solar de la memoria El
Nuestra historia y sus historiadores
Jorge Núùez Sånchez
Jorge Núñez Sánchez
EL SOLAR DE LA MEMORIA
Casa de la Cultura Ecuatoriana Quito, 2013
EL SOLAR DE LA MEMORIA
Nuestra Historia y sus Historiadores Primera Edición–CCE–2013 Diseño: Dirección de Publicaciones Diagramación: Fernando Murgueitio Diseño de portada: Santiago Ávila S. Corrección: Flor de Té Chiriboga ISBN:978-9978-62-722-8 Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión Dirección de Publicaciones Av. Seis de Diciembre N16–224 y Patria Telfs.: 252 7440 Ext.:138/213 gestion.publicaciones@casadelacultura.gob.ec www.casadelacultura.gob.ec Quito–Ecuador
Jorge Núñez Sánchez
EL SOLAR DE LA MEMORIA NUESTRA HISTORIA Y SUS HISTORIADORES
Academia Nacional de Historia
INTRODUCCIÓN
Este libro es parte de una lucha contra el olvido y a favor de las tareas de la memoria. Por una variedad de razones, el olvido siempre acecha a nuestra memoria individual y colectiva. En lo individual, destacan entre esas razones la prisa de la existencia, que copa nuestra atención con recuerdos recientes y relega al olvido los recuerdos de antes, y también los achaques de la edad, puesto que, según es conocido, las canas se alimentan de memoria. Tengo para mí que el olvido también existe como un piadoso mecanismo de nuestra propia conciencia, que quiere liberarnos del peso de tantos recuerdos y aligera la carga del pasado, seleccionando lo más trascendente de éste. Del mismo modo, en el horizonte social, la historia es el más acabado mecanismo de lucha contra el olvido colectivo. Selecciona y guarda el recuerdo de hechos notables, que destacan entre otros por su carga emotiva, la trascendencia de sus resultados o el largo alcance de sus efectos. Hay oraciones, canciones, poemas o frases destinados a perdurar en la memoria colectiva. Y también hay logros, tragedias o tristezas nacionales que no se olvidan en décadas y hasta en siglos, tales como las conquistas y descubrimientos, las revoluciones, las grandes obras públicas, las guerras, los terremotos, las pestes o los gobiernos inicuos. 7
Vista en perspectiva, la historia es un interminable diálogo de la humanidad consigo misma, en el que participan, como entidad activa, las gentes de hoy, que buscan interrogar a las de ayer, vistas como entidad pasiva, acerca de sus modos de vivir, de relacionarse socialmente, de entender el pasado y percibir el futuro. Ese diálogo trascendental está mediado por los testimonios del ayer, a los que el historiador recurre, en nombre de la humanidad actual, para inquirir y averiguar sobre los hechos y opiniones de la humanidad pasada. La historia es, pues, un diálogo sorprendente entre los vivos y los muertos, en donde los vivos de hoy, muertos de mañana, nos aproximamos con curiosidad a los testimonios de los vivos de entonces, hoy ya desaparecidos, pero cuyas figuras, pasiones, emociones, ansias, miedos, sueños y palabras laten todavía en aquellos papeles viejos que leemos, en aquellos mapas antiguos que consultamos, en aquellos daguerrotipos y fotografías de otro tiempo que miramos y analizamos, o perviven también en discos y grabaciones de otro tiempo, o, mejor aún, reviven cada día en la memoria individual o colectiva. Pero sería errado creer que el trabajo del historiador es un oficio de difuntos. Es cierto que la materia prima con que trabajamos es el pasado, pero nuestro objetivo final no es el pretérito sino el presente, porque, en definitiva, lo que queremos es ilustrar, educar y orientar a las gentes de hoy acerca de lo que fue. En general lo hacemos por un afán puramente intelectual, pero, en ocasiones, también con una finalidad ética, buscando que nuestros contemporáneos superen su natural egoísmo generacional y piensen con generosidad en la humanidad de siempre,
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para que no se encierren en el hedonismo de la vida actual, sino que busquen trascender con sus actos a las limitaciones temporales de su existencia. Estas y otras motivaciones similares nos han llevado a recoger en este libro una variedad de textos sobre la historia y los historiadores ecuatorianos, que incluyen discursos académicos, presentaciones de libros, notas biográficas y otros trabajos sueltos. Ojalá esto contribuya a un mejor conocimiento de los sueños, esfuerzos y labores de los historiadores ecuatorianos y de las instituciones que ellos han creado para estimular y proteger sus tareas intelectuales. Quito, 16 de julio de 2013.
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HISTORIA Y HORIZONTE DE UNA ACADEMIA Al fundarse la Casa de la Cultura Ecuatoriana, como resultado mayor de la frustrada y casi olvidada “Revolución del 28 de mayo de 1944”, el decreto de creación instituyó implícitamente una suerte de gran academia nacional de letras, ciencias y artes, que convocara la presencia y el trabajo mancomunado de todos los intelectuales y artistas del Ecuador, para que juntos buscasen “robustecer el alma nacional y esclarecer la vocación y el destino de la Patria”. Como parece obvio, la fundación de la Casa de la Cultura Ecuatoriana era uno de los medios fundamentales que el gobierno revolucionario buscaba utilizar para levantar el espíritu nacional, disminuido desde años atrás por una trágica conjunción de crisis económica y anarquía política, finalmente agravada por los efectos de la agresión militar extranjera de 1941 y la mutilación territorial consagrada por el Protocolo de Río de Janeiro, suscrito en 1942. En aquella hora oscura y terrible, en que la desmoralización y el desconcierto cundían por todos los rincones del país, los que soñaban con un nuevo Ecuador hallaron en la exaltación y promoción de la cultura nacional el camino de recuperación moral y sicológica de la república. En búsqueda de un “nuevo horizonte de paz, cultura y progreso”, para esta nueva gran academia nacional fueron designados, como miembros titulares, 27 de los más relevantes intelectuales ecuatorianos, a quienes se encargó que convocaran, por su parte, a las demás personalidades de la cultura del país, mediante el arbitrio de designarlos miembros de honor, de mérito o correspondientes. 11
Este y otros libros los puede disfrutar en nuestra librerĂa www.libreriadelacasa.gob.ec
ÍNDICE GENERAL
HISTORIA Y HORIZONTE DE UNA ACADEMIA
11
HOMENAJE A FEDERICO GONZÁLEZ SUÁREZ
21
QUITO EN LOS OJOS DE LOS CRONISTAS EXTRANJEROS
27
LA HISTORIA DEL EJÉRCITO ECUATORIANO
37
CURAR Y ENSEÑAR EN LA AUDIENCIA DE QUITO
49
CARLOS PALADINES Y LA HISTORIA DE LA EDUCACIÓN ECUATORIANA
55
ORÍGENES Y ESENCIAS DE LA LOJANÍA
65
EL ENCANTO INTELECTUAL DE LAS REVOLUCIONES
75
LAS HISTORIAS DE PEDRO JORGE VERA
85
LA MUJER EN LA HISTORIA Y LAS LETRAS
91
DOS ESTUDIOS SOBRE LA “DEUDA GORDIANA”
95
ALFONSO RUMAZO GONZÁLEZ, EL BIÓGRAFO DE LOS LIBERTADORES
149
ALFREDO PAREJA DIEZCANSECO Y LA HOGUERA BÁRBARA
171
JORGE PÉREZ CONCHA, HISTORIADOR, DIPLOMÁTICO, INTERNACIONALISTA.
179
JUAN BOSCH, LUCHADOR, ESCRITOR, HERMENEUTA
187
ANTONIO CACUA Y SU GRAN BIOGRAFÍA DE MANUELA SÁENZ
197
BIENVENIDA A OTTO MORALES BENÍTEZ
207
NOTA SOBRE RAMÓN J. VELÁSQUEZ
211
EL HISTORIADOR ÁNGEL F. ROJAS
215
REMEMBRANZA DE ELÍAS MUÑOZ VICUÑA
225
AGUSTÍN CUEVA Y LA HISTORIA LATINOAMERICANA
229
EL HISTORIADOR OSWALDO ALBORNOZ PERALTA
235
REMEMBRANZA DE EDUARDO ESTRELLA AGUIRRE
241
BIENVENIDA AL HISTORIADOR PATRICIO MARTÍNEZ JAIME
247
GUSTAVO PÉREZ Y LA BIOGRAFÍA DEL CORONEL VIRGILIO GUERRERO
257
DON CARLOS ÁLVAREZ SAÁ Y MANUELA SÁENZ
265
DOS AUTORES Y TRES LIBROS
273
NUEVOS ACADÉMICOS NUMERARIOS DE LA S.A.H.G.
281
UNA GRAN HISTORIADORA AUTODIDACTA: JENNY ESTRADA RUIZ
287
UN ENAMORADO DEL ECUADOR: JESÚS PANIAGUA PÉREZ
295
SANGOLQUÍ MIRADO A FONDO
303
DOS BOLIVARENSES EN LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA
307
EN MEMORIA DE FAUSTO SILVA MONTENEGRO
315
PRESENTACIÓN DEL LIBRO DE XAVIER GARAICOA
319
HACIA LA CUMBRE DE LA LIBERTAD DISCURSO DE BIENVENIDA A GONZALO ORTIZ CRESPO COMO MIEMBRO CORRESPONDIENTE DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA
329
“La figura de Jorge Núñez Sánchez no es desconocida para nadie. Más de tres décadas trabajando en la investigación histórica, tanto en archivos nacionales como extranjeros. Miembro de la Real Academia Española de la Historia y de varias academias del Ecuador y América Latina. Conferencista y miembro de distintos jurados académicos en universidades latinoamericanas y europeas. Núñez Sánchez no sólo ha indagado sobre nuestro pasado, sino que lo ha hecho desde una perspectiva crítica y rigurosamente documentada. Su solidez como investigador, unido a una profunda sensibilidad y vocación latinoamericanista, han marcado su vida académica y de maestro universitario. Es en la Universidad Central y otras del país donde ha ejercido la docencia por más de tres décadas, habiendo recibido también las más altas preseas en estos centros de educación superior. Creo que la mejor condecoración que pudo haber recibido Jorge Núñez es aquella de tener lectores, que saben que acercarse a sus libros es no salir defraudados tanto en la visión de la historia como en esa fina percepción que él tiene sobre los dolores de ésta Nuestra América. Su obra académica e intelectual, profundamente humana y ética, está plasmada en acciones que, en su caso concreto, se llaman libros. Y es que Núñez forma parte de esa generación de estudiosos de nuestra historia que quiso ver el pasado con ojos diferentes, con instrumentos idóneos para el análisis de nuestra formación social”. Carlos Calderón Chico (En “Jorge Núñez: Ética y verdad, las fortalezas del historiador”. 2006)
ISBN:978-9978-62-722-8
Academia Nacional de Historia