Una categoría innecesaria de la violencia es la mal llamada violencia de género 9 Junio, 2010 por lintavo
En un esfuerzo por visibilizar la agresiones y atropellos que resultan nocivos para la dignidad de las mujeres y la armonía social, surge el término o la categoría de “Violencia de Género”, a pesar de su tan loable fin resulta en un absurdo, pues si queremos profundizar en el término mismo y a la luz de las vivencias y estudios en género y masculinidades, bajo la sombrilla de violencia de género puede enmarcarse también la violencia propiciada de un hombre a otro hombre, de mujer a mujer, de hombre a mujer y de mujer a hombre, hasta incluso la violencia propiciada a niñas y niños por parte de los adultos e incluso entre la niñez se cobija perfectamente en esta llamada clasificación de la violencia, que en lugar de aportar a una solución propicia una serie de males que van desde el mal entendimiento de la clasificación, a un entorpecimiento muy grave en el ejercicio de los sistemas judiciales, por no mencionar que invisibiliza a la violencia misma en cierta forma.
¿Cómo puede ser esto? Muy sencillo una forma sutil de que los cambios se retrasen es precisamente el sembrar confusión, por medio de la razón, del preciar el conocimiento por encima de todo haciéndolo hegemónico, estas características corresponden y encajan con el patriarcado y precisamente el sembrar esta discordia le ayuda a mantener una de sus características más nocivas y es el ser un sistema metaestable (que se mantiene a lo largo del tiempo con pequeños cambios) si la violencia de género puede aportar a su longevidad y a mantener los niveles de violencia está bien, al crear la nueva categoría de la violencia los sistemas jurídicos argumentan el hecho de que necesitan personal cualificado que atienda estos casos de este tipo de violencia tan particular, en consecuencia tampoco nadie tiene interés en formar parte de este nuevo selecto grupo y de que sirve llevar a los tribunales los casos de violencia misógina si a fin de cuentas ni el personal es suficiente y existe un interés real en atender la demanda social de paz.
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Aportando a la paranoia iluminadora ¿Puede la violencia de genero ser psicológica? ¿Puede la violencia ser sexual, física y de género? ¿Cuál tiene prioridad a la hora de procesarla o deben considerarse todas? ¿La misma construcción de género de nuestras sociedades y culturas puede clasificarse como proceso de violencia psicológica, sistemática, física y sexual en donde el agresor es la sociedad misma y la víctima directa es la niñez? ¿Cuántas personas identifican la violencia de género como la violencia que sufren las mujeres? ¿Cómo una jueza o juez puede identificar la violencia de género? ¿Cómo se soluciona o previene la violencia de género? ¿La violencia es una violación directa a los derechos humanos universales si o no? ¿Cómo le explico la violencia de de género a mi hija o hijo sin quedar al descubierto? Tanta teorización no sirve para nada, lo que si es necesario en nuestra sociedad es que tanto mujeres como hombres nos manifestemos en forma contundente a la violencia en todas sus formas y en lugar de hacer más clasificaciones, es mejor trabajar en las formas en las cuáles podemos relacionar hechos concretos de violencia, con lo que sería la violación de los derechos humanos universales para ayudar desde ahí a la buena práctica jurídica de nuestros países, de lo contrario será siendo un asunto de mujeres por largo tiempo y eso solo fortalece al patriarcado, es importante destacar en este punto que tienen que establecerse mecanismos que protejan a la niñez y si identificar en la construcción de la identidad de género y en su vivencia, hechos concretos de violencia que tienen que evitarse a toda costa, de lo contrario solo nos quedaremos a recoger los frutos mismos de la violencia, con un sin número de personas que ejercerán la violencia en forma automática y sistemática.
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