FORMAR, INNOVAR, SERVIR

La Facultad de Derecho de la Universidad Panamericana se fundó en 1970, y su primer director fue el licenciado Juan Soto Cerbón.

Desde sus inicios, la Facultad se caracterizó por la preparación de jóvenes generaciones de juristas con robustos conocimientos jurídicos y una sólida formación ética. A lo largo de estas cinco décadas, sus graduados se han ubicado en posiciones prominentes dentro de las firmas de abogados y empresas más importantes del país.

LOS EGRESADOS de la Facultad han destacado en el ámbito público, especialmente en la administración pública federal, órganos constitucionales autónomos, y en la judicatura. Desde 2006, con una reforma innovadora a su plan de estudios, que contó con la asesoría de expertos de Yale Law School y Harvard Business School, la Facultad articuló un modelo distintivo de educación jurídica que equilibra provechosamente los aprendizajes teórico y práctico en la formación de sus alumnos.

Cuentan con una extensa red de convenios con los mejores despachos, empresas e instituciones públicas para la operación de un competitivo programa de mentoring y prácticas profesionales; así como de un programa de vinculación internacional, a través del cual los alumnos pueden optar por distintas opciones para la doble titulación en el extranjero y con eso facilitar su ejercicio profesional en jurisdicciones extranjeras.

“Yo me incorporé a la Universidad Panamericana en 2014 y desde entonces me mantuve vinculado con su Facultad de Derecho en diversas iniciativas, hasta que fui invitado para dirigirla el pasado mes de febrero de 2022”, nos compartió Fernando Batista.

La Facultad se ha ubicado entre las mejores escuelas de derecho del país a partir de su competitivo programa de licenciatura y una amplia oferta de estudios de posgrado. “Además de los rankings que se publican anualmente, la principal fuente de reconocimiento del prestigio de la Facultad proviene del desempeño de sus egresados y la valoración que de ellos hace una amplia gama de empleadores, con quienes procuramos mantener una vinculación muy estrecha, con la finalidad de actualizar constantemente nuestros programas académicos y afinar el proceso formativo de nuestros alumnos para responder a las crecientes demandas del foro profesional”, señaló el Decano de la Facultad de Derecho.

El programa de mentoring y prácticas profesionales que realizan los alumnos a partir del 4º semestre de la carrera ha ofrecido un marco óptimo para mantener una comunicación y retroalimentación permanentes con los empleadores de los alumnos y egresados, lo cual ha permitido que la Facultad mantenga un índice de empleabilidad superior al 90% cuando concluyen la carrera. “A esto se suma un espacio de colaboración con los despachos y los colegios de abogados para impartir cátedras especializadas durante el último año de la carrera”, indicó. La Facultad de Derecho de la Universidad Panamericana se ha propuesto un ambicioso plan de reforma curricular para los próximos dos años, con el que se puedan equilibrar las fortalezas y experiencias adquiridas del plan vigente. “A partir de las nuevas tendencias de la educación universitaria en la actualidad, y muy particularmente, en la formación de habilidades tecnológicas, digitales, globales, y directivas, de nuestros alumnos. También nos hemos propuesto innovar en las metodologías de enseñanza del derecho, para fomentar experiencias de aprendizaje más empíricas y de lo que en el ámbito educativo se ha denominado learning by doing, a la vez que fomentar la integración de conocimientos no-jurídicos en el proceso formativo de nuestros alumnos, para que la inter y la multidisciplinariedad sean una constante dentro del hecho educativo de nuestros programas”.

¿QUIÉN ES?

Es Doctor en Derecho; profesor e investigador nacional (nivel 1) del CONACYT; Director de la Facultad de Derecho de la Universidad Panamericana, Campus México; fundador asociado de la Junta de Gobierno de la Universidad Panamericana y el IPADE y miembro numerario del Ilustre y Nacional Colegio de Abogados de México.

Actualmente cuentan con un programa de vinculación internacional que ofrece la posibilidad de estudiar en prestigiosas instituciones en Estados Unidos y España para obtener dobles grados y así cumplir con los requisitos para el ejercicio profesional en jurisdicciones distintas a la mexicana. “Con esto hemos conseguido que la figura del abogado global o multi-jurisdiccional sea una realidad para nuestros graduados”.

También cuentan con una intensa labor de investigación jurídica que se refleja en las publicaciones de sus profesores investigadores en revistas arbitradas indexadas en Scopus y en editoriales de reconocido prestigio. “Contamos con uno de los claustros académicos más numerosos y robustos en materia jurídica dentro de las universidades privadas del país, con más de veinte profesores adscritos al Sistema Nacional de Investigadores (SNI)”.

Para concluir, Fernando Batista reafirmó el compromiso por seguir consolidando a la Facultad como una opción competitiva dentro de la oferta de estudios jurídicos en México y América Latina, “con capacidad para innovar y reinventarse constantemente para atender las demandas tan cambiantes que va generando la práctica del derecho en la actualidad”.