Daisy Lake no es más que un recuerdo de su infancia para el exitoso abogado Gavin Carmichael, una imagen preciosa en su memoria, y también dolorosa, y así ha sido siempre hasta que un día, durante una cena en un club de lujo del East End, descubre que esa niña se ha convertido en la cantante más famosa de los music hall de Montmartre, Delilah du Lac.
Superado por la situación, Gavin irrumpe en el escenario y se la lleva, decidido a apartarla de ese estilo de vida. Sin embargo, Daisy no quiere
saber nada de él. Su único deseo es actuar un día en una obra teatral como Dios manda.
Y ese es un sueño que Gavin puede hacer realidad.