ha hecho del regiomontano un ser desconfiado y
adicto del pronóstico matutino de las nalgonas de la TV. ¿A dónde iba esta crónica? Ya me perdí. Creo que por atender el escandaloso vestuario de la chica del canal 12, me distraje de lo esencial: me di una remojada con lo que nos asediaba desde el Golfo mexicano. Se aproximaba nada menos que doña Ingrid, ora tormenta tropical (no es nombre de grupo cumbanchero), ora ciclón categoría X con vientos arrachados. Yo me quedé en la pendeja, en el viboreo de aquella escultura femenina que advertía con malicia ensayadita que aquel fenómeno nos llegaría por las costas tamaulipecas. El meteoro arrasaría lo poco que el corrupto gobierno ha reconstruido después del Alex, un malvado huracán con nombre de marica. Pero aquel pronóstico traía también buenas noticias, si viera usted la sequía de varios años sin tregua. Nomás que junto con la Ingrid, nos la arrimó el ciclón Manuel por el Pacífico, y yo que me debatía entre fiebres nocturnas por una infección respiratoria. Dale entre el diluvio al servicio de urgencias. Que llego y que me atienden y todo bien. Ya ha salido el sol de nuevo. Sobreviví a los monstruos. A lo que aún no le hallo el modo es a ese disfraz de puta esquinera con el que chafean a las pobres muchachitas del clima.
católicas por el derecho a decidir
La violencia contra las niñas: el descuido de una trágica realidad
L
a violencia contra las mujeres es un grave problema cultural, de salud pública, es una violación de derechos humanos y un obstáculo para el logro de la equidad y la justicia. También es la manifestación extrema de las desigualdades históricas en las relaciones de poder entre mujeres y hombres, presentes en casi todas las sociedades. Todos los actos de violencia tienen en común: el sometimiento y control de mujeres y niñas, el ejercicio de poder mediante la fuerza que busca mantener la supremacía de lo masculino sobre lo femenino, a través de la violencia física, sexual, psicológica, entre otras. La violencia contra las mujeres continúa siendo una lamentable realidad que afecta a millones de mujeres, cuyo espectro no se limita a una cultura, región o país en particular, ni a grupos específicos de mujeres. Sin embargo ésta puede agudizarse por otras discriminaciones que viven las mujeres, por ejemplo el ser indígena, tener una discapacidad o ser niña. Desafortunadamente la violencia contra las niñas es aún más delicada debido a que se encuentran en un mayor estado de indefensión al no ser consideradas sujetas de derecho. Desde las primeras etapas de su vida su situación de trato de inferioridad se refleja en la negación de sus derechos y necesidades fundamentales, que podemos identificar con prácticas tan dañinas como el incesto, la explotación sexual, o hasta considerar que las niñas comen menos y que no tiene sentido que estudien, porque su rol
fundamental como mujeres es ser madres, esposas y cuidar sólo el hogar. La violencia es una de las violaciones a los derechos humanos más generalizada en el mundo. ONU Mujeres estima que hasta un 70 por ciento de las niñas y las mujeres en el mundo sufrirán violencia en su vida. Ante este contexto, el 19 de diciembre de 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 66/170 en la que declaró el 11 de octubre como el Día Internacional de la Niña, con el objetivo de reconocer los derechos de las niñas y los problemas excepcionales que las niñas confrontan en todo el mundo. Todos los días, las niñas hacen frente a la discriminación y la violencia en el ámbito familiar y comunitario. El Día Internacional de la Niña centra la atención en la necesidad de abordar los desafíos que enfrentan las niñas y promover su empoderamiento y reconocimento de sus derechos humanos. El Estado mexicano no le ha dado la atención requerida a la dramática situación de violencia que enfrentan las niñas. Es urgente la elaboración de un diagnóstico actualizado para alcanzar un real conocimiento de las causas, las consecuencias y repercusiones de la violencia contra las niñas. Aún no hay una línea de base desde la cual monitorear y evaluar el efecto de las políticas, legislaciones, planes y programas. No se dispone de información acerca de la verdadera magnitud de los distintos tipos de violencia que enfrentan las niñas, puesto que no existen datos
básicos para medirla y construir indicadores. A pesar de esta situación tenemos algunos datos que nos pueden dar una aproximación del panorama de violencia. De acuerdo a información proporcionada por 13 Procuradurías Estatales de Justicia, de los casos de violencia sexual registrados entre enero de 2011 y diciembre de 2012, el 11 % correspondía a niñas entre 0 y 10 años de edad. Otra realidad preocupante es el infanticidio entre las mujeres. De acuerdo a ONU Mujeres, entre 2005 y 2010, de las defunciones femeninas con presunción de homicidio, el 17 %correspondió a menores de 18 años; el 5.2% tenía menos de cinco años y 2.4% no alcanzaba el año de edad. La sociedad debe tomar conciencia que la discriminación contra las niñas conduce a la violación de sus derechos humanos más elementales, atenta contra su integridad e incluso ha cobrado un número significativo de vidas. El rol de inferioridad que la cultura patriarcal asigna a las mujeres tiene una de sus expresiones más lamentables en el abuso y la violencia contra las niñas. Finalmente, el Estado mexicano tiene también la obligación de implementar la Convención sobre la Eliminación deTodas las Formas de Discriminación Contra las Mujeres (CEDAW por sus siglas en ingles), la Convención de Belem do Pará y la Convención de los Derechos del Niño, entre otros que proveen medidas contundentes para poner en marcha políticas y programas dirigidos a eliminar la violencia contra las niñas.
10 / 2013 / No. 207 Letra S 11
Ponen pausa
al reloj biológico Rocío Sánchez
las células se extraen con un aparato de ultrasonido que porta una aguja, con la cual se pinchan los ovarios. Este último proceso se realiza en el quirófano, bajo anestesia local. Por lo general, aclara el especialista, un solo ciclo de estimulación basta para preservar una muestra.
Sea por
enfermedad o por motivaciones sociales, algunas personas deciden posponer su reproducción. Hoy existe una manera segura de hacerlo a través del almacenamiento de óvulos y espermatozoides. Se trata de la preservación de la fertilidad, una serie de técnicas que conservan dichas células durante varios años con el fin de que puedan ser empleadas cuando la persona lo disponga. Los procedimientos de preservación de la fertilidad permiten congelar, por ejemplo, óvulos de una mujer de 30 años que podrán ser usados para la reproducción cuando ella tenga 40 años o quizá más. Así se garantiza la participación de óvulos jóvenes en el proceso reproductivo de una persona madura, lo cual le daría mejores posibilidades de embarazarse.
Bajo custodia
Las causas por las que una persona –sea hombre o mujer– decide preservar su fertilidad pueden ser médicas o sociales. Las primeras se refieren a procedimientos médicos que afectan las células reproductivas. Tal es el caso del cáncer, ya que el tratamiento oncológico suele dañar los óvulos y espermatozoides. Numerosos casos de cáncer de testículo, de mama o cérvicouterino se presentan en personas jóvenes, antes de que inicien su vida reproductiva, explica el doctor Carlos Maquita, director de RedCrea, un centro con diez años de experiencia en la reproducción asistida. En estos casos, antes de someter a la persona a radio o quimioterapia, se recomienda preservar sus células reproductivas. En cuanto a las causas sociales, éstas tienden a influir más en las mujeres, ya que su periodo reproductivo llega a su límite alrededor de los 45 años. Aunado a esto, la calidad de los óvulos comienza a decaer a partir de los 35, por lo que, con el paso del tiempo, se hace más difícil conseguir un embarazo. “Hay mujeres que retrasan el tener hijos por su desarrollo profesional, personal o porque no tienen una pareja estable”, refiere Maquita. “Esas son buenas indicaciones sociales para conservar su fertilidad de esta manera”. Otra situación en la que el doctor recomienda la preservación de la fertilidad es en los varones que, muy jóvenes, quieren hacerse una vasectomía. “Hemos visto casos de pacientes que a los 20 o 25 años ya deciden hacerse una vasectomía porque en ese momento piensan que no quieren tener hijos, o algunos se casan
Stock.xchng / Mattox
Por deseo o por necesidad
muy jóvenes, tienen dos hijos y se operan, y resulta que después se divorcian y quieren tener hijos con la nueva pareja”. En esos casos, la preservación se hace antes de la vasectomía.
Procedimiento Tanto óvulos como espermatozoides se conservan mediante congelación, la cual se puede conseguir a través de dos técnicas: una es la criopreservación, donde las células se congelan lentamente, y otra es la vitrificación, una congelación súbita. Con esta última, refiere Maquita, se logra rescatar una mayor cantidad de óvulos cuando se descongelan para utilizarlos. Algunas referencias médicas indican que, de esta forma, las células pueden conservarse hasta 15 años o más. El procedimiento inicia con una serie de análisis de sangre y cultivos vaginales o de semen, para verificar que la persona esté libre de infecciones. A las mujeres se
les practica, además, un análisis de hormonas para evaluar la calidad de su ovulación. En el caso de los hombres, el procedimiento es sencillo. Las muestras de semen se obtienen a través de masturbación y se les piden unas cinco o seis muestras durante un lapso de dos semanas. Es necesario conservar muchos más espermatozoides porque al descongelarlos, muchos de ellos se pierden. Para las mujeres, el proceso es más complejo. Se les deben suministrar hormonas para inducir la ovulación, que harán que se produzca más de un óvulo en un solo ciclo. “A través de varios análisis y ultrasonidos vigilamos cómo van creciendo esos óvulos y cuando la mujer está a punto de ovular, damos un último medicamento para terminar la maduración de los óvulos”. De esta forma, se obtienen entre ocho y 15 óvulos en un ciclo. Luego de 36 horas de haber dado el último medicamento,
Óvulos y espermatozoides se almacenan en tanques de criopreservación que funcionan con nitrógeno. La identificación de las muestras, afirma el doctor Maquita, es muy importante: todo para asegurar que no se confundan. Cada paciente debe firmar algunas formas de consentimiento informado y un contrato, el cual tiene cierta vigencia y al cabo de ese tiempo debe ser renovado. El costo de la preservación de la fertilidad varía de manera importante, pues hasta el momento en México sólo se realiza en el sector privado. Para las mujeres, el procedimiento para extracción de óvulos puede costar desde 40 hasta cien mil pesos, más el costo del almacenaje, que se puede pagar mensual o anualmente. En los varones, al ser más sencillo el procedimiento, el costo baja, rondando los mil 500 pesos el procedimiento de congelación. Una vez que la persona decide tener un hijo, se analiza a su pareja para ver que las condiciones para el embarazo sean las requeridas. Cuando las células preservadas son espermatozoides, las muestras de semen se descongelan para realizar una serie de inseminaciones artificiales a la pareja. Tratándose de la mujer, sus óvulos se descongelan para realizar una fecundación in vitro con semen de su pareja, y esos óvulos fecundados se colocan dentro de la matriz. A pesar de que se utilizan técnicas de reproducción asistida, Carlos Maquita asegura que la preservación de la fertilidad no tiene dilemas éticos ni genera grandes polémicas. “Si yo tengo cáncer de testículo y quiero conservar mis espermas, nadie va a decir que no a eso: ni la Iglesia ni los políticos, ni los más conservadores ni los más liberales”. En todo caso, estos procedimientos en México se rigen por las mismas disposiciones legales que los transplantes de órganos. De hecho, cuando la persona deja de pagar el mantenimiento de sus células, los contratos otorgan plazos de cinco o hasta diez años para que se presente a reclamarlas, de lo contrario, dichas células pueden tener dos destinos: uno, la donación altruista a parejas que las necesiten, o dos, su destrucción.
12 LA,CONTRA
No. 207 3 OCTUBRE 2013
Búscanos el primer jueves de cada mes en
Si bien los síntomas de esta infección de transmisión sexual son visibles, las personas no suelen prestarles demasiada atención. Así, la tricomoniasis ha llegado a ser una de las consecuencias más frecuentes del sexo sin protección, lo que puede llegar a poner en riesgo la salud y hasta la fertilidad de quien la padece.
Más allá de las mujeres La tricomoniasis y sus consecuencias Iris Velázquez
La
tricomoniasis es una de las infecciones de transmisión sexual de origen no viral más comunes en el mundo, que se presenta principalmente en mujeres y causa enfermedad en el hombre con mucha menor frecuencia, por lo que suele pasar desapercibida por ellos. Sin embargo si no se atiende, incluso puede ser un factor de riesgo para desarrollar cáncer de próstata y esterilidad. Así lo indicó la doctora Teresa Uribarren Berrueta, del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México. Informó que por cada 36 mujeres que tienen tricomoniasis, sólo un hombre la presenta. Añadió que se estiman 104.23 casos por cada 100 mil habitantes en el país. De acuerdo con datos de la Dirección General de Epidemiología, de la Secretaría de Salud (SSA), el rango de edad en el que se presenta el mayor número de casos es de 25 a 44 años. Hay que acotar que alrededor de 70 por ciento de las personas infectadas son asintomáticas . Uribarren mencionó que la Trichomonas vaginalis –parásito que causa la
infección–, interfiere con el movimiento y la viabilidad de los espermatozoides, lo que contribuye a que exista riesgo de infertilidad. Indicó que aunque es poco frecuente, los hombres pueden presentar uretritis, prostatitis y balinitis –inflamación de uretra, próstata, prepucio y glande respetivamente. El parásito se adquiere por contacto sexual de pene con vagina o entre una vulva y otra, y la infección puede manifestarse en un lapso de 5 a 30 días a partir del contagio.
Mujeres, las más afectadas Uribarren Berrueta detalló que la tricomoniasis causa enfermedad principalmente en mujeres, entre 25 y 50 por ciento de ellas son portadoras, en tanto que los portadores de sexo masculino oscilan entre 50 y 90 por ciento. Explicó que este parásito afecta en mayoría a mujeres, pues su principal microambiente lo constituyen los genitales, preferentemente la vagina femenina. Se calcula que entre 120 a 180 millones de mujeres sufren la infección anualmente en el mundo. Entre otros síntomas destacan la presencia de dolor o ardor al orinar, molestias durante o después del acto
sexual, secreción vaginal amarillenta, verdosa o espumosa, de olor desagradable, con inflamación de la pared vaginal y cuello del útero, prurito, irritación y malestar abdominal. La experta detalló que la infección puede generar la apariencia llamada cérvix en fresa, debido a eritema o enrojecimiento en el cuello del útero y hemorragias en forma de puntos que en ocasiones pueden identificarse durante la exploración ginecológica. Las mujeres también pueden ser asintomáticas y no advertir la parasitosis. De ser así y quedar embarazadas, la especialista alertó sobre el riesgo de parto prematuro, ruptura temprana de membranas fetales, además de la posibilidad de que el producto, al salir por la vagina, se contagie y sufra lesiones respiratorias o genitales. La detección de esta infección de transmisión sexual (ITS) se realiza a través de un examen directo en fresco y mediante cultivo. Aseveró que el Papanicolaou presenta baja sensibilidad a Trichomonas y el tratamiento se basa en metronidazol o tinidazol. El primero, en dosis regulares, puede utilizarse durante el embarazo con previa autorización médica.
Fuentes: Dra. Teresa Uribarren Berrueta y Sistema de Notificación Semanal de Casos Nuevos de Enfermedades de la Secretaría de Salud (enero 2012).
Complicaciones y su relación con el VIH Uribarren recalcó que además de cáncer de cérvix y de próstata, la tricomoniasis puede ser responsable de padecimientos como neumonía, bronquitis y lesiones orales en personas cuyo sistema inmunológico está debilitado, como en el caso de quienes tienen el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), pues también suele presentarse en zonas del cuerpo disntintas a la genital. Por su parte, Elissa Meites, epidemióloga adscrita al Centreo de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), dijo a Letra S que la infección por Trichomonas puede causar inflamación e irritación en la uretra de hombres y vagina, vulva o uretra de mujeres. Debido a ello, las personas con esta ITS son más vulnerables a contraer y transmitir otras infecciones como el VIH. Por último, resaltó que en Estados Unidos aproximadamente 3.7 millones de personas tienen la infección y la prevalencia más alta se encuentra en las mujeres afrodescendientes, quienes representan 13.3 por ciento de casos con tricomoniasis, seguidas por las latinas con 1.8 y las caucásicas con 1.3 por ciento del conteo en aquel país.