INTRODUCCIÓN
H
ace más de 28 años, el Señor me encontró y me dio un corazón nuevo. Y no, no estoy hablando del órgano que impulsa la sangre dentro de mi organismo y me mantiene respirando. Ese sigue siendo el mismo desde el día de abril en que abrí los ojos por primera vez. El corazón que el Señor me regaló es otro, uno que no podemos ver porque su naturaleza es espiritual. No obstante, aquel día, aunque marcó mi vida de manera significativa, no me convirtió por completo en una persona nueva. ¡Si tan solo fuera así! Ese fue el comienzo de una trayectoria que todavía estoy viviendo; el proceso de transformación continúa, y continuará hasta que el Señor me llame o regrese. Por eso escribo este libro, porque quizá hace poco comenzaste a caminar con Cristo y te preguntas cómo es una vida regenerada en el día a día. O tal vez hace tiempo empezaste el viaje, pero no entiendes por qué algunas cosas siguen iguales, por qué es difícil perdonar o amar a quienes nos resulta complicado; por qué la preo cupación parece ahogarte o por qué es tan fácil perder la esperanza ante las circunstancias. ¿Cómo vivo por fe? Dicho con otras palabras, ¿cómo es que cambia nuestro corazón?, ¿cómo llega a ser nuevo? ¿Cómo afecta el evangelio mi vida cotidiana? Y para ello, nada mejor que aprender del Maestro, de Jesús. En este libro vamos a explorar diferentes declaraciones hechas por Jesús a lo largo de los Evangelios, las cuales se relacionan con el tema de un corazón nuevo, partiendo de una premisa: tenemos un corazón muerto que solo Cristo trae a la vida, y luego lo cambia. 7