Maeve Regan es una chica sin nada especial, o eso cree ella: va a la universidad, tiene algún novio que otro, aunque nada serio, y se consuela
con la conversación de un barman y unas cuantas copas cuando las cosas no van bien. Su abuelo, Walter, es el único miembro de su familia al que ha conocido y sus padres, según le han contado, no
vivieron mucho más allá de su bautizo. Su mejor amigo, y su amor platónico, Elliot, sale con otra, Tara, o, mejor dicho, «doña Perfecta».
En una noche como cualquier otra, intentando ahogar sus penas en alcohol, Maeve conoce a un tipo alto, apuesto… con quien cree que va a acabar en la cama y pasar una noche genial. Sin embargo, las intenciones de Lukas son muy distintas...y con él descubrirá cuál es su origen, que su padre es un vampiro malvado, peligroso y
y que, además, tiene un hermano que siente por ella cualquier cosa menos amor fraternal.