Ser joven significa vivir muchas experiencias: la primera vez que te saltas una clase, la primera vez que te enamoras… la primera vez que te apuntan con una pistola a la cabeza.
Tras ser retenida como rehén durante el robo de la tienda de alimentación local, Edie, de diecisiete años, siente que algo dentro de ella se ha roto. No le apetece soportar la tontería y el acoso de la escuela privada a la que acude, así que se matricula en el instituto público de su localidad, y ahí se cruza con John. El muchacho que arriesgó su vida para salvarla.
Mientras Edie se vuelve más rebelde, John está empezando a situarse. Tras años de fiesta loca y de coquetear con las drogas junto a su hermano mayor, ha empezado a cambiar: asiste a las clases puntualmente y ha empezado a pensar en el futuro.
Y a pesar de que la distancia que los separa se va haciendo más amplia, John mantiene a Edie a salvo y la ayuda a ampliar sus horizontes...