Letras Enlazadas Nº 13

Page 1

Letras Enlazadas

“Gracias Eduardo por enseñarnos el significado de la palabra hospitalidad”

NÚM. 13 — MAYO 2014 — AÑO II

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

1


Colaboradores

2

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


Alojamiento Duna de Doñana 856 109 894 — 687 248 886 Carril de los Angeles núm. 10 11540 Sanlúcar de Barrameda

http://alojamientoduna.blogspot.com.es/ LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014 https://www.youtube.com/watch?v=b2hpTU2c5Cc

3


MIM.ARTE UÑAS Y MAQUILLAJE Yanira Cervantes C/ Cefiro, 4 Sevilla yaniracervantes@hotmail.es Tel: 638 74 92 24 41018

4

Horario: lun — vie: 10:00 — 19:00 sáb: 10:00 — 13:30

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014 http://mimarteunasymaquil.wix.com/mimarte


Carta de la directora

Muchas gracias por seguir aquí a nuestro lado. Un año a pasado desde que nos embarcamos en esta locura, un año lleno de emociones, felicidad, sorpresas, y sobre todo con mucho trabajo. Un trabajo que no nos duele cuando recibimos los mensajes de apoyo y felicitándonos. Millones de gracias a todos.

Samy S.Lynn

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

5


Sumario RELATOS

Foto portada:

Alojamiento Duna de Doñana

En Paris . . . . . . 10 El reencuentro . . . . . 25 De entre de la niebla . . . . 27 Aurora . . . . . . 31 El sargento Smith y el caso del asesino de la baraja . . . . . . 35 Toda una vida volando. Capítulo 1 , 41 Secretos del alma. Capítulo 1 . . 55 La hermandad de la llama negra. Capítulo 3 60 MICRORELATO

El reencuentro . . . . . 68 ANTOLOGÍA “MI PRIMERA VEZ”

“ESCUELA DEL DELIRIO”

Julio . . . . . . . 73 POESÍA

Una vida entre zapatos

NÚM. 13 MAYO 2014 AÑO II

6

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014

.

.

.

85


CRÓNICA Directora, escritora y reseñadora:

Samy S.Lynn

Día del Libro . . . . . 90 CONCURSOS

1.er Concurso Literario de serie Z

Escritores:

Laura Villar Fernandéz Victor León Gimeno

PUBLICACIONES

DE

.

98

NUES-

TROS COLABORADORES 102

Edda Cuevas Amelie Marie O. A. Hanksler Cristina Calahorro Zafra R. Soto Pilar Descalza Samuel Maldonado José Ramón Peces Traductora:

María Fonseca de la Bella Correctora y escritora:

Asia Lafant Diseño y maquetación:

Francisco Miguel López Gallardo LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

7


8

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


RELATOS LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

9


En París Cuando llevaba sombrero —al caminar por la calle o yendo en metro— y siempre que no se viese que su cobrizo pelo rapado empezaba a platear, podía aparentar no más de cuarenta años. Y todo gracias al aspecto lozano de su enjuto y rasurado rostro y al recto porte que aquella larga gabardina le confería a su estilizada figura. Únicamente sus ojos claros miraban con una tristeza seca. Pero él solía hablar y actuar como una persona con gran experiencia en la vida. En una ocasión, alquiló una granja en la Provenza, donde se hartó de oír chistes del lugar —los cuales eran bastante mordaces— y que, de vez en cuando en París, gustaba de intercalarlos en su siempre breve conversación con una sonrisilla maliciosa.

Muchos sabían que en Constantinopla su mujer le abandonó y, desde entonces, él había estado viviendo con una herida abierta en el alma. Jamás reveló a nadie el secreto de esta herida, pero a veces hacía alusión a ella de forma involuntaria y hacía bromas desagradables si la conversación atañía a las mujeres.

—Rien n’est plus difficile que de reconnaître un bon melón et une femme de bien1.

Un día, en una de esas húmedas tardes parisinas de finales de otoño, se acercó a almorzar a una pequeña casa de comidas situada en uno de los oscuros callejones colindan-

10

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


tes a la calle Passy. Junto al comedor había algo así como una tienda de ultramarinos; él se detuvo instintivamente ante su ancha ventana, tras la cual se podían ver en el escaparate botellas rosas, en forma de cono, de licor de serba y botellas de zubrovka2, amarillas, con forma redonda y abultada en la base y estrechas y alargadas por el cuello. Tenían un plato con pirozhkí fritos y deshidratados, otro con filetes rusos troceados, que ya empezaban a ponerse un tanto grises, también había una lata de halvá y otra de arenques ahumados en aceite. Más allá se erguía el mostrador dispuesto con aperitivos, y detrás del mostrador, permanecía la dueña con semblante ruso y hostil. La tienda era luminosa y, desde el oscuro callejón de calzada fría y seguramente grasienta, se sintió atraído hacia aquella luz. Y entró. Saludó a la dueña inclinando la cabeza y pasó a una habitación contigua, aún vacía y débilmente iluminada, en la que resplandecían unas mesitas cubiertas con manteles de papel. Sin prisa, colgó su sombrero gris y su largo abrigo en uno de los ganchos del perchero de pie. Se sentó en la esquina más alejada de la mesa y, frotándose distraídamente sus velludas manos pelirrojas, se puso a leer la interminable lista de aperitivos y comidas, la cual estaba en parte impresa y en parte escrita a mano con tinta violácea que se había corrido sobre la grasienta hoja. De repente, su rincón se iluminó y vio a una mujer de unos treinta años que se acercaba afablemente pero con indiferencia. Tenía el pelo negro, peinado con la raya en medio, y los ojos negros, iba vestida con un delantal blanco con bordados y vestido negro.

—Bonsoir, monsieur3 —dijo ella con voz agradable. Ella le resultó tan bella que quedó desconcertado y torpemente respondió: —Bonsoir… Pero usted es rusa, ¿no es cierto? —Lo soy. Disculpe, me he habituado a hablar con los clientes en francés. —¿Suelen venir muchos franceses por aquí? —Bastantes, y todos piden sin falta zubrovka, blinís, e incluso borsch. ¿Ha decidido ya qué va a tomar? —No, hay tanto donde elegir… Aconséjeme algo.

Ella comenzó a enumerar los platos con un tono propio de quien lo había estudiado

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

11


de memoria con anterioridad.

—Hoy tenemos schi a la marinera, albóndigas cosacas… puede que haya chuletas de ternera o, si lo desea, shashlík—Karski4… —Magnífico. Haga el favor de traerme schi y albóndigas.

Ella cogió la libreta que colgaba de su cinturón y tomó nota con un trozo de lápiz. Sus manos eran nobles y muy blancas, su vestido estaba bastante gastado pero saltaba a la vista que era de buena calidad.

—¿Desea vodka? —De buena gana. La humedad en la calle es terrible. —¿Desea algún aperitivo? Tenemos unos arenques del Danubio excelentes, caviar rojo fresco, pepinillos poco salados a la Korkunóvskaia…

Él la observó de nuevo: llevaba un bonito delantal blanco con bordados sobre su vestido negro, bajo el cual sobresalían hermosamente los senos de una mujer fuerte y joven… de labios gruesos sin pintar, pero vigorosos, sobre su cabeza llevaba simplemente una trenza enrollada, la piel de sus blancas manos estaba bien cuidada y sus uñas eran brillantes y un tanto rosadas —era evidente que se hacía la manicura…

—¿Qué puedo pedir yo de entrada? —dijo sonriendo—. Si me lo permite, sólo arenques y patatas asadas. —¿Y qué tipo de vino quiere? —Tinto. El habitual, vino de mesa.

Lo apuntó en su libreta y cogió una jarra de agua de la mesa de al lado. Él sacudió la cabeza:

—No, merci, jamás tomo agua, ni vino con agua. L’eau gate le vin comme la charette

12

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


le chemin et la femme — l’âme5. —¡Bonita opinión tiene de nosotras! —respondió ella con indiferencia y fue a por el vodka y los arenques. La siguió con la mirada observando su recto porte y cómo oscilaba su vestido negro al caminar… Sí, educación e indiferencia: todos los hábitos y movimientos de una recatada y apreciada empleada. Pero lleva buenos zapatos, y caros. ¿De dónde los habrá sacado? Está claro que tendrá un anciano y acaudalado «ami»6… Hacía tiempo que no se sentía tan vio como aquella tarde, todo gracias a ella. Aquel último comentario provocó en él cierta irritación. Sí, de año en año, día a día, en secreto sólo esperas una cosa: un feliz encuentro amoroso; vives de hecho con la esperanza de que llegue ese encuentro, y todo en balde…

Al día siguiente, fue a almorzar de nuevo y se sentó en su mesita. Ella estaba ocupada en un primer momento, tomaba nota a dos franceses y repetía el pedido en voz alta a la vez que lo iba anotando en la libreta.

—Caviar rouge, salade russe… Deux chachlyks7…

Luego salió y, al volver, se acercó a él con una ligera sonrisa, ya como si fuesen conocidos:

—Buenas tardes. Es estupendo que le haya agradado nuestra casa.

Él se levantó alegremente y la saludó:

—Buenos días. Sí, me ha gustado mucho. ¿Cómo puedo llamarla? —Olga Aleksándrovna. Y, ¿usted?, si me lo permite. —Nikolái Platónych.

Se estrecharon la mano e inmediatamente después ella alzó la libreta:

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

13


—Hoy tenemos un rassólnik8 exquisito. Tenemos un cocinero excelente, sirvió en el yate del Gran Duque Aleksándr Miháilovich. —Estupendo, entonces rassólnik… ¿Y hace mucho tiempo que trabaja aquí? —Tres meses. —¿Y antes? —Antes era dependienta en el Printemps. —Seguro que la despidieron por algún recorte de personal. —Sí, no me habría marchado por voluntad propia.

Con alivio pensó que entonces no había ningún “ami”, y preguntó:

—¿Está casada? —Sí. —¿Y a qué se dedica su marido? —Trabaja en Yugoslavia. Es activista retirado del movimiento blanco. ¿Lo es usted también? —Sí, participé tanto en la Gran Guerra Patria como en la Guerra Civil. —Esas cosas saltan a la vista. Sin duda, usted fue general —comentó ella sonriendo. —Lo fui. Ahora me dedico a escribir la historia de esas guerras por encargo de varias editoriales extranjeras… ¿Cómo es que está usted sola? —Pues eso, sola…

Al tercer día, preguntó:

—¿Le gusta el cinema?

Ella contestó poniendo en la mesa un tazón de sopa de remolacha:

—A veces resulta interesante. —Pues ahora están echando en el cine “Étoile”, dicen que es una excelente película.

14

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


¿Le apetece que vayamos a verla? ¿Tendrá días libres, sin duda? —Merci. Libro los lunes. —Pues iremos el lunes. ¿Hoy qué es? ¿Sábado? Entonces, pasado mañana. ¿Le parece bien? —Sí. ¿Mañana no viene? —No, voy a ver a un conocido fuera de la ciudad. ¿Por qué lo pregunta? —No sé… Es extraño, pero ya me he acostumbrado a usted.

La miró con gratitud y se sonrojó:

—Y yo a usted. Sabe, hay tan pocos encuentros felices…

Y se apresuró a cambiar de tema:

—Entonces, pasado mañana. ¿Dónde podemos quedar? ¿Dónde vive? —Cerca del metro Motte—Picquet. —Ve usted qué cómodo, va directo al Étoile. La esperaré allí justo a la salida del metro justo a las ocho y media. —Merci.

Él se inclinó haciendo una reverencia con tono jocoso:

—C’est moi qui vous remercie9. Acueste a los niños —comentó él sonriendo para averiguar si tenía o no hijos— y venga. —Gracias a Dios, no tengo esa bendición —contestó ella y le retiró los platos con suavidad.

Se marchó. Y regresaba a casa, emocionado y con el ceño fruncido. “Ya me he acostumbrado a usted…” Sí, realmente puede ser es ese largamente esperado feliz encuentro. Sólo que llega tarde, tarde. Le bon Dieu envoie toujours des culottes a ceux qui n’ont pas

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

15


de derriere10…

El lunes por la tarde caía la lluvia, el brumoso cielo sobre París enrojeció turbiamente. Con la esperanza de cenar con ella en Montparnasse, salió sin almorzar y pasó por el café Chausse de la Muette. Se tomó un sándwich de jamón cocido y un botellín de cerveza. Y después de fumar, subió a un taxi. Junto a la salida del metro Etoile, se detuvo el conductor y él salió a la calzada bajo la lluvia. El regordete taxista de mejillas sonrosadas se dispuso a esperarle confiado. Del metro emergió un golpe de aire vaporoso a la vez que un grupo de gente subía las escaleras de manera agolpada y taciturna abriendo los paraguas a su paso. A su lado, el repartidor de periódicos gritaba enérgicamente los titulares de las ediciones de la tarde con un grave graznido de pato. De repente, de entre aquella multitud que surgía del metro, apareció ella. Él salió felizmente a su encuentro:

—Olga Aleksándrovna…

Iba elegantemente vestida a la moda y se movía con soltura, no como en el comedor. Alzó la mirada dirigiendo sus ojos negros hacia él. Con un movimiento propio de una dama, le tendió la mano de la que colgaba el paraguas y se cogió con la otra el dobladillo de su largo vestido de noche. Él se alegró aún más: “Un vestido de noche, significa que también ella ha pensado en ir a algún sitio después del cine”. Volvió el borde de su guante y besó el dorso de su blanca mano.

—Pobre, ¿ha tenido que esperar mucho? —No, acabo de llegar. Vayamos al taxi cuanto antes…

Y con una emoción que hacía mucho tiempo que no sentía, entró tras ella en aquel coche de luz tenue y que olía a paño húmedo. Al girar, el vehículo dio un fuerte bandazo —las farolas iluminaron el interior del taxi por un instante— y él la agarró sin darse cuenta por la cintura, sintió el aroma del colorete de sus mejillas. Miró sus firmes rodillas que asomaban bajo aquel vestido negro de noche, el brillo de sus ojos negros y sus carnosos labios

16

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


con carmín rojo: una mujer completamente diferente a la que había conocido en el comedor se sentaba ahora junto a él.

Dentro de la oscura sala, ellos intercambiaban algunas palabras en voz baja mirando la radiante blancura de la pantalla, por la que volaban en diagonal y caían zumbando sobre las nubes varios aeroplanos con sus alas extendidas:

—¿Vive sola o con alguna amiga? —Sola. De hecho, estoy terriblemente sola. El hotelito es limpio y cálido, pero, ya sabe, es de esos en los que se puede ir a pasar la noche o unas horas con alguna chica… Es un sexto piso, ascensor por supuesto no hay y la alfombra roja de las escaleras acaba en la planta cuarta… Por la noche, cuando llueve la tristeza es espantosa. Abres la ventana y no hay ni un alma, la ciudad está completamente muerta. Dios sabe que, abajo, en algún sitio hay una farola bajo la lluvia… Usted sin duda es soltero, ¿también vive en un hotel? —Tengo un pequeño apartamento en Passy. También vivo solo. Parisino desde hace tiempo. En una ocasión, viví en la Provenza. Alquilé una granja, quería alejarme de todo y vivir con el trabajo de mis propias manos… no lo soporté. Tomé a un cosaco como ayudante y resultó ser un borracho, y una persona sombría y terrible cuando bebía. Se llevó las gallinas, los conejos murieron… El mulo, una vez, por poco no me destroza a bocados, es un animal muy mezquino e inteligente… Lo más relevante es, quizá, que vivo en completa soledad: mi mujer me abandonó en Constantinopla. —¿Bromea? —Para nada. La historia es bastante corriente. Qui se marie par amour a bonne nuits et mauvais jours11. Y a mí hasta de lo uno y de lo otro hubo bastante poco. Me dejó en el segundo año de matrimonio. —¿Y dónde está ahora? —No lo sé…

Ella estuvo callada durante un largo rato. Por la pantalla, corría de forma absurda con las plantas extendidas de sus pies un imitador de Chaplin que vestía de manera ridícula

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

17


unos enormes zapatos rotos y un bombín de lado.

—Verdaderamente está usted muy solo —dijo ella. —Sí. Pero, a ver, hay que aguantar. Patience — medécine des pauvres12. —Una medécine bastante triste. —Sí, es triste. Hasta tal punto que —dijo con media sonrisa—, de vez en cuando, suelo echar una ojeada incluso a la revista “Rusia Ilustrada”13. Ahí viene una sección en la que ponen algo así como anuncios amorosos para encontrar pareja: “Chica rusa de Letonia se aburre y desearía escribirse con un ruso—parisino sensible, se solicita el envío de una fotografía… Señora seria, de pelo castaño, no muy moderna pero atractiva, viuda con un hijo de nueve años, busca cartearse, con serias intenciones con un hombre sensato, no más joven de cuarenta, acomodado económicamente, conductor o de cualquier otra profesión, y que le guste el confort familiar. No es necesario que sea culto…” La entiendo por completo: eso no es necesario. —¿Pero acaso no tiene usted amigos, o conocidos? —Amigos, no. Mientras que los conocidos son siempre un mal consuelo. —¿Y quién le lleva la casa? —El servicio doméstico es bastante austero. Yo mismo hago el café, el desayuno también lo preparo yo. Y al atardecer llega la femme de menage14. —¡Pobre! —expresó ella apretándole la mano.

Y durante largo rato permanecieron sentados así, cogidos de la mano, unidos por la oscuridad, en la cercanía de sus asientos. Y hacían como que miraban la pantalla, a la cual llegaba la proyección en una franja brumosa de luz azulona y blanco—creta que, sobre sus cabezas, iba desde la cabina a la pared del fondo. El imitador de Chaplin, al que, a causa del espanto, se le voló su gastado bombín de la cabeza, corrió como un loco hacia el poste telegráfico en los despojos de su antediluviano vehículo de humeante tubo de escape. El altavoz, melodioso, resonaba a toda voz mientras que, abajo, en el foso de la sala llena de humo por los cigarros (pues ellos estaban sentados en el palco), retumbaban, junto con los aplausos, alegres y estridentes carcajadas. Él se inclinó hacia ella:

18

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


—¿Sabe qué? Vayamos a algún sitio en Montparnasse, por ejemplo, allá donde sea terriblemente aburrido y no haya nada que respirar…

Ella asintió con la cabeza y empezó a ponerse los guantes.

Sentados de nuevo en un oscuro coche y observando los cristales centelleantes por la lluvia —que no hacían otra cosa que arder cual irisados diamantes por el resplandor de las farolas y reflejarse en el cielo negro haciendo visos, unas veces, con el color de la sangre y, otras, con el mercurio de los anuncios—, él volvió una vez más el borde de su guante y continuó besándole la mano. Ella le miró con ojos extrañamente centelleantes también, con sus largas pestañas color carbón, y acercó su rostro hacia él, con tristeza pero de forma cariñosa, con aquellos gruesos labios con dulce sabor a pintalabios.

En el café “Coupole”, empezaron con ostras y Anjou, luego pidieron perdiz y un Burdeos. Después del café, con el Chartreuse amarillo que tomaron, se embriagaron ligeramente los dos. Fumaron mucho, el cenicero rebosaba de colillas ensangrentadas. Él, durante la conversación, miraba su rostro encendido y pensaba, que era una completa preciosidad.

—Pero sea sincero —decía ella, quitándose de un pellizco una pizca de tabaco que tenía en la punta de la lengua— ¿No me irá a decir que no ha tenido citas durante todos estos años? —Las he tenido, sí. Pero se puede hacer una idea de qué tipo. Noches de hotel… Pero, ¿y usted?

Ella calló por un momento:

—Tuve una aventura bastante dura… No, no quiero hablar de ello. El tipo era un chulo en realidad… Pero ¿cómo se separó de su mujer? —Me da vergüenza. También tuvo que ver con un muchacho. Un grecucho apuesto y extraordinariamente rico. Y en uno o dos meses desapareció el rastro de aquella virginal

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

19


y enternecedora chiquilla, que veneraba la guardia blanca y a todos nosotros. Comenzó a cenar con él en la taberna más cara de Pera, a recibir gigantescas cestas de flores… “No lo entiendo, ¿realmente puedes estar celoso por él? Tú te pasas el día entero ocupado, lo paso bien con él, para mí es simplemente un chico agradable y nada más…” ¡Un chico agradable! Y ella sólo tenía veinte años. No fue fácil olvidarla, tal como era antes de Ekaterinodarsk…

Cuando trajeron la cuenta, ella la revisó con atención y propuso no dejar más del diez por ciento de propina. Después de eso, a los dos les resultó aún más extraño despedirse en una media hora.

—Venga a mi casa —comentó él con tristeza—. Nos sentamos un poco, seguimos hablando…. —Sí, sí —contestó ella levantándose y le cogió por el brazo estrechándolo contra ella.

Un taxista nocturno, ruso, les llevó a un callejón solitario a la entrada de un inmueble alto, junto al cual, bajo la luz metálica de una farola de gas, caía la lluvia en una cuba de hojalata llena de desperdicios. Entraron al iluminado vestíbulo, luego al estrecho ascensor y ascendieron lentamente hacia arriba mientras se abrazaban y besaban con sosiego. Hasta que no se apagó la luz, él no logró meter la llave en la cerradura de su puerta. La

20

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


condujo hasta la entrada, luego al pequeño comedor, donde la lámpara de araña encendió con desgana una sola bombilla. Sus rostros denotaban cansancio, pero él le ofreció beber un poco de vino.

—No querido —dijo ella—, yo ya no puedo más.

Él se puso a rogarle:

—Bebamos una sola copa de vino, tengo tras la ventana un excelente Puy15. —Beba, querido, yo iré a desnudarme y a lavarme un poco. Y a la cama, a la cama. No somos niños, tanto usted como yo sabíamos perfectamente que una vez que accediera a venir a su casa… De todas formas, ¿qué sentido tendría separarnos ahora?

De la emoción no fue capaz de responder, en silencio la llevó al dormitorio, encendió la luz, y le mostró el baño, cuya puerta se abría desde el cuarto. Allí las bombillas brillaban con intensidad, la calefacción caldeaba la estancia mientras la lluvia golpeaba rítmicamente el tejado. Ella empezó a quitarse inmediatamente el largo vestido por la cabeza.

Él salió y se bebió dos copas seguidas de aquel gélido y agrio vino. No pudo contenerse y se dirigió de nuevo al cuarto. En el dormitorio, en el gran espejo que colgaba frente a la pared, se reflejaba nítidamente el luminoso cuarto de baño. Ella permanecía de espaldas a él, toda desnuda, blanca, vigorosa; inclinada sobre el lavabo, se lavaba el cuello y el pecho.

—¡No se puede entrar aquí! —dijo ella y, tras envolverse con el albornoz, sin cubrir sus turgentes pechos, su vientre y muslos blancos y tersos, se acercó y le abrazó como si fuese su mujer. Y como a su mujer la abrazó él también rodeando todo su cuerpo, que estaba frío. Y besó su pecho que, aún húmedo, olía a jabón de baño. Y besó también sus desmaquillados ojos y labios.

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

21


Un día después, tras dejar el trabajo, se mudó con él.

Una vez, ya en invierno, él la convenció para poner a su nombre una caja fuerte en el Crédit Lyonnais16 y meter allí todo lo que habían ido ganando:

—Nunca está de más prevenir —decía él—. L’amour fail danser les anes17, y yo me siento ahora como si tuviera veinte años. Pero nunca se sabe lo que puede pasar…

Al tercer día de Pascua, él murió en un vagón del metro. Mientras leía el periódico, echó la cabeza hacia el respaldo del asiento de repente y volvió los ojos en blanco…

Cuando ella, de luto, regresó del cementerio, hacía un agradable día primaveral, navegaban unas nubes de primavera en algún lugar del cielo raso parisino. Y todo parecía hablar de una vida joven, eterna… y de su final.

En casa, se dispuso a limpiar el apartamento. En el pasillo, en el placard18, vio la vieja gabardina de verano de Nicolái, la gris con forro rojo. La descolgó de la percha, la estrechó contra su rostro y, abrazándola, se sentó en el suelo, toda contraída por el llanto, rogando clemencia a gritos.

Iván Alekséyevich Bunin Traducción del ruso de: María Fonseca de la Bella Obra de:

22

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


1. No hay nada más difícil que distinguir un buen melón y una mujer honrada. 2. Licor hecho de yero o algarrobo, conocido también como “vodka de bisonte”. 3. Buenas tardes. 4. Brocheta de carne marinada y asada. Karski hace referencia al pueblo cosaco ubicado en la región de Séverskaja. 5. Brocheta de carne marinada y asada. Karski hace referencia al pueblo cosaco ubicado en la región de Séverskaja. 6. Amigo. 7. Caviar rojo, vinagreta… Dos shashlík… 8. Sopa de pepinos salados. 9. Soy yo quien se lo agradece. 10. Dios le da pan a quien no tiene dientes. (Lit.: Dios Misericordioso le da calzones a quien no tiene trasero). 11. El que se casa por amor, tiene buenas noches y días ruines. 12. La paciencia es la medicina de los pobres. 13. Revista literaria ilustrada que se editó en lengua rusa en París desde 1924 hasta 1939. 14. Mujer de la limpieza. 15. Puy de Dôme, vino famoso de Lyon. 16. Sociedad bancaria francesa. 17. El amor hace bailar hasta a los asnos. 18. Armario empotrado.

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

23


24

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


El reencuentro Yo creo en el destino; creo que todo sucede por alguna razón y que tu vida puede dar un giro de 180 grados cuando menos te lo esperas. Por eso me quedé sin café justo esa mañana; por eso cuando bajé a la cafetería de la esquina me encontré con que estaba cerrada y por esa misma razón, acabé en la cafetería de otra zona, en la que no había puesto un pie en mi vida: porque tenía que reencontrarme con mi primer amor.

Claro que tú no sabes todas esas cosas y cuando ves que todo te está saliendo mal, te pones de mal humor. Por eso, cuando la camarera me dijo que no les quedaba leche desnatada, le contesté de muy malos modos.

—Cuando las cosas no están saliendo como tú esperabas, tienes dos opciones: Tomártelo con buen humor o enfadarte. Yo optaría por la primera, dicen las encuestas que las personas que sonríen a diario alargan su vida cinco años.

Me di la vuelta enfurruñada porque no hay cosa que odie más que las personas que se meten en dónde no les llaman.

—Perdona, ¿alguien ha pedido tu opinión?

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

25


Era un chico alto, moreno, de ojos verdes. Un momento; esos ojos los conocía yo. No podía ser… Era mi Dani, mi primer amor. No lo había visto desde hacía diez años, cuando se fue a vivir a Francia. No podía dejar de sonreír; era como si de golpe volviera a tener 16 años y no hubiera pasado el tiempo.

—¿Lo ves? Así estás más guapa. —¡Dani! ¿Qué haces aquí?

Nos abrazamos. Olía igual que siempre. Un montón de recuerdos me vinieron de golpe.

—Regresé a España hace un año. Nos tomamos un café y te cuento.

¡Qué fuerte! No me lo podía creer… Lloré tanto cuando se marchó… Pero ahora realmente creo que la vida está llena de segundas oportunidades. Por lo visto me había estado buscando pero yo también me había ido a vivir a otra parte.

—Entonces, ¿quedamos mañana a tomar un café? —Claro, todavía tenemos mucho que contarnos.

Laura Villar Fernandéz

26

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


De entre la niebla La noche era fría, el rocío besaba mi piel y, aunque estábamos en verano, hacía frío. El único calor que emanaba mi cuerpo provenía de mis ojos, las lágrimas que derramaba trazaban un camino suicida hasta el suelo. Pero, aquella noche no era lo único que pretendía acabar su camino. Durante la angustiosa travesía hasta mi destino un torrente de recuerdos me abrumaban. ¿Qué había hecho mal? No lo supe entonces, pero lo se ahora. Todo lo había hecho mal, lo había perdido todo por no apostar a una sola carta.

Una vez llegué a mi destino todo se veía más fácil, a pesar de que las lágrimas nublaran mi vista, mi corazón ya estaba muerto. Todo lo que había alrededor era negro y frío, nada por lo que vivir, nada por lo que reír. Saqué mi teléfono móvil y comencé a dar las gracias a aquellas personas que creía importantes para mi en aquel momento. A pesar de que todo lo que ellos me dieron fueron ánimos y buenas palabras, no veía nada de todo eso. No definían mi persona, no quien yo quería ser, no quien yo creía ser. Así pues, tomé la decisión de bajar hasta las vías, sentarme, llorar y finalmente dormir, dormir para siempre.

Una vez sentado, las lágrimas volvieron a inundar mis ojos, sin embargo detecté un cambio en la lejanía. El semáforo cambió su color de verde a rojo. La línea estaba ocupada y yo solo podía esbozar una macabra sonrisa, el fin a todos mis problemas estaba viniendo a 200 km/h a acabar conmigo.

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

27


De repente, entre la niebla escuché un grito. Un grito que susurraba mi nombre, un grito ahogado que mostraba pavor, el miedo de pensar que era tarde. Cuando él llegó a la estación, todavía no era tarde. Yo seguía allí, sentado, esperando el final. Giré mi cabeza y lo vi. Emergiendo de entre la niebla apareció una figura amiga. Una figura que no solo gritó mi nombre, sino que saltó a la vía justo cuando el tren se dejaba ver por primera vez. Una luz potente iluminaba el camino que tenía delante. Seguramente me hubiese visto, seguramente no hubiese podido frenar a tiempo. Sin embargo, mi amigo me cogió en brazos, me puso sobre el andén y se tumbó encima de mi. Cuando el tren pasó por nuestro lado silbó como una manada de lobos. Ya no hacía frío, mis lágrimas no eran de dolor.

Victor León Gimeno

28

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

29


30

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


Aurora Esperó a que todo el mundo se marchara. Una viejecita caminaba lentamente hacia el final de la iglesia mientras rezaba en voz baja.

Por fin se quedó sola, aún así se quedó allí sentada, inmóvil, unos segundos más, escuchó su propia respiración entrecortada, se alisó su negra falda. ¡Odiaba ir de luto!. Ni siquiera había amado a su marido, fue una boda para salvar las apariencias.

El niño nació a los siete meses del matrimonio, demasiado grande para ser prematuro, demasiado rubio para ser de Paco.

Se convirtió en la comidilla del pueblo y fue poco tiempo el que tardo alguien en señalar con su dedo al joven e idealista nuevo párroco, Damián.

Damián había salido del seminario hacía poco y muchos decían que no había sido fusilado ya por la guardia civil porque era cura, pero era un secreto a voces que esto no había ocurrido ya porque había salvado varias veces a más de un alto cargo de ser descubierto por sus mujeres en algunas de sus aventuras extra matrimoniales.

El eclesiástico era de todo menos santo, la iglesia había sido su manera de eludir a

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

31


la guerra.

No quería luchar para otros, él era un hombre sencillo,de buenas costumbres ,de buen comer y al que le gustaban el vino y las mujeres desde bien jovencito.

Alto, rubio, con unos ojos color mar, no tardó en seducir a las jóvenes y no tan jóvenes mujeres de aquel pequeño pueblo de la sierra española.

Él simplemente se dejó querer, era un gallo en un corral de gallinitas solas a causa de la guerra civil.

Los hombres que quedaban en el pueblo, ancianos en su mayoría , o no se daban cuenta o no se querían dar, y miraban hacía otro lado.

A pesar de todo, no se acostaba con ninguna, no por falta de ganas si no porque la guerra daba armas y un cornudo armado, era demasiado peligroso.

Era feliz hasta que Aurora se cruzó en su camino.

Se enamoró al instante de sus ojos como luceros, de su largo y ondulado cabello como el azabache, de sus redondeadas curvas, que ella se encargaba de mover graciosamente mientras andaba.

No tardó mucho en enamorarla, pues la encandiló con bonitas palabras y su sonrisa seductora.

Y de hablar, pasaron a las caricias, y de éstas a los besos, y la convirtió en su compañera de lecho, porque no podía darle nada más.

Cada día la amaba más, y pensó incluso colgar los hábitos cuando la muchacha le

32

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


anunció que esperaban un hijo.

Suerte de Paco, éste había sido novio de Aurora, pero se marchó a luchar.

Cuando regresó fue con una pierna menos y el ego hecho añicos.

Poco le costó recoger a la preñada mujer y casarse con ella.

Por un tiempo los dos amantes dejaron de verse, él volvió a sus hábitos y ella se convirtió en una anegada esposa y madre.

Los volvió a reunir la misa por el difunto esposo, una gangrena se lo había llevado, la guerra y sus miserias no paraba de dejar jóvenes y bellas viudas.

Durante la ceremonia, la observó sentada en primera fila con su luto riguroso, y su pelo recogido.

Toda la gente se había marchado ya, y ahora ella lo esperaba mientras se arreglaba su falda.

Edda Cuevas

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

33


34

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


El sargento Smith y el caso del asesino de la baraja Las lágrimas caían por las mejillas de Margaret, que observaba desde la ventana de aquel despacho de la Comisaría, las calles de Nueva York, sin ver otra cosa que el rostro de Emily. ¿Cómo decirle aquello a su hija? Su padre un asesino en serie… Sabía que ocultaba algo, pero aquello… ¿Cómo decirle que en sus manos se encontraba la liberación de una veintena de inocentes y la justicia para casi un centenar de víctimas?

—Señora Thompson, lo siento, pero la necesitamos. Tiene que pedírselos a su hija. Si usted se lo pide será menos traumático para ella que si se lo pedimos nosotros. Es posible que al principio reaccione mal, pero lo entenderá si le dice la importancia de esos diarios. — El sargento Smith la observaba. A sus 50 años no había dado nunca una noticia como aquella, ni vivido un caso como aquel, pese a llevar 25 años en el cuerpo de policía y

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

35


seis en aquel cargo. Kent, el marido de Margaret, era muy conocido por el bazar que regentaba y, aunque a él le resultaba difícil de entender, todas las pruebas indicaban que eran el culpable, solo faltaban los resultados de laboratorio.

Emily contaba con 15 años cuando su padre fue asesinado en la 9th Avenida. Como no encontraron su cartera, ni el reloj, ni la alianza, supusieron que se trató de un robo con violencia. No hubo pistas y, al cabo de un tiempo, el caso se archivó. La familia tuvo que trasladarse a otro apartamento más barato, y la adolescente necesitó cambiar de instituto, aunque nunca dejó ver que aquello la afectara, solo pasaba horas entre los libros de su padre. Para Margaret, aquella era la forma que tenía su hija de superar la tragedia, siempre había tenido una conexión especial con su padre.

—¿Está seguro, Sargento? ¿No hay otra forma? —preguntó Margaret dándose la vuelta y observando al policía quien, con las manos cruzadas sobre la mesa, sentado en su silla, parecía abatido—. Respóndame. —Estoy seguro. Nunca le pediría tal cosa si hubiera otra opción. Señora Thompson, yo también soy padre y puedo entender lo que usted está padeciendo en este momento, pero ha de haber justicia por esos crímenes y su esposo siempre tenía un Diario entre sus manos, si existe una mínima posibilidad de que su esposo escribiera aquellos sucesos, debemos investigarlo.

Margaret tomó su abrigo y su bolso, aún sollozando, y salió dando un portazo sin decir nada ni volver la vista atrás. De haberlo hecho, hubiera visto como el sargento Smith se quitaba la corbata y la arrojaba con rabia al suelo, poniéndose en pie. Se acercó a la ventana. De buena gana se hubiera tirado para acabar con todo de una vez. ¿Cómo se atrevía a pedirle a una madre que llevara los Diarios de su marido muerto para saber si escribía allí las atrocidades de las que lo acosaban?

Para Margaret, Emily era lo único que tenía. Se trataba de una buena chica que no se metía sin problemas, pero que por alguna razón odiaba a su madre, con la cual vivía a solas

36

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


desde el asesinato de su padre. Fue entonces cuando los asesinatos cesaron en seco.

Le conocían como el asesino de la baraja española. Degollaba a sus víctimas, se llevaba las joyas y colocaba una carta de la baraja. Detuvieron a una veintena de sospechosos que tenían móvil y oportunidad para varios de los delitos, pero todos clamaban que eran inocentes y, un repaso a las pruebas, dejó ver que había una letra en el reverso de las cartas escrito con tinta invisible.

Aquella letra era bastante características. Se trataba de una E con unos dibujos griegos debajo. Idéntica al dibujo que había en el bazar que regentaba Margaret. El Sargento solía comprar allí y siempre le veía, al marido, escribiendo en un Diario. Investigó a la familia, pero no había nada sospechosos, solo en el hombre, quien fue detenido por agresión años atrás, pero la víctima falleció misteriosamente el día anterior al juicio y el quedó libre por falta de pruebas.

Acudió a la tienda sin más intención que echar una ojeada, encontrando a la esposa sola tras el mostrador.

—¿Podemos echar un vistazo a la tienda, señora? No tenemos orden, por lo que puede negarse, si lo desea o cree conveniente. —No, para nada. Mire todo lo que quiera y en el almacén igual. Está en su tienda, Sargento. Avíseme si tiene duda o quiere saber de algo. —Gracias, señora, muy amable.

El Sargento echó una ojeada por la tienda acompañado por el detective Hall, sin encontrar nada que le llamara la atención sobre el caso, por lo que fueron al almacén, donde las cajas se agolpaban, algunas ante un armario de acero algo oxidado cerrado con candado.

—Señora Thompson —el Sargento se acercó al mostrador—. ¿Puede venir? Hemos

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

37


encontrado algo y nos gustaría que nos dijera qué es.

Margaret se acercó con él y les comentó que se trataba de un armario que su marido llevó el día que abrieron la tienda, aunque ella desconocía que había en su interior. Nunca lo utilizó, pese a las veces que se lo solicitó a su marido.

—Entonces, ¿se puede forzar la cerradura? —preguntó el detective. —Por supuesto. Me vendría muy bien para guardar las cajas de las cosas más frágiles, no hay vez que al abrir una caja no haya algo roto. Así que adelante. Tengo que volver, no quiero que me roben. —Muchas gracias, señora. Vaya, nosotros lo arreglamos. Y cuando pueda, coloque cámaras de vigilancia, eso le facilitará el trabajo y no le robarán. Si lo hace, usted lo puede ver.

Margaret agradeció aquel consejo del sargento, y regresó al mostrador, donde dos clientes la esperaban para poder pagar sus artículos.

El sargento rompió el candado quedando perplejo ante lo que en su interior encontró. Allí, pegadas en su interior, había una fotografía de cada una de las víctimas, junto a un recorte de cuando fueron encontrados, una bolsa de plástico con las pertenencias robadas y un álbum de fotografías cerrado con contraseña.

—Recoge todo y huellas del interior. Voy a hablar con la viuda. —¿Con la viuda? —Si, con ella. Mira, si hubiera sabido de esto, no nos hubiera dejado solos, y el marido lo escribiría todo, no hay duda de que su hija tiene las pruebas. Ella leía lo que el escribía, la necesitamos. Pero es una menor de edad. La viuda es nuestra mejor opción.

El sargento se dirigió a la parte delante de la tienda, y habló con la mujer que accedió con tranquilidad a ir a la comisaria. Allí, escuchó todo lo que la policía tenía. Solo necesi-

38

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


taban los Diarios para poder saber si allí contó al menos el motivo de aquellos asesinatos. Sin embargo, ¿aquella chiquilla entregaría los Diarios a voluntad? Únicamente ella parecía interesada en averiguar lo que sucedió la noche que asesinaron a su padre y, aunque estudiaba, cada ver que el sargento acudí al Cementerio, allí estaba ella, limpiando la lápida y colocando flores frescas. La viuda, en cambio, no llevaba luto, ni parecía visitar aquello… Incluso retiró el nombre de su marido de todos los documentos y facturas en menos de tres meses.

—Sargento, ¿va todo bien? —preguntó el detective al ver que la mujer del sospechosos salía de aquella manera del despacho. —Dime que hay una prueba para que podamos solicitar una orden, por que su hija no les va a presentar a propia voluntad —respondió sin apartarse de la ventana ni girarse para ver al detective. —Con todas las pruebas en aquel armario… Dudo que un juez no nos conceda una orden. De hecho la he solicitado ya. Le informaré cuando tengamos la orden y el resultado de las pruebas de laboratorio.

Cerró la puerta dejando al sargento quien se aparaba de la ventana y volvía a se mesa en silencio. Aprovechando que tenía que esperar y sus hijas ya estarían en casa, llamó a su esposa para quedar todos juntos en la Plaza que había cerca. Necesitaba verlas, estar con ellas, saber que ellas nunca estarían peleadas y siempre serían una auténtica familia.

Se puso la chaqueta tras salir del despacho y, dejando la puerta abierta, se fue a la Plaza donde su esposa no tardó en llegar con las niñas quienes se arrojaron a los brazos de su padre el cual las recibió con besos y abrazos.

—¿Qué pasa? Cuando nos pides que vengamos es porque tienes un caso complicado—laesposa le regaló un apasionado beso que el agradeció. —Tu lo has dicho. Es un caso muy difícil. Mucho.

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

39


Permanecieron allí casi una hora, hablando del colegio de las niñas y del trabajo de la esposa, hasta que llegó el detective en el coche con la sirena puesta.

—¡Sargento! ¡Vamos suba! —Los gritos del detective lo sobresaltó, acudiendo a él de inmediato—. ¡Suba! —Mientras subía y se abrochaba el cinturón, el detective puso en marcha el vehículo—. Tenemos el resultado de las huellas, con el sospechosos y un pariente que comparte con él la mitad de los marcadores genéticos. En el álbum solo había fotografías de la hija con las víctimas. Y hemos recibido un aviso de incendio en la vivienda de los Thompson.

El sargento se descompuso. Había enviado a la vivienda a una mujer inocente y… Solo esperaba que estuviera viva, y a salvo, y que algún día lo pudiera perdonar.

Cuando llegaron, el apartamento era pasto de las llamas. Los bomberos se esforzaban en apagar el fuego y sacar a los vecinos, aunque también encontraron dos cuerpos sin vida en el domicilio de los Thompson, por lo que el sargento se dio la vuelta de inmediato y subió al coche. No quería pensar en lo que había ocurrido. Si no la hubiera enviado a su domicilio… Al menos las pruebas dejaban claros quienes eran culpables y quienes no. veinte inocentes recuperarían la libertad que nunca debieron haber perdido, pero ¿a cambio de qué?

—Sargento, escúcheme, no podía saberlo, ¿quién iba a sospechar de una adolescente? —El teniente intentó animarle. —Nadie… No soporto perder a inocentes…

Amelie Marie

40

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


Toda una vida volando Capítulo 1

Al sentarse agradeció tener asignado un asiento que diese al pasillo. Aquello era tan estrecho que sus rodillas tocaban con el respaldo de delante, pero al menos tenía la opción de girar el cuerpo y estirar las piernas, siempre y cuando no pasara ninguna azafata repartiendo refrescos o cacahuetes.

Había comprado el billete hacía pocas horas a través de internet y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba arriba del avión. Cero consultas sobre ofertas o promociones. Se limitó a seleccionar destino, el primer vuelo hacia Londres disponible y sin mirar precio alguno ni comparar compañías introdujo los dígitos de la tarjeta de crédito y pagó. Hubiese dado igual que costara un céntimo que mil. Juan quería llegar cuanto antes y nada más importaba. Al fin y al cabo el tiempo apremiaba y no era el mejor momento para andarse con miramientos.

—Hola buenos días. Si me disculpa y me permite pasar, ése de ahí es mi sitio.

Una atractiva joven de melena lisa y rubia, de cintura estrecha, piernas enfundadas en un vaquero desgastado y ceñido, luciendo un top azul que dejaba asomar un poco el

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

41


vientre y marcaba sus exuberantes pechos, con toda seguridad operados, le devolvía la mirada con una amplia sonrisa, señalando el asiento contiguo al suyo, junto a la ventanilla.

—A claro, perdone.

Aunque estaba claro que era por simple educación, se le hizo raro hablarle de usted a alguien tan joven.

La miró de arriba a abajo y no pudo evitar ponerse nervioso. Aquella mujer era capaz de hacerlo solo con su presencia, que no dejaba indiferente a nadie. La típica chica entre un millón a la que le bastaba un simple chasquido para que cualquier hombre sobre la faz del planeta se rindiera a sus pies. Una preciosidad que conseguía hacer creer al más ateo.

Mientras de reojo observaba su silueta, Juan se desabrochaba el cinturón. En el fondo sabía que se había precipitado al ponérselo tan pronto y que era de idiotas atarse nada más entrar y sentarse, pero odiaba con toda su alma volar y tenerlo apretado hasta el límite, casi sin dejar circular la sangre, hacía que le envolviese una falsa seguridad que de nada serviría si por ejemplo el avión explotaba al despegar.

La joven se descolgó la mochila que llevaba a la espalda y abrió el compartimento de equipaje de mano que había sobre el asiento. Al alzar los brazos y auparse para colocarla en su interior el top que llevaba, ligero como el viento y de un tejido muy fino parecido al lino, se levantó un poco. No mucho aunque lo suficiente como para que Juan pudiese admirar unos segundos su apetitoso y sensual ombligo, adornado con un piercing del que colgaba una especie de brillante que realzaban sus finos, tenues y elegantes abdominales femeninos. La excitante escena le hizo recordar los adornos que llevaban casi siempre las bailarinas de la danza del vientre, su viaje a Turquía y de cómo se arrepintió en su día de haber ido con la que por entonces era su novia en su añorada época de estudiante.

Se quedó embobado por un momento ante el espectáculo, hasta tal punto que inclu-

42

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


so cuando estaba ya con los brazos bajados y esperando para sentarse, Juan seguía sin darse cuenta como hipnotizado, admirando de refilón su cintura y con la boca ligeramente entreabierta. Le faltaba babear y el cuadro hubiese estado ya listo para colgar en una pared.

—Verá es que si no se levanta no puedo pasar.

Juan se puso nervioso y se incorporó de un salto. Todo su rostro, rojo como un tomate maduro, describía a la perfección lo avergonzado que se sentía.

La dejó paso y ella sin poder contenerse comenzó a reír, sabiendo perfectamente lo que ocurría, acostumbrada desde muy jovencita a miradas aún más directas, la mayoría molestas y más de una enfermiza. No obstante la de su nuevo compañero de viaje no era del todo desagradable sino todo lo contrario. Le parecía bastante mono y atractivo. Sus ojos claros desprendían bondad al tiempo que su rostro daba a entender un lado misterioso con tonalidades pillas y una ligera aura de timidez casi infantil, mezcla que por otro lado a Sara le volvía loca. Al verlo levantado de su asiento lo estudió de un solo vistazo. Un examen que duró un pestañeo pero que le bastaba para dictaminar sentencia.

Juan era alto y se notaba que aunque algo mayor que ella se mantenía en forma y se preocupaba por su cuerpo y aspecto. Obvio que aquella constitución no la había conseguido con solo ir dos semanas al gimnasio. Eran fruto de mucho esfuerzo, dedicación y unos cuantos años de experiencia. Relativamente delgado pero con musculatura firme, vestía una camiseta de manga corta ceñida, color rosa chicle, que marcaba algo de pectoral y de paso le ayudaba a presumir de brazos. Sara no sentía predilección por ése color en los hombres, pero a él le quedaba de miedo. Siempre había opinado que uno tenía que ser muy hombre para poder llevar ropa rosa y la verdad es que el chico de testosterona iba bien servido. Unos hombros anchos y musculosos eran sinónimo de masculinidad y fuerza, y él transmitía sobrado aquellas sensaciones. Unos ojos color miel verdosos, moreno de piel, barba de dos días y una voz varonil, profunda y grave, terminaban por perfeccionar el paquete. Todo un regalo.

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

43


Sin duda era el chico ideal con el que tener un encontronazo furtivo en el baño de un avión y al bajar quedar para tomar un café. Lo rodearía con sus piernas por la cintura y cabalgaría por tierras calurosas hasta desmayar de extenuación. Lástima que fuese un trayecto tan corto. De haber sido transoceánico ni se lo hubiese pensado. Aun así no descartaba una pequeña escaramuza o como poco un tonteo inocente para hacer más ameno y divertido el viaje.

El poco espacio que quedaba libre en el pasillo y la multitud de gente, aun colocando sus pertenencias y acomodándose, la mayoría todavía de pie, dejaba a penas unos palmos para que pudiese deslizarse hasta su asiento. Al pasar rozó con fuerza su perfectísimo culo de veinteañera, con toda la mala intención, contra la bragueta de su pantalón. De inmediato y con cierta sorpresa notó lo que escondía, algo que él no podía ocultar. O bien llevaba un puñado de calcetines doblados en el interior de los calzoncillos para hacer bulto o aquello prometía más de lo que su casi adolescente y calenturienta imaginación podría jamás haber imaginado.

Juan sabía que se pasaría todo el viaje pensando en aquel preciso momento, rezando quizás en voz baja para que tuviese que levantarse de nuevo, a estirar las piernas o para ir al aseo, con la esperanza de que volviese a ocurrir el encontronazo y roce.

De repente se sorprendió a sí mismo el haber sido capaz de olvidar por un momento el motivo del viaje. Era un respiro.

—Gracias. —De nada. Mi nombre es Juan - dijo mientras volvía a sentarse.

Ahora estaba más acalorado que avergonzado. Ella seguía sonriendo con aquellos dientes blancos y perfectamente colocados. Le encantaba poner nervioso al género masculino.

44

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


—Encantada. El mío es Sara ¿Viajas mucho a Londres? —La verdad es que solo he estado allí dos veces ¿Y tú? —Yo creo que ya van nueve ¿Trabajo o placer?

Al hacer la pregunta Sara miró sin disimulo las manos de Juan, centrándose en el anular de su mano izquierda. Una alianza, que parecía ser de oro blanco, resplandecía debido a la luz que entraba por la ventanilla. No pudo evitar sentirse decepcionada. No obstante a ella eso era algo que le daba igual. No le importaba en absoluto. El problema era suyo.

Juan decidió contar la verdad. Le apetecía tontear un poco y avanzar en una posible conversación que pudiese generar un interés mutuo. Un juego que consistía siempre en tirar del hilo para ver qué pasaba después. Inocente si no se buscaba un desenlace y peligroso de juntarse dos personas con una misma idea. Un juego al fin y al cabo que bien podría tener como resultado una inyección de autoestima o por el contrario una minúscula pérdida de amor propio, pero que de una forma u otra generaría miles de endorfinas que flotarían por el ambiente, luchando entre sí en eterna batalla.

—Mi mujer trabaja en Londres y ahora mismo está de parto.

La belleza sureña abrió los ojos de la sorpresa. Primero por la sinceridad. Segundo por lo que acababa de escuchar.

—Vaya, me dejas muerta ¿Pero lo está teniendo ahora? —Por lo que sé está dilatando en estos momentos. Bien podría estar pariendo mientras hablamos o tardar diez horas más. De ahí a que tenga mi trasero sobre cientos de litros de combustible inflamable acumulados junto a motores que generan temperaturas bestiales. Y para facilitar las cosas me he quedado sin batería en el móvil por lo que no sé cómo va la cosa. —Enhorabuena pues. Oye que si quieres te dejo llamar desde el mío.

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

45


—Ojalá fuese tan sencillo. Ella no lo lleva encima. Rompió aguas en su apartamento y con las prisas se le olvidó, así que me llamó desde el número de una amiga que está acompañándola en el hospital, y claro, no sé su número de memoria. Ya sabes, la dichosa Ley de Murphy. —Vaya, que mal. Y encima por lo que noto no te gusta mucho viajar. —Viajar sí. Lo que no me gusta es ir en una bañera con alas que pesa toneladas y que es capaz de volar en contra de toda lógica. Pero bueno, todo por ser el primero en ver a mi hijo nacer.

Se estaba desahogando tal cual era él, de forma natural y sin importarle lo más mínimo que pudiese pensar que era un miedica o un blandengue. Sara sumó puntos en su particular lista mental de imprescindibles. La espontaneidad le encantaba en un hombre.

Decidió preguntar sobre la noticia.

—Qué bonito. O sea que tendrá doble nacionalidad la criatura, me imagino.

Por un momento se quedó pensativo.

—Vaya, pues si te digo la verdad con tantas cosas que tenía ahora en la cabeza no había ni siquiera pensado en ello. Está de ocho meses. Se supone que volvía en tren el jueves que viene para dar a luz aquí, pero se ha adelantado poco más de cuatro semanas, así que todo esto nos pilla un poco por sorpresa.

Sara estaba disfrutando con la conversación. Le parecía una historia preciosa y tierna a la vez que cómica, más que nada por verlo tan nervioso debido al vuelo y no por el hecho de que fuese a ser padre.

—¿Y tú a qué vas a Londres? —Trabajo allí. Bueno, más bien estudio. Estoy terminando la carrera de Historia del

46

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


Arte y hago unas prácticas especiales en el Museo Británico. Una especie de beca que durará más o menos un año.

Ahora la sorpresa era para él.

—Ostras que pasada. Debes de ser muy buena estudiante. Menudo privilegio. —La verdad es que sí aunque lo mío me ha costado. Llevo sacando matrículas de honor toda la carrera y claro, la recompensa tenía que aparecer por algún lado. —Me gusta que hayas dicho recompensa en vez de usar la palabra suerte. La gente no suele recabar en ello.

Hizo una mueca simpática antes de contestar.

—La suerte no existe. —Opino lo mismo. La suerte solo existe en los juegos de azar. —A decir verdad tampoco del todo. Si lo razonas un momento en esos casos la palabra suerte podría sustituirse por probabilidad, estadística o ambas. Sería más correcto. Lógico al menos, creo yo.

Quedó parado por la respuesta un segundo.

—Cierto. No lo había pensado nunca. Tener suerte sería entonces que te tocara el premio de la Lotería dos o tres veces seguidas, por ejemplo. —Bueno, sigue siendo simple probabilidad. Que sea algo improbable no significa que no sea probable. No sé si me explico.

Juan seguía admirándola mientras hablaba. Era preciosa y al parecer muy inteligente y elocuente. La idea de rubia tonta no pegaba para nada con ella. No era solo una cara bonita.

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

47


—Bueno entonces dime ¿Cuántos años tiene el futuro papá? —No señorita, lo siento. Un caballero nunca desvela su verdadera edad.

Sara entrecerró los ojos tratando de adivinarlo.

—Yo diría que treinta o treinta y uno como mucho. —Vaya, muchas gracias pero no. —¿Treinta y tres?

Sonrió.

—Suma seis y ya lo tienes.

Se quedó de piedra.

—¿Treinta y nueve? No puede ser. —Y mi cumpleaños es en menos un mes, así que en breve dejaré la treintena.

Si hasta ése momento le parecía atractiva la idea de conocerlo un poco más en profundidad, al enterarse de su edad sin duda había ganado puntos extra. Siempre le habían atraído, quizás demasiado, los hombres maduros. Tanto era su obsesión que el profesor de su asignatura preferida, Iconografía y Mitología, había tenido serios apuros cuando su mujer casi se entera de los encuentros esporádicos que mantenían en aquella pensión de mala muerte del centro de la ciudad. Al final y por fortuna para él todo quedó en desconfianza matrimonial y poco más. Por supuesto como resultado obtuvo unas notas excelentes, con carta de recomendación incluida. Puede que a pesar de ser su clase preferida no estudiara demasiado aquella asignatura, pero estaba claro que con los deberes se había empleado a fondo.

—Pues perdona que te lo diga, pero no los aparentas en absoluto.

48

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


Sonrió orgulloso.

—Lo sé, me lo dicen mucho - dijo.

Quedaron mirándose unos segundos.

—Y la historiadora ¿Cuántos años tiene? —Ahora te toca a ti adivinar. —Pues diría que veinte cinco o así. Soy muy malo para las edades.

Ella dio una carcajada.

—Tengo recién cumplidos la mitad que el caballero, o casi - y comenzó a reír.

La boca se le secó de inmediato. Era toda la fantasía que cualquier hombre que se preciara desearía tener. De inmediato deseó ser más joven para tirarse a la piscina.

Ding Ding Dong.

Sonaron tres timbres por megafonía imitando una campana que llamaron la atención del pasaje.

—Señores pasajeros. Bienvenidos al vuelo AirDream 754 con destino a Londres…

La locución comenzó a explicar el trayecto, temperaturas y clima de ambos aeropuertos y algunos datos sobre los pilotos y el modelo del avión. Mientras hablaba el armazón comenzó a temblar y el aparato a moverse hacia atrás para incorporarse más tarde a la pista de despegue. Era el arranque. Los motores estaban encendidos y cada vez hacían más ruido. El indicador de abrocharse los cinturones se iluminó. Sara lo abrochó después de ajustarlo a su medida. Juan por supuesto hacía rato que lo tenía puesto.

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

49


Ambos mantenían silencio sin apartar la mirada de la ventanilla. Todos hacían lo mismo. Desde los asientos que tenían asignados podían ver claramente la parte de atrás del ala izquierda y podían observar las líneas discontinuas pintadas en la pista, que debido a la velocidad que iban cogiendo pasaban ante sus ojos cada vez con más velocidad.

Las ruedas se despegaron del cuidado asfalto.

Estaban volando.

Ya surcaban las nubes cuando las azafatas, tres en total, se colocaron en el pasillo y una nueva locución, esta vez pregrabada, iba explicando una a una las medidas de seguridad del avión mientras realizaban diferentes gestos con los brazos. La misma coreografía de siempre. Tanto a Juan como a Sara les extrañó que lo hicieran tras haber despegado y no antes, pero ninguno dijo nada al respecto. Supusieron que se debía a temas de retraso o similar.

Más tarde, como unos diez minutos, llegó el momento de las bebidas y los snack salados. Ambos tomaron un zumo de naranja. Juan hubiese preferido un refresco pero sin saber por qué quiso coincidir con ella y pidió lo mismo. La típica idiotez masculina. Ahora se pasaría todo el vuelo pensando en lo mucho que le apetecía tomar una CocaCola y esperando sin ilusión la acidez que todo producto cítrico siempre le provocaba en el estómago.

En poco menos de media hora, tras no dejar de hablar ni un segundo, se sentían ya con cierta confianza como para tocar temas tales como relaciones pasadas y demás. Sara no quería dárselas de experimentada para evitar que pensara lo que en realidad no era. Aquel chico comenzaba a atraerle mucho y no quería fastidiarla. Trataría de mostrarse interesante como mínimo para que estuviese interesado en mantener una amistad. Aquella conversación derivó como no, en el futuro hijo que Juan esperaba.

—¿Sabéis si será niño o niña?

50

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


—Es niño. Yo quería una nena pero bueno, ya sabes, mientras venga sano yo feliz.

Sara se extrañó.

—Creo que eres el primer hombre que conozco en mi vida que desea tener una niña antes que un niño. —Al principio sí que lo prefería, pero después tras pensarlo creo que las niñas son más cariñosas, dulces, mejores estudiantes y dan menos problemas a la larga. —Menos problemas a no ser que la dejen preñada —añadió riendo.

Juan se quedó serio.

—Si no te importa no hablemos de esto ahora. No es todo tan bonito como parece.

Sara quedó mirándolo fijamente. Había algo que se le escapaba de la historia ¿Acaso ocurría algo con el embarazo, la niña o su mujer? La curiosidad la devoraba por dentro.

El avión sin previo aviso tembló bruscamente. Juan se aferró inconsciente a los brazos de su asiento. Sara seguía riendo sin darle importancia al suceso.

—¿Te encuentras bien?

De repente estaba pálido y con los ojos cerrados.

—Sí. Es que no me gusta que se mueva. —No pasa nada. Es algo normal. Hay veces que intentan evitar tormentas, ráfagas de aire caliente y cosas así. —Tú qué pasa… ¿Que sabes de todo?

Ella levantó la mirada imitando ser una mujer de mundo a pesar de su edad, pero

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

51


antes de mediar palabra alguna sobre el tema su cara cambió de forma drástica.

El avión efectuó un viraje brusco hacia un lado. Después hacia el otro. Repitió la acción unas cuantas veces hasta conseguir marear a todos los pasajeros, desde la punta del morro hasta la cola. Parecía que intentase esquivar algo.

Sara, al igual que todos los que viajaban en aquel vuelo sabían a ciencia cierta, por lógica, que aquello no era algo normal.

En el exterior, si Juan echaba la vista por la ventanilla podía ver el ala del avión, que con cada giro se doblaba y flexionaba de tal forma que daba la sensación de que fuese a partirse por la mitad en cualquier momento.

Nadie se fijó en las nubes verdes y rojas que brillaban y parpadeaban de forma extraña y que estaban atravesando en ése momento, ya que de repente y sin previo aviso, el avión comenzó a caer en picado y sin control.

La gente comenzó a chillar, desesperada.

CONTINUARÁ…

O. A. Hanksler

52

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

53


54

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


Secretos del alma Capítulo 1

María se enfundó su chándal, se calzó sus bambas, y salió a correr como todas las mañanas.

Era su rutina diaria, siempre decía que si no lo hacía así no era persona.

Aquella mañana de principios de diciembre era especialmente fría, y enseguida se arrepintió de no haber cogido algo para taparse la cara.

Encendió su Mp3 y animada por Eye of the tiger empezó a subir las empinadas escaleras que la llevarían a la plaza principal.

Desde el principio de la escalera una mujer arrastrando un carrito, pudo ver como encumbraba la cima y desaparecía a los pocos segundos de su vista.

Aquella fue la última vez que se la vio con vida.

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

55


Lidia rellenaba el papeleo de su último caso, aquello era lo que menos le gustaba de su trabajo.

Le encantaba ser policía, salir a la calle, resolver casos, pillar al malo.

Pero rellenar papeles, sin duda no.

Se reclinó un poco sobre su silla escuchando el chirriar acompasado de esta.

Miro a su alrededor, la comisaría a las once de la mañana estaba en todo su apogeo.

Algunas de las mesas de sus compañeros estaban ocupadas por éstos, otras vacías indicaban que habían salido a resolver algún caso o estaban interrogando a alguien.

Sonrió satisfecha, le encantaba aquel lugar, era toda su vida y había luchado para, a sus treinta y seis años, estar allí.

Al fondo, justo al lado del ascensor un enorme árbol de navidad presidía la decoración navideña propia de aquellas fiestas, medía casi dos metros y estaba adornado por grandes bolas, botas de santa Claus, bastones de caramelo, guirnaldas, luces y una majestuosa estrella.

A pesar de la dureza de su trabajo, aquella época del año le encantaba, pues la trasladaba a su niñez, la época más feliz de su vida.

Sonó su teléfono, lo miró distraída, con pereza, pues la había sacado de su ensoñación, se sentó recta de nuevo, carraspeó y descolgó el auricular.

—Inspectora Soriano, diga —contestó automáticamente —Lidia, soy Sandra… Tienes que venir.

56

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


El cerco policial ocupaba casi toda la plaza del ayuntamiento, las cámaras de la televisión local se amontonaban junto a los curiosos y la policía alrededor de éste.

Lidia los apartó de su camino con determinación y suavidad como solo ella sabía hacer y levantando la cinta de plástico pasó al escenario del crimen.

Anduvo un poco hasta que pudo ver la figura de su compañera y del forense, ambos estaban agachados junto a un cuerpo.

Tuvo ganas de vomitar, se le revolvió el estomago. Allí tirada, en una posición sobrenatural, completamente contorsionada, yacía sin vida María Abad.

Ambas habían ido juntas a la escuela, y a pesar que María tenía un par de años más que Lidia, salían con la misma gente y frecuentaban los mismos lugares.

Durante su adolescencia entablaron una gran amistad, que a pesar de los frecuentes altibajos provocados la mayoría por la presencia de Yago Márquez, ésta perduró hasta la madurez de ambas.

Parpadeó perpleja, absorta ante la imagen, sin ni siquiera darse cuenta de que le temblaban las manos y piernas y que había comenzado a llorar.

—Lidia… ¿Estas bien? —Sandra se había levantado al verla llegar. —¿Qué ha pasado? —preguntó titubeante casi como una autómata.

El forense era un hombre de unos cuarenta años, delgado y de aspecto frágil, que a pesar de que media casi un metro ochenta, daba la sensación de ser extremadamente menudo.

—Por la temperatura del cuerpo y el color de la piel, no hace ni una hora que ha

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

57


muerto… —Una señora que pasaba por aquí la vio haciendo footing, hace unos cuarenta minutos… —lo interrumpió bruscamente Sandra—… Dice que subió por las escaleras desde la calle Levante como siempre hacía —¿La señora la veía todos los días? —preguntó recomponiéndose poco a poco —Sí… es por el momento la única testigo, dice que siempre hacía el mismo recorrido, siempre se cruzaban aquí e intercambiaban saludos, pero por lo que se ve, hoy María se adelantó, y solo vio su figura en lo alto de la escalera, pero que no la pudo distinguir bien porque el sol le daba de cara. —Si yo estoy aquí es porque no ha sido muerte natural, supongo —sentenció Lidia mirando de nuevo el cuerpo de su amiga —Varios síntomas me indican que ha sido envenenada, pero el principal es la espuma en su boca, a primera vista no veo pinchazos, ni parece que haya sido ingerido… no veo como ha podido ocurrir a plena luz del día… —El forense se frotaba la mandíbula mientras hablaba. —Otra posibilidad es que haya ingerido el veneno en otro lugar sin saberlo. —Esta mañana en el desayuno… —dijo Lidia mientras se arreglaba el cuello de su cazadora de cuello y se la abrochaba para taparse del frío viento que se había levantado.

Sandra la miró con cautela, sentía una profunda admiración por ella, sabía de su gran profesionalidad, pero aquella mañana dudó si llamarla o no ,aquel caso era de carácter demasiado personal, tenía miedo a que no lo pudiese llevar.

Al final se atrevió a hablar.

—¿Piensas en algún tipo de veneno de efecto lento?

Lidia asintió con la cabeza y le indicó al forense que hiciesen el levantamiento del cadáver.

58

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


—Va a comenzar a llover… Sandra, que trabajen a fondo en busca de pistas, cualquier cosa, colillas, alguna pisada parcial, cualquier objeto, lo que sea—había alzado demasiado la voz. —Muy bien, me quedaré aquí y… —¡No! Te quiero en la comisaría. Que Cristian se haga cargo de esto. —Torció la cabeza un poco, haciendo al mismo tiempo una mueca propia de sus momentos de organización, cuando su celebro empezaba a funcionar.

Se giró dirigiéndose con fiereza a su coche.

—Encárgate de ellos, Sandra… —ordenó señalando a la prensa—… No sabemos nada… deshazte de ellos.

Sandra la siguió apresuradamente, no la soportaba cuando se ponía así, pero aquel día estaba peor de lo que lo había estado nunca.

Vio como se metía en el coche y lo arrancaba, observó que le brillaban los ojos.

Abrió la ventanilla y sin mirarla habló.

—Quiero interrogar en comisaría a la testigo… —respiró hondo—… y llama a su marido también.

Sandra se quedó allí informando a la prensa con apenas unos monosílabos, mientras veía alejarse el Audi A4 calle arriba, cuando la viese más tranquila, le hablaría como amiga y le propondría que se apartase del caso.

Cristina Calahorro Zafra LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

59


La hermandad de la llama negra Capítulo 3

Cabalgaron al trote bajo el resplandor de la luna abriéndose paso entre la penumbra de una extensa colina. Portaban consigo unas antorchas que iluminaban el largo camino, cinco perros que llevaban sujetos a unas cadenas y un carnero como reclamo que transportaban entre los barrotes del interior de un carromato. Al adentrarse en los dominios del tenebroso bosque, una densa niebla surgió de entre la nada provocando dificultad en la escasa visión a larga distancia. Una ligera brisa se levantó ante ellos agitando las ramas de los árboles y los arbustos que parecían cobrar vida con sus violentos movimientos provocaron sombras terroríficas al ser iluminados con la luz que provenía de las antorchas. Los siete jinetes se adentraron a través de un sendero pedregoso rodeando un camino ascendente hasta llegar a un claro.

Acamparemos y montaremos guardia aquí, creo que es un buen lugar para atraer a la bestia —anunció el Conde.

Allí decidieron preparar la emboscada. El plan era sencillo. Se trataba de atraer a la bestia hacia el carnero que se encontraba amarrado a un árbol con la ayuda de unas fuertes

60

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


cadenas. Una vez que la bestia hubiera picado el anzuelo sería sencillo acabar con ella. Se dividieron en parejas y buscaron un lugar donde esconderse agazapados entre la maleza de los alrededores. Acordaron unas distancias prudenciales entre ellos y mantuvieron los cinco sentidos en constante alerta mientras los ladridos de los perros rompían el silencio de la fría noche.

Habiendo pasado más de cinco horas y faltando poco tiempo para que los alcanzara el alba con los primeros rayos de sol, cuando ya no tenían esperanza de que allí apareciera ninguna bestia al menos, no esa noche, un rugido infernal les heló la sangre cogiéndoles por sorpresa en mitad de la oscuridad. Sir Charles y Sir William medio adormilados se apresuraron a empuñar sus fusiles y apuntaron desde la mirilla hacia ninguna parte, en ningún punto en concreto. Entre la oscuridad que los rodeaba mantuvieron un silencio sepulcral. Un escalofrío les recorrió todas las partes del cuerpo. El pulso les temblaba mientras sus dedos intentaban controlar el tintineo ocasionado por el miedo. Un segundo rugido que sonaba más cercano esta vez hizo que el corazón de Sir William se acelerara y un sudor frío brotara de su frente. Los perros no dejaban de ladrar ante la intranquilidad de la situación. Unos metros más atrás el Conde Duncan divisó unos enormes arbustos agitándose frente a él y, tras una corta sensación de incertidumbre, decidió soltar dos de los perros que llevaba con él. Seguidamente los perros se dirigieron hacia el lugar perdiéndose entre la maleza. Unos instantes después dos quejidos aterradores fue lo único que se pudo oír. Después regresó el silencio. Los grillos enmudecieron. Todos los presentes que se encontraban ocultos entre la maleza y empuñando sus rifles intentaban visualizar entre la neblina y la oscuridad una prueba ocular que les informara sobre la posición de la bestia. El tercer rugido no se hizo esperar, provenía desde el punto exacto donde se encontraba el carnero. Sir Charles, al volver la vista, descubrió que el carnero había desaparecido y tan solo se encontraban las cadenas que yacían esparcidas en el suelo.

Otro de los arbustos cercanos se agitó de nuevo, esta vez ni el Conde Duncan ni Sir Dickinson dudaron en disparar. Lanzaron cuatro disparos que se perdieron entre la espesa neblina que los rodeaba. De repente les pareció divisar un bulto que avanzaba lentamente

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

61


hacia ellos entre la oscuridad y se dispusieron a cargar de nuevo las armas. Entre el pánico y el desconcierto se apresuraron a recargar de nuevo la munición todo lo deprisa que pudieron. El Conde Duncan, con una gran habilidad, fue el primero en hacerlo. Acto seguido, sin dudar ni un segundo, dirigió el cañón de su rifle hacia aquella sombra oscura que avanzaba hacia ellos. Introdujo su dedo sobre el gatillo y su mirada fija en la mirilla. El sudor le resbalaba por la espalda. Una sensación extraña se apoderó de él. No vaciló ni un segundo cuando se decidió a apretar el gatillo y pasados unos segundos descubrió aterrado que aquella sombra oscura que avanzaba hacia ellos entre la neblina le era más que familiar.

Se trataba de uno de los dos perros que avanzaba lentamente y con dificultad sobre sus patas traseras mientras agonizaba. El animal iba dejando un reguero de sangre que brotaba de sus múltiples heridas. Tenía el cuello completamente desgarrado y le colgaban varias vísceras ensangrentadas que sobresalían de su vientre. Su mirada estaba completamente perdida en el abismo y respiraba con dificultad. Era una imagen espantosa y desoladora. Entre los llantos de dolor se volvió a oír un nuevo disparo, esta vez el Conde Duncan acertó en el blanco acabando así con la agonía del pobre animal.

El Conde se secó el sudor de la frente después de maldecir a la bestia que seguía deambulando observándoles y acechándoles entre la densa neblina ennegrecida por la oscuridad de la noche.

—¿Están todos bien? —preguntó Sir Charles alzando la voz desde bastantes metros atrás. —Estamos bien —respondió Sir Dickinson.

De repente y sin previo aviso, una enorme sombra se abalanzó sobre Sir Dickinson ocultándolo por completo bajo su figura descomunal. Gritos de auténtico terror pidiendo ayuda salían de sus cuerdas vocales a la vez que agitaba las piernas violentamente. Era lo único que el Conde alcanzó a ver desde los escasos cinco metros que los separaba. Su corazón se aceleró y su pulso no respondía a las órdenes de su cerebro que se encontraba

62

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


totalmente bloqueado, sumido en un estado de terror paralizante al que le costaba reaccionar. Tanto Sir Charles Applewhite como los demás alertados por los desgarradores gritos de Sir Dickinson, no dudaron en dirigirse todo lo deprisa que sus pies les permitieron en la dirección donde tenía lugar la sangrienta masacre. Al llegar, se quedaron estupefactos ante la horrible visión que les mostraban sus ojos. Aquella diabólica criatura que se alzaba ante ellos y que desgarraba con su afilada dentadura el cuerpo inerte y ya sin vida de Sir Dickinson era descomunal. Sus ensangrentadas y largas garras se clavaban en la carne con facilidad produciendo profundas y mortales heridas. Pudieron observar al Conde completamente petrificado a unos metros de ellos, la expresión que reflejaba sobre su rostro era la misma a la de una persona que acababa de atravesar el umbral del Infierno. Era una expresión de auténtico terror. Su rostro estaba completamente pálido, tenía los ojos abiertos de par en par y sus dilatadas pupilas ocupaban casi todo el espacio de la córnea. Sus labios estaban secos y rugosos y su boca permanecía totalmente abierta. El color de sus cabellos había adquirido un tono blanquecino. Yacía semisentado en el suelo con su rifle apoyado sobre sus rodillas y un temblor le recorría todas las partes del cuerpo.

—Ayuden al señor Conde —gritó Sir Charles mientras apuntaba con su rifle a la bestia que se encontraba a varios metros de espaldas frente a él.

Los demás acudieron en su ayuda, mientras Sir Charles y Sir William rodeaban a la bestia dirigiendo sus cañones hacia ella.

De repente, aquel diabólico ser se reclinó hacia arriba y dio un giro sobre sí mismo mostrando su horrible rostro. Todos se horrorizaron al contemplar aquellos ojos rojos y penetrantes como el fuego con los que la criatura los observaba. Era difícil no apartar la vista de su enorme boca repleta de afilados colmillos ensangrentados que segregaban unas babas amarillentas y que se deslizaban colgando por su barbilla, para terminar precipitándose sobre la protuberante hierba que cubría gran parte del suelo.

De donde se divisaban un par de puntiagudas orejas unos centímetros más arriba,

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

63


se asomaban dos largos cuernos que serpenteaban entre sí acabando en forma punzante. Poseía unas largas y afiladas garras que sobresalían de sus enormes patas delanteras, mientras que de las traseras, donde apoyaba todo su cuerpo, había una diferencia considerable, siendo éstas de un tamaño menor. Su robusto cuerpo cubierto de un oscuro pelaje marcaba una musculatura de la que sobresalían unas hinchadas venas azuladas que palpitaban al compás de su respiración.

Sir Charles calculó que la altura de aquella criatura debía rozar los tres metros de largo por casi un metro de anchura de su cuerpo. Por un instante tuvo la sensación de sentirse atraído a través de su penetrante y escalofriante mirada que lo tenía como hechizado y le costaba resistirse a apartar la vista de él. De repente, la bestia dejó ir un desafiante rugido que les heló la sangre a todos. Su apestoso aliento fétido se esparció por los alrededores obligando a los presentes a llevarse una de sus manos hacía la nariz, evitando inhalar el maloliente olor. Los perros se abalanzaron sobre ella clavando sus mandíbulas por distintas partes de su cuerpo. Ésta, sumida en un estado alterado de ira se liberó de ellos zarandeándolos bruscamente para luego lanzarlos violentamente contra los árboles y rocas que la rodeaban.

—¿A qué espera?, ¡dispare!, por Dios ¡dispare! —gritó Mortimer, mientras socorría al Conde.

Cuando Sir William se disponía a apretar el gatillo la bestia lanzó un golpe certero con su brazo derecho que impactó sobre su torso haciendo que se desprendiera de su rifle antes de ser disparado por una bala que se perdió entre la maleza y elevándolo dos metros sobre el suelo para acabar aterrizando sobre Sir Charles, que se encontraba a unos metros de él. Acto seguido los presentes, presos del pánico, corrieron en diferentes direcciones perdiéndose en el interior del frondoso bosque.

R. Soto 64

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

65


66

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


MICRORELATO LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

67


El reencuentro Ella venía en tren. Él la esperaba en la estación.

Iba a ser un encuentro esperado.

Muy

deseado.

Hacía

tiempo que no se veían.

Los correos no son suficientes cuando la pasión es tan fuerte.

Nerviosa miró a un lado y a otro del andén buscándole y de pronto entre la gente, apareció él.

Lo primero que vio fue su brazo extendido saludándola y luego su sonrisa de medio lado, pícara.

68

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


Le pareció guapísimo con un traje oscuro y barba de varios días. Se había arreglado para ella pues sabía cómo le ponía verle vestido así. Ella no iba a ser menos, llevaba un vestido discreto aunque lo mejor estaba debajo y no podía verlo aún.

Se acercaron uno frente al otro sin dejar de mirarse a los ojos y se besaron. Fue un beso tímido para luego pasar a ser intenso.

Ya estaban juntos.

Pilar Descalza

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

69


70

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


ANTOLOGÍA “MI PRIMERA VEZ” “ESCUELA DEL DELIRIO” LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

71


72

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


Julio Era Julio el mes del verano. Por extrañas y benéficas circunstancias llovía, y no es que no me guste la lluvia ya que esa es mi parte favorita de todos los lugares a los que he ido, pero el temporal de ese año simplemente traía al verano un aire fresco que no me gustaba sentir.

Cargaba con un paraguas negro que me cubría de la menuda llovizna de esa tarde. Es imposible olvidar todo lo que pasó ese día. Vestía con una gabardina gris oscuro que me llegaba por debajo de las rodillas, sumado a eso las botas que calzaba me hacían sentir poderosa. Botas negras, lo suficientemente altas y para mi gusto bastante envidiables. No solía vestir al último grito de la moda porque eso no es lo mío, pero me gustaba sentirme cómoda con mi apariencia.

Ese verano tomó un tinte muy suyo. Hacía frío y yo usaba la ropa que comúnmente elegiría para el invierno, era extraño.

Iba saliendo de un pequeño recital de poesía al cual se me había hecho costumbre ir. Me sentía bien y algo aburrida así que decidí dar un paseo antes de regresar a casa. Con paraguas en mano avancé sin rumbo sorteando las calles por las que andaba, dejé volar mis pensamientos hasta que llegué al lugar que para mí lo cambió todo.

Era una construcción que ya tenía sus años, en mi opinión debió de haber sido la casona de

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

73


alguien adinerado. En la parte exterior tenía unos pilares que trajeron a mi mente el Teatro Juárez de aquella maravillosa y única vez que visité la ciudad de Guanajuato, sin embargo esos pilares debían de tener más historia, más años y estaban más desgastados. Para describir lo demás sólo recuerdo la puerta que era metálica y de casi tres metros de alto. De ahí en más, los pilares fueron lo que más se quedaron en mis recuerdos.

Había empezado a caer el agua con más fuerza y el aire sacudía el follaje de los árboles; era tan afortunada de cargar con mi paraguas. Moví un poco la cabeza para mirar hacia atrás, la gente corría para meterse a sus casas o guarecerse del agua. Al momento de volver la cabeza hacia adelante, fue cuando lo vi.

Por en medio de la acera caminaba un chico, había salido de una de las casas que estaban junto a la vieja construcción y simplemente verlo había llamado mi atención. Vestía de una manera elegante, un traje gris oscuro con camisa blanca, zapatos negros y sin corbata. Se le veía muy elegante para tener su edad, los chicos de diecisiete o dieciocho años no lucían como él. Cargaba un paraguas negro y muy grande.

Saludaba con simpatía a cuanto pasaba junto a él, y aunque le miraran con cara de loco a mí me pareció genial. Aun no llegaba a la esquina cuando unos niños que estaban parcialmente mojados se acercaron corriendo hasta él. Gritaban de felicidad por la lluvia o por ser niños, cualquiera de ambas posibilidades pudo ser, él chico se agacho hasta quedarse en cuclillas y verlos a ambos cara a cara. Les dijo algo en un tono muy bajo y después de eso volteó para verlos correr y entrar a la casa, su cara quedó de perfil y yo de boba no pude evitar mirarlo y observar con detenimiento su sonrisa. En una fracción de segundo sentí algo extraño revolviéndose en mi interior. Después de que los niños desaparecieron, él se levantó y se aliso el traje. Echó a andar con un elegante y peculiar estilo de caminar.

Toda clase de pensamientos inundaron mi mente. En ese pequeño momento algo cambió dentro de mí, el deseo de saber quién era, que hacía, cómo se llamaba surgió de repente junto con una sarta de preguntas inútiles que me consumían. Fue cuando mi mente exigió a mis pies avanzar

74

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


y seguirlo.

Era la primera vez que hacia ese tipo de cosas que nunca pensé hacer. Estaba confundida y un poco molesta conmigo misma que bien, pude negarme a continuar con semejante locura, pero continué.

La fracción del rostro que logré captar del muchacho era guapo. Simplemente su sonrisa me tenía tan estúpidamente cautivada y embobada. Era guapo y no lo iba a negar, sentía un flechazo por él y no quería dejar que se escapara una oportunidad así de mi vida.

Fue la primera vez que enamoré de un desconocido

Caminé diez minutos cerca de él, igual que en una película cuando sigues a alguien e intentas hacerlo disimuladamente, pero eres más obvia que nada. Me sentía como la típica chica acosadora psicópata. ¿Creerán que me parecía no muy mala esa idea?, y así seguí hasta que él entró en un Café

El cielo era amenazante, la lluvia ya era inminente y no quería mojarme más. Un par de minutos después entré, disimuladamente lo busqué con la mirada, ¡Vaya que ya ni sabía que pensar de mí!

Todo el interior era rustico con muebles, mesas y sillas de madera tallada, una luz tenue y de color ámbar le daba un toque especial, había fotos viejas en marcos añejos de gente desconocida. El sitio tenía un aspecto muy bello, pero aun así tenía toda la pinta de ser un comercio.

Una chica guapa y deslumbrante aguardaba en la mesa más cercana al ventanal que daba a la calle. El muchacho se dirigió a ella y la saludó calurosamente. Me quedé mirando sin decir una palabra justo en la entrada.

No tardé en recordarme que estaba haciendo una tontería. ¿Quién era yo para él? ¿Qué se suponía que pasaría? Al parecer no pensé en que era alguien con una vida, una historia, una familia,

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

75


una novia, amigos, sueños. ¿Quién era yo? Nada. Me comportaba de una manera inmadura y, tomé una mesa cerca de ellos, pedí un café con crema y me acomodé con el paraguas a un lado y la gabardina en el respaldo de la silla.

Pronto me desesperé sólo con mantener la mirada fija de vez en cuando en ellos. Saqué un libro de mi bolso y me puse a leer. La historia trataba de una niña que había muerto ahogada en un pozo y desde entonces acosaba hasta la locura a cuanto quería destruir el lugar de su muerte. Sigo sin decidir que era peor, la cantidad de locos o que los restos de la niña aun yacían en el fondo de tan espantoso pozo.

Mi vista se alejó de las letras justo cuando la chica empezaba a llorar, el chico sujetaba su mano derecha entre las de él mientras las lágrimas también bajaban por sus mejillas. Aquella escena me desconcertó y sentí una culpabilidad sin motivo. « ¿Serían novios y la estaría terminando? ¿Qué pudo haber causado ese llanto?» La verdad era que jamás tendría respuesta para eso.

Después de casi media hora de llanto y palabras entre ellos, ella se marchó. Fueron los casi treinta minutos más tristes y en los que me había sentido mal por alguien que no conocía en mi vida.

El pagó la cuenta. Lo veía desde mi sitio y la hora de voltearse para salir de entre en las sillas, nuestras miradas se cruzaron. Un escalofrío me erizó la piel. Sus ojos azules me veían directamente, eran tan fuerte la manera en cómo me veía que me sonrojé y me sentí tímida. De esa forma descubrí que era más guapo de lo que me había parecido desde el principio. Ojos azules, tez blanca y un rostro atractivo…

Fue imposible esconderme en aquel instante. Ver a una chica pelirroja es muy poco común, segura estaba que después de desviar mi mirada hacia las letras del libro él seguía con sus hermosos ojos clavados en mí. Redirigí mi mirada justo cuando salía del Café y el volteó de nuevo. Me lanzó una media sonrisa y me saludó con una mano. Después de eso se fue y ya no me atreví a seguirlo.

El recital al que asistía era mensual. Volví en Agosto e hice el mismo recorrido de aquel día de

76

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


Julio hasta el Café, y no hubo suerte.

Pasó exactamente lo mismo en Septiembre. El flechazo se había convertido en algo más que eso, era real y doloroso. Estaba por desistir, nunca me encontraría de nuevo con él y eso era lo que más me partía en dos, en tres o en millones de pedazos.

Al llegar Octubre me paseaba a diario por la construcción que me recordaba al Teatro Juárez. Me volvía en una loca obsesiva, pero estaba mucho más que triste, no quería desaparecer de la faz de la tierra sin volverlo a ver una vez más.

Estaba nublado. Octubre veinticuatro. El frío del otoño era fantástico y me encantaba sentirlo. En la cabeza llevaba puesto un gorro color verde tejido de estambre que le daba volumen a mi cabello en la parte inferior. Una bufanda se enrollaba por mi cuello y en la mano derecha cargaba con un libro.

Estaba sentada con la espalda recargada en uno de esos pilares viejos y lloraba. No podía más me sentía tonta e inútil, no sabía en qué forma acabar con ese sufrimiento y deseaba dejar de existir. Me levanté con cuidado y caminé con calma hasta el Café. Hacia pocas semanas en las que había descubierto una librería de libros usados cerca de ahí, atendía un hombre no muy viejo pero canoso y desde entonces me quedaba a charlar un pequeño instante con él mientras me decidía para llevarme uno de los tantos títulos que tenía en sus preciosas estanterías. Esas eran unas pláticas muy amenas.

Duré no mucho tiempo en la librería y salí con el ánimo hasta el suelo. Estaba decidida para irme a mi casa y llorar en soledad, cuando escuche que unos chicos reían. Mi vista de inmediato se dirigió al Café y fue cuando lo vi por segunda vez. Mi corazón empezó a latir más aprisa mientras que mi cabeza intentaba hacerse a la idea de que no era mi imaginación. El grupo de chicos y chicas que estaban con él se despidieron pronto y subieron a un auto estacionado justo enfrente de la entrada. Al irse ellos yo me quedé tiesa a media acera con un libro abrazado. No sabía, no pensaba, no nada, NADA. Me quedé ahí.

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

77


Él vestía con una playera azul cielo y pantalón blanco, se le veía bien. Volteó a donde estaba yo y me sonrío. Me quedé más tiesa aun y vi que caminaba en dirección contraria de por donde había venido. Tenía que hacer algo o se iría, se iba. Volví a seguirlo como la primera vez. Lo hice con sigilo intentando no ser descubierta hasta saber donde vivía. Llegamos a una casa no muy lejos del Café. Era una casa de dos plantas muy bonita y se veía espaciosa, algo me dijo que ahí vivía.

La verdad me hubiese encantado hablarle, pero no lo hice. Me dio miedo, no sabía que le iba a decir, dejé pasar esa pequeña oportunidad, no por mucho tiempo.

Fui constante, me aprendí sus variados horarios, solía acompañarlo como un alma en silencio cerca de él sin ser notada. Lo contemplaba seguido, no me iba a atrever a hablarle. No podía aunque mi corazón sufriera. Sentí como él se convertía en parte de mi vida sin causar el menor impacto en la de él. Empecé a amarlo de la manera más extraña en la que se pueda a amar a alguien. Así fue todo Noviembre, Diciembre, Enero y Febrero, hasta que finalmente no volví a verlo más.

Regresé día tras día, intenté hacerme a la idea de que no había desaparecido así sin más, no lo creía, me negaba a hacerlo. El tiempo me dio las respuestas y la respuesta fue bastante dolorosa.

Estaba sentada en el parque que él visitaba seguido. Me gustaba pensar que no se había ido y que estaba sentado en la distancia en otra banca, él solo, pero al levantar siempre la vista no estaba ahí. Una señora de cabello corto se sentó junto a mí. Traía de paseo a su perro y no era la primera vez que la veía, ya me era conocida.

—Hola —dijo ella. —Hola —no tardé en contestar. —Oye te había notado al seguir a aquel chico, y yo sé que no me incumbe, pero me siento en la necesidad de decírtelo. Él era muy querido para todos nosotros, la comunidad de colonos lo adoraba, era la persona más bella que tengo el placer de conocer. — ¿Ha dicho era? —pregunté y la conjugación del verbo “ser” me tenía mal. —Lo lamento. Hace días que alguien dijo que él había muerto. No volvió a su casa una no-

78

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


che, nadie supo más de él. Está muerto, y no sabes cuánto lo siento. En tu rostro se te notaba que lo amabas y eso era extraño, pero él sabía que estabas ahí siempre. —Mi rostro estaba rojo, mis ojos también, no podía ver, no quería escuchar más. Él chico estaba muerto y yo sola para siempre. Tonta idea me hice. Dieciocho años recién cumplidos y era una tonta que se enamoró de un desconocido. Tonta. Tonta. Tonta. No ahogué mi dolor y lloré sin cesar.

Hoy doce de Julio, un año después de haberlo conocido, de haberme enamorado de él, estoy parada donde existía una construcción que me recordaba a un teatro que ahora sólo me trae dolor. Parada frente a un terreno baldío en el cual no hay nada. Intenté superarlo pero eso no sucedió, lo recuerdo a diario y me encanta hacer que mi mente imaginé esa sonrisa que él me había dedicado sólo a mí dos veces.

Saber que él me notó, me dio fuerza para avanzar. Estoy por cumplir diecinueve años y eso trae algo de sentido a mi vida. Voy caminando a tomar un café, a recordar ese doce de Julio que viví hace un año, a sentir que él significará siempre algo para mí.

Ya visité muchos lugares, ahora quiero ir a ver a ese señor de los libros y después al parque donde me enteré de la noticia. Está soleado y el sol me regala calor que a veces se puede tomar como algo bochornoso. Entro a la tienda y ahí está el señor con quien no hablé por casi cinco meses, al verme me sonríe y le muestro el último libro que le intercambié. Hace algo que jamás esperé. Me abraza.

—Pensé en que jamás la vería —me dice y le sonrío. —Vine a cambiarle este libro. —Contesto y agrego— Lo extrañé mucho. Me encantaba venir a charlar con usted. —Lo sé. Y le tomé cariño desde que ese chico al que seguía empezó a pasarse por aquí. Me preguntaba sobre usted, quería que le contara aunque no hubiese mucho que contar. — ¿No me está mintiendo verdad? —pregunto ante esa sorpresiva información. —No claro que no. Él sabía de usted y quería saber más. No lo ayudé en mucho pero en lo que pude sí.

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

79


Después de platicar con el señor de la librería e intercambiar mi libro por algo sangriento, tengo la gran necesidad de ir a ese parque.

Tengo el libro en la mano y mis pensamientos van a todas partes, el gran sentimiento de querer llorar me aqueja y no quiero hacerlo, no quiero derramar ninguna lágrima el día de hoy, no.

Un borde de la banqueta levantado por la raíz de un árbol me hace caer. Mis cosas junto con el libro salen volando lejos de mí y me raspo una rodilla. Me volteo boca arriba y me siento en el cemento caliente y duro, estoy tan ciega que no veo por donde piso. Intento incorporarme y lo hago con torpeza y dificultad.

—Hay que fijarse bien por donde uno pisa. La gente a veces muere por caídas tan sencillas —una voz dice y noto su sombra que está detrás de mí. Al parecer se puso a recoger mis cosas. —Ese es un consejo muy bueno. A parte no quiero matarme, tengo muchas cosas que hacer y muchos lugares a donde ir —le contesto. —Bien —dice y se para frente a mí. En una mano trae mis cosas, vuelvo la mirada a mi rodilla que ante mi dolor punzante tiene mi atención—. ¿Me da la mano señorita?

Estiro mi mano y me levanta con fuerza del suelo. Es un chico y se nota que ha hecho ejercicio. Mi pie se dobla al casi lograr estar en alto, él me sujeta con fuerza y nuestros cuerpos quedan juntos. Damos media vuelta y el sol golpea directo mi cara y tengo que cerrar los ojos.

— ¿Las niñas que mueren en pozos dan miedo? —Me pregunta y quedo desconcertada. — ¿A qué viene eso? —pregunto de regreso. —Pues hace mucho tiempo leí un libro que saqué de la librería. El señor me contó que una chica pelirroja se lo había cambiado. No hay muchas pelirrojas y de ojos verdes por aquí.

Separo mi cabeza de su pecho e intento verlo. El sol mantiene deslumbrada mi vista y por más que me esfuerzo no distingo quien es mi auxiliador.

80

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


—Supongo que ese libro era mío. Y supongo que te gustó —respondo. —Pues para ser honestos me desespera no saber que es peor. Los restos de la niña en el pozo o la cantidad de locos. —Eso venía escrito en el libro. —Lo sé. ¿Cuál es tu nombre? —inquiere con curiosidad. —Gabrielle, dime Gaby ¿El tuyo? —Rogelio, dime Roger o Ro.

Por fin una nube tapa el sol y puedo ver su rostro. Ojos azules, tez blanca, sonrisa burlona y una cara atractiva. Mi mente tarda en comprender que es lo que veo. Siento una descarga de adrenalina. Tengo visiones. ¿Me estoy volviendo loca?

Es él. Él. Él. Está frente a mí. Su cara frente a la mía, sus ojos cerca de los míos no puede ser una alucinación, es él. Todo dentro de mí colapsa. No evito abrazarlo y sentirme feliz. Soy como una niña tonta y lo que sea que parezca para él no me interesa, está frente a mí. Está vivo. Y nunca había sentido tanta felicidad en mi vida.

—Tranquila Gaby.

Lo miro a la cara después de soltarlo.

— ¡Eres tú! —Exclamo— Nunca pensé que te volvería a ver. —Y yo a ti. Es fácil seguir a la gente y pensar que no te ven ¿eh?

Él me abraza. Empiezo a llorar.

—Era muy obvia. Lo siento. —No eras obvia. ¿Sabes algo? Eres especial. —Lo siento —repito. — ¿Sabes otra cosa? Era tan extraño que estuvieras ahí en silencio, que empecé a tomarte

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

81


cariño a saber que eras diferente a muchas chicas. Eras tú.

Me quedo callada y él me mira. Sus ojos azules contra los míos, no puedo desviar la vista.

—Te amo —dice finalmente.

Su cara se acerca a la mía, nuestras narices se juntan, sus labios rosan los míos como si fuera algo normal, y me besa delicadamente.

—Yo también te amo —contesto.

Samuel Maldonado

82

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

83


84

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


POESÍA LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

85


Una vida entre zapatos Un fino tacón de aguja, estiliza unas piernas Del cuerpo de una señora, una gata madrileña Camina de un lado a otro, con porte señorial Con su armadura puesta, para su casa llevar Un fino tacón de aguja, lleva el peso de la vida Mujer fuerte y luchadora, siempre con su sonrisa Va en busca del trabajo, el sustento de sus hijas Y llegar a fin de mes sin que les falte comida.

86

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


Figura de madre y padre, posada en tacón de aguja Llevas en su recta espalda. Su casa, su gran fortuna Sus hijas su mayor tesoro, solo le devela el Y para nunca olvidarlo, bien lo grabó en su piel Mujer de tacón de aguja, que baila al ritmo de salsa Ese duro caminar, que suaviza con su danza Pues nunca le vi llorar, y sé que lleva su pena Escondida en su armario .entre sabanas de seda.

José Ramón Peces

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

87


88

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


CRÓNICA LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

89


Día del Libro Samy S.Lynn El pasado 23 de abril día del libro, la

El acto fue muy emotivo los autores

asociación de jóvenes socialistas de Albora-

hablaron de sus novelas, de la importancia

ya organizaron un acto cultural invitando a

de la literatura, de lo duro que es el camino

Ana Año, Manuel Gadea, Samy S.Lynn y a

a recorrer en el mundo literario. Ediciones

Margarita Diaz Ortiz de ediciones Ortiz.

Ortiz, nos explico el funcionamiento de la editorial, es apoyo y la gran familia que ha

Estuvo presente el Excmo. Sr. Alcalde

creado esta pequeña editorial.

de Alboraya D. Miguel Chavarría Díaz

90

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

91


92

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


El acto concluyo con la emotiva presentación del proyecto solidario en ayuda a Alex el hijo de Samy S.Lynn que ha desarro-

h t t p s : / / w w w . y o u -

llado una enfermedad rara llamada Sturge-

t u b e . c o m / w a t c h ? v = y _

weber, ediciones Ortiz dono la recaudación

S7dvONENU&list=UU998UClLh_

completa de las novelas Descubriendo un

woPq_5apLvgog

nuevo mundo y Una navidad alternativa y parte de la recaudación de las demás novelas. Ana Año y Manuel Gadea también donaron parte de su recaudación ayudando así al tratamiento del pequeño.

Como una imagen vale más que mil palabras aquí os dejamos el reportaje fotográfico.

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

93


Se hace saber que en la ilustre ciudad de

Javier Romero

Barcelona, dios mediante, se celebrarán el

Leila Milá

siguiente festejo: “II Evento B’Radic – Be

Leo Mazzola

Romantic Addict”.

Mábel Montes Zaporta Mel Caran

Sus muy ilustres organizadoras: Nínive L.

Melanie G. Alexander

Blé y Ximena Dunne, les informa que dicho

Nuria LLop

festejo será en post de las autoras:

Olivia Ardey

Aida Cogollor

Paty C. Marín

Alex García

Pepa Fraile

D.W Nichols

Samy S. Lynn

Encarna Magín García

Veronica Garcia Montiel

Estefanía Yepes Eva P. Valencia

94

Las Editoriales:

Gaia Tempesta

Ed. Versátil

Iris T. Hernandez

Ed. Vergara

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


Ed. Erotic Apettite

La ceremonia está programada para lle-

Ed. Gram Nexo

varse a cabo el 10 de mayo del 2014 en La

Ed. Ortiz

Casa del Libro de Rambla Cataunya de la

Ed. Círculo de Lectores

misma localidad y esperamos que dicho día sea de su entero júbilo.

La presencia de Radio Cornella - “Propera parada: cultura” y demás asistentes, consci-

Quienes deseen comprar ejemplares de los

entes de las siguientes actividades “lícitas”:

autores NO autor-editados, enviadnos la lista por mail de los libros para hacérsela llegar

PLANNING II EVENTO:

al maestro de ceremonias de La Casa del Libro.

10:00 – 10:30: ENTRADA: (Compra de libros, repartición de acreditaciones, etc…)

Mas información en:

10:30 – 10:45: Apertura del II Evento

http://beromanticaddict.blogspot.com.

10:45 – 11:45: Visión Masculina sobre la

es/2014/05/programa-ii-evento-brad-

Novela RoMÁNtica

ic-10052014.html#more

11:45 – 12:00: DESCANSO (15 minutos) 12:00 – 12:30: Proceso Creativo de una Portada por Eva Olaya de Edit. Versátil.

Nuestro mail: beromanticaddict@hotmail.es

12:30 – 13:30: Presentación de Autor@s Asistentes. 13:30 – 15:30: COMIDA (2 horas) 15:30 – 17:30: Tertulia/Debate Abierto 17:30 – 17:45: DESCANSO (15 minutos) 17:45 – 18:45: Mesa de Novedades Editoriales 18:45 – 19:00: Clausura del Evento. 19:00 – 20:45: Olivia Ardey Presentando “En la Toscana te espero”

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

95


96

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


CONCURSOS LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

97


junto a la revista

Letras Enlazadas convocan el

1. Concurso Literario de serie Z er

98

LETRAS ENLAZADAS - NĂšM. 13 MAY0 2014


BASES: 1.º Podrán concurrir a este Premio todas las personas residentes en España, mayores de edad,

siempre que los trabajos estén escritos en castellano, sean originales e inéditos y no hayan sido premiados con anterioridad. Cada persona podrá mandar dos trabajos. No se aceptarán obras que hayan sido publicadas total o parcialmente, en material o de manera virtual. Tampoco podrán participar obras premiadas en otro concurso, certamen, actividad literaria, o que estén en espera de fallo en otros certámenes, concursos, o presentadas para ser evaluadas para publicación con alguna editorial. 2.º

Las novelas deberán ser de serie Z, tendrán una extensión mínima de 70 y máxima de 150

páginas. 3.º Los trabajos deberán presentarse siguiendo estrictamente las siguientes características: A) Se recepcionarán a través de un correo electrónico dirigido a: ediciones.ortiz@gmail.com B) El correo habrá de hacer referencia en el ASUNTO a I Concurso de serie Z + Título de la obra (el que proceda). En dicho correo se adjuntarán dos archivos: a) La obra que concursa: . El archivo de la obra deberá estar en .doc o .pdf. Deberán estar mecanografiados en tamaño DIN A4, en letra Times New Roman de 12 puntos, con interlineado de espacio 1, 5. b) Datos de la persona concursante: Este archivo deberá contener los datos de la persona concursante: nombre, apellidos, D.N.I., domicilio, teléfonos, correo electrónico y la aceptación de las condiciones del concurso. También deberá contener la declaración de que la obra es en todo inédita y que fue escrita en su totalidad por el/la autor/a. 4.º No se aceptarán trabajos que no respondan a las características establecidas en los puntos

anteriores. 5.º

El plazo de presentación de los trabajos se extenderá desde el 1 de Diciembre hasta el 30

de Junio. No se admitirán los trabajos recibidos una vez cerrado el plazo de admisión. 6.º

El jurado estará formado por tres personas de Ediciones Ortíz.

7.º No 8.º

se dará ninguna información anterior a la fecha de publicación de los resultados.

El fallo del Jurado se hará público en la celebración del primer aniversario de Ediciones

Ortiz el 30 de agosto de 2014, el 1 de septiembre saldrán los resultados también en la revista letras enlazadas. 9.º

Todos los trabajos recibidos que no sean premiados serán destruidos.

10.º

El premio puede quedar desierto.

PREMIOS: * El ganador recibirá un diploma, entrevista en la revista Letras enlazadas, ver su novela publicada bajo las mismas condiciones de publicación que cualquier autor de Ediciones Ortiz. Ediciones Ortiz se reservara todos los derechos para esta edición así como los derechos de autoría de los relatos publicados.

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

99


100

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


PUBLICACIONES DE NUESTROS COLABORADORES LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

101


José Salieto Crónicas de una Nueva Raza Es una tetralogía que, aunque al principio no te lo parezca, no se trata de una historia épica más de elfos, enanos, orcos y trasgos, a pesar de que éstos sean los personajes más abundantes en el primero de los libros. Tampoco es una simple historia de la consabida lucha entre el Bien y el Mal, en la que al final siempre ganan los buenos. De hecho, a lo largo de la tetralogía, bien y mal se entremezclan cada vez más. Ni siquiera los finales de cada historia, ni de la historia en general, pueden definirse como final feliz o un mal final, pues no son ni lo uno ni lo otro. Como en la vida misma, nada es definitivamente bueno o feliz, ni definitivamente

102

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


malo o infeliz. Todo es una continuidad que se va entrelazando sin fin. Es la historia de una humanidad que no deja de ser muy diferente de la nuestra y que transcurre sobre un telón de fondo basado en la filosofía y el ocultismo que muchas culturas nos han legado a través de los tiempos, como la griega, la hindú, la tibetana, la egipcia y otras muchas, aunque no se hable de ellas para nada, pues esta obra no es un compendio de pesada filosofía, sino una historia de aventuras, intriga y misterios, que busca antes que nada entretener, y si me apuráis, dar que pensar, pero ya en un segundo plano. Se trata de una autoedición y de momento solo se encuentra en las librerías de Elche (Alicante) que es donde por su reciente aparición (solo hace año y medio) está teniendo más repercusión, junto a las poblaciones circundantes.. Para el resto, se puede obtener a través de la web: www.cronicasdeunanuevaraza.com donde se puede encontrar toda la información sobre la obra, e incluso descargarse los extractos de los primeros capítulos.

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

103


Leila Milà Las Caras de la Luna Yuna conoce por casualidad a Jasper, un lobo que acabará por salvarla del ataque de un demonio. — “Te asusto” “Me acabas de ver darme de hostias con un demonio y voy a tener miedo de un lobo. ¡Por favor!” — Desde entonces, la vida de Yuna no volverá a ser la misma. Todo su mundo se verá trastocado, hasta que descubre que ella misma oculta un gran y oscuro secreto — “Yuna… necesito saber una cosa ¿Qué van a encontrar cuando analicen tu sangre?” — Humanos contra lobos, en una batalla con un sólo propósito: Yuna la elegida de la Diosa Luna. Traicionada, sola, y perdida, sólo podrá confiar en sus instintos y en Jasper para protegerla y curarla de sus propias heridas. Pasión, sexo, amor, intriga, ación y sentimientos a flor de piel en una historia tierna y humana. “Te deseo Jasper, te deseo como jamás he deseado nada, ardo sólo por ti...“ Embárcate en esta aventura. Una saga apasionante dónde conocerás y vivirás las historias de sus protagonistas al límite.

El Lamento del Lobo Terence ya no esperaba nada de la vida, cada día más práctico y dolido se va alejando más de la luz. Sumido en sus propios fantasmas, descubrirá que cuando está a punto

104

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


de tirar la toalla la vida le presenta una nueva oportunidad, Ione. Con ella todo su rencor parece desvanecerse y todo lo que él es, lo impulsa a protegerla de un modo irracional, por lo que tendrá que luchar contra su propia verdad si quiere poder volver a ser el mismo y ayudar así a la que parece ser su pareja real que lo ha estado esperado toda su vida. Pero ambos tienen demasiadas heridas que cerrar y problemas del pasado persiguiéndolos, además de los Descendientes que se vuelven cada vez más agresivos y atrevidos con un objetivo clave, ella. No será nada fácil confiar el uno en el otro. Los dos sufrirán y lucharán contra sus propios miedos para tratar de consolidar lo suyo mientras los Del Fuego estrechan el lazo provocando que la guerra entre Lobos y Humanos parezca inevitable.

Fuego contra fuego Keithling odia a los Ojeadores. No soporta su mundo y por ello cuando es señalada desea morir. Cuando eres marcado no hay vuelta atrás y Keithling deberá aprender cuál es su lugar. Lo que no entiende es porqué nadie quiere que Mirea se acerque a ella. Dos seres que son mucho más de lo que parecen y que están condenados a destruirse mutuamente a menos que luchen contra el pasado que los marcó. ¿Será suficiente su amor para salvarse? ¿O todo arderá bajo sus pies...?

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

105


El Compendio de Luna Detrás del velo de la noche, entre brumas y haces lunares se esconden mundos de ensueño donde las hadas tejen sus historias en lo más profundo de los bosques. Se dice, que una de ellas partió una noche estrellada en busca de las más bellas palabras jamás narradas para impresionar a sus hermanas. Se alejo dejando atrás su hogar recopilando los relatos que hacían latir el pulso del universo hasta que un día, cuando hubo llenado su preciado libro ella misma quedo presa de su embrujo en su interior. Y según cuenta la leyenda, es en las noches de luna llena que su voz se vuelve a oír relatando esas aventuras que yacen sumergidas en su libro mágico: Historias de amor, pasión, erotismo, terror y pensamientos que hacen suspirar... Déjate seducir por su influjo y adéntrate en el jardín del hada de los cuentos que susurrará las aventuras de sus páginas.

106

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


Dama N. Prayton Crónicas de la Nueva Hispania I Sentencia de Amor Un día cualquiera, un día corriente, pero una noticia que lo cambiará todo. España se despierta con un nuevo Gobierno y un nuevo nombre: “La Nueva Hispania”. Los nuevos gobernantes lo controlan todo, poseen tecnología de última generación y un ejército de cíborgs, también denominados protoners. Las leyes son tan opresivas que muchos mueren por desobedecerlas. Pero no todo está perdido, hay varios grupos de patrulleros defensores de la libertad. Ella es una chica que escapa de un cautiverio atroz, para caer en otro donde su vida depende de una respuesta a una única pregunta. “¿Quién eres?” Pero ella no pude responder, no puede desvelar la verdad aunque su vida dependa de ello. Leo es un miembro fuerte y decidido de la resistencia, un patrullero experimentado, que tendrá que luchar contra unos sentimientos demasiado poderosos. ¿Conseguirá que la prisionera hable? ¿Conseguirá descubrir por qué siente que su corazón sangra ante la posibilidad de matarla? ¿Conseguirá descubrir su secreto? BIENVENIDOS A UNA NUEVA ERA... Un libro de ciencia Ficción para jóvenes y adultos, donde el amor se entrelaza con una ambientación futurista, y unos personajes llenos de carisma y personalidad.

Venta en: Amazon LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

107


Encarni Arcoya Un profesor como regalo de Navidad Abby lleva casi dos años enamorada de su profesor de universidad pero no se atreve a confesarse. Tras una interrupción poco afortunada en clase, tiene que ir al despacho de éste para descubrir que, afortunadamente, los sentimientos que ella tiene no son unilaterales. Gideon Richard es profesor universitario y solo espera que una de sus alumnas termine la carrera para meterla en su cama y hacerla suya. Después de hacerle pasar un mal rato en clase la cita en su despacho para reconfortarla. El problema es que no puede controlar los deseos de su cuerpo por ella.

http://encarniarcoya.com

108

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


R. Soto La hermandad de la llama negra A finales del siglo XVIII un ser demoníaco acecha en los bosques de Swinley sembrando el terror entre los habitantes de Paignton. El conde Duncan Veremoth III pedira ayuda a Sir Charles Applewhite y a los mejores tiradores de toda Inglaterra para acabar con la bestía, sin sospechar que una hermandad secreta conspira entre las sombras.

ISBN: 978—84—9039—808—1 Género: misterio, terror, aventuras Fecha de publicación: 30 de octubre de 2013 Formato y encuadernación: 12x19 — tapa blanda Número de páginas: 228 Editorial: United p.c.

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

109


David López Alma en sumisión “La novela erótica que te adentrará en el mundo FEMDOM y te dejará con ganas de más”.

A la venta en librerías, Amazon, Casa del libro y El Corte Inglés.

Filippo, amor reencarnado ¿Te imaginas ser castigado a vivir tres vidas diferentes en tres épocas distintas? Alguno podría pensar que más que un castigo sería todo un regalo viajar a años tan dispares en la historia como al 800, a los años 20... Filippo se va a ver expuesto a varias situaciones, ¿aprenderá en su camino las lecciones que le puedan permitir seguir con su vida en donde la dejó?

ISBN: 9788494189548 Fecha de publicación: diciembre 2013

110

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


¿Qué prefieres, verme desnuda o tamarnos un café? Novela corta, autorelato, basado en hechos reales vividos por el autor. Tiempos actuales, descritos en este libro, en el que se puede sentir identificado cualquier lector. Refleja la historia vivida por una persona que casi lo ha perdido todo a consecuencia de la crisis global, aferrándose a las cosas que le quedan, conociendo al popular político Sánchez Gordillo e incluso topándose con una mujer muy interesante.

ISBN: 9781300676218 Fecha de publicación: enero 203

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

111


Ailin Skye Antologia de Cuentos Erase una vez, Vol. 1 CAPERUCITA ROJA Katia se ve obligada a ir al bar “La Casa de la Abuela” para surtir un pedido del arrogante e irresistible dueño, por el que todas las ciudadanas de Nunca Jamás babean, todas excepto ella, sin embargo encontrarse a solas en su territorio la hacen sentir la presa del Lobo Feroz. Para Logan han pasado trece largos y horrorosos años cantando a la luna llena, esperando a que su compañera la dulce Caperucita Roja. ¿Será capaz de hacerla caer en la más deliciosa de las rendiciones en una noche donde los cantos y celo nocturnos pueden desatar las mas candentes pasiones?

BLANCANIEVES Huyendo de nuevo de su madrastra Blancanieves hace caso a la recomendación de su amiga y decide internarse en el Bosque Encantado hasta llegar a la Mina abandonada de los Siete Enanos. Su sorpresa será encontrar una mansión y en ella a un jardinero sensual que está dispuesto a cuidar de ella de diversas y deliciosas formas. Los siete enanos por fin encuentran la visita de una mujer inesperada, sintiendo la necesidad de hacerla su compañera la introducirán en un mundo de placer, seducción y sensualidad sin fin hasta que ella pueda aceptar a los siete como una unidad total.

112

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


PINOCHO Estrella el Hada Azul, después de abandonar su cargo al enterarse que el primer deseo que cumplió no salió como esperaba, cansada de tratar de enmendar el daño buscando a quién perjudicó decide dejar su puesto y vivir entre los humanos. Todo en su vida va bien hasta que recibe una invitación y ahí conoce al único hombre que inflama su pasión desde el primer vistazo. El antaño muñeco de madera ahora convertido en un adonis y en el hombre más amargado y vengativo, busca con desesperación a la mujer que le destrozó la vida, preparando la más decadente y sensual de las venganzas.

Formato: Versión Kindle Tamaño del archivo: 243 KB Longitud de impresión: 122 Vendido por: Amazon Media EU S.à r.l. Idioma: Español ASIN: B00H0F9VA8

www.amazon.es/Erase—una—Vol—Antologia—Cuentos—ebook/dp/B00H0F9VA8/ref=pd_ecc_rvi_2

Tapa blanda: 122 páginas Editor: CreateSpace Independent Publishing Platform; Edición: 1 (7 de diciembre de 2013) Colección: Erase una vez Idioma: Español ISBN—10: 1494324474 ISBN—13: 978—1494324476

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

113


Caroline March Caroline March se licenció en Derecho, trabajó un tiempo en la empresa pública, y en la actualidad dirige el Departamento Jurídico de una asesoría, dedicándose principalmente al Derecho Laboral y de Familia. Se define como “contadora de historias”, ya que desde la primera vez que tuvo un libro entre las manos, deseó poder expresar los sentimientos con palabras. Enfrentó el reto con su primera novela, publicada en enero de 2014, Búscame en tus sueños, que en el año 2013 resultó primera finalista por fallo unánime del jurado del premio Vergara—Rincón de la Novela Romántica. Su segunda novela, Mi alma gemela (Mo Anam Cara) resultó ganadora del Certamen HQÑ 2014, y será publicada el 10 de abril de este año. Vive en Logroño con su marido y sus dos hijos.

114

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


Búscame en tus sueños Ginebra Freire es una mujer que ha luchado mucho para conseguir todo lo que tiene, el trabajo que siempre deseó, un marido al que adora y está a punto de ser madre. Pero un día cualquiera, sin que ella pueda preverlo ni hacer nada al respecto, todo eso cambia y lo pierde todo, su trabajo, su marido, su hija y casi su vida. Guiada por extrañas visiones y sueños que ella se niega a reconocer que existen, acepta la proposición de su hermana de instalarse con ella en Edimburgo, con el firme propósito de empezar de nuevo. Y ciertamente lo consigue… aunque no de la forma en que

ella

se

esperaba.

Un

trágico accidente hace que de improviso despierte en el año 1744, en uno de los prostíbulos más conocidos de la capital escocesa, sin que ella sepa qué ha sucedido realmente. Y los fantasmas, las imágenes que antes la acosaban en sueños se convierten en realidad. Pero los fantasmas no existen ¿o sí? Sí existen, en la figura de un coronel inglés, de una mujer francesa y de un misterioso guerrero escocés que se le aparecen en sueños instándola

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

115


a descubrir qué ha sucedido con su vida y averiguar quién es ella realmente. Completamente perdida y desconcertada en una época primitiva y llena de peligros, contará con la ayuda de varios personajes, que con mucha paciencia y humor, la ayudarán a sobrevivir en un ambiente hostil y belicoso del que apenas conoce nada, sorprendiéndola por su sincera capacidad para luchar por quienes aman con una determinación que ella desconocía que existiera. Y por fin encuentra lo que realmente buscaba. Aunque ¿será capaz de mantenerlo cuando los fantasmas reclamen lo que siempre fue suyo? Ginebra tendrá que luchar como nunca lo había hecho antes y enfrentarse a lo que más ha temido siempre, a perderlo todo de nuevo. ¿Lo conseguirá?

116

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


Mi alma gemela (mo anam cara) Alicia tiene una vida cómoda. Demasiado cómoda, pero tampoco tiene tiempo de pensar demasiado en ello...hasta que un día aciago, en un repentino e inesperado accidente fallece su mejor amiga, dejándole como recuerdo un misterioso regalo: una promesa que debió cumplir cuando ambas tenían dieciocho años. Deberá partir rumbo a Irlanda para encontrar lo que había perdido. Pero ¿había perdido algo realmente Alicia? Su amiga sintió que debía salvarla, pero ella no desea ser salvada, eso supondría enfrentarse a la realidad de su vida... Por los avatares del destino, finalmente acaba en un pequeño pueblo de las Highlands escocesas, junto al Loch Ness, trabajando de camarera en un pub, en el que tras varios encuentros y desencuentros con los dueños del local y la ayuda de la curiosa y divertida familia que conforma la pequeña población, Alicia descubrirá que su vida tal y como existía ya apenas tiene sentido Y por fin encuentra lo que había perdido. A ella misma y su capacidad de amar más allá de los convencionalismos establecidos por la sociedad. ¿Será capaz de mantener lo que ha conseguido cuando la realidad de su vida la golpee de nuevo? Porque el destino puede hacer, que en solo un instante, tu vida cambie para siempre. Y quizás, solo quizás, necesitaba volver la vista atrás y recordar...

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

117


Asia Lafant Habitación 217 Para Leire cualquier día de trabajo significaba superar los retos de una jefa que la odia. Pero nunca hubiese pensado que el hotel sería el lugar en que iba a conocer a un hombre tan perfecto, por el cual incluso pondrá en peligro su trabajo. Acosada por unas pesadillas tan reales que la dejan trastornada, Leire no entiende por qué la gente que ve en sus sueños se suicida. Hasta que un día todo parece desmoronarse a su alrededor cuando la protagonista de una de sus pesadillas aparece muerta en el hotel en el que trabaja y la vida así como la conocía empieza a tener otros significados. ¿Por qué la gente le habla antes de morir? Suspense, amor, y un final inesperado en una novela diferente a todo lo que has leído.

HaiSnown Erótico Amazon ebook: http://www.amazon.es/Habitación-217-Asia-lafant1397802964&sr=1-1&keywords=habitacion+217 Versión papel: https://www.createspace.com/4762299 Facebook: https://www.facebook.com/pages/Habitación-217/460791107385672#

118

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

119


120

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


121 http://edicionesortiz.wix.com/edicionesortiz LETRAS ENLAZADAS - NĂšM. 13 MAYO 2014


“El secreto de Maya” En su primer día de clase Maya se percata de que hay un chico en su clasecon el que esa misma noche había soñado. Pero hay algo distinto entre Gabriel, su compañero de clase, y el desconocido de sus sueños. Pero sus problemas no se centrarán en él. Su mayor miedo resurge después de una noche de fiesta con sus amigos. Cuando persigue a una joven que cree que está malherida y se da cuenta de que en realidad está muerta, que es un espíritu y que acude a ella para que la ayude. Maya no estará receptiva y los recuerdos de su infancia volverán a perseguirla. Por eso cuando Igor, un hombre que dice conocer su secreto, le promete ayudarla a deshacerse de su Don, Maya no dudará en creer en su palabra. Se enfrascará en la búsqueda de un libro que podrá despojarla para siempre de su inusual Don. Pero a la misma vez, la joven muerta no cesará de perseguirla, instigándola para que la ayude. Por suerte, Nora, su mejor amiga no dudará en ayudarla a lo que sea poniendo también su vida en peligro.Gabriel, el compañero de clase de Maya será también un problema para ella. Aparecerá para ayudarla en los momentos más inoportunos y por su culpa Maya se verá perseguida por unos tipos muy peligrosos.4Pero lo que Maya no sabe es que hay algo muy oscuro que los une y qué Gabriel no aparecerá para ayudarla por mera coincidencia. ¿Conseguirá Maya deshacerse de su don y ayudar al espíritu? ¿Igor cumplirá su palabra de ayudarla? ¿Quién es realmente Gabriel? Autora: Marta F. Alarcón Editorial: Ediciones Ortiz Precio en preventa: 13 euros Donde adquirirlo: http://edicionesortiz.wix.com/edicionesortiz#!pre-venta-de-esdm/c1p6a

122

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

123


“Canción de cuna rota” Nora es una joven alegre, divertida y muy sociable. Pero en un día de lluvia conocerá a Héctor, un hombre guapo, simpático detallista que le ofrecerá un puesto de trabajo robándole el corazón. Pero..., no siempre es oro lo que reluce. Una historia llena de erotismo, mentiras, pasión y traiciones. Autora: Asia Lafant Editorial: Ediciones Ortiz Precio en preventa: 12 euros Donde adquirirlo: http://edicionesortiz.wix.com/edicionesortiz#!pre—venta—de—/c1t3e

124

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

125


Oferta: los 3 por p.v.p. 18 euros

56 euros

“La Tentación del Lobo” Saga Lobo III ¿Qué hacer cuando tu corazón pertenece al bando que desea matarte?, ¿Cederías tu vida o será superior el temor a sentir? Víctor desobedeció la orden, para él la caza no había terminado, hasta que el cazador se convirtió en presa, quedando en manos de quién podía eliminarlo. Xitsa, una bruja que odia por encima de todo a los lobos. Una asesina que no dudará en torturarlo por venganza. Sin piedad; sin sentimientos. Ya ha matado antes por lo que el lobo no significa nada; o eso creía… Descubrir la cruda realidad hará que Xitsa vea que todo lo que creía correcto no lo era. Se ha pasado la vida engañada,

atrapada en su propio veneno y lo único que le queda ahora es lo que tanto persiguió; un lobo rencoroso y orgulloso que no está dispuesto a olvidar tan fácilmente hasta que pague. Un juego peligroso en el que confiar se vuelve imprescindible, una lu-

euros

cha intensa entre cora-

24

zón, obsesión y perdón.

p.v.p. 24 euros

La caza está servida ¿Quién saldrá vencedor de

p.v.p.

ella?. Autora: Leila Milà Editorial: Ediciones Ortiz Precio: 24 euros Donde adquirirlo: http://edicionesortiz.wix.com/ edicionesortiz#!pre—venta—de—/c1t3e

126

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


“Tú mi vida” Vol. 1 y 2 Ana no consigue ver el fin de su sufrimiento y mucho menos al dolor que supone la muerte repentina e inesperada de su esposo en un accidente de caza, en el cual se vio implicado un único espectador: su gran amigo Fernando; un amor extraviado en el tiempo, pero que perdura y que la seguirá hasta el fin de sus días. Ana verá como el mundo se hunde bajos sus pies irremediablente, dado que es incapaz de salir del estado de luto en el que se halla sumergida. Pero tras la lectura de su testamento de su esposo, descubrirá que éste es en verdad un hombre vil, con una doble moral. Un hombre opuesto al que ella siempre imaginó y amó. Cuando cree que ya no hay salvación para su alma, cuando ni siquiera la halla para su futuro, cuando cree que el mundo no le puede dar más golpes... Su vida experimentará inexplicables afectos y emociones de manos de un insólito amante que le evolverá el latir a su ya maltrecho corazón. Un amor que la conducirá irremediablemente a una pasión tan insólita como desconocida en ella. Autora: María Vega Editorial: Ediciones Ortiz Precio: —PAX: 24 euros —Tú mi vida. Vol. 1: 14 euros —Tú mi vida. Vol. 2: 14 euros ISBN: —Tú mi vida. Vol. 1: 978—84—941812—3—8 —Tú mi vida. Vol. 2: 978—84—941812—4—5 Donde adquirirlo: http://edicionesortiz.wix.com/edicionesortiz#!pre—venta—de—/c1t3e

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

127


“Una Navidad Alternativa” Vivimos con una venda en los ojos, un mundo donde hacer algo diferente a lo socialmente estipulado esta mal visto. El libro Una Navidad Alternativa esta compuesto por cuatro relatos que hablan de una Navidad diferente, carente del consumismo habitual, nos quita la venda de los ojos dejándonos ver el mundo real, un mundo donde las compras y los regalos no son lo mas importante. Autores: ganadores y finalistas del concurso Ediciones Ortiz Editorial: Ediciones Ortiz PVP: 13 euros Edición limitada Donde adquirirlo: http://edicionesortiz.wix.com/edicionesortiz

“Descubriendo un nuevo mundo” ”Desde pequeña fue considerada una niña “rara”, pasaba inadvertida para una gran parte del mundo y así lo asumió, disfrutaba de una soledad buscada”. Su pasión era bailar, exhibirse; disfrutaba siendo el blanco de todas las miradas, sus danzas provocadoras y sensuales despertaban la incitación más carnal entre los espectadores de la Discoteca Armys, donde era la estrella nocturna. Subida al podium se sentía la reina que era. Dominar era su inclinación, la noche su delirio. La naturaleza fue generosa con ella, dotándola de un cuerpo escultural, un rostro bellísimo y su poderosa mirada que completaba con unos cabellos acordes. Era el sueño y fantasía sexual de aquel que la contemplaba y ella, consciente, lo potenciaba al máximo. No buscaba el amor, porque el perfil de su oponente no era algo que abundara en su ambiente y tampoco buscaba la típica relación convencional. Una novela llena de pasión, traiciones, envidias, celos, y realidad. Donde el componente oculto en la vida de Helaine es el BDSM. Autora: Samy S.Lynn Editorial: Ediciones Ortiz Precio: 20 euros ISBN: 978—84—941812—2—1 Donde adquirirlo: http://edicionesortiz.wix.com/edicionesortiz www.youtube.com/watch?v=dZiyLtHpOLo&hd=1

128

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


“El Pozo de los Deseos” Sonia lleva un año amargada, desde que llegó a su nuevo hogar no puede olvidar que antes tuvo una vida mejor, se lleva fatal con los pijos de su instituto y no tiene amigos allí. Se ve obligada a ir con ellos a una excursión a Galicia, y es allí donde ve la luz para poder intentar cambiar su vida. En medio del bosque gallego, se encuentra abandonado un pozo, El Pozo de los Deseos, lugar mágico que esconde más de lo que parece, pues sus “habitantes” pueden hacer que el destino de las personas sea diferente a cambio de un objeto. ¿Será capaz ÉL de cambiar la insulsa vida de Sonia? Autora: Encarni Maldonado Editorial: Ediciones Ortiz PVP: 16, 64 euros ISBN: 978—84—941812—1—4 Donde adquirirlo: http://edicionesortiz.wix.com/edicionesortiz www.youtube.com/watch?v=9gZJ8i06hS8&feature=c4—overview&list=UU998UClLh_woPq_5apLvgog

A veces soñamos despiertos, pero otras, la gran mayoría lo hacemos justo cuando nuestros ojos se cierran sobre nuestra cómplice incondicional «la almohada». “Historias desde la Almohada” es un recopilatorio de relatos cortos que te llegan al alma y el corazón. Una ventana ha los sueños del autor, un susurro de su almohada. ¿Estáis preparados y preparadas para adentraros en los sueños? Adelante. Autor: Javier García Martinez Editorial: Ediciones Ortiz PVP: 14, 60 euros ISBN: 978—84—941812—0—7 Donde adquirirlo: http://edicionesortiz.wix.com/edicionesortiz w w w. y o u t u b e . c o m / w a t c h ? v = _ 5 V l b x O f 3 g k & f e a t u r e = c 4 — overview&list=UU998UClLh_woPq_5apLvgog

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

129


130

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


E-Tardis Books 131 http://etardisbooks.wix.com/e-tardis-books LETRAS ENLAZADAS - NĂšM. 13 MAYO 2014


“La manzana del deseo” Cuando el rey de Tártaros y una manzana envenenada se cruzan en el camino de Eva, su vida da un cambio de 180º. Eva se adentra en un mundo de muerte y destrucción donde el único camino para la supervivencia es la muerte. Pero en “La manzana del deseo” nada es lo que parece. Autora: Encarni Magín Editorial: E-Tardis Books Romántica, paranormal, adulta

132

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

133


“Pequeño y tentador engaño” ¿Qué estarías dispuesta a hacer por un pequeño al que consideras como tu propio hijo? Mariam lo tenía claro: presentarse ante el implacable Vicenzo Riccardi y confesarle que era la madre de un hijo que ni siquiera sabía que tuviera. Autora: S. M. Afonso Editorial: E-Tardis Books Romántica

134

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

135


“Adios Mireia” Cuando somos jóvenes y nos creemos dueños del mundo lo vivimos todo con mucha intensidad sobretodo en el amor. Por eso el primero nunca se olvida. Autora: Vanesa Gonzalez Villar Editorial: E-Tardis Books Romántica, juvenil adulta, drama

136

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

137


“La fantasía” Entrar en La Fantasía de Sara es adentrarse en un juego donde la sensualidad y el erotismo irán envolviendo el ambiente y los instintos más ocultos de nuestro propio ser junto con el de la protagonista.. Autora: Asia Lafant Editorial: E-Tardis Books Erótica

138

LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAY0 2014


LETRAS ENLAZADAS - NÚM. 13 MAYO 2014

139


ht t p : / / w w w. a m a z o n . e s / s / r e f = n b _ s b _ n o s s _ 1 ? _ _ m k _ e s _ E S = % C 3 % 8 5 M % C 3 % 8 5 % C 5 % B D % C 3 %95%C3%91&url=s e arch-a lias%3D aps&f ield-ke y words=s amy%20s.lynn&spref ix=s amy+s.lynn %2C aps&rh=i%3Aaps%2C k%3As amy%20s.ly nn&s ep at fbt f=t r ue&tc=1398984583902&ajr=s ab c

140

LETRAS ENLAZADAS - NĂšM. 13 MAY0 2014


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.