Lima, Mayo 17 de 1883
Señor Ministro: El ejercicio de las atribuciones políticas i militares de que me hallo investido en los territorios del Norte del Perú, ocupados por el Ejército de Chile, se ha concretado, durante el segundo año de que tengo que dar cuenta a US., a mantener el orden establecido, a incrementar las rentas nacionales i a destruir las últimas fuerzas irregulares del enemigo, que obstruyen hasta hoy el camino de la paz. Arreglada mi marcha en todo a los propósitos del Supremo Gobierno ha sido fecunda en favorables resultados, porque al mismo tiempo que se han satisfecho, día a día, las múltiples y pesadas exigencias del servicio público en el despacho ordinario, se han llevado a cabo útiles reformas i llenado i corregido, en las disposiciones anteriormente dictadas, algunos de los vacíos i defectos que ha dado a conocer la experiencia y que son propios del carácter transitorio de nuestra Administración. En la de Justicia, creada en Lima i Callao únicamente en beneficio de los intereses neutrales, se notan graves inconvenientes, que no es posible salvar en las actuales circunstancias, porque para ello sería necesario dar a este ramo forma diversa i una latitud que, originando mayores gastos, solo sería compatible con un Gobierno organizado para mucho tiempo. El sistema de arbitraje, aparente para inspirar confianza a los por el vencedor i que se encuentra los buenos resultados que que la mayor parte de establecimientos fallos